Hola a todos! Como han visto he puesto algunos, he puesto una advertencia en la descripción del fic, así que por favor, si eres demasiado sensible no sigas leyendo. Hay historias realmente buenas y escritores geniales, una gran variedad a elegir. Tsubasa y yo nos disculpamos de antemano ante cualquier posible futura incomodidad o trauma. Dado el caso, y con los nervios a flor de piel por la S4, no sé de verdad como nos torturan de esa manera… COMENZAMOS!

….

Capítulo 5.

Reinas mortales.

Bridgette se había levantado más temprano de lo habitual. Pequeñas pesadillas la despertaron en horas de la madrugada tras haber leído esa tenebrosa novela, fue inquietante. Y cuando supo que no podría volver a dormir decidió bajar para dibujar y luego hacer el desayuno y almuerzo para todos.

-Vaya Bridgette, buenos días.- saludó su tía Sabine que se sorprendió al verla tan temprano.

-Buen día tíita.- le dio un beso en la mejilla y siguió cocinando.- Decidí levantarme temprano, ¿y por qué no? Hacer el desayuno para todos y unos ricos almuerzos para mí y Mari, para darte una mano después de todo lo que haces.

-Muchas gracias Bridgette, eres muy dulce mi niña. ¿Y esos de ahí?- señaló otras cajas de almuerzo y Bridgette sonrió ampliamente.

-Son un regalo.

Al salir de su casa, Bridgette llevaba una bolsa color rosa con los almuerzos y un café en mano para no dormir en las clases, extra fuerte por si acaso. Casi al llegar a la esquina alguien chocó con ella desde atrás, el sujeto ni siquiera notó que había chocado con ella estando con la vista en su celular, Bridgette se preparó para lo peor, extendiendo sus brazos y volteando su cara para que al menos el café y los almuerzos se salvaran… pero la caída no llegó, sino que dos gentiles manos la sostuvieron a ella y sus cosas, y cuando miró a su salvador vio al hombre más atractivo que había visto en su vida. Con un aire de misterio, rubio, y a pesar de que la mitad de su rostro se veía cubierta por su cabello recordándole a su compañero Nathaniel, a este le daba un aire devastadoramente atractivo.

-¿Estás bien?- su voz la hizo sonrojarse hasta el punto que sacó vapor por los oídos. Tuvo que recordarse que a ella le gustaba Félix varias veces y muy rápido para poder reaccionar.

-S-Sí, le agradezco mucho señor. De no ser por usted todo mi trabajo hubiese terminado en el suelo.- le dedicó una dulce sonrisa y él se sonrojó aclarándose la garganta.

-Debes tener cuidado, mucha gente no tiene cuidado por dónde va.

-Tiene razón, tendré cuidado.- sacó de su bolsa una pequeña caja de macarrones.- Tome, es una forma de agradecerle por haberme salvado.- al ver que el semáforo dio luz para avanzar ella se dio la vuelta.- Que tenga un buen día~

Se despidió del adulto Félix y este la observó hasta que entró al instituto. Sonrió embobado tras haber visto esa hermosa sonrisa, esa voz tan dulce, y contemplado lo atractiva que se veía al correr y mover su… se dio una bofetada y gruñó a lo bajo.

-Yo soy un adulto, ella menor de edad. Yo soy un adulto, ella menor de edad.- se recordó no queriendo parecer un pedófilo.

Miró la caja de macarrones y tomó uno saboreando su delicado y exquisito sabor. Miró la cafetería con nostalgia. Cuando los Dupain-Cheng dejaron la ciudad después de la supuesta muerte de Bridgette, no volvió a probar un pan o dulce tan delicioso como los de ellos. A ellos también les debía una gran disculpa, ellos también fueron víctimas de Lila y de la crueldad a la que fueron sometidos por la injusticia.

Chloe terminó de arreglarse y ponerse el miraculous en la parte interior de su chaqueta y tomó un bolso blanco de correa de cadena dorada.

-Agh, ¿por qué estás aquí? Tu presencia me es un incordio.- dijo volteando a ver a Mort Rouge que levantó la bandeja del desayuno para Chloe.

-Vine para asegurarme que estarás bien.- dijo viendo el pobre desayuno que había, yogurt, fruta y un huevo escalfado encima de un pan integral. Ahora entendía por qué Chloe siempre estaba de malas.- Y que recuerdes nuestro trato.

-Por supuesto que sí. Puedo usar el poder del miraculous a mi antojo mientras no me descubran y así darles una lección a ese par de héroes de pacotilla que se atrevieron a menospreciarme.

-Y así tú te convertirás en la única heroína que esta ciudad necesita.

-Por supuesto, ya quiero comenzar a usar mis nuevos poderes.

-Una cosa más.- dijo abriendo el bolso donde residía el pequeño kwami del sonido, de color amarillo con ojos castaños y con cabello un tono más oscuro corto y curvo hacia afuera y una línea curva en U en su frente.- Debes cuidar bien a tu kwami. Harmoony es una kwami sensible, así que de ti depende que esté bien.- puso unos macarrones.- Alimentarla y protegerla.

-Ugh, bien. Aunque podría bien darle el trabajo a Sabrina…- de repente Mort Rouge apresó sus labios, no era un agarre para lastimarla, sino para advertirle.

-Ni se te ocurra decirle esto a alguien.- arrastró las palabras y luego la soltó.- Ya sabes qué hacer.- tras decir eso se dirigió al balcón. Chloe la siguió pero cuando salió la villana había desaparecido y Chloe bufó molesta.

-¿Quién se ha creído esa? Bah, no importa. Cuando haya terminado con la tonta de Ladybug y el inútil de Chat Noir ella será la siguiente junto con Shadow Moth y Mayura. Y así la gente me tendrá como la única heroína y todos me alabarán. Es hora de que brille como la estrella que soy.- rio imaginándose que le pondrían una estatua de oro a su nombre y que Félix estaba a su lado orgulloso de ser su novio, mientras que Bridgette limpiaba su estatua como la sirvienta que era.

Rouge Mort escuchó todo desde el techo encima de ella, sonrió sabiendo que las decisiones egoístas de Chloe llevarían a su yo del pasado a tener varios problemas y malentendidos.

-Oh, Chloe. Si supieras lo que te espera en el futuro.- rio al recordar su rostro lleno de angustia cuando le arrebató todo lo que le importaba. Sólo Zoe y el alcalde fueron los únicos en los que no descargó su furia, aunque al final ese último se sacrificó por una hija ingrata y malcriada que le dejó morir a la mínima oportunidad, el pequeño monstruo que crio le demostró cuánto de verdad significaba para él. Ni siquiera Zoe le perdonó lo que hizo. Y a pesar de que Chloe, o lo que quedó de ella, intentó justificar sus acciones, Zoe se alejó de ella, y al final Chloe enloqueció y terminó con su patética vida por sí misma.

Se alejó del hotel a sabiendas de que tenía que moverse para ejecutar el resto de su plan.

La profesora Bustier les había permitido un poco de tiempo en clase para ponerse de acuerdo con lo del evento. Bridgette y Alya como las presidentas de la clase estaban frente a todos.

-Muy bien, venderemos los accesorios entre 0.99 a 2.99 euros.- explicó Alya mostrando en la pantalla los precios y gráficos.- Tendremos que hacer muchos accesorios para vender.

-Me gustaría proponer que todos hiciéramos el diseño de los accesorios.- propuso Bridgette.- Ya que dejárselo a una o dos personas sería muy cansado.

-¡Buena idea!- exclamó Rose dando unos aplausos.- Y así trabajar todos juntos.

-Sería un trabajo equitativo.- pensó Max.- Así no se le cargaría la mano a una persona.

-¿Y qué hay de quienes no somos buenos con las manualidades?- preguntó Iván.

-Quienes no sean buenos con manualidades puedes ayudar a armar nuestro espacio y hacer publicidad.- dijo Bridgette.- Podemos empezar a diseñar el puesto hoy mismo y también...

Mientras todos hablaban, Félix veía la dedicación con la que Bridgette se emprendía en su papel, dejando de lado las veces que sus compañeros le hicieron el vacío por Lila. Se alegraba pero a la vez le preocupaba. Si Bridgette fue a prisión por culpa de Lila y todos le dieron la espalda, ¿por qué no huyo como Ladybug? Siendo la guardiana tenía el poder de los miraculous en sus manos. Aunque ahora que lo pensaba… Bridgette era demasiado buena para usar los miraculous para fines egoístas. Ese corazón tan puro la llevaría a convertirse en alguien maligna… quería protegerla tanto.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Chloe.

-¿Y qué hay de los modelos? Yo quiero mi desfile.

-Vamos a hacer una pasarela pequeña en la que todos porten algunos accesorios y así la gente los vea.- explicó Bridgette y Chloe saltó de su lugar.

-¡Pues yo quiero ser la modelo principal! No quiero compartir protagonismo con nadie más.- todo el mundo ya esperaba eso, incluso Félix quería decirle que cerrara la boca pero se contuvo, era un Agreste después de todo.

