ADVERTENCIA: EL SIGUIENE CAPÍTULO PUEDE CONTENER ESCENAS O SITUACIONES QUE PODRÍAN AFECTAR A GENTE SENSIBLE. EN SERIO, NO ES BROMA.
Hola a todos! He aquí traigo el siguiente capítulo de esta historia, y de verdad, la advertencia de arriba no es chiste. No nos hacemos responsables si empiezan a llorar, si empiezan a renegar por los personajes o si lanzan tu teléfono, tableta o cualquier dispositivo electrónico con el que estén leyendo esta historia, así que ya están advertidos. Algunos personajes son del PV, Miraculous que conocemos y unos cuántos OC´s. Ah, y por cierto, ahora le toca a Tsubasa hacer su cameo en este capítulo. Y sin más qué decir… COMENZAMOS!
…
Capítulo 8.
Pistas de sangre.
Bridgette había intentado tomarse su tiempo esa mañana quedándose en la cama, no tenía deseos de ir a la escuela por una buena razón, o quizás dos. No podía olvidar la patrulla de anoche.
Se habían reunido para la patrulla en un lugar distinto con miedo a que Mort Rouge les tendiera una emboscada. Era bien sabido que la Torre Eiffel era el punto de encuentro entre los héroes, ¿y cómo sabía la gente eso? Por el Ladyblog y otros medios. Tenía que decirle a Alya que debía moderar su información de alguna forma. El Louvre les ofrecía la privacidad que requerían, pero lo que Chat Noir le dijo la hizo olvidarse de la poca prudencia de los reporteros y los malos comentarios a ellos.
-¡¿CÓMO QUE SABES QUIÉN ES QUEEN GLORIAM?!- gritó siendo callada por Chat Noir, ella le miró furiosa para que quitara sus garras de su boca y este obedeció con una sonrisa tímida.
-Lo siento pero debes guardar silencio.
-Vale, vale. ¿Cómo lo descubriste?
-Eh… digamos que su forma de hablar dice mucho de ella. Además, tampoco es como si lo negara tanto cuando le pregunté.- Ladybug se veía furiosa y se levantó de su lugar haciendo girar su yoyo para lanzarlo.
-Vamos a darle una visita y hacer que confiese qué sabe de Mort Rouge.
-Wow, espera un momento.- la detuvo y la tomó de los brazos.- No estoy por completo seguro aunque es más que seguro. Pero tú eres la que piensa aquí, yo soy el impulsivo. No puedes ir y armar una escena sin pruebas.- tras las palabras de su compañero ella respiró profundo y con más calma pensó las cosas.
-Tienes razón. Lo siento mucho Chat, pero es que con todo esto… esa mujer, la forma en la que imita los poderes, cómo nos lastima.- Chat notó qué tanto estaba afectada Ladybug, quería decirle algo, posar su mano en su rostro para que ella le mirara pero ella se volvió de nuevo a él.- Y sobre el akuma y el sentimonstruo… ¿Quién nos está ayudando?
-Ta-Tal vez… bueno, como tú has visto esa mujer puede imitar los poderes, tal vez alguien más puede hacerlo y nos está echando la mano…
-¿Alguien más? ¿Y por qué no ha aparecido aún? No creo que esté de nuestra parte, debemos ser precavidos, Chat.
Chat quería decirle, de verdad quería decirle, tenía las palabras en la punta de la lengua, pero con ver lo que estaba dispuesta a hacerle a Chloe no creía que fuera una buena idea. Se mordió la lengua y sonrió tocando sus garras.
-Quizás… tenga miedo, o así como Shadow Moth se mueve entre las sombras para ayudarnos, como un ninja.
-No sé… ¿de verdad podemos confiar en una persona así?
-Yo creo que sí. Di que es el instinto de este gato, y nunca se equivoca.- dijo acercándose con un sonrisa casi dispuesto a besarla pero ella le detuvo poniendo su dedo en la frente.
-¿Nunca?
-¿Qué puedo decir? Tú y yo somos purrfectos juntos. Ya verás.- ella suspiró a lo bajo.
-Espero que tengas razón en esto, Chat, ojalá que sí.
Bridgette se levantó de la cama con su cabello echo un desastre, nada más podía distinguirse su mechón entre ese caos. Se miró al espejo y sonrió. Marinette todavía dormía roncando entre un desastre de sabanas y Tikki se acercó a su portadora. Bridgette le acarició la cabeza no queriendo pensar en la otra cosa de por qué no quería levantarse.
-Seguro hoy será un buen día, Brid.
-Tienes razón Tikki. Yo también pienso lo mismo, hay que ser positivas.- declaró con una sonrisa frente al espejo dispuesta a enfrentar todo lo que se viniese ese día con la cabeza en alto… o no.
-Esta es tu parte.- le dijo Lila dándole varias hojas de tamaño oficio sobre lo que tenía que hacer frente a toda la clase.
-¿Qué es todo esto?
-He anotado la cantidad de accesorios que necesitamos y los cambios que debes hacer a los tuyos para que sean más llamativos y capten la atención de la gente. No te preocupes, todo está dentro del presupuesto.
-¿Al menos alguien va a ayudarme?
-Todos ya tienen su papel. Max, Kim, Iván, Nathaniel y Alix se encargarán de construir el puesto y la pasarela; Alya, Allegra y Claude se harán cargo de la publicidad; Juleka y Nino se encargarán de la música y equipo de sonido; Sabrina, Rose y Mylene se harán cargo de conseguir la cámara, el maquillaje y lo necesario para la sesión de fotos; y a ti te toca lo más fácil, siendo que estás acostumbrada a hacer este tipo de cosas. Si pudiste hacer un bombín en medio día, podrás hacer todo eso si te aplicas.
-¿No te falta gente? Como Chloe, Félix, y por supuesto tú.
-Oh, yo hice parte de los diseños cuando estuve suspendida, ahora me duele la muñeca y el doctor me dijo que tenía que guardar reposo por una semana. Y ya sabes que Félix y Chloe no pueden hacer nada porque sus padres no lo permitirían, aunque Chloe será nuestra modelo y Félix nos dará supervisión técnica en la pasarela.
-No puedo hacer todo esto sola. ¡Es demasiado para mí!
-Todos tenemos que cooperar. Lo siento Bridgette, pero cada uno va a hacer su parte y esto es lo que te toca. Pero si no puedes hacerlo dímelo e intentaré hacerlo yo sola a pesar de mi muñeca lastimada.
-Ya deja de quejarte Bridgette.- dijo Alya que como siempre le daba la razón a Lila.- Has hecho mucho más en menor tiempo.
-Es verdad, y son pequeños accesorios, seguro que podrás hacerlo con los ojos cerrados.- dijo Allegra como si no fuese la gran cosa. Bridgette quiso gritar, decirles que lo que ellas creían era algo fácil no lo era. De repente una mano se alzó entre todos, Claude se levantó de su lugar con una expresión seria.
-Profesora, con la cantidad de accesorios que tenemos que hacer, Bridgette no va a poder con todo en ese tiempo. Quisiera proponerme para ayudarla a ella, después de todo, Alya es una experta en la computadora y puede hacer con facilidad el trabajo, y hacer el resto en conjunto con Allegra que es buena dibujante y pueden hacer los folletos del evento.
-Lo permitiré, así su compañera dejará de quejarse.- Claude miró ofendido a la profesora pero Bridgette lo dejó estar y agradeció con el alma que Claude le ayudase, sin notar cómo Félix la miraba. Al salir a receso, Claude fue a su lugar y revisó la lista de todo lo que debía hacer.
-¿Esto es una broma? ¿Cómo esperaban que hicieras todo esto?- antes de siquiera responder, Alya lo hizo por ella.
-Por favor, Bridgette es una experta en hacer ese tipo de cosas. De seguro que en un día tiene todo listo.
-Oh, tonto de mí. De seguro que esta "pequeña lista" no es la gran cosa. No, espera… ¡Son seis hojas!- casi lanza las hojas a la cara de Alya y Bridgette se levantó de su lugar.
