La Abeja y la Hormiga

Ciudad Academia, hora 10:00 am, Callejones del distrito 7

Ruiko Saten, en estos momentos está escabulléndose en los callejones para escapar de un grupo de maleantes mientras discute con su amiga por teléfono; del otro lado de la llamada, Kazari Uiharu rastrea la ubicación de su amiga y compañera de salon a través de su mini portátil. Cuando logra ubicar a su amiga, Kuroko Shirai se acomoda la cinta con el logo escudo de Judgement; entonces tomó a su compañera de Judgement del hombro y se teletransportaron hacia la ubicación de Ruiko. Mientras tanto, la pelinegra se tropezó con una baldosa agrietada, y detrás de ella, 5 maleantes están haciendo bulla. ¿He?

Del otro lado del callejón, unos pasos resuenan y se acercan. — Perseguir a una chica de secundaria así… — La voz de un chico detuvo el barullo de los maleantes; él se agachó para recoger la bolsa blanca de Ruiko. — Patético. — Touma la ayudó a levantarse.

Ruiko lo identificó y tomó su bolso de regreso caminando detrás del Dragón; antes de que los maleantes pudieran acercarse lo suficiente a ambos pelinegros, Kazari cayó a los brazos de Touma, literalmente. — Oh… Hola. — Ella abrió los ojos e inmediatamente se sonrojó por la posición en la que se encuentra; es la primera vez que Kazari es cargada en brazos, y aún más caer en los brazos de alguien.

Mientras Touma regresa a Kazari al suelo e intercambia números con ambas pelinegras, Kuroko da su sermón sobre los motivos para arrestar a los maleantes. Cuando Kuroko comienza a emocionarse por una posible pelea, una voz muy familiar para ella se hace presente desde atrás de los maleantes, Touma se despide de las pelinegras y desaparece mientras una chica de cabello castaño corto, se acerca, la compañera de dormitorio de Kuroko, y 3ª nivel 5, Mikoto Misaka, la Railgun. Como era de esperarse de la temperamental chica de secundaria, en un par segundos electrificó a los maleantes sin darles importancia.

'Niña malcriada… Y puedes escudarte en que eres una nivel 5 y tus manías como tal'


En la biblioteca de Tokiwadai, una delgada chica de segundo año de secundaria estudia para recuperar el tiempo que perdió por unos cargos criminales que le adjudicaron cerca de un año atrás, los cargos están bien fundamentados, pero de igual manera fueron injustos. Lo único bueno es que pudo mantener un régimen de ejercicio para no perder su condición física, eso le proporcionó un abdomen delgado pero fuerte y brazos compactos; si bien su busto no es tan grande como el de su rival-compañera, Misaki Shokuhou, es más grande que el promedio, y sus largas y tonificadas piernas son las más hermosas de toda la escuela, algo que ella sabe usar a su favor.

Su cabello largo, dejándolo abrasar sobre sus hombros es color chocolate, al igual que sus ojos estrellados, y da la apariencia de ser esponjoso como el algodón de azúcar. — Estoy tan ansiosa por esto… Si Touma no se hubiera presentado en ese momento, tal vez, tendría a Yuuri en la vieja instalación en este momento… quizá estaría monitoreando esas tarjetas… Ha~… ya no importa. —

Mientras la chica de cabello chocolate se concentraba en sus mortificaciones, una chica de tercer año con excelente físico de cabello largo color té, adornado con un kanzashi en forma de flor; que deja ver su ojo izquierdo color ámbar, cubriendo con su mechón derecho la cicatriz y su ojo mecánico, herencia de IDEAL; se acerca a su compañera y jefa. — Está bien Mitsuari-san, Es mejor así ¿No? — Iruka Yumiya, Capitana del club de arco, aceptó ayudar a su líder y amiga en su recuperación de estudios.

