Hola a todos! He aquí traigo el siguiente capítulo de esta historia. Tsubasa y yo nos hemos esforzado mucho y lo que falta… no pregunten cuantos capítulos serán porque ni siquiera nosotras sabemos pero quien sabe, ¿quizás lo equivalente a una temporada? ¿Menos? Ya lo veremos. Como sea, les agradezco a todos por seguir esta historia y sin más qué decir… COMENZAMOS!
…
Capítulo 12.
Lágrimas de luna.
Intentar reprimir sus sentimientos era algo difícil. Bridgette había intentado mostrarse fuerte ante tales acusaciones, pero todo el mundo no dejaba de mandarle mensajes a su celular, ni siquiera sabía que tantas personas en la escuela supieran su número. Había terminado por apagarlo y encerrarse en su habitación. Pero a pesar de todo, lo que más le dolía era ver las miradas de decepción de sus tíos, los mismos que la adoptaron de bebé cuando sus padres murieron y en su mente casi surgió un horrible pensamiento sobre cómo se arrepentían de seguro de haberla adoptado y no haberla dejado con la horrible y estricta tía Shuri.
Los kwamis habían intentado animarla, abrazarla, decirle palabras de aliento, pero no habían podido sacarle siquiera una sonrisa a la guardiana.
-Esto está mal.- se quejó Ziggy a lo bajo.
-Tenemos que animarla de alguna forma.- dijo Roarr y Tikki frunció el ceño cuando tuvo una idea.
-Esperen aquí. Ya vuelvo.- la kwami bajó para buscar a Marinette.
La pequeña estaba sentada en el sofá moviendo sus pies un tanto desanimada por la forma en la que Adrien se había portado y cómo la gente decía cosas malas de su hermanita. Sus padres hablaban abajo y no habían empezado a preparar la cena. Se levantó del sofá cansada de esperar cuando de repente un sonido hizo que regresara su vista al sofá. Eran dos macarrones rosas y sonrió con gusto.
Subió las escaleras aprisa y Tikki ya estaba allí, instruyendo a los kwamis a esconderse justo a tiempo para que la pequeña entrara y subiera las escaleras de la cama de su hermana. Bridgette abrazaba sus rodillas sumergida en sus pensamientos cuando notó el macarrón rosa cerca de sus pies. Lo miró extrañada, luego vio la mano de Marinette acercar más el macarrón viéndose completamente adorable. Sonrió al fin.
-¿Qué es esto? Parece ser que un hada de los dulces me ha venido a visitar.- escuchó la risa de Marinette y al asomarse a las escaleras la vio con migajas en la cara al terminar de comer su macarrón.- Ven acá.- la subió a su cama y la puso sobre sus piernas. Marinette aún era pequeña, tenía que aprovechar eso.- Muchas gracias por el macarrón pequeña.
-¿Ya no estás triste?
-Ya no tanto gracias a ti. Tú sabes sacarme una sonrisa.- Marinette le abrazó.
-Yo no creo que hicieras lo que dicen que hiciste. Tú eres muy buena Brid, como Ladybug y Chat Noir.
-Oh, fresita. Tú sí que me conoces bien.- la abrazó contenta de que al menos alguien le creyese.- No sé qué vaya a pasar ahora, admito que me da un poco de miedo.
-¿Por qué?
-Bueno, por la escuela. Me han suspendido.
-Pero eso te va a dar más tiempo en trabajar en tu diseño y de también ayudar a papi y mami.
-Oh, sí… pero con este escándalo no sé si aún quiera el papá de Adrien que presente mi modelo.
-¿Y no te ha dicho nada?- Marinette vio el celular a un lado, lo tomó y encendió, de inmediato Bridgette se lo quitó.
-Oye, oye, te he dicho que no tomes mi celular.- lo decía más que nada para que no viese los mensajes de odio que le habían enviado, de repente su celular comenzó a sonar asustándola y al ver el nombre abrió grande los ojos al ver el número de contacto del señor Gabriel.- No puede ser… ¿Lo invoqué?
-Pícale a responder.- dijo la pequeña presionando el ícono de respuesta y Bridgette casi se le cae el teléfono de su mano.
-¡Mari!
-¿Buenas noches?- sonó la grave y profunda voz del patriarca de los Agreste.
-Bu-Buenas noches señor Malegreste, ¡digo! Agreste.
-He estado intentando comunicarme con usted todo este tiempo.
-Ya veo, una disculpa. Pasaron tantas cosas hoy…
-Supe del incidente que ocurrió hoy.
-Ya veo...
Comenzó a sentir que le faltaba el aire.
« ¡Me va a sacar! Me va a hundir en el mundo de la moda por poner en riesgo a sus hijos»
Se mordió la lengua para no gritar.
-Como sea, me gustaría decirle que…
-Señor, antes que nada quisiera decir que yo no fui la culpable.- dijo con toda prisa y claridad posible.- Sé que no sirve de mucho y quizás no me crea, pero quería decirle que lamento mucho este mal trago que pasó todo el mundo, aunque ya dije que no fue mi culpa, más que nada a sus hijos y al pequeño Adrien que estaba con mi hermanita. Si quiere sacarme del desfile lo entenderé pero de verdad trabajé mucho en la libreta de bocetos para la beca y si quiere hundirme en el hoyo más profundo ¿al menos podría tenerla de vuelta?.- dijo casi al borde de las lágrimas y se hizo un profundo silencio del otro lado.
-No tenía idea que mis hijos estuvieron allí.- Bridgette abrió la boca en un grito ahogado.
«Bravo Bridgette, dos y van cero. No ha terminado el día y ya echaste tu vida al desagüe»
-Gracias por la información. De todos modos tampoco creo que usted haya hecho de lo que se le acusa.
-¿De veras?
-Sí, además, si fuese así su mala reputación no haría mella en el desfile. Todavía la quiero en este con su modelo.
-¿D-De verdad, señor? ¿No perjudicaría tenerme en el desfile?
-Si fuese así tampoco tendría a la señorita Zoe Bourgeois como presentadora. Yo juzgo a la gente por el trabajo que presenta. No por lo que otros digan. La veré mañana para planear todo lo referente al desfile. Que tenga buena noche.
-Gracias, señor. Muchas gracias.
Tras colgar Bridgette abrazó a Marinette con fuerza.
-¡Me quiere aún en el desfile! No me lo puedo creer.- en ese momento las dos hermanas escucharon un ruido sobre sus cabezas. Al asomarse vieron una sombra posarse sobre el barandal y casi caerse en un leve descuido.
-¡Chat Noir!- gritó Marinette pero Bridgette cubrió su boca.
-Shh, no tan fuerte Mari. Recuerda que la policía lo busca.
-Eso es cierto pequeña princess.- ronroneó el felino acercándose en una reverencia teatral.- Espero que a pesar de todo sigan aceptando a este humilde gato en su morada.
-Nunca dejaríamos a un gato callejero con hambre. Pasa, antes de que alguien te vea.
Chat Noir entró y cayó sobre la suave cama. Marinette se lanzó a sus brazos contenta de ver al héroe.
-Me alegro de verte. Bridi no ha tenido buen día, ¿puedes animarla?
-Veré que puede hacer este gato. Tengo un poderoso repurrtorio de chistes para animar hasta el más gruñón.- Marinette rio pero Bridgette rodó los ojos.
-Si así son tus chistes mejor lo dejamos así.
-Oh, vamos princess. Dame un poco de crédito. ¿Qué puede hacer este apuesto gato por ti?
-Si pudieses probar mi inocencia.
