Hola a todos! He aquí traigo el siguiente capítulo de esta historia. Tsubasa23 y yo agradecemos de todo corazón el apoyo, y ella les manda saludos. Intentamos que esta historia sea lo mejor posible así que esperamos que les siga gustando hasta el final. Y ya vieron la sinopsis de los últimos dos capítulos? Cómo les gusta vernos sufrir! Pero bueno, sin más qué decir que espero que Thomas Astruc tenga piedad de nosotros… COMENZAMOS!
…
Capítulo 3.
Amenazas.
Félix…
Su dulce voz suena como un eco.
Félix…
La vio en medio de la oscuridad, allí estaba ella. Bridgette, la joven Bridgette sonriéndole como hacía antes.
-Félix.- ella le sonrió con los brazos detrás de su espalda en esa pose que hacía.
Era tan ciego antes… ¿cómo no se dio cuenta que también la amó en su momento? Que la amo tanto como amo su contraparte.
-¿Por qué lloras Félix?- preguntó la joven. ¿Estaba llorando? Bridgette se acercó a él para tomar su rostro, era joven de nuevo, ¿acaso la pesadilla terminó? ¿Triunfaron?
-B-Bridgette yo…
- No debes llorar, chaton.- le sonrió con ternura.
Cerró sus ojos suspirando de alivio. Todo estaba bien. ¿Cómo era eso posible? ¿Cuándo?
-No llores…- habló de nuevo Bridgette y al abrir sus ojos no estaba la joven Bridgette, sino la Ladybug adulta que desvaneció el antifaz ante él.- Aun no te he dado motivos para llorar.- dijo antes de sentir sus dedos clavarse en su ojo…
Despertó sobresaltado en la habitación de aquel hotel barato. Pasó su mano por su rostro y sintió la cicatriz profunda y áspera, junto con el hueco debajo de ella… aún no se acostumbraba. Miró por la sucia ventana la ciudad de Paris, su vida en el Paris que recordaba y que no tenía nada que ver con la destrucción y muerte que había vivido por meses, pero esa vida era una ilusión, su vida perfecta no era perfecta. Ladybug… Bridgette… ambas marcaron su vida de formas que incluso de adulto siguió afectándolo. La añoranza y el deseo de volver a ver a su compañera, el odio y la decepción que sintió con Bridgette pensando que la gente no era como creía… dejándola en el olvido. Golpeó el muro y apoyó su frente en su puño. Había sido un idiota el no ver las claras conexiones. Se culpaba mil veces al día por lo que pudo haberse evitado.
-Si le hubiese creído…
Plagg voló cerca de él y se apoyó en su hombro. El kwami ronroneó intentando calmarlo, habiéndose convertido del gato burlón y glotón en un guía más comprensivo y serio cuando… todo comenzó. Dejó que el ronroneo del kwami calmara sus nervios, pero no pudo evitar pensar como Plagg no le habló por años cuando Bridgette fue encerrada, otra pista que ignoró… Tenía deseos de llorar.
-No sé qué hacer Plagg…- musitó al kwami que le miró preocupado.
-Confía en ti mismo, chico. Tu yo más joven ya no está cegado así que esperemos que haga algo bueno.- una exhalación medianamente fuerte fue la respuesta de su portador.- Ya deja de culparte. Culpándote no resolverás nada, no lo hizo cuando peleaste contra ella en tu tiempo, no lo hará ahora que puedes arreglarlo todo.
-Tienes razón… sólo espero que todo salga bien para mi yo más joven.
-Por supuesto que hará un buen trabajo. Es un loco enamorado como tú.
-No lo sé… vi cierta duda en él. No sé si de verdad su amor sea tan firme como el mío.
-Bueno, a ti te tomó tiempo asimilar la verdad, deja que él asimile la suya a su manera.- él suspiró y asintió, mirando por la ventana.
-Eso espero… aunque espero que él no pierda nada en el proceso.- musitó a lo bajo mirando en su pobre reflejo la primera cicatriz de muchas.
…
Cuando Félix bajó a desayunar tenía en mente lo que le diría a su padre apenas y lo viera, incluso había hecho un discurso más que apropiado pero al encaminarse a su estudio para hablar encontró la puerta cerrada. Cosa rara porque nunca cerraba su estudio.
-¿Félix?- le habló Natalie acercándose desde atrás.- ¿Pasa algo? Debes desayunar para no llegar tarde.
-Quería hablar con padre sobre algo importante. ¿Por qué está cerrado?- Natalie sabía que se enteraría tarde o temprano por las noticias sin importar cuanto hubiesen intentado impedirlo, así que se sinceró con él.
-Ayer sucedió algo con la tumba de tu madre.- Félix abrió grande los ojos al saber aquello, pasando de la sorpresa a la ira.
-¿Qué cosa? ¿Qué le hicieron a la tumba de madre?
-Bueno… una persona murió. Y la policía está investigando si fue premeditado o no.- la ira de Félix menguó casi enseguida volviéndose pálido. ¿Alguien había muerto? ¿Cómo? Y de repente recordó lo que discutió con su yo del pasado… Bunnix había muerto apenas llegaron. De repente el miedo y la duda se clavaron en su cabeza. ¿Acaso la Bridgette del futuro sabía quién era? ¿Por eso Bunnix, o la Alix del futuro murió en la tumba de su madre? Tenía que preguntarle apenas lo viera.
-Esa persona…
La mano de Natalie en su cabeza le hizo regresar a la realidad.
-No tienes por qué preocuparte por eso. Ve a desayunar, Adrien te está esperando.
-Claro.- no creía que pudiese probar bocado. Pero antes de ir a donde su hermano recordó el propósito de su visita.- Natalie, ¿puedes darle un mensaje a mi padre cuando se desocupe?
-Claro, aunque de seguro sabes que no estará de humor.
-Lo sé, pero es importante.- Natalie asintió concentrando su atención en él.- Dile que no acepte nada de Lila Rossi. Le ha robado hace poco la libreta de diseños a… una compañera de clases, Bridgette Dupain-Cheng, y me temo que incluso el diseño que ganó el concurso anterior también era de ella.- Natalie frunció levemente el ceño.
-Estás haciendo una acusación muy grave, Félix. ¿Tienes pruebas?
-Lo sé, pero es la verdad. He visto en persona los diseños de Bridgette y te puedo decir que Lila Rossi podrá decir lo que quiera, pero no sabe siquiera dibujar una línea recta, mucho menos el diseño de un atuendo de gala. Sé que quizás no podamos hacer nada con lo del concurso puesto que su nombre ya fue anunciado entre los ganadores, pero sé del concurso sobre la beca de moda y no quiero que ella intente hacer uso del trabajo de otra persona para alcanzar sus metas y ensuciar nuestro nombre en el camino.
-Se lo diré a tu padre.
-Gracias, y si te entrega una libreta, ¿podrías avisarme?
-No te preocupes. No aceptaré nada que venga de esa jovencita sin antes verificar.
-Gracias Natalie.- con un peso menos fue a con su hermano a desayunar. Natalie le miró con un brillo maternal, antes de ahogar una tos y luego abrir la puerta con su propia llave, accediendo a la guarida. Shadow Moth estaba a la búsqueda de Mort Rouge desde la noche anterior pero la nueva villana parecía mantener control completo sobre sus emociones.
-Todavía no tengo rastro de ella. Es extraño, aun con mis poderes no puedo sentir sus sentimientos negativos. Tal vez deba enviar a un amok para que le busque. Un sabueso para que la guíe a mí.
