Hola a todos! He aquí venimos con otro capítulo de esta historia. Gracias a todos por el apoyo que han dado y los reviews, Vamos a tomarnos un pequeño descanso porque en los siguientes las cosas malas volverán con más fuerzas. Así que esperamos igual les guste. Y ya sin más qué decir además que esperamos más sorpresas de Thomas Astruc… COMENZAMOS!

Capítulo 9.

Darse cuenta.

No era la primera vez que estaba en la mesa de los Dupain-Cheng, y la primera vez nunca se borraría de su memoria, pero el entusiasmo del señor Dupain y de la pequeña Marinette le seguían dando un poco de miedo.

-Y aquí está mi especialidad, canelones de pollo en salsa.- al felino se le estaba haciendo agua la boca al ver ese enorme plato, los canelones cubiertos de queso y la aromática salsa de tomate le hizo tragar duro antes de que siquiera el señor Dupain terminase de ponerlo en la mesa. Tuvo que revisar si no estaba babeando en exceso antes de poder hablar.

-L-Les agradezco mucho que me inviten a cenar. No se hubiesen molestado.

-Oh, para nosotros no es una molestia.- dijo Sabine poniendo una jarra de jugo helado en el centro.- Nos alegra mucho verte, Chat Noir. Tú y Ladybug son bienvenidos siempre.

-Pero si vienes solo no hay problema.- murmuró Marinette con una sonrisa traviesa moviendo sus cejas.- Bridgette todavía sigue soltera.

-¡Marinette!- le regañó Bridgette pero la pequeña se aferró al brazo de Chat.

-Me gusta Chat Noir como cuñado. Chat Noir es más gracioso, guapo y valiente. Félix no.

-Te recuerdo que Félix es hermano de Adrien.

-Lo sé, pero Chat Noir me sigue cayendo mejor.- la pequeña le miró con sus grandes ojos azul cielo.- Cásate con Bridgette, si te casas tendrás mucha comida rica todos los días.- Chat rio.

-Oh, cielos. Es sumamente tentador.- dejó de reír cuando sintió el aura de ira de Bridgette.- Pero un estómago lleno no podrá jamás reemplazar el amor que siento por mi lady.- Bridgette se calmó y alzó su nariz en orgullo, por supuesto no era como si se sintiese feliz de que Chat Noir tuviese aún sentimientos por ella, ya lo habían dejado en claro varias veces; nada más le alegraba que no se vendiese por comida o conveniencia, era por completo digno de confianza.

-Marinette deja en paz a Chat Noir.- regañó con suavidad su madre.- Además, él ya tiene a quién darle su corazón y eso es muy dulce.

-Pero si un día te rindes con Ladybug…- musitó el señor Dupain a lo bajo y su esposa le miró en reproche.- ¿Qué? Son jóvenes aún, todo puede pasar.

Chat Noir no dijo nada, miró de reojo a Bridgette que ya empezaba a llenarse con el zumo para no gritar. Rio a lo bajo y negó levemente con la cabeza. ¿Cómo actuarían si supieran que después de todo ese gato iba a hacer su deseo realidad?

Zoe tomó la taza de té que Luka le ofreció. Ya era tarde pero no quería llamar a su padrastro para que viniera a por ella, no quería estar por el momento en el hotel. Luka se sentó a su lado poniendo también trozos de manzana y melón, ella comió algunos trozos con gusto, no había cenado nada pero tampoco era como si hubiese podido comer.

-¿Y bien? ¿Cómo te sientes?

-Me siento mejor. ¿Dónde están tu madre y Juleka?

-Jule fue a dormir a papá y mamá está abajo durmiendo, nada la despertará hasta mañana.- ella rio a lo bajo.

-Me alegra mucho ver que las cosas entre tu familia vayan bien. Me da algo de envidia.- confesó mirando el líquido rojo de su taza.

-¿Tuviste problemas con tu hermanastra?

-En realidad fue como si una bomba hubiese estallado.- confesó triste.- Mi madre hará una colaboración con el señor Agreste en un evento de moda, y esta vez pidieron que los presentadores fuesen Félix, Kagami y yo.

-Vaya, eso ha de ser un honor.

-Lo es y cuando me lo dijeron me sentí feliz.- declaró con una leve sonrisa que se evaporó como la brisa de la noche.- Habrá ensayos y todo eso, pero además de tener que lidiar con los nervios que me comerán por dentro, Chloe hizo un escándalo cuando se enteró.

-Me imagino que no se lo tomó a bien.- supuso a sabiendas de cómo era la hija del alcalde.

-¿Tú qué crees? Le dijo a mamá que ella era la que debía estar en la presentación con Félix, pero al parecer el señor Agreste dijo explícitamente que tenía que ser yo y nadie más. Con mucho gusto hubiese cedido mi lugar a Chloe si eso quería pero el señor Agreste fue claro y mi madre no pudo negarse. Ha puesto el lugar patas arriba y comenzó de nuevo a amenazarme con enviarme de nuevo a Nueva York. Salí del hotel sin que nadie me viera y he estado caminando desde entonces.- Luka podía sentir su congoja, Zoe era tan fácil de leer como una partitura en mayúsculas y sintió pena por ella y molestia por su familia.

-No deberías permitir que te haga sentir de esa forma. No es tu culpa que te escogieran para el evento y mucho menos deberías ceder por sus caprichos. Deberías aprovechar la oportunidad, ¿no dijiste una vez que querías ser actriz? Una actriz hace frente a la cámara y al público, así como nos hiciste frente cuando te presentaste enfrente de todos.- puso su mano sobre la de ella y Zoe le miró con grandes ojos, hipnotizada por su mirada y su voz profunda.- Tu hermana debe entender que no todo se le puede dar, la gente lucha por lo que quiere y esta es una buena oportunidad. Tú eres una gran actriz y tienes un buen corazón, esto te abrirá muchas puertas porque a diferencia de otros tus acciones hablan por ti. No dejes que te robe esta oportunidad. Hazlo por ti, Zoe. No tiene nada de malo ser un poco egoísta para pelear por tus sueños.

Zoe no pudo evitar sonrojarse y tomó la mano de Luka feliz de sentir que tenía a un amigo que la apoyaba. Por supuesto que quería presentar el evento y era cierto que no podía siempre ceder ante Chloe. Ya había pasado una vez con lo de la película que resultó un desastre, y casi les cuesta a todos el proyecto. Luka tenía razón, tenía que pensar en sí misma y en lo que quería.

-Muchas gracias, Luka. Hablar contigo me ha ayudado mucho.

-No tienes que darme las gracias, para eso están los amigos.- ambos notaron que sus manos seguían juntas y las separaron en una risa incómoda y un ligero sonrojo en sus mejillas.

-Tal vez deba llamar a que me recojan.- dijo Zoe evitando un poco su mirada.

-Claro, mientras tanto, ¿te gustaría escuchar algo de música?- dijo tras aclararse levemente la garganta.

-Me encantaría, ¿qué discos tienes?

-De todo un poco, creo que puedo tener algo que te guste.- Luka fue bajo cubierta a por su reproductor y discos, y Zoe envió un mensaje a su padrastro para decirle que estaba bien y que podía venir a por ella, luego agregó: No hay prisa, estoy con un amigo. Guardó el teléfono e hizo atrás en su oreja su mechón de cabello, escondiendo ese nerviosismo que estaba sintiendo de repente.

