Hola a todos! He aquí el siguiente capítulo de esta historia. Cielos, es de verdad larga, creo que esta será una de mis historias más largas, como sea, espero que les guste y Tsubasa23 también espera lo mismo. Los personajes son de Thomas Astruc que bien nos ha hecho sufrir en esta S4. Por cierto, pueden buscar a Tsubasa como Tsubasa draws en Kickstarter! Apoyen su proyecto de pines miraculous y así cada uno tenga a futuro un pequeño pin como Lucky Charm! Ya puestos sin más qué decir… COMENZAMOS!

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Capítulo 6.

Golpes de la vida.

La pelea se estaba alargando demasiado y sentía que su cuerpo apenas y podía moverse. ¿Cómo era posible que Mort Rouge se viese tan fresca mientras que ella estaba exhausta?

-Ríndete, sabes que no puedes contra mí.

-¡Jamás!- no importaba la destrucción, el fuego alrededor, mientras ella siguiera luchando podía arreglar todo con su poder mágico.- ¡Lucky Charm!- cayó a sus manos una espada.- ¿Qué?- tenía que decirlo, la desconcertó en sobremanera el filo que este reflejaba.

-¡Vamos Ladybug!- Mort Rouge le atacó y Ladybug le esquivó.- ¡Pelea! ¡Defiéndete! ¡Vénceme si puedes!- la golpeó en el estómago y la lanzó lejos de ella.- Pero tú sabes la verdad. ¡No vale la pena pelear por esos cerdos ingratos!- de la nada ella estaba frente a ella, tomando su rostro con ambas manos y mirándola a los ojos con una mirada desquiciada.- Ellos te traicionarán. Incluso aquel en quien más confías.

No pudo moverse en ningún momento, ¿qué era ese sentimiento en su pecho? De repente y sin previo aviso el filo de la espada atravesó a su enemiga. Ella misma se había apuñalado en el vientre y se alejó con una sonrisa.

-Tú y yo no somos tan diferentes.

Fue que notó algo cálido, y al mirar abajo notó que tenía una herida similar, la sangre no dejaba de caer y las risas desquiciantes de esa mujer taladraron sus oídos hasta que la llevaron a la inconsciencia…

Despertó de su sueño sobresaltada. Bañada en sudor se sentó en la cama con los pies colgando en esta. Marinette dormía profundamente con leves ronquidos y al ver el reloj descubrió que ni siquiera eran las seis de la mañana. Bajó de la cama y fue a su escritorio donde encendió la lámpara del escritorio y comenzó a dibujar para tranquilizarse. Era extraño, pero en su cabeza el escenario y la situación ameritaban inmortalizarse en el papel como diseños. Las líneas fueron furiosas, luego contrastantes, al final terminando con un par de modelos que ella debía admitir eran mejor de lo que había pensado. Cuando vio el reloj apenas y había pasado una hora. Hacer el desayuno sería algo que le ayudase a despejarse y así darle una sorpresa a sus tíos, a Mari y a los kwamis.

De nuevo hizo el desayuno, Marinette estaba encantada pero sus tíos parecían ver que algo no iba bien, así que antes de que les diese por preguntar se fue a la escuela otra vez temprano, sin embargo, los alumnos no paraban de hablar de nuevo de lo sucedido. Sentía que empezaba a darle una migraña…

-¿Brid, estás bien?- preguntó Tikki al notar el leve ceño fruncido de su portadora.

-Sí, estoy bien, lo que pasa es que estoy un poco… ya sabes, preocupada por todo esto. Necesito una estrategia para atraparla o quizás algo más de ayuda.

-¿Vas a darle a alguien más otro miraculous permanente?

-N-Necesito pensarlo.- dijo a sabiendas que no había muchos a los cuales escoger.- Es decir, Luka y Kagami son geniales pero Shadow Moth sabe sus identidades, creo que podría usar a Marc o Zoe, serían excelentes aliados con eso del anonimato.

-¿Y qué hay de Allegra?

-Mmm… no creo que sea una opción ahora. ¿Viste lo de ayer? Queen Gloriam es una copia perfecta de Melody, no tengo idea de cómo hizo para copiar su poder, así como Mort Rouge que copió al dragón… oh, esto me va a provocar una jaqueca.- entró al instituto donde todo el mundo hablaba de lo mismo. Sentía que la cabeza le iba a estallar. Pero grande fue su sorpresa cuando sintió que las manos de alguien en sus hombros. ¡Era Claude!

-Ven conmigo si quieres vivir.

-¿Tengo opción?- sin decir nada la llevó al lugar más silencioso de todos, la biblioteca, sus oídos y cabeza se lo agradecieron y suspiró de alivio. Este le ofreció unos audífonos y ella aceptó para escuchar lo que este tenía preparado.- No sabía que te gustaba la música instrumental.

-Unas cuántas piezas, Juliet escucha a este pianista y me dio curiosidad. Debo decir que no está mal cuando uno estudia.

El dulce sonido del piano la tranquilizó, cerró los ojos y vio por el celular de este el nombre del artista y de la pieza. Norman Dück, The shape of water. Ya lo buscaría para agregarlo a sus favoritos. Claude no le dijo palabra alguna, se sentaron en los sillones del lugar y dejó que ella se tranquilizase, incluso su mechón de cabello se movió ligeramente, disfrutando de la melodía.

Claude había notado lo tensa que estaba apenas y puso un pie en el instituto. Quería decirle que todo estaría bien, que ellos derrotarían a estas nuevas villanas, pero al ver sus ojeras y sus hombros tensos, lo mejor era hablar de otras cosas… al menos de momento.

Su otro yo había dejado de visitarle, pero la comunicación seguía por teléfono, y vaya que había sido una sorpresa cuando este le llamó desde muy temprano por la mañana.

-En serio, quiero que me digas la verdad. ¿Estás seguro que no sabe mi… nuestra identidad?

-Tranquilo, de entre todos ella nunca supo nuestra identidad. Sin embargo, debes entender que me guarda rencor.

-Eso es quedarse corto, ¡casi me mutila ayer!- gritó molesto.- Y todavía estoy un tanto confundido… ¿tú tuviste que ver con el akuma de ayer?

-¿Por qué piensas eso?

-Porque no creo que a Shadow Moth le diese de la noche a la mañana hacerse el héroe. Y sé que tienes el miraculous del conejo, ¿quién no me dice que tienes otros?- el adulto sonrió pensando que no había sido tan tonto como pensaba en su juventud.

-Es verdad, tengo otros miraculous. Así que podré darles un apoyo ahora que ella también tiene un aliado más.

-Esto no puede estar pasando. Primero Shadow Moth, luego Mort Rouge y ahora una diva con aires de grandeza.- se dejó caer en la cama.- ¿Sabes quién podría ser?

-No tengo idea, si descubro quién es te avisaré. Pero sé más cuidadoso.

-Sí, lo intentaré…

-Bien, y recuerda qué día es hoy.- ante esas palabras Félix se levantó y miró el diario, ese día Lila tenía planeada otra desagradable sorpresa para Bridgette.- Puede que a Lila la hayan suspendido en su lugar, pero no te confíes.

-No lo haré, me mantendré en guardia.

-Bien dicho. Suerte.- colgó el teléfono y Plagg se acercó a su portador.

-¿Y cuál es el plan del día de hoy?

-No lo sé, dependerá de cómo evolucione el día. Debo hacer vigilancia, defensa, y tal vez planear un asesinato.- la forma en la que lo dijo le dio escalofríos a Plagg pero Félix no estaba para bromas. Si alguien se atrevía a ponerle un dedo a su lady pagaría con su vida.

Mientras tanto, el adulto Félix caminó por las calles sin ser notado por la gente, sin embargo, una de sus sombras llegó a él veloz y este pudo ver lo que este veía.

-Muy bien. La encontraron…

Bridgette y Alya usaban los últimos momentos de la clase para idear todo para el evento. Sin embargo, Chloe no paraba de dar la lata a cada momento y lo peor, la profesora le estaba dando la razón.

-Los materiales para construir todo ya han sido obtenidos gracias a Alix, Iván y Kim tenemos asegurado el resto para comenzar a armar todo.- habló Alya.- Nada más necesitamos idear cómo sería la pasarela para el pequeño desfile que haremos.

-¿Pequeño?- chilló Chloe indignada.- ¡Por supuesto que no! Tiene que ser algo grande, algo digno de mí.

-Chloe, te recuerdo que tenemos que sujetarnos a un presupuesto.- le recordó Bridgette.- No tenemos suficiente dinero para hacer algo más grande.

-¡Por supuesto que no! Chloe tiene razón.- dijo la profesora mirando a Bridgette de forma detestable.- La pasarela no es cualquier cosa, es una forma para que la persona brille y llame la atención. Más vale que ideen una forma que este sea grande y llamativo, es tu deber como presidenta de la clase.