-No creo que sea buena idea.- dijo Natalie llamando su atención.- No sabe las intenciones de esa persona y no creo que hacer una alianza esté en la posible lista.- el villano la miró pensativo, Natalie no parecía convencida de su plan.- Como sea hay algo importante que debo comentarle.
-¿Qué puede ser más importante que esto?- Natalie era por completo fiel a Gabriel, pero tenía que admitirlo, a veces la sacaba de quicio.
-Es relacionado con la investigación, su trabajo y sobre los concursos. La policía llamó, no hay registro de la mujer del cementerio, por lo que seguirán investigando si es alguna conocida por parte de madame del pasado.
-Estoy seguro que no es así. Hubiese reconocido a esa mujer de haber sido así. Conocí a todos y cada uno de los allegados a Emilie.
-La policía le llamará después para preguntarle eso. Y hay un problema con Lila Rossi. El modelo que presentó no es suyo, sino de la señorita Dupain-Cheng.
-¿Y eso es un problema? Al contrario, eso sería bueno para tener al poderoso akuma que necesito. Sabes que desde hace mucho he querido akumatizar a esa jovencita.
-Félix lo sabe.- recalcó.- Y dijo que también robó una libreta de diseño la cual está seguro presentará para la beca y el desfile que se está preparando. ¿Cree que Félix se quedará con los brazos cruzados?- al fin lo vio cavilar sobre el asunto. Félix podía ser terco, tanto como lo fue Emilie en vida y él lo sabía.
-Hablaré con él.- gruñó a lo bajo.
-Sugiero que no recibamos nada más de la señorita Rossi. Si presenta ese cuaderno como suyo me gustaría entregárselo a Félix para que se lo dé a su legítima dueña.
-No adelantemos conclusiones. Ya veremos qué sucede.- Natalie negó con suavidad, apenas perceptible para él. Esperaba que su jefe al menos la escuchara. Porque de no ser así podría haber muchos problemas. No le agradaba Lila Rossi pero era necesaria en sus planes, sin embargo no iba a permitir que ella ensuciara el nombre de la compañía.
…
No se sentía con muchos deseos de ir al instituto y mucho menos después de la exhaustiva búsqueda de anoche. No tenía idea de quién podría ser esa tal Mort Rouge pero sí que había causado revuelo en Paris. Los noticieros no paraban de hablar de ello y sus tíos les pidieron que se cuidaran en caso de algún ataque, no especificaron de qué tipo pero podía pensar que así como muchos creían, podría ser uno terrorista.
Se despidió de sus tíos y de su primita que seguía adormecida. Al cruzar la calle y llegar al instituto todos hablaban del tema, era incómodo. Se acercó a Claude que hablaba con Juliet, la chica de la que estaba enamorado, este le dedicó una mirada significativa cuando la vio venir como si quisiera decirle cuan estaba preocupado por ella.
-Hola chicos. Qué mañana de locos, ¿no creen?- dijo Bridgette aparentando normalidad.
-No es para menos.- dijo Juliet haciendo a un lado uno de sus rizo color miel mientras la miraba con esos ojos grises.- Lo de ayer en la noche sacudió a todo el mundo. Y esas imágenes… parecían tan reales.
-Imágenes hechas por computadora seguro.- dijo Claude.- Yo tengo en mi computador fondos de pantallas de mis videojuegos favoritos más realistas que eso. Pero espero que Ladybug y Chat Noir logren dar con esa loca. No quisiera pensar que de verdad sea tan peligrosa como pregona.
-Estoy segura que le atraparan.- asintió Bridgette diciéndole con ello a su amigo que todo estaría bien.- Así que no pongan esas caras, debemos pensar positivo. ¿Qué lees ahora, Juliet?- preguntó cambiando de tema, señalando el libro que llevaba la pelimiel.
-Oh, es un libro de Edgar Allan Poe. Justo estábamos hablando del cuento de la Muerte Roja.
-Creo que ese no lo he leído.- dijo Bridgette intentando hacer memoria.
-Tú no te lees nada que tenga que ver con terror. Te asustas incluso con los comerciales.- se burló Claude que se ganó un golpe de su amiga. Juliet abrió el libro y mostró la ilustración de una mujer vestida de rojo desde los pies a la cabeza con una máscara blanca.
-El cuento de la muerte roja habla sobre la fiesta del príncipe Próspero, que mientras afuera de las paredes del castillo la gente moría por una plaga, todos los nobles se encontraban resguardados en el castillo y hasta muestran clara indiferencia sobre lo que pasa afuera. Pronto el príncipe hace una mascarada y decora siete habitaciones en las cuales la última habitación es de color negra y sumamente tétrica. Y mientras la fiesta avanza aparece una figura de rojo, con una máscara que parece sufrir los estragos de la plaga del exterior. El príncipe furioso persigue a la persona hasta la séptima habitación intentando quitarle la máscara pero cae muerto. Cuando todos furiosos intentan quitarle la máscara, se dan cuenta que tras el disfraz no hay nadie, sino que se trataba de la Muerte que trajo la plaga consigo y así acabar con todos los que habitaban el castillo.- tras terminar el relato miró a los dos chicos.- Mucho de lo que dijo esa mujer tiene que ver con este cuento. Sobre lo de "La ciudad próspera y resguardada" y la última frase que dijo es idéntica al del final del libro: "Y las tinieblas, y la corrupción, y la Muerte Roja lo dominaron todo". Da mucho qué pensar.
Bridgette ya no sonreía. La descripción le había dado escalofríos, pero le alegraba saberla después de todo, ya que así podría darse una idea de aquel personaje. Tal vez debiera de buscar en la biblioteca el libro del autor para leer la historia y así quizás intentar comprender al nuevo villano.
-Pero pase lo que pase tenemos a nuestros héroes.- dijo Claude levantando el ánimo.- Ladybug y Chat Noir han enfrentado a súper villanos antes, terroristas en Nueva York y hasta calamidades de la naturaleza. Y tienen infinidad de aliados en todas partes.
Bridgette sonrió, era cierto que tenía a Claude con ella y a su chaton, aunque si era sincera no estaba segura con su equipo. Desde lo de Lila todos estaban en su contra, o casi todos excluyendo a Luka, Kagami y Zoe, pero a lo que refería a su salón… ya no se sentía tan segura confiándoles un miraculous.
…
Cuando Félix llegó lo primero que hizo fue buscar con la mirada a Bridgette como si de un escáner se tratara, localizándola a unos quince metros de distancia en compañía del mimo y de una chica a la cual no conocía. Se miró por última vez en la vitrina de los trofeos de la escuela notando su inmaculada perfección, ahora entendía que era imposible resistirse a él, con razón Ladybug había caído redonda a su encanto.
-Hey galan.- se quejó Plagg desde su mochila.- Si ya terminaste de admirarte en el espejo ve a por la chica que se te va.
-No me estaba admirando.- gruñó entre dientes.- Verificaba que todo estuviera bien.
-Ya… ¿y por eso en la mañana hasta te cepillabas las cejas?
-¿No tienes un queso qué comer?
-¡Que se te va!- señaló el kwami a la portadora de su cubito de azúcar.
