En la noche todos se prepararon para la llamada, Issei y Asia regresaron a casa a mentalizarse y esperar la hora de ir al edificio viejo del club detrás de la escuela. Cuando Touma llegó a la casona Grigori, se enteró que Index fue mandada de regreso a Ciudad Academia mediante un sello mágico, y que una chica de cabello negro largo que se vería muy bien en un traje de Miko, recibió a Index… Eso será un problema.
— Himegami-san… — Touma susurró, pero Reynare y Mittelt reaccionaron al apellido. — Por cierto Azazel, ¿Qué es un arma demoníaca? —
— Ha, esas cosas; por lo general son armas que por el motivo que sea, absorbieron la esencia demoniaca de algún ser… normalmente cuando un demonio muere por una de estas armas… — El líder recordó unas cosas sobre el tema. — También puedes crearlas transmutando el "alma" de algún ser con gran poder. Claro, el hecho de que no sea bendita o angelical, vuelve cualquier cosa en demoniaca. —
— Eso es racismo. — Touma objetó esa estupidez y Azazel solo asintió.
— Aunque la esencia propia de un arma demoníaca, o cualquier objeto transmutado, — Azazel continuó. — es la alteración mental que generan en el usuario, despertando sus instintos más bajos… o sus traumas más fuertes. —
— ¿No hay forma de revertir eso? —
— Revertir, no. — Triste realidad. — Pero se puede proteger la mente mediante amuletos o hechizos; también, algunas personas son naturalmente resistentes a esas afecciones. —
Cuando la hora llegó Azazel, Mittelt y Reynare despidieron al humano, en especial la pelinegra, quien fue la última en quedarse al lado de Touma. — Estaré bien; tranquila. — Touma aseguró a Reynare.
— No lo dudo… Pero déjame saber cuándo termine; necesito saber de ti mientras no estás aquí. — Reynare argumentó con mucha razón en sus palabras.
— Claro… ¿Tiene teléfono? — Él preguntó casualmente, olvidando que ese motivo es porque no entregó su número celular antes.
— Puedo llamarte con magia. — Ella contestó ganándose una expresión blanca por parte del pelinegro; a Touma no se le había ocurrido que eso era posible.
Los Caídos no pueden acompañarlo a la escuela debido a que el clan Phoenix está en conflicto con ellos, además de que la tregua entre los Sitri, Gremory y Grigori es secreta, después de que ambos pelinegros se despidieran con un beso rápido, Touma salió con rumbo a la escuela pasadas las 10:pm. En el camino recibió un mensaje con ánimos para aplastar al pájaro rojo por parte de Levia-tan; y una llamada de Sirzechs que lo reta a ganar para otorgarle un arma demoníaca. Touma realmente creyó que Azazel y los Mahou usaban tecnología en lugar de magia… — Mis diablos… —
Touma llegó al salón del grupo y se encontró con Akeno en el pasillo; sin decir palabra alguna, ella saludó y se acercó a Touma, demasiado cerca. — Llegaste antes de la hora. — Akeno susurro.
— Con mi suerte, es mejor así. — Touma levantando la mano izquierda como saludo a la chica. — Salí hace casi una hora y acabo de llegar… Ya te harás una idea. — Akeno se enfocó en los ojos tormentosos del humano, ella no pudo ver otra cosa que una gran voluntad en esos orbes apenas iluminados por las lámparas rojizas del pasillo.
Durante el retiro para entrenar, Akeno cuestiono sobre el Harén que el humano está formando, aunque Harén no es la palabra más adecuada; así, la semi-demonio logró sonsacar información sobre las mujeres dominantes, no solo de la familia que están formando, también del corazón del humano; las "Reinas", viejos amores del pelinegro… El dolor en el corazón de Touma regresó a su mente por la implicancia.
Akeno también averiguó sobre Reynare, lo que realmente no le genera un problema, meterse con la Caída parece algo divertido, aunque sería un gran problema que una broma estalle un conflicto entre facciones. Lo que le genera más problemas a Akeno es su lealtad con Rias, ella no abandonará a su "Rey"; pero tampoco puede olvidarse de la sensación que le genera Touma. 'Es fascinante, cómo él está relacionado indirectamente con todas las facciones… ¿Estará al tanto de eso?'
Akeno murmuró algo presionando su rostro en el hombro de Touma, antes de dar un paso atrás con una sonrisa. — ¿Tendré que ir seria contigo? — Akeno susurró para despedirse del pelinegro y bajar para recibir a Issei y Asia.