-Ya, Claude. Ven, vamos a comer y hablaremos de ello.- lo arrastró fuera del salón, este no dejaba de gruñir como si fuese un perro rabioso, incluso volvió a gruñir en su dirección y Bridgette lo jaló fuera.
-¿Cuál es su problema?- preguntó Alix.
-Creo que es mi culpa.- dijo Lila.- Aunque no lo entiendo. Estoy segura que Bridgette es capaz de hacer eso y más.
-Simplemente está exagerando, no le hagas caso.- dijo Allegra y las chicas se fueron del salón. Félix se había mordido la lengua en todo momento para no decirle sus verdades a Lila y a las demás. Nino había notado la rigidez de su cuerpo a pesar de sus propios problemas y se acercó a él.
-Viejo, ¿quieres que te traiga un tranquilizante?
-Estoy bien. Es sólo que no entiendo cómo la gente cree que porque alguien es bueno en algo puedo hacer todo con chasquear los dedos.
-Bueno, debo admitir que Lila se pasó el Arco del Triunfo .- Félix arqueó la ceja, desde lo de la "broma", Nino parecía un tanto más consciente que los demás de las acciones de Lila.- Es decir, yo soy bueno en música y todavía con mi excelente don no puedo crear una obra maestra de la noche a la mañana. Además, Bridgette estuvo hace poco en el hospital. ¿Quién no nos dice que también está adolorida?- Félix sonrió un poco, relajándose tras saber que tenía a un aliado, pero notó que Nino tenía unas leves ojeras apenas ocultas por sus gafas.
-Hey, ¿tuviste problemas para dormir?
-Algo así…- se rascó tras la nuca. No quería decirle a Félix sobre lo de ayer. Así que le sonrió y aprovechó que ya estaban solos para pasar su brazo alrededor de su cuello.- Pero lo mío no es tan importante como lo tuyo. ¿Cuándo la vas a invitar a salir? Ustedes dos, solitos…- Félix intentó apartar a Nino sin éxito, su amigo a veces podía ser como una garrapata.
-Todavía lo estoy pensando.
-¿Qué tienes que pensar? Eso no se piensa, se siente, se saca, y lo haces realidad.- dijo casi poniéndose sobre Félix que no pudo empujarlo lejos.
-¡Ya deja eso! Cómo pesas.- Nino le dejó pero le sonrió de laso.- Nada más te digo que no lo pienses demasiado. Escuché por ahí que Luka aún tiene esperanzas de volver con Brid.
-¿Qué? Ellos ya rompieron.
-Eso no le impide soñar con un reencuentro. Tienes que ponerte firme e invitarla a ir al cine.
-No es tan fácil Nino. Hay ojos viendo lo que hago.- dijo entre dientes a lo bajo, viendo desde la entrada a Lila que charlaba con las chicas y a Chloe que se miraba al espejo.
-Vale, vale. Entonces ¿qué tal algo más sutil?- Félix lo pensó un poco pero sabía lo que tenía que hacer y asintió con una leve sonrisa.
…
Bridgette se recostó sobre la mesa de arte. Ni siquiera era medio periodo y ya estaba cansada.
-Te traje algo.- Claude le dio una lata de zumo y un emparedado.
-Eres mi salvavidas.- agradeció tomando la comida.- No me apetece ir a la cafetería hoy... o moverme.
-¿A quién sí? Con todos dándole pleitesía a Lila como si ella fuese a hacer todo esto.
-¿Estás seguro de querer ayudarme con todo esto?
-¿Bromeas? No voy a dejarte con todo esto. Nos las arreglaremos para salir adelante. Mitad tú y mitad yo.- la joven suspiró con pesadez.
-Igual voy a estar súper ocupada. Con todo esto no creo poder terminar la libreta para el concurso de moda antes de la fecha. Tengo responsabilidades como Ladybug, y ya he llamado al maestro Su Han para que nos entrene y ayude contra Mort Rouge. ¿Estaría mal si fingiese un ataque para zafarme de esto?- sujetó sus coletas desesperada. Claude bajó la mirada apenado.
-Siento que esto en parte es mi culpa.- dijo el castaño con pesar.- Nada más quería que tus diseños fuesen reconocidos. No pensé que esto llevaría a tanto.
-Eso no es tu culpa, Claude. Y agradezco de todo corazón tus intenciones.- dijo posando su mano sobre la suya y él sonrió apenas.- Es decir, ¿quién iba a pensar que la profesora se pondría hormonal y se pondría de parte de Chloe y que Lila se volvería la malvada mente maestra que dirigiera todo?- dijo en tono jocoso y le dio un golpe en el brazo.- Podemos hacerlo, sólo necesitamos ponernos manos a la obra y conseguir un poco de ayuda extra.
-¡Es cierto!- dijo sacando su celular.- Estoy seguro que Zoe y Juliet nos ayudarán si les preguntamos.
-¿Estás seguro? No quisiera molestarlas, ellas ya tienen lo suyo.
-Por supuesto, en el chat me dijeron que si necesitábamos algo ellas nos ayudarían.
-Oh, así que te chateas con la chica que te gusta.- le picó un poco viéndolo sonrojarse.- ¡Quiero ver!
-No, no es la gran cosa como sea.
-¡Vamos!
-¡Que no!
-¡Quiero ver!
Ambos jugaron entre sí, tal y como era desde que eran niños. Claude siempre había querido a Bridgette, al principio como amiga, luego quiso algo más serio al estar loco por ella, y ahora la quería como una hermana. Quería lo mejor para ella… y tenía miedo. Su sentimiento de protección empezaba a abrirse paso al notar el extraño comportamiento de Félix. ¿Qué era lo que quería el Agreste con ella? ¿Por qué ese repentino interés? Lo conocía bien para saber que algo había pasado y no le gustaba una pizca. No lo malentiendan, pensaba en él como un amigo, pero ahora… una parte egoísta de su ser no lo quería cerca de ella. Al final ella le ganó y le quitó el celular. Se veía tan linda cuando sonreía y quería protegerla a cualquier costo.
…
El centro comercial no estaba tan abarrotado como esperaba, al principio se mostró tímida en un lugar tan grande pero poco a poco se fue abriendo y sus ojos se iban a cada pequeño rincón observando los objetos que consideraba lindos, unas toallas con pollitos, una taza en forma de rana, cojines en forma de perritos, ignorando deliberadamente todo lo que tuviese forma de gato. Las chicas la llevaron de tienda en tienda después de comprar lo más básico, o lo más cómodo y lindo, para su nuevo piso. Bridgette se probó algo de ropa para su nuevo puesto como recepcionista y las chicas la elogiaron a más no poder, se compró 4 blusas por el momento, todas de mangas largas o tres cuartos, un par de pantalones formales y faldas, zapatillas y medias oscuras, las chicas no preguntaron las razones de las medias, habían notado algunas cicatrices y pagaron todo sin demora. Luego fueron a otro tipo de tiendas para ropa más cómoda e informal, intentaron evitar las tiendas Gabriel a toda costa aunque ella no podía evitar mirar a esa dirección. Compraron un par de pijamas, blusas y camisetas, vestidos, pantalones, faldas y calzado que combinase, además de pañoletas que ella quería usar en su cuello para que cubrieran su cicatriz. A pesar de que Bridgette se veía un poco demacrada la ropa le quedaba de maravilla y las chicas sabían que pronto su aspecto mejoraría con el pasar de los días.
Luego de su extenso tour de compras fueron a una plaza a comprar hamburguesas y se llenaron de helado. Cuando Bridgette preguntó por André el heladero del amor, ellas le dijeron que este ya hacía pocas apariciones debido a su edad, ahora que lo pensaba, recordó cuando sus tíos le dijeron que André hizo helados para ellos cuando estaban saliendo, así que era normal que este fuese mucho mayor que ellos. El recordarlos la llenó de una nostalgia que casi la hizo llorar, pero sus amigas le distrajeron de sus penas y la llevaron a un piso de video juegos donde probó las nuevas gafas de realidad y sus ojos brillaron con gran interés en los nuevos juegos y consolas; prometiendo definitivamente comprarse una consola cuando tuviese suficiente dinero.