Luego de despedirse de la desconocida, Bridgette y Claude fueron en dirección al salón de clases. Era su oportunidad de acercarse pero de manera casual. Caminó rápido y al llegar a las escaleras normalizó su paso, incluso lo alentó un poco para que ella al fin lo notara. Pero Bridgette estaba demasiado ensimismada en sus pensamientos que subió las escaleras primero. La boca de Félix casi cayó. ¡Lo había ignorado! En otras circunstancias estaría feliz, pero ahora era todo lo contrario. Casi sintió a Plagg reírse en su mochila.
-Hey, buen día Agreste.- al escuchar aquello Bridgette se quedó tiesa en su lugar y se volvió a ver a Félix como si este fuese un rayo de luz en la oscuridad. Al fin tenía su atención.
-Félix, buenos días.
-Hola.- respondió un tanto seco, pero por dentro estaba feliz.
-¿Cómo amaneciste? Te ves un poco pálido.- Félix casi hizo un amago de sonreír. Además de su hermanito y Natalie, nadie más le preguntaba cómo había amanecido, y al recordar las palabras cortantes que siempre le decía le hizo sentirse como un tonto que no veía la buena suerte que tenía.
Iba a responder pero Claude se adelantó.
-Bridgette, recuerda que tenemos que hablar de algo importante.
-Oh, cierto.- Bridgette se sintió tonta tras olvidarlo con solo la presencia de Félix, pero el rubio quería golpear al mimo por cortar el momento.- Lo siento mucho, Félix. Siempre se me olvida que odias que te haga preguntas de ese tipo. Nos vemos en el salón.- se despidió y se fue con Claude avanzando hacia el aula.
¿Lo odiaba en serio?
En realidad odiaba que fuese tan molesta e invasiva, pero ahora que lo pensaba ella preguntaba a todo el mundo cómo estaba siempre y lo animaba de alguna forma. Se golpeó la frente con la palma. Debido a su actitud nunca pudo ver sus verdaderas muestras de amistad hasta ahora. Caminó al salón de clases pero al llegar a la puerta se extrañó de escuchar gritos y de ver a Claude tan molesto.
-¿Por qué se ponen de su parte? ¡Son unos hipócritas!
Félix arqueó la ceja, ¿qué estaba pasando? Bridgette intentaba calmarlo pero Alya, que estaba a lo alto con Lila, parecía avivar el fuego.
-¿Por qué te pones así? Lila nada más dijo sobre lo bien que le había ido en su reunión con el señor Agreste sobre el concurso que ganó. No está haciendo nada malo.
¿Reunión? Félix alzó su ceja, ¿cómo era posible que Lila mintiese de haberse reunido con su padre?
-Ya, pero cuando es Bridgette la que gana algo sobre Lila y quiere hablar de ello, ¿no es ella la primera que lloriquea sobre cómo Brid remueve la herida? Y no me pasa por alto que lo que dice tiene doble sentido. ¿Ayudarla para el próximo concurso? ¿Diseños más modernos? No me hagas reír.
-Chico, calma.- intervino Nino al ver que su novia parecía dispuesta a irse sobre de él.- Lila no lo dijo de esa forma, lo has malinterpretado.
-E-Es cierto.- sollozó Lila siendo consolada por Mylene y Rose.- No era mi intención. Pero si a Bridgette le entristece que hable sobre ello ya no lo haré más. Pero me hubiese gustado mucho que trabajáramos juntas. Ayer el señor Agreste me dijo que está buscando a nuevos diseñadores y quería ayudarla a que cumpliera su sueño.
-Te estás montando una película Claude. Ya déjalo y mira a Bridgette, ella no parece tomárselo a mal.
La joven de coletas se mordió la lengua. Por supuesto que le molestaba mucho que Lila restregara en su cara aquel premio no merecido y que todavía dijese que la ayudaría a mejorar. Pero no tenía pruebas para refutar lo que dijo.
-Tranquilo Claude. No pasa nada. Puede que me doliera un poco haber perdido pero es solo un concurso. Hay muchos otros a la puerta y todos con grandes oportunidades para el futuro.
-Ya lo ves.- dijo Alya orgullosa de la madurez de su amiga, aunque por dentro Bridgette quería tomar a Lila de los cabellos y lanzarla lejos como harían las caricaturas.
-Muchas gracias Bridgette. Eres tan buena.- dijo Lila que escondió su veneno en sus palabras.- Estoy segura que lograrás grandes cosas en el futuro. Oh, buenos días Félix, ¿cómo estás?
-Lila.- respondió seco el saludo tal y como hacía siempre.
-Espero que estés bien, es decir, lo que pasó con la tumba de tu madre ha de ser horrible.
-¿De qué hablas?- preguntó Nino confundido pero Félix permaneció inmutable. ¿De verdad quería jugar esa carta?
-¿No lo saben? Salió en las noticias. Encontraron una persona muerta en el cementerio, justo en la tumba de la madre de Félix.- este apretó los puños intentando controlarse.
Nino no sabía qué decirle a su amigo, pero incluso él sabía que había temas que no debían tocarse, sin embargo, Lila quería quedar como la compañera altruista que no era y siguió hablando.
-Sé que puede ser difícil, pero si necesitas a alguien con quien hablar... sabes que estaré allí para ti.
Félix miró de reojo a Lila, pero su atención se centró en Bridgette, esta se veía afectada por la noticia, pero en sus ojos la lástima no se reflejaba en absoluto, sino empatía y dolor, como si ella pudiese sentir ese dolor que él intentaba ocultar. Tal vez sí, porque ella permaneció callada y tomando sus manos con fuerza, intentando no abrazarlo para no ponerlo más incómodo. Se lo agradeció con el alma, no era momento para eso, pero sí sabía qué debía hacer.
-Ese es un asunto privado que sólo compete a mi familia.- dijo cortante y con esa pose arrogante que le caracterizaba.- Así que te pediré que no te preocupes, sino que deberías mejor preocuparte más por lo del concurso, porque no ha terminado.- puso sus manos detrás de su espalda tal y como hacía su padre.- Todavía tienes que coser el vestido ganador. Y más siendo mi padre el juez principal que tiene un ojo crítico y una memoria mejor que la de cualquiera. Calificará tu trabajo y también revisará quienes tienen futuro en la industria. Además de verificar y saber identificar los trazos de competidores anteriores en los bocetos...
-¿Qué quieres decir?- preguntó Rose curiosa y él respondió.
-Bueno, sabe identificar ladrones.- dijo como si no fuese la gran cosa.- Cada diseñador tiene un estilo propio, no sólo en el diseño, sino también en dibujo. Por ejemplo, el año pasado alguien quiso hacer pasar un modelo como suyo siendo de otro competidor que mi padre conocía por su estilo de dibujo. Lo dejó participar pero después lo dejó en ridículo frente a todos los competidores y figuras de la moda. El tipo no volvió a mostrar su rostro desde entonces.
-Vaya, qué cosa.- silbó Nino que le siguió la corriente para cambiar de tema.- Tu viejo sí que es intenso.
-Dado el caso no creo que alguien sea tan estúpido para hacer trampa con semejante ojo crítico, ¿no es verdad?- dijo Alya a sus compañeros sin notar que Lila había perdido algo de color.- ¿Lila?
-Oh, es cierto.- dijo con una amplia sonrisa.- Si me disculpan chicos, voy al baño antes de que empiecen las clases.- salió del salón con aparente calma, pero no engañó a Félix que notó su expresión apenas contenida.
En cambio Bridgette, albergaba ahora una pequeña esperanza de que se le reconociera su trabajo después de todo. Eso hizo sonreír a Félix, ver su sonrisa encantadora lo llenó de júbilo, aunque le hubiese gustado más ser él quien estuviese a su lado y no Claude que no dejaba de susurrar algo.
