— ¿Quién los dirige y cuáles son sus objetivos? — Dijo Touma algo ansioso.
— El que los dirige es uno de mis Cadres, Kokabiel, y quiere causar una guerra entre las facciones. — respondió seriamente.
Touma se quedo callado y sorprendido por eso. — ¿Por qué quiere una guerra entre las facciones? ¿Qué ganaría con eso? — Pregunto seriamente.
— Hubo una guerra entre las facciones hace mucho tiempo, Las pérdidas fueron inmensas. Pero él se quedo con la idea de que si nosotros, los Ángeles Caídos, hubiéramos continuado la guerra, terminaríamos ganando. Una mentira, Nosotros resultamos más afectados, perdimos a muchos, y si la guerra continuaba, habríamos perecido antes que las demás Facciones. — Respondió Azazel con ira contenida y tristeza. — Tu eres un Trotamundos Touma, el Übermensch. Eres el único que puede rescatarlas sin provocar una catástrofe, u otra guerra. — Dijo mirando a Touma.
— Por supuesto. — Los ojos de Touma mostraron determinación, pero en su mente los documentos de su infancia antes de Ciudad Academia aparecieron. En cierta forma es irónico, aquel niño que atraía la catástrofe, es el único que puede evitar una.
— Bien llegamos. — Dijo Azazel bajando del auto junto a los dos jóvenes tras pocos minutos de camino. — Touma; me quedaré aquí con Index, tú tienes que ir a detener a Rias Gremory antes de que maten a Kalawarner y a Mittelt; a Dohnaseek déjalo herido, ya tengo algo planeado para él. — Eso último lo dijo de manera sombría, provocando un escalofrío en los jóvenes. — Cuídate… Ah, y te dejo el auto como recompensa. —
— Me tientas, me tientas. — Touma dijo pensando en el motivo que el Caído podría tener para hacer aparecer un carro deportivo en lugar de hacer un sello para transportarlos a todos… Dándose la vuelta, el pelinegro comenzó su carrera por el bosque.
'¡Esta velocidad es increíble!' Touma aumentó la velocidad, disfrutando del hecho que no tiene que cargar con 800kg encima, y terminó golpeándose con un tronco, juntó sus brazos para protegerse del impacto y desbarató el árbol en el proceso, teniendo que comenzar la carrera de nuevo una vez que se estabilizó.
Tardó pocos minutos en llegar a la posición donde estaba Kalawarner; una mujer de cabello largo azul oscuro, con vestido rojo que realza grandiosamente sus proporciones, Mittelt; una loli-gótica rubia con el cabello recogido en coletas esponjas, y Dohnaseek; un hombre en traje marrón oscuro, al estilo detective de los 60's; los tres tenían heridas por la batalla contra una chica de pelirroja con porte de autoridad y una pelinegra con cola de caballo.
Las chicas lanzaron sus ataques para acabar con sus oponentes, sin embargo, esta vez Touma llegó a tiempo para crear un escudo con su Imagine Breaker, al momento de que la técnica de ambas colisionó con la barrera, estas desaparecieron con un sonido de Cristal rompiéndose; sin darse cuenta, Touma también anuló el control mental de las Caídas. Quienes se sorprendieron junto a las Demonios, que no sabían qué decir; un humano aparece de la nada y hace desaparecer ataques poderosos con tanta facilidad, eso es imposible, y aun así lo presenciaron.
'¿Cómo es posible eso, quién es ese humano?'
— Oh… deduzco que tú eres Rias Gremory ¿Cierto? — Preguntó Touma a la pelirroja.
Rias salió de sus pensamientos. — Así es, ¿Cómo lo averiguaste? ¿Quién eres tú? —
— Nadie importante, pero lo supe por tu aporte, solo personas acostumbradas a cierta autoridad se muestran así. Ahora, debo recoger a esta gente. — Respondió sin importancia.
— Qué relación tiene un humano con los caídos. — Pregunto inquisitiva mientras activa su aura de destrucción por sí sucedía algo malo, su sierva Akeno Himejima, repetiría la misma acción, ambas estaban alerta ante todo.
'Control de temperatura… Meh' Analizó Touma al detectar el aura de la chica. — Escucha Gremory-san, ustedes no son mi problema y no vengo a pelear con ustedes, solo vengo ayudar. — Dijo de forma neutral y amable.
— ¿Ayudar? ¿cómo? — Rias preguntó en un tono contenido.
— Llevaré a estos tres con el Líder de Grigori, quien me lo pidió, en especial al bastardo de ahí. — Dijo viendo a Dohnaseek quien lo miró con odio. — Ya que estas dos y Reynare están bajo control de alguien más, seré amable… pero tu te quedaste sin suerte. — Dijo apareciendo delante de Dohnaseek quien pensaba atacar por la espalda; Touma le dió un gancho al estómago que lo dejó inconsciente, las heridas y el cansancio contribuyeron al resultado, las dos caídas se sorprendieron y a la vez atacaron, creyendo que las atacaría por el efecto del control mental.
Touma se movió por detrás de ellas y de un golpe con ambas manos, como si fueran hachas, golpeó la cabeza de ambas Caídas dejándolas inconscientes. — Bien… Ahora Reynare. — Dijo sacudiéndose las manos con expresión tranquila.