Caminaron por el lugar entre risas y mirando con curiosidad otras tiendas, pero Bridgette se detuvo sin que estas se dieran cuenta con la vista en el otro lado del pasillo, una tienda Gabriel se alzaba en todo su esplendor. Se acercó a esta a pesar del llamado de sus amigas que se dieron cuenta segundos después de su ausencia, quedando una a cada lado de ella en silencio mientras observaba las piezas que había en el aparador. Piezas lindas, piezas elegantes, y algunas tenían debajo la firma del diseñador Gabriel y otras… de Lila Rossi. Sin embargo, dejando de lado su ira creciente de cómo Lila había usurpado sus sueños y arruinado su vida, no pudo evitar mirar crítica las prendas de Lila.
-La ropa… el diseño no parece tan bueno como recuerdo. ¿Esto es acaso una nueva moda?
-Nada de eso.- dijo Zoe con un gesto de mano.- Simplemente todo lo que hace ella no es tan bueno.- criticó con dureza no ocultando su aversión hacia Lila.
-Hubo un rumor por internet sobre como Lila le roba los diseños a sus subordinados y los hace pasar como suyos.- comentó Juliet.- Fue un escándalo pero tiempo después los comentarios de ese tipo desaparecieron y los medios callaron.
-Era obvio que lo iban a hacer. Hubiese sido una desgracia para una compañía tan grande.
Bridgette pensó lo mismo, ya que hubiese sido perjudicial para el nombre de la empresa que siempre se caracterizaba por darle oportunidad a los nuevos talentos… ocultó una sonrisa torcida de sus amigas. Por supuesto, Lila siempre buscaría la forma de salir adelante aunque fuera pasando por encima de otros. Tal vez estudió moda, pero su talento seguía por debajo del de cualquiera. Y era obvio que no iba dejar ir su mina de oro y fama.
-El corte de la falda no me gusta, es demasiado corta.- dijo Bridgette girando levemente su cabeza de lado.- Y el diseño de la blusa no está mal ese color tenue y el cinturón no concuerda con el diseño, debió usar un cinturón más grueso y un color más intenso.- vieron a un par de chicas salir de la tienda con una bolsa cada una, contentas por sus compras.
-Jagged le contó a Luka que los modelos de Lila se venden porque ella paga a figuras famosas por comprarlos y así otros quieren vestir lo mismo.- comentó Zoe arrugando la nariz.- Por supuesto él se negó, dijo que no haría el ridículo ni se vendería por tan poca cosa.
-Con dinero baila el perro o es como dicen.- dijo Juliet dándole la espalda al aparador.- En una revista comentaron que Gabriel Agreste sigue trabajando como diseñador de tiempo completo. Y el no tener a nadie como digno heredero le está empezando a pasar factura.
-Escuché lo mismo por la televisión, debo decir que siento un poco de pena por él. Y en el último concierto de Clara Nightingale, llevaba un vestido que no le favorecía en absoluto, y se anunció que era de Lila Rossi.
-Oh, sí. Criticaron el vestido y a Clara, escuché que Clara despidió a su manager porque él aceptó el diseño sin su consentimiento y que buscaría una nueva casa de modas.
-Debió ser un duro golpe para alguien como Gabriel Agreste que siempre ha diseñado sus trajes.
Bridgette recopiló esa valiosa información para usarla después. Todo era como pequeñas monedas de oro que gastaría en su momento. ¿Sentir pena? Por supuesto que no. Después de todo fue Gabriel Agreste que decidió tener a una inútil como Lila a su lado por la imagen de la compañía. Se dio la vuelta y tomó las manos de sus amigas sintiéndose de mejor humor.
-No me lo van a creer pero tengo ganas de algo dulce.- las chicas sonrieron y fueron a por un puesto de crepas cuando de repente la mirada de estas se fue a un punto, reconociendo a alguien indeseado al instante.
Una pareja se aproximaba a ellas sin siquiera darse cuenta de su existencia, Alya y Nino avanzaban con una pequeña niña de cinco años cuyas coletas altas estaban flojas de tantos saltos que daba, un hermoso momento familiar que debía ser enmarcado. Las chicas sintieron como Bridgette las soltaba y se daba la vuelta a otra dirección.
-Oh, creo que vi algo interesante por allá. Voy a ver.
-Brid…
-Espera, no te…
-Anda, ¿qué es eso?
En su voz les pareció escuchar nerviosismo, pero antes de intentar decir algo más ella se fue y la voz de Alya se hizo presente.
-¡No me lo puedo creer! ¿Zoe? ¿Juliet? Hace tanto tiempo que no las veía.- Alya parecía feliz de verlas pero el sentimiento no era mutuo, aparentaron normalidad y saludaron cordialmente.
-Hola, ¿cómo han estado?- Nino también les saludó y comenzaron una charla que era obvio las chicas querían terminar lo más rápido posible, pero Alya con su siempre instinto de reportera no quería dejarlas ir hasta saber todo sobre ellas.
Bridgette se escondió en una esquina y miró con hastío como parecían no captar la indirecta. Alya se había recortado el cabello por encima de los hombros y Nino ahora usaba una boina en lugar de su gorra. Apretó los dientes y tuvo que abrazarse a sí misma para controlarse y no ir hacia ellos para golpear sus estúpidas caras.
De repente la pequeña niña dejó de sujetar el pantalón de su padre y corrió justo en su dirección para ver las jardineras. La pequeña le daba la espalda y una sonrisa apareció en su rostro. Sería tan sencillo, tan fácil hacerles daño. Se acercó a la pequeña y esta se volteó a verla…
-A ver cuándo nos juntamos a tomar un café. Sería grato hacer una reunión con todos como los viejos tiempos.- dijo Alya con añoración.
-No sé si pueda, siempre estoy con los ensayos y se acerca una obra importante.- justificó Zoe un tanto seca.
-Necesito revisar mi agenda. Te avisaré con antelación y si tengo un hueco podemos tomarnos ese café.- dijo con mucho más tacto Juliet para que no se notase su irascibilidad hacia ellos.
-Vale, es un trato. ¿Dónde está Lilia?- preguntó al no ver a su hija.
-Estaba aquí hace un segundo. ¡Lilia!
-¡Lilia!
-Aquí estoy.- dijo la pequeña apareciendo de repente y Nino se agachó a tomarla entre sus brazos.
-Te hemos dicho que no te alejes de nosotros.
-Mejor nos vamos o se nos hará más tarde. Fue bueno verlas chicas.
-Adiós.
-Cuídense.- los Lahiffe se alejaron de ellas y estas sintieron que podían respirar, aunque Nino notó algo en su pequeña. Sus coletas estaban mucho mejor hechas que las que hizo Alya e incluso el nudo parecía una pequeña flor.
-¿Esto lo tenía antes?
-¿Qué cosa?
-Umm, no, nada. Me estoy montando una película.
Las chicas de inmediato fueron a buscar a Bridgette y la vieron en la esquina abrazando sus piernas y con lágrimas en sus ojos.
-Brid, ¿qué ocurre?
-Bridgette…
-L-Lo siento es que… es que al verlos con esa niña pienso en que me hubiese gustado saber lo que es tener un bebé pero…- su mano fue a su vientre.- Yo nunca podré ser madre.
-¿Qué quieres decir?- preguntó Zoe a lo bajo y Bridgette les contó sobre lo que Lila mandó a hacer en prisión, pero no sólo a ella... Relató con gestos cómo alguna vez tuvo un vientre hinchado, como intentó protegerlo a toda costa a pesar de las golpizas, sobre la cirugía que le hicieron y al final… la imagen de un cruel asesinato ante sus ojos. Sus amigas lloraron con ella, sintiendo que una parte de ellas perdía su fe en la humanidad. Sintieron su dolor como suyo, y aunque no querían, imaginaron la cruenta escena ante la descripción que les dio entre sollozos, un pequeño llanto de bebé y luego…
Lo que había sido un buen día se transformó drásticamente en algo amargo. Esa noche, Zoe se quedó con Luka un poco más y cuando creyeron que Bridgette estaba dormida charlaron a lo bajo y Zoe no podía dormir a pesar del té que le hizo su novio.