Momentos después, la profesora entró al salón y pidió a todos que se sentaran.
-Buenos días chicos. Espero que todos se encuentren bien y sé que todo el mundo está hablando sobre el tema de ayer, pero concentrémonos en la clase. Bridgette, terminando esta clase por favor recoge el dinero para el evento cultural.
-Si profesora.- dijo la chica desde la parte de atrás, Lila regresó al salón justo en ese momento, cambiando su expresión llena de frustración al no haber podido contactar con Natalie o Gabriel a una sonrisa perversa al escuchar esas palabras. Sin notar, a cierto gato que le estaba mirando con disimulo.
…
A pocos metros, Mort Rouge miraba la escena desde lo alto. No podía escuchar nada pero sí que sabía lo que pasaría, había rememorado ese momento en prisión muchas veces. Dentro de unos momentos más Lila robaría el dinero del evento y la culparía a ella por ello al mostrar unos folletos sobre un programa de diseño del cual ella desconocía. Todos pensarían que usó el dinero para pagarse ese curso, perdiendo la confianza de sus amigos y maestros, y siendo sus tíos quienes pagarían ello con sus ahorros. Por supuesto, nadie verificaría su versión.
Miró a los alrededores esperando ver a Chat Noir cerca de su versión más joven pero había rondado el lugar desde entonces y no había rastro de él o de alguien parecido.
-¿Dónde estás chaton?... Deberías estar intentando impedir que mi futuro se repita.- se alejó de la cornisa sin notar que desde un callejón era vigilada por su antiguo compañero.
Había sido inteligente contactarse con su versión joven para que él lidiara con esos problemas, ya que era obvio que Bridgette intentaría detenerlo.
Era grato que al final no descubriera su identidad, aunque eso quizás significaría que lo odiará más de lo que ya le odiaba, y si era sincero, no le culpaba…
Salió fuera de la vieja bodega donde estaban ocultos. Necesitaba un poco de aire. Al salir se encontró con Claude que estaba fumando sentado sobre unas cajas y mirando su teléfono. No necesitaba ser adivino para saber qué veía. Al darse cuenta de su presencia, Claude le miró hostil.
-¿Puedo quedarme un momento?
-Ya, has lo que gustes.- apagó el cigarro aun lado de la caja. El ambiente era incómodo.
-No sabía que fumabas.
-No frente a mi esposa e hijos. Aunque cuando estoy estresado es bueno fumar un poco.
Félix se acercó a él, sabía cuánto extrañaba a su familia, ya que él mismo los mandó lejos para que estuviesen a salvo de todo eso. Si era sincero, envidiaba eso, tener una hermosa familia con la persona que amas.
-Pronto esto va a terminar. Conseguiremos el miraculous del conejo y cuando arreglemos todo tú vivirás una vida tranquila con tu familia y nadie recordará esto.
-Claro… pero eso depende de si podremos hacerlo esta vez.- soltó con amargura y mirándolo con desprecio.- Si ustedes hubiesen hecho lo correcto al principio nada de esto estaría pasando.- Félix sintió como si le hubiese golpeado, pero claro, eran golpes en el corazón que sabía que se merecía.
-Yo era un crío, Claude. Todos nos equivocamos.
-¡Me importa poco!- exclamó furioso levantándose de su lugar.- Y no me vengas con esas, no éramos tan niños. Bridgette siempre fue una buena persona con todos, ¿y cómo es que le pagaron? La dejaron sola ante las mentiras de Lila. Tú, Alya y los demás tiene una enorme culpa que ni con otra vida van a poder pagar. Y tu culpa es la más grande de todas, porque sabías de sus mentiras y no hiciste nada para detenerla…- dijo pasándolo de largo queriendo alejarse de él.
-No tenía idea de esa trampa de Lila. Y si nos hubieses dicho la verdad…
-¿Eso hubiese cambiado algo?- preguntó dándose la vuelta.- Ah, no espera. Sí, claro porque ya no sería la loca de Bridgette, sería Ladybug, la gran heroína que le salvó el trasero a todos y de la que sí estabas locamente enamorado.- intentó calmarse para no armas un escándalo.- No seas un hipócrita como los demás, Félix. Ella ya era Ladybug con o sin su antifaz, ¿recuerdas? Pero a todos se les olvidó. Increíble que sólo Luka, Zoe y yo fuésemos capaces de verlo y eso que ni ellos sabían que ella era la verdadera Ladybug.- exhaló una risa amarga.- Me da asco siquiera estar cerca de todos ustedes.- se marchó dejándolo solo, solo con su culpa y su arrepentimiento.
Suspiró al recordarlo. Era cierto, Bridgette siempre fue gentil a pesar de su excesivo entusiasmo, mostrando una sonrisa aun en sus peores momentos, ayudó a cuantos podía, incluso otorgando el beneficio de la duda. Ella siempre extendió su mano, incluso a él, y todos le señalaron y golpearon sin compasión. Nadie le creyó, mucho menos él. Y aunque tardó en admitirlo, la gran decepción que sintió en su momento fue porque una parte de él, de verdad sentía algo por esa joven de brillante sonrisa.
No la merecía, pero al menos esta vez haría lo que fuese para salvarla.
…
Bridgette anotó el dinero que depositaba cada uno y quienes pagarían hasta mañana el total. Aun así era una buena cantidad de dinero, lo cual la hacía querer ser extra cuidadosa.
-Listo, quienes faltaron de pagar pueden pagar el completo mañana o pagar una parte. Elegiremos el tema de nuestro puesto mañana, así que vengan todos con sus ideas.- la campana sonó y todos salieron para ir a comer. Bridgette guardó el dinero en una cartera.- Alya, ¿crees poder guardarla tú?
-Lo siento, llevaré las formas a la profesora. ¿Puedes guardarlo tú? Seguro que estará más seguro contigo.
-Vale.
La chica suspiró a desgana. De haber sabido hubiese traído alguna de sus cajas especiales. Miró de reojo a Félix y por un momento pensó que le estaba mirando. Se sonrojó hasta las orejas.
-¿Pasa algo?- preguntó Alya antes de irse.
-¡No! Nada de nada.- rio nerviosa.- Ya voy a guardar esto.
Alya se fue y Bridgette caminó en dirección a los casilleros con la cabeza en las nubes.
Entre clases se había tocado el tema de Lila y sobre no empujar a sus compañeros. Para su sorpresa, Félix levantó su mano y aclaró el malentendido de ayer, cosa que la sorprendió mucho y todos se disculparon al instante. Lila por supuesto alegó confusión total en el desorden. Miró de reojo a Félix que caminaba a lado de Nino y como si hubiese percibido su mirada, este se volvió y le dedicó una mirada antes de que ella desviara la vista sonrojada. Félix la había mirado, ¡dos veces! ¿Acaso era cosa de su imaginación? Casi se sintió a derretir por su mirada. Podían decir que era frío, pero ella sabía que dentro de él había un gran corazón. Sonrió ampliamente.
-Como quisiera que me mirara como yo le miro a él.
De repente, Claude le dio un pequeño golpe en su frente.
-Hey, tierra a Bridi, no te quedes soñando. Quiero ir a la cafetería antes de que se termine la comida.
-Oh, vale, vale.- se regañó a sí misma por estar soñando despierta.- Tengo que dejar el dinero en mi casillero y vamos.
