La ida al pueblo fue peor que la posada, luchadores de sumo entregando volantes en Sailors absurdamente pequeños para sus tamaños, un niño policía, un anciano cargando con pósters y demás productos de series, una viejecita jugando pelota con sus amigos, de los que solo uno es un niño. Tener a una Railgun actuando como la "hermana menor", coqueteando y pegándose mucho a él no es algo que quiera, pero en este momento ella es el mejor refugio para su cordura inestable.

Regresando a la posada, los primos se encontraron en el camino con una chica de cabello rubio pálido largo hasta la cintura, con una Toca roja que termina en puntas y una capa con el mismo estilo, ambas de apariencia dura; botas negras de plataforma roja que parecen más de una puta, Medias rojas con ligeros negros y el resto del cuerpo en un traje que parece más de bondage que ropa en sí, junto a cadenas en manos y pies, y el collarín… No hay que olvidar la sierra de mano y el martillo sujetos a su cintura.


— ¡Hola! — "Otohime" Saludó a la extraña.

¡Esa presencia divina es muy fuerte para ser una santa! — Owatatsumi exclamó claramente preocupado por el bienestar de la pequeña.

'Entonces es el ángel' Sintiendo un ataque, Touma jaló a Misaka hacia sí, empujando a la extraña contra la pared mientras está desenvainaba su sierra; Todo en un segundo que "Otohime" no pudo percibir.

— ¡Deténganse ustedes dos, están siendo precipitados! — Una voz joven se escuchó más arriba en la calle; Una joven de cabello lacio largo hasta la cintura de corte recto, sujeto con una cinta blanca en cola alta; un pantalón de mezclilla exponiendo la pierna izquierda con botas vaqueras cafés; una camiseta blanca amarrada para sostener su notorio busto y exponer su delgado abdomen, sin olvidar la nodachi negra de 2 metros sujeta a la izquierda de su cintura.

— Quería decir que llegamos a tiempo, pero parece que todo está bajo control. — El rubio amante de las camisas hawaianas y shorts, cabello erizado como Touma pero rubio y con los lentes negros que nunca se quita, ni de noche; Motoharu Tsuchimicado.

— Porque no me sorprende que ustedes estén aquí. — Golpeó Touma con la voz.

— Onii-chan, ¿Quiénes son? —

— Gente con la que no quería tener que batallar de nuevo. — Contestó Touma con molestia, no tanto por la presencia de los "Magos", sino por atentar contra su princesa. 'Seath… Protege a Otohime hasta que terminemos con esto' — ¿Por qué no te adelantas Hime? Tendré una larga discusión con estos tres. —

— Pero- Onii-chan- — Es extraño ver a Misaka preocupada de semejante manera, pero es Otohime quién está preocupada, hay que recordar eso.

— Confía en mí, ok. — Touma agarró a Misaka de los cachetes con ambas manos. — No tardaré mucho. — Touma besó su frente y la dejó correr a la posada; en el camino un dragón lila la rodeó, y con un resplandor, se pegó al brazo derecho de la princesa.

— ¡Nya! Qué valiente hermano mayor. — "Motoharu" dijo.

— Qué tal sí se presentan, y no me salgan con nombres falsos. — Touma caminó hacia los magos que se supone que ya conoce.

— ¡Nya! Que grosero, Pero tiene razón. — "Motoharu" dijo en su tono juguetón típico. — Soy Maika Tsuchimikado. —

— Así que se supone que eres tu hermana, debes estar muy feliz. —

— ¡Nya! ¿Cómo sabes tal cosa? —

— Soy inmune a la magia idiota, el cambio de cuerpos provocado por el "Descenso del Angel" no me afecta. — Touma dijo en tono seco pero tranquilo.

— ¿¡Cómo sabes eso!? — La joven preguntó sorprendida apretando el agarre en su nodachi. — ¿Quién eres realmente? —

— También tengo contactos. Touma Kamijou, el Dragón Negro. — Dijo el pelinegro con un gesto manual. — ¿Quién es la joven? —

— ¡Nya! Coqueteando con Nee-chii, ¿Dónde quedó el viejo Kami-yan? — La chica en traje pervertido se levantó y caminó al grupo.

Sepultado bajo plumas blancas… — La joven reaccionó al comentario. — Ya sabía que eras un espía, pero no esperaba que también trabajes para los magos; aunque no debería sorprenderme… — Touma murmuró la última parte.

Kaori Kanzaki, Santa de la iglesia Necessarius. Ella es Misha Kreutzev, de la iglesia ortodoxa rusa. — "Kaori" contestó, aún recuperándose del recuerdo cuando Index fue liberada de esa condición.

— Primero: ¿Cómo sabemos que no eres el maestro de Jutsu? — Misha, o Gabriel, preguntó en tono casi robótico.

— Mi prima está en la apariencia de la Railgun, Mi madre es Index, Index es Aogami, y mi padre coquetea con "Mi Madre", ¿Qué te hace creer que quiero algo como eso? ¡Más importante! Soy un Esper, yo no puedo hacer magia. — Nadie quiere contestar. — Cuanto antes regresemos ese ángel al cielo, antes podré disfrutar a mi familia. —

— ¡Nya! Parece que este nuevo Kami-yan está muy activo. — Obvio, Tsuchimikado aprovecharía este momento para bromear en su típico tono relajado-exagerado.


Otohime corrió tan rápido como sus piernas la dejaron, ella debe encontrar a sus tíos y decirles que Touma nii-chan está en problemas… o encontrar a esa niña de blanco y pedir ayuda-… Debido a que la niña vió esa "serpiente" lila enredarse en su brazo y volverse en tatuaje, creyó que esa gente rara le puso algo encima… Pero la angustia de la princesa se detuvo cuando se estrelló en las piernas de una mujer hermosa de cabello negro y kimono que expone buena parte del pecho.