Bridgette quería gritar, Alya ni siquiera se atrevió a intervenir, Bridgette estaba a punto de decir algo pero cerró la bica y se giró a Max esperando que este fuese su salvación.

-Max, ¿crees que tú y Markov puedan realizar un plano de la pasarela para buscar hacerlo más llamativo?

-Por supuesto, nada más necesitaré realizar las medidas correspondientes y luego idear la forma más conveniente para este.

-¡Luces! Que tenga muchas luces y adornos preciosos para acentuar mi belleza.- respondió Chloe y Bridgette se mordió la lengua al ver que la profesora la miraba como un halcón si se atrevía a refutar, asintiendo con una sonrisa falsa que todos notaron hasta la última fila.

-Que sea brillante, por favor.

La campana sonó y la profesora dejó de acribillarla con la mirada.

-Recuerden que mañana deben entregar su tarea de historia, no porque estemos haciendo esto las lecciones se van a descuidar.

Bridgette guardó sus cosas y salió veloz del salón recargándose en la barandilla.

-Libertad… Libertaaaaaaad….- gimió de forma teatral pero lo sentía con el alma.

-No exageres, chica. No es para tanto.- dijo Alya intentando quitarle hierro al asunto pero Bridgette le miró con ojos entrecerrados.

-Ya, como a ti no te ha declarado la guerra una profesora hormonal.- Alya se rascó la mejilla algo apenada, pero luego le dio una palmada en la espalda a su amiga.

-Deja eso de lado. Ven con nosotras, vamos a ver a Lila a su casa. ¿Quieres venir?- los ojos de Alya le rogaban para que fuera pero Bridgette no estaba dispuesta a enterrar el hacha de guerra y menos cuando el hacha seguía en manos de Lila.

-Yo… no lo creo, tengo muchas cosas que hacer todavía y pensé que iríamos al taller de arte para comenzar a trabajar en los accesorios con los demás.

-Podemos hacer eso mañana, o mejor, ¡todos juntos! Eso hará que seamos más únicos como grupo.- justificó para que así su amiga ya no estuviese peleando con la italiana, en poco Alya tenía a sus compañeros rodeándola.- Y contigo y Lila dirigiendo todo, terminaremos mucho más rápido.

-Gracias Alya, pero creo prefiero no ir. Quiero concentrarme en el trabajo desde aquí.

-Venga ya, Brid.- se quejó Alix.

-Será muy divertido para todos.- alegó Rose con su eterno entusiasmo y Juleka asintió murmurado algo inentendible.

-Sí, además ustedes dos son genios de la moda, seguro que terminamos antes.- dijo Mylene casi dejándola sin excusas.

-Bueno, verpan, el punto es… que no creo que sea el momento, ya saben… creo que lo mejor es guardar todavía cierta distancia.- algunos no pudieron entenderla pero Allegra supo leerla de inmediato.

-¿Sigues molesta por la broma de Lila? Déjalo ya, Bridgette. Lila ya ha sufrido lo suficiente por este malentendido.

-¿Malentendido?- repitió sin creer lo que escuchaba y más porque ponía a Lila como la víctima.- Me hubiese metido en problemas serios.

-Pero no era su intención que llegara a tanto. Venga ya, es buen momento para que ambas sean amigas.

La sola idea le causó nauseas.

-No creo que con un simple lo siento esto se vaya a arreglar.

-¿Cómo puedes ser tan rencorosa?- se quejó Alix y al fin los chicos también metían sus narices.

-Sí, es cierto. Ni que fuera para tanto.- dijo Kim cruzándose de brazos.

-No es bueno hacerle eso a tus compañeros.

Las quejas comenzaron. Félix había observado la escena desde una distancia prudente. Claude había desaparecido de escena para correr a otra parte apenas y sonó la campana por lo que nadie estaba para apoyarla y defenderla de sus compañeros.

-Vamos Brid, deja ya de lado ese rencor. Tú y Lila pueden ser amigas.- dijo Alya intentando hacerla entender, pero Allegra preguntó ofuscada.

-¿Es que esto es también por lo del concurso? ¿Sigues celosa porque ella te gano y no estás con Félix?

Félix decidió intervenir en este punto, ya había tenido suficiente de sus tonterías.

-¿No creen que se están pasando?- habló con su usual tono frío colocándose a un lado de Bridgette.- Ya les ha dicho que no quiere ir pero ustedes siguen presionando para que vaya de todos modos. Además, si ella no está lista para perdonar a Lila no es para que ustedes salgan en defensa de esta y atacarla así.

-¡No la estamos atacando!- replicó Alya pero Félix arqueó la ceja.

-Lo están haciendo.- respondió con dureza.- Así que si quieren ir a ver a Lila vayan, nada los detiene de ir a con ella. Pero no presionen a Bridgette porque ella fue la víctima de esta mala broma que bien, aunque ustedes lo nieguen, pudo haber tenido consecuencias nefastas.

Todos guardaron silencio y luego les dejaron, algunos un tanto avergonzados, otros mascullando a lo bajo lo mezquino que era Félix para hacerlos sentir culpables y lo rencorosa que era Bridgette. ¿Es que acaso ni siquiera podían intentar hablar más bajo? Nino vio en disculpa a su amigo y a Bridgette, pero esta sintió aún más rabia y caminó en dirección al salón de arte. Por primera vez no agradeció a Félix, maldecía a Lila y a sus compañeros en silencio mientras intentaba al mismo tiempo mantener el control de sus emociones. Félix la siguió a una distancia prudente sintiendo su frustración, y cuando ella llegó al salón de arte esta sacó todas las cosas de su mochila, hojas de papel, materiales, accesorios, y se sentó para comenzar a dibujar los diseños a hacer… sola.

Félix se acercó por detrás y Bridgette puso en su celular al mismo pianista de antes. Félix se sorprendió de su gusto musical y su vista recorrió la mesa llegando hasta las hojas sueltas que mostraban diseños únicos e interesantes. Estaba impresionado, sabía que Bridgette tenía talento pero esto superaba con creces sus expectativas, ¿cuándo es que había hecho eso? No fue hasta que tomó sus hojas para verlas que Bridgette se dio cuenta de su presencia.

-¡¿Félix?! ¡AAAAH!- cayó irremediablemente de la silla pero se levantó antes de que este la ayudase.- ¿Q-Qué haces aquí?

-Bueno, como no me agradeciste allá atrás pensé en hacer que me dieses las gracias como era propio…

-Oh cielos, de verdad lo siento mucho Félix.- dijo haciendo una reverencia y hablando de forma atropellada.- Es que tengo mucho trabajo y mi mente está en otras partes, aunque siempre pienso en ti, digo, algunas veces, de… forma moderada.- Félix arqueó una ceja decidiendo que era mejor ignorar el comentario anterior.- Como sea, gracias por defenderme allá atrás.

-No fue nada, simplemente me estaban provocando migraña. Estos nunca los había visto. Son muy buenos.

-Gracias, los hice hace poco. Mi libreta… está desaparecida pero eso no me impide dibujar de vez en cuando.

«Desaparecida, claro… me apuesto el queso de Plagg que hasta ella sabe que fue Lila pero no puede demostrarlo»

Pensó con amargura y luego vio un traje que, tenía que admitirlo, le había gustado, de colores oscuros con una pañoleta roja, eran tan elegante, intrépido, y hermoso que se preguntó cómo sería portarlo.

-¿Sabes del concurso para la beca de moda?

-Sí, pero no sé si participaré, piden entregar una carpeta con al menos veinte modelos mínimo.

-Yo creo que aquí tienes algunos y cuentas con el talento de hacer más. Deberías mandarlos, son realmente buenos, mejor de lo que he visto en muchos.

-¿Tú crees que tengo talento?- preguntó sonrojada.

-Bueno… no del todo.- dijo para su desaliento, le divertía tanto ver sus cambios de humor.- Más bien es un don. Tienes un buen sentido del gusto, concepto de los colores y...- le sonrió levemente.- Lo que quiero decir es que de seguro ganarás, o si no, mi padre quedará más que impresionado como yo.

El rostro de Bridgette se puso de color rojo brillante. Incluso vapor salió de sus orejas y cuando Félix le tendió de vueltas las hojas se controló para no arrugar los papeles ante su euforia.

-G-Gracias, así lo haré. ¡Así lo haré!- dijo más qué feliz y entonces Félix señaló los materiales.

-¿Necesitas ayuda?- ella misma tuvo que ahogar un grito de emoción, al mismo tiempo que asentía enérgica pensando en lo que sería trabajar con Félix.

-¿N-No te molesta?

-Igual no tengo nada que hacer. Y pienso que tú sí necesitas ayuda.- Bridgette le miró con grandes ojos brillantes y llorosos y este puso su mano en su cara para no ver más esa expresión que le hacía sonrojar.