Bridgette envolvió en sus sabanas a Marinette que había caído rendida hacía poco. La noche tenía ese frescor que anunciaba lluvias en los próximos días, esperaba que las lluvias fuesen lejanas porque siempre tenía la mala suerte de mojarse. Marinette murmuró algo entre sueños y se acomodó abrazando su almohada. Le parecía adorable, le encantaría que ella nunca conociese a personas como Lila o Chloe y que tuviese una vida de lo más dulce y tranquila, pero eso era mucho pedir. Todos se topaban con personas desagradables en algún momento y aprender a lidiar con estas era parte de crecer.

Se volvió hacia Chat Noir que estaba en la mesa de trabajo ayudándola con los accesorios al mismo tiempo que comía un croissant cortesía de su tío. Se sentó a su lado y siguió trabajando.

-Muchas gracias por ayudarme, Chat. Tus garras sí que son de ayuda.

-Te lo dije. Tengo muchos talentos ocultos. Y uno de ellos es el sentido de la moda.

-¿Por eso las botas altas?- este hizo un mohín que le pareció adorable.

-No te burles, cuando te transformas no tienes voz ni voto al momento en que aparece el traje, deberías de saberlo.

-Ah, es cierto.- dijo recordando la vez en que se descubrió como Multimouse sin saber que él se estaba refiriendo a su identidad completa.- Pero me gustó mucho el traje de Multimouse, extraño eso.

-Sí, y debo decir que te quedaba perfecto con lo pequeña que eres.

-No te conviene tirar piedras al tejado de otro, gato. Menos cuando tú tienes tacones.

-Es un tacón muy pequeño.- se quejó a lo bajo haciéndola reír.- ¿Por qué estás haciendo todo esto sola? Y siguiendo una lista de cómo dejar ciego a alguien.- dijo mirando la lista que contenía la palabra brillos por casi todas partes.

-Tú y Ladybug lidian con súper villanos, yo con los villanos normales. Supongo que recuerdas bien a Chloe y a Lila.

-¡Puf! Imposibles de olvidar. Son como una espina en la mano.

-Bueno, pues ellas son las mentes criminales con las que debo de lidiar. Si por mí fuera dejaría varios de estos accesorios como están pero…- tomó un collar el cual tenía que "arreglar", pero le parecía tan hermoso de esa manera que le dolía hacerlo. Chat puso su mano sobre las suyas y le sonrió.

-Hey, no dejes que te molesten. Opino que todo esto es hermoso.- dijo señalando con la mirada los accesorios que ella había hecho previamente.- Mientras que estos parecen sacados de una caja de juguetes para niñas de cinco años.- tiró de forma despectiva una pulsera y la escuchó reír a lo bajo.- Puedo a ayudarte si gustas a crear nuevos accesorios, la verdad es que una pena que muchos de estos deban ser transformados. Ya que a pesar de lo que digan tu trabajo habla bien de ti y sabes lo que es correcto, eso es lo que me gusta de ti.

-¿De mí?

-Claro, te he observado. Eres como una rosa, hermosa y delicada pero con espinas para defenderte. Y no importa lo que digan otros, tú te mantienes fiel a ti misma y eso te llevará lejos.

Se sintió conmovida por sus palabras de aliento. Era cierto que estaba triste por cambiar los accesorios, pero debía admitir que por unos instantes dudó de si su talento era de verdad bueno y si Chloe y Lila tenían razón sobre lo que quería la gente. Quería con todas sus fuerzas tirarles esos brillos y materiales para que ellas hiciesen todo el trabajo. Demostraría que estaba por encima de sus constantes pullas, confiar en su talento y no dejarse avasallar a pesar de todo. Ella era Ladybug, la Guardiana, y dos adolescentes frustradas con la vida no la iban a hacer menos.

Le abrazó con fuerza y eso sorprendió mucho a Chat que tardó un poco en reaccionar, sonriendo feliz de tenerla al menos un momento en sus brazos.

-Muchas gracias Chat. Eres increíble.

De repente la trampilla se abrió y Sabine entró.

-Chat Noir, ¿te quieres llevar las sobras? Nos quedaron algunos canelones… oh, lo siento.- los dos jóvenes se separaron casi de inmediato con un leve sonrojo.- ¿Interrumpo algo?

-Sí.

-¡No!- respondieron a la vez y Chat Noir se echó a reír al ver su cara por completo roja. Había obtenido un abrazo y comida para Adrien que sin duda olfatearía la salsa y el queso sobre él. Era una buena noche…

Adrien no paraba de moverse en la cama, su frente comenzó a perlar en sudor y sus ojos cerrados se movían ante la pesadilla que estaba teniendo.

Adrien corrió por el colegio lo más rápido que podía. Sentía que algo lo perseguía y no se equivocaba, la sombra de algo lo acechaba cerca y corrió con más fuerza hasta llegar al patio de la escuela. Se ocultó debajo de la resbaladilla esperando que esa cosa no le encontrara.

-¿Adrien?- una voz dulce que él conocía bien le llamó. En medio del patio estaba Marinette mirando de un lado a otro.

-Mari…- se aterró pensando que esa cosa iría tras de ella si la veía.- ¡Marinette!- gritó asustado y salió de su escondite, la pequeña le vio pero antes de decir algo este la tomó de la mano y la llevó hasta las jardineras donde se escondieron.

-Adrien, ¿qué tienes?

-Hay un monstruo. Un monstruo me persigue Mari.- dijo intentando no llorar y Marinette le abrazó.

-No pasa nada, Adrien. No hay monstruos aquí.- Adrien siguió temblando, mirando entre las ramas y las hojas lo que fuera que estuviera afuera, cuando de repente un rugido le hizo estremecer.

-¿M-Marinette?

-No pasa nada…- repitió alzando su cabeza que ahora tenía una enorme boca y unos ojos grandes y oscuros.- No hay monstruos aquí.- habló en voz gutural antes de darle una mordida. Adrien despertó y chilló, sus lloros llegaron hasta cada rincón de la mansión, incluso Félix que recién llegaba casi sale de su cuarto sin quitarse la transformación, por suerte frenó en seco al ver su reflejo.

Cuando llegó Natalie ya estaba a su lado, abrazando a su hermano para calmarlo y Gorila llegó poco después listo para arremeter contra quien lastimara al pequeño Agreste.

-Adrien, ¿estás bien?

-No… tuve una horrible pesadilla otra vez.

-¿Otra vez?- preguntó Félix dándose cuenta que había descuidado a su hermano.- ¿Hace cuánto tienes pesadillas?

-Un par de días…

-Félix, ¿podrías pedir al chef que caliente un vaso de leche y miel y que lo suba?- pidió Natalie al joven y este asintió.

-Enseguida vuelvo.- cuando se fue Natalie aprovechó para sacar a Adrien de la cama, estaba empapado de sudor y de algo más. Adrien se avergonzó mucho.

-Pediré que cambien las sábanas. Vamos a que te des un baño. Encárgate del colchón, reemplázalo con otro de las habitaciones.- encargó a Gorila que asintió. Adrien la siguió al baño, apretando su mano y sintiéndose seguro. Quince minutos después, Adrien ya estaba limpio como su cama y rodeado de Félix, Natalie y Gorila mientras bebía el vaso de leche.

-¿Ya te sientes mejor, campeón?- preguntó Félix y Adrien asintió. No iba a presionar a su hermanito a que le contara su horrible sueño, era mejor dejarlo descansar.

-¿No prefieres quedarte conmigo?- preguntó Félix.- Puedes traer tus figuras de acción.

-No, estoy bien.- ninguno estaba muy convencido pero Natalie miró a Félix y Gorila.

-Yo me quedaré hasta que se duerma. Pueden irse a dormir.- Gorila no parecía querer irse pero salió del cuarto. Félix abrazó a su hermano y luego tomó una figura de Chat Noir y Ladybug.

-Si tienes miedo recuerda que Ladybug y Chat Noir te protegerán.