Rias y Akeno titubearon en cómo tomar lo que presenciaron. — Ah~. Qué chico tan peculiar. — Respondió moviendo una mano a su cachete.
— Ya… — Rias aun estaba sorprendida, y decidió toser un poco para reincorporarse. — Oye, ¿No son tus aliados? — Preguntó.
— ¿Mmm? no confundas no soy aliado de nadie, solo le hago un favor a un viejo amigo, además. — Dijo observando como unos sellos aparecen arriba de los tres Caídos inconscientes, para luego verlos desaparecer entre plumas negras. — Aun me falta Reynare, ¿saben donde esta? — pregunto.
— Por supuesto. — la pelinegra dijo apuntando al interior del bosque. — En esa dirección. — Rias se quedó viendo perpleja a su compañera mientras ella muestra una sonrisa pequeña pero burlona.
Touma resplandeció en amarillo y se disparó en esa dirección, hacia un lugar que desprende energía que él no había sentido antes, pero hay algo familiar en eso, seguramente la similitud de esencias entre los Caídos. 'Es rápido' Las demonios pensaron al unísono al ver al pelinegro correr a una velocidad que solo ellas pueden captar. — ¿Por qué Akeno? — La pelirroja se acercó a ella.
— ¿No parece entretenido? — Akeno miró a su compañera con la sonrisa más marcada ahora. — Un humano que está "ayudando" a algún Caído al derrotar a sus seguidores, se encuentra con lo que ocurre en ese lugar y queda atrapado en todo esto~. — Por un momento Rias olvidó que su "Reina" puede ser terrible cuando se lo propone.
En una iglesia abandonada, un Issei Hyoudou malherido se encuentra con una mirada de miedo y odio hacia la Caída, frente a él, la chica que lo asesinó días atrás ahora está arrancando el Sacred Gear de la chica rubia que conoció e hizo amistad en poco tiempo. Impotente por no tener la fuerza de romper sus amarres, lo único que el castaño es capaz de hacer es gritar y acumular ira en su interior.
Algo que nadie previó, y que ocurre inconscientemente y a cada momento, es que las personas con las que interactuamos dejan algo de ellas en nosotros, y viceversa, es natural y siempre ocurre, modismos, ademanes, puntos de vista; para Touma, pasar 7 meses/días con Azazel e Index, se tradujeron en él mismo entrando por el vitral ya roto envuelto en electricidad dorada. El golpe de la onda de choque junto a la corriente eléctrica, lanzaron a Reynare en sentido opuesto a Asia y a Issei atrás y a la izquierda de Touma, dejándolo inconsciente, pero abriendo la puerta a algo más; la pequeña Asia no resultó afectada por la honda como los demás, para ella eso literalmente se significó un respiro de vida.
La chica logró ver una figura borrosa negra con la cabeza erizada levantarse frente a ella, también logró percibir una energía extraña, terrorífica pero reconfortante… si es eso posible; lamentablemente su conciencia no duró más de 5 segundos. Reynare se levantó aun entumecida por el choque, pero más que dispuesta a eliminar a quien se interpuso en su objetivo, a ese ¿Humano? que está frente a Asia… no, frente a ella. 'Que ¿Cuándo?'
El sonido de cristales rompiéndose retumbó por toda la capilla, provocando lágrimas en la Caída de apariencia juvenil, deteniendo a los demonios justo afuera del edificio que alguna vez fue capilla. — ¿Porqué? — Preguntó Reynare cayendo de rodillas con la voz rota.
— Por qué era lo correcto, no eras tú por lo que me dijo Azazel. — Respondió Touma con una sonrisa amable hincándose frente a ella.
— ¿Gran Azazel te envió? —
Antes de que pudieran responder, una energía conocida para las demonios estalló con un solo sentimiento "Ira". — ¡Issei! — Rias gritó desde afuera viendo como el castaño se levanta con una luz roja a su alrededor; Akeno no dijo nada, pero su mirada mostró preocupación por el peón.
Hyoudou Issei había pasado al llamado Balance Breaker, una habilidad de la Sacred Gear del castaño que contiene al dragón, Ddraig Goch: uno de los dragones celestiales mas fuertes de la historia; un simple "Rey" Dragón para Ryuujin. La Ira acumulada por la tortura de una de las personas mas preciadas para él, Asia Argento, se liberó cuando cayó inconsciente por el impacto eléctrico. Si es Issei quién está cegado por la Ira y con el único propósito de acabar con Reynare y a quien se interponga, o es algún tipo de mecanismo defensivo de su Sacred Gear, carece de importancia para los presentes.
Issei, sin perder el tiempo se disparó a máxima velocidad hacia Reynare con tal de acabarla, le tomó segundos cerrar la brecha entre ellos, ignorando completamente al pelinegro a su lado. A pesar de que el control mental fue destruido, la Caída no podía moverse de su lugar, paralizada por ser liberada, el cansancio acumulado, la energía de su liberador y el pelinegro en armadura roja acercándose a ella. En un giro rápido, Touma estrelló su puño izquierdo en el puño de Issei, quien retrocedió de un salto empujando aún más su puño, encontrándose que esa criatura frente a él es muy fuerte.