-Por favor, compórtate como una persona normal.

-Lo intentaré.

-¿Qué hacen aquí?

Voltearon al mismo tiempo hacia la puerta y Kagami entró al salón con su maleta de esgrima mirando curiosa a la pareja.

-¿Qué haces aquí, Félix? Tenemos clase de esgrima.

-Es dentro de media hora, por mientras estoy ayudando para el festival escolar.- explicó a su ex novia la cual desde hacía poco había vuelto a dirigiré la palabra.

-Oh, escuché que será un puertas abiertas. Yo tengo ese día libre.

-Qué suerte.- musitó Félix pero Bridgette le sonrió.

-Sí ganamos como el mejor puesto tendremos un premio de puntos extras, pizza y alberca todo un día, así que creo que vale la pena el evento.- Kagami se acercó y miró los diseños y materiales que Bridgette tenía en la mesa. Tomó una hoja de papel y observó con detenimiento el diseño y cómo hacerlo.

-Esto está muy bien hecho y explicado.

-¿De verdad lo crees?

-Sí, con gusto te ayudaré también. Me parece que esto es interesante y quiero pasar mi tiempo ayudando a una amiga en vez de esperar aburrida a que empiece la clase.- Bridgette se sintió tan feliz de que alguien más se uniera que aún sentada se estiró para abrazar a Kagami.

-Muchas gracias Kagami, eres una gran amiga.

Félix miró la escena con un pinchazo de envidia, él era quien quería ser abrazado así. ¿Por qué tenía que fingir ser indiferente con ella? Su Chat Noir interno lloraba.

«Abrázame a mí también mi lady. Este gato quiere un abrazo tuyo»

Notó la mirada de Kagami sobre de él, la japonesa había notado algo en él, sus miradas se encontraron evaluando el uno al otro. Pasaron segundos que parecieron minutos pero la japonesa supo leerlo y ella sonrió correspondiendo al abrazo, haciendo que este se tensara.

-Lo que sea por una amiga.

-¡Awwww! Hoy tú y Félix están de lo más amables.- Kagami sonrió, viendo a su ex novio erizarse como un gato enfurruñado.

-Oh, parece que hemos llegado a la hora de los abrazos.- dijo Claude desde la puerta y este venía con Zoe y Juliet.

-¡Chicos!- Bridgette se alegró de ver más gente para ayudarla.

-Oímos que necesitabas una mano.- dijo Zoe que se acercó tomando las manos de Bridgette.

-Necesito más de una. Oh, déjenme les presento. Kagami, ya conoces a Claude, ellas son Zoe y Juliet, están en la otra clase pero también son mis amigas.

-Es un placer.

-Mucho gusto.

-Hola.- todos se sentaron para comenzar a trabajar, aunque Claude se sentó a un lado de Félix, no pudo evitar arquear una ceja.

-¿Y tú qué haces aquí rubiales?

-Ayudo, Claude. Como haría cualquier persona.

-Exacto, cualquier persona, no tú.- con él si podían desquitarse, así que no dudó en darle un golpe en las costillas por debajo de la mesa. Claudia ahogó su grito apretando los labios.

-Pues sí, aunque no lo creas estoy aquí para ayudar.- las chicas estaban por completo enfrascadas en su conversación, ignorando la pequeña pelea de los chicos.

-Vaya, todo es tan bonito.- susurró Juliet al ver los diseños.

-Gracias, aunque todavía me faltan dibujar unos cuantos. Vamos a hacer una pasarela y todos necesitan lucirse.- Zoe suspiró con pesar.

-De verdad siento mucho lo que mi hermana está haciendo. Les dijo a todos sobre "su desfile de modas". No sé por qué hace estas cosas.- las chicas novio como Claude picó las costillas de Félix y este no se quedó atrás dándole un zape que fue respondido por un apretón de nariz.

-Está bien, Zoe. Ya me he acostumbrado a los aires de diva de Chloe.

-Aunque si se pasa bien puedo enseñarle una lección o dos.- dijo Kagami y Bridgette rio.

-Eso es algo que me gustaría mucho ver. Pero no quiero que salgas perjudicada.- los chicos se habían engarzado en una guerra en la que ahora pellizcaban sus mejillas.

-Déjalo así. Conociendo a la hija del alcalde hará un escándalo de eso.- musitó Juliet recordando los berrinches de la rubia.

-Exacto. No quiero que te metas en problemas por mi culpa, Kagami.

-Mejor cambiemos de tema.- sugirió Zoe.

-Bien dicho, ¡todos, manos a la obra!- dijo Bridgette con mayor entusiasmo al ver que no estaba sola, y que hasta Félix se mostraba dispuesto a ayudarla. Los chicos ya habían dejado de lado su pelea y las chicas comenzaron a ver qué hacer primero. Ese momento era como un sueño del cual no quería despertar.

Había sentido que la seguían desde hacía unas calles atrás. Y no se equivocaba, estuvo circulando entre calles notando a su perseguidor hasta bajar al metro, donde en lugar de esperar en el andén, bajó hasta las vías. Fue allí que lo vio por el rabillo del ojo. Golpeó la pared de donde surgió una criatura similar a un vampiro que atrapó y estampó contra el suelo, acabando con este. Pudo sentir entonces otra presencia detrás de ella.

-Ya te habías tardado en aparecer, chaton.- al girarse vio a Chat Noir aparecer desde la oscuridad del túnel y que la miraba calculador.- ¿Qué ocurre? ¿Te has mordido tu propia lengua?- fue que notó una pequeña sonrisa en el rostro de este.

-¿Ahora eres tú la que hace las bromas?

-He aprendido con los años a ver el lado bueno a todo, tanto a la vida como a la muerte, ambas esplendidas maestras.- Chat borró su sonrisa y la observó con anhelo.

-Por favor Bridgette. Arreglemos esto juntos. No tiene que ser así, el futuro puede cambiarse, puedes tener una vida feliz.- ella lanzó una carcajada al aire y lo miró con sus grandes ojos llenos de locura.

-¿Cambiarlo dices? ¿Por qué cosa? ¿Falsas amistades? ¿Traiciones? Todos están condenados y esta ciudad caerá por mi mano. ¡Esa es la verdadera felicidad!- exclamó de forma teatral.- Acabar con toda esa gente falsa, egoísta, que son veneno si siquiera saberlo. No valen la pena ni tampoco merecen consideración alguna.

-Piensa en ti, piensa en tus padres y Marinette.

-¿Estás de broma?- preguntó quitando de su voz todo atisbo de alegría.- ¿Acaso me crees tonta? Hice muy bien mi investigación. Después de que fui a prisión la gente comenzó a rumorear sobre ellos y el negocio quebró, no me dijeron nada en ese entonces cuando estaba encarcelada para no preocuparme, pero aquellos a quienes llamaron "amigos" les dieron la espalda y nadie se apiadó de ellos. Incluso supe que mi abuelo murió de un infarto por culpa de ello, y cuando supieron quién era su adorada nieta nadie le ayudó hasta que fue demasiado tarde.- dijo entre dientes con rabia contenida.- El que les dijeran que había muerto fue un favor para ellos, para abandonar esta asquerosa ciudad la cual me encargaré que arda en el infierno. Nunca los perdonaré… ¡JAMÁS!- su voz hizo eco en el túnel y Chat Noir ahogó su propia culpa para concentrarse y ponerse en posición.

-Entonces pelearé por ambos para salvarte.- la atacó con su bastón pero ella supo esquivarlo, a pesar de no estar transformada ella sabía perfectamente cómo pelear.

-Tikki, Transfórmame.- se transformó en Ladybug, con todo y sus puntos y yoyo. Ambos comenzaron a pelear en la oscuridad del túnel, lejos de los ojos de las personas. El sonido de sus armas golpeándose hacía eco, ambos tan concentrados en el otro.

-Cataclysm.- dijo este para acercarse y tocarla, a sabiendas que el daño que le provocaría la dejaría incapacitada y así tomaría su miraculous. Pero ella logró esquivarle y golpearlo en la cara. La luz del tren pronto los iluminó, pero ni siquiera así detuvieron la pelea, siguieron atacándose hasta que el tren estuvo a centímetros de ellos y se pegaron a la pared contraria sin quitar la vista del otro. Aprovecharon los espacios entre los vagones y ellos para cambiar de lugar entre el movimiento, se atacaron y se repelieron al mismo tiempo.

Chat Noir quedó en cuatro con las garras clavas en la pared, podía verla claramente entre las separaciones y ventanillas del tren, pero cuando este pasó había desaparecido. Miró alrededor, no sabiendo cómo era que había hecho para desaparecer hasta que sintió un fuerte golpe en su espalda, y al girarse vio su fusión con el miraculous del zorro. Ella se acercó a él para darle el golpe final.