El silencio fue absoluto, sólo Sabrina asintió y aplaudió pero cuando notó que nadie más lo hizo guardó silencio. La profesora Bustier tuvo que intervenir.

-A ver chicos, a ver, no tienen que ponerse así. Chloe puede ser una de las modelos, claro, cooperando equitativamente.

-Bien, Chloe será una de las que modelen los accesorios. ¿Alguien más se anota?- preguntó Bridgette resignada y Allegra alzó la mano.

-Quisiera proponer a Lila, le he enviado un mensaje y dice que no habrá problema, incluso me dice que ella misma hará gran parte de los accesorios para no darnos tanto trabajo.

Félix rodó los ojos, ¡cuánta falsa modestia! En cuanto Bridgette parecía que iba a atragantarse.

-Bien, tendremos en cuenta eso y que avise cuántos accesorios va a hacer.- Félix tenía que admitirlo, Bridgette sabía controlarse bien, aunque ese mechón de cabello que tenía lucía como un rayo que quería tirarle a Lila.- ¿Quién más se anota?

Sin que nadie se percatara, Chloe abrió su bolso para que su kwami comenzara el trabajo que la rubia le había encargado. La pequeña kwami voló por debajo sin ser detectada y se colocó detrás de la profesora que miraba todo desde su lugar, una dulce melodía sonó a lo bajo y los ojos de la profesora se nublaron y se levantó de su lugar con una sonrisa.

-Un momento, no creo que algunos cumplan con las expectativas de lo que queremos para el desfile.- todos miraron con sorpresa a su profesora.- Así que propongo que Chloe sea la modelo principal.

-Pero señorita Bustier, ¿qué dice?- preguntó Alya y Alix se levantó de su lugar.

-Si Chloe es la modelo principal será un desastre.

-¡Silencio!- gritó la profesora y luego adoptó una expresión más dulce hacia Chloe.- Chloe lo merece, con ella de seguro que todo se venderá.

Nadie podía creer lo que escuchaba, incluso pensaron que sería una broma de mal gusto, pero la expresión altiva de Chloe les hizo saber que no era así, incluso se levantó quedando frente a todos como si fuese la presidenta.

-Ya lo han escuchado, seré la modelo principal de su triste intento de desfile y quiero los accesorios más glamorosos, no quiero portar ninguna baratija.

-Todo será hecho a mano y los materiales serán de la Rue de Marais.- dijo Allegra molesta por su altivez.- ¿Es que acaso quieres usar oro y joyas?

-No es mi problema, sino suyo.

-Chloe, lo que pides es absurdo.- regaló Bridgette.

-No tiene nada de absurdo.- reprendió con dureza la señorita Bustier defendiendo a Chloe.- Es más, será tu deber realizar los diseños de Chloe. Y si no son lo suficientemente hermosos voy a considerar revocarte de tu puesto como presidenta.- todos ahogaron una exclamación y Bridgette sintió que el suelo se movió bajo sus pies.

-P-Pero señorita Bustier…

-Ya las oído, mesera.- dijo Chloe con altivez y sin ser regañada por la profesora por insultarla.- Espero que algo digno de mi porte y ya sabes qué pasará si no.

-Claro, como digas.- habló entre dientes, tentada a ir al basurero de la ciudad para conseguir los materiales que seguros serían dignos de Chloe.

La hora del almuerzo era algo que Félix siempre esperaba con ansias ya que podía comer un snack sin que los ojos de su padre estuviesen presentes, sin embargo, se llevó una grata sorpresa cuando Nino le tendió una bonita caja de almuerzo.

-¿Y esto?

-Es de parte de Bridgette, me pidió que te la diera por haberla ayudado con lo de Lila. Incluso a mí me dio uno. Pero si no lo quieres….

Nino ni siquiera sintió cuando se lo quitó de las manos y lo abrió. El sutil aroma de la comida hizo que todo su ser agradeciera el estar vivo.

-Wow, de verdad que has de tener hambre. Normalmente rechazas los almuerzos que te ofrece.

-Malditos sean esos momentos de idiotez.- gruñó a lo bajo y Nino alzó su ceja, sospechando que su amigo ya había caído en los encantos de la chica. De repente, Félix se dio cuenta que Bridgette no le había dado el almuerzo como siempre, ¿qué pasaba?- ¿Por qué no vino ella a entregarme esto?- ya se estaba pensando lo peor, tal vez después de tantos rechazos ya la había espantado, pero Nino pasó su mano por su nuca intentando encontrar las palabras.

-Sí, bueno… digamos que ella está en su propio dilema.

En la cafetería, Bridgette apuñaló su comida con los palillos antes de llevarlo a la boca, aun desde la puerta Félix sintió el peligro y vio el aura oscura que emanaba de ella.

-Creo que es mejor mantener la distancia por ahora.

-Bien dicho, viejo.

Incluso Alya le tenía un poco de miedo pero tuvo el valor suficiente para tocar su hombro aun a riesgo de que le mordiera como hizo con Claude hacía poco.

-Calma chica, seguro que la señorita Bustier no lo decía en serio.

-Sí, es verdad. Pero fue extraño.- pensó Rose mirando al techo pensativa.

-Sí, normalmente la señorita Bustier incluye a Chloe en las actividades porque "es lo correcto y debemos ser amables".- puntualizó Alix moviendo sus dedos las comillas.- Pero ¿no creen que se ha pasado?

-Es cierto, fue algo extraño.- asintió Mylene.

-¿No creen que haya sido capaz de amenazar a la profesora?- pensó Allegra preocupada.- Es decir, siempre se sale con la suya con el director con llamar a su padre, tal vez esté haciendo lo mismo y la haya amenazado con despedirla.- las chicas se mostraron indignadas, aunque esas palabras hicieron que Bridgette se erizara como un puercoespín, comiendo el resto de su comida en tiempo record y tragando sin siquiera saborear.

-Necesito ir a por algo de beber.- todas asintieron y Bridgette se levantó de su lugar para ir a por una bebida en una de las máquinas de la cafetería. Respiró profundo, calmándose y pensando en frío la situación.- ¿Pero qué estoy pensando? Ni siquiera Chloe es tan mala y menos cuando la profesora que está embarazada. ¿Pero por qué ese cambio de actitud? Eso es, tal vez sean las hormonas.- se convenció al tiempo en que Zoe se acercaba a ella.

-Hola Brid.

-Hola Zoe, ¿cómo estás?

-Ocupada, tenemos mucho trabajo en nuestro grupo. Haremos un puesto de juegos con espadas de hule espuma, ¿y ustedes?

-Oh, nosotros haremos un puesto para vender accesorios, nada espectacular. Algunas de las chicas incluso van a modelarlos.- Zoe se mostró pensativa.

-Mmm, ¿sabes qué sería una buena idea? Que tomen fotos a quienes compren sus accesorios, ya sabes, como si fuese una sesión profesional.

-¡Esa es una magnífica idea! Incluso creo que mi abuelo tiene una vieja cámara de fotos instantáneas. Podríamos cobrar por estas. Lo voy a proponer apenas entremos al salón.

El buen humor de Bridgette mejoró considerablemente, viendo aquello como una oportunidad de ganar más dinero y acercarse a la meta. Zoe era una chica dulce y tierna, nada que ver con Chloe que tiró su oportunidad de ser mejor persona por la borda.

Félix desde la distancia sonrió al verla así, y siguió comiendo aquel almuerzo que alegró sus papilas gustativas.

Chloe comía su caro sushi en el salón, al mismo tiempo que revisaba la última revista de moda. La cerró y la deslizó hacia Sabrina.

-No hay nada bueno en esa revista, tráeme el último número que salió en donde sale mi Felichoo, está en mi casillero.

-S-Sí, ya voy.- dijo Sabrina que dejó de lado la tarea que estaba adelantando para ir a por la revista. En ese momento, Chloe aprovechó para abrir su bolso y ver a la pequeña kwami comer.

-¡Hey! ¡No dejes migajas en mi bolso!- le quitó el macarrón y la tiró a la basura.- Mejor come esto. Ya que quiero que uses tu poder para otra cosa.- le dio un rollo de sushi aunque Harmoony no parecía demasiado convencida.

-Le pido que por favor reconsidere esto. Mi poder influye en los sentimientos de las personas pero usarlo de esta forma puede afectar su mente por mucho tiempo.

-Por favor, cómo si me interesara algo de eso. Mientras todo sea como o quiera no pasará nada.

-Pero…

-¡A callar he dicho!- en ese momento la boca del kwami desapareció.- Quiero que te calles y hagas lo que te digo, eso es todo. Quiero que influyas en que Félix al fin se me declare.- la kwami abrió tanto los ojos y luego sacudió la cabeza.- ¿Qué? ¿Por qué te mueves así? Repsonde.- la boca reapareció y Harmoony suspiró de alivio.

-Eso es imposible, el amor es un sentimiento que no se puede crear de esa forma.

-¿Cómo dices?

-Puedo influir en los estados de ánimo de la gente, que detesten algo, que les guste algo, que sientan admiración o incluso que se sientan en paz. Pero el amor es algo tan fuerte y único que no se puede crear así.