-Me siento tan impotente, Luka…- dijo la joven apretando la taza e intentando no llorar de nuevo. Luka la miró con tristeza y se sentó a su lado.- Me gustaría… Dios, Luka. ¿Cómo alguien puede ser tan cruel, tan abominable, para realizar tales cosas?- ella dejó su taza y pasando su mano por sus ojos que estaban empañados en lágrimas, luego entrelazó sus dedos.- Quisiera matar a ese infeliz que la violó y a Lila. ¡Quisiera matarlos a ambos!
-No eres la única.- dijo Luka con una sombra en sus ojos que reemplazó rápidamente.- Claude y yo hablamos cuando se fueron y pensamos que podríamos levantar una denuncia.
-¿Con qué pruebas?- preguntó con ceño fruncido.- Luka, todavía recuerdo su juicio, los testimonios en su contra, las supuestas pruebas, todas esas mentiras… no confío en la justicia de esta ciudad, en la de nadie. Y como tiro de gracia, Lila sigue teniendo la protección de los Agreste y es un ícono del mundo de la moda, uno falso pero lo es.
-Vamos a intentar conseguir pruebas de alguna manera, investigar a sus cómplices y hacer que confiesen de una manera u otra. Esto no puede quedar impune, no vamos a dejarlo así.- tomó con cuidado sus manos y sintió cómo las relajaba y aprovechó para acariciar entre sus dedos.- Lo importante aquí es hacer sentir a Bridgette querida. Darle su espacio, que vuelva a la sociedad, y si ella quiere o se siente lista para ir con un terapeuta vamos a apoyarla para que salga adelante.
-Hoy nos encontramos con Alya y Nino.- habló en tono molesto y Luka se enderezó un poco.- ¿Te puedes creer que nos hablaron como si fuésemos amigos de toda la vida? Cuando a Juliet y a mí nos molestaban o nos hacían esas horribles bromas a ellos les daba igual, les daban la razón a esos idiotas porque seguíamos creyendo en la inocencia de Brid.
-Me puedo imaginar la escena.- dijo tragándose su propia ira contra aquellos que les dieron la espalda, incluso hoy en día no se comunicaba con su hermana como antes.- Ven, vamos a la cama, necesitas dormir y no creo que puedas ir a tu departamento.- besó su cabeza y la guio a su alcoba para así poder descansar.
Bridgette había escuchado sentada en el suelo y con la puerta entreabierta. Esperó largo rato hasta que estuvo segura que estaban dormidos y se escabulló a la sala donde estaba la laptop de Luka. Necesitaba contraseña pero no fue difícil adivinarla, había visto una melodía enmarcada que estaba dedicada explícitamente para Zoe: Mona Lisa. Hacía mucho tiempo no estaba frente a una computadora pero en pocos minutos sus manos comenzaron a moverse como antes sobre el teclado, buscando y buscando hasta que encontró lo que buscaba y más. Fue a su habitación y de la pobre y deteriorada mochila que tenía sacó la caja de los miraculous cuyo compartimiento principal abrió mostrando los aretes, una chispa roja salió de estos y la rodeó hasta tomar forma.
-¿Bridgette?
-Hola Tikki.
-¡Brid!- la abrazó con sus pequeños bracitos y se echó a llorar.- No sabes lo feliz que estoy de verte, ¿pero qué te ha pasado? ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Dónde estamos?
-Muchas cosas han pasado Tikki.- dijo dejando que las lágrimas fluyeran mientras abrazaba a su amiga.- Pero ahora necesito de tu ayuda y de tu poder.
-Sabes que siempre estaré para ti, no importando qué.
-Tikki… ya dejé de ser Ladybug.- le dijo sintiéndose muerta por dentro.- Ahora, mi misión es diferente.
-¿Por qué dices eso? Tú siempre has sido y serás Ladybug.- Bridgette negó con la cabeza, su kwami era tan inocente.
-Ya no lo soy. Ladybug ya no será sinónimo de justicia, protección y paz. Pero no te preocupes, no abusaré de ti ni de los otros, terminando mi misión voy a hacer que ustedes tengan un mejor lugar y un mejor guardián.
-¿Qué quieres decir?
-Tikki, las cosas van a cambiar mucho de ahora en adelante…
En un departamento pequeño, un hombre disfrutaba viendo el televisor después de una larga jornada de trabajo en su sillón reclinable. Rio ante los estúpidos chistes y dio algunos sorbos a su cerveza barata sin darse cuenta de la figura que entró por su ventana. Dio más sorbos y no se dio cuenta que un hilo bajó cerca de su cuello hasta que este apretó, la cerveza salió de su boca, sus dedos intentaron aflojar inútilmente el hilo, y vio a la persona que estaba sobre de él con una sonrisa sádica.
-Hola de nuevo, ¿me extrañaste?- lo giró con el pie y este la miró a cara a cara.- Parece ser que no. Oh, ¿qué es esto?- preguntó viendo un cuadro familiar en una mesita de al lado.- Tienes familia, vaya sorpresa y es una muy linda. Lástima que no van a encontrar mucho de ti cuando termine contigo.
-¿L-Ladybug?- logró decir al ver ante él a la antigua heroína de rojo y puntos negros, aunque esta ya no era una niña. Ella acercó su rostro al de él y al pasar el dedo por el antifaz este desapareció, viendo su expresión de horror al reconocerla.
-Sorpresa, sorpresa. También soy conocida como Bridgete Dupain-Cheng, la niña que violaste durante muchos años y del cual mataste a su bebé maldito infeliz. Adivina qué, escoria, es hora de mi venganza.
Cuando escuchó el revolotear de la mariposa interrumpió sus recuerdos. Esta se posó sobre su dedo y ella sonrió al entender el mensaje.
-Vale, comencemos con la fiesta, mariposón. Estoy ansiosa.
…
El sudor perlaba su cuerpo que tenía cicatrices de peleas pasadas, los duros músculos se tensaron con cada lagartija que hacía apoyando tres dedos en el suelo y nada más vestido con un pantalón oscuro le daba un atractivo arrollador. Las risas del televisor no lo distrajeron, en realidad quien lo distrajo fue el kwami que veía a gusto la televisión con un queso a un lado y una sonrisa bobalicona. Y pensar que antes de todo eso Plagg ni siquiera le dirigía la palabra, estaba feliz de verlo así… Un amok llegó y la sombra trepó desde su brazo hasta su ojo, mostrándole en efecto lo que su otro yo sospechaba. Una imagen de Chloe alimentando de mala gana a Harmoony.
-Parece que alguien más hizo un trato con el diablo.- el pequeño kwami se fijó en él.
-Déjame adivinar, tu otro yo más pequeño tuvo razón. No es tan ciego después de todo.
-Chloe no sabe en la que se ha metido.- dijo levantándose y limpiando el sudor de su rostro.- Aunque claro, no es como si a futuro igual fuese prudente en sus elecciones.
-Tú la conoces bien. Igualmente si se descubriera su identidad por accidente su vida no sería tan diferente de lo que será en quince años.
Plagg tenía razón. Chloe se metió en un sinfín de problemas durante y después del instituto, era extraño que nadie se diese cuenta lo mucho que influía Bridgette en todo el mundo, era como un freno para que nadie hiciese estupideces.
