Prefectura Kanagawa, hora 9:50 am, Posada Wadatsumi

— Touma destruirá el templo, nosotros solo debemos proteger a la familia si el ángel aparece y se descontrola. — Dijo "Motoharu" a las chicas, a lo que asintieron; "Kaori" se quedó en la entrada y Misha caminó a la playa.

— Bien… Es bueno que desayunáramos temprano… — Kuroka comentó subiendo a la habitación junto a Ravel. La niña prefirió no contestar.

— ¡Esto es malo! ¡Olvidé la puerta de la casa sin seguro! — "Shiina" dijo justo cuando comenzó a sentarse a la mesa para desayunar.

— Iré contigo. — Touyan se levantó de la mesa.

— No es recomendable, — "Kaori" se acercó a la familia. — Un psicópata logró escapar y está rondando la prefectura. — El psicópata fue hallado inconsciente en un callejón.

— Y Touma está desaparecido… — Touya intentó murmurar su comentario, pero todas lo escucharon, "Otohime" e "Index" saltaron casi al mismo tiempo.

— ¡Nya! Kami-yan es bastante capaz, con las mejores notas del salón. — "Motoharu" se acercó. — Estoy seguro que estará bien y en camino ¡Nya! —

— ¿¡Cómo puedo creerte cuando uno de ustedes intentó atacar a Onii-chan!? — "Otohime" se levantó de la mesa acusando a la chica faltante.

— ¡Nya! Eso fue un malentendido, Misha no conocía a Kami-yan. —

— No es cierto. — La voz de la chica en traje pervertido resonó por el pasillo del salón. — Ese sujeto está relacionado con los Caídos y los Demonios. —

— Misha, ¿Cómo estás tan segura de eso? — "Kaori" preguntó sorprendida. — ¿Cómo es eso posible? Él es un Esper. — Es verdad que Kanzaki no confía plenamente en el pelo pincho, pero una punzada aguda en la cabeza lo detuvo todo.

— … Iré por una aspirina… — Touya dijo levantándose de la mesa.

— Este dolor repentino… no puede ser normal. — "Kaori" comentó ganándose las miradas de las niñas.

— Son… las 10:07 am, Kami-yan debió destruir el altar, solo queda esperar a que el ángel se desvanezca. — Motoharu dijo llevando a las magas fuera de la posada.

— Esperen. — "Otohime" se levantó siguiendo a la niña maid de cabello corto negro, ahora rubio y erizado. — ¿Dónde está Touma nii-chan? — "Index" y "Shiina" se levantaron detrás de ella hasta el exterior de la posada por la playa.

Al salir el dolor de cabeza fue más intenso, pero la niña maid de cabello negro ahora es un chico alto como Touma de cabello erizado rubio con camisa hawaiana verde y lentes oscuros; el chico pelirrojo de dos metros se convirtió en una chica de pelo largo negro y una espada más larga que ella. Pero la chica Misha, poco más alta que Otohime ahora es una criatura blanca como el hueso con líneas doradas como raíces rectas en los antebrazos que asemejan mangas amplias, un busto de buen tamaño, tobillos que parecen tacones y una flor tras la cabeza; sobre la cabeza flota una rueda azul brillante con tres flecha que van del centro y pasan la rueda, la criatura es de fácil dos metros.

— ¡Misha! ¡Todo este tiempo tu has sido el ángel! — Kaori dijo aguantando el dolor punzante. — ¡Eres Arcángel Gabriel! —

— Entremos. — Index dijo intentando jalar a Shiina al interior de la posada, más preocupada por vivir que venerar al ángel.

Gabriel giró encarando a los magos… no, a las niñas, específicamente a Otohime; leyendo el peligro, la marca de dragón que sólo la princesa podía ver comenzó a brillar, dejando a la traslúcida forma color lila de Seath, el dragón de la proyección y las moléculas, aparecer y rodear a Otohime, antes de disparar contra el ángel un rayo de un lila intenso que lanzó a la criatura a la orilla de la playa. — ¿Cómo hiciste eso? —

— No fui yo, fue Touma Nii-chan. — Kaori se lanzó contra Gabriel para someterla, Motoharu se recargó en el borde de la puerta debatiendo si usar o no magia; sosteniendo un pájaro verde de papel dentro de un frasquito transparente de plástico.

Seath comenzó a brillar más antes de separarse de Otohime y atravesar la posada hacia arriba, dejando todo en silencio por un par de minutos. — ¡GAAAH! ¡¿Viste eso?! ¡Un dragón translúcido! — Fue el grito de Kuroka cuando la figura del dragón atravesó el suelo de la habitación a menos de un metro frente a ella.

— ¡Claro que lo vi! — Ravel exclamó igual de estática y sorprendida que la gata.

Ambas féminas avanzaron hasta la ventana que da a la playa, desde donde alcanzaron a ver a una criatura con un poder y esencia idéntica a la de un ángel, y de no ser porque la "santa", quien está intentando enfrentar a la criatura, confirmó que esa cosa antropomórfica blanca es la Arcángel Gabriel, la Yokai y Demonio no le habrían dado mayor importancia… Para ambas, ese dragón traslúcido es más importante.

— Ni siquiera yo me libré de la jaqueca. — La voz de Touma se escuchó desde afuera.