Adrien asintió y abrazó las figuras para dejarse arropar por su hermano. Félix le dedicó un gesto de agradecimiento a Natalie y salió, miró a Gorila que al parecer se instalaría en la sala y luego miró hacia la habitación de su padre y el estudio. Frunció el ceño molesto por la falta de interés de su padre. Fue a su habitación y ya dentro no vio a su padre salir de su estudio para ir a donde Adrien, encontrándose con su hijo pequeño ya durmiendo y a Natalie dormida junto a él mientras ambos se abrazaban. Negó con la cabeza y se dispuso a tomar una manta y arropar a Natalie que había caído rendida como su hijo menor. Notó como Adrien tomaba del brazo a Natalie, completamente apegado a ella.

«Debería ser su madre de quien se estuviese sujetando»

Pensó con amargura antes de salir de la habitación y dejar a todos dormir esa noche.

Tikki examinó el cuello de su portadora, podía ver el punto negro en este y ni siquiera se atrevía a tocarlo.

-¿Qué es, Tikki?- preguntó la adulta que seguía tomando su abundante cabello.

-No lo sé. Está irritada la piel por tanto que rascas pero… creo que es una especie de bicho, ugh.

-Ugh, digo lo mismo. Qué asco.- dijo esta para tomar una pinza y ponérsela en el cabello, luego tomó una navaja pequeña.- No mires, voy a quitármelo.

Tikki se puso frente a ella para no mirar lo que iba a hacer. Bridgette intentó no hacer gesto, enfocada en la rabia que sentía hasta que hacerse detrás un corte pequeño que aun así le sacó suficiente sangre, tomó al bicho y lo miró con atención.

-¡AUCH!- esa cosa le dio un shock eléctrico que la hizo soltarlo. Bridgette se quejó pero tomó rápido un vaso y lo atrapó en el piso. Era una especie de garrapata negra con una línea azul. El bicho intentó electrocutarla de nuevo resquebrajando el vaso, Bridgette entonces tomó un envase de plástico y logró someterlo. Fue que se dio cuenta de lo que era, un sentimonstruo.- ¿Qué rayos?...- lo alzó y puso sobre su cómoda, mirando al pequeño bicho lanzar descargas alrededor pero ya no podía salir, al menos de momento.

-Que pequeño tan horrible. ¿Te hizo daño?- preguntó preocupada por su compañera y Bridgette asintió.

-Supongo que esa cosa se me pegó en la pelea. Ya se me hacía raro que Shadow Moth no lanzara un amok como de costumbre.

-¿Y qué vas a hacer?

-No quiero hacer que sospeche, así que voy a tenerlo conmigo.- miró a su kwami y le sonrió gentil.- ¿Podrías traerme el pequeño botiquín del baño?

-Enseguida.- Tikki voló al baño y Bridgette suspiró. A veces Tikki se olvidaba del daño que había hecho su portadora y veía a la antigua Bridgette. No era que fuese mala, simplemente la habían retorcido tanto que apenas era la sombra de lo que alguna vez fue…

-Olvida.

Fue la orden que le dio Bridgette después de esa noche. Por supuesto, no era algo que podía olvidar siendo que a pesar de ser absorbida por los aretes tenía algo de consciencia de lo que pasaba alrededor. Pero la orden fue tan simple que así lo hizo, olvidó lo de esa noche a pesar de saber que algo malo había pasado.

Bridgette la dejó en su bolso nuevo, con unas galletas recién horneadas y su celular. Pero la kwami no podía distraerse tan fácil, vigilándola atenta por si hacía algo más.

-Aquí tiene. El informe que pediste.- le dio a su nuevo jefe la carpeta de archivos, su peinado era un moño alto, vestía con una falda negra, medias, una blusa color azul cielo un poco abombada y una mascada de un azul oscuro en el cuello.

-Muchas gracias, ¿cómo lo encontraste? Yo tardo años en encontrar un documento en ese archivero.- admitió Claude.

-Catalogué todo por la zona y puse las etiquetas correspondientes para evitar confusiones. Y las carpetas más antiguas las dejé en otro archivero.

-No han pasado ni tres días y siento que ya debería aumentarte el sueldo.- Bridgette rodó los ojos.

-Sólo arreglé un poco, no es para tanto. Y recuerda la cita que tienes en la tarde, jefe.

-¿Por qué me sigues llamando jefe?- se quejó Claude.- Somos amigos, Bridi.

-Para picarte un poco, por supuesto. A veces eres demasiado serio.- los dos rieron y Bridgette regresó a su trabajo en su escritorio. Trabajaba en un elegante despacho de enormes ventanales que le daban una hermosa vista de la ciudad y paredes de madera artificial color nuez, los muebles eran un estilo vintage de colores crema y avellana, y las luces del techo eran una serie de lámparas que lucían en colores cobrizos como gotas doradas.

Tikki quería salir y decirle que estaría con ella siempre y que debía de reflexionar sobre lo ocurrido, pero Bridgette le había dicho que todo debía quedar en secreto entre ellas y la kwami no podía negarse a la orden. Bridgette tenía en su computador el archivo de un informe y en otra ventana un reportaje sobre Lila Rossi. Había notado cómo recopilaba información, no sólo de Lila, también de quienes fueron sus aliados y amigos que le dieron la espalda. Notas, esquelas, todo lo que pudiese encontrar de ellos por internet, lo estaba juntando poco a poco para lo que fuese que estuviese planeando.

La puerta del despacho se abrió y una mujer hermosa de larga cabellera rubia, piel morena y ojos azules se adentró a la oficina sin siquiera darle un vistazo.

-Buenas tardes, vengo a ver a Claude Le Blanc, soy Allegra D'Lioncourt.

-¿Allegra?- habló Claude abriendo la puerta de su oficina y Bridgette aprovechó para escabullirse a esta al tiempo que él salía, y notando su expresión hosca.- ¿Qué haces aquí?- preguntó en un tono frío que a cualquiera hubiese hecho temblar, pero la rubia de cabello ondulado no se inmutó.

-Vengo a ver a un antiguo amigo.- Claude lanzó un breve resoplido lleno de incredulidad y desdén.- Y vengo a por un trabajo. Eres el mejor en el campo y necesito de tu asesoría.- Claude miró de reojo su oficina por donde Bridgette había ido y luego señaló a Allegra a que entrara a sabiendas que la rubia no se iría hasta que la hubiese atendido. Los dos pasaron y Bridgette les daba la espalda mientras se entretenía acomodando unos viejos candeleros que servían de adornos sobre el mueble de fondo.

-¿Puedes ir al archivero antiguo, por favor? Necesito los archivos de la mansión Baudelere.- Bridgette sabía que lo hacía para zafarla de una incómoda situación, asintió a lo bajo pero cuando se estaba yendo Allegra le detuvo.

-Yo quisiera una taza de café de ser posible.

-No tenemos café.- cortó Claude seco.- La cafetera dejó de funcionar apenas hoy.- Allegra alzó su fina y delineada ceja sin creerle palabra.

-¿Entonces puedo pedir un vaso de agua fría?

-Enseguida.- respondió Bridgette a lo bajo, Claude quiso decirle que no era necesario pero Bridgette le dedicó una breve mirada como si le dijese que tarde o temprano alguien habría de reconocerla. Claude asintió entonces resignado a lo que se le vendría.

-Iré directo al grano.- dijo Allegra.- Voy a comprar un teatro y quiero verificar uno que está en el centro.- le pasó un archivo que él apenas y revisó.