Entre tantas cosas, Chloe fue la principal incitadora del bullying que sufrió Zoe. No estaba orgulloso de sí mismo, pero fue otro espectador más. Estaba más preocupado buscando a Ladybug y quitándose el mal sabor de boca que le dejó su amistad con Bridgette que no quiso ver más allá. Nada más una vez fue que intentó hablar con Zoe, ella y Juliet habían llegado juntas y encontraron sus casilleros repletos de todo tipo de insecto rastrero, cucarachas, gusanos, nunca había visto una escena tan desagradable y las chicas se fueron a llorar mientras el conserje se deshacía de todo. Chloe no dejó de reír y de burlarse de ellas por estar de lado de una asesina. Las chicas lloraron sin parar, quiso acercarse al verlas tan mal, pero cada una de ellas le devolvió una mirada llena de rabia y rencor que lo dejaron frío y se alejaron de él. Esos ojos fueron suficientes para hacerlo sentir pequeño e insignificante, él no había entendido la razón y prefirió dejar de lado el asunto, no fue hasta años después que supo por qué de su reacción: Lo culpaban por ello y él sabía que era parcialmente culpable.
Sabía que de haber defendido a Bridgette, de haber revelado las mentiras de Lila, de imponerse más a los demás y no ignorar todo lo que consideraba problemático las cosas hubiesen sido diferentes.
Plagg le miró con pena, conociendo a la perfección sus pensamientos.
-Un día deberás de dejar de culparte. Si sigues cargando con el pasado no podrías concentrarte en el ahora ni el futuro.
-No es fácil, Plagg. Menos cuando tengo una enorme piedra a cuestas que sigue en mi presente y que podría acabar mi futuro.
-Poco a poco veremos más cambios. Algunos serán positivos, otros negativos, las acciones de cada persona afectará su futuro, pero mientras haya un futuro donde no terminemos castrados no hay problema.
Félix sonrió y recordó los meses previos antes de que todo pasara…
La oficina le parecía asfixiante, con un aroma a lavanda artificial que había pedido que retiraran y que reemplazaran con algo más suave y tenue como vainilla, siempre le había gustado más. Pero no, no debía culpar al aromatizante que ya había sido cambiado previamente, más bien se debía a los problemas que la empresa podría tener por culpa de una sola persona: Lila Rossi.
Le había advertido a su padre que no era sabio contratarla como diseñadora, que como modelo servía más, pero Lila se empeñó tanto en ser diseñadora que no pudieron negarle el puesto aunque bien hubiese querido hacerlo desde el principio. Al inicio los modelos de Lila eran simples, nada especial y su padre los negaba con facilidad, pero pronto los diseños mejoraron más acorde al estilo de la empresa, y las ventas aumentaron. No fue de extrañar que después de unos años se le diese el puesto de Diseñadora en jefe, y de ahí comenzó el declive.
Cartas de renuncia y despidos comenzaron a llegar a montones; rumores sobre la forma de trabajar nada convencional de Lila como que necesitaba extrema concentración o que los astros le hablasen, cada diseñador era un excéntrico pero Lila lo era más a inventar quien sabe qué cosa cada trimestre; los diseñadores que trabajaban fuera de sus horas sin estar en época alta; y cuando los rumores del plagio de ideas llegó a sus oídos no pudieron más. Por supuesto, ella negó todo mostrando su carpeta de diseño con modelos firmados como propios cuando la verdad detrás era que había copiado y destruido los originales. Querían creerle pero su credibilidad ahora estaba en la cuerda floja.
Intentaron tapar los rumores, pagaron y dieron cartas de recomendación a los afectados, pero la noticia comenzó a hacer mella en sus ventas así que idearon una campaña y propusieron a estrellas y figuras públicas usar los diseños de Lila. Salió medianamente bien, pero al final no fue perfecto. En el último concierto de Clara Nightingale la cantante usó un vestido que supuestamente Lila hizo personalmente para ella pero que no le favoreció en absoluto, y ahora esta volcaba su ira contra la marca.
Miró su anillo, Plagg se había sellado en este hacía mucho tiempo y nada más salía cuando este le invocaba para transformarse. Tal vez porque le culpaba que Ladybug ya no estaba, Plagg siempre hablaba de la kwami de esta y sabía que le tenía tanto cariño como él tenía de amor. Era extraño como cambiaban las cosas. Hasta podía decir que extrañaba sus comentarios ocurrentes y su aroma a queso añejo.
Su teléfono sonó mostrándole las noticias más importantes y esperó ver una noticia clave que alimentara la esperanza de que un día Ladybug regresaría.
Se ha reportado un atroz crimen en St. Blaise, la policía ha acordonado el lugar y no hemos tenido declaraciones todavía pero según cuentan los vecinos cercanos escucharon los gritos de la víctima que responde al nombre de Igor Pelant. A lo largo de la noche…
-El crimen sí que se ha disparado estos años.
Cuando defendían Paris la taza de crímenes era demasiado baja, la más baja de todas, pero después de la desaparición de Ladybug, y por consiguiente Shadow Moth, este fue a la alza en poco tiempo. Se levantó de su escritorio. Félix no sólo era un empresario, a espaldas de su padre estudió criminología para investigar el paradero de su lady y ayudar a la policía con los criminales. Era su escape de su miserable vida.
-Plagg.- el kwami salió del anillo apenas le llamó, como un genio en una lámpara. Plagg miró alrededor y luego le miró a él, resoplando malhumorado por verlo.
-¿Qué? ¿Otra patrulla o un paseíto para que te relajes?
-Más bien es trabajo. Come.- le dio un pedazo de queso que Plagg tomó a regañadientes. Félix le sonrió, al menos le había hablado más de lo usual, eso debía ser buena señal, o eso pensó.
Cuando Chat Noir llegó a la escena del crimen no sabía con que se encontraría. Un oficial se acercó a él y le dejó pasar la cinta amarilla, era joven como él, apenas un novato que hacía poco había formalizado su carrera.
-Bienvenido. Le estábamos esperando, monsieur Chat Noir.
-¿Qué ocurrió?
-Un asesinato. La víctima fue torturada por horas de acuerdo a nuestros forenses. Los vecinos escucharon gritos ahogados, algunos pensaron incluso que fue la televisión, pero creen que quien le mató lo cayó en la mayoría de las veces...
-¿Por qué lo dicen?- ni siquiera llegó a la puerta cuando una mancha de sangre se hacía notar en la entrada.
-Ya lo verá.
Lo que fuera que esperaba esto iba con un horror más allá de su imaginación, fue algo que parecía sacado de una película de terror. Sangre, mucha sangre por todas partes, era como una fiesta sangrienta. No pensó que una persona pusiese sangrar tanto. Caminó por el diminuto lugar con el oficial hasta que lo llevó donde un sillón en el que puso distinguir la calva de una persona. Cuando fue al frente para ver la víctima tuvo que contener una arcada ante la horrible visión que encontró…
-También hay algo que debería ver.- señaló el techo y al mirar arriba no pudo evitar que su boca se abriera ante lo que vio. Dibujado con sangre el dibujo del símbolo de la mariquita, el mismo con el que se representaba a Ladybug estaba sobre de ellos.
…
Las risas del televisor le regresaron a la normalidad, la sola visión de ese hombre despedazado, abierto como un pavo y su boca rellena de sus órganos sexuales fue algo que le hizo tener pesadillas por días. Esa debió fue la primera alarma de que todo se iría a carajo.
Interrumpimos este programa…
«Hablando de alarmas»
-¡Oh, vamos! ¡Estaba en la mejor parte!- se quejó Plagg y Félix sonrió acariciando su cabeza para que se le quitara el mal humor.
Un akuma parecido a un gato está aterrorizando el centro de Paris así que se recomienda a los ciudadanos que vayan a los refugios y no se acerquen a la zona. ¡Ah!
Los reporteros corrieron y la cámara mostró a una chica de grandes ojos felinos de color amarillo, su cabello blanco estaba recogido con una coleta alta y con un listón que se enredaba en todo su largo cabello terminando con una bola dorada al final, con orejas de gato color morado y una sonrisa felina era decorada con un pintalabios negro. Usaba un traje de pantalón ajustado negro con el dibujo de huellas de gato color rosa a los costados, la parte de superior era un kimono corto rosa con un cinturón negro y cinta de cuerda gruesa blanca y de amplias mangas que caían decoradas con cascabeles, sus manos estaban decoradas con un listón negro que dejaba ver parte de su piel y sus garras negras, detrás en su espalda había un moño grande del que salían dos bastones con listones negros y blancos, y sus zapatillas eran rosas con decoradas con un pequeño moño con un cascabel.