-¡Eso ya lo veremos!- cerró el bolso y salió a buscar a Félix, Sabrina al verla la siguió y al encontrarlo en la cafetería estaba a punto de mandar a la kwami a por él, pero notó algo más, la señorita Bustier acercarse a la tonta de Bridgette desde atrás y esperó con satisfacción lo que se iba a venir.

Cuando Bridgette tomó su bebida y la abrió para refrescar su garganta, no vio a la señorita Bustier que venía detrás, así que al girarse no pudo evitar chocar con la profesora manchando su siempre impoluto traje ante la mirada de todos.

-¡Señorita Bustier! Y-Yo lo siento, no la vi parada allí. Déjeme ayudarle…- pero ni siquiera pudo hacerlo cuando la profesora apartó sus manos de ella con un manotazo que se escuchó por la cafetería.

-¡No me toques desastre andante!- todo el mundo quedó en silencio, incluso Bridgette que quedó con la boca abierta sin saber qué decir.- Mira lo que has hecho, pequeño monstruo. Me has dejado hecha un asco.

-F-Fue un accidente…- musitó a lo bajo con voz temblorosa, intimidada por la profesora.

-No te creo, ¿esto es una venganza por lo que pasó en el salón?

-¿Qué? L-Le juró que no es así… Yo nunca.

-Calla, nada más salen tonterías de tu boca. Vas a ir a la dirección y no se diga más.

-P-Pero yo…

-¿Es que me estás desobedeciendo? ¡A la dirección, AHORA!

-¡Caline!- exclamó la profesora Mendeleiev que no entendía tanta hostilidad hacia una alumna.

-No se meta señorita Mendeleiev. Esto es entre ella y yo.- guio a Bridgette hasta la dirección, donde todos quedaron impactados ante la actitud de la usualmente dulce profesora.

-¿Qué… acaba de pasar?- preguntó Nino apenas y encontrando las palabras.

-No tengo idea, pero esto es extraño.- respondió Félix extrañado y disgustado por la actitud de la profesora. ¿A qué había venido eso? ¿Acaso alguien había manipulado a la profesora para ponerla contra Bridgette? No entendía nada…

Un ojo oculto en las sombras observaron con atención como Bridgette era enviada a la oficina del director. La sombra del amok se deslizó hasta ir a unas calles donde el adulto Félix aguardaba en un café lejos de la zona, no podía arriesgarse a ser visto. El ojo se deslizó por su pierna y subió hasta su rostro donde antes residía su otro ojo, gracias a eso pudo ver a los alumnos y a Bridgette, pero lo que llamó su atención fue el cambio brusco de la profesora con ella, ¿qué es lo que le había pasado?

-Es un poco distinta su reacción a la de antes…- por supuesto, recordaba lo fríos que habían sido los docentes con Bridgette cuando la acusaron del robo y luego en su expulsión cuando supuestamente atacó a Lila y el accidente, pero esto era distinto. El amok se deslizó hasta la palma de su mano, viéndose como un ojo dentro de un círculo negro.- Quiero que estés cerca por si algo pasa. Ven cuando algo extraño pase.- la sombra se alejó y Félix dio unos sorbos a su taza de café, miró el líquido oscuro un momento antes de perderse en su memoria…

En un frío y destartalado cuarto, la figura que yacía en la cama tenía dificultades para respirar con normalidad. Su salud se había deteriorado demasiado con el paso de los años, sin embargo tuvo la ayuda médica necesaria para mantenerse en su trabajo sin problema alguno, al menos hasta ahora, el caos reinaba y el hospital no era un sitio seguro para ella. La cubrió con una manta de franela pero ella tomó su mano.

-Cuida bien de Duusu. Es un tanto inquieto pero es un leal aliado.- explicó Natalie a Chat Noir al tiempo que le daba el miraculous.- No te será difícil crear los sentimonstruos, estos se crean ante tus deseos y necesidades. Serás más poderoso pero no te confíes…- ahogó un sollozo que se vio interrumpido por un ataque de tos que le hizo darle la espalda, Chat quiso decirle algo pero ni él mismo encontraba las palabras, así que frotó su espalda hasta que pasó la tos.- Lo siento tanto… sé que esto también es mi culpa.- musitó sabiendo sobre su participación en todo eso y luego le tomó de la mano y le miró con los ojos rojos e hinchados.- Cambia este horrible futuro, arregla nuestros errores. Hazlo por tu padre y… por… por Adrien…- no pudo evitar encogerse por el llanto. Chat le abrazó sintiéndose igual de roto que ella, pero sabiendo que debía de ser fuerte por todos.

-Lo haré, Natalie. Te lo prometo… voy a arreglar todo.

Dejó la taza de café vacía y pagó por esta. Necesitaba salvar a Bridgette aunque ella no quisiera, pero le preocupaba hasta dónde podría ir con tal de cumplir su objetivo.

Bridgette estaba acostumbrada a los desprecios de Chloe y Lila, y recientemente el de sus compañeros, pero esto era un nuevo nivel.

-¡Es una amenaza!- exclamó la profesora Bustier mientras la señalaba.- La señorita Dupain-Cheng es un desastre andante, mire nada más cómo me ha puesto.- el director miró la mancha con la ceja alzada, no era la gran cosa y tampoco era como si esta no se lavara con agua y jabón.

-Los accidentes siempre pasan profesora.

-¡Pero con ella siempre pasan! Todos los días algo pasa con esta niña y estoy harta. Quiero que la suspendan.- Bridgette abrió la boca en un grito silencioso y el director miró a la maestra como si esta fuese un alienígena que usurpó la piel de la profesora.

-¿Suspenderla? Creo que está llevando las cosas demasiado lejos.

-No lo hago. Es una alumna terrible, siempre llega tarde, se duerme en clases, siempre haciendo escándalo. ¡Quiero que la suspenda! ¡No quiero verla en mi clase!

Bridgette miró al director en busca de apoyo, este no le miró, pero con expresión más seria se levantó de su lugar y se acercó a la maestra.

-Creo que lo mejor será que se tome el día libre, profesora. No le veo muy bien y piense que estos disgustos no son buenos para su bebé.

-Sí, pero…

-Señorita Bustier, por favor. Tómese un descanso por el día de hoy.- dijo tomando su mano y guiándola a la puerta.

-V-Vale… tiene razón. Creo que es lo mejor, así podré cambiarme y olvidarme de este nefasto momento.- dijo fulminando por última vez a Bridgette haciéndola sentir tan pequeña como un ratón.

-Ande, ande, y coma algo dulce que le hará bien.- tras sacarla de su oficina se giró a Bridgette que de inmediato comenzó a balbucear intentando no llorar.

-L-Le juro que fue un accidente. Cu-Cuando me giré ella estaba allí y… y mi zumo la manchó. No fue mi intención.

-Está bien, entiendo.- habló con tono suave para que la chica no llorara.- La señorita Bustier está algo sensible por su embarazo, no se lo tome personal. Así que intente no hacerla enfadar, llegue a tiempo a sus clases y que no le llame la atención, ¿le parece?

-S-Si, así lo haré.- el director la vio sumamente afectada, así que puso su mano sobre su hombro para confortarla un poco.

-Creo que sería bueno que se tomara usted también el resto del día. Que un compañero le lleve las notas de clase.

-Gracias señor, así lo haré.

Bridgette salió para ir a por sus cosas y el director frunció el ceño regresando a su lugar al mismo tiempo que la profesora Mendeiev entraba a su oficina.

-¿Qué fue lo que acaba de pasar?

-Son las hormonas. Nada de qué preocuparnos.

-Si me permite decirlo señor, la actitud de Caline fue en verdad reprobable. Algunos alumnos quedaron impactados, incluso algunos alegaron que parecía que iba a violentar a su alumna.

-No exageres.- habló en un tono más personal.- Estamos hablando de Caline, ella sería incapaz de hacer eso.

-Por si acaso la mantendré vigilada. Ya tenemos suficiente con la pedantería de la señorita Bourgeois para ahora aguantar esto.- el director no le dijo nada pero agradeció que fuese a poner ojo en su compañera de trabajo. Él también estaba preocupado por su actitud, y más si eso afectaba el buen nombre del instituto. Frunció el ceño golpeando la mesa con sus dedos.

-Tal vez ya sea buen momento para darle la baja por maternidad. Veremos cómo evoluciona, si sigue así empezaré con los papeles.- la señorita Mendeleiev asintió y se dio la vuelta, preocupada por su compañera ya que ella misma incluso pensó que estaba fuera de sus cabales.

Lo que pasó corrió como la pólvora por toda la escuela, aunque cada quien tenía su versión, algunos decían que la profesora había exagerado, otros que Bridgette lo hizo con toda la intención.

-Escuché que la profesora le riñó y que por eso se lo tiró encima.

-¡Qué pasada!- dijeron unos chicos en la salida que pasaron cerca de Félix que no estaba de humor para escuchar esas tonterías.

-Chico, necesitas calmarte.- susurró Plagg.

-Es que es difícil cuando tienes que escuchar semejantes estupideces.

-Ya pero ahora no pienses en ello, tu princesa y mi cubito de azúcar nos necesitan.