Ciertamente, la camarilla de Misaki comenzó a recabar información sobre ella por algún motivo, ella no entendía el porqué, pero sus planes se tornarán más complicados de formular si las cosas seguían así; no fue hasta que él hizo acto de presencia enfrentándose a Arei y a Iruka en el patio de la escuela. Ayu estaba monitoreando todo, y no pudo evitar llorar al ver a su querido aparecer en el lugar; se ve más alto y fuerte… mucho más peligroso que el Touma que ella conoció.


— Esas tarjetas… — Touma comentó más para sí.

— ¿Qué pasa Touma? — Index preguntó comiendo Takoyaki.

— Déjame revisar algo… — Touma caminó a un hombre robusto sentado en la banqueta de la plaza con unas tarjetas electrónicas sobre un mantel. — Disculpe… ¿Qué son estas fichas? — El pelinegro preguntó consternado por una sensación inusual.

— ¡Oh! Bienvenido al bazar de las Cartas Indias. Estas tarjetas te permiten experimentar diferentes aspectos de la vida, — El hombre comenzó animadamente ante el posible nuevo cliente. — Cada una te permite soñar algo diferente; desde estar en el cuerpo de otra persona, tener un harem con las chicas que prefieras, hasta vivir las leyendas urbanas. —

— Interesante, ¿Y cómo funciona? —

— Al dormir lo colocas en tu frente y el campo de difusión activa la tarjeta permitiéndote soñar lo que hayas escogido. — El hombre explicó. — dependiendo de cuanto, y que tan acostumbrado estés, la libertad que tendrás durante el sueño será mayor. —

— Como si fueran rangos… — El hombre asintió. — ¿Qué leyendas tienes? —

— ¡Oh! Tengo al fantasma maligno que te susurra al oído, — El hombre apuntó a un montón de tarjetas ordenadas a la derecha de Touma. — al santuario perdido, y a la niña transparente. — El hombre ahora apuntó a una hilera pequeña de tarjetas al extremo opuesto. — Y allí tengo al Distrito Imaginario. —

— Tomaré esa. — Algo cara la ficha electrónica, pero según la camarilla de Misaki, esas fichas que se están haciendo populares, están relacionadas con la Hormiga.

— Excelente. — El hombre recogió una tarjeta blanca con un cuadro azul de borde amarillo un poco separado de este en una esquina, del otro lado una franja negra cruza toda la tarjeta, y el recuadro oscuro al centro tiene un dodecágono con todas sus aristas entrelazadas a modo de estrella ocultista en rojo.

— ¿Para qué la tarjeta, Touma? — Index preguntó después de que se alejaron del sujeto.

— Tengo una sensación que no me puedo quitar… Quiero saber si esta tarjeta me da alguna respuesta. — Touma guardó la tarjeta en el bolsillo izquierdo trasero del pantalón, asegurándose en todo momento el no tocarla con su mano derecha.

¿Crees que esas tarjetas te llevarán a Mitsuari-san? — Misaki preguntó por la conexión mental que comparten; ella es consciente de la ansiedad que crece dentro de su hombre, y no quiere que se desanime por no encontrarla al final de este indicio.

'Eso deseo,' Touma respondió solemne. 'También sabes por los registros lo que ella ha soportado, no menos terrible de lo que tu sufriste Misaki… Pero odio no poder hacer nada'

Hmm~ Touma~ — Misaki suspiró. — Déjame saber lo que encuentres.

'Claro amor… gracias' Touma contestó y continuó su camino con Index.


En la noche, Touma se tiró en la cama en bóxers por que el minisplit no sirve, Index se estrelló sobre él en una camisa que Touma le entregó, una vez más Index intentó echar al pelinegro de la cama, pero al estar él del lado de la pared, Index no pudo hacer mucho. Sobre la ciudad cobijada por la noche, el fantasma del pelinegro; el cuerpo astral del preparatoriano, flota libre sin mucha idea de que buscar, el distrito 7 es el segundo más grande, sino el más grande por poco, Pero el distrito 19, 17 y 1… tienen algo extraño.

