Caminando por el área escolar, Yuuto, Asia e Issei se dirigen al edificio del club de ocultismo, una pequeña mansión abandonada dentro del terreno de la escuela. — ¡Identifícate! — Yuuto preguntó a la defensiva ante la figura frente a los tres. Analizando a la persona, el rubio no detecta la esencia de un demonio o caído, pero la energía que brota de él avisa de alguien poderoso, a la par de Rias, incluso superior.
— No hay necesidad de gritar, — Respondió el chico frente a ellos. — Touma Kamijou… A pasado tiempo Per-B. — Comentó fijaciones en Issei.
— Per-B… — Issei tuvo un fuerte minuto de concentración. El apodo le sonaba bastante, pero de quien. — ¡Hah! ¡Mal-O! — Issei apuntó al chico frente a él en una pose dramática al recordar a su compañero de desastres.
— Lo conoces Issei-san. — Asia preguntó cohibida desde atrás. Ella no entiende el porqué, pero la persona frente a ellos le resulta peligrosa.
— ¡Sí! ¡Es el chico con la peor suerte del mundo! — Gritó Issei emocionado. — ¡Ha pasado Tiempo Touma! —
— Demasiado tiempo Issei. — Contestó Touma saludando en un apretón de "Hombres" con la mano izquierda a su olvidado amigo. — Me alegra verte mejor. —
— Qué te trae por acá. — Preguntó Issei. — Oh, espera, ¡Regresaste a vivir aquí! —
— No, para nada viejo, — Touma negó con la mano. — Un incidente resultó en amnesia; estoy recuperando información de mi pasado. —
— Ouch… viejo, lo siento. —
— Nah, no importa ahora. — Touma se encogió de hombros. — Me dieron un tiempo libre, y decidí venir a buscarte. —
— Vaya, gracias por pensar en mi. — Issei hizo un gesto dramático.
— Tu eres el humano que derrotó a Issei, y rescató a esos Caídos. — El rubio confirmó aún a la defensiva.
— El mismo. — Touma aprovechó de burlarse del Demonio. Issei no sabía cómo reaccionar, Tampoco es agradable que un día te enteres que un amigo del que no has sabido nada en 10 años, se presente y te patee el trasero. — Pero como dije a esa pelirroja, no pertenezco a ninguna facción, un amigo me pidió ayuda para liberar a sus subordinados de un control mental… creo que un tal Kokabiel es el responsable, y yo respondí el llamado. —
— Entonces, si Issei o Bucho te piden ayuda, ¿te presentarás? — Preguntó Yuuto aún con la guardia alta.
— Claro. — El silencio se apoderó del ambiente, ninguno de los Demonios sabía que responder ante una respuesta tan desinteresada y sincera. — Que tal si los sigo en su camino, así me cuentas más sobre nuestra infancia. —
Los cuatro continuaron el camino hacia el edificio del club del ocultismo, quien más habló durante el camino fue Issei, relatando las desventuras en que su perversión y la mala suerte de Touma los metían, El tejón escolar, que de algún modo se escapó y terminó persiguiendo a ambos al baño de niñas; Las gallinas de la primaria en el campo que los terminaron metiendo al establo del toro; El Pozo seco. El pelinegro se dedicó a comentar y comparar esos relatos con lo que ya sabía, Yuuto y Asia estaban sorprendidos por la cantidad de líos y accidentes que les ocurrieron, la mitad de ellos absurdos; pero algo saltó a la vista rápido, en la mayoría de los casos le echaban la culpa a Touma, mientras ignoraban a Issei.
— Uiharu… ¿Recuerdas el rumor de que estaban clonando a un nivel 5? — Ruiko preguntó a su amiga a media clase.
— Recuerdo algo… ¿Encontraste más mitos de eso? — Kazari susurró de regreso, a lo que Ruiko sonrió amplia y maliciosamente como el gato Cheshire.
— ¡Por supuesto! — Saten exclamó orgullosa de sí misma. — Por lo visto, las tarjetas de débito que están regadas por callejones de la ciudad están directamente relacionadas con la clonación del nivel 5; — Ella se detuvo un momento para entrar en otro callejón en busca de más tarjetas. — Algunos dicen que se trata del primer nivel 5, pero es solo una posibilidad; la gran mayoría concuerda que se trata de una chica. —
— ¡No! ¡Maldito! — El grito de Issei resonó por el pasillo del edificio, muy cerca de la habitación del club. — ¡¿Cómo es que estás más avanzado que yo en hacer un Harem?! ¡Yo soy el Rey del Harem! —
— ¡Ja! — Una voz masculina respondió con burla, las personas en su interior no reconocen esa voz. — Que es un rey para un dios. —
Las puertas del club se abrieron, con Issei al frente. — ¡Wenas! ¡Nos encontramos-! — Issei cortó su comentario al encontrarse con una persona inesperada dentro de la habitación, Grayfia; señora Mahou.