-Sí, debo ir a su casa a ver cómo está.- musitó preocupado ya que se fue sin dar explicaciones y antes de que sonara la campana para regresar a clases.

-¿Y vas a ir así sin más?

-¿Qué quieres decir?

-Recuerda lo que tu otro yo dijo, la otra versión está vigilando de cerca, si nota algo raro de seguro sospechará algo sobre ti y te pondrá en la mira.- no quería admitirlo pero Plagg tenía toda la razón, no podía ir a su casa para preguntar si estaba bien como si nada. Tenía que disimular lo mejor posible y fue que vio a Alya y Allegra charlando, tuvo una idea y atrapó a Nino antes de que se acercara a su novia.

-¡Woow! ¡Viejo! ¿Qué mosca te ha picado?- preguntó ante su efusivo agarre.

-¿Puedes ayudarme con algo?- preguntó susurrando.

-Sabes que siempre puedes contar conmigo, ¿qué sucede?

-Bien, verás, lo que pasa es que…- le dijo en el oído lo que quería escuchar y Nino sonrió feliz por su amigo, tomándolo de los hombros y sacudiéndolo un poco.

-¡Hasta que al fin lo admites! Ya sabía yo que hacía tiempo ya no eras tan frío con ella, oh cielos, al fin sales del cascaron.- limpió una lágrima falsa.

-Ya pero… no quiero que nadie se entere, al menos no ahora. Si mi padre se entera de seguro hará lo que sea para alejar a Bridgette de mí, o peor, si se Chloe se entera haría un escándalo.

-Y no olvidemos a tu horda de fanáticos.

-¿Puedes ayudarme?

-Hey, relájate, ¿para qué están los amigos?- Félix le sonrió y ambos se acercaron a las chicas.- ¡Hey, chicas! ¿Van a llevarle los apuntes a Brid?

-Sí, justo íbamos a dejárselos y luego ir las tres a la Rue de Marais por las cosas que necesitamos.- respondió Alya.

-No me digas, justo Félix me acaba de comentar que iba a la Rue de Marais también a hacer unos pequeños encargos.

-Eh… si, es verdad. Mi padre quiere que revise… cosas relacionadas al marketing, ver qué es popular entre las tiendas e informarle.

-Ya veo… eso es muy…- Alya quería decir ¡aburrido! Pero no fue hasta que Nino le guiñó el ojo que ella entendió lo que el moreno quería hacer.- ¡Oh! Claro, acabo de recordar que tengo una cita con el dentista. Si fueras tan amable Félix de llevarle los apuntes a Bridgette y acompañarla. ¡Auch! Mi dolor empeora. Vamos Allegra, necesito que me acompañes.

-Pero no íbamos… ¡ah!- la jaló para dejar a los chicos.

-¡Llévale los apuntes! ¡Te lo encargamos!

-Si no hay de otra…- replicó Félix con desgano pero cuando se fueron las chicas suspiró de alivio.- Te debo una Nino.- dijo alejándose de él intentando aparentar normalidad. Nino casi quiso reírse pero a la vez se sintió orgulloso.

-Suerte amigo mío, que la fuerza te acompañe…

Félix caminó hasta el local, intentando aparentar toda la calma posible, pero su plan se fue al trasto cuando a Luka acercarse en su bicicleta en lado contrario. Al demonio la normalidad, tenía que llegar antes que él. Prácticamente caminó lo más rápido posible y cuando Luka llegó a la puerta, Félix también tenía su mano en el picaporte.

-Oh, hola Félix, no te había visto.

-Yo tampoco.- dijo aparentando normalidad a pesar que un mechón de su cabello estaba fuera de lugar.- Parece ser que llegamos al mismo tiempo.

-¿Vas a entrar?

-Igual que tú por lo que veo.

-Anda, vamos entonces.- entraron al mismo tiempo y Félix se acomodó el cabello. Allí vieron a la señora Cheng atender la caja y sonrió a los chicos de forma amable.

-Buenas tardes, hola Luka, ¿vienes por el pedido que hizo tu madre?

-Sí, espero no haberme retrasado.

-No te preocupes, lo tenemos ya listo a la hora.

-Perfecto. ¿Y Bridgette está en casa?

Félix pudo ver las claras intenciones de Luka al verlo apretar la correa de su guitarra, quería ver a Bridgette, pero no se la iba a dejar tan fácil.

-Está en la cocina, no tuvo un buen día hoy.

-Oh… ya veo. Tal vez pueda animarla.

-Disculpe.- habló Félix con una suave y cordial sonrisa a la que deseaba fuese su suegra.- Vine a traerle a Bridgette unos apuntes y a acompañarla a la Rue de Marais por una actividad de la escuela.

-Oh, por supuesto. ¡Bridgette! ¡Te buscan!- llamó alzando un poco la voz y Bridgette salió con su delantal puesto y una bandeja en mano.

-¿Félix? ¿Luka? ¿Qué hacen aquí?- los dos chicos se quedaron embobados por unos segundos al verla en ese lindo delantal de holanes, con listones en los lados y con el logo del local en el pecho. Pero Luka fue el primero en reaccionar por una milésima de segundo.

-Hola, Bridgette. Vine a recoger un pedido y a preguntarte si gustabas ir a por un helado.

-Gracias Luka, aunque no sé si estoy de humor para salir…- dijo sin muchos ánimos.

-Un helado siempre anima a cualquiera y de seguro que te devolverá tu hermosa sonrisa, Bri-Bri-Britagette.- Bridgette rio a lo bajo, Luka nunca iba a olvidar como se conocieron, parecía a punto de aceptar y eso a Félix hizo que se le crisparan los nervios, ¡tenía que decir algo ya!

-Hola Bridgette. Yo vine a dejarte los apuntes y a acompañarte a por lo que se deberá comprar para nuestro puesto.

-¡No puede ser! ¡Lo olvidé por completo! Debo comprar muchas cosas.

-Si quieres puedo llevarte.- ofreció Luka intentando ganar terreno.- Y de paso vamos a por el helado.

-No creo que ir en bicicleta sea lo más conveniente.- dijo Félix mirando a Luka, ambos enfrentándose en una batalla silenciosa.- Mi chofer puede llevarnos a mí y a ella y así cargar con todo.

-Yo también puedo hacer lo mismo, he llevado cajas y pedidos grandes.

-Ya, pero…- pensó rápido y una sonrisa de victoria apareció en su rostro dirigiéndose a Bridgette.- Voy a pasar también a por mi hermano. ¿Por qué no vamos juntos y de paso recogemos a nuestros hermanitos?

-Oh, eso sería estupendo.- dijo Sabine.- Justo iba a pedirte que fueras a recoger a Marinette.

-Vale, pero… ¿no te molesta Félix?

-No es nada.

-Está bien. Lo siento Luka, será para otro momento.

-No importa, ya tomaremos ese helado en otra ocasión. Los veré en el ensayo, no falten- Luka se despidió de ambos llevándose su pedido, aunque pudo notar la pequeña sonrisa victoriosa de Félix. Al parecer alguien ya se daba cuenta de sus sentimientos por Bridgette, eso sería interesante de presenciar.

Bridgette no sabía qué decir, estaba tan emocionada. Estar cerca de Félix, subir a su limosina, ¡incluso oler su colonia tan cerca! Bueno, no tan de cerca como le gustaría, ¡pero él se había ofrecido a llevarla! ¡Casi quería estallar de felicidad! Agradecía al cielo que Marinette y Adrien tuviesen la misma edad. Miró a Félix que miraba distraído hacia la ventana, abrió la boca pero la cerró de inmediato, no quería tentar su suerte aún más, pero lo que no sabía era que Félix estaba mucho más nervioso que ella, dándose cuenta que ese sutil aroma a lavanda y fresas empezaba a ponerlo loco en un lugar cerrado. Tuvo que abrir un poco la ventanilla para poder respirar y aclarar su mente. Ambos kwamis rodaron sus ojos.

Al llegar al colegio de los niños, Bridgette intentó bajar primero pero la mano de Félix le detuvo.

-Espera.- ordenó Félix tocando su brazo. Ella se quedó quieta viéndolo bajar primero, aunque su solo toque la dejó a punto de chillar de la felicidad. Lo vio rodear el auto, ¿acaso él iría a por los niños? Pero no fue el caso, su sorpresa aumentó cuando este fue quien le abrió la puerta.

-G-Gracias…- él asintió como si aquello fuese lo más normal del mundo, pero había dado una mirada significativa a su chofer de que no se atreviese a abrir esa puerta primero que él.

Avanzaron hasta las puertas de la escuela, Bridgette quería abofetearse para comprobar si aquello era un sueño o no, Tikki tuvo que pellizcarla, no tan fuerte esta vez, para que entendiese que no estaba soñando. Fue que entre el gentío de pequeños corriendo por doquier vieron a los pequeños jugar y reír en los columpios.

-¡Félix!

-¡Brid!- corrieron a la par hacia sus hermanos mayores apenas los vieron. Félix se agachó para limpiar las pequeñas motas de polvo que su hermano tenía y que sabía padre vería de forma reprobatoria.