-Pues vamos a por ello. Muero de hambre.- Bridgette rodó los ojos y sonrió de lado. Bueno, ya soñaría despierta en otra ocasión.
Caminaron hacia los casilleros sin notar que Lila les seguía desde una distancia prudente. Cuando Bridgette abrió su casillero y metió la cartera de dinero, Lila nada más tuvo que esperar a que saliesen de allí para abrir el casillero, tomar el dinero y reemplazarlo con pedazos de papel de su libreta. Bridgette y Claude salieron sin percatarse que Lila se había ocultado del otro lado y puso su plan en acción poniendo una señal de piso mojado para que nadie entrara a la zona y la interrumpiera.
-Vamos a ver qué puedes comprar para el evento sin el dinero.- había tardado su tiempo, pero se tras mucho de observar cauta y cuidadosa, sabía la combinación del casillero. Abrió sin problemas.
Puso en el casillero un folleto de un carísimo curso costura el cual de seguro alguien como ella quisiera entrar. La razón perfecta para quienes lo vieran y no les cupiese duda de su culpabilidad. Tomó el dinero y puso los papeles en el interior. Aguantó la risa deseosa de ver la cara de Bridgette cuando se diese cuenta de todo y los profesores le reclamasen el dinero, pero nada más se dio la vuelta se topó con quienes menos esperaba.
-Lila, ¿qué crees que haces?- preguntó Nino con rabia al tiempo que Félix estaba cruzado de brazos.
-¡Nino! ¿Q-Qué haces aquí? ¿No había un letrero en la entrada?
-Sí, pero para Félix era más urgente tomar algo de su casillero y luego disculparse con el de limpieza, pero vaya que esto no me lo esperaba.- Félix pasó a Lila de largo y abrió el casillero que no había alcanzado a cerrar. Tomando la cartera llena de papeles.
-Ni siquiera yo esperaba que cayeras tan bajo.
-¡Puedo explicarlo!- exclamó la aludida.- Esto es nada más una bromita de nada. No iba a hacer nada malo.
-¿Nada malo? ¡Esto pudo haber metido en problemas a Bridgette!- gritó Nino furioso.
-Juro que no iba a dejar que escalara tan alto. Nada más un pequeño susto de nada. Ya que Brid es algo descuidada y quería que se diese cuenta…
-¿Qué ocurre aquí?- se acercaron Kim y Max atraídos por el escándalo y antes de que Lila dijese algo, Félix se le adelantó mostrando el folleto del casillero de Bridgette.
-Un curso de costura. Y no es cualquiera, madame Nguyen fue maestra de mi padre y sus cursos son muy caros. ¿Qué tenías pensado poniendo esto en el casillero?
-Y-Yo lo vi y pensé que a Bridgette le gustaría. Madame Nguyen es una conocida de mi familia y me regaló ese folleto.
-No me digas.- dijo ocultando la burla.- Porque esto haría parecer en tu broma que Bridgette robó el dinero para pagarse este curso.
-¿Robar?- preguntó Kim confundido sin entender como Max la escena.
-¿Por qué no vamos con el director para aclarar esto?- sugirió Félix y Lila se puso pálida.
-Por favor. No hagamos esto por una broma de nada.
-Lila, esto no fue una broma de nada.- replicó Nino.- Y estoy con Félix, mejor que el director sepa qué hacer con esto.
…
Algo ocurrió…
Miró por la ventana del techo a Lila ser guiada fuera de los casilleros por Félix, Nino y Kim. ¿Qué había pasado? Notó a Max rezagado y contándole a sus compañeros lo ocurrido y todos parecían conmocionados. Luego vio a su versión joven ser arrastrada fuera de la cafetería por Alya y Allegra mientras seguía comiendo, y con Claude iba detrás de ella.
-¿Qué pasó?- miró a todas partes, no había rastro de ningún adulto en el lugar además de los profesores. ¿Acaso Chat Noir se las había arreglado para realizar un cambio? No lo podía creer. ¿Cómo? Se alejó de la ventana gruñendo a lo bajo.- ¡Maldición! No sé cómo le hiciste, pero esto no se va a quedar así. Esta pequeñez no me hará desaparecer.- tras eso se alejó de la escuela sabiendo que tendría que planear cada paso de ahora en adelante.
…
Bridgette no se había esperado aquello. Cuando la llevaron a la dirección y vio a Lila temió lo peor de nuevo, pensando que esta vez sí la expulsarían de la escuela. Pero grande fue su sorpresa de escuchar a Nino tan molesto y a Félix apoyando tranquilamente su versión. Lila apenas y podía controlarse, no sabía quería correr o gritar.
El director miró severo a Lila.
-Señorita Rossi, ¿es esto cierto?
-B-Bueno en parte. En realidad quería hacerle una bromita de nada a Bridgette. No iba a ser la gran cosa.
¿Bromita? Bridgette la miró molesta, estaba más que segura que esa broma no sería nada barata.
-Fuera o no una broma lo que usted hizo no es ningún juego. Si alguno de nosotros los directivos se hubiese enterado de eso antes que su compañera estaría siendo suspendida o expulsada en estos momentos.
-¿Y cómo es que abriste mi casillero?- preguntó Bridgette.- Estoy segura de haberlo cerrado.
-Estaba mal cerrado, es por eso que aproveché la oportunidad.
-No, no es verdad.- refutó Bridgette y miró al director.- Lo cerré bien, estoy segura porque jalé la puerta, puede preguntar a Claude, él me vio.- más que nada estaba segura porque había aprendido de cuando Chloe destruyó su regalo de cumpleaños para la señorita Bustier. Iba a cambiar su combinación apenas saliera de ahí.
-¿Y qué hay sobre el panfleto?- preguntó Félix y Lila se enderezó como una vara.
-¡Ya dije que se lo deje para que lo mirara! No pensé que iba a crear semejante malentendido.
El director no parecía nada contento, pareció pensárselo de verdad. Aquello no le parecía para nada gracioso.
-Lo que ha hecho ha sido muy grave, habiendo siendo su intención o no casi perjudica a una compañera. Deberé suspenderla dos semana.- Lila evitó mostrar su peor cara, tenía que estar en control por ello.
-Por favor, señor director. Le prometo que no haré nada así, otra vez. Esto es cosa de la enfermedad que le comenté la última vez.- el director pareció reflexionar sobre ello, así que decidió darle el tiro de gracia.- Y si madre se enterase, tendría que dejar el consulado y venir aquí... podría hablar con el Departamento de Educación que sí entiende sobre mi estado.
El director sintió un escalofrío recorrerle. Se aclaró la garganta antes de hablar.
-Dado el caso… y siendo su condición y enfermedad, creo que podría cambiar su castigo a dos días. Y no se hable más de ello. Mañana comienza.
-Entiendo, muchas gracias señor y disculpe lo que mi enfermedad provoca.
Bridgette se levantó de su lugar molesta, recordando que la vez que Alya hurgó en el casillero de Chloe le dieron esas dos semanas de suspensión, pero al menos esta vez Lila no se había ido del todo limpia y sabía cómo eso le enojaba.
Sin embargo, antes de salir Félix detuvo a Lila.
-¿No se te olvida algo?- preguntó con una seriedad que la hizo saltar.
-Eh… no sé de qué hablas.