— Todos reunidos ¿Verdad? — Rias se levantó de su silla sin abrir los ojos, eso le impidió ver al humano en el grupo.
— Ojou-sama, ¿Quiere que les explique? — La mujer con uniforme de maid azul marino preguntó a Rias, pero ella la detuvo.
— Lo haré yo- — Rias se descolocó al ver al humano en el grupo… el mismo humano que derrotó y rescató a las Ángeles Caídas aquella noche.
Sin darle tiempo de articular alguna palabra, un resplandor rojo apareció en el suelo de la habitación, del resplandor salió una figura humana una vez que el círculo mágico prendido en fuego, un hombre rubio en traje caoba para ser precisos, este desapareció, y el sujeto soltó un comentario al que Touma no prestó atención, él estaba más concentrado en la decoración de la habitación… y en cierta pelinegra de cabello largo.
— He venido a verte. — El sujeto se dio la vuelta, encarando a Rias. — Mi quer- —
— ¿Esta pintura de aquí es original? — Touma interrumpió preguntando por una pintura paisajista. Todos voltearon a verlo, atónitos. — Me gustó su tonalidad fría. —
— Ara-ara, Es de mala educación interrumpir a otros. — La pelinegra, Akeno, por lo que dijo Issei, es la mano derecha de la presidenta del club, Rias.
— Eh… Sí… Perdóneme señorita; no fue mi intención. — Touma hizo una pequeña reverencia a Akeno, era difícil decir si el humano está coqueteando con ella, o se estaba burlando del recién llegado… probablemente ambas. — ¿Y? ¿Quién es el susodicho? —
— Arrogante para ser un simple humano. — Comentó el hombre, más alto que un susurro.
— Esta persona es Raiser Phoenix-sama. — Comenzó la albina. — Un demonio de clase alta, y heredero de los Phoenix… También es el yerno de los Gremory. —
— ¿Yerno? — Preguntó Issei.
— Es el prometido de Rias-sama. — Concluyó la maid.
'A, sí, Azazel me habló sobre esta boda forzada' Después de que la maid, Grayfia, prepara té para el sujeto, Touma pasó a sentarse en el sofá opuesto al que Rias y ese sujeto Phoenix usan. 'Comenzamos una batalla de voluntades, ¿Ustedes qué dicen?'
— El té que la reina de Gremory me trajo es siempre delicioso. — Comenzó el sujeto arrogante. — Lastima que un humano eche a perder el ambiente. —
— Lamentablemente para ti, gorrión, tengo asuntos que atender con la joven a la que estás hostigando. — Soltó Touma casualmente.
— Mocoso… —
— Raiser, ya te había dicho que no tengo intenciones de casarme contigo. — Rias se levantó aprovechando la distracción del pelinegro.
— Rias… sabes que tu familia no aceptará tus caprichos de destruirla. — Raiser le restó importancia a todo.
— Mi familia es algo importante, y siempre les daré la bienvenida; pero es mi decisión con quién me caso. —
— Por favor; después de la gran batalla, los demonios pura sangre fueron diezmados. Eso es un gran problema para nosotros. Tu padre y tu hermano lo han decidido pensando en nuestro futuro. —
— Entiendo que estén preocupados, pero están apresurando las cosas. — Rias encaró al rubio. — No me repetiré; no me casaré contigo Raiser. —
El demonio no tardó en levantarse, encorvándose para mirar a la pelirroja a los ojos con una mano en su mentón. — Yo también soy adoptado de los Phoenix; y no perderé el apellido por nada; ni por nadie. —
— ¡Ah! Entonces esto es una boda forzada para mantener influencias en el inframundo... Ósea todo es político. — Touma rompió el ambiente tenso que se está formando en la habitación. — Porque no te sientas, gorrioncito, y tranquilas tus esfínteres. —
El sujeto encaró al pelinegro con ira. — Veras, tengo asuntos que tratar con ella, no puedo permitir que te la lleves; y sería muy malo que provoques un conflicto entre clanes por… ¿falta de carácter? — Touma recargó sus pies sobre la mesa larga.