-¿Te fue bien en la escuela?

-Sip.- dijo con una gran sonrisa.- Y hoy me hice de novia.- dijo con orgullo y Félix alzó una ceja.

-No me digas.

-Sip. Mi novia es Marinette.- dijo señalando a la pequeña de coletas que sonrió ampliamente.- Ahora que somos novios podemos casarnos en el futuro.

-¡¿Cómo que casarse?!- exclamó escandalizada Bridgette y Marinette asintió.

-Es verdad. Así Adrien podrá vivir con nosotros y comer todo el pan que quiera.

-Oh… ¡Ah! Ya veo.- rio Bridgette al darse cuenta de la situación. Félix suspiró y miró a su hermano con la misma seriedad de siempre.

-No digas nada de esto a padre, podría molestarse si escucha eso.

-Bien. Es un secreto.- dijo yendo a con Marinette y tomando sus manos.- Nuestro amor es prohibido, por eso no hay que decir nada. En el futuro nos casaremos, tendremos tres hijos y un hámster de mascota.

-Iremos contra corriente por nuestra felicidad.- dijo Marinette con la misma seriedad y Bridgette sintió una gota de sudor caer de su frente.

-Ok, es la última vez que te dejo ver esas novelas con mamá, Mari.- Félix asintió de acuerdo, aunque por dentro se moría de envidia y susurró a lo bajo.

-Eres un suertudo, enano.- Adrien que le escuchó sonrió ampliamente como un gato juguetón en todo su trayecto al auto.- Vamos ahora a Rue de Marais, por favor.- pidió a su chofer.- Debemos hacer algunas compras.

Gorila asintió y Marinette le dio a este un macarrón que había guardado para más tarde y que este aceptó gustoso, ya que la pequeña no le tenía miedo. Así se encaminaron a una de las calles más abarrotadas de Paris, sin notar que estaban siendo vigilados por Mort Rouge.

-Esto podría interesarle a alguien y a la vez ponerla furiosa.

Chloe estaba haciéndose la manicura y pedicura semanal, una de sus manos tenía los dedos sumergidos en una vasija con agua, mientras su otra mano era atendida por una especialista así como sus pies cuyas uñas estaban siendo limadas con absoluto cuidado. Sus ojos estaban cubiertos por pepinos y música relajante se escuchaba de fondo, pero su tranquilidad se vio interrumpida cuando el sonido de su teléfono la desconcentró.

-Sabrina, ve a ver quién me llama.

-Enseguida Chloe.- dijo esta que dejó a un lado su tarea para atender la línea.- ¿Diga?... ¿Quién habla? Oh, claro, yo… yo le diré pero...- la persona del otro lado colgó y Sabrina se acercó a Chloe.

-¿Quién era?

-No dijo su nombre, pero dijo que te dijera que Félix estaba en este momento en Rue de Marais con Bridgette.

-¡¿QUÉ DIJISTE?!- exclamó dejando de lado su tratamiento de belleza y quitándose un pepino.- ¡Todos fuera! ¡Ahora mismo!- sacó a todos a empujones de su habitación, incluyendo a Sabrina.

-¡Pero Chloe, tu tarea!- la rubia le lanzó las libretas y cerró la puerta.

-¿Cómo se atreve a pasearse con mi Felichoo? Si esa mesera se cree que puede estar con mi Félix está muy equivocada. ¡Harmoony!- llamó a la kwami que había estado escondida.- Hora de actuar. Harmoony Transfórmame.

La kwami fue absorbida por el broche, alrededor de Chloe apareció un traje por completo negro, movió sus manos sobre sus brazos tal como con su transformación como Queen Bee y aparecieron cuerdas doradas que se unieron al traje, quedando unas líneas doradas sobre las mangas, extendiéndose sobre el pecho quedando tan unidas pero sin tocarse con la forma de un reloj de arena que terminaron antes de llegar a sus caderas. En sus piernas las líneas rodearon hasta media pierna, uniéndose y formando unas botas altas, el antifaz se formó cuando pasó sus dedos, negro con una nota musical dorada en cada lado y su cabello fue recogido quedando con la forma de un moño decorado con cintas negras cruzadas. Y a su costado una manopla con hilos se acopló alrededor de su cintura.

Vio complacida la transformación.

-Esto es mejor que el simple amarillo que tenía como Queen Bee, ahora sí voy a enseñarle su lugar a esa mesera y de paso al insecto.- dijo saliendo del hotel con una risa perversa que resonó por el lugar.

Bridgette tenía anotado todo lo que debía comprar, aunque claro, sortear a la gente era un tanto difícil, siendo el lugar más conocido por los turistas. Por suerte los niños estaban cerca de Gorila, en realidad estaban uno sobre cada hombro, mientras los mayores hacían sus compras.

-Necesito estas cuencas doradas por favor, cinco metros de ese listón y cinco metros de este otro de perlas.- anotaba y tachaba todo en una pequeña libreta de forma metódica, Félix tenía que admitir que Bridgette siempre le había parecido un desastre, pero que si bien a veces tenía que improvisar era obvio que también podía ser muy metódica.- ¡Oh!- fue a por unas mascadas y tomó una.- Creo que ya encontré en lo que puedo trabajar. ¿Tú qué opinas Félix?- preguntó mostrándole una mascada color rosa y verde, recordando que ella sería la encargada de hacer los accesorios para Chloe. Tomó otra mascada de color azul y ocre.

-Creo que esta iría mejor con Chloe y con lo que acabas de comprar. Aunque si soy sincero no creo que Chloe merezca una mascada de un euro.- ella le miró con duda.

-¿Tú crees?

-Por supuesto, Chloe sería digna merecedora de un arnés para asnos.- la sorpresa asomó por el rostro de la chica y luego rio al imaginar la escena.

-Oh, eso sería algo digno de ver.- Félix sonrió, la había hecho reír y esa era una pequeña victoria de muchas futuras que tenía planeadas.

-No dejes que lo que dijo la profesora o Chloe te moleste. Chloe siempre creerá que merece el mundo pero no será cuando este le dé una patada que sabrá que no todo lo que brilla es oro.

-Ya, pero lo dices porque Chloe te adora, si yo dijese eso intentaría poner de nuevo goma de mascar en mi asiento y no gracias.

-Deberías comprar estos también.- dijo señalando unos sencillos brazaletes de cuencas, puedes usarlos y…

-Poder crear un accesorio nuevo ¡o varios! ¡Eres un genio! Digo, claro, no es como si no fueras un genio, eres un genio en la escuela, entre otras cosas y materias.- divagó un poco y Félix asintió ocultando su sonrisa.

-Lo sé. Eso no tienes que repetírmelo.- Bridgette no tenía idea de qué ocurría pero Félix estaba más hablador que de costumbre y eso le encantaba, quería pasar más tiempo con él. Entonces vio otra tienda y la señaló emocionada.

-¡Mira! ¡Vamos a ver esa!- lo tomó del brazo y jaló, para el joven aquello era un pequeño sueño idílico ser tocado por ella. Más tenían que pasar entre un tumulto de gente que apareció de repente. Félix la tomó de la muñeca y guio entre la multitud, siendo que para ella el mundo también se coloreaba de rosa. Entraron a la tienda donde vieron los accesorios variables, todo demasiado barato y común pero Félix sabía que en sus manos aquellas cosas se transformarían en pequeñas obras de arte. Incluso los niños comenzaron a correr en la tienda mirando curiosos todo a su paso.

El momento era perfecto, quería tomar su mano o al menos que ella le mirase con una sonrisa enmarcando su bello rostro… y fue que una explosión hizo que todos se agacharan ante la lluvia de cristales que casi los golpeó. Félix tomó a Bridgette y ambos cayeron al suelo mientras que Gorila protegía a los pequeños.

-¿Qué fue eso?- preguntó Bridgette al tiempo que se levantaba con Félix. Afuera, Mort Rouge rio mientras una serie de autos se incendiaban y la gente huía despavorida. Al verlos salir de la tienda esta les miró con falso asombro.

-Vaya, vaya, ¿no eres el famoso modelo Félix Agreste?- preguntó con una sonrisa sádica.- ¡Quiero tu autógrafo!- se acercó a él pero ambos chicos saltaron a un lado y alguien lanzó desde el interior un maniquí que le dio de lleno. Gorila salió y tomó el maniquí como si este fuese un bate de béisbol.- Esto no es contigo, cara de mono.- fue contra él y esquivó su ataque, golpeándolo e introduciéndolo de nuevo en la tienda donde los pequeños niños corrieron hacia él.- Que te cuiden tus dos pequeños médicos. Tengo un asunto pendiente que tratar…- dijo volteando a donde debían estar los jóvenes pero estos habían desaparecido.- Rayos…

Bridgette y Félix corrieron por el lugar, esperando poder perderla entre la multitud. Félix sabía que debían transformarse, así que fue el primero en separarse aprovechando la conmoción.

-¿Félix? ¡Félix!- llamó Bridgette pero fue empujada y tuvo que alejarse de la gente.

-¡Bridgette!- le llamó Tikki.- No debes perder tiempo, debes transformarte.