-El dinero y que pidas una disculpa por tu broma.- aquello era algo que Lila había querido evitar, no a lo de entregar el dinero, sino a pedir la disculpa. Lila sacó de su chaqueta el fajo de dinero y se lo entregó a Bridgette con su mejor cara de pena.
-Lo siento mucho, Bridgette. Lamento siempre causarte disgustos.
-Pues esta vez sí que te has pasado.- musito Nino arisco y Lila evitó fulminarlo con la mirada.
-Tienes razón, Nino, perdón.- suplicó evitando rumiar una maldición para el moreno.
-Está bien, por suerte no pasó a mayores.- dijo Bridgette contando el dinero que estuviera completo. No quería que faltase siquiera un euro.
-Retírense a sus clases, la hora del receso ya ha terminado.
-¿Tan pronto?- se quejó Nino y Félix no pudo evitar sentirse un poco mal por él, dándole unas pequeñas palmadas en el hombro.
-Compraremos una bolsa de patatas antes de entrar, vamos.
Al regresar al salón de clases, Lila estuvo a punto de realizar otra de sus magistrales actuaciones pero Kim y Max ya habían puesto al tanto a los demás, así que pasó a un lado con una cara de vergüenza ante las miradas de todos y ocultar la ira que sentía.
-Les he dicho que no es bueno hacer bromas pesadas a sus compañeros.- dijo la señorita Bustier que había escuchado parte de lo sucedido.- Puede ser peligroso y hasta meter en problemas a otros. ¿Lo han entendido?- dijo mirando en dirección a Lila que apretó sus puños debajo de la mesa.
-Sí, profesora. Entiendo que hice muy mal.
-Algo que parece divertido en el momento puede no serlo después. Tengan eso en mente.
Lila apretó los dientes y afiló su mirada hacia Bridgette.
Al salir de clases, Lila salió apresurada del lugar. Algunos dijeron que de seguro por la pena no podía verles la cara aunque Bridgette pensaba lo contrario. Alya y Allegra se mostraron contentas y a la vez extrañadas por la actitud de la italiana.
-No tengo idea en qué pensaba Lila. Pudo haber metido a Brid en problemas. Fue una broma muy al estilo de Chloe.
-Habrá que preguntarle sobre ello, aunque me sabría mal ya que se veía incómoda en toda la clase.- Bridgette rodó los ojos, todavía pensaban que Lila no tenía malicia alguna, esperaba que pronto la venda de sus ojos cayese.
-Sea como sea creo que ya aprendió la lección. Las veo luego chicas.- sus amigas se fueron y se quedó un momento observando cómo se iban mientras hablaban de lo ocurrido.
No notó a Félix que estaba sobre la escalera observándola. Quería bajar hacia ella, preguntarle cómo estaba y quizás, si se presentaba la oportunidad, aceptar esta vez una invitación de su parte. Del otro lado de la calle, su yo adulto miraba la escena.
-Parece que se lo piensa mucho.- dijo el Plagg del futuro a su portador que suspiró.
-Todavía se está haciendo a la idea. Sólo espera un poco.
Félix al fin decidió acercarse, pero cuando lo hizo, Bridgette miró a otra dirección donde vio a Luka venir en su bicicleta.
-¡Luka!- la forma tan dulce con la que dijo su nombre le hizo retorcer las entrañas. El músico se detuvo y la saludó cordial.
-Hola Bri-Bri-Bridgette.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a por algo de pan. E invitarte a la próxima película de Jagged Stone, claro, si es que puedes.
-Deja reviso mi agenda.- respondió apenada. Las cosas no resultaron entre ellos, pero Luka se había mantenido tan cortés que le era imposible no verlo como un gran amigo y algo más.
Félix al ver aquello bajó las escaleras furioso y fue que Bridgette lo notó.
-¡Félix!- se acercó a él con una sonrisa dulce.- Quería agradecerte por lo que hiciste. Muchas gracias por haberme defendido de Lila.
-Fue una mera casualidad. No me tienes que agradecer nada.- gruñó entre dientes y justo entonces llegó su auto y subió con premura.
-Pero quisiera agradecerte por…- la ignoró olímpicamente. Bridgette quería decirle algo más pero no pudo, el auto dio marcha dejando a la chica con la palabra en la boca.
Del otro lado de la calle, el adulto Félix había doblado la tapa de un bote de basura con su mano mientras.
-Ese pequeño idiota…- intentaba no enfadarse con su versión más joven, pero el tic de su ojo era imposible de esconder. Plagg suspiró.
-Eras un idiota.
Bridgette suspiró desganada y tras unos momentos de hablar con Luka, cruzaron la calle y entraron al local para abastecer el encargo.
…
En el parque cercano, la adulta Bridgette estaba sobre una banca intentando pensar cómo es que Chat Noir impidió aquello, o mejor aún, cómo lo supo. Mientras comía una crepa con fresas intentó hacer memoria.
-Cuando pasó lo del dinero no me di cuenta hasta el día siguiente. Todos me culparon y tras ver el folleto todos pensaron lo peor.- musitó recordando cómo entre lágrimas intentó convencer a todo el mundo pero nadie le creyó, ni siquiera su profesora que siempre había sido muy considerada con ella. Sus tíos habían pagado por todo, nada más ellos fueron los únicos que le creyeron y que sí verificaron que ella no se había inscrito a ese curso. Una maldita llamada que nadie hizo.- Es obvio que Chat Noir sabe lo que pasó y lo que pasará de aquí en adelante. Yo debí haber sido suspendida. ¿Cómo le hizo?- preguntó intentando romperse la cabeza cuando de repente unas voces infantiles llamaron su atención, viendo a unos niños que le recordaron a Etta, Ella y Noel.- Por supuesto.- dijo dando el último bocado a su crepa y levantándose de su asiento.- Nino fue quien descubrió a Lila, Chat debió haber encontrado la forma de ponerse en contacto con él. Muy ingenioso, pero no lo suficiente.- rio a lo bajo de forma gutural.- Muy mala elección gatito. Si ya me hice cargo de la tortuga antes, hacerlo de nuevo será pan comido… mmm, pero le quitaría la diversión a mi yo de este tiempo. Pero puedo darle un pequeño susto...
Caminó fuera del parque y Luka pasó a su lado montado en su bicicleta. El joven se detuvo de repente y se volvió a mirar a la joven que caminó sin prestarle importancia. Se parecía tanto a Bridgette, pero a diferencia de la dulce chica, tuvo una sensación gélida al pasar a su lado.
…
-¿Se puede saber en qué pensabas?- le recriminó su versión adulta. Desde que llegó se encontró con este en su habitación y supo que no estaba feliz al momento en que le pidió cerrar la puerta, aunque se le hizo raro que corriese las cortinas.- ¿Es que te es tan difícil ser amable con ella sin pensarlo demasiado?
-No entiendo por qué me estas gritando.
-Oh, disculpe usted. No es como si no estuviese preocupado por el futuro. ¿Cuál es el problema? ¿Todavía no te haces a la idea de que es Ladybug?
-No, bueno… una parte.- admitió sabiendo que no podría cambiar la imagen que tenía de la chica de un día para otro. El adulto tenía un tic en su ojo que le hizo gracia a los kwamis.
-¿Necesitas una almohada para gritar?- preguntó el kwami joven pero este se controló y suspiró.
-Vale, no tienes que enamorarte de ella sino quieres. Solo tienes que enfocarte en que nada de lo que hemos discutido pase y así evitemos un oscuro futuro para ella y todo el mundo.
-Ya evité que Lila robara el dinero. ¿Qué más hay que hacer?
