El domingo comenzó y la camarilla comenzó a moverse fuera de Tokiwadai, eso trajo mucha atención de tres chicas en particular, como fue planeado, dos chicas de la camarilla, una de cabello negro reluciente con corte recto hasta los hombros; y otra chica de cabello rosado corto, abordaron a Hinata. Una chica de cabello oscuro largo, sujeto en coletas, con mechones a los costados de su rostro, Aoki Kobayashi; junto a una chica rubia de cabello largo hasta la espalda, algo despeinada, se quedaron vigilando a Iruka, quien tiene práctica del club en que es capitana.

Arei salió del instituto en su primera oportunidad, eso puede complicar las cosas para el equipo encargado de distraer las cámaras, bautizado como Cara Blanca, y el equipo encargado de saturar los sensores, bautizado como Hornet. Ayu notó muy rápido que la Camarilla se ha estado moviendo por los lugares que vigila, también le han comenzado a llegar noticias que no aportan nada útil, o nuevo, a su trabajo; todo eso unido al hecho de que la camarilla de la Abeja a estado investigando y recabando mucha información de ella; es casi obvio que están tras ella y finalmente se están moviendo. — En verdad… estoy encadenada al fracaso… — Ayu murmuró con un suspiro depresivo.

El plan de usar las Cartas Indias para ayudar a los Espers y despertar a Senya Yuuri se está desmoronando solo; es muy pronto para forzar a la chica a despertar, y acelerar el proceso; tampoco puede pedirle al hermano Houdou que le de tiempo, si tan solo no fuese tan temprano en su proyecto, Ayu podría arriesgarse y forzar las cosas, acelerar el paso… — Esto… es injusto. — Mitsuari tembló del coraje y la decepción, apretó sus dientes con ira y frustración, pero si Houdou, un hombre normal obtuvo una habilidad Esper por el descontrol del Astral Buddy de Yuuri, quizá ella…

Frente a Touma, el gran edificio abandonado ocupado por Ayu parece estar en buenas condiciones por fuera, por dentro es otra historia, Touma es recibido por un edificio deteriorado y un hombre alto peinado hacia atrás con dos cicatrices de puntadas en la cara… en cierta forma, le recuerda al retrato que tiene de su padre en el librero. — No esperaba la visita. — El hombre contestó calmado.

Misaki, Junko y Satori hablan con el medico cara de rana y logran apoderarse de un helicóptero para trasladar a la chica en coma; Kiyama apenas está saliendo de su recuperación, pero está más que dispuesta a ayudar; los médicos subieron a un helicóptero que es difícil relacionar con un hospital, pero según es para no llamar la atención. Las chicas recibieron la actualización y comenzaron a moverse, regresando a Tokiwadai por rutas que alteran a su espía, y con los sensores sobrecargados, ella no recibe alerta de que hay dos sujetos peligrosos cerca.

— Perdón por llegar sin reservación, pero necesito hablar con Ayu… a solas. — Touma caminó hasta las escaleras mientras hablaba.

— Temo que la joven de la que habla no puede recibirte. — Seigo comenzó a descender por la misma escalera.

— Ten cuidado, se de tu condición, y se como planea ella reparar tus sentidos. — Eso detuvo al doctor. — Yo soy esa cosa peligrosa que está cerca de hace dos noches. — Seigo entrecerró los ojos, subiendo su guardia sin demostrarlo físicamente. — No he venido a luchar, también sé que cada vez que usas ese poder, tus células se mueren, y necesitas mucho tiempo para recuperarte… Yo solo quiero… tengo que hablar con Ayu. —


Arei regresó a Tokiwadai para advertir a las otras dos chicas, para que se agruparan y tomar un curso de acción en respuesta, pero Hinata ya estaba entre dos miembros de la camarilla, e Iruka estaba impartiendo clases de arco a otro par de chicas de la camarilla… Volver a Tokiwadai fue una mala idea. Arei apretó los puños lista para luchar su camino fuera de la secundaria, necesita llegar con su hermano y su jefa; ella en particular está muy inestable.

— Ya todo lo tenemos cubierto, — Una chica de la camarilla se dirigió a la Shinobi. — Para cuando llegues será muy tarde, pero no te detendremos. — Eso es lo que dice, pero Arei escucha perfectamente los corazones de todas, y sabe que solo dos de las seis chicas que la rodean están dispuestas a enfrentarla.

Ayu intentó forzar la activación del Astral Buddy, pero la saturación en los sensores externos robó mucho procesamiento a las computadoras, lo que significa que sí quiere arriesgarse y usar esa habilidad en ella, tiene que hacerlo personalmente. Envuelto en amarillo, Touma se abrió camino edificio arriba, estrellándose constantemente en las paredes y techos para alcanzar esa habitación con monitores y celulares, los impactos movían y resonaban por el edificio, lo que asustó a la joven de cabello chocolate. Desde afuera, un pelinegro de cabello algo puntiagudo, salta de techo en techo en dirección a un edificio abandonado que parece tener mucha energía penosa y de destrucción, según sus palabras.