-Tienes razón, hay que detenerla a cualquier costo.- declaró como la heroína que era.

Entre tanto, Félix corrió entre la gente buscando un punto para transformarse, pero grande fue su sorpresa cuando de la nada los extintores de las calles reventaron y el agua del lugar se transformó en una ola que cayó sobre los civiles pero que arrastró al rubio cerca de su enemiga, cuyo traje había cambiado ligeramente, con un dragón negro dibujado en el traje, con una espada y unos cuernos negros como los de Ryuko.

-Siempre huyendo como el gran cobarde que eres.- dijo tomándolo del cuello de la camisa.- No sabes cuántas veces he soñado con hacerte pedazos…

-Señora, creo que usted es demasiado mayor para mí.- aprovechó para darle una patada, pero la espada de esta se interpuso en el golpe y sonrió perversa girando la espada para poner el filo esta vez y este se mantuvo inmóvil ante cualquier posible daño.

-Tal vez si te corto una pierna hoy, mañana no podrás huir de mí.- Félix sintió miedo al ver que hablaba en serio. Pero fue gracias al yoyo de Ladybug que lo jaló lejos de ella y quedó en los brazos de su salvadora, fusionada con el miraculous de la tortuga.

-Él tiene razón, búscate a alguien de tu edad.

-Oh, vemos que de nuevo sacas la artillería pesada.

-Y tú con nuevos aditamentos.- respondió dejando a Félix a un lado y apenas mirándolo, concentrándose más en Rouge Mort.- Corre lo más lejos que puedas, Chat Noir y yo nos encargaremos de todo.

-Gracias, Ladybug.

-Lady Shell.- lo vio ir hacia la puerta que conectaba con el techo y luego hizo girar su yoyo. Había algo tremendamente familiar en ella que no podía evitar pensar qué era, no podía distraerse ahora en divagaciones, tenía que pelear hasta que llegase su compañero.

-¿Lista para otra ronda de dolor, pequeñita?

-Ya lo veremos.- las dos se lanzaron al ataque y escudo y espada chocaron.

Escuchando todo desde afuera, comprobó que no había nadie y Plagg salió de su bolsillo.

-¿Estás listo chico?

-Más listo que nunca. Plagg, Transfórmame.- pronto Chat Noir hizo aparición pero esta vez no estaba para nada emocionado, más bien quería descargar su furia en esa persona.- No voy a dejar que siga lastimando a gente inocente.

Lady Shell peleaba contra Mort Rouge, Lady Shell usaba tanto su yoyo como el escudo para atacar y defenderse mientras que su contraparte usaba únicamente la espada. Nunca había visto que tuviese otra arma aparte pero tampoco era como si lo necesitara. En un ágil movimiento, Mort Rouge dejó que enredara su brazo con el yoyo para poder jalarla y así golpearla duro en el estómago.

-No tienes lo suficiente para vencerme. Te falta mucha experiencia y odio para llegar a mi nivel.

-Tal vez… pero tampoco es como si estuviese sola.- desde atrás, Chat Noir atacó a la Mort Rouge y la villana apenas y logró esquivarlo, ni siquiera lo había escuchado.

-Y ambos somos un equipo.- dijo Chat Noir que sacó sus garras.

-¡Qué par de linduras son!- se burló la villana y su sonrisa se ensanchó más.- Pero ustedes también se equivocan, porque yo tampoco estoy sola.

Antes de entender un sonido estridente vino detrás de ellos y apenas girarse fueron lanzados con los autos y demás objetos hasta la otra calle.

-Uuuuugh… ¿alguien anotó la matricula?

-Creo que me quedé sorda…

Mort Rouge había clavado su espada para no ser mandada a volar, la sacó del pavimento y vio a su nueva cómplice con una sonrisa amable aunque en realidad le hubiese gustado abofetearla por casi haberla mandado a volar también.

-Una muestra digna de poder, mi reina.- dijo a Chloe que se puso enfrente de ella mirando a Lady Shell y a Chat Noir con superioridad y con la manopla puesta cuyos hilos estaban sujetos a otra extensión que llegaba desde sus dedos hasta su codo.

-Ya me la debían después de mucho.

-Lo entiendo bien, Queen Gloriam.- le dijo haciendo que Chloe sonriera por su nuevo nombre.

-Bien, un nombre digno de mi grandeza. Y ahora sí voy a hacer pagar a ese par por todas las humillaciones que me han hecho.- Mort Rouge rio, si supiera que ella misma era quien se humillaba… pero esa siempre había sido Chloe, culpando a otros por sus errores.

-¡No fue mi culpa!- gritó desesperada la adulta arrodillada que se aferraba a su pierna.- ¡Fueron ellos! Ellos y Shadow Moth que me hicieron ser como soy, ellos hicieron que te hiciera todas esas cosas malas. ¡Nunca fue intención!- señaló a sus padres y a Zoe que, a pesar de su estado de terror, intentaba que su padrastro y ella salieran de allí, pero este se aferraba lloroso al cuerpo de su esposa que hacía pocos segundos apenas respiraba.

-¿Y de verdad quieres que te crea esa patética excusa?- rio mientras la pateaba lejos de ella.- Tuviste tu oportunidad como todos, y nadie más que tú es responsable de sus acciones. Adiós Chloe.

-¡No, por favor!

-¡NO!- al momento de lanzar el yoyo quien intervino en su ataque fue el alcalde. La cuerda se enredó en su cuello y empezó a asfixiarlo.

-Oh, vaya. Esto sí que no me lo esperaba.

-¡No, Bridgette!- Zoe se acercó a ella pero guardó distancia.- Él no tiene la culpa de nada, es un buen hombre. No le hagas daño.

-¿Un buen hombre? Él también cooperó en que fuera el monstruo que es.- ella saltó pasando por una lámpara y haciendo que así la cuerda se elevase, dejando en puntillas al anciano señor Bourgeois.- Pero… podría hacer una excepción.- pasó alrededor de Chloe, el yoyo se enredó en su cintura pero en un agarre demasiado flojo.- El trato es este. Chloe se queda dónde está, su padre se salva y puedes llevártelo, pero les digo que sí castigaré a Chloe pero la dejaré con vida. Pero si Chloe decide quitarse la cuerda, esta se tensará de nuevo y el alcalde será colgado.

-¡Eso no es justo!- exclamó Chloe y Zoe gritó desesperada.

-¡Con una condición!... que por favor no seas severa.- dijo con lágrimas en sus ojos.- Sé que lo que hizo Chloe es malo… ella te humilló, lo sé porque yo lo he experimentado en carne propia. Pero por favor, por favor, por mí y nuestra amistad que el castigo no sea severo.- Bridgette pareció pensarlo, sonrió ampliamente y asintió.

-Bien.- luego se giró a Chloe.- Tendrás tu castigo Chloe, tu padre se salvara si sólo te quedas quieta un minuto, un miserable minuto.

Chloe se quedó congelada en su lugar, mirando a Bridgette, la chica que constantemente humilló y a su hermana que le miraba suplicante al igual que su padre. Bridgette apenas y movió ligeramente el hilo del yoyo sobre su cadera, fue un movimiento casi imperceptible pero que hizo a Chloe gritar.

-¡NO QUIERO MORIIIIIIIR!- se quitó el hilo empujándolo hacia abajo y corrió fuera de la habitación. El hilo se tensó rápidamente y el alcalde se elevó.

-¡Basta! ¡No le hagas daño! ¡Por favor!- rogó Zoe que intentó inútilmente de alcanzar a la única persona que sí se preocupó por ella. Pero el alcalde apenas y tuvo tiempo de patalear y sólo así soltó su cuerpo.

Zoe no se atrevía a tocarlo, mientras que los gritos de Chloe se escuchaban por todo el lugar intentando escapar como la cobarde que era.

-Agradece a Chloe cuando la veas, Zoe. Te recomiendo salir de aquí al momento.

-Bri-Bridgette… ¿cómo pudiste?- habló con voz estrangulada.

-De la misma forma que ellos me hicieron esto. Arranqué mi corazón y sólo quedó el odio y el resentimiento. Pero… todavía siento amor hacia mis amigos. Así que sal Zoe, porque este lugar va a desaparecer.

Zoe tardó un momento en moverse pero escapó del hotel por la salida de empleados, y tal como prometió, el lugar pronto fue envuelto en llamas en una explosión que acabó incluso con los locales cercanos. Chloe, que había corrido a su habitación para tomar todo lo necesario para escapar, fue atrapada por las llamas… pero no dejó que muriera. Y en su tiempo, Chloe terminó postrada en una cama, llena de vendajes y heridas supurantes que no la dejaron ni moverse. Zoe se negó a verla, ya que aunque fue Bridgette quien puso la cuerda, Chloe fue quien dejó que esta se tensara. No podía perdonarle tal egoísmo. Sin embargo, semanas después Chloe tuvo la fuerza necesaria para levantarse de la cama y dejarse caer por la ventana del hospital tras perder todo, su fortuna, su estatus, su belleza y su familia… cayó de cabeza, fue como cuando cae un frasco de mermelada en el suelo, nadie quiere recoger el desastre que quedó y Bridgette vio todo con lujo de detalles.