-Mantenerla vigilada ante cualquier cosa que se le ocurra. Lo haría yo pero no puedo transformarme y andar por ahí.
-¿Qué quieres decir?
-Bueno…- habló el Plagg de oreja corta.- No puede porque ya hemos visto a nuestra Ladybug rondar por ahí.
-¡¿Cómo?!- Félix se levantó de su lugar de un salto.
-Ella ya debe saber hasta este punto qué es lo que intentamos hacer. De seguro mantendrá vigilada a su yo más joven y a los que le rodean. Ya ha visto que algo ha cambiado y va a estar alerta.
-¿Por qué no la atacamos entre todos? De seguro que podríamos derrotarla.- en ese momento el adulto le miró con una mezcla de miedo y enojo, se acercó pero se controló para no tomarlo de las ropas y zarandearlo.
-Si tienes pensado atacarla desecha ese plan. Ella es demasiado poderosa e inteligente. Una mezcla la cual no debes subestimar.- se alejó de él para intentar calmarse y tras un suspiro logró verse menos tenso.- Eviten la pelea de ser posible. Temo que ella no se detenga ante nada.
-Ella ha derrotado al equipo en una lucha de tira y afloja.- dijo el veterano kwami con ceño fruncido.- Ladybug, o Mort Rouge, sabe las ventajas y desventajas de cada miraculous y por ello no se le ha dificultado derrotar a los demás. Hemos perdido y recuperado miraculous tantas veces que ya he perdido la cuenta.
-¿Cómo es eso posible? ¿Ella sola?- preguntó el más joven y al ver sus expresiones supo que no era broma.
-Pedimos apoyo de otros héroes del mundo. Pero aun así…- no quería recordar las derrotas de todos ellos.
El joven se dejó caer en su asiento sin poder imaginar a una persona con tanto poder.
-Vale, lo entiendo. ¿Qué más pasará?
-Bueno, Lila ha sido suspendida pero eso no la detendrá.- dijo el adulto sentándose frente a él.- Lo siguiente que hará será el ataque a Bridgette y después intentará arruinar el evento y culpar a Bridgette de ello. Para eso deberás estar preparado. Oh, y también hará algo que en ese entonces me hizo hervir la sangre y culpé a Bridgette de ello.
-¿Qué cosa?
-Tiene que ver con Adrien.- ante la mención del menor, el joven se enderezó en su asiento. Si eso era cierto ahora entendía mejor por qué su otro yo no le creyó a Bridgette. Su hermano era tan sagrado como la memoria de su madre.- Como sea, te sugiero que no hagas ninguna escena de celos con Bridgette. No importa quién gane al final su corazón, sino que ella deba estar bien.- dicho aquello escuchó ruido y se dirigió al baño.- Ya sabes, no hagas algo estúpido.- le advirtió y se encerró en el baño donde saldría por la ventana.
-Agh, me está empezando a sacar de quicio.- se quejó el joven y Plagg le miró con burla.
-No me digas.
El adulto cayó justo en el punto donde las cámaras de seguridad no podían detectarlo, y el kwami miró a su portador con cierta duda.
-¿Por qué no le dices lo de su padre?
-Necesitamos ser cuidadosos en ese aspecto Plagg. No sé cómo reaccionaría el Shadow Moth de este tiempo si también supiera la verdad.- tras eso salió de la propiedad saltando el muro sin ser detectado. No quería involucrar a su padre, no el de este tiempo. Esperaría para ver cómo se desenvolvían las cosas antes de tomar una decisión.
…
Cuando Adrien llegó de la escuela, entró a la habitación de su hermano apenas dándole tiempo para que Plagg reaccionara y se sentó a su lado sin decir palabra. Félix supo que algo había pasado.
-¿Qué ocurre, Adrien?
-Félix… escuché cosas en la escuela.- se quejó el pequeño sin mirarle.
-¿Qué tipo de cosas?
-Unos niños dijeron que papá hizo cosas malas, y que por eso salió en las noticias.
-¿Cómo?- tomó su laptop y buscó lo último relacionado con su padre, no tardó demasiado. La noticia de un cuerpo encontrado sobre la tumba de su madre ya estaba en boca de todos, y posibles teorías sobre que la familia Agreste no estaba en buenos pasos le hizo erizar el cabello. Quería romper el aparato e ir como Chat Noir a darle su merecido a esos mocosos y a los reporteros que escribieron esa basura, pero se controló al ver a su hermano que lo miraba expectante a su reacción.- No son más que tonterías, Adrien. La gente no sabe qué inventar y por eso es que dicen ese tipo de cosas, porque no tienen nada más que hacer con sus vidas.
-Marinette me dijo algo similar.
-La hermana de Bridgette.- Adrien asintió fuerte y con un ligero sonrojo.
-Marinette me defendió de esos niños malos. Ella es muy valiente y me gusta cómo huele su cabello.
«Oh, mi pequeño hermano. Es notorio que tenemos debilidad por las Dupain-Cheng. Me siento orgulloso de ti»
El sentimiento le despertó una ternura que hizo que revolviera sus cabellos. Quería preservar esa inocencia pasara lo que pasara, y que Adrien no formase parte de ese futuro que su otro yo le había relatado, aunque ahora que lo pensaba… ¿qué pasaría con su hermanito? Era un tema que no habían tocado.
-Quédate cerca de Marinette. Su familia es muy amable, así que estarás bien.- Adrien le miró con grandes ojos y luego con una cerca arqueada ante la confusión.
-¿Incluso Bridgette?- antes Félix le hubiese dicho que todos excepto ella pero ahora se sentía como un idiota.
-Más ella, ahora me doy cuenta que me equivoqué mucho con Bridgette.- Adrien sonrió y asintió.- Y si esos niños te siguen molestando me dices a mí o a Natalie y les daré una lección.
-Ya le dije a Gorila, y los asustó mucho.- sonrió amplio y Félix se imaginó la escena con cierta gracia. Ya podía imaginarse a esos mocosos correr despavoridos ante la presencia de su guardaespaldas.
Tocaron a la puerta y Natalie se asomó.
-Oh, aquí estás Adrien. Ya es hora de la comida.
-Ya vamos.- de seguro que Natalie y su padre ya debían saber lo que decían los reportajes. Caminó hasta el comedor y fue que su celular sonó ante la alerta de un akuma.- Oh, ammm, necesito ir al baño. Creo que me está dando algo. Ya regreso.- corrió a su baño y se encerró. Plagg salió de su ropa listo para transformarse.- Plagg, Transfórmame.- salió de la mansión para ver a lo lejos que se trataba de Gigantitan y en su mano tenía un sentimonstruo en forma de globo que convertía a las personas en globos al disparar unos rayos, viendo a su lady a lo lejos, se acercó hasta quedar a su altura.- Parece que alguien no quiso hacer la siesta.
-Vamos a arrullar al bebé, entonces.
Mientras la batalla se ejecutaba, Mort Rouge miraba la pelea a la espera de intervenir. Todavía recordaba esa pelea como si fuese ayer. El Lucky Charm fue un juguete musical que usó para hacer dormir al niño y así quitarle el akuma y que el amok no lo pusiera de peor humor. Al final, lograron detener al amok y el pequeño se quedó dormido… ya era hora.
Ladybug liberó al akuma y la pluma ya purificados. Tomó al pequeño August entre sus brazos y lo acunó.