-Ah, algo escuché sobre el instituto al que vas. Algo sobre una bomba de gases.
-Fue una bomba química, y sí, todo el mundo me culpa.
-Pero no fue ella.- señaló Marinette y Chat pasó sus garras por sus coletas perfectamente peinadas.
-Obvio. Tu hermanita no sería capaz de algo así. Sólo un tonto lo pensaría.- a pesar de sus palabras notó que Bridgette ya no sonreía.- Hey, pequeña. ¿Por qué no vas abajo un momento y les preguntas a tus padres si quedó algo para este gato?
-¡Voy!- bajó rápido y salió de la habitación. Ya a solas Chat se acercó un poco más a Bridgette.
-Hey, ¿qué ocurre? ¿Por qué esa cara larga y ese mechón caído?- Bridgette sintió de repente las lágrimas agolpar sus ojos y soltó un suspiro tembloroso.
-Yo… hoy fue un día muy duro.
-Cuéntame todo.- pasó sus garras por su rostro en una suave caricia que hizo que ella le mirase encontrándose con una sonrisa amable.
-Hoy… Hoy fue horrible. No sé cómo probarlo pero estoy segura que Lila hizo de las suyas y de alguna forma involucró a uno de mis amigos para que hablara en mi contra. Fue espantoso, todo el mundo me señalaba…
-Son idiotas.- murmuró a lo bajo ocultando su clara decepción e ira sobre sus compañeros, más que nada contra Nino. Ya había estado de darle un golpe tal y como hizo Claude según le confesó el castaño.
-Pero… lo que más me duele es que mis tíos también lo creen. No hice nada pero siento que les fallé. Que nunca debieron adoptarme. Si hubiese revisado las botellas antes de verter el líquido, de haber verificado que todo estuviese en orden…
-Basta, basta, no es tu culpa. Te tendieron una trampa y nadie hubiese previsto que una gatástrofe de ese tipo hubiese pasado.- Bridgette apenas rio ante el juego de palabras.
-Sentí que… se habían arrepentido de haberme adoptado.- dijo bajando de la cama y yendo donde tenía fotos de su familia y amigos. Chat miró con malos ojos las fotos de sus amigos que ahora le estaban fallando en grande, ya no había fotos de él en las paredes y agradecía eso, más ella tomó un marco dorado donde estaba un hombre asiático y una mujer de cabello largo y castaño que sonreían a la cámara.- Sentí que le falle a todo el mundo, a mis tíos, a mis… a mis padres. Quizás ellos también estarían decepcionados de mí...
Los fuertes brazos de Chat Noir le envolvieron desde atrás y este le apretó contra él.
-¿Chat?
-Te aseguro que nadie piensa eso. Te aseguro que tus tíos te aman más que a nada, tal vez nada más están confundidos, y si tus padres vivieran y te vieran ahora de seguro estarían muy orgullosos de ti.
Esta vez dejó escapar sus lágrimas y apretó las manos de su compañero, no para que se separara de ella, sino para seguir con aquel abrazo. Tras unos momentos y las miradas de los kwamis que les dieron su espacio, Chat se separó a regañadientes y la hizo girar hacia él.
-Hey, ven. Vamos abajo que voy a tener una charla con tus tíos
-¿Sobre qué?
-Ya va siendo hora de que alguien más les diga cómo es Lila Rossi.
Tomó su mano y ambos bajaron las escaleras. Marinette estaba allí con sus padres que se sorprendieron de ver al héroe de negro.
-Buenas noches. Perdonen por molestar. Si no es mucha molestia, ¿podemos sentarnos a hablar un momento?
…
Había pasado todo el día con el trasero en el computador. Apenas y se había levantado para ir al baño o tomar un pequeño refrigerio y por primera vez en su vida estaba odiando estar frente a una pantalla. Terminó de editar las fotos y las subió con el reportaje falso sobre Lila Rossi alimentando a niños en el África. Casi quiso vomitar ante lo que estaba haciendo, pero debía seguir trabajando.
-Hey.- Nora le habló desde la entrada de su cuarto cuya puerta estaba ya abierta.- Mamá te está llamando para cenar.
-Oh, yo… no puedo. Estoy haciendo un trabajo y necesito acabarlo para mañana.
-¿De qué es?- entró y echó un vistazo rápido.- ¿Otra vez tu amiguita Lila? Dios, pareces un disco rayado con ella. Si hizo esto, o lo otro, o si conoce a quién sabe qué estrella o qué héroe, o pobrecita que tiene quien sabe qué mal extraño por ayudar a quién sabe qué o quiénes. En serio que cansas.
Alya apretó los puños sin levantar la mirada, ¿de verdad había sido así de odiosa? Quiso llorar al recordar cómo le decía a Bridgette sobre las hazañas de Lila y esta le decía que no debía creerle nada. No sabía cuánta razón tenía hasta ahora y estaba increíblemente arrepentida y asqueada consigo misma. Si la hubiese escuchado… si hubiese investigado desde el principio…
-¿Pasa algo, hermana?- preguntó Nora preocupada la verla tan tensa.- Tal vez deberías alejarte del computador unos momentos. Te ves demasiado cansada y tus ojos también se ven rojos.
-No, no, esto es importante. ¿Podrías decirle a mamá que necesito terminar este proyecto?
-Vale, te traeré un plato. No por andar trabajando en tu computador te vas a morir de hambre.
-Gracias, ¿podrías cerrar la puerta al salir por favor?
-Claro.- Nora se dirigió a la puerta más por un segundo le pareció algo moverse en la ventana. Giró su cabeza más no vio nada o nadie. Frunció el ceño, ¿sería su imaginación?- Hey, deberías cerrar la ventana. Ya ves con lo de Ladybug y su orden de aprehensión. No quiero que te visiten, ¿eh?
-¿Qué?- preguntó Alya sin conocimiento de esa noticia.
-¿No la has visto aún? Bueno, creo que es normal si te la has pasado todo el día trabajando en esa cosa. Ya vuelvo con algo para que comas.- Nora se marchó y Alya dejó de lado lo que estaba haciendo para buscar la noticia de ese día y se horrorizó al ver que pedían capturar a los dos héroes.
-No… no puede ser, no es justo.- de repente sintió dos manos sobre sus hombros que le presionaron con fuerza.
-La justicia siempre es demasiado subestimada, ¿no es así?- murmuró Mort Rouge con voz pesarosa en su oído.- Tienes trabajo todavía querida, no te distraigas con pequeñeces.
Lágrimas surcaron el rostro de Alya, sintiendo sus manos atadas a su computador. Quería gritar, pedir ayuda, pero sabía que si lo hacía todos morirían y sería sólo su culpa.
«Perdón, perdóname Bridgette, debí haberte creído»
…
Bridgette y Zoe fueron las primeras en llegar a ese restaurante, el lugar era precioso, con un estilo cottage que invitaba a sus comensales a sentirse cómodos en el lugar. Zoe no paraba de revisar en su celular las noticias sobre su amiga.
-Madame Rouge ha demostrado ser un descubrimiento para la moda. Sus diseños dan un aire fresco y su clara enemistad con la casa Gabriel tiene a todos a la expectativa sobre lo que hará luego. La nueva madonna de la moda ha llegado, cosa que impresiona a muchos y molesta a otros, y al preguntarle a la diseñadora Lila Rossi sobre su nueva rival ella rio y dijo que estaba feliz de tener algo de sana competencia… Sana mi trasero, estoy segura que ahora mismo ha de estar ideando algo mientras se ahoga en su bilis.- Bridgette parecía tranquila, cansada pero tranquila.