Mort Rouge dejó de lado sus recuerdos y se concentró en la batalla.

-Han llegado las nuevas reinas del caos. Vengan, intenten detenernos.

Los héroes se recuperaron del ataque sónico, Lady Shell vio a la nueva villana y sintió su estómago caer pesado.

-No puede ser…- musitó tras darse cuenta que sus ojos no le estaban engañando.- Ese poder y miraculous…

-¿No es el miraculous de Melody?- preguntó Chat Noir.

-Pero es imposible, tengo su miraculous en la caja.

-¿Qué ocurre Ladybug? ¿Perdiste algo de nuevo?- preguntó con Queen Gloriam.- Ahora vas a saber lo que es bueno, insecto.- tocó las cuatro cuerdas de su arma y de nuevo un ataque sónico fue a por ellos pero la esquivaron a tiempo.

-¿Cuál es el plan, mi lady?

-¡Lucky Charm!- gritó la heroína obteniendo en unos cables con pinzas para batería.- Esto va a ser interesante.

-¿Quieres electrocutar a esas locas? Mira que la idea me está gustando.

-Vamos, Chat, hay que atrapar a un par de divas.

-Yo te sigo.- dijo para saltar y así atacar a las dos villanas.

Shadow Moth vio aquel escenario complacido.

-Esto sí que no me lo esperaba.- sonrió complacido ante la nueva adición.- No tengo idea de quién es esa chiquilla pero ha hecho todo más interesante, más yo pondré punto final a ello.

Agradecía el ataque que había hecho con los hidrantes, así mucha gente sentía rabia, miedo y desesperación.

-Ah, una mezcla de sentimientos negativos magnífica. Ve mi querido akuma.- la mariposa negra voló lejos, sin embargo, a mitad del camino algo apareció, una sombra apareció y devoró al akuma con sus pequeños dientes. Shadow Moth sintió que este desapareció.

-¡¿Qué ha ocurrido esta vez?!

Y en su lugar, una mariposa blanca apareció de la nada y voló hasta donde la pelea se ejecutaba. Lejos de allí, una figura de elegante traje extendió el abanico del pavo real con una sonrisa.

-Dos pueden jugar este juego Shadow Moth.

La pelea estaba complicándose, si bien Mort Rouge podía manejar a ese par sola, con ayuda de Queen Gloriam tenían que estar más atentos a los ataques.

-¿Qué pasa Lady Nada? ¿Necesitas a tu gato pulgoso para ganarme?

-¿Lady Nada? ¿Dónde he escuchado eso?- pero antes de poder siquiera recordarlo, Queen Gloriam volvió a atacar con un ataque sónico. Sin embargo, la esquivó y al ver a Chat Noir en apuros esta supo que debía de acabar con esa pelea, viendo alrededor una tapa de auto y los cables. Corrió hasta conseguir la tapa y al estar cerca de su enemiga dio una vuelta sobre sí misma en el aire, poniendo la tapa entre su brazo, y al caer al suelo colocó las pinzas entre las cuerdas y la tapa imposibilitando su arma por completo. La golpeó con fuerza mandándola hacia una farola que se dobló por el impacto, pero Queen Gloriam se alzó furiosa y corrió a ella para darle un golpe hasta que… chocó con algo invisible.

-Oh, vaya, eso tuvo que doler.

-¡Kid Mime!- se alegró de ver a su compañero. Queen Gloriam se apartó del muro pero luego se vio atrapada, o mejor dicho, se sintió atrapada en una caja invisible.

-¿Claustrofóbica?

-¡Déjame salir mimo de cuarta!

-Como quieras.- deshizo la caja, y tomando a la villana del brazo la hizo girar sobre sí misma hasta marearla, sin que ella supiera le había quitado el Lucky Charm y así la puso sobre una catapulta.- Dile bon voyage.- activó la palanca y la mandó directo hacia un lejano panorámico de Félix Agreste.- Uy, como una mosca en el parabrisas. ¿Estás bien?

-Lo estaré cuando salvemos a Chat Noir.- saltó de inmediato sobre los edificios.

Mientras Chat Noir tenía una pelea de esgrima contra Mort Rouge. Bastón y espada chocaban entre sí.

-Oh, eres realmente bueno.

-Gracias, para ser tan vieja no lo haces tan mal.- ella emitió una risa gutural.

-Ya había olvidado esa jocosidad tuya.

-¿Qué puedo decir? Es mi sello purrsonal.- ella volvió a reír al chocar sus armas, pero esta vez ella aprovechó para golpearlo con su puño y este se cubrió el ojo.

-Ups, lo siento, ojo equivocado.

-Ya te digo…- de repente su mirada se volvió más calculadora y fue que supo que ella sabía.

-Ya entiendo… él fue a contigo, ¿no? Entonces ya debes saber quién-soy-yo.- este no supo contestar, pero al ver a sus compañeros acercarse le dio un último mensaje.- Sabes, sino quieres que la sangre y el fuego se esparzan por la ciudad, más vale que acabes con ella para evitarlo.

-¿Qué cosa?- preguntó con rabia más ella sonrió.

-No sería tan diferente de lo que me harás a futuro. Pero la diferencia es que salvarías a decenas de personas, incluyendo a tus amigos. Nino, Allegra, Alix, ¿cuántos más deberán morir a mis manos?- atacó con su espada pero el escudo de Lady Shell protegió a su amigo. Los héroes llegaron a con su compañero y Mort Rouge retrocedió unos pasos.- Ladybug, toma este sabio consejo, desde este momento no confíes en nadie, mucho menos en él. Porque cuando menos lo esperes… te apuñalará por la espalda. Ciao.- se despidió con un beso, pero ante de siquiera saltar, su pierna fue atrapada por un lazo color azul.- ¿Qué?- la chica desapareció del tejado al ser jalada hacia abajo, y al ir a ver todos vieron a un akuma apresar a la villana, una mujer de larga gabardina que usaba un sombrero de copa que tenía dibujado el rostro de un gato y orejas sobresaliendo, del cual dos gruesas cintas como manos la tenían atrapada.

-No tan rápido.- la mujer del akuma.- Vas a responder a por tus crímenes ahora mismo.- dijo comenzando a azotarla contra el suelo ante la mirada de los héroes.

-¿Eso es un akuma?- preguntó incrédulo Kid Mime.- Se ve diferente a los usuales.

-¡Ladybug! ¡Chat Noir!- gritó la akuma.- ¡Rápido! ¡Deténganla en ese momento!- pero su confusión no les dejó actuar de inmediato. Y en el suelo, Rouge Mort apretó los puños furiosa.

-¡Dragón de trueno!- exclamó y del cielo cayeron relámpagos que comenzaron a destruir todo a su paso, y uno justo cayó con el akuma que no tuvo de otra más que soltarla. Sabía quién había enviado ese akuma.- ¡Maldito seaaaaas!- gritó a sabiendas que este la estaría escuchando y después de eso corrió.- ¡Dragón de viento!- transformada en una corriente de aire escapó del lugar.

Los chicos bajaron pensando que tenían que pelear contra un nuevo enemigo pero la mariposa blanca abandonó el sombrero dejando a una civil que no tenía idea de qué ocurrió.

-¿Qué fue eso?- preguntó Kid Mime.

-No lo sé, pero esto se está volviendo más y más confuso.- admitió Lady Shell.- ¡Miraculous Ladybug!- lanzó su miraculous y todo regresó a la normalidad pero nadie estaba contento. Pronto la gente se aglomeró alrededor de los héroes.

-¿Qué pasó?

-¿Quién era esa chica?

-¿Y el akuma?

-¿Cómo dejaron que pasara eso?

-Yo… lo siento, debemos irnos.- tras esas palabras todos se separaron y se fueron, pero cuando Bridgette se destransformó cerca de la tienda donde estaba su hermanita con Adrien y Gorila, tomó su cabeza que sentía le daba vueltas.- Tikki, ¿qué fue eso? ¿Esos eran los poderes del miraculous del sonido y del dragón?

-No lo sé, Bridgette, pero eso es imposible. Los miraculous están a salvo y Longg y Harmoony están contigo.

-¿Será que esta persona puede copiar los miraculous?

-Quizás debas consultar con el maestro Su Han.

-Sí, yo… creo que es lo mejor. Si puede imitar los poderes de los miraculous… Tikki, tenemos un enorme problema entre manos.- tras respirar profundo, Tikki se ocultó y Bridgette corrió a donde su hermanita, ambos niños le abrazaron contentos y cuando apareció Félix, Adrien corrió donde su hermano llorando asustado por él.

-Estoy bien, Ladybug me ha salvado como siempre.

-¡Tenía miedo por ti, Félix!

-Ya sabes que Ladybug y Chat Noir salvan el día. No debes llorar.- Bridgette le sonrió agradecida por su voto de confianza hacia ella, pero sentía que había perdido esa pelea.

...

-Sí, escuché lo que pasó.- dijo Lila paseando por su habitación.- Fue horrible, no me puedo imaginar estar en el lugar de esas personas.