— ¡Nya-! Kami-yan, no sabia que tenias mascotas en tu repertorio. — Motoharu intentó sonreír a pesar del dolor.

— No son mascotas, cada dragón representa un estado, y todos son mi habilidad Esper. — No realmente, es más un caso en el que los dragones consumieron y se mezclaron con la habilidad Esper de su portador durante su infancia, una vez que esta despertó, lo que se tradujo esos "estilos" que aquel niño para "luchar". En aquel entonces, claro.

— Me estás diciendo que unos dragones son una habilidad Esper, ¿¡En serio!? — Motoharu sonó casi ofendido por la implicancia.

— En mi caso, mas o menos. — Touma contestó con una sonrisa forzada, tallándose la sien con el borde de la palma. — ¿Cómo va? —

— Nee-chii está intentando someter a Gabriel; si lo logra, será sencillo regresarla al cielo. —

— Sí le ayudo ¿Esta jaqueca terminará antes? —

— Supongo. — Motoharu sacó otros dos pájaros de papiroflexia de diferente color.

— No, iré yo, no necesito que te exploten las venas frente a mi familia. — El rubio contestó con un gruñido y Touma desapareció de la puerta.

Otohime no pudo hablar con su Touma, pero está más tranquila ahora que sabe que está bien y aquí; Index también está mejor, pero no tanto como Otohime; La madre claro que está aliviada de ver a su hijo sano y salvo, pero preocupada de que esté en problemas de nuevo. Kaori por otro lado, está luchando contra dos enemigos, La arcángel Gabriel y el dolor de cabeza… ella no esperaba al pelinegro erizado aparecer y patear al ser, pero su llegada fue bien recibida. — Kamijou Touma. —

— Touma está bien. — El pelinegro dijo ayudando a la "Santa" a levantarse. — Creo que entre los dos si podemos con un ángel. —

Gabriel respondió extendiendo lo que parecen alas cilíndricas de hielo, y manifestando un campo con líneas y círculos mágicos, un campo de batalla para el ángel, sin embargo al ser de día, y tras haber recibido un golpe directo de un dragón, Gabriel tiene menos energía y dos de las 8 alas se rompieron y desvanecieron. — Eso es hielo… — Un resplandor rojo iluminó a Touma preparándose para el combate.

Gabriel lanzó hielo contra sus enemigos para que se quitaran del camino y ella pueda ir tras su "verdadero" objetivo; Kaori saltó hacia atrás y a un lado para esquivar, Touma permaneció en el lugar poniéndose ¿Guantes negros? — ¡Onii-chan! — Otohime gritó e intentó correr a la playa, pero las manos de Shiina y Motoharu la detuvieron.

— Oh~ Desgracia. Otra camiseta rota… — Touma comentó desanimado mientras el polvo sobre la arena y el vapor se disipaban. — Sabes Gabriel… Estos guantes fueron creados para suprimir el Imagine Breaker si tiene contacto con algo sobrenatural. —

Touma lució los guantes negros sin dedos con el sello de Yggdrasil y las insignias de los Sitri, Grigori y Gremory; lo que inmediatamente dejó su precencia fluir libremente. — En pocas palabras. Me permiten hacer esto. —

Una bola de fuego fue arrojada de la mano derecha del pelinegro contra el arcángel, pero los guantes también los usa para evitar que la barrera se debilite y agriete aún más, tras expandirla de la manera en que lo hizo en la casa. — Cuando Komoe-sensei se entere que uso fuego se va a volver loca. — Una onda de fuego que derritió el hielo, acompañado por un gruñido de dolor de Touma.

— Esa presencia… no es tan agresiva a cuando lo conocimos… — Kuroka comentó cruzada de brazos resaltando su gran busto sin notarlo, sorprendida de la gran diferencia entre el chico sin guantes y el chico con guantes.

— Pero claramente es lo mismo… — Ravel mantuvo mejor la calma, pero incluso ella dió medio paso atrás. — Parece que esos guantes liberan su poder de algún modo… Si él… hubiera tenido esos guantes en la clasificatoria contra mi hermano… —

— ¡Y mira ese fuego! — Kuroka exclamó claramente emocionada por la demostración de ese chico que le resulta cada vez mas interesante. — ¡Incluso puede derretir el hielo de la fastidiosa Gabriela! — La Nekosho tiene sus motivos para detestar a los ángeles.

Ravel no comentó, se limitó a observar con sorpresa como una llamarada tan intensa como la de su hermano debilita a la mismísima Arcángel Gabriel, cosa que debería ser imposible; y aquí está, en una posada playera observando como un humano carente de magia pero con un poder inaudito, enfrenta a la "pícara". 'Entonces hay algo en la naturaleza de ese fuego… La energía que emana cada flama es apenas mayor a la de mi hermano… Pero luego está ese dragón lila de antes…'

Kaori arremetió de nuevo obligando al ángel a elevarse, una llamarada intensa capaz de dañar a Gabriel la obligó a descender a tierra para enfrentar la Nodachi de la Santa, y Sacerdotisa de los Amakusa. El dolor de cabeza hizo tropezar a Kaoria, dejándola abierta a un ataque directo, buen momento para que Touma aparezca y derrita los picos de hielo que Gabriel lanzó; otra llamarada dejó la mano izquierda del pelinegro y se abalanzó contra el ángel quitándole terreno.