¿Qué no permiten gatos?- rio esta burlona para luego pasar a una mueca llena de odio.- ¡Yo les enseñaré que los gatos son mejores incluso que muchos humanos! ¡JAJAJAJA!
-Wow, esa es nueva.- dijo Plagg.- Me agrada mucho su forma de pensar.- el mayor dejó salir un resoplido ante el intento de ahogar su risa.- ¿Vas a intervenir nuevamente?
-Debo hacerlo, pero no te preocupes, disfruta del espectáculo que se me acaba de ocurrir algo para acabar con el akuma y de paso vengarme de mi padre.
-¡Uyyyy! Esto se pone mejor. ¡Quiero verlo!
…
La alarma de akuma se dio cuando Bridgette y Claude llegaron a los casilleros. Bridgette abrió su casillero y notó que un sobre cayó de este. Lo tomó en el aire apenas pero su vista estaba en el teléfono.
-Un akuma, ¿necesita ayuda?- preguntó Claude.
-No te preocupes. Ya nos la apañaremos, y si pasa algo te llamaré.- Bridgette corrió hacia el baño siendo vista por Félix que hizo lo mismo y rodó los ojos con una sonrisa, notando que pensaban igual.
-Hora de trabajar Tikki.- dijo metiendo la carta en el bolsillo de su short.
Por suerte no había nadie así que ambos salieron uno detrás del otro.
-Miau, menuda coincidencia que nos vemos en el mismo camino.- dijo Chat Noir.- Tal vez vivamos por la zona o estemos más cerca del otro de lo que creemos.
-Sin ofender Chat, pero si de verdad nos conociéramos te reconocería en millas de distancia.
-Quien sabe, tal vez YO te reconozca primero.
-Ya quisieras.
Se detuvieron desde la distancia, Ladybug y Chat Noir observaron la situación y buscaron a sus enemigas.
-No las veo, deben estar escondidas mejor que la última vez.- dijo Chat Noir y Ladybug frunció el ceño pensativa.- Necesitamos una forma de sacarlas de su escondite y a la vez derrotar al akuma.
-¿Tienes un plan?- ella sonrió ampliamente sacando de su yoyo unos miraculous que les iba a ayudar mucho.- Me gusta mucho tu forma de pensar, bichito.
…
Mort Rouge esperó paciente a que aparecieran. Ese era un nuevo akuma que no recordaba y eso podría darle una clara desventaja con su yo más joven.
-Ugh, ¿por qué tenemos que quedarnos aquí como tontas? Hay que salir y demostrarles de lo que estamos hechas.
-En serio que tu impaciencia es frustrante.- musitó pensando que Chloe le había hecho un favor en el pasado al volverse en su contra.
Los maullidos comenzaron a ser ensordecedores, cada gato de Paris atacaba a diestra y siniestra y hacía destrozos donde quiera. La akuma rio mientras caminaba con una sonrisa perversa.
-¿Qué no están permitidos los gatos? ¿Qué son sucios y destructivos? Bien, si así es como todos piensan adelante, destruyan todo lo que encuentren mis pequeños y adorables mininos.
Chat Noir y Ladybug arribaron al sitio sin demora.
-¡Ajá! ¡Un nuevo gatito a mi colección!- gritó la akuma y lanzó a Chat Noir una bola rosa que el felino esquivó así como su compañera, volviéndose humo en el impacto al suelo.
-Lo siento mucho querida dama de los gatos, pero este gatito no caerá en tus garras.- dijo Chat Noir que en realidad era una ilusión así como su compañera, mientras que Vulpix Noir hablaba y movía las ilusiones a su antojo.
-Es difícil moverse con tantos gatos alrededor.- se quejó Ladybug.
-Hey, bolas de pelo, que el único gato que puede estar al lado de Ladybug soy yo.- a pesar de que las ilusiones eran buenas, Mort Rouge sonrió.
-Oh, no caeré en lo mismo dos veces. Queen Gloriam, aguar…
-¡Al fin!- gritó Queen Gloriam impaciente como siempre saliendo de su escondite y lanzando un ataque sónico que las ilusiones de los héroes esquivaron.- Esta vez sí los mandaré a volar. ¡Oye tú! Ya sal de ahí y haz algo de provecho.
Mort Rouge casi quiso golpearla. Había descubierto su ubicación. Hubiese querido esperar y así darle un buen susto a su verdadero yo del pasado cuando apareciera y darle más a la gente para criticarla, pero había echado a perder su plan.
Sin que se dieran cuenta algo llamó la atención de los gatitos, siendo varias pequeñas Ladymouse que les decían que fueran a por ellas.
-Hola. ¿No quieren una botana?
-Vengan, gatitos, gatitos.
Los gatos fueron a por Ladymouse en carrera y antes de que Queen Gloriam se diese cuenta de la trampa, algo cayó sobre de ella, atún freso y un gato saltó a su cara.
-¡MI HERMOSO ROSTROOO!
Mort Rouge observó la trampa, ya las esperaban. Entonces notó vio a dos pequeñas Ladymouse sobre sus hombros, una con espolones y una herradura al frente y otra con rayas de tigre.
-¡Colisión!- golpeó su pecho y la mandó a volar contra los edificios de Paris destrozando todo a su paso hasta perderse de vista. Todas las pequeñas Ladymouse se unieron de nuevo gracias a la Pegamouse y revelando a la heroína que se quitó el miraculous del tigre y el caballo, Vulpix Noir se unió a ella mostrando los costados naranja del traje y una pequeña cola de caballo con puntas blancas.
-¡Ahora!- gritó Ladymouse que atacó a Mort Rouge que apenas y se recuperaba del golpe y siendo rematada por Vulpix Noir. La villana cayó duro en el suelo y miró a los adolescentes que habían sido más listos que ella.
-Siento que estoy perdiendo mi toque. Pero no por mucho…- se levantó lista para darles pelea y fue a contra ellos. Queen Gloriam se estaba quitando a los gatos de encima, ya que se habían aferrado a ella por culpa del atún. Pero la akuma saltó con facilidad dando una pirueta y trepándose por los muros hasta divisar a sus enemigos luchar.
-Sassy Minou también quiere jugar.- declaró antes de lanzarse y atacar a los héroes con sus garras al mismo tiempo que Mort Rouge igual atacaba, el equipo se dividió, siendo que Vulpix Noir se hiciera cargo de la akuma y Ladymouse de su versión adulta.
-Vaya, vaya, me estás siguiendo el ritmo más rápido de lo esperado.- dijo la villana carmesí y Ladymouse dio un puñetazo que iría directo a su cara pero esta bloqueó el ataque con su mano.- Pero te falta mucho más para vencerme.- apretó su puño lastimándola pero Ladymouse evitó gritar y le dio otro puñetazo que igual fue detenido, quedando con un mano a mano mientras Sassy Minou lanzaba sus proyectiles de hierba de gato en piruetas en el aire hacia Vulpix Noir que se movía más rápido intentando mantenerse concentrado tanto en la pelea como en su compañera.
-¡Cataclysm!- gritó obteniendo su poder y listo para usarlo.
-¡Eres mío, gatito hermoso!- gritó la villana lanzando sus bombas que explotaron enfrente de él.- ¡Ven con mamá!- cuando la akuma se acercó, el humo se dispersó y encontró un agujero en su lugar. Una alcantarilla junto a las dos peliazul se abrió de allí salió el héroe y golpeó en un gancho a la versión adulta de su amada que se alejó unos cuantos pasos de él.
-La única dueña que tengo es mi lady. ¡Y la protegeré con mi vida!- Sassy Minou se acercó poco a poco mostrando sus filosas garras cuando algo en el cielo llamó su atención. Rouge Mort ignoró a la akuma a sus espaldas, riendo de las palabras del joven.