-¡Amalgama!- gritó este y cuando se dio la vuelta ella vio que una gabardina oscura le cubría, su ojo ahora era por completo negro y su brillante iris azul brilló con intensidad. No podía ver su nueva transformación con claridad, pero este se acercó más a las sombras de donde su ojo nada más podía verse.

-Tal parece que esto es un empate.- declaró ella a sabiendas que no podría verlo en la oscuridad.

-Quizás en tu corazón ya no hay cabida para el perdón, pero yo haré lo que sea necesario para salvarte aunque no quieras.

-¿Y eso por qué? No me digas que después de todos estos años aún dices que me amas.- se burló de él.- Incluso te mientes a ti mismo. Nunca me has amado, date cuenta de ello. Deja esa patética excusa cuando ambos sabemos que nunca has sentido nada por mí.

-Ya lo verás. Te demostraré que el amor es más fuerte que el odio.

-Inténtalo, igualmente fracasarás.- tras esas últimas palabras él desapareció en la oscuridad. Quedándose sola en aquel túnel oscuro que igual que su vida, parecía no tener salida.

Cuando abrió la puerta todas las chicas le saludaron felices.

-/ ¡SORPRESA!/

-¡Oh, cielos! No pensé que vendrían a verme.

-Queríamos verte Lila, y saber cómo sigues.- dijo Allegra y Lila suspiró.

-Mucho mejor. Mi doctor me dio un nuevo medicamento, así ya no tendré esas estúpidas ideas de nuevo, aunque me provocan un poco de sueño.- bostezó para hacerlo más creíble y Alya rio a lo bajo.

-Bueno, mientras no te transformes en alguien como Chloe creo que un poco de sueño no es nada. ¿Ya empezaste a con los accesorios?

-Oh, mucho mejor.- dijo yendo a su cuarto y trayendo a la sala un montón de cosas, pañoletas, sombreros, broches, pulseras y collares, todo sacado de su armario y que fueron alguna vez regalos de su madre.- He terminado todo esto.

-¿Lo has hecho todo tu sola?- preguntó con sorpresa Mylene y Lila asintió con falsa humildad.

-Como estuve castigada tuve mucho tiempo para trabajar. Ya tenía guardadas en mi armario algunas cosas, pero las arreglé para que fueran más vistosas, como este sombrero.- dijo señalando un sombrero con un bordado en las orillas, todas quedaron impresionadas por su supuesta habilidad.- Otras cosas sí las hizo yo con materiales que amigos diseñadores me regalaron en su momento.

-Cielos, es muy bonito.- dijo Rose tomando un collar con un cuarzo y Alya asintió.

-Por algo es que fuiste ganadora del concurso del padre de Félix. Esto es una pasada.

-Sí, sobre eso… Bridgette todavía parece no perdonarme por haberle ganado ni por la broma. Temo que nuestra relación vaya a empeorar.

-Oh, no le hagas caso, ya se le pasará.- dijo Alix quitándole importancia.

-No, pero en serio, creo que me gustaría poder disculparme con ella como es debido, después de todo hasta yo estaría molesta con una broma de tan mal gusto.

-Eres muy dulce.- musitó Juleka y las demás le dieron la razón.

-Bien, traje algo de comer para así poder todas trabajar en los accesorios.- dijo Mylene y Lila suspiró sentándose al lado de las chicas.

-Me encantaría, aunque estoy muy cansada después de trabajar en todo eso…

-No te preocupes.- dijo de inmediato Allegra.- Podemos nosotras adelantar mientras hablamos y comemos algunos bocadillos.

-Gracias chicas, aunque me sabrá mal verlas trabajar.

-Bah, chica, prácticamente ya hiciste la mitad del trabajo.- dijo Alya.

-Sí, y así te contamos sobre lo que ha pasado.- comentó Allegra.- Como que la señorita Bustier se la tiene jurada a Bridgette.- eso interesó mucho a la italiana.

-¿En serio? Cuéntenme qué pasó.- todas comenzaron a hablar y a trabajar, aunque si supieran los pensamientos de Lila ninguna estaría tan feliz, su mente trabajaba en planear maquiavélicamente cómo deshacerse de Bridgette y que la disculpa que tenía pensado darle sería una paliza que iba a su nombre.

En la escuela Bridgette vio complacida cuánto habían adelantado. Zoe y Kagami eran sumamente rápidas y talentosas en manualidades, y los demás eran un apoyo formidable. Claro que tuvo que tener extra cuidado teniendo a Félix a un lado, pero pudo trabajar sin quemarse con la pistola de silicón, sin tirar los brillos en la mesa, ni tirar o romper las delicadas cuencas, ¡todo un logro! A diferencia de Félix que sí se le cayeron los brillos sobre los pantalones y hasta pegado el codo con el pegamento de silicón y tuvo que ayudarle.

-Ya casi es hora de su clase de esgrima, agradezco mucho la ayuda, pero ya no puedo tomar más su tiempo.- dijo la joven que le dio un paño húmedo a Félix y así se quitaba el resto de los brillos.

-Debo decir que esto es terapéutico.- dijo Kagami dejando de lado un broche de cabello.- Siento que no podamos hacer nada más.

-Cierto.- asintió Félix.- Pero igualmente podríamos ayudarte otro día.- Kagami alzó la ceja y Bridgette ahogó un chillido.

-¿Lo dices en serio?- todos los demás miraron a Félix como si a este le hubiese crecido una segunda cabeza más Bridgette gritó e intentó abrazarle.

-¡Muchas gracias, Félix! Ah…- Félix puso su mano sobre su cara impidiendo el abrazo, le dolió hasta el alma pero tenía que mantener la imagen que tenía y más si Mort Rouge podría estarlos vigilando.

-Nada más decía…- habló entre dientes.

-Cierto, lo siento.

-Hey, ¿y si vamos todos a por unas malteadas? Yo invito.- dijo Claude.- Ustedes también, por una vez que no vayan a su clase no pasa nada.

-Lo siento, pero si mi madre se enterase estaría en problemas.

-Lo mismo digo, así que no.

-Oh, entonces ¿prefieren una aburrida clase de esgrima a ir a por una de estas preciosidades?- les mostró las fotografías del menú de un nuevo establecimiento, como Chat Noir, Félix estaría babeando y Kagami miró la foto sorprendida de la cantidad de crema batida que era posible poner a una bebida.- ¿Y qué dicen? Ya si sus padres llaman pueden decirles que la clase terminó antes o que prefirieron entrenar entre ustedes ante tan malos contrincantes.

-… No es tan mala idea si lo pones así, y es muy cierta.- reflexionó Kagami y Félix terminó por asentir.

-Bien, una malteada no me matará, y puedo bajar las calorías en la siguiente clase.

-¡Genial!- exclamó Zoe.- Este lugar también tiene unos waffles que están a reventar.

-Incluso tienen paletas de waffle con chocolate a rebosar.- dijo Juliet que comenzó a ayudar a Bridgette a recoger todo.

-¿Y qué estamos esperando?- preguntó Bridgette.- ¡Vamos!

Escabullirse de monsieur D'Argentcourt fue más sencillo de lo que esperaron. Y ya afuera, corrieron juntos como niños pequeños. Un momento de felicidad que Félix y Bridgette agradecían.

Mort Rouge llegó a tiempo para presenciar aquel desplante de regocijo que su joven yo tuvo. Esos momentos ya le parecían demasiado lejanos. Miró la ciudad entera, girándose con lentitud y luego volviendo a su posición original, dejando que los recuerdos la hundieran nuevamente…

Había salido de prisión, al fin, después de todo, pero todavía se sentía en aquellas cuatro paredes en peligro constante y siempre en guardia. Quería saber qué había sido del mundo en su ausencia, pero más que nada quería ir a con sus tíos y su prima, abrazarlos y decirles que estaba viva, sin embargo lo que encontró fue la cafetería cerrada y sin rastro de ellos… No había querido invocar a Tikki por el momento, la caja de los miraculous había permanecido oculta entre las tablas de su habitación por largo tiempo y no sabía siquiera qué iba a decirle a la kwami que fue su más fiel amiga. Y sin un hogar al que volver, ni dinero, nada más tenía esa propiedad deteriorada y vacía como único refugio. Todo el mundo la había olvidado y se dio cuenta de ello en sus recorridos.

Alya se había transformado en una reportera tan famosa como Nadya.

Nino y ella se casaron y tenían una hija pequeña. Él era ahora un director de cine prestigioso y compositor.

Juleka se había vuelto modelo.

Allegra era parte de la sinfónica de la Opera de Garnier.

Mylene e Iván se casaron y tenían dos hijos, Iván era músico y Mylene actriz de teatro.

Kim había ido a las Olimpiadas.

Alix era una artista del grafiti muy famosa.

Nathaniel y Marc habían triunfado con su comic y hasta tenían una serie.