-¡Es inaudito! Y esa nueva villana, es claro que es una copia barata de Melody.- exclamó Allegra por teléfono, Lila rodó los ojos ya que de seguro la rubia estaba indignada por ser fan de la heroína musical.- Como sea, Lila. Espero que pronto regreses. La clase no es lo mismo sin ti, y creo que Chloe está haciendo de las suyas con la profesora.

-No te preocupes, mi suspensión es corta, y sabemos que lamentablemente Chloe siempre tiene que tener la atención de todos.

-Es cierto. Como sea, ¿cómo vas con los accesorios?

-Fiuu, me están costando, pero ya he hecho la mitad a pesar de que mi muñeca duele.

-¡¿YA?! No deberías de trabajar tanto.

-No pasa nada, para mí es un placer. Además, todos tenemos que hacer nuestra parte.- dijo mirando las pulseras y collares sobre su cómoda, la verdad era que los había sacado de su joyero, eran accesorios que hacía mucho tiempo no usaba, donarlo sería un acto de caridad.

-Bien, te veré después. Y cuida tu mano.

-Ciao.- colgó y exhaló un profundo suspiro. Fue a su computadora en donde el video de la pelea de ese día ya estaba en el Ladyblog. No pudo evitar sonreír al ver a ese insecto pasarla mal. Incluso había visto decenas de veces la escena donde le rompía el brazo en su primero encuentro, era tan satisfactorio.- Esta nueva villana es mucho mejor que el soso de Shadow Moth. Es poderosa, es letal, mmm…- miró la imagen de Queen Gloriam y torció la boca.- Yo sería mucho mejor compañera que esa boba. ¿Quién podría ser? Bah, no importa.- comenzó a escribir acerca de Ladybug, como siempre hacía con un nombre de usuario falso.

Red_blossom64: Esto ya es demasiado! Si Ladybug y Chat Noir apenas y pueden protegernos de Shadow Moth, cómo nos van a proteger de esa villana? Tengo miedo, estuve cerca del lugar y su desempeño ha sido el peor!

Pronto mensajes similares se unieron. Gente que estuvo cerca, que sufrió de una ola de agua formada por la villana, incluso alguien dijo que debían cambiar de héroes. Lila rio.

Red_blossom64: Si no pueden protegernos entonces que entreguen los miraculous tal y como pide Shadow Moth. Ya estoy cansada de vivir siempre cuidándome las espaldas.

Cerró la computadora con un gesto satisfecho. La gente se volvería loca ante tales ideas pero muchos le darían la razón, era la belleza del internet. Te daba anonimato para decir o actuar como fuese. Vio la libreta de diseño y su humor mejoró. Tomándola entre sus manos viéndolo como el boleto dorado.

-Ya mañana te enviaré temprano. Tú me vas a abrir muchas puertas.

Cuando Félix fue a dejarlas a su casa, los Dupain-Cheng salieron preocupados por lo sucedido. Abrazaron a las chicas y Bridgette le sonrió a Félix pero este notó que su humor no era el mejor. Se despidió con un leve asentimiento y el auto partió a la mansión. Su hermano se había quedado dormido a su lado, y cuando llegaron Natalie fue quien salió a su encuentro.

-¿Por qué vienen a estas hora? ¿Qué ocurrió?

-Lo sentimos pero estuvimos involucrados en el ataque que ocurrió en Rue de Marais.

-¿Cómo?- en ese momento Gabriel bajaba las escaleras y Adrien se despertó en los brazos de su hermano.

-Papá.

-¿Qué ocurre? ¿Por qué vienen a estas horas?

-Estuvieron en el ataque señor.- dijo Natalie con un poco más de su usual frialdad.

-¿Cómo es eso posi…?- Natalie le dedicó una mirada de advertencia que hizo que se callara.- Y… ¿están bien?

-Para Adrien fue el susto, pero para mí no lo fue. Esa loca casi me corta en dos.- Gabriel palideció un poco. ¿Por qué rayos había escogido a su hijo como posible chivo expiatorio? Se acercó y puso sus manos sobre sus hombros.- ¿Te hizo algo?

-De no ser por Ladybug de seguro que no estaría yo… caminando.- musitó con rabia.- Necesito descansar antes de la cena.

-Por supuesto. Descansen un momento.- Natalie tomo la mano de Adrien cuando Félix lo dejó en el suelo.

-Ven acá Adrien, ¿quieres ver una película o prefieres dormir un poco?

-Una película por favor.

-Bien. Vamos a ponerte algo alegre y que te haga olvidar esto.

-¿Podemos verla todos?- Gabriel apretó sus labios pero accedió a la petición de su hijo pequeño.

-Está bien, deja reviso unas cosas y voy con ustedes.- Adrien le abrazó y luego fue a su habitación. Natalie siguió a Gabriel hasta su estudio y vio al hombre recargarse en el podio que usaba para trabajar.

-Esto se salió de control el día de hoy. Voy a tener una seria charla con esa maldita. Y necesito investigar qué fue lo que ocurrió con mi akuma. ¿Cómo es posible que un akuma nuevo apareciera? ¡Y fuese un héroe! Esto no me gusta, Natalie… no me gusta cuando las cosas no están bajo mi control.- un mechón de su cabello se había escapado de su perfecto peinado. Natalie se acercó a él sabiendo que necesitaba escuchar.

-Mort Rouge es inestable señor, y lo de hoy lo demuestra. Tal vez debamos tener un extra de cuidado y mantenerla bajo control.

-¿Cómo sugieres eso?- Natalie sonrió.

-Tengo una idea que le podría interesar…

Las malas reacciones en el Ladyblog no se hicieron esperar. Bridgette al verlas en su celular casi quiso gritar. ¿Es que acaso se creían que ser un héroe era cosa fácil? No sólo era activar su poder y listo. Lanzó un bufido y alejó el celular de ella. Marinette lo notó y se acercó a ella.

-¿Pasa algo?

-No, nada. Es que sigo un poco molesta por lo que pasó hoy.

-No deberías, Ladybug y Chat Noir nos han salvado una vez más. Estoy feliz de tenerlos como héroes. Son valientes y ayudan a todos.- Bridgette sonrió, su pequeña hermana sabía cómo levantarle el ánimo.

-Tú serías una gran Ladybug.

-Adrien me dijo lo mismo. Y yo le dije que él sería mi Chat Noir.

-Awww que lindos son.

-Niñas, a cenar.- llamó su padre y las dos sonrieron.

-/ ¡YA VAMOS!/- gritaron para correr a la mesa. Esa era la mejor medicina para su mal humor, una comida sabrosa y risas de por medio. Aunque cuando el momento terminara, la presión volvería otra vez y sólo esperaba que no su sueño no se viese afectado.

La bofetada que recibió le hizo caer sobre su cama de sábanas de seda. Mort Rouge no estaba para nada contenta.

-¿Es así como tratas el regalo que te di? ¡Un kwami necesita de cuidados y alimento!- le gritó furiosa pero Chloe se levantó para encararla.

-¡Por favor! ¡Lo he tratado bien!

-¿De verdad? Harmoony, ¿con qué te ha alimentado?

-Un rollo de sushi que era asqueroso.

-¡Oye! Que el sushi no es asqueroso.

-Pero lo es tu actitud. Así que vas a cambiarla.- la señaló con ira contenida.- Sino puedes ser amable con nadie al menos sé amable con quien te da el poder.

-¡No me hables así! Que bien que te fuiste con la cola entre las patas y todavía me arrastraste contigo en ese aire que me despeinó.- Mort rio y luego golpeó su frente con los dedos.

-Chiquilla estúpida, ¿es que no sabes nada? Mientras más miedo y duda siembre en los ciudadanos, más gente terminará por desconfiar de Ladybug. Y cuando eso suceda… nadie la querrá a ella ni a su ayudante como héroes. Así que piensa antes de abrir esa bocota.- se dirigió al balcón.- Trata bien a tu kwami, porque de no ser así, con mucho gusto te arrancaré el cabello, y no, no estoy diciendo que te lo cortaré, te lo arrancaré con tu carne.- ante la amenaza Chloe retrocedió asustada y la villana se fue. Cuando se dio cuenta que ya estaba a solas, lanzó un cojín y se miró al espejo.

-Maldita Mort Rouge, maldita Ladybug. Pero ya verán, cuando esto termine yo seré la única heroína y la gente me querrá a mi.- comenzó a cubrir con maquillaje el golpe.

-Chloe.- llamó alguien a la puerta.

-¡¿QUÉ QUIERES?!- gritó de peor humor que de costumbre. Zoe incluso se asustó.

-La cena está lista. Mamá me pidió que te avisara.

-¡Comeré en mi alcoba!

-Bien…

-¡Y que me traigan un tazón de nueces!- aquello extrañó a Zoe pero no dijo nada, pensando que tal vez era una nueva dieta de su media hermana.

-Vale, ten buenas noches.- dijo antes de irse, dejando a Chloe esconder la marca de la vergüenza en su rostro.

…..

Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer. Dejen review, nada de tomatazos, acepto bebidas de temporada, y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!