-Eso lo dirás ahora gato, pero después será todo distinto. Aunque claro… ¿No será que estás tan confiado en tus palabras porque sabes su secreto?- Vulpix Noir intentó no verse nervioso para así no delatarse frente a su lady, pero Ladymouse dio un paso al frente y exclamó.
-¡Cierra ya la boca!- eso sorprendió a su compañero que lo hizo saltar de su sitio asustado.- Solamente dices cosas sin sentido. Chat Noir es mi compañero y confío plenamente en él. No importando qué, él siempre estará a mi lado.
Se sorprendió de la fe ciega que ella tenía sobre de él, se sintió conmovido y a la vez un sentimiento desagradable se hizo paso a la vez al recordar cómo su yo del futuro le dio la espalda. Se sintió sucio de ser merecedor de tales palabras.
Una nueva risa burlona salió de Mort Rouge.
-No sabes nada pequeña. Yo he visto la verdad y créeme, no deberías confiar tan ciegamente en alguien como él.- entonces Ladymouse sonrió.
-Yo podía decir lo mismo.- dicho aquello lanzó su yoyo al cielo y abrazó a su compañero de la cintura, y antes de comprender qué estaba pasando una manada de gatos vino desde atrás y Sassy Minou la golpeó por detrás con su rodilla haciéndola caer y siendo atropellada por estos. Incluso Queen Gloriam cayó al suelo desapareciendo de la vista.
Los héroes vieron debajo suyo a todos los gatos de Paris correr bajo ellos.
-¿A dónde van?- preguntó Vulpix Noir.
-Creo que están siguiendo eso.- señaló Ladymouse al ver una bola de estambre voladora que se movía de un lado al otro por el cielo.- Creo que nuestro ángel de la guardia nos ha vuelto a ayudar.
En su guarida, Shadow Moth no podía creer lo que pasaba, comenzando a patalear furioso.
-¡No! ¡¿A dónde crees que vas gata tonta?! ¡Consigue sus miraculous para mí!- de repente una sombra llamó su atención, la bola de estambre que estaba fuera de su ventana tenía una cara caricaturesca un tanto boba y luego su hilo entró por la ventana de la guarida cayendo sobre Shadow Moth.- ¿Qué es esto?
Clink, clink, clink.
El sonido de garras posarse sobre el cristal lo hizo ver hacia arriba. Las grandes garras de Sassy Minou arañaron lento el cristal y sus ojos brillaron en deseo al mismo tiempo que sonreía con una locura digna del gato Cheshire.
-Estambre~
Los cristales se rompieron y los gatos entraron. Natalie desde su posición en el escritorio dejó caer su taza de té cuando escuchó los gritos de su jefe…
Cuando bajaron al suelo no había rastros de sus enemigas, pero Ladymouse vio la tapa de las alcantarillas abierta.
-Esta vez las hicimos correr en serio.
-Por supuesto que sí. ¡Miraculous Ladybug!- gritó lanzando la lata de atún vacía, volviendo todo a la normalidad y regresando los gatos a sus respectivos dueños. Para su total sorpresa, la victima de akuma apareció cerca de ellos con las mariquitas.
-Ay mi cabeza…- se quejó la joven morena de gafas en el suelo.
-¿Estás bien?- preguntó Ladymouse preocupada a pesar de que ya había sonado su alarma un par de veces.
-Eso creo… lo último que recuerdo antes de ser transportada hasta aquí es que vi a alguien arañado de la cara pero no le vi bien.- un maullido llamó su atención y tomó a su pequeño gatito negro.- Siento mucho todos los problemas que di. Me enojé porque mi nueva casera ahora prohíbe mascotas y casi tira a mi pequeño Pepper a la basura.- dijo abrazando a su pequeño gatito con tristeza.
-Sabe, eso es contra la ley y bien conocemos a un par de oficiales que pueden ayudarla.- sugirió Vulpix Noir Noir que acarició al pequeño y Ladymouse le dio a la joven un amuleto rosa con puntos negros.
-Esto es para que no vuelva a ser akumatizada. Y hágale caso, él es un experto en cuando se trata de la protección de los animales.
-¡Hey!
Pronto vieron a los reporteros correr hacia ellos y no parecían tan amigables.
-Debemos irnos.
-Nos vemos.
Los dos héroes se marcharon aprisa dejando a la joven con su gatito que maulló gustoso.
…
Natalie escondió el botiquín, por suerte el poder de Ladybug arreglaba todo, sino hubiese tenido que comprar más vendas. Adrien bajó las escaleras bostezando frotándose los ojos. Natalie se acercó a él.
-¿Todo bien, Adrien? ¿No dormiste anoche?
-Tuve una pesadilla.- Natalie notó lo cansado que se veía y eso que tendría lección de lengua en media hora.
-Muy bien, hagamos lo siguiente. Cancelaré tu clase de hoy para que tengas una larga siesta. Intenta dormir antes de la cena, ¿de acuerdo?- Adrien asintió lento y fue a su cuarto, ya luego ella lo revisaría para ver si se encontraba bien, tomó sus cosas y entró a la oficina de su jefe viéndolo salir de su escondite rojo de ira.
-¡Voy a matar a ese infeliz!- exclamó furioso, por suerte la habitación era a prueba de sonido.- Cuando lo tenga en mis manos, y vaya que será pronto, lo haré arrepentirse de por vida de lo que me hizo.- Natalie no iba a mencionar el incidente nunca, pero luego le echaría un vistazo a las cámaras de seguridad en privado. Mantuvo su expresión estoica aunque por dentro estaba partiéndose de risa.
-Tengo la información que quería señor. Se confirmaron las participaciones de la señorita Tsurugi y la señorita Bourgeois en el evento de presentación.
-Perfecto, sé lo mucho que Félix odia estos eventos. ¿Especificaste a Audrey que quería que fuese su segunda hija?
-Sí señor, se especificó que fuese Zoe y no Chloe quien hiciese la presentación.- Gabriel asintió complacido.- También tengo noticias sobre el reportero que hizo la nota. De acuerdo a sus datos él consiguió las fotos de una fuente anónima.
-¿Anónima?- se giró a verla.
-Fue más que cooperativo en darnos la información del correo al que se le pasaron las fotografías. Y algo más.- Gabriel se dirigió a su lugar para ver esas susodichas fotografías, Natalie ya le había enviado el archivo. Lo que vio allí lo dejó confundido. Había algo en las fotografías que llamaban su atención pero no podía saber qué era. Revisó las fotografías que Natalie había conseguido del forense en un ángulo similar y fue entonces que lo notó, el ángulo de las sombras, la forma en que la sangre parecía más espesa, y los ojos no tenían esa estela opaca en sus ojos… esas fotografías habían sido tomadas poco después de la muerte de la persona.
-Quien sea quien tomó esto lo hizo poco antes o después de que descubrieran el cuerpo. ¿Has investigado a los trabajadores del lugar? Tal vez ellos fueron quienes vendieron las fotografías.
-He investigado a los dos cuidadores del lugar, ambos son viejos, viven de su pensión y del trabajo y confirmaron que no hubo visitantes a esa hora. También he pedido un retrato de la mujer a la que aún no han identificado y…
-¿Qué ocurre Natalie?
-Señor, la policía ha buscado a esa mujer en su base de datos sin éxito, incluso han puesto su retrato en los noticieros desde ayer. Yo he ido más allá y los resultados son desconcertantes.
-¿Qué quieres decir?
-Tengo varias coincidencias, pero una destaca más que otras, y me temo que eso nos pondría en una posición de completa desventaja.- mostró en su tableta la coincidencia de la mujer muerta, la estudiante Alix Kubdel era la única que concordaba con la mayoría de los rasgos de la desconocida.
-Natalie, ¿esto es correcto?- preguntó apenas y ocultando su desconcierto.
-Su tono de piel, color de ojos, cabello, rasgos asimétricos concuerdan. Incluso la puse en un simulador de edad y me temo que son la misma.
Recordaba a la chica, era una compañera de su hijo mayor. Miró a Natalie que con su expresión imperturbable anunció lo que él pensaba.