-El antiguo teatro en Rue de Chateau d'Eau, lo conozco muy bien. La fachada se cae a pedazos y el interior tiene buenos acabados pero algunas áreas necesitan unas buenas remodelaciones. Hay como otros tres teatros en los alrededores, sin embargo, no diré si es buena idea abrir otro teatro en la zona o no.

-Supe que fuiste el encargado de remodelar el teatro de Comedia Francesa y necesito algo similar.

-Te daré la tarjeta de uno de mis colegas. Él te puede ayudar en las remodelaciones, es bueno, salió en la última revista de Arquitectos del año.

-Al igual que tú.- dijo posando su mano sobre la de él mientras este buscaba la tarjeta. Claude retiró su mano sintiendo de repente la necesidad de pasarse desinfectante y cloro por esta.- Por favor, Claude. Ya no somos niños, dejamos los malentendidos en el pasado y ahora están enterrados, tres metros bajo tierra.- al castaño no se le pasó por alto a qué o a quién se refería y apretó los dientes.- Podemos iniciar una buena amistad, como los viejos tiempos y quizás algo más.- la leve sugerencia se arrastró en su voz y Claude la miró con repulsión antes de poner en la mesa la tarjeta.

-Haré como que no dijiste nada y te largarás de mi oficina. No tengo idea de cuánto hayas cambiado estos años o por culpa de quien, pero la persona que conocí no se le insinuaba a hombres casados y con hijos.- dijo girando hacia ella el marco de fotos que estaba sobre su escritorio en donde se veía a su esposa y a sus dos pequeños hijos sonriéndole.- Así que toma la tarjeta, vete, y no pongas un pie en mi oficina jamás.

Allegra tomó la tarjeta y lo miró con lástima, como si él fuese quien hubiese tirado un boleto de oro.

-Oh, cielos Claude. Yo no he cambiado, he madurado, cosa que parece ser que tú no has hecho por completo. Es una pena pero igual te dejo mi tarjeta por si cambias de opinión.

-Si lo haces la quemaré, vete ahora.- notó en Allegra como arrugó levemente la nariz, tal y como recordaba hacía Lila Rossi cuando algo la enfurecía.

-Vale, como quieras. Igual tú y tu ahora esposita siempre se han merecido ya que son dos idiotas y siempre serán dos idiotas, sólo espero que sus hijos no salgan igual a uste…- el helado vaso de agua le cayó encima y Allegra dio un salto y un corto pero ruidoso chillido.

-Veo que tu boca se ha vuelto desagradable con el paso de los años. Bien harías en mantenerla cerrada.

Cuando Allegra se volvió miró a la secretaria de Claude y le tomó unos segundos darse cuenta de quién era.

-Tú… ¿Bridgette?- se puso pálida en un segundo, luego miró a Claude que le sonreía con orgullo.- ¿Cómo es…? ¿Tienes a una psicópata trabajando para ti?

-Psicópata es un término muy desagradable.- expresó Bridgette ladeando la cabeza pero mirándola con ojos fríos como el hielo que entró en su blusa.- Pero creo que prefiero que la gente diga que estoy loca sin pruebas a que me digan puta por intentar coquetear con un hombre casado.

Claude rio a lo bajo y el rostro de la rubia adquirió de nuevo color hasta parecer una luz roja de tránsito.

-¡Aparta!- gritó Allegra casi golpeando a Bridgette en el camino que supo quitarse a tiempo y la vieron ir a la puerta.- ¡Esto no se quedará así! ¡Voy a hacer que cierren tu oficina por tener a una criminal!

-¡Demándame!- exclamó Claude y Allegra se fue del lugar. Luego este fue a con Bridgette y ella le miró con pena.- ¿Estás bien?

-Sí y no. Me gustó defenderlos a ti y a Juliet pero Allegra puede intentar perjudicar tu negocio.

-Que lo intente, tengo una reputación que me sostiene y a pesar de que tenga dinero, estos años yo me he hecho de más ceros en mi cuenta.- dijo con una media sonrisa y luego la vio bajar la mirada.

-Ha cambiado mucho…- confesó.- Me sorprendió escuchar su propuesta apenas iba entrando.- Claude supuso que debió quedarse fría ante el cambio de su antigua amiga, aunque a este no le parecía tan indiferente.- ¿Eso fue por Lila?- preguntó con timidez.- ¿Los otros también han cambiado?

-Algunos… sólo los que están más en contacto con ella. Pero no te pongas así, ánimo.

-Pero es que si te hace algo…

-Hey, pulga. Ya deja de pensar así.- dijo recordándole un antiguo apodo.- Allegra y todos pueden intentar cerrarme o clausurarme, soy tan jodidamente bueno en mi trabajo que todos quisieran estar en mis zapatos. Ven, vamos a comer con Juliet en casa. Me envió un mensaje y dice que preparó un pollo a la naranja que te encantará, y mis niños quieren ver a su nueva tía favorita.- hizo reír a Bridgette.

-Voy.- dijo Bridgette de mejor humor y tomó su bolso donde Tikki fue testigo de todo.- Veneno…- la escuchó musitar a lo bajo con una leve sonrisa.- Lila ya envenenó a muchos, y es mi deber retirar ese veneno.- Tikki tragó y se ocultó deseando que Bridgette pudiese reflexionar sus acciones. Esa noche un par de mujeres fueron asesinadas en prisión y encontraron sus cuerpos dentro de una secadora y lavadora, dejando de nuevo su marca en la pared. Bridgette miró su libreta y tachó los nombres de varios que tenía anotados. Poniendo especial atención al nombre de Allegra al que decoró con estrellas alrededor antes de cerrar la libreta.

Tikki miró a Bridgette que terminaba de curarse el cuello, esperando que volviese a ser la chica dulce que era antes.

Había dormido mejor esa noche, no tuvo pesadillas ni se sintió aterrada ante posibles escenarios apocalípticos. Quizás la presencia de Chat le ayudó bastante. Mientras desayunaba, Marinette se sentó a desayunar somnolienta y miró a su hermana.

-¿Chat Noir se fue anoche?

-Buenos días a ti también Mari. Y sí, un súper héroe siempre tiene trabajo y hasta Chat necesita dormir.

-Me hubiese gustado despedirme… ¿va a venir más seguido?

-¿Por qué preguntas?- Marinette sonrió y miró a su hermana, había notado como Chat la miraba, con un brillo especial que saltaba a los ojos.

-Porque es genial. Ojala viniera más seguido.

Bridgette sonrió ante la idea, tenía que admitir que le gustaría también ver más a su compañero fuera del ámbito de akumas y amoks.

-Creo que yo también.- Sabine sirvió el desayuno con una sonrisa ante las palabras de su sobrina y Marinette apenas y pudo controlarse para no chillar de la emoción.

Llegó al instituto apenas y pudiendo consigo mismo, no había pegado ojo en toda la noche, y es que no quería creerlo. No podía gustarle Bridgette de nuevo, ¡si la veía como una hermanita!

-Ok, calma, Bridgette es tu mejor amiga, nada más. Te estás volviendo loco por lo que está pasando pero eso no tiene que desencadenar a malentendidos.

-¡Claude!- al girarse vio a Bridgette casi correr hacia él en cámara lenta en un aura color rosa que lo dejó un tanto atontado hasta que reaccionó y se dio a sí mismo una bofetada que asustó a Bridgette.- ¿Q-Q-Qué fue eso?

-Nada, es que todavía sigo dormido. ¿Pasaste buena noche?

-Mejor de lo esperado, no te lo vas a creer, ven.- Bridgette lo tomó del brazo y jaló para llevarlo a un lugar donde pudiesen hablar, mientras tanto, Juliet vio la escena un poco triste.