-La verdad cuando me dijeron lo que tenía que hacer casi me congelé. Pero me alegré mucho tener un antifaz para que no me reconocieran. Es extraño lo que puede hacer una máscara y algo de maquillaje.
-Oh, créeme que lo sé. Pero los hiciste pedazos en el último desfile. Aparecerte así de la nada en una lluvia de pétalos con una colección basada en flores… ¡fue alucinante!
-Yo nada más actué el papel, pero debo admitir que siento cierta satisfacción.- habló casi arrastrando su voz en falsa modestia. Hacía un par de días había interrumpido un desfile privado de Gabriel y dejado entrar a toda la prensa al lugar cuyos reporteros ya sabían lo que iba a pasar. Ella había aparecido en un columpio lleno de flores vistiendo un vestido corto inspirado en una rosas y había robado cámara.
-Cómo no. Después de lo que te hicieron es mínimo lo que puedes hacer. A mí me gustaría ver a Lila arruinada y en la calle.
-Wow, ¿alguien ha leído mi lista de deseos para navidad?- preguntó Claude que llegaba con Luka. Luka se acercó y besó la mejilla de su novia.
-¿De qué están hablando?
-Zoe y yo hablábamos de mi performance.
-Ah, sí, supe de eso.- dijo Claude con una amplia sonrisa.- Te veías espectacular en las fotos y la cara de Lila no tenía precio. Apareció en una de las fotos con una cara que asustaría a un akuma.
Todos rieron a lo bajo aunque Bridgette puso una mano sobre la de Claude, con una leve sonrisa como si le dijera que no era bueno hacer esas comparaciones.
-No digas eso. ¿Y Juliet? ¿Por qué no vino?
-No se ha sentido bien últimamente, fue a con mis padres al hospital para verificar si no se intoxicó con algo o es algo más, aunque tenemos una leve sospecha.- dijo con una leve sonrisa y Luka golpeó la mesa con sus nudillos.
-Espero que sea una sorpresa grata.
-¡Sí! Ojala sea así.- asintió Zoe y Bridgette asintió también contenta.
-Espero que así sea, Claude. Y si es lo que espero que sea quiero que me digan si es niño o niña para comenzar a hacerle la ropita.
-Chicos, no se emocionen aún que necesitamos verificar.
-Por cierto…- habló Luka con más seriedad.- ¿Qué ha pasado con la demanda que puso Allegra contra tu despacho?
-¿Eso? Hizo ¡puf! Apenas y se hizo conocida su noticia su credibilidad se fue a la basura.
-Supe muy bien que al final le negaron la compra del teatro.- dijo Zoe.- Debo decir que en parte es una lástima, el lugar es magnífico pero parece ser que terminarán por derrumbarlo.
-Una lástima en serio.- musitó Bridgette aunque escondió su sonrisa, por supuesto sentía pena por el lugar, no por Allegra. Se preguntó de dónde habría sacado lo zorra pero no tuvo que pensarlo dos veces ante cómo había escuchado que había sido muy amiga de Lila en la universidad.
«Mira sus amistades y sabrás cómo es la persona»
De repente un sonido similar a una arcada les hizo girarse.
-Pensé que este lugar no dejaba entrar a cierta gente.- no tuvo que girarse, reconoció la voz de Alya justo cuando el mesero se acercaba a ellos a tomar sus órdenes.- ¿Cómo es que dejan entrar a psicópatas?
-Cuida tus palabras, Alya.- Zoe habló con dureza a su ex amiga.- Ya casi suenas como Chloe.
-No entiendo simplemente cómo es que ustedes se juntan con esta loca y todavía que ande libre por las calles de Paris.- Bridgette notó que el mesero la estaba mirando y que los comensales alrededor también.
-¿Cómo te atreves a señalarla así?- preguntó Claude molesto.
-Soy reportera, mi deber es decir la verdad.
-Pues mira que tu "verdad" puedes metértela por…
-Claude.- regañó Bridgette a lo bajo. La chica suspiró y se levantó encarando a Alya, la morena de repente se sintió incómoda al ver esos ojos oscuros faltos de vida y esa cicatriz visible en su cuello.- No quiero ningún escándalo. Me voy a ir y no pondré pie en este lugar otra vez.- dijo tras luego mirar al mesero que se mostró apenado y luego a sus amigos.- Vamos a otro lugar. Sé de uno muy bueno.- Claude quiso abrir la boca pero Luka se lo impidió así que los tres se levantaron al mismo tiempo en silencio, no iban a darle el gusto de hacer una escena. Bridgette se dirigió a Alya haciendo una leve reverencia y pasó de largo de ella con sus amigos detrás pero logró escucharle decir.
-Hubiese sido mejor que te hubieses muerto en prisión.- todos se detuvieron, Zoe casi parecía querer girarse y abofetearla pero Bridgette detuvo su mano y le sonrió cándida a su amiga para luego mirar a Alya con expresión fría.
-Hay distintas formas de morir… y yo experimenté cada una de ellas.
Tras esas palabras salieron de allí. Luka puso sus manos sobre sus hombros y le sonrió tan amable como siempre.
-Eso fue magnífico.
-Eres mucho más fuerte que cualquiera Brid, no lo olvides.- dijo Zoe y Bridgette sonrió a sus amigos.
-Gracias, y vamos que me muero de hambre.- Bridgette quería celebrar ese día su éxito, no sólo por lo del desfile, sino también por lo que le pasaría a Alya esa misma tarde…
Alya no se había esperado que apenas llegando se encontraría con Nadja esperándola y guiándola a la oficina de dirección. ¿Qué era lo que pasaba? ¿Y por qué sus jefes la trataban como si fuese una novata? Entraron a la oficina donde su jefe ya estaba allí y Nadja se unió a él del otro lado del escritorio.
-Alya, siéntate por favor.- le instó la antigua reportera del canal.
-¿Qué pasa? ¿Hice algo malo?
-Supongo que estás más que enterada sobre Madame Rouge, la nueva figura de la moda que está causando sensación.
-Sí, estoy bien enterada. Estoy realizando un artículo sobre ella y busco una entrevista.
-Bien, queremos ser los primeros en tener esa entrevista y necesitamos a la mejor en esto.- Alya casi se sonrojó pero había aprendido a ocultar sus expresiones a sus superiores.
-No les fallaré. Intentaré conseguir esa entrevista cueste lo que cueste.- apenas iba a levantarse, pero a diferencia de Nadja su jefe no parecía nada feliz.
-No le hemos dicho que esto haya terminado.- Alya pareció confundida más el hombre siguió.
-No hace poco nos llegó una noticia más que interesante pero por consecuente desagradable. Díganos señora Lahiffe, ¿en qué MIERDA pensaba cuando se negó a entrevistar a los implicados en el asunto de la diseñadora Lila Rossi?- Alya parecía extrañada más respondió con esa seguridad a sus convicciones que le caracterizaba.
-Señor, esas personas nada más buscaban la fama con declaraciones completamente falsas y carentes de pruebas. Era una nota que nadie tomaría en serio.
-¿En serio? No me diga.- habló irónico.- ¿Y usted sola decidió eso? Le recuerdo que esa información debe pasar primero por nosotros, ¿se le olvidó o tiene que ver con su relación con la involucrada?
-No sé porque mi relación con Lila es un problema.- el hombre furioso dejó caer sobre el escritorio una revista.
-Lea la maldita nota y ya verá.