Una instalación abandonada dentro del distrito 1, una chica muy bella despierta de golpe; una sensación incómoda y opresiva la invade esa noche, como si algo fuera de su comprensión la estuviera acechando. — ¿Houjou nii-san? — La chica preguntó al aire buscando por la instalación al científico que decidió ayudarla en su proyecto, un hombre alto de ojos negros y cabello corto hacia atrás, y con dos cicatrices de puntadas en la cara.

— También lo sentiste. — Seigo Houjou, un hombre tranquilo que estuvo a cargo de un grupo de chicas en un proyecto viejo llamado IDEAL, junto a una mujer alegre llamada Kanari Toomine, una buena mujer que murió durante el proyecto, cuando los superiores decidieron probar descontrolar las habilidades de unas niñas; entre ellas estaba Junko, Iruka y Yuuri. Seigo intentó proteger a las niñas de las que era guardián y terminó recibiendo el daño, convirtiéndose en un Esper nivel 4 a costa de sus emociones y sensaciones para evitar que sus niñas sufrieran más de lo que ya sufrieron… al menos las que sobrevivieron.

— ¿Tienes idea de lo que es? — Ella preguntó a uno de los pocos hombres en los que puede confiar en esta ciudad.

— No… pero es poderoso, y está cerca. —

Touma sintió una punzada en el corazón al ver a la chica, y decidió buscar en toda la instalación sintiendo que ese es el lugar correcto para buscar respuestas. Hasta arriba del edificio está una chica escuálida de cabello negro largo conectada a unas maquinas para mantener su cuerpo vivo; abajo y por los pasillos se encontró con robots experimentales de defensa pesada, esferas con patas y laceres. Continuando la exploración, Touma se encontró con una habitación llena de monitores empotrados, al menos 15 celulares interconectados, y con muchos documentos sobre el proyecto IDEAL y sus integrantes.

Sintiendo el peligro, Ayu bajó a la "oficina" desde donde monitorea toda la ciudad, al otro lado de la puerta una habitación iluminada la esperaba, eso ya es una mala señal; pero la habitación está vacía. Revisando los celulares que usa para vigilar la ciudad, lo más anómalo fue una sobre pixelación de una región sobre el distrito 7, los monitores tampoco mostraron anomalías, los documentos en la mesa que ocupa todo el largo de cada pared no están movidos aparentemente (Si están movidos pero ella no se dió cuenta); sin embargo, los escáneres muestran una historia diferente.

— ¿Qué… es esto? — Mitsuari preguntó al aire revisando un aumento repentino en el distrito 7; que se dirigió al distrito 1. — ¡¿Hermano Houjou?! — Ella llamó al científico.

— ¿Ocurre algo Mitsuari-san? — Seigo entró en la habitación.

— ¿Qué ves aquí? — Ayu apuntó a los resultados de los escáneres.

— Energía… una fuente de AIM que nace en el distrito 7 y se mueve a este. — Seigo buscó en los otros escáneres de la oficina, buscando un motivo al porque esa cosa parece ser originada por un Esper. — Parece ser un usuario de esas cartas que llegó al rango "S". —

— Imposible, es muy pronto para que haya usuarios de ese rango. —

— Debe tratarse de un Nivel 5. — Seigo contestó en su tono tranquilo aparentemente sin emociones, una herencia de IDEAL.

— Eso puede ser malo. — Mitsuari regresó a las pantallas donde está la zona sobre pixelada. — ¿Dónde nació? —

— En el distrito 7, cerca del 22. —

— ¿En los dormitorios externos de Tokiwadai? — Será terrible que la Railgun o Mental Out estén al tanto de las tarjetas tan temprano en su plan.

— No lo creo… Este parece más cercano al distrito 18. — Seigo respondió aún cuadrando el GPS. — Según, estos dormitorios sufrieron el ataque de un piroquinetico el 8 de Junio. —

— Supe de eso; ¿De quién fue la habitación atacada? —

— Touma Kamijou. —

— ¿¡Touma!? — Ayu exclamó, por eso le pareció conocido el incidente. — Así que Touma regresó al Inframundo de la ciudad después de todo… — La voz de Ayu fue melancólica; se suponía que dejarían las penumbras de la ciudad juntos… Ese amanecer no llegó.