Chloe vivía cómodamente la vida con su cadena de hoteles y Sabrina como siempre su mano derecha en lo legal.

Max se había vuelto ingeniero y trabajaba para la NASA.

Rose había sido la única que no había vivido por mucho… muriendo por su enfermedad a los 18 años.

Y Félix… su rostro ya no estaba en los panorámicos en su lugar estaba el rostro de un joven Adrien, ya un adulto, Félix era vice-presidente de la compañía de su padre.

Y por último… Lila era conocida como una diseñadora de éxito que salía en las portadas de revistas.

Todos cumplieron sus sueños mientras que ella estaba en prisión. Había querido morirse al ver que quienes la abandonaron ahora tenían vidas plenas y felices. ¿Y ella qué? No tenía nada, no tenía a nadie, estaba rota…

-¿Bridgette?- alguien la llamó con cierta duda cuando regresaba a refugiarse en la abandonada cafetería, y al girarse reconoció a Luka, su cabello largo pintado de cyan, sus ojos incrédulos pensando que ella era una visión, se acercó a ella con miedo de tocarla pensando que desaparecería en cualquier momento.- ¿Eres tú de verdad?- ella le sonrió con tristeza, sus ojos ya no tenían ese brillo que le caracterizaba y su típico mechón no se movía en lo absoluto, pero igual se alegró que alguien la recordara.

-Hola, Luka.- este la abrazó con fuerza y comenzó a llorar como un niño.

-¡Eres tú! Eres tú… P-Pensamos que habías muerto… oh mi Dios, de verdad estás viva. ¡Viva!- ella correspondió al abrazo y lloró con él, de felicidad, de tristeza, sus sentimientos se mezclaron con esas lágrimas pero poco le importó.

La llevó a su departamento. Ella sintió vergüenza ya que el sencillo conjunto de pantalón y blusa que le dieron al salir estaba sucio y no quería ensuciar nada, pero Luka la llevó al comedor, sirvió rápidamente lo que tenía y se sentó con ella a comer. Tenía tanta hambre y eso era lo mejor que había probado en años.

-Lo siento, no he ido al mercado estos días por estar fuera, pero las sobras están buenas y son lo suficiente para un ejército.

-No me estoy quejando, todo huele delicioso.- comieron mientras charlaban y Bridgette sonrió de forma más sincera cuando este le dijo a qué se dedicaba.

-¿Haces instrumentos? Eso es maravilloso, aunque creí que te vería un día en los panorámicos como una estrella de rock.

-Kitty Section nada más fue un pasatiempo. La verdad es que siempre me interesó crear sonido y qué mejor que crear los instrumentos que lo hacen.

-Ya veo, me alegro mucho que te haya ido bien.- Luka tomó su mano y la apretó con cuidado.

-No sabes lo mal que estuvimos en realidad, sin ti las cosas nunca fueron lo mismo.

-¿M-Más gente me extrañó?- preguntó con duda y Luka asintió.

-La gente que creyó en tu inocencia y lloramos por tu muerte. Claude, Juliet, Zoe y yo, estuvimos mucho tiempo de luto y cortamos relación con quienes antes fueron nuestros amigos.

-¿D-Dónde están ahora? ¿Están bien?

-Lo están. Aunque muchas cosas pasaron después de… eso.- se tomó su tiempo.- Claude se cambió de instituto después de lo sucedido, dijo que no quería estar cerca de la gente que te traicionó, incluso golpeó algunos compañeros antes de irse, nada más para que lo recordarán.- prefirió omitir a cuántos golpeó, incluso había golpeado a las chicas importándole poco la expulsión.- Juliet no podía cambiarse de escuela tan fácil así que aguantó de todo allí con Zoe hasta que se graduaron. Claude y Juliet casaron y hace poco tuvieron mellizos, a la pequeña la llamaron Lys Bridgette en tu honor.

Bridgette sintió deseos de llorar al escucharlo.

-Zoe ahora es actriz de teatro y vive por su cuenta lejos de su familia, pero tiene una buena relación con su padrastro que la visita seguido. Y ella y yo…- Luka sonrió y Bridgette al ver sus mejillas sonrojarse ahogó una exclamación.

-¿Es en serio? ¿Y están casados? ¿Tienen hijos?

-No estamos casados, pero espero que me diga que sí pronto. Y no, no tenemos hijos.

-Estoy tan feliz por ustedes… perdónenme por todo lo que pasaron.- dijo con lágrimas en los ojos y Luka apretó su mano.

-No pidas disculpas. Nada fue tu culpa.- Bridgette comenzó a llorar y Luka se levantó y la abrazó.- Ya todo estará bien, te lo prometo. Nada malo va a pasarte ahora.

-E-Es que no es justo… ¡No es justo Luka! ¿Y mi familia? ¿Dónde está?- él no supo responderle y negó con la cabeza.

-No lo sabemos. Un día el local estaba cerrado y no volvieron a abrir jamás. No pudimos encontrarlos aunque lo intentamos.- Bridgette rompió en llanto.

-M-Me pasaron cosas Luka, cosas horribles, cosas…- el llanto la interrumpió por un largo momento hasta que le relató todo por lo que había pasado por culpa de Lila, Luka se horrorizó, se puso tan pálido que incluso ella pensó que vomitaría más se mantuvo en su sitio. Ella desahogó más y se sintió tan cansada que apenas y podía mantenerse de pie.

-Te prometo que nadie más te lastimará. No dejaré que nada te pase.- ella asintió exhausta y temblorosa.- Tengo un cuarto que puedes ocupar. Date un baño, descansa y mañana te sentirás mejor.

-Gracias Luka…

-Te daré algo de ropa, es de Zoe pero tú y ella tienen de seguro la misma talla.

-Gracias… sabes… siempre me pregunté por qué no pude amarte y desperdicié mi amor por alguien que no valía la pena. Pero estoy feliz por ti, y deseo que tengas una vida maravillosa.

-Lo mismo te deseo y verás que con nuestro apoyo será así.

-Gracias… yo también creo que todo va a mejorar.- volvió a agradecer y tomó las prendas para darse una ducha y cambiarse para dormir, pero mientras se desvestía miró una a una las cicatrices que tenía. Al desnudarse se apoyó en el lavamanos mirándose fijamente, pensando, buscando algo de la antigua Bridgette que ya no estaba allí. Y entonces una sonrisa amplia surcó su rostro, no era el reflejo, no era una ilusión de su mente ya torcida, era ella. Una pequeña risa se ahogó con el sonido de la regadera. Estaba feliz de que sus amigos tuvieran buenas vidas, ellos sí se merecían eso, pero los demás… Todos pagarían y no sería con lágrimas, no, ella quería su sangre, toda, hasta la última gota.

La visión de un akuma la hizo regresar de sus recuerdos y esta se posó sobre su mano.

-Parece que alguien está impaciente.

-Quisiera hablar de los términos sobre los ataques. Para coordinarnos mejor.

-Lo haría si tú cumplieras tu parte del trato. Ya te dije cómo es la persona que busco y no has hecho nada.

-Hay muchas personas con esa descripción.

-¡No tiene un ojo! ¿Es tan difícil para ti encontrar a un tuerto?- desde su escondite Shadow Moth apretó los puños.

-No seas insolente.

-Entonces no seas tan inútil. Y para que lo sepas, él fue quien creó ese akuma que me atacó.

-¿Cómo es eso posible?- Mort Rouge rodó los ojos, no iba a decirle que venían del futuro, al menos no aún.

-Yo y él podemos imitar ciertas habilidades, supongo que viste lo que hice ayer. Y él ha podido imitar tus habilidades sin problema. Y si no te deshaces de él, será de verdad un enorme problema para los dos.

Shadow Moth sabía que tenía razón, no se había puesto en serio a buscar a esa persona pero al saber esta nueva información tenía que buscarlo o arruinaría sus planes.

-Bien, pero no ejecutes ningún ataque sin mi conocimiento. Tal vez debamos reunirnos para hablar en persona.

-Lo pensaré… por ahora esta es la mejor comunicación para ambos.- el akuma se marchó y Mort Rouge se alejó de allí, sabía lo que pasaría esa noche, el ataque de Lila a su persona y esta vez iba a hacer que sí ocurriera.

Tenían que admitirlo, Claude sí sabía elegir los mejores lugares para pasarla bien. El lugar era un café un tanto escondido pero tenía un ambiente agradable y la cantidad de clientes que tenía era impresionante como su comida. Bridgette se sentó con un gran y redondo waffle doblado a la mitad y relleno de crema, fresas y mermelada. Le dio una gran mordida y un poco de crema batida quedó entre sus labios.

-¡Mmmm! ¡Estoy en el paraíso!- su lengua pasó lento por la crema batida y Félix se concentró tanto en ese movimiento que tragó duro teniendo pensamientos nada acordes, o quizás sí, de su mente de adolescente. De repente sintió cierta incomodidad y fue que se encontró con la mirada de Kagami y Zoe que no dejaban de verlo con cierto interés y un brillo travieso de haber sido pillado.