Ante la mirada de Nadja que le instó a obedecer abrió la revista en la nota separada, era sobre los diseñadores que hablaban sobre la injusticia que vivieron en manos de Lila Rossi, y también sobre la prensa, nombrándola directamente, como una de las personas que les negaron ofrecer su verdad a los medios. Alya se levantó de su lugar.
-Esto es basura. ¿Qué clase de nota es esta? Nada más alimentan un escándalo el cual no tiene precedentes.
-Presentaron pruebas, Alya.- dijo Nadja.- No es mucho, pero la información era para una noticia que abriría muchas puertas y que pudo haberse ido con nuestra competencia. Debiste hablar con nosotros antes de dar tu opinión. Además tras esto, de ahora en adelante vas a tener a una persona revisando tus noticias.
-¡¿Cómo?! Nadja, no puedes tratarme como un aprendiz.
-Pero yo sí puedo.- dijo el jefe levantándose de su lugar.- Es claro que hay aquí un claro favoritismo a favor de su amiga, así que vamos a dejar las cosas en claro. Cada una de las notas que consiga van a ser revisadas por un compañero y luego entregadas a nosotros tal y como debe hacerse para su aprobación. No quiero que digan que estamos censurando a la gente o teniendo favoritismos, por lo que estará a prueba durante los próximos tres meses.
-¡Eso es ridículo!
-¡Alya!- la reprendió esta vez Nadja que ahora se veía molesta por su impertinencia.- Escucha bien Alya, no queremos ningún escándalo ni mucho menos que digan que somos selectivos o incluso clasistas. Así que será mejor que te comportes y hagas tu trabajo tal y como debe hacerse.- Alya se sintió traicionada, furiosa ante cómo la ponían en aquella situación como si fuese una recién llegada a la que había que vigilar todo el tiempo. Miró la nota y notó el nombre de la persona que había escrito el artículo, Le Mort.
-¿Quién es la persona que escribió este artículo?- preguntó Alya y el director la miró con la ceja alzada antes de sentarse.
-Eso no le importa. El reportero quiere total anonimato y vende bien. Así que no pregunte, hemos terminado ya con usted.
Alya miró a Nadja la cual no iba a revelar tampoco el nombre del reportero. Salió de allí hecha una furia y casi hace tropezar a un compañero que se quitó de último segundo al verla tan furiosa. Ann que estaba en su escritorio la miró de reojo y su compañero se acercó a ella.
-Dios, está que deja fuego.
-Sí, me pareció que dejaba un rastro de azufre a su paso.
-Jaja, muy buena aunque es la primera vez que te escucho hablar así de la señora Lahiffe.
-Digamos que ha caído de mi pedestal.- tomó sus notas y las metió en su maletín.- Debo cubrir el reportaje de una chocolatería nueva, ¿quieres algo de regreso?
-Oh no. Justo estoy a dieta primor.- Ann rio y salió del lugar. Entró en el ascensor y casi al cerrar una persona entró con ella, era la señora Chamack.
-Fiuu, casi no lo logro.
-Señora Chamack, entró corriendo, ¿pasa algo?
-No mucho, nada más quería hablar contigo.
-¿Es sobre la nota?
-Quería felicitarte, fuiste muy osada para hablar con esas personas y aunque no fue mucho seguro ellos agradecen que alguien les escuche.
-Es lo mínimo que podemos hacer, ayudarlos a que su voz se escuche.- dijo bajando la cabeza y Nadja le miró atenta, era tímida pero se parecía mucho a Alya en sus comienzos.
-Tienes razón, por cierto, ¿es cierto que tendrás una entrevista con Madame Rouge?
-Todavía no me confirma, pero apenas y me dé una fecha se lo haré saber.
-Bien, esto puede impulsar mucho tu carrera. Sigue trabajando duro.
-Gracias señora.- salieron del ascensor y Ann salió del lugar con la noticia en mente y la reacción de su superiora. No iba a detenerse hasta descubrir toda la verdad, y por supuesto, Alya Lahiffe bien podría tener los contactos que quisiera o sus ricas amistades, no dejaría que una injusticia así pasase, no quería que ocurriese lo mismo que con su hermano, que por culpa de gente como ella que no dejaba de censurar a la gente, ahora él ya no podía hablar… quizás nunca lo haría.
…
Ese día la cafetería no tenía muchos clientes. Al parecer muchos se habían enterado de lo sucedido y alguien corrió el rumor de que había hecho a propósito esa nube tóxica. Por suerte y gracias a Chat Noir, sus tíos estaban por completo de su parte y habían hablado de ello largo y tendido por la noche.
-Y es por eso que deben creerle a su sobrina.- dijo Chat Noir mientras sostenía una taza de café e intentaba no comerse los dulces que sirvieron en la mesa.- Si Lila Rossi tuvo que ver les aseguro que es cierto.
-Oh, mi niña sentimos mucho haber dudado de ti.
-Pensamos que había sido un descuido de tu parte o algo así, pero que alguien más lo hubiese hecho a propósito es algo ruin y bajo.
-¿De verdad pensaron que fue un descuido de mi parte?- preguntó Bridgette.- Yo pensé que ustedes también creían que de verdad lo hice y que ya no me querían y que hasta me enviarían con la tía Shuri.
-¡Tonterías!- exclamó Sabine sorprendida por sus palabras.- Te amamos como si fueses nuestra hija.
-Y nunca, NUNCA te apartaremos de nuestro lado, mucho menos para dejarte sola con la odiosa de tu tía.
-Tom…
-Esta vez no lo puedes negar Sabine.- Bridgette sonrió y se dejó abrazar por sus tíos, luego miró a Chat que sonrió gatuna y visiblemente detrás de la taza y ella murmuró un gracias siendo respondido por un asentimiento de su cabeza.
Bridgette había pasado todo el día en la cocina para que los pocos comensales no le vieran, pero podía escuchar las charlas que mantenía su tía y estaba escuchando una interesante.
-Me parece muy injusto.- dijo Nadja Chamack que recogía su pedido de rollos de fresa y mango.- Es decir, a pesar de lo que dijeron esos chicos debieron haber hecho una investigación apropiada.
-Ya ves. Y sobre esa chica Lila Rossi… tengo un mal presentimiento Nadja.
-La conozco, es una reciente modelo de la firma Agreste pero fuera de allí no le conozco de nada más. ¿Y fue ella la que inculpó a Brid? ¿Con qué pruebas?
-Bueno, Bridgette admitió haber llevado las botellas y hecho la mezcla, pero mi sobrina dijo que no tenía nada que ver con las sustancias que dijeron los bomberos ya que las dejó en su casillero y fue a con sus compañeros y con nosotros. Otro chico dijo que estuvo por el lugar todo el tiempo y nadie pudo hacer el cambio pero… no creo que sea cierto.
-Tienes razón, si le hicieron el cambio bien pudo haber tomado un par de minutos si tenía su casillero abierto. ¿Y qué hicieron con las botellas?
-De seguro las tiraron. Como dijeron que mi sobrina fue la culpable…
-Conozco a alguien de la fuerza. Deja hago un par de llamadas para averiguar qué ocurrió con estas. Si los bomberos todavía las tienen pueden pedir que las envíen a examinar ya que es su deber y ustedes necesitan una confirmación sobre el asunto. Si se descubre que hay otras huellas digitales además de las de Bridgette ustedes pueden hacer la denuncia, no sólo contra la persona sino también contra la escuela ya que el director no puede tomar esas decisiones.
-Te agradezco mucho Nadja. Por favor.
-Claro. Te llamaré lo antes posible.