Un par de minutos después de que todos se reunieron y tomaron asiento, la puerta del club se abrió de nuevo, dejando pasar a dos chicas demonio de cabello negro; Sona Sitri, una chica delgada de 1.74 m y atributos pequeños, cabello corto con ojos magenta; y Tsubaki Shinra, una joven de 1.82 m con buenas curvas y mejor busto, cabello largo hasta las rodillas y ojos ámbar; la presidenta y vicepresidenta del consejo estudiantil respectivamente.
— Con permiso. — Sona habló primero.
— Bienvenida Sona-san. — Rias contestó el saludo.
— Presidenta y Vicepresidente ¿Qué hacen aquí? — Issei preguntó confundido.
— Los juegos de Clasificación son monitoreados por un clan aparte. — Rias contestó. — Ellas monitorearán el nuestro. —
— Nosotras nos ofrecimos, — Contestó Sona rápido. — Después de todo, es el primer juego de Rias-san. —
— Te mostraré una pelea que te hará sentir orgullosa de ser considerada mi rival. — la pelirroja respondió confiada.
— Valla, alguien tiene el ego subido. — Touma murmuró más fuerte de lo esperado.
A decir verdad, las recién llegadas no se percataron de la presencia de Touma hasta ese momento. — ¿Un humano? — Sona está perpleja.
— Este humano es alguien especial, — Aunque Rias aún lucha para reconocer eso. — y cuenta con la aprobación de Onii-sama. —
— Si ese es el caso… — Una luz blanca surgió detrás de las chicas, interrumpiendo la mente de la presidenta.
— Rias-sama, ¿Se encuentra preparada? — Grayfia apareció con sobriedad en la habitación; la pelirroja confirmó la pregunta de la mujer. — Cuando llegue el momento, el círculo mágico los llevará al campo. — Una dimensión de bolsillo para poder luchar, y ser imprudente según Akeno.
— Debido a la naturaleza de Touma-sama, — '¿Sama?' Grayfia continuó. — El transporte al campo será a parte del resto de integrantes. —
— ¡Maldito! — Issei no pudo evitar gritar su envidia. — Primero te me adelantas en crear un Harén, ahora una Onee-san maid te transporta como servicio VIP. —
— Sirzechs-sama estará siguiendo el Juego de Clasificación muy de cerca. — Comentó la mujer ignorando las palabras de Issei, incomodando a Rias.
Sona y Tsubaki regresaron al salón de monitoreo compartiendo una pregunta, "¿Quién es realmente ese humano? y ¿De dónde salió?" Esas preguntas pueden ser contestadas durante el combate, pero si Sirzechs Gremory aprueba a ese humano, es por algo.
Entonces todos, excepto Touma, entraron en el círculo mágico rojo que se iluminó en rosa y transportó a los demonios al campo. Del otro lado se encontraron con una habitación idéntica… pero sin Touma; quien apareció poco después frente a ellos. Con todos reunidos, la voz de Grayfia se escuchó por todo el lugar, dando la bienvenida a los clanes en disputa; la mujer procedió a justificar el porqué están peleando en un campo que es básicamente una copia del instituto Kuoh. Con la presentación concluida, ambos equipos procedieron a prepararse para la batalla.
— Bien, veamos si ésos resultan ser un reto. — Touma se tronó los nudillos entrelazando los dedos; nadie perdió el deseo depredador en la voz del humano, sus ojos brillaron con emoción, y de algún modo su presencia dio seguridad al grupo de su victoria. Akeno no pudo evitar pasear su mano por su muslo.
Yuuto y Koneko salen a colocar trampas en el bosque alrededor del viejo edificio; Akeno se encarga de los hechizos cielo-tierra, y comienza creando una ilusión del viejo edificio en otro lugar para ocultar el real; Aisa se quedará con la presidenta, y Touma… Va por libre, Él quiere enfrentarse al grupo, que lo haga. La verdad es que Rias no tiene mucha idea del poder de Touma, pero incluso ella confía en él para ganar la batalla.
Mientras la "Rey" está rompiendo los sellos restrictivos que impuso en Issei cuando lo revivió como demonio, todos los demás se preparan y toman sus posiciones, Akeno muy alto en el cielo, Yuuto cerca de la ilusión del edificio viejo; Koneko espera a que salga el castaño, y Touma… Espera a que todo comience sentado en la cancha.