-Hola, Juli, ¿cómo estás?- saludó Zoe que al acercarse notó el estado de ánimo de su amiga.- ¿Todo bien? Pareces un tanto apagada hoy.

-No, nada, son cosas mías.

-A ver, cuéntame, quizás pueda ayudarte.- la joven de pelo rizado hizo a un lado un pequeño rizo rebelde de su coleta y suspiró.

-Es que a veces pienso que Claude y Bridgette hacen bonita pareja.- Zoe abrió los ojos grandes y luego se rio con fuerza.

-Chica, ¿qué dices? Pero si ellos son amigos.

-Ya, pero antes de que llegaras Claude estaba enamorado de Bridgette.

-Pienso que te estás preocupando demasiado. Pero… oh, ¿no me digas que al fin le vas a decir lo que sientes?- con gran placer vio a su amiga sonrojarse y Juliet tomó su cabello cubriendo parte de su cara con este.

-No creo que pueda. Siento que me desmayaría si me dice que sólo me ve como una amiga.

-Tonterías, Juliet. Te aseguro que Claude está coladito por ti, y debes tener más confianza en ti. Eres guapa, inteligente, gentil y la gente se siente a gusto contigo.

-Ya, pero no me siento tan segura como tú y Bridgette, me siento tan pequeña como un ratón.- Zoe analizó su problema, sabía que como ella había sufrido de grave bullying en su anterior escuela y eso mermaba la confianza de cualquiera, necesitaba sacarla de su caparazón, entonces la miró de pies a cabeza y tuvo una gran idea.

-¡Ya sé! Esta tarde Kitty Section tiene ensayo y todos irán.

-Sí, lo sé... ¿Y eso qué?- preguntó confundida.

-Vamos a darles una sorpresa que nunca olvidarán.- Juliet sonrió confiando en su amiga y a la vez curiosa por lo que tenía en mente.

Cuando Bridgette presentó los accesorios en clase todos quedaron maravillados. Había hecho la mayor parte de estos en menos de un día.

-¡Qué brillantes!- exclamó Sabrina.

-Casi hasta no parecen de fantasía.- dijo Rose sorprendida.

Alya puso su mano sobre el hombro de Bridgette.

-Sabíamos que podías hacerlo, tendrás todo listo incluso antes del evento.

-Ya…- Bridgette se deshizo de forma sutil de su agarre, mirando a su amiga sin su habitual expresión jovial.- Pero no terminé esto yo sola, fue gracias a que tuve mucha ayuda que pude hacer todo esto.- Alya pareció confundida por su actitud pero Nino le envió una mirada de que dejara estar el asunto y no dijese nada, la morena se guardó sus comentarios para después y Chloe miró encantada cada accesorio.

-A esto me refería con glamour. Bien hecho mesera, al menos algo decente puede salir de ti.

-Muy bien, chicos.- felicitó la profesora.- Sé que todos están trabajando muy duro y que harán un excelente trabajo. Lila, muchas felicidades, tu trabajo de dirección es sorprendente.

-Muchas gracias, profesora. Hago lo que puedo.- habló en falsa modestia aunque Félix casi dejó salir una leve protesta de su boca.

«Por supuesto, dar órdenes y quedarse con el crédito es lo suyo»

Luego miró a Chloe, intentó buscar el miraculous pero no lo veía por ninguna parte, ¿dónde lo tenía guardado? ¿En su bolso? Era probable, y con este debía estar el kwami, ¿cómo era que se llamaba? Harmoony. Se preguntó cómo reaccionaría Allegra si descubriera que Chloe tenía su kwami, o al menos su kwami de un futuro. Su otro yo nunca especificaba cómo es que fueron vencidos y cómo murieron, tal vez fuese lo mejor, ya que quizás quería preservar su mente sin tanto horror.

-Fél… ¡Fél!- le gritó Nino y este casi dio un respingo.- Viejo, tu cabeza está en la luna.

-Lo siento, Nino. ¿Qué decías?

-Hoy hay ensayo de Kitty Section, ¿vas a venir?

-Lo dudo. Mi padre me castigó una semana sin salir y todavía debo ir a unos ensayos ya que voy a ser presentador en el evento de moda de la próxima semana.

-¡Uff! ¿Qué le hiciste a tu viejo para que te castigará así?

-Le dije que llamaría a servicios de protección infantil si no dejaba de molestarme y que la palara "Osar" ya no se utilizaba.- Nino abrió tanto la boca que una mosca hubiese salido y entrado con facilidad. Tomó a su amigo del brazo.

-Dime que lo grabaste para subirlo a internet. ¿Se puso rojo?- Félix sonrió de lado.

-De color azul de la cara y rojo del cuello, creo que nunca había visto a nadie con esa gama de colores.- Nino le abrazó al borde de las lágrimas.

-Estoy tan orgulloso de ti… ¡ya eres un hombre!- Félix casi sonrió pero fue que sintió algo en su hombro.

-¡Agh! ¡Son tus lágrimas! ¡Quita!

-¡YA SALIÓ DEL CASCARÓN! ¡MI AMIGO!

-¡No me dejes tus mocos también!

La hora del almuerzo había llegado, las chicas comenzaron a salir cuando Juleka pasó con Rose por el lugar de Bridgette.

-Oh, Juleka, espera.- le pidió la chica y le dio el adorno de plumas negras y perlas.- Toma te lo regalo.

-Pero no iba a ser…

-Hice uno con nuevo con las especificaciones que querían, vi que ese te gustó mucho y no quería arruinarlo al volver al estilo de Chloe. Creo que te quedaría estupendo.- Juleka sonrió y lo puso contra su pecho, agradecida por este.

-Gracias, Bridgette.- Juleka se fue y Bridgette sonrió feliz de que al menos alguien sí apreciara su trabajo por sobre la opinión de otra persona.

-¿Qué le accesorio le regalaste a Juleka?- preguntó Alya curiosa y Bridgette tomó su caja de almuerzo.

-Uno que le gustó de la última vez. No iba a arruinarlo porque a ciertas personas no les gustó.

-Chica, todo esto no es personal. Nada más se pidieron los cambios para que fuesen más al estilo de Chloe.

-¿Y qué hay de los demás? Ellos también tienen derecho a opinar qué tipo de accesorio quieren. Ah, pero como fue Lila la que sugirió los cambios es mejor dejarlo así.

-Esto no tiene que ver con Lila, es Chloe.- señaló Alya pero Bridgette no iba a quitar el dedo del renglón.

-Oh, claro, ¿entonces por qué nunca dicen nada cuando Lila es la que propone algo? ¿Por qué todos le dan un mérito extra? ¿Sólo por estar "lesionada" o por su fantástica y absurdamente increíble vida?

-¿Estás celosa?- pregunto Alya y Félix que estaba escuchando todo con Nino cerca quiso golpearse la cara. Bridgette entonces le miró con cierta frialdad.

-No, Alya. No estoy celosa, pero esperaría un poco más de ayuda y apoyo de mis amigos por sobre alguien del que apenas y conocen algo.- tomó sus cosas y se fue, Félix sonrió orgulloso de ver que su pequeña rosa sacaba sus espinas.

-¿Pueden creerlo?- se acercó Alya a ellos todavía incrédula.- No me puedo creer que Brid esté tan celosa de Lila. ¿Será que está así porque le estoy poniendo menos atención?- Félix rodó los ojos pero se mordió la lengua al ser Alya la novia de su amigo.

-Ella no es un animal. Pero piensa un poco, ¿cuánto conoces a Lila en realidad?- y tras esas palabras salió del salón. Nino también pensó en ello.

-Ya que lo pienso… casi no sabemos nada de Lila.