La señora Chamack salió y Bridgette sintió a la mano de su tío sobre su cabeza, sonriéndole como si le dijese que todo iba a estar bien. Bridgette asintió contenta por ello.
-Ya casi no hay clientes, ¿qué tal si cerramos temprano hoy y jugamos una partida de UMS?
-Sería genial, tío.
-¡Tom! ¡Bridgette! ¡Ayuda!- gritó Sabine al frente y estos salieron de la cocina nada más para ver las ventanas llenas de huevos. Escucharon algunas voces que la joven de inmediato reconoció y la hizo casi ver rojo, quitándose el delantal y lanzándolo a un lado.
-Llamen a la policía, yo me encargo.
Afuera algunos compañeros y chicos de la escuela estaban lanzando huevos. No dejaban de culpar a Bridgette y lanzarle bullas sobre cómo había arruinado el evento. ¿Y quién era la persona detrás de ese motín? Lila mantenía su distancia y sonreía complacida.
-¡Después de todo lo que trabajamos!
-¡Fuera! ¡Eres una vergüenza!
-¡Sal y muestra tu cara!- gritó Kim que era uno de los que estaban al frente.
-Aquí me tienen.- dijo Bridgette que estaba más que furiosa. Esta vez se habían pasado y las consideraciones estaban por demás.- ¿Algo que quieras decirme o prefieres seguir lanzando huevos como un cobarde, Kim?
-¿A quién llamas cobarde?
-¿Entonces qué están haciendo? Lanzan huevos a un establecimiento y no dejan de gritar insultos. Si quieren decirme algo tengan los pantalones o las faldas para decírmelo de frente. ¿O es que ni siquiera pueden hacer eso?
-¡Nos arruinaste todo el evento! ¡Bien deberíamos lanzarte huevos!- gritó Iván y Bridgette le miró un momento antes de alzar la barbilla.
-Adelante. Pero sépanse que si hacen eso será considerado un ataque y bien puedo pedir a la policía que los arresten. Es más, dentro de poco una patrulla va a venir y los va a arrestar por lo que han hecho y tenemos cámaras para mostrarles a los oficiales quienes fueron.
Todos se mostraron asustados. ¿La policía? ¿Era eso cierto?
-Estás mintiendo.- dijo Alix y Bridgette entonces le dedicó una sonrisa.
-Pruébalo.- señaló la cámara de seguridad que tenía su establecimiento.
-N-No les harías eso a tus amigos.- dijo Allegra que estaba también entre la multitud, ya no le sorprendía.
-¿Amigos? ¿Puedo llamar amigos a quienes a pesar de años de convivencia creen que puedo cometer un acto tan vil? ¿Qué después de todo el trabajo y noches en vela desperdicié el trabajo que me costó hacer y en el que mi propia hermanita me ayudó? ¿Puedo llamar amigos a quienes lanzan huevos y gritan afuera del establecimiento de mi familia? No… Ustedes no son mis amigos. Hace tiempo que no lo son.- algunos ahogaron sus exclamaciones y Mylene balbuceó.
-¿C-Cómo puedes decir eso?
-Eso es cruel…- susurró Rose viéndose tan indefensa.
-De la misma forma en la que ustedes están aquí dañando el negocio y diciendo cuánta tontería pasa por su cabeza. Así que olvídense de TODOS los favores que alguna vez les hice.- dijo comenzando a señalar a cada uno.- Cómo hacer pancartas para sus concursos absurdos, apoyarlos en sus proyectos personales y del medio ambiente, ayudarles con algún atuendo o accesorio, entrenar en video juegos, o siquiera los pasteles, pastelillos o regalos que daba a cada uno en su cumpleaños. No, eso se acabó. Si quieren todo eso y más pídanselo a su nueva mejor amiga y presidenta de la clase.- señaló a Lila que había quedado casi en medio de todos y que al notar las miradas de todos se acercó a Bridgette.
-Basta ya Bridgette. Deja ya de hacerte la santa que no te queda. Sé que esto es por mí, porque siempre me has tenido envidia y porque todos tus amigos me prestan más atención a mí que a ti…- Bridgette soltó una risa que descolocó a todo el mundo, la chica de coletas parecía casi otra.
-Esa fue buena.- casi limpió una lágrima de su ojo.- Nunca te he tenido envidia Lila. Lo que me hacía rabiar era lo ciegos que era todo el mundo, pero ya no me interesa. Porque a diferencia de ti yo tengo amigos verdaderos que sé que a futuro no me cambiarán por nada ni nadie "más asombrosa" que yo, tengo una familia que me adora a pesar de todo, y tengo el talento necesario para salir adelante.- habló con orgullo con su mano en el pecho.- Y por cierto, demostraré mi talento en el desfile próximo.
-¿Qué? Eso es una mentira.- dijo Lila con una sonrisa triunfante.- Fuiste rechazada, ¿recuerdas? El señor Agreste dijo que no le gustó tu modelo.
-No le gustó ese modelo, pero le fascinó todo lo que vio de mi libreta de bocetos para el concurso de la beca y me ha pedido presentar uno de mis modelos en el desfile como un modelo estelar. Pero eso ya lo verás llegado el día cuando presentes "tu modelo".
Lila se puso pálida, ¿cómo podía ser posible lo que estuviese diciendo? Bridgette no podía estar en esa pasarela, ¡no debía!
Sin embargo sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de las sirenas de la policía. Todos de inmediato echaron a correr como haría una parvada de aves. Un par de oficiales llegaron y vieron todo el desastre aunque Bridgette sentía su corazón roto al ver lo que sus antiguos amigos y compañeros hicieron…
Del otro lado de la calle, el Félix adulto había visto todo, había sentido algo de miedo pero Bridgette se había manejado bien a pesar de que por un momento le recordó a su yo adulto. Caminó por la calle pensando qué podría pasar ahora ya que su reputación ya estaba dañada y estaba seguro que después de eso muchos la odiarían. Debía vigilar atento a Lila si quería adelantarse a sus siguientes planes.
Sin embargo, no había notado al pequeño amok que lo seguía. Habían aprendido la lección la última vez así que mantenían su distancia y el pequeño amok cambia formas ahora lo miraba en forma de una araña sobre el alumbrado. Gabriel observó a aquel hombre al que habían descubierto el otro día.
-Parece que tiene un especial interés por la señorita Dupain-Cheng y Rossi.- Natalie asintió.
-El día de ayer que el akuma le descubrió y el amok comenzó a seguirlo lo vimos vigilar a Nino Lahiffe, Allegra Baudelere, Max Kanté y Nathaniel Kurtzberg, todos compañeros de clase Félix.
-Mmm, y ahora que sabemos quién es él podemos atraparlo al fin. ¿Quién diría que ese hombre es Chat Noir?- apenas y podía contener su emoción. Cuando lo vieron en aquel traje de gato casi quiso gritar al haber descubierto a su enemigo.- Si lo atrapamos y lo hacemos hablar entonces podremos enterarnos de cosas del futuro, entre ellos sus identidades secretas y así poder obtener en este tiempo los miraculous.
-Si Chat Noir está aquí, ¿dónde estará Ladybug y por qué está solo?- preguntó Natalie dubitativa pero Gabriel no quería romperse la cabeza con ello.
-Lo sabremos cuando lo atrapemos. Por ahora mantenlo vigilado e infórmame si hace algo.
-Por supuesto señor.