-Creo señor que estamos con algo que podría afectar nuestro destino sino jugamos bien nuestras cartas.
…
Esa noche no había patrulla y Bridgette lo agradecía con el alma ya que tenía mucho trabajo por hacer. Miró los diseños que había corregido y los echó en una caja. No quería siquiera verlos, eran demasiado brillantes y llamativos, y no eran ella. Todos estos marcaban una superficialidad que la avergonzaban. Miró un accesorio de plumas, el mismo de plumas negras que Juleka había tomado, Lila quería que le pusiera polvo dorado y cambiase las plumas por flores falsas. Ni siquiera quería hacerlo, el accesorio estaba bien y estaba perfecto tal y como estaba. De repente Marinette entró a la habitación y los kwamis se ocultaron en un segundo.
-¡Bridi mira!- dijo saltando vistiendo un bonito vestido chino color rosa.- ¿A qué es bonito?
-Mari te ves hermosa.- dijo dándole una vuelta a su hermanita.- ¿Mamá te lo compró?
-Acaba de llegar un paquete de tío Cheng y Bastille. Hay muchas cosas de cocina y regalos para nosotras.
-Ya veo, mmmm.- examinó el vestido y tuvo una idea.- Me acabas de dar una excelente idea.- dijo yendo a su mesa y comenzar a dibujar, Marinette se acercó y sonrió feliz de ver un vestido estilo oriental con el dibujo de un par de aves al centro que volaban en cada lado, y como toque Bridgette dibujó las aves con un lápiz rosa y luego comenzó a decorar las mangas con plumas en honor al loro de la familia.
-¿Vas a hacerlo? ¿Puedo ver cuando lo hagas? ¿Puedo?
-Por ahora es el dibujo para un concurso, pero cuando lo haga te avisaré y podrás ayudarme.
-¡Siiii!- gritó emocionada hasta que notó algo.- ¿Qué es eso?- preguntó señalando el bolsillo de su short.
-Anda, me había olvidado de esto.- tomó la punta del papel y lo sacó para abrir la pequeña carta, pero se dio cuenta que en realidad el sobre era la carta, un origami bien hecho. Leyó la carta que mostraba una letra pulcra y cursiva.
Sin importar nada, ni las malas compañías, ni los obstáculos en el camino, conserva esa sonrisa tan pura que tienes. Eres la persona más fuerte que conozco. Sigue así.
Tuyo.
Félix.
La cara de Bridgette se puso como una roja como una fresa y su mechón hizo la forma de un corazón. Miró a Marinette que intentó leer la carta pero Bridgette no le dejó.
-Anda, baja que en un momento bajo a cenar también.
-Vaaaale.- Marinette le hizo caso y bajó. Bridgette chilló y dio vueltas en su habitación con el corazón a punto de salirse de su pecho.
-Esto es como un sueño.- miró orgullosa su diseño, no iba a rendirse, iba a ser más fuerte y le demostraría a Félix de lo que era capaz. Los kwamis se acercaron detrás de ella para admirar el dibujo.
-/Woooooow/
-Es muy bello.- dijo Daizzi.
-Más allá de este tiempo.- asintió Fluff.
-¿Pero no ibas a hacer los accesorios?- preguntó Orikko.
-Me desvelaré un poco, pero esto es más importante. La libreta de diseños será para definir mi futuro, y no dejaré ir esa oportunidad.- los kwamis sonrieron cuando Bridgette comenzó un nuevo diseño mucho más inspirada, y no se dio cuenta que la trampilla se abrió pero los kwamis sí y se ocultaron. Cuando lo terminó estaba más que orgullosa de sí misma.- ¿Qué tal? Debo decir que no sé cuál es mi favorito.
-Pues a mí me gusta ese.
-¡WAAAH!- gritó levantándose de su lugar mirando a Chat Noir que miraba sobre su hombro.- ¿Se puede saber qué haces aquí? ¿Cómo entraste? ¿Y por qué vienes sucio?- preguntó al notar la cantidad de tierra en su cabello.
-Vine a hacer una visita para comer unos croissants, por la trampilla, y me tropecé con tus macetas hace rato.
-¿Cómo?- subió la trampilla para ver el desastre que había en su pequeño jardín, mirando a Chat Noir con deseos de estrangularlo hasta que este puso una rosa, de su rosal, frente a ella.
-No te enojes, te juro que fue sin querer. Y enojarte va a sacarte arrugas muy pronto y sería una lástima.- ella suspiró y tomó la rosa.- ¿Qué es todo esto, princess?
-Son cosas que debo hacer.
-Mmm, miau. ¿Y estos diseños?
-Por favor no los arañes, son dibujos que debo entregar a final de la semana para un concurso de una beca de moda. Si la gano eso me abrirá muchas puertas y mis tíos no pagarán mi cara inscripción.- Chat era consciente de lo cara que era la escuela de moda y se sintió conmovido de ver que Bridgette tenía una gran consideración por sus tíos.
-No te preocupes por mis garras, no hacen daño aunque pueden hacerte sentir cosas que te gustarían. ¿Quieres que te muestre?- su coqueteo la hizo sonrojarse por completo, mirándolo como un don juan cuando decía amar a Ladybug, eso hizo hervir su sangre.- Chat Noir, gato infiel, te juro que si intentas algo usaré tu cola para estrangularte.
-¿Qué? Son excelentes para rascar la espalda.
-Para rascar…- su cara se puso aún más roja.
-Oh, parece ser que tu mente no es tan pura como pensé.- se burló con una sonrisa amplia y ella puso su mano sobre su rostro empujándolo.
-¡Es tu culpa gato perverso!
-Se dice purrverso, princess. Iba a pedirte unos croissants pero veo que tienes algo entre manos. ¿Quieres una pata?
-¿En serio sabes algo de crear accesorios?
-No me subestimes. Mis manos son más habilidosas de lo que crees. Y así también me quedo para la cena.
-¡SI!- exclamó Marinette que se había asomado de nuevo por la trampilla. La pequeña corrió hacia el héroe y abrazó su pierna.- Que Chat Noir se quede a cenar. Es el héroe más felinomenal de todo el mundo mundial.
-Esta niña me encanta.- señaló el héroe a la pequeña y Bridgette tuvo que rendirse ante lo inevitable.
-Marinette, en serio que eres demasiado adorable para tu propio bien. Vale, vamos a decirles a papá y a mamá de nuestro invitado.- Marinette rio encantada y Bridgette bajó con ella. Chat Noir iba a seguirlas cuando notó que el celular de Bridgette recibió un mensaje y al verlo vio que era de Luka. Puso un pañuelo sobre este para que Bridgette no lo viese y bajó poco después. Esa noche sería su noche con ella, y no quería ninguna interrupción.
…
Luka revisó que Bridgette ni siquiera había visto el mensaje, pensó que quizás estaría ocupada. Estaba a unas calles de su casa cuando vio la silueta de una persona por el puente, persona que reconoció de inmediato y que parecía tribulada.
-¿Zoe?- ella se volvió a él.
-Oh, hola Luka.
-¿Qué haces aquí tan tarde?
-Bueno, es que necesitaba caminar. Ya ves, uno necesita despejarse de vez en cuando.- este sonrió de lado sintiendo que algo la tenía atribulada.
-¿Quieres ir al barco y me platicas lo que te aqueja?
-Oh, no. No quiero molestarte.
-No me molestas, al contrario. Eres una compañía excelente.- Zoe sonrió y caminaron al barco, después de todo necesitaba un respiro de su hogar que ahora era todo un caos.
…
Entre tanto lejos de allí, Claude miró una foto de él y Bridgette y luego otra de su grupo con Juliet. Sonrió a ambas imágenes y se dio cuenta de algo horrible.
-No puede ser… ¿me está empezando a gustar otra vez Bridgette?
…..
Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer y de verdad lamentamos mucho si hemos lastimado su psique. Y ya sin más qué decir además que no dejen malos reviews, no lo escribo por escribir es que me ha tocado gente que pone malos reviews e insultos por menos… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!