-¿Estás loco? Por supuesto que sí es embajadora de la paz de la ONU, salvó al gato de Jagged Stone, estuvo varios meses en el reino de Achú, es modelo y el rostro femenino de las industrias Gabriel…

-Sí, pero fuera de eso. ¿Sabes cuál es su color favorito? ¿Su sabor de helado preferido? ¿Lo que más odia? ¿Dónde nació? ¿Dónde estudió antes?- hizo una pausa frunciendo el ceño.- ¿No crees que es demasiado extraño que con todo lo que ella ha hecho no hallamos sabido nada de esta desde antes?

-¿Qué quieres decir?

-Bueno, ¿dónde están las revistas que muestran el rostro de Lila, la embajadora de la paz, antes de su llegada a Paris? ¿Dónde están las entrevistas en las que aparecía como figura pública? ¿Dónde estaba su nombre antes de ser nombrada modelo de la firma Gabriel?

Alya abrió la boca pero no pudo responder. Por primera vez la habían dejado sin argumento. Palideció por un momento y luego rio con nerviosismo.

-Bueno, tal vez… no era muy conocida en Paris.

-¿No sería bueno revisar?

-Nino, ¿por qué lo haría? Lila es nuestra amiga, sería como una gran muestra de desconfianza.

-Porque si descubres algo puedes ayudar a Brid. Y dejar de lado esta enemistad entre ellas y que al fin entienda que no debe tener celos o lo que sea que tenga.- ella no se lo pensó mucho, asintió con una sonrisa.-

-Vale, tienes razón. Veré qué puedo encontrar.- dijoconfiada y Nino sabía que su chica buscaría hasta debajo de las piedras con tal de saber la verdad, una verdad de la cual él ya desconfiaba.

Bridgette estaba almorzando y trabajando en el taller de arte, otra vez, aunque esta ocasión no estaba sola. Había mucha gente que iba y venía montando cosas para los puestos y arreglando todo. Ella se mantuvo en una esquina cerca de donde sus compañeros trabajaban, cuando Chloe entró al salón con Sabrina detrás.

-A ver, ¿cómo están haciendo mi pasarela?

-Ya está casi terminada.- dijo Lila con una sonrisa confiada.- Las luces se colocarán sobre unos arcos para que cuando pases por debajo de ellos hagan brillar los accesorios que lleves. Pondremos flores en las esquina, un poco de color, y voila. Una pasarela digna para nuestra modelo principal.

-¡Bien! Al menos alguien sabe hacer su trabajo, no como Britonta.- Bridgette ni siquiera se molestó en mirarla ni mucho decir que ese diseño de la pasarela lo habían formado entre ella y Max.

-Disculpen.- habló una persona de mensajería desde la puerta con un enorme ramo de rosas.- Vengo a hacer una entrega y me dijeron que la persona estaría aquí.

-¡Oh! No pensé que los arreglos de flores comenzarían a llegar.- dijo Chloe encantada y Sabrina fue a tomar el ramo pero el de mensajería leyó el nombre de quien recibiría.

-¿Usted es Bridgette Dupain-Cheng?

-¡¿QUÉ?!

-Amm, yo soy Bridgette Dupain-Cheng.- dijo levantándose de su lugar.

-Perfecto, firme aquí por favor.- ella firmó en la tableta electrónica y el mensajero le dio el enorme ramo de rosa. Chloe no podía creer lo que veía, mucho menos Lila que quedó curiosa de saber quién le había mandado semejante ramo. Así que mientras que Chloe se iba dando una pataleta, ella decidió jugar con la situación.

-Vaya Bridgette, no sabía que tuvieras admiradores. ¿Quién te ha mandado semejante ramo?

Bridgette escondió la tarjeta apretándola contra el ramo, no quería que Lila arruinara el momento y luego sonrió admirando las delicadas rosas.

-Una persona a la que estimo mucho.- nadie podía imaginarse a quién se refería cuando Lila volvió a abrir su boca.

-No me digas que tienes algún pretendiente. ¿Y yo que pensaba que te gustaba Félix? ¿Quién es esa persona a la que estimas tanto y que te envía flores?- Lila pensó que Bridgette haría muestra de su mal genio pero al contrario esta sonrió y tomó una rosa de su ramo.

-Es un secreto. Pero esa persona puede ser Jagged Stone por ayudarle por su último disco, o tal vez Clara Nightingale por los accesorios que hice para ella, o sino podría ser Alec que me pidió hacerle un nuevo brillante traje recomendado por Aurore.- le tendió la rosa.- De todas formas estimo a cada una de esas personas y ellos estiman mi talento. Pero estoy segura que sabes de eso, ya que seguro a ti te mandan ramos a montones tras todo el trabajo que haces también, ¿no?

-Por supuesto.- tomó la rosa.- Me mandan ramos a montones o regalos variados.

-Entonces entenderás que debo irme a poner mis flores en agua, es un ramo muy pesado.- como pudo recogió sus cosas y con su mano libre, y una pequeña ayuda de Tikki que se asomó para sostener el ramo, logró hacerse de todo.- Regresaré antes de las clases.- dijo con una enorme sonrisa y se fue del lugar.

-Vaya, qué hermoso ramo le dieron.- dijo Mylene.

-Es cierto, ¡qué envidia!- exclamó Rose.

-Me pregunto quién se lo habrá enviado.- preguntó Allegra.

-Tal vez se lo mandó ella misma.- sugirió Lila presa de la rabia y luego compuso mejor su mueca.- Es decir, que yo sepa Bridgette no está haciendo ningún proyecto importante y además, ¿cómo supo el mensajero que debía entregarlo aquí?

-Pero esos ramos son muy caros.- pensó Allegra.- A mí me dieron uno parecido en mi último concierto.

-No lo creo.- negó Lila aunque era obvio que sí lo era.- Muchas florerías de Paris hacen ramos muy similares. Como sea, volvamos todos al trabajo que el tiempo apremia.- todos así lo hicieron y Lila apretó con fuerza el tallo de la rosa, preguntándose quién le enviaría ese ramo tan hermoso a Bridgette y por qué.

Bridgette llegó a su casa donde su tía ya había puesto parte del ramo en un bonito florero.

-Son hermosas, cariño, ¿segura que quieres dar la mitad a la cafetería?

-Por supuesto, así cuando los clientes entren verán ese hermoso ramo, además no tenemos floreros tan grandes para tantas rosas.

-La persona que te las dio seguro que tiene muy buen gusto.- la joven sonrió más amplio y su mechón se puso en forma de corazón mientras sacaba la tarjeta de su bolsillo y la leía.

Gracias por tu arduo trabajo, espero que esto te anime un poco.

Tuyo, Félix.

-Lo tiene, todo él es hermoso y tan tierno aunque no lo parezca.- Sabine escondió su sonrisa tras su mano.

-Bueno, espero entonces que Félix Agreste al fin empiece dar señales de su buen gusto invitándote a salir.- Bridgette se sonrojó y escondió su rostro tras sus manos, ahogando un chillido de emoción. Sabine regresó al trabajo y Bridgette tomó el florero cuando de repente un mensaje llegó a su celular. Era un mensaje de Su Han, era corto y conciso:

Entrenamiento en bodega a medianoche en la siguiente ubicación.

Supo que ahora mucho iba a cambiar y esperaba que con eso la balanza se inclinase de su lado.

-Sí, papá es un trabajo importante.- dijo Félix por teléfono.- No, como le dije a Natalie es un trabajo que debo hacer en la biblioteca, pero llegaré a tiempo para el ensayo así que no veo por qué no puedo ocuparme de mis deberes… sí, recuerdo que estoy castigado.- rodó los ojos y luego miró a Gorila que conducía y Adrien dormía en el regazo de su hermano.- Perfecto, estaré allí. Yo me haré cargo de Adrien, nos vemos.