Gabriel se retiró y Natalie observó a aquel hombre caminar por la calle. Iba vestido de una forma casual sin llamar la atención, y su rostro estaba cubierto en parte por su cabello, sin embargo… había algo en él que le parecía tremendamente familiar. ¿Por qué?
…
Félix había intentado llamar a Nino para pedir una explicación pero el moreno lo esquivaba con maestría y ni siquiera llamando a su casa había servido.
-Nino más te vale contestar el teléfono y darme una explicación porque te juro que si no lo haces te vas a meter en una buena.- dijo dejando el décimo mensaje de voz.- ¡Aaargh!- gritó lanzando su teléfono en la cama.
-¡Hey!- se quejó Plagg que estaba acostado en un cojín.
-Perdón, es que no me puedo creer lo que Nino dijo. ¿Cómo puede ser que haya mentido así? Estoy más que seguro que él no estaba allí.
-Quién sabe chico, pero me huele a rata.
-Tienes razón, algo sucedió y no me gusta para nada. ¿Qué pudo haber pasado para hacerlo ponerse en contra de Bridgette?- de repente la puerta se abrió y Plagg se ocultó bajo las almohadas.
-Félix, tenemos que hablar.- dijo su padre con expresión seria.
-¿Sucede algo?- su padre entró y le instó a sentarse en el sofá, lo miró juicioso y Félix supo que le estaba ordenando sentarse a pesar de su pregunta. Obedeció y su padre se sentó a su lado.- Me enteré que fuiste al evento sin mi conocimiento.
-¿En serio? Tal vez pasé a recoger algunas cosas.
-Ya… ¿estuviste cuando sucedió aquel incidente?
-Sí.
-Ya veo. ¿Y te preguntas por qué te castigo? Es más que obvio que tus problemas de actitud se han agravado.
-Puedes decir que es una etapa, una que espero pronto finalizar apenas tenga oportunidad.- Gabriel ni siquiera le miró, siempre estaba recto, con expresión seria e imperturbable, ambos eran casi como dos gotas de agua.
-¿A Adrien y a ti los revisaron?
-Sólo a mí. A Adrien lo sacó Kagami a tiempo mientras que yo estuve allí a pocos centímetros de esa nube.
-¿Cómo?- preguntó de repente con voz ligeramente sobresaltada.
-Cuando Bridgette mezcló ambas botellas yo estaba con ella, a pocos pies. Fue que de repente apareció una especie de nube blanca y salimos de allí rápidamente. Por suerte no inhalé mucho y me dieron oxígeno pero fue a Bridgette que le dio directo en la cara y se quedaron más tiempo con ella para revisar que no le hubiese pasado nada.
-Entonces la culpable sí fue esa jovencita.
-De lo único que es culpable es de pecar de ingenuidad e ignorancia. Si de verdad hubiese sido la culpable hubiese usado guantes o mascarilla y no mezclado todo para que le golpease la cara y casi se intoxicara.- su padre lo pensó un momento antes de asentir.
-Suena razonable pero hay batallas las cuales es mejor que no te involucres, ¿entiendes lo que te digo?- Félix sabía que su reputación estaría en un hilo si la gente se enteraba de su relación con Bridgette, pero su reputación se podía ir al carajo.
-Lo sé. Pero hay batallas las cuales debo ganar si mucho depende de ello.- un ligero atisbo de sorpresa apareció en el rostro de Gabriel. ¡Cuánta determinación! ¡Cuánta pasión en los ojos de su hijo! Y de repente se vio a sí mismo cada vez que se transformaba en Hawk Moth, un hombre capaz de todo por lograr sus objetivos. Y una idea cruzó su mente.
-Félix, quiero preguntarte algo y quiero que me respondas con total sinceridad.- vio a su hijo aguardar paciente la pregunta.- ¿Te gusta la señorita Dupain-Cheng?
-Sí.- respondió sin dudarlo y Gabriel asintió con parsimonia.
-Muy bien. Entonces ten cuidado porque no muchos verán con buenos ojos tu interés hacia esa jovencita.- sin decir más salió de la habitación dejando a su hijo confundido. Caminó hasta su estudio y ya en completa soledad una sonrisa cruzó por su rostro. Nooroo y Duusu le miraron asustados.
-Ammm, amo, ¿está bien?
-Estoy más que bien. Así que mi hijo está interesado en aquella jovencita, muy interesante… y sé muy bien que ella también siente algo por él.- caminó hacia la ventana.- Estoy seguro que podré sacar algo de provecho en todo esto.- dijo con una risa gutural dejando a los dos kwamis preocupados.
…
-¿Qué Jule hizo qué?- preguntó Luka por teléfono y Bridgette le confirmó todo desde el teléfono de su casa.
-Sí, estaba entre los alumnos que hicieron escándalo. No la vi tirar huevos pero quería decirte que estuvo entre la multitud.
-Gracias por avisarme.- dijo con voz grave claramente molesto.
-Lamento mucho darte la noticia.
-No, no, hiciste bien. Si lo que me dices es cierto y en las grabaciones que tus tíos le dieron a la policía sale ella arrojando un solo huevo la capitana y yo haremos que vaya a tu casa y limpie todo con un cepillo de dientes.
-No seas tan duro. Creo que la verdadera culpable la estaba usando como a todos los demás como peones.
-Eso no la excusa de lo que hizo. Gracias Brid, y de verdad siento mucho aquello.
-No te llamé por una disculpa. Dime, ¿cómo está Zoe? Apenas vi tu mensaje cuando encendí mi teléfono.
-Está mejor pero algo deprimida. Sigue culpándose de lo sucedido.
-No debería…
-No, no debería pero eso es algo que ella deberá afrontar. La capitana cree que debería quedarse unos días para asimilar las cosas y poder encontrar algo de paz. Además, según sé los reporteros siguen alrededor del hotel. Ni siquiera papá puede salir, me dijo que siente que ahora está en una prisión.
-Pobre Jagged. Bueno, te dejo. Debo hacer todavía muchas cosas, salúdame a Zoe y dile que me llame, por ella mantendré el celular encendido. ¡Oh! Mejor le envío unos memes súper divertidos para animarla.- Luka rio a lo bajo.
-Lo haré. Cuídate.
Tras colgar Luka suspiró y subió a cubierta. Allí vio a Zoe mirar el otro lado del río con expresión pensativa. La chica no llevaba su gorro ni tampoco su chaqueta, pero se veía mejor que otras veces. La palidez del otro día quedó atrás gracias a que su madre le instó a comer apropiadamente y sus ojos habían recuperado algo de ese brillo característico. Se acercó y se sentó con ella en la orilla.
-Brid te manda saludos y dice que te enviará unos divertidos memes.- Zoe sonrió y dejó salir una pequeña y cristalina risa.
-Ya me envió uno hace un momento.- dijo mostrándole el celular y haciendo reír a Luka.- ¿De dónde crees que saque tantos memes de gato?
-Abundan por internet.
-Quería darte las gracias Luka, a ti y a tu madre por dejarme quedar.
-Puedes quedarte el tiempo que quieras aunque, ¿estás segura que tu padrastro no vendrá para llevarte?- ella bajó la mirada hacia su teléfono.
-Dijo que vendría a con la policía pero… le dije que no regresaría al hotel. Ya no me siento bien allí y tampoco quiero lidiar con Chloe y mi madre. Le dije que si me llevaba de regreso soltaría toda la verdad frente a todos los reporteros que acampan frente al hotel. No es un mal hombre, pero me duele ver que deja que quienes quiere pasen por sobre él y le dije que si necesitaba hablar podría escucharlo.
