Al día siguiente, Rias contó la historia sobre la guerra entre clanes, un conflicto entre las tres facciones que llevó a la pérdida de miles de vidas en cada bando, una guerra provocada por el Dios Diablo "Lucifer" (Es mentira, Lucifer en un Ángel Caído) y Jehová; al final, ambas entidades perecieron en la guerra, declarando el final de esta sin un ganador. Por esto mismo, los demonios se vieron en grandes aprietos por su baja natalidad, lo que provocó la creación del Juego de Clasificación, un método de resolver conflictos entre demonios sin provocar más muerte.
Junto a este método de resolución de conflictos, llegaron las piezas de cada clan, lo que permite a los demonios reencarnar a humanos, con los que muy rara vez interactuaban, en demonios, aun así, hay familias demoníacas que siguen aferradas a la pureza de sangre. Luego le tocó a Asia dar una explicación sobre los exorcistas y sus métodos para combatir a seres malévolos, Touma estuvo ausente desde que concluyó el desayuno, hasta ese momento en que la rubia daba su explicación de los hechizos y artefactos sagrados como el agua bendita, lo que en parte es bueno, a Ryoujin no le gustaría la versión de la historia que Rias contó, una versión que sólo seres tan viejos como él y Azazel recuerdan.
'Un demonio usando agua bendita… Espera ¿No es lo bendito dañino para un demonio?'
— Asia… ¿Por qué leer la biblia no te afecta? — Touma apareció en la habitación secándose el sudor de su propio entrenamiento. — ¿No se supone que estas cosas te hacen daño? — Touma se acercó a Asia para ver qué es lo que realmente tiene en sus manos, la chica se avergonzó un poco de tenerlo tan cerca, el pelinegro es noble, y también es el motivo de que esa ángel Caída no la matara.
— Ara, ¿Dónde has estado? Touma-kun. — Akeno preguntó antes de qué Asia respondiera.
— Tengo mi propio régimen de entrenamiento, Akeno-san. En mi ciudad no puedo entrenar de esta manera… — Touma se encogió de hombros cerrando el tema.
— Bueno… Rias dijo que como estaba viva cuando me convirtieron en demonio; y porque mi fe en dios es fuerte; pues en lugar de convertirme en demonio como Issei-san, quedé a la mitad del proceso… o algo así. — Asia contestó intentando recordar las palabras exactas que Rias usó aquella madrugada.
— Entonces eres una Sub-humana… — Touma dijo más para sí. — Una híbrida… sacas lo mejor de dos naturalezas diferentes ya que aceptas ambas… Por eso tienes tanto poder dentro… — Touma comenzó a divagar en las posibilidades que un demonio inmune a lo bendito sería capaz de lograr. — Si te entrenas en tus dos naturalezas estoy seguro que serás una mujer muy poderosa (y peligrosa) en el futuro… —
Él sobó la cabeza de Asia con una pequeña sonrisa, como si la rubia fuera esa sobrina que no recuerda, provocando un rubor notorio en Asia. — Bueno, ocupo un baño, nos vemos luego. — El pelinegro concluyó encaminado a la salida.
— Espera Touma-kun. — Se levantó Akeno del comedor. — Hay algo que quiero saber. — La semi-demonio camino hacia él, y salieron de la habitación.
— ¿Qué ocurre? — Touma preguntó, imaginando que tiene algo que ver con la pelirroja.
— Quiero saber si… esta noche harías una prueba mágica conmigo… — Aneko se acercó bastante al pelinegro. — Es simple; la verdad, es para conocer qué tipo de arma demoníaca sintoniza contigo… — Un paso más cerca.
—Está bien, supongo; pero ¿Arma demoníaca? — Touma está realmente extrañado.
— Las armas demoníacas tienen energía y características que determinan sus habilidades, pero no una voluntad per se, eso les permite ser usadas por los humanos, siempre que el humano pueda resistir la energía. — Akeno explicó acercándose más, usando magia para que Koneko no escuche; a la Nekomata le gusta mucho escuchar conversaciones ajenas.
El entrenamiento entre Yuuto e Issei a espadas y reflejos fue supervisado por Rias y Asia, volviendo la práctica más larga e intensa, por otro lado, la líder Gremory quiere averiguar por qué le teme tanto a ese humano; un miedo irracional que la carcome de a poco. Por eso Rias pidió a Akeno que vigile al humano, lo que terminó en un enfrentamiento entre Koneko y Touma dentro del bosque, la semi-demonio quiere saber cuánto abuso puede resistir el humano, y para sorpresa de ambas, al pelinegro no le cuesta seguir el ritmo de la "Torre", puede incluso enfrentarse a Akeno, o Rias en igualdad; si lo demostrado en ese enfrentamiento es fiable.
Mientras Koneko rompe y arranca árboles para atacar a distancia, lanzando rocas o estrellando la tierra, cosas que Akeno debe reparar con magia después; el Dragón mostraba ser igual, incluso más ágil y fuerte que la pequeña Nekomata, casi sin dejar daños en el entorno; y si eso no es muestra de lo peligroso que el pelinegro puede ser, Koneko fue espantada un par de veces, y eso es decir mucho.