-Este lugar no es muy famoso aún.- dijo Claude.- No me quiero imaginar cuando empiece a llegar más gente, aunque son tan buenos que no me molestaría hacer fila.- dijo dándole una servilleta a Bridgette pero este limpió el resto de la crema batida.

-Concuerdo con ello.- asintió Juliet a lo bajo al notar ese gesto del castaño a con la morena.- E-Espero que podamos venir más seguido.

-No es tan nada mal.- dijo Kagami.- Son deliciosos y muuuuy dulces, ¿no Félix?- le picó un poco mirándole de reojo y este entendió su punto.

-Sí, no están mal.- rumió entre dientes antes de dar unos sorbos a su malteada de chocolate.

-¿Tienen lugar para uno más?- preguntó una voz que hizo que Félix se tensara ligeramente. Bridgette al girarse vio a Luka sonreírle.

-¡Luka!- ella se levantó y le abrazó crispando los nervios del rubio.- ¿También vienes a por un postre?

-Claude me mandó un mensaje y dijo que estarían por aquí. Es la primera vez que vengo.

-Pide y siéntate con nosotros, mientras más seamos mejor.- le invitó Claude y Luka asintió antes de ir a por lo suyo.

-No sabía que iba a venir más gente.- musitó Félix entre dientes.

-Luka es también nuestro amigo, y le dije que si no tenía nada qué hacer que viniera a con nosotros, ¡auch!- se quejó de repente el castaño tras ser pateado por debajo de la mesa.

-Lo siento, fue sin querer.- dijo Félix como si nada aunque no podía engañar a Kagami ni a Zoe que guardaban una sonrisa para sí mismas. Luka se unió a ellos y comenzaron a hablar de su día a día, de la banda, de la escuela, sus planes para el fin de semana, todo eso evitando el tema de Mort Rouge o Lila.

-Estoy a reventar.- declaró Zoe satisfecha cerrando los ojos.- Es un deleite disfrutar de estos momentos en paz.

-Suena como si no pudieses disfrutar seguido de algo dulce.- dijo Juliet y Zoe asintió.

-Algo así. Si Chloe o mi madre me viesen comer algo de esto en el hotel darían el grito en el cielo.

-Eso es una exageración.- dijo Bridgette.- Yo he visto a Chloe atiborrarse de bombones.

-Sí, pero son de primera calidad.- respondió Zoe con una leve sonrisa e imitando la voz de su hermanastra.- Fuera de eso piensa que cualquier otra cosa envenena su cuerpo.

-Muy típico de Chloe.- dijo Félix con su usual parsimonia.

-Tú conociste a mi hermana de niños, ¿no?- preguntó Zoe a Félix.- ¿Cómo era? Yo casi nunca la trataba por estar en Nueva York.- todos pusieron su atención en el rubio, Félix lo pensó un poco, recordando a la Chloe de antes para responder con cuidado.

-No era como ahora. Antes cualquier pequeña cosa la hacía feliz. Su oso de peluche, una tiara y varita de plástico, caramelos sencillos, y cosquillas. Era una niña muy alegre aunque algo mandona, en eso no ha cambiado.- dijo tras recordar sus tantas horas de juegos y compañías.- Pero después de que su madre se fue a vivir a América fue cambiando su actitud y su padre no ayudó mucho, la mimó en exceso para que no sintiera la ausencia de su madre. Supongo que Chloe pensó que si se volvía como su madre ella regresaría a por ella. La admiraba mucho, recortaba revistas donde aparecía su foto, veía sus entrevistas, aún hoy en día su opinión es muy importante para ella.- dijo al recordar cómo Chloe ya no jugaba como antes y empezaba a parecerse a su madre criticando y despreciando lo que antes le gustaba. Bridgette por su parte recordó el episodio de Queen Bee y como Chloe buscaba con desesperación el reconocimiento de su madre.- Siempre ha querido llenar un hueco que se formó desde entonces con la atención de la gente. Quiere que todo mundo la ame, sin ver a los que ya la aman o aprecian.- la expresión de Zoe fue triste y jugó un momento con la pajilla de su bebida.

-Chloe siempre me echa en cara que tuve a mamá conmigo en Nueva York y dice que hasta me quiere más, pero la verdad es que mis padres me pusieron en un internado apenas y cumplí la edad suficiente y apenas y trataba con ellos.- todos la escucharon sin decir palabra, aunque la mano de Bridgette se posó en su hombro.- Me gustaría hacerla feliz, pero feliz de verdad como yo lo he sido desde que llegué aquí.- dijo juntando sus manos.- Quisiera que cambiase su forma de ser y que así pueda ver lo que es de verdad importante, como la familia y los amigos.

-Eso es muy dulce.- admitió Luka sonriendo a Zoe.- Estoy seguro que un día tu hermana verá lo que es importante de verdad.

-Te deseo suerte en tu misión.- dijo Kagami.- Aunque he visto poco a tu hermana me parece que va a necesitar algo más que buenas intenciones para cambiar.

Bridgette le daba la razón a Kagami. Todavía recordaba cuando Chloe la hizo partícipe de sus bromas contra Kagami y quien resultó perjudicado fue el director y animador Thomas Astruc. Chloe era egoísta a un nivel que iba más allá de lo convencional y sus acciones hablaban por ella: cuando despreció a Aurore, cuando fue Miraculeur Queen, lo de la película que quiso volver SU película. A veces se preguntó si esos breves momentos de redención como Queen Bee fueron de verdad o una fachada.

-Yo también te deseo suerte.- habló Félix con una mirada un poco perdida.- He visto a Chloe y… tiene una faceta de ella que no saca con regularidad pero está allí. Si alguien puede ayudarla creo que puedes ser tú.

Nadie se esperaba esas palabras, mucho menos Félix que al notar la mirada de cada uno se aclaró su garganta antes de agregar.

-Aunque tampoco lo vuelvas una misión suicida. No tengas tus expectativas tan altas.

A pesar de ello Zoe sonrió segura que podría ayudar a su hermana a ser mejor persona. Poco a poco.

-Hey Luka, ¿ya terminaste esa nueva canción?- preguntó Claude cambiando de tema.

-Ya casi, necesito cambiar algunas cosas pero espero que esté lista dentro de poco.

-¿Podemos escucharla?- preguntó Bridgette muy interesada.

-Por supuesto, en realidad quería… preguntarte tu opinión.- dijo con una sonrisa algo tímida que hizo que el Chat Noir interno de Félix dejara caer la quijada, él la apretó para que eso no pasara.

-¿Mi opinión?

-Bueno, es una canción que tú me inspiraste hace mucho tiempo. Y quería tu opinión… así como de los demás, claro está. Puede ser un poco cursi.

-Me encantaría escucharla.- dijo Bridgette emocionada.

Luka asintió y comenzó a tocar algunos acordes, mirando a Bridgette disimuladamente y con una sonrisa que no pasó desapercibida para algunos. Las chicas adoraron la melodía que las hizo suspirar, hasta Claude debía decir que se sintió celoso, pero quien ardía en celos era su compañero y hasta Plagg ya empezaba a sentir calor. Félix se levantó de repente y Luka dejó de tocar.

-Miren lo tarde que es. Bridgette, ¿no decías que tenías que trabajar con urgencia en los accesorios de Chloe?

-¡Ay no! ¡Es verdad!- la joven tomó sus cosas y miró con pena a sus amigos.- Lo siento mucho, debo irme, nos vemos.- se fue a toda prisa sin mirar atrás, aunque si lo hubiese hecho hubiese notado las miradas que Félix y Luka se daban, fuego y hielo enfrentándose. Sonrieron con una camaradería que asustó a los presentes.

-No sabía que Bridgette tuviese tanto trabajo pendiente.

-Ya ves. A veces se le olvidan sus responsabilidades.

-Qué buen… ¿amigo? Eres Félix.

-Algo más que un amigo.

-¿En serio? Supongo que eso es lo que tú piensas.

-Será así.- las llamas y el hielo incrementaron, y los presentes miraban el uno al otro con interés.

-¿De qué me perdí?- preguntó Claude confundido más Kagami se divertía por la situación.

-Siento que me voy a divertir con esto.

-¿Sería malo apostar a ver quién gana?- preguntó Juliet a lo bajo y los cuatro se miraron empezando en silencio sus apuestas.