-Eres una buena persona, Zoe.- dijo con una media sonrisa que hizo sonrojar a la chica. Por supuesto que lo era, es decir, las cosas entre su hermana y su madre quizás nunca serían como eran antes, pero el señor Bourgeois la había recibido con los brazos abiertos y era un hombre con el que le gustaba pasar el rato y lo veía como el padre que siempre quiso tener.- ¿Hay algo que te gustaría hacer? ¿Tienes planes para esta tarde?
-Oh, bueno tenía pensado ensayar mis líneas para el desfile. A pesar de todo todavía me quieren en él.
-Eso es genial.
-Sí, pero estoy un poco nerviosa.
-Sabes, cuando yo estoy nervioso o necesito centrarme toco un poco.
-Oh, ¿entonces siempre estás nervioso y necesitas centrarte?- Luka abrió grande los ojos y luego dejó salir una risa, Zoe sonrió orgullosa de haberlo hecho reír.
-Bueno, entre otras cosas. A veces sólo puedo expresarme con música, no siempre con palabras.
-Eres muy bueno expresándote con palabras. Aunque ya que lo pienso hace años practicaba el violín.
-¿Tocas?
-Tocaba. Ahora que lo pienso me arrepiento mucho de haberlo dejado. Mis padres dijeron que los volvía locos y una chica dijo que sonaba como un maullido de gato moribundo. Ahora que lo pienso no era tan mala, sólo que mis padres no sabían apreciar la música y esa chica nada más estaba celosa.
-Espera un poco.- Luka se puso de pie y bajó las escaleras, subiendo poco después con un estuche de violín.- ¿Te gustaría volver a tocar?
Zoe sonrió ampliamente. En minutos Zoe ya estaba afinando el hermoso instrumento, el sonido de las cuerdas comenzó a sonar poco a poco más dulce mientras se dedicaba a afinarlas una por una. Luka notó sus dedos, delicados pero fuertes, sostenía firme el instrumento que le costó hacer.
-Creo que ya está.
-Bien, adelante. Tengo curiosidad de saber cómo suena en manos de otra persona.
-¿Quieres decir que este violín es tuyo?
-En realidad yo lo hice.
-¡¿TÚ?!- Luka rio ante su reacción.- ¿E-Estás seguro que quieres que yo lo toque?
-Por supuesto. Quiero crear instrumentos y que todo el mundo los toque. Adelante, toca y dame tu opinión.
-V-Vale.- ella soltó el aire sintiéndose nerviosa.- Es suave al tacto, el peso es correcto, y siento que puedo sostenerlo sin problema.
Tras unos momentos Zoe comenzó a tocar. Luka reconoció la pieza de inmediato, Tosca Fantasy una melodía que podía tocarse lenta o rápida. La suave brisa movió un poco los cabellos de Zoe pero la chica siguió tocando y moviendo el arco con gracia y elegancia, la pieza era lenta y tranquila hasta que ella la cambió para sorpresa de Luka. Sintió la vibra de la canción calarle muy dentro de él, el ritmo había cambiado a algo enérgico, Zoe golpeó con su pie el suelo cada vez que subía el tono y Luka se sintió inquieto. Sentía la urgencia de acompañarla de algún modo con una guitarra, no, algo más… ¿piano? ¿Otro violín? ¿Una cítara? ¿Pandero? Se obligó a frenarse un poco ya que ese momento era de Zoe y nada más de ella, se estaba divirtiendo mucho. Cometió un par de errores que fácilmente cubrió y tras unos momentos dejó de tocar y exhaló, esta vez de alivio.
-¿Y qué te pareció?
Luka abrió la boca y por unos segundos le pareció que Zoe resplandecía con una luz más intensa de la usual y sintió sus mejillas calentarse. Aclaró su garganta y aplaudió.
-Eres muy buena.
-Más bien fue tu instrumento.- le tendió el violín.- Es uno muy bueno, así como su dueño.- sus manos se tocaron y Luka sintió el cálido toque de las yemas de sus dedos que le hizo casi sobresaltarse.
-Sí, bueno… quien lo toca es quien hace también la magia.
-Entonces es un trabajo en conjunto.- sus palabras lo hicieron sonrojarse.
-Yo… voy a revisar algo. En unos momentos regreso.- bajó con el violín y se sintió tonto al haber olvidado su estuche, pero necesitaba refrescarse. No era tonto, lo que había pasado arriba lo había descolocado y no podía negar que Zoe era una chica hermosa, dulce e inteligente pero… ¿estaba listo para volver a enamorarse otra vez? Esa era su mayor duda.
…
Marinette había intentado comunicarse con Adrien desde video llamada, había esperado y esperado pero nada pasaba. Quería preguntarle porqué se había portado así con ella y contarle el mal día que había tenido. Ella y Etta la molestaron mucho ese día, y sus compañeros de clases se burlaron de ella porque dijeron que su hermana había hecho algo malo y que debía ir a la cárcel. Ella le creía y hasta Chat Noir había defendido a su hermana pero nadie le creyó y se había aguantado las ganas de llorar para que su madre no le preguntase nada. Al fin Adrien estaba en línea y se conectó, pronto vio la cara de su amigo y novio.
-¡Adrien! ¿Por qué no fuiste hoy a la escuela?
-No me sentí bien y Natalie dijo que por hoy podía quedarme.
-¿Estás bien?- Adrien sí parecía enfermo, casi como si no hubiese dormido y el pequeño niño vio a Marinette apenas de reojo.
-Mari… creo que lo mejor es que ya no seamos amigos.- eso fue un golpe para el pequeño corazón de la niña.
-¿Qué? ¿P-Por qué?
-Es que… ya no me gustas. No quiero que te me acerques.- casi suplicó a la niña que le miraba con grandes ojos.
-Pero tú sí me gustas. Eres mi mejor amigo…- musitó casi al borde de las lágrimas.
-Yo… lo siento.- dicho aquello terminó con la video llamada. Marinette comenzó a llorar, sintiendo su corazón hecho trizas por haber perdido a su mejor amigo, la persona que más quería además de su familia, su hermana estaba abajo así que abrazó al único que podría consolarla, su muñeco de gato negro.
-No es justo, ¡no es justo! ¡Eres malo Adrien!
Shadow Moth sintió el dolor de ese pequeño amor infantil y sonrió complacido.
-Qué triste cuando tu más querido amigo se vuelve contra ti. A veces las cosas pueden ser tan injustas…
El akuma y el amok volaron hasta Marinette, el akuma entró en su amuleto mientras que el amok entró en el muñeco de gato negro.
-Princess Carrousel, soy Shadow Moth y puedo ayudarte a conseguir lo que quieres.
-No…- dijo la pequeña asustada y ocultó su cabeza bajo la almohada.- No, no, no, Shadow Moth es malo.
-No me temas pequeña niña. Puedo darte el poder para que puedas hacer que tu amigo vuelva a jugar contigo como antes.
-Pero Adrien me odia…
-Ah, eso se puede arreglar. Y yo te puedo ayudar si me lo permites…
Bridgette recién terminaba de limpiar con su tío la fachada del edificio.
-Al fin le hemos quitado el olor a huevo.
-Espero que a tu madre no le dé por cocinar huevos estos días.
-No por favor.