Gunha Sogiita, un chico de primer año de preparatoria, delgado de ojos y cabello negro, usando una banda blanca en la cabeza, una camisa del sol naciente, y la chaqueta blanca escolar a modo de capa; salta sobre los edificios siguiendo lo que sus Agallas o Tripas, le dicen que es un problema maligno, y él como héroe que es, debe enfrentar y someter eso.


Finalmente el golpe se escuchó al final del pasillo por el que Mitsuari intenta caminar edificio arriba; la chica cayó de rodillas con ese último temblor, y luego los pasos, lentos que parecen intentar no hacer ruido, acercándose a ella… cuántas ganas tiene la telépata de desaparecer, de que aquel intento de suicidio y se hubiera logrado. — Mitsuari Ayu… — La voz de Touma detuvo el corazón de la chica de cabello chocolate esponjoso por un latido.

Ayu respondió con un temblor constante, y ruidos tenues de llanto. — Ayu-chan… que tal si tenemos… una tortuosa, larga, y dulce conversación. — Eso se escuchó casi como Misaki.

Misuari escuchó y vió la sombra del pelinegro caminar y ponerse frente a ella… y ahí se quedó, por los 5 minutos que le tomó a ella el mirar hacia arriba, a un Touma Kamijou hincado frente a ella con una expresión expectante y melancólica, ojos tormentosos que parecen destellar ligeramente en azul… ojos que deberían ser como el zafiro. — Está bien, está bien… — Touma buscó los brazos de la Hormiga, desde sus hombros hasta sus muñecas, levantando sus manos. — Aquí estoy. — Ayu soltó el llanto, y una punzada bastante fuerte golpeó el corazón de Touma, de nuevo.

— ¿Por… qué? — Mitsuari no sabía muy bien cómo tomar que su esfuerzo, su último esfuerzo por hacer algo bueno sea destruido tan pronto.

— Para no perderte… no de nuevo. —

— Ni~… Siquiera recuerdas… — Touma interrumpió a la telépata.

— Es verdad; no tengo memorias… Pero mi cuerpo recuerda; mi corazón recuerda… y me duele. — Touma se arriesgó tomando las manos de Ayu, Ella no reaccionó.

— Cursi… eso fue cursi… — Una risotada ahogada por el llanto se escuchó al inicio y final de sus palabras, una pequeña sonrisa torcida apareció en su rostro.

— Ho~ déjame ser… Hey~ Ayu… Vuelve a Tokiwadai, quédate a mi lado… por favor… —

— Pero… no he- hecho nada… Aun no logro devolver algo… algo de gratitud… no he logrado- hacer algo bueno en mi vida… — Ayu quería decir más, pero Touma no la dejó.

— Todos cometemos errores; todos tenemos pecados y arrepentimientos, Ayu. — Touma apretó las manos de la peli chocolate. — Pero deja que te ayude, déjanos ayudarte; no tienes que hacerlo todo por tu cuenta. — Finalmente, él tomó valor para abrazar a su hormiga mielera; Ayu le tomó más esfuerzo levantar sus brazos temblorosos para aferrarse a este nuevo Touma, su cuerpo tembló; pero su mente finalmente descansó de un par de pesos que la han amedrentado por mucho tiempo.


Misaki, Junko y Satori descendieron junto al equipo paramédico para llevarse a Yuuri del edificio; no les tomó mucho llegar al cuarto adaptado para la niña; con todos los dispositivos requeridos para preservar su vida. Con gran esfuerzo, y apoyo de Junko, lograron subir a la comatosa Yuuri tres pisos arriba, y de ahí al helicóptero.

— ¡Deténganse ahí criminales! — La voz a voz de Sogiita resonó junto a un impacto en el helipuerto del edificio. — No dejaré que tomen a una niña indefensa como rehén. —

'¡Qué hace él 7º aquí!' Misaki gritó por dentro; 10 plantas abajo, Touma gruñó, primero por el impacto que asustó a Ayu por un segundo, y segundo, por saber quién es el responsable.

Un chico que parece casi una imitación suya, pero con la idea de héroe elevada al absurdo, cabello no tan erizado como el suyo, chaqueta escolar a modo de capa, camisa blanca con el "sol naciente", pantalones blancos. Sogiita es usuario de una habilidad "única", extraña para muchos; pero básicamente, él 7.º es un Gemstone de Telequinesis llamada Crash Attack. Debido a su naturaleza como Gemstone, ciertas limitaciones en el uso de su habilidad no existen, sin embargo, al ser él incapaz de explicar eso, lo dejaron como el último de los nivel 5.

— Yo me quedaré Reina, ustedes lleven a Yuuri-san al hospital. — Junko susurró antes de girar y encarar al recién llegado.

— Ustedes maleantes sin agallas. — Sogiita dijo severamente. — ME aseguraré de que comiencen una NUEVA vida. — El 7.º se preparó para atacar, pero Junko se lanzó contra el chico activando su Rampage Dress; Sogiita resistió el impacto, perdiendo la oportunidad de golpear al helicóptero negro, que no tardó en despegar y alejarse del edificio.