Esa tarde empezaron a llegar los cuadernos de los que deseaban la beca de moda. Natalie comenzó a escribir el nombre de los concursantes, algunos eran buenos, otros no, algunos ya eran conocidos y otros completos desconocidos que buscaban sobresalir. Fue que notó la libreta blanca y naranja con el nombre de Lila Rossi. La abrió y vio con detalle los diseños, era obvio que la persona que hizo estos bocetos tenía un talento para la moda que dejaría a muchos boquiabiertos, pero esa persona no era Lila. Notó que faltaban hojas, un detalle que casi pasó desapercibido pero que dejó apenas un rastro de la hoja anterior, lo había hecho con cuidado con navaja. Recorrió con sus dedos algunas hojas sintiendo incluso trazos de hojas anteriores. ¿Por qué haría eso? Recordó que la señorita Dupain-Cheng tenía como costumbre esconder su nombre en algunos diseños que hacía, así como el caso del bombín. Revisó si había rastro de firma pero se había esmerado mucho esta vez por borrarla de cada hoja. Astuta, pero no perfecta, iba a entregársela a Félix apenas lo viera. La dejó a un lado apartada de las demás y fue que la mano de su jefe apareció y tomó una de las libretas.

-Veo que ya empezaron a llegar los cuadernos para el concurso.

-En efecto, las estoy acomodando de acuerdo a su criterio señor.- fue que Gabriel notó la libreta de Lila y la tomó por sobre las otras.

-Bien, pon esta con las demás.

-Señor, es la libreta que entregó la señorita Rossi.

-¿Y eso qué?

-Que Félix sabe que esta libreta pertenece a otra persona. Si Félix se enterase…

-Mi hijo no hará absolutamente nada si no se lo digo. Siempre ha sido así y siempre lo será. Y esto me dará más ventaja en akumatizar a esa jovencita.

Casi como si le hubiesen invocado Félix llegó y vio en el escritorio de Natalie las libretas para el concurso, luego fijó su atención a padre.

-Padre.- saludó con la educación con la que se le había inculcado de joven.

-Bienvenido, hijo. ¿Te fue bien en la clase de esgrima?

-En realidad no fui a la clase.- dijo acercándose a echarle un ojo a las libretas.- El día de hoy algunos compañeros decidieron faltar así que fue una clase libre, Kagami y yo nos fuimos cuando vimos que algunos no se lo tomaron en serio y practicamos por nuestra cuenta en el parque…

-¿Buscas algo, Félix?- preguntó con la libreta en mano obteniendo la atención de su hijo.

-Sí, supongo que Natalie ya te dio aviso sobre lo de Lila Rossi.

-Estoy enterado. Sin embargo, esto no es un asunto que te competa.

-Padre, esa libreta se la robó a mi compañera. Ella no merece siquiera estar en el concurso.

-¿Tienes una prueba de que lo hizo?

-¿Mi palabra no vale?

-Me refería a algo físico. No sé de dónde has sacado esa absurda idea, ¿acaso la señorita Dupain-Cheng es la que ha influido en esto?

-Ella me no dijo nada. Yo lo descubrí por mi cuenta y bien puedo identificar sus modelos y reconocer su trazo si quieres que lo compruebe.

-Igualmente no basta con eso.- declaró su padre con frialdad.- Si tu compañera tanto quiere entrar al concurso que me entregue como todos los demás una libreta de diseños. Su trabajo es excelente pero no acepto favoritismos.

-¿Y lo que estás haciendo con Lila Rossi no lo es?- preguntó con dureza y Gabriel afiló su mirada.

-Lila Rossi es el rostro femenino de mi empresa. Te prohíbo hacer algo para perjudicarla por una compañera de la cual, no tienes pruebas, que su trabajo fue usurpado.

-Tú bien has visto su trabajo, ¿es que no reconoces su trazo?

-No voy a discutir esto contigo. Guardarás silencio quieras o no y si dices una palabra te sacaré de la escuela y ya no podrás estar cerca de tus amiguitos.- se dio la vuelta para regresar a su oficina ante su ultimátum que siempre funcionaba, sin embargo… esta vez no sería así.

-No.- declaró terminante sabiendo que si dejaba que esto ocurriera le daría una ventaja a Mort Rouge y a Lila de arruinar el futuro. Gabriel se detuvo y giró su cabeza para ver a su hijo sobre su hombro.

-¿Qué has dicho?- era la primera vez que se enfrentaba a su padre, pero esta vez no tenía miedo, al menos no tanto, había mucho en juego.

-Dije que no.- respondió firme para sorpresa de Natalie que se levantó de su lugar.- Si te crees que voy a dejar que apoyes a esa mitómana tramposa estás muy equivocado, padre.- Gabriel se giró molesto ante tal insubordinación de su hijo.

-¿Cómo osas desobedecerme?

-En primera, nadie dice la palabra osar en estos días, actualízate.- dijo haciendo saltar en su padre una vena en su frente.- Y en segunda, me atrevo ante esta enorme injusticia. No sólo por mi amiga, sino porque esta empresa trata de incentivar el verdadero talento y no premiar a ladrones y mentirosos. Mi madre nunca lo hubiese permitido.- dijo dando un paso al frente y su padre también dio uno.

-Una palabra más y voy a…

-¿Qué? ¿Me sacarás de la escuela?- preguntó alzando la voz dando un par de pasos más y quedando a menos de un metro de su padre, luego sonrió de lado.- Adelante, hazlo. Pero me gustaría saber qué pensaría el ministro de educación cuando le llegue la queja de que no sólo me tienes encerrado, sino que me has tenido laborando a mí y a mi hermano desde que muy temprana edad en contra de nuestra voluntad o sin los conocimientos sobre el uso de nuestra imagen. ¿Te crees que me he olvidado de lo del fiasco del proyecto de oxígeno?

Gabriel abrió la boca pero por primera vez en su vida no pudo decir nada. Su propio hijo lo estaba chantajeando. Félix le miró fijamente, no había duda, ni miedo, sólo decisión, Gabriel supo que su hijo hablaba muy en serio.

-Eres muy joven para saber lo que es mejor para ti…

-Pero muy listo para saber la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal.- Gabriel apretó los puños pero su voz se mantuvo lo más controlada posible.

-Hagamos lo siguiente. Sabes que no puedo hacer nada y mucho menos sin pruebas concluyentes. Así que si tu… amiga puede entregar un cuaderno como todos los demás antes de la fecha límite la dejaré entrar al concurso y mantendré especial ojo en Lila Rossi. Ya que no puedo simplemente expulsarla.

Lo pensó un momento, Bridgette ya tenía una serie de diseños realizados, si podía hacer algunos más y enviarlos su padre tendría que aceptarla. Además, era imposible que ella no quedase entre los mejores, sus nuevos diseños eran espectaculares.

-Bien, le avisaré sobre de ello. Gracias, padre.

-Pero esto no se va a quedar así. Es obvio que tu falta de respeto es por esas amistades que claramente son una mala influencia para ti. Quiero que te alejes de ellos o…

-Una lla-ma-da.- recalcó Félix con saña y Gabriel se tensó para no liberar su enojo y apretó los dientes.

-Estás… castigado por… una semana sin salir.

-Felicidades, ya suenas como todo un padre.- Félix fue a su habitación y cerró la puerta ya sin ver cómo su padre rechinaba los dientes con una vena a punto de explotar en su frente y Natalie aguantaba una discreta risa.

Se apoyó en su piano con la mano en el corazón sin poder creer que había hecho frente a su padre.

-No me lo creo…

-¡WOOOOW!- exclamó Plagg que salió de su chaleco.- Quién te viera, has dado la cara por tu amada y todavía haces frente a tu tirano padre. Debí guardar el momento para la posteridad, una foto, ¡no! Mejor en video.

-Creo que se me bajó el azúcar…- musitó completamente pálido.

-Nada que un buen pedazo de queso no arregle.

-De repente he sentido nauseas…- se apartó un poco de Plagg y respiró profundo.- Pero come bien, porque vamos a realizar una patrulla.

La tarde pronto cayó decorando a la ciudad con su luz naranja, fue el momento idóneo en que las chicas decidieron al fin irse de su casa.

-Nos vemos mañana, Lila.

-Y cuídate mucho.

-Gracias chicas, lo haré.

-Sí, y no te preocupes por Bridgette, ya sabes cómo es.- comentó Allegra.

-Lo sé, pero mientras más rápido me disculpe más tranquila estaré. No quiero que haya malentendidos entre nosotras. Nos vemos.- cerró la puerta y las chicas dejaron el edificio de apartamentos. Las vio irse riendo y charlando, Lila agradecía que al fin se hubiesen ido.- Ugh, casi me provocan una migraña. Deberían agradecer que les estoy dando mis cosas por ese estúpido evento, aunque saqué buena información el día de hoy.- sonrió de lado y tomó su teléfono.

-Hora de ejecutar mi plan.

En la cafetería el teléfono sonó. Sabine respondió tras un par de timbres.

-Cafetería Dupain-Cheng, ¿en qué podemos servirle?

-Buenas tardes, perdone la hora pero quisiera realizar un pedido.- dijo una voz masculina.

-Por supuesto, ¿cuál sería su orden?