Colgó y luego suspiró, odiaba justificarse pero aquello era necesario y más cuando habló con su otro yo.

-Voy a enamorar a Bridgette.- le declaró por teléfono.

-Ya veo, espero que no seas tan obvio si es el caso. No quiero que hagas sospechar a Mort Rouge en caso de que te pongas de repente amable con ella. Y si sucede algo no te sientas mal, después de todo los asuntos del corazón son en sí complicados.- el joven sonrió confiado y respondió.

-Ya, pareces que has olvidado algo importante, un Agreste siempre persevera hasta conseguir lo que quiere y más.

Se lo había dicho pero… ahora se sentía nervioso. Le había dejado una carta, flores, ¿y qué seguía? ¿Chocolates? Ella vivía en una cafetería, donde sus padres hacían todo tipo de cosas deliciosas. ¿Una canción? No era Luka como para componer algo y no quería hacer lo mismo que él. Por primera vez se sintió ansioso y no sabía qué hacer para llamar su atención y a la vez no. Pero muy dentro suyo, muy adentro… Quería poner un escenario brillante, lleno de pétalos de rosa y con un micrófono declararle su amor: ¡ME GUSTAS BRIDGETTE! ¡Esta vez no como Ladybug, no como la valiente y audaz heroína que lo cautivó, sino como la chica con gran corazón que no se rendía y siempre guardaba una sonrisa!

Llegó al barco de los Couffaine y bajó del auto con su hermano pero se dirigió primero a Gorila.

-Gracias por traernos, te prometo comprarte la colección completa de héroes de Ghost Force.- este asintió y Félix sonrió un poco, su guardaespaldas podía ser un tipo que lucía duro pero era un gran sujeto.

En el barco ya estaban sucediendo algunas cosas, como por ejemplo que Claude pareciera pelear consigo mismo mientras estaba apoyado en la orilla del barco. Luka le vio cansado y se acercó a él.

-¿Todo bien?

-No, sí, no lo sé.- Claude suspiró fuerte y luego lo tomó de los hombros, se notaban las ojeras bajo sus ojos.- Luka, ¿qué haces cuando sientes algo que no deberías de sentir pero que vuelves a sentir? ¿Cómo aplastar ese sentimiento como si fuese alguno de mis enemigos y machacarlo hasta que no quede nada?- Luka empezó en serio a preocuparse por él.

-Ok, lo que necesitas es calmarte.- habló con voz temblorosa pero supo controlarla a la mitad.- No tengo idea de qué clase de sentimiento sea, pero debes de aclararte y conocer qué clase de sentimiento es y si de verdad es lo que sientes, no te dejes llevar por los impulsos. Escucha a tu corazón y verás la verdad de las cosas.

-¿T-Tú crees?

-Te lo aseguro. A veces cuando me pierdo, pienso demasiado las cosas o por un tonto impulso escucho a mi corazón, ya que sé que al final me guiará por buen camino.

-¡Hola chicos!- saludó Bridgette que recién llegaba con su pequeña hermana, captando la atención de los tres varones. Claude miró a su amiga de toda la vida e intentó hacer caso al consejo de Luka. ¿De verdad estaba enamorado? Es decir, Bridgette era guapa, dulce, un poco patosa pero adorable, y talentosa. De verdad estaba gustándole de nuevo o era sólo…- Miren a quienes me encontré en el camino.- su corazón se detuvo, ignoró a Zoe por completo y se concentró en ese ángel que estaba justo a su lado, mirándola de abajo hasta arriba. Había cambiado sus zapatillas por unas botas medianas color café de cintas que se acoplaban perfecto a sus piernas; una falda amarilla con pequeñas florecillas blancas y gorriones, una blusa sin mangas con un delgado lazo negro en el cuello y holanes en el centro que decoraban los botones negros, su cabello rebelde era controlado con una gruesa trenza pero con los rizos suficientes para enmarcar su rostro y esa sonrisa tímida lo atravesaron, Cúpido volvió a flecharlo pero esta vez con un arpón.

-Te ves fantástica, Juliet.- dijo Rose.

-Fue lo mismo que le dije.- asintió Bridgette.- Te ves grandiosa, ese cambio de look te va genial.

-G-Gracias… pero Zoe fue la que me ayudó.

-Como sea te queda. ¿No es verdad Claude?- preguntó la peliazul intentando picar a su amigo que al fin reaccionó y asintió con ahínco tan rojo que sacaba vapor. Incluso Félix y Luka sintieron calor al estar cerca de él.

-T-Te ves… hermosa.

-G-Gracias...- contestó ella poniéndose igual que él, ambos eran tan tiernos.

-¡Muy bien todos! ¡A rockear!- gritó Rose y todos asintieron.

No le estaba gustando, aquello no le estaba gustando para nada. Había pasado por la panadería y había visto un bonito ramo decorando el sitio, cuando preguntó por este su tía le había dicho que fue un regalo para su sobrina. ¿Rosas? ¡Nadie le había regalado rosas en ese tiempo! Supo que ese gato estaba metiéndose más en todo esto. Si no hacía algo iba a destruirla antes de completar su cometido. ¿Dónde estaba el inútil mariposón ahora que necesitaba sembrar caos y miedo? Si él no le apoyaba entonces usaría a Chloe, o esa era la idea. Llegó al hotel en su forma civil y entró por la ventana al no ver a la mimada de Chloe dentro. Revisó entre las cosas y encontró una agenda que parecía de Sabrina: Cita con el masajista.

-Tiene que ser una broma… Harmoony.- tal como esperaba la kwami estaba allí.- Cuéntame que ha pasado.

-No es la mejor portadora que he tenido, aunque tampoco la peor. Me deja comida pero no puedo salir de aquí sino es con ella, además no deja de hablar. Soy la kwami del sonido pero por primera vez quisiera estar sorda.

-Aguanta un poco más, Harmoony. Esa inútil no te tendrá por mucho tiempo. ¿Algo más?- la pequeña parecía no querer hablar pero ella era la guardiana, así que debía hacerlo.

-Ha usado mis poderes contra otros. Su maestra ahora está por completo de su parte y en contra de la joven Bridgette.

-Eso no es tan malo. Al menos hizo algo bien.

-T-También me ha pedido que me haga cargo de un niño, le dije de los riesgos en infantes pero…

-¿Qué niño?

-Adrien Agreste, me siento terrible.- se quejó la kwami cubriendo su cara con sus manitas, Bridgette lo pensó un poco, tampoco era que ese mocoso fuera digno de su atención pero si perjudicaba a los Agreste de paso no estaba tan mal.

-¿Alguien más?

La pequeña no tuvo que responder, la voz de Audrey se escuchó del otro lado de la puerta.

-¡Me niego a que mi hija quede como una segundona al lado de esa harapienta!- apenas y abrió la puerta y vio a Audrey hablar por teléfono.- No me importa cómo, Gabriel. Quiero que mi hija también sea presentadora. ¿Por qué no sacas a la hija de Tomoe? Después de todo no tiene la gracias de Chloe… ¿hola? ¡Gabriel!- ahora lo entendía.

-Audrey, ¿pero qué te pasa?- preguntó el alcalde que apareció en su campo de visión.- Ayer estabas bien con que Zoe fuese la presentadora.

-Ayer no estaba en mis cabales, el hoy es lo que cuenta. Chloe merece estar en ese escenario más que nadie en este mundo.

-Pero Audrey…- el alcalde le persiguió saliendo al fin de su campo de visión. Cerró la puerta y rodó los ojos.