Un temblor les hizo tambalearse y al ver hacia arriba vieron que el techo se había partido, mostrando a un monstruo en forma de gato negro, pero a su espalda había un carrusel de techo rosa con rosas y enredaderas moradas adornando el lugar y con gatos variados en lugar de caballos, y en la punta de este la akuma se mostraba con un vestido de amplia falda rosa con flores, zapatillas de ballet rosas, la parte de arriba era de color negro sin mangas con un pequeño broche de rosa rosa bajo su cuello, llevaba unos guantes negros con líneas rosas en las muñecas, bajo sus ojos había pequeñas marcas en forma de luna y una sombra rosa, su cabello recogido en dos moños hacia arriba y su peluche se había convertido en una mochila que llevaba en su espalda.
-¡Hora de la diversión!- el monstruo se movió por las calles y Sabine salió al ver a su pequeña hija como un akuma.
-¡Tom! ¡Nuestra niña!
-¡Vamos a por ella!
-¡Ya me adelanto!- dijo de repente Bridgette que ya estaba sobre su bicicleta pedaleando detrás de aquel amok. Tikki se asomó de su bolso.
-¡Bridgette! ¡Debes transformarte!
-¡No pienso pelear contra mi hermanita! Debo intentar hacerla entrar en razón. ¡Marinette!- se detuvo frente al amok.- ¡Marinette! Detente por favor. No dejes que Shadow Moth te controle.- Shadow Moth de inmediato intervino.
-No la escuches, ¿quieres que tu amigo vuelva a jugar contigo?
-Yo quiero que Adrien ¡vuelva a jugar conmigo!- el amok avanzó, alzando su pata sobre Bridgette, pero un héroe ya estaba allí listo para salvarla dejando la bicicleta atrás.
-Te tengo princess.
-Chat…- la puso sobre uno de los techos.- Muchas gracias Chat Noir, pero mi hermanita es quien ahora necesita ayuda.
-No te preocupes, te prometo que la ayudaré y con Ladybug tu hermanita va a estar en buenas manos.
-Gracias.- este asintió y le dejó para que se transformará, Bridgette fue detrás de una chimenea y dejó salir a Tikki.- Esta vez necesitaremos apoyo.
…
Adrien había estado deprimido, no había querido ser tan duro pero ya no se sentía a gusto con Marinette. ¿Estaría llorando? Fue entonces que sintió el temblor, se levantó de su cama y caminó hacia los ventanales sólo para ver a unos metros el sentimonstruo que se acercaba a la residencia Agreste. Corrió donde Natalie que no paraba de tocarse la frente ante la insistencia de Lila que estaba en la entrada.
-Le exijo que me deje ver al señor Agreste, es de vital importancia.
-Y ya le he dicho que este no podrá atenderla. Así que váyase y espero que él le llame.
-¡No puedo irme!
-Natalie…- le jaló el pantalón.
-¿Qué ocurre Adrien?- este le jaló hacia la ventana y cuando Natalie vio lo que se venía poco le importó colgar el teléfono.- Ven, te pondremos en un lugar seguro.- dijo tomándolo entre sus brazos y llevándolo a otra ala del lugar.
Lila no paraba de tocar el timbre, tan enfrascada en su propia ira que no se dio cuenta del sentimonstruo hasta que su sombra la cubrió por completo.
-¡ADRIEN! ¡SAL A JUGAR!- gritó la niña sobre la cabeza del gato cuando encima del carrusel Chat Noir.
-¿No crees que ya es demasiado tarde para jugar? Pronto se hará de noche y los niños buenos deben estar en sus casas.
-No hasta que Adrien salga.
-A ver petite princess, sabes que estas no son las formas de pedir las cosas. Si me dejaras ayudarte…
-¡No!- extendió su mano y los gatos en el carrusel voltearon su cabeza hacia el héroe que se sintió observado.- Adrien jugará conmigo y ¡seremos amigos de nuevo!- los ojos de los gatos ahora lucían molestos y se depararon de la estructura con todo y su poste para volar y atacar a Chat Noir que saltó magistral y ágilmente esquivando los ataques de sus congéneres.
No le gustaba para nada la idea de pelear con Marinette.
-Vale, lo intentaremos de otra forma.
Con su bastón avanzó y comenzó a golpear a los gatos, pero estos eran tan duros que lo sacaron de balance.
-¡Atrápenlo!
Ordenó Princess Carrousel pero uno de los gatos se detuvo en el aire y fue jalado hacia arriba donde Ladybug aparecía fusionada con el miraculous del mimo y lo lanzaba hacia los otros. Su traje ahora había cambiado a puntos azules y hombreras y líneas y piernas blancas y su peinado era una media coleta con el resto suelto.
-¡Miau! Te queda muy bien el peinado mi lady.
-Gracias Chat, puedes llamarme Lady Mime. Y vamos a ayudar a esta pequeña a regresar a ser la que era antes.
No muy lejos, Mort Rouge observaba la escena curiosa y molesta por la elección del akuma.
-Primero el abuelo y ahora Marinette.- su mano agrietó con la presión de sus dedos la chimenea de la que estaba recargada.- Shadow Moth… te estás buscando a pulso que termine con tu inmunda existencia antes de tiempo.- entonces sonrió y golpeó su mentón con su dedo en pose pensativa.- ¿Quizás debería de dejarte un regalo?- dijo recordando su pasado o el futuro que aún no ocurría…
Lila Rossi había salido del edificio Gabriel furiosa. No sólo su plan de hacerse de la compañía estaba cayéndose a pedazos, sino que ahora su nombre estaba entredicho. ¿De dónde habían sacado esos perdedores pruebas para dejarla en evidencia? No era mucho pero sí para hacer dudar al público de ella. Allegra no paraba de quejarse y Alya era una inútil que no podía sacar la más mínima información sobre Le Mort o Madame Rouge. Quería golpearlas por inútiles.
Caminó a su auto cuando vio a una figura esperarla recargado en este. Madame Rouge le sonreía con su antifaz rojo, vistiendo un pantalón blanco que dejaba ver sus tobillos decorados con unos tacones rojos, una elegante blusa roja de largas mangas caídas de satín y con un pequeño moño en el cuello.
-Buenas noches colega, ¿qué tal va todo?
-Tú… ¿cómo entraste a este estacionamiento?
-No, no, no, un mago nunca revela sus secretos.
-¿Y qué quieres?- preguntó con clara desconfianza.
-Vine a dejarte un pequeño regalito.- dijo dándole una caja blanca de veinte centímetros, decorada con un moño rojo y rosas negras. Lila tomó el obsequito y al abrirlo se encontró con un reloj digital despertador que estaba funcionando.- Le puse baterías para que te dure así que no te molestes en ponerle.
-¿Un reloj? ¿Viniste a dejarme un estúpido reloj?
-No es un estúpido reloj. Es el reloj que dice cuánto tiempo te queda en este mundo.
-¿M-Me queda?- al principio pareció desconcertada pero luego rio.- Vaya que te gusta el drama querida.- a pesar de su sonrisa se acercó a ella susurrando cerca de su oído.- Voy a hacer que te arrepientas toda la vida por meterte en mi camino, no eres la primera ni la última que ha intentado interponerse en mis metas. Así que vete con cuidado.- dejó caer el reloj al suelo y apartó a Madame Rouge de su auto para irse del allí.
Vio el auto alejarse hasta perderse. Tomó el reloj que se había roto de la caratula pero no estaba descompuesto y sonrió ampliamente acariciando el cristal roto.
-Tic, toc, tic, toc. No importa lo que hagas, el tiempo sigue corriendo, caerás junto con muchos otros, pero la diferencia es que será tu sangre la primera de muchas en correr.
…
Y… esperamos que les haya gustado! Gracias a todos por leer! Dejen review, nada de tomatazos, aceptamos bebidas, dulces y quesos, y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!
