Una Batalla Ganada, pero Realmente Perdida. Amores Localizados

Llevaba días entrenando para ese combate, deseaba con todas mis fuerzas que llegase ese maravilloso día. Pero todo empezó a estropearse, cuando por fin me tocó luchar noté que él era superior a mí, q no le ganaría, y eso me puso furiosa, terminé atacando casi sin sentido… Y al final gané, no como deseaba hacerlo, eso me hizo enfurecerme aún más, él se rindió, hubiese podido ganar y se rindió. Cuando pude librarme de Kankurô y sus felicitaciones me fui, salí del estadio por la parte de atrás. Estaba de muy mala leche, tenía ganas de llorar, pero hacía tanto que no lo hacía… no deseaba hacerlo ahora, cuando empecé a notar que no aguantaría más él se acercó a mí, pensé que se reiría o algo por el estilo, sin embargo él me dio ánimos, y de repente decidí, empecé a llorar en su pechó, el me abrazó y me besó, y sin más desapareció. Aquel día me prometí a mi misma que no lloraría nunca más. Pero desde aquel día no dejo de pensar en él. Lo único que deseo el volver a verle, aunque quizás sea un deseo imposible….