-Tenía que ser. Le di una orden a esa idiota, hacer todo lo posible para hacer la vida de mi yo joven más difícil pero veo que está más ocupada en sus citas de spas, su pasarela, y haciendo que todo el mundo la ame.- miró a Harmoony que mantenía la cabeza agachada y suspiró.- Tikki, quédate un rato con Harmoony.- la kwami roja salió de su bolso y asintió dándole a la pequeña un macarrón.

-¿Qué vas a hacer tú, Bridgette?- la joven estaba comenzando a frotar sus sienes cuando un objeto brillante captó su atención, era un accesorio para la pasarela y una pequeña sonrisa apareció.

-Creo que iré de compras.

Todos estaban emocionados en el barco, o casi todos, se podía sentir cierto distanciamiento entre Alya y Bridgette y ninguna quería ceder a hablarle a la otra. Mientras tanto, Marinette estaba viendo a Adrien dormir en la parte de abajo, en un mullido sillón que a ella le gustaba mucho. Adrien le gustaba mucho, era muy gentil y muy listo aunque distraído. Lo escuchó murmurar algo entre sueños y puso su mano sobre su cabeza como hacía su mamá.

-Todo está bien, que tus dulces sueños te estén dando felices momentos.- casi de inmediato el pequeño relajó el gesto y tras unos segundos pareció sacar un sonido muy dentro de su pecho. Marinette aguantó la risa poniendo sus manos en su boca. ¿Era un ronroneo?- Que tierno.- quería tanto darle unas orejas de gato pero no veía material para trabajar, o así fue hasta que vio varias de las cosas tiradas alrededor y con una sonrisa comenzó manos a la obra, haciendo una diadema con todo lo que se había encontrado, alambre, correas para la guitarra, y un par de bombones rosas. Se lo puso a Adrien y le pareció aún más adorable. De repente Adrien, despertó y bostezó.

-¿Mari? ¿Dónde estamos?

-En el barco de los Couffaine. Mira, nos han dejado leche y galletas.

-Rico.- Adrien se sentó en el suelo con Marinette y entonces se dio cuenta de la diadema.- ¿Y esto?

-Esto… quién sabe.- dijo desviando la mirada mientras le servía un vaso con leche.

El ensayo terminó y todos aplaudieron y gritaron emocionados por el pequeño concierto. Luka suspiró y miró a los integrantes de la banda.

-Bien, eso ha sido excelente. Félix, me gustaría hablar contigo sobre un solo de piano, no sé si te gustaría.

-Pásame la canción por correo. En unos minutos más debo ir a otro ensayo.

-Ah, sí, Zoe nos platicó sobre eso.- dijo Mylene.

-Estoy segura que lo harán espectacular. Tú, Zoe y Kagami son una combinación única.- Félix tosió un poco intentando esconder su sonrojo. Y Bridgette se imaginó a Félix vestido con un elegante traje negro presentando sus diseños, la idea le pareció más que atractiva.

-Haremos lo que podamos…

-Oigan, ¿no quieren un helado antes de irse?- preguntó Iván con su celular en mano.- Según me dicen André está cerca de aquí.

-¡Sí! ¡Vamos!- exclamó Claude y todos estuvieron de acuerdo, Zoe miró el reloj.

-No lo sé… creo que se hará tarde.

-Con gusto te llevo.- ofreció Félix.- Después de todo vamos al mismo sitio.

-Gracias Félix.

-¡Nosotros también vamos!- gritó Marinette y Adrien alzó los brazos.

-¡Quiero chocolate!

-Ya veremos enano.- dijo Félix esperando a que su hermano no le diese por su hiperactividad tan temprano.

Tal como dijo Iván el heladero estaba a un par de calles de ellos muy cerca del puente. En el trayecto, Alya y Bridgette estaban lo más alejadas de la otra lo más posible y los chicos notaron que era como si el grupo de chicas se hubiese dividido: Alya con Juleka, Rose y Mylene, Bridgette con Zoe, Juliet y Marinette. Era un poco raro verlas así.

-Oh, mis clientes más asiduos y queridos, ¿en qué puedo ayudarles?

-Conos sencillos por favor, los sabores a su gusto.- dijo Nino que intentaba aligerar el ambiente, las chicas se acercaron pero de repente Juliet se tropezó con una piedra salida del pavimento, pero antes de siquiera que Claude reaccionara, alguien más había atrapado a la joven. Félix la sostuvo con firmeza, ambos se miraron a los ojos, juntos parecían sacados de un cartel de películas, se veían extremadamente bien juntos y eso hizo que tanto Bridgette como Claude abrieran los ojos tan grandes al asustarse con la visión de esos dos con ligeros brillos y un fondo brillante de los colores del atardecer, fondo que en realidad llevaba un equipo de personas de un estudio de foto y que se fue de allí después de tomar un breve descanso para seguir cargándolo.

Bridgette sintió que el alma había escapado de su cuerpo, en cambio Claude tomó acción, fue a con ellos y con una sonrisa, tomó a Juliet delicadamente de los hombros y la apartó del rubio.

-¿Estás bien, Juliet?

-Sí… lo estoy.- dijo mirándole confundida y luego Claude miró a Félix.

-Hey, Félix, no crees que tú y Zoe ya deberían partir. No querrás llegar tarde, a esta hora el tráfico puede ser engañoso.- Félix no dijo nada, Claude exudaba un aura oscura y rabiosa que todos pudieron ver a excepción de Juliet que estaba sonrojada al sentir las manos de Claude en sus hombros.

-Tienes razón. Me retiro por hoy chicos.

-Al menos pudimos ensayar un rato todos juntos.- asintió Luka.- Nos vemos, chicos. Zoe, cuídate mucho.

-Gracias Luka.- dijo ella sonriendo y agradeciendo a André cuando le pasó su cucurucho de helado de zarzamora y limón. Había cierta complicidad entre ellos ahora y eso no pasó desapercibido para Bridgette.

Mientras se encaminaba al auto Félix miró por última vez hacia Bridgette que ahora charlaba con Luka. El pelo turquesa rio ante algo que ella dijo y ella le sonrió y rio mientras Marinette parecía decirle algo a Luka también. Subió al auto, y por un segundo se imaginó en lugar de Luka, riendo de forma suelta, los dos juntos o con sus hermanos menores, y tomando su mano tal y como lo hacía Luka en ese…

-¡BRIDGETTE!- gritó Félix asomándose por la ventana asustando a los presentes, Gorila ni siquiera había avanzado un centímetro cuando tuvo que frenar. Y al darse cuenta del espectáculo que estaba dando se aclaró la garganta y abrió la puerta.- ¿No quieren venir TODOS a ver los preparativos del desfile?

Los ojos de las Dupain-Cheng se iluminaron.

-/Veremos cómo se prepara un desfile de moda profesional/- Nino alzó el pulgar a su amigo, a pesar de que también le había causado un infarto con ese grito.

-Vamos, será divertido.

-Aunque iremos algo apretados.- murmuró Juleka y todos fueron al auto.

Junto al río Sena se escuchó un leve chapoteo y debajo del puente un suspiro se escuchó.

-Vaya que iba en serio con eso de que iba a conquistarla.- dijo el adulto Félix con la cabeza apenas fuera del agua.

-Bueno, después de todo él es tú.- dijo Plagg que estaba encima de su cabeza y ni loco quería mojarse como su portador. El adulto sonrió sabiendo que su yo del pasado haría lo posible para proteger a su lady.

-Sí… él podrá hacerlo, estoy seguro.

….

Y… esperamos que les haya gustado! Gracias a todos por leer. Dejen review, nada de tomatazos, aceptamos bebidas de temporada sin alcohol y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!