— ¿Qué harían si tuvieran un clon? — Ruiko preguntó a sus amigas sentadas en una mesa en el exterior, disfrutando de unos helados.
— Pues un clon sería excelente para evitar a la encargada de los dormitorios… — Divagó Shirai por unos segundos antes de ver el problema que sería que su clon intentara usurparla y quedarse con su Onee-sama.
— Con un clon, podría disfrutar de más comida… pero no podría disfrutar lo que mi clon se coma… — Uiharu no tardó en encontrar la falla en su idea.
— Y terminamos gastando más en comida… — Haruue compartió la idea de Uiharu.
— La verdad, yo le pediría a mi clon que haga toda la tarea mientras me enfoco en videojuegos y los mitos… — Saten se sintió orgullosa de sí misma.
— ¿Qué hay de ti, Misaka-san? — Haruue preguntó.
— Yo… pues~ — Railgun apretó su tasa incómoda por la idea. — Lo encontraría raro, supongo que le pediría qué desapareciera… — Eso duele.
De noche, en una habitación de lo que parece ser un sótano múltiple, un calabozo debajo de la casona, Akeno y Touma están parados frente a un círculo mágico azul, con la semi-demonio al final de la habitación, y el pelinegro cerca de la puerta. Touma se asegura de ocultar su mano derecha de las corrientes de energía que salen del círculo mágico, teniendo su mano izquierda alzada hacia el círculo como lo pidió Akeno; de este surgen tres hologramas de armas, una espada bastarda con la guarda curvada hacia él filo, una katana con el lomo retorcido pero el filo intacto, y un bastón con un dragón en el mango.
— Increíble Touma-kun. — Akeno juntó sus manos con un tono un poco más iluminado que de costumbre. — Eres realmente especial. —
— Supongo… Pero ¿Qué te dice esto? — Touma realmente no entiende que es todo esto.
— Ah, bueno. — Akeno entró en el círculo y apuntó a la espada bastarda. — Eres alguien diestro y dispuesto, como un caballero, — Apuntó al bastón. — Eres elegante, sabes actuar según el momento, también eres más inteligente de lo que dejas ver, — Finalmente apuntó a la katana. — Eres alguien Oscuro; has sufrido mucho, pero sigues siendo noble y justo. —
Touma se quedó sin palabras, esa última parte lo golpeó duro, no es que esté molesto, pero le sorprende que ese círculo mágico muestre su personalidad. — Y… Bueno… ¿Es normal que siempre se muestren 3 hologramas? —
— Para nada, lo máximo que muestra son dos armas. — El círculo desapareció dejando el cuarto en penumbras, lo bueno es que Touma desarrolló cierto grado de visión nocturna, aunque no es tan buena como la visión de la semi-demonio que se le acerca. — Pero las armas que aparecen son reales, todas están en algún lugar del reino demoníaco. —
La delicada pero fuerte mano de Akeno se presionó contra el pecho de Touma, el pelinegro no pudo evitar reaccionar y soltó un suspiro involuntario, sintiendo como algo viaja desde la mano de la semi-demonio por su cuerpo. Akeno, por el contrario, tuvo una reacción mas profunda, Usando su magia para buscar en el cuerpo del humano memorias musculares; no es lo mismo que leer la mente para rebuscar en los recuerdos, pero Akeno se puede dar una idea de lo que Touma ha vivido.
La mano de la chica se cerró con fuerza arrugando la camiseta de Touma, El corazón de Touma cuenta nobleza, un deseo muy fuerte de justicia, y mucho dolor; como el dolor de perder a las personas que amas. El cuerpo del pelinegro cuenta una historia más terrible, fracturas, dislocaciones, órganos perforados, daño cerebral; aunque todas esas heridas están sanadas, el recuerdo permanece; sin embargo muchas de esas memorias son viejas, como si las hubiera sufrido en su infancia.
Lo que llenó de ira a Akeno es una memoria en la espalda de chico, un corte profundo que dañó sus pulmones, espina dorsal y corazón, una herida demasiado vieja. 'Apuñalado por la espalda' Esas palabras, dichas como burla, regresaron a la mente de la semi-demonio.
— ¿Estas bien Akeno-san? — La voz de Touma se escuchó más suave en los oídos de ella. El inconsciente hizo algo de nuevo.
— Si- si solo… — Akeno respiró profundo. — No te preocupes, nos vemos mañana. —
La pelinegra salió del cuarto y desapareció del sótano, dejando a Touma algo confundido. Akeno quería saber cuánto abuso podía soportar el humano que la tiene tan intrigada, pero nunca se esperó que él haya pasado por tanto sufrimiento. La idea de probar la resistencia de Touma mediante sadomasoquismo murió en ese instante; pero… 'Un Harem, ¿He?'