-Parece ser que este pequeño va a tener dulces sueños de ahora en adelante.- dijo Chat Noir haciéndole una caricia al pequeño en la mejilla.
Ladybug le dio un amuleto morado de puntos rosas. La madre del pequeño llegó pronto tomando a su hijo.
-De ahora en adelante con este amuleto, Shadow Moth ya no podrá akumatizar a su hijo.
-Muchas gracias Ladybug y Chat Noir.- Ladybug sonrió, feliz de ver que otra persona estaba lejos de la influencia de Shadow Moth. Chat Noir al verla sintió cosquillas en todo su cuerpo, era tan bella y compasiva…
-¡Bravo! ¡Bravísimo!- los dos héroes voltearon y se encontraron con Mort Rouge que estaba de pie sobre una luminaria.- Un espectáculo digno de ver.
-¿Quién eres tú? ¿Qué es lo que quieres?- preguntó Ladybug haciendo girar su yoyo. Chat Noir instó a la mujer de irse y esta así lo hizo.
-Soy la muerte carmesí que camina por las calles de Paris. El futuro inevitable de esta asquerosa ciudad, y la cura para exterminar la plaga indeseable que ustedes protegen día con día.- la alarma de los miraculous les hizo ver que no tenían tiempo.- Veo que no les queda tiempo. Tranquilos, que mi mensaje será breve.- con una velocidad que ninguno esperaba llegó frente a Chat Noir y de una patada lo lanzó lejos, haciendo que chocara contra una vidriera y asustando a todos los que estaban dentro.
-¡Chat!- gritó Ladybug y atacó a Mort Rouge.
Chat Noir logró recuperarse, aun adolorido por el golpe vio a su lady pelear con su yo del futuro, notando una clara desventaja en la pelea. La versión adulta de su lady era buena… demasiado. Recordó las palabras de su otro yo y sintió miedo por lo que podría pasar.
Mort Rouge esquivaba y bloqueaba los ataques de Ladybug con relativa facilidad.
-¿Qué ocurre? ¿Acaso te enojó que le tocara los bigotes a tu amigo?
-No voy a dejar que lastimes a nadie.
-Oh, tan noble, tan valiente…- se expresaba de forma teatral, entonces atrapó su brazo y para sorpresa de esta le dio un codazo en este, sintiendo el hueso romperse.
-¡AAAAAAAAAH!
-Y tan estúpida.- Ladybug tomó su brazo, la gente al ver la escena gritaron horrorizados y Chat Noir al verla lastimada sintió algo dentro de él romperse.- ¿Sientes eso? Acostúmbrate querida, porque ese dolor será una constante diaria en tu futuro.
-¡RAAAAAAGH!- Chat Noir atacó pero Mort Rouge ya le estaba esperando, esquivando su ataque y golpeándolo en un costado. Pudo sentir un par de costillas romperse en el acto, pero para sorpresa de ella, este tomó su mano y la aferró con sus garras.- ¡NO LO PERMITIRÉ!- por un segundo ella pudo ver un atisbo de su poder en la mano. ¿Acaso eso era…? Y fue que Ladybug saltó y le pateó en la cara, alejándola de Chat Noir.
Había sido un golpe de nada y al parecer el mismo joven Chat Noir ni siquiera se había dado cuenta de lo que hizo, ya que de inmediato ese pequeño rastro de poder desapareció. Ella se rio y aplaudió.
-Me he confiado más de la cuenta, pero no importa lo que hagan. El futuro no cambiará Ladybug. Y aquellos a los que proteges, aquellos en los que confías, y la persona que amas te apuñalarán por la espalda sin dudarlo un segundo. Piensa en ello, o mejor aún, siéntelo en carne propia.- saltó por los edificios perdiéndose de su vista.
Los aretes y el anillo estaban dando la última alarma, nada más tenían segundos. Con mucho esfuerzo, Ladybug lanzó su Lucky Charm.
-¡Miraculous Ladybug!- su poder reparó todo y al final los sanó a tiempo de escapar por las alcantarillas y destransformarse en una bifurcación. Félix intentaba de recuperar el aliento, sintiendo que sus costillas estaban bien, pero preocupado por Bridgette.
-¿Ladybug?- nada, no hubo respuesta más que su respiración.- Ladybug, ¿estás bien?
-Yo… necesito un momento nada más.- dijo con voz ahogada, Félix se temió lo peor, ¿acaso estaba llorando?- Chat… ¿estás bien?
-Yo estoy bien, Ladybug. Pero quien me preocupa eres tú.
-Estoy bien. Mi poder sanó mi brazo.
-Entonces ¿qué ocurre? ¿Por qué te escuchó tan mal?
-E-Es que es la primera vez que me lastimo. Al menos como Ladybug.- Félix quedó clavado en su sitio.- Pude sentir ese intenso dolor. El hueso roto sobresalir… casi vomito al ver esa zona del traje…- dejó de hablar, apretando su brazo con su mano, como si temiera que de verdad hubiese quedado roto. Félix puso su mano en su costado, era cierto, era la primera vez que salían de verdad lastimados, ya que si bien sentían los golpes fuertes, tampoco eran para tanto.
Bridgette intentaba controlar su llanto cuando de repente vio la mano de su compañero, desprovisto de su guante con garras.
-Estoy aquí, Ladybug. Y te prometo que no dejaré que esa mujer cumpla sus amenazas.- ella sonrió y lágrimas cateron de su rostro. Tomó su mano y la apretó. Había tenido tanto miedo. Félix sintió su toque suave, pero frío por el miedo. Jurando en ese momento que haría lo que fuese para protegerla, aun cuando tuviese que hacer un trato con el diablo.
…
La noche cayó y un akuma solitario voló por las calles hasta llegar a un rincón oscuro entre las tiendas de la ciudad. Mort Rouge sonrió, había esperado con ansias ese momento.
-¿Qué es lo que quiere esta pequeña mariposa?
-Mort Rouge, soy Shadow Moth. He visto el espectáculo que diste hoy y me gustaría hacer un trato contigo.
-¿Qué tipo de trato?
-Yo busco los miraculous que tienen Ladybug y Chat Noir. Dámelos y prometo ayudarte en tu misión.
-Mmm, es tentador.- ronroneó con voz pensativa.- Pero eso no me basta, Shadow Moth. Quiero algo más. Hay un hombre que estoy buscando. Ayúdame a encontrarlo y yo te ayudaré en pelear contra esos mocosos.
-Me parece bien. Es un trato.
-Ah, ah… no tan rápido.- en un rápido movimiento tomó al akuma de sus alas.- Te voy a ayudar, pero si me entero que haces algo en mi contra o intentas siquiera akumatizarme vamos a tener un problema. Y te buscaré para arrancarte las alas.- habiendo dicho aquello hizo un ejemplo con el akuma, que cayó al suelo muerta. Shadow Moth sintió a este ser destruido y frunció el ceño molesto. Natalie que estaba a su lado le miró preocupada.
-¿Señor?
-Esta alianza será interesante.- musitó con una sonrisa torcida antes de cerrar el lugar y que este se sumiera en total oscuridad.- Veamos a lo que nos lleva esta nueva alianza.- Natalie le siguió fuera del escondite, sin saber ninguno que esto los llevaría a un camino de dolor, pena, y sangre.
….
Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer! La carrera ya empieza! Y cosas malas y muy malas aguardan, así que dejen review, nada de tomatazos, y sin más qué decir que aceptamos bebidas, quesos y dulces de la temporada… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!