— Nya~, pequeña. ¡Ten más cuidado por dónde corres! — Kuroka amonestó a la princesa, pero no parecía molesta.

— ¡P- P. Perdón! — Otohime dió un paso atrás rápido y se disculpó haciendo una reverencia para seguir su carrera a la posada.

— ESPERA, Cuidado. — Una segunda voz detuvo a la princesa, una chica de cabello rubio dos años mayor a ella, la detuvo antes de que pudiera comenzar su carrera, claramente preocupada por la niña, en especial por esa presencia familiar en ella.

Otohime se sintió intimidada por la adrenalina y la sensación de no poder hacer nada por su Onii-chan, aun así, se encontró ligeramente más calmada cuando la mujer de buenos senos casi descubiertos la tomó de los hombros con suavidad… No como mamá reconfortando a su hija, más como la hermana mayor intentando ayudar a su hermana menor. Una vió a una niña de cabello blanco por un segundo, la otra vió a una joven que se parecía mucho a su tía Shiina, pero con el color de cabello más encendido.

Con un suspiro entre derrota y liberación, la princesa bajó la mirada y habló suavemente. — Touma nii-chan está en problemas… —

Ese nombre resonó en la mente de ambas no-humanas, sólo conocen a una persona con ese nombre, y si él realmente está en problemas, necesitará toda la ayuda que pueda conseguir… 'Espera… Si esta energía que envuelve a la niña es realmente del chico ¿No sería mejor quedarse con ella en lugar de plantarla en alguien más…? Aún más importante, ¿Por qué protegería a la niña cuando claramente nada la persigue…?'

Kuroka volteó con Ravel mirándola a los ojos, notando que piensa algo parecido, o que llegaron a conclusiones similares… — Touma, dijiste. — Kuroka preguntó encorvándose un poco más en su posición hincada para tener mejor vista del rostro de la niña, dejando atrás su clásico "Nya~" — ¿Un joven de cabello negro puntiagudo? ¿Kamijou? —

— S-si… ¿Conocen a Touma Nii-chan? — Otohime levantó la mirada de inmediato para responder, encontrando el rostro de la desconocida curvilínea muy cerca del suyo.

— A- algo así… — Ravel contestó no muy segura de con qué responder… Ciertamente no le puede decir a la humana que "conoció" al pelinegro en un combate… — Pero más importante, ¿por qué dices que él está en problemas? —

— ¡Es que una gente extraña apareció cuando volvíamos! — La angustia de Otohime volvió, pero esta vez no la abrumó tanto. — ¡Eran muy rápidos y aparecieron de la nada! —

— ¿Cuántos eran? ¿Recuerdas cómo lucían? — Preguntó Kuroka más centrada.

— U-uno vestía de negro… y era mu alto de pelo rojo… ¡Ah! ¡Y esa niña rara rubia de rojo! ¡Tenía cadenas y cierras, Y una cruz en la cintura! — Para aclarar… Misha no lleva una cruz… Pero sí un martillo y un pico que pueden dar la impresión de una cruz…

Ambas no-humanas abrieron los ojos en sorpresa por ese último e importante dato. — Son de la iglesia… ¿Qué quieren con Kamijou? — Preguntó Kuroka consternada.— Seguro tiene algo que ver con ese "Llamado del Ángel" — Contestó Ravel no muy segura de querer discutir un tema así frente a una humana ignorante de esas cosas.

Kuroka asintió y regresó su atención a la niña confundida. — ¿Kamijou te dijo algo antes de irse…? — La voz de la Nekosho fue seria y tranquila, tratando a la humana como trataría a su propia hermana.

— Qué me adelantara… — Otohime que quiso reprender por eso, pero qué más podía hacer, ella no es como esos geniales ESPER como su Nii-chan, tampoco es especialmente diestra o fuerte…

— Oh, pequeña… No te culpes, hay cosas que no podemos hacer, u ocasiones en las que no podemos ayudar… Así que no te golpees, ya tendrás una oportunidad… — Kuroka contestó como leyendo la mente, o las emociones, de la princesa, mostrando una pequeña sonrisa que tranquilizó un poco a la niña.

— Sí. Además, — Ravel no puede quedarse atrás, una cosa es estar tras bambalinas, y otra muy diferente es quedarse rezagada. — T- Kamijou es bastante capaz, derrotó a mi hermano sin problema y no era tan fuerte como ahora… Tu Onii-chan estará bien. — Ravel se esforzó por mostrarse tan tranquilizadora como la ex-fugitiva.

— Oye… ¿Por qué no vamos al comedor y platicamos mejor? — Kuroka desvió el tema, algo tiene la princesa para evocar el instinto de madre. — Después de todo, Kamijou estará bien… A él solo le preocupa que tú té relaciones con esa gente… Los religiosos pueden ser algo molestos a veces… —

'Muchas veces' Ravel y Kuroka pensaron en sincronía.


¡Saludos! Y gracias por seguir acompañándome en este gran batido de historia.

Sé qué me estoy metiendo en un "terreno fangoso", pero quiero que cada personaje tenga su pequeño arco; o al menos se cuente su pasado o trasfondo; darle más protagonismo a ciertos personajes: como es el caso de la Princesa "Otohime Tatsugami".

Quiero qué Otohime tenga más presencia; integrarla a la historia y que evolucione...

De igual manera, déjenme saber que les parece, si hay algo raro que quieran leer... Como un "Aika Kiryuu x Aogami Pirce". Solo digo...