Bridgette estaba limpiando mesas con Marinette, ya estaban a punto de cerrar y vio a su tía anotar el pedido que parecía algo grande.

-Muy bien, le llegará en media hora. Buenas tardes.- cuando colgó suspiró y Bridgette se acercó.

-¿Qué pasa tía?

-Tenemos un pedido grande, pero faltando cinco minutos para cerrar… no pude decir que no.- Bridgette miró la nota y luego revisó las noticias, a esa hora había un atasco de tráfico que apenas y dejaba a los autos moverse.

-Déjame llevarlo, yo y mi bicicleta somos mucho más rápidos.

-¿Estás segura?

-¡Claro! No es tan lejos. Diez minutos es todo el tiempo que necesito.

-Oh, cariño, eres un ángel.- le abrazó Sabine conmovida.- Voy a decirle a Tom que prepare el pedido, pero ve con cuidado.

-Lo haré, sabes que siempre es así.

Chat Noir estaba en posición cuando vio a Bridgette salir de su hogar para encaminarse a quien sabe dónde. Si lo que su otro yo había dicho, Lila le tenía planeada una emboscada. La siguió sin apartar su vista de ella, Bridgette manejó con habilidad su bicicleta, pero tras el atasco que había decidió tomar callejones para cortar camino y también subir a las banquetas en algunos tramos. Pronto se dio cuenta que se estaba dirigiendo a una zona comercial la cual quedaba lejos de las residencias, a esa hora las oficinas cerraban y no había mucha gente en los alrededores.

-Así que aquí es donde va a ser.- estaba listo para intervenir cuando de repente alguien tomó su cola.

-No tan rápido gatito.- Mort Rouge lo jaló y este fue a dar hacia una chimenea, quedando cara a cara contra la versión adulta de su lady.- No vas a intervenir en esto.

-¿Por qué vas a dejar que le lastimen? ¡Ella es tú!

-Oh, parece que alguien habló más de la cuenta. Pero bueno, qué podía esperar de ti.- Chat trató de esquivarla pero ella fue más rápida y lo tomó del cuello para azotarlo contra el techo.- No vas a ir a ninguna parte. Al menos no en los próximos minutos.

Bridgette llegó a unas oficinas, el lugar parecía cerrado pero encontró una nota que decía que fuese por el callejón donde había una puerta. Ella obedeció sin notar al par de chicos que estaban ocultos cerca. La joven avanzó hasta llegar a la susodicha puerta, el callejón estaba un poco oscuro por la sombra del atardecer.

-Buenas tardes, traemos su pedido… ¿Buenas tardes?- fue que escuchó un ruido a su derecha y vio salir de entre los botes de basura a un par de chicos, mayores que ella obviamente, pero se notaba que no iban a pagar por la comida.- Creo que ustedes no fueron lo que hicieron el pedido, ¿verdad?- cuando se acercaron ella lanzó la bolsa dándole justo en la cara a uno, mientras que el otro fue a por ella para golpearla, Bridgette esquivó sus golpes y le golpeó en el pecho y el estómago antes de intentar correr fuera, pero no le dio tiempo de escapar cuando fue atrapada por los otros dos que esperaban afuera y la introducían al callejón.

Chat Noir lanzó golpe tras golpe, tenía el tiempo contado y necesitaba ir a por Bridgette pero esa mujer se quitaba sus ataques fácilmente y eso lo frustraba más porque ella no le dejaba irse.

-¡Déjame salvarla!- ella rio burlona.

-¿Te crees que puedes salvarla? No importa lo que hagas, tú la terminarás de romper, tú la volverás yo, por algo es que sigo existiendo. Y terminaré algún día con tu patética vida porque ya no confiaré en ti.

-¡NO!- ella esquivó un golpe y este dio contra otra chimenea haciéndola pedazos. Los cabellos de Chat Noir comenzaron a erizarse, y ella notó entonces que algo en él comenzaba a cambiar, pudo notar una leve energía oscura en sus manos. De repente alguien la tomó por detrás, era el Chat Noir de su tiempo.

-¡Ve a salvarla! Yo la detendré.- al tener al fin libre acceso, Chat Noir pasó cerca de ellos, pero Mort Rouge vio algo que el otro felino no… ella le golpeó las costillas y se vieron cara a cara.

-Dos veces en un día. Creo que dejaré esta pelea para otra ocasión.- tras decir eso se deslizó por el tejado sacando el miraculous del caballo, fusionándose y rápidamente formar un portal que se cerró antes de que Chat Noir fuera tras ella.

Bajó del tejado y quitó su transformación.

-Chico, ¿no deberías ir a ayudar a tu mini yo?- se quejó Plagg.

-No creo poder ayudar más de lo que pueda. Lo que me tiene intrigado… es qué ocurrió para que huyera. Ella no haría eso.

-Tal vez porque sabía que ya el daño se ha hecho. Por eso vio que no valía la pena seguir peleando.- el adulto lo pensó durante un rato y le dio la razón al kwami.

-Tienes razón, pero espero que no sea demasiado tarde…

Había llegado a un punto en el que ya no podía atacar, sólo defenderse. Cuatro contra uno era una desventaja enorme. Uno la pateó en el estómago y otro la tomó del cabello pero ella supo zafarse de este cuando otro estaba por darle un golpe en el rostro. La empujaron haciendo que cayera al suelo y comenzaron a patearla. Ella se hizo un ovillo, no podía hacer nada más que protegerse a sí misma y a Tikki y desear que no le rompieran un hueso. De repente escuchó algo, los golpes cesaron y pudo ver a alguien pelear contra dos de los chicos, y los otros dos fueron a ayudarlos. Empujaron a su salvador cerca de ella y pudo ver de quién se trataba.

-¿Luka?- el joven músico apenas y la miró de reojo más concentrado en los atacantes.

-¿Estás bien, Brid?

-Algo…- respondió sincera ya que le costaba un poco moverse.

Uno de los chicos fue primero pero Luka le dio un buen golpe directo en su cara mandándolo al suelo al instante. Los otros tres lo rodearon y comenzaron a atacarlo, Luka era rápido, preciso, y aunque se llevó algunos buenos golpes no cedió en su ataque ni un momento. Bridgette se levantó como pudo y vio a otro caer pero los dos que quedaban de pie fueron a por él y lo atraparon.

-¡Luka!

Una sombra lanzó lejos a aquel par hacia los botes de basura. Chat Noir había llegado y no se veía nada contento.

-¿Qué tenemos aquí?- preguntó sin su jocoso tono de voz.- Parece ser que hay que enseñarles una lección de cómo tratar a una dama.- sus ojos brillaron letales en las sombras y los dos chicos intentaron correr, pero Chat Noir no les dejó ir…

Segundos después estaban llamando a la policía. Bridgette fue ayudada por Luka 1u3 la sentó en la banqueta y él se sentó a su lado.

-¿Estás bien, Brid?

-Creo que no soy tan fuerte como esperaba… Auch.

-No te preocupes, lo importante es que estás bien.

-Quiero ir a casa…

-No creo que sea eso conveniente.- dijo Chat Noir después de avisar a las autoridades.- Acabo de llamar a una ambulancia, te llevaste unos buenos golpes, deja que te revisen unos paramédicos y también la policía necesitará tu declaración.

-Es cierto…- dijo Bridgette con una leve sonrisa, aún tenía la huella de un hilo de sangre que se había limpiado de la boca.- Es lo mejor. No creo haberme roto nada pero quiero declarar contra esos tipos.

-No me apartaré de tu lado en ningún momento.- declaró Luka preocupado.- No entiendo como esos malditos te han podido hacer esto.

-Ni yo. ¿Cómo me encontraste?- preguntó ella confundida.

-Me pareció verte por la zona y… quería que escucharas mi canción.- Chat Noir alzó sus cejas. Su otro yo nunca le dijo de la intervención de Luka, ¿acaso había cambiado algo cuando no le dejó terminar su canción? Claro, por eso él llegó primero. Pensó que de seguro en la otra línea del tiempo Bridgette sí había escuchado su canción y por ello Luka no la siguió para insistir con esta.

-Gracias Luka, gracias Chat Noir… me siento segura con ustedes a mi lado.- Bridgette se apoyó en Luka y cerró los ojos. Chat Noir notó que Luka puso su mano sobre la de ella y quiso apartarlo de inmediato pero se refrenó… Ella estaba bien. Luka había llegado primero y la había salvado de heridas peores. Apretó los puños y les dio la espalda sintiendo las garras clavarse en su mano. Había fallado esta vez en protegerla y en ganarse su corazón. Pero ella estaba bien… eso era lo importante.

Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer, muchas gracias por apoyar este fic y una disculpa si llega a ser demasiado en algunas partes. Aceptamos bebidas y dulces de temporada y uno que otro quesillo. Dejen review, nada de tomatazo, y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!