Hola a todos! He aquí traemos un nuevo capítulo de esta historia! No saben lo que es escribirla, en serio. Por ello quisiera agradecer a todos quienes nos han apoyado, ya sea leyéndola, dejando review o en favoritos. Y ya pues sin nada qué decir… COMENZAMOS!

….

Capítulo 19.

Certezas y secretos.

Despertó y lo primero que vio fue el techo de su habitación, o al menos una parte. Era extraño, estaba seguro de tener los dos ojos abiertos… más cuando llevó su mano a su rostro se dio cuenta que estaba por completo vendado.

-¿Qué…?

Miró su mano, tenía un catéter conectado a su dorso, luego sintió dolor al gesticular un poco y tras lograr sentarse fue que recordó todo. El cadáver de Lila, la aparición de Ladybug, su confesión, y el cómo casi muere. Sintió otro dolor, pero esta vez en su pecho y su mano apretó la tela con fuerza.

-Hasta que al fin estás consciente.- al volverse notó la presencia de tres personas, su hermano era uno, pero tardó un poco en conectar los puntos al ver a Claude y Luka.

-¿Ustedes?... ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo es que yo…?

-Rápidamente te tratamos.- respondió Adrien que se acercó con algo entre sus manos.- Estabas muy mal, has estado desde ayer inconsciente y tuvieron que hacerte una transfusión de sangre. Padre y Natalie lo manejaron todo desde aquí para así protegerte.

-¿Protegerme? ¿De qué?- Adrien bajó la mirada.

-Te vi transformarte… fue para protegerte a ti y a tu secreto.- abrió sus manos y mostró a Plagg, Félix al ver que le faltaba la punta de su oreja estiró su mano y Adrien se lo dio, Plagg estaba dormido.- Estuvo toda la noche a tu lado. Hasta hoy en la mañana lo convencí de comer y descansar.

Félix soltó un sollozo débil, quería llorar, pero Claude no le dejó.

-Me gustaría decir que no te lo merecías pero yo lo dudo.- gruñó Claude y Luka le miró con desaprobación.

-Claude, nadie se merece lo que pasó.

-¿Ustedes sabían?- preguntó Félix.- ¿Ustedes sabían quién era ella y sus planes?- ambos se miraron un rato antes de confesar.

-Yo conocía el secreto de Bridgette.- confesó Claude.

-Yo el de ambos.- dijo Luka sentándose en la cama.- Pero no teníamos idea de que haría todo esto. Todo este plan de venganza contra ti y los demás. Y la destrucción que ha hecho… supongo que es algo que nadie se esperaba.

Tras unos momentos Félix preguntó.

-¿Por qué?- escupió con rencor.- ¿Por qué si ustedes sabían quién era ella no me lo dijeron desde un principio? De haber sabido hubiese… hubiese…

-¿Es broma?

Claude parecía que iba a acercarse a golpear a Félix pero Luka lo detuvo, tras unos momentos de silencio la puerta se abrió y Gabriel y Natalie entraron.

-No los culpes a ellos.- dijo el varón.- Yo soy el mayor culpable aquí.

-¿Qué quieres decir, padre?- preguntó Adrien y Gabriel miró a los presentes arrepentido.

-Yo fui el culpable de todo lo que le pasó a la señorita Dupain-Cheng.

-¿Disculpe?- preguntó Luka y fue que Gabriel sacó de su saco una caja negra, una que no había abierto en años, mostrando en esta los dos miraculous que nunca pudieron ser recuperados.

-Yo fui Shadow Moth.- confesó mirando a sus hijos.- Yo fui el villano de Paris que aterrorizó la ciudad para conseguir los miraculous, y fui el responsable de la mayoría de las cosas que le sucedieron a su amiga.

-No…- logró musitar Adrien en shock.- No, no puede ser verdad.- Gabriel puso sobre la mesa los miraculous y al tocarlos estos reaccionaron y de estos salieron Nooroo y Duusu que miraron a los presentes confundidos.

Claude y Luka se volvieron a Gabriel, cada uno parecía dispuesto a asesinarlo, más en quienes estaba más preocupado Gabriel eran las reacciones de sus hijos.

-Adrien… Félix, mis razones, el por qué llegué a hacer todo eso fue…

-No lo digas.- suplicó Félix casi al borde un ataque y una risa extraña brotó de él.- ¿Me están diciendo que quien fue una vez el amor de mi vida era en realidad Bridgette y ahora el gran villano de Paris fue mi padre? Esto tiene que ser un maldito sueño.- se dijo aún incrédulo ante lo que estaba pasando.- ¿No? Esto es un sueño, ¿verdad? Un maldito sueño del que despertaré y nada de esto estará pasando…- pero nadie respondió, Adrien se veía pálido y aunque incrédulo parecía más consciente que su hermano.

-No… padre, eso no puede ser cierto. ¿Por qué?

-Porque… en ese entonces buscaba traer de vuelta a su madre.- dijo con pesar.- Por eso quería los miraculous, para curar a su madre y que ella regresara con nosotros. Pero cuando mi último plan no funcionó… cuando Ladybug se desvaneció… Les juro que no tenía idea de todo lo que esa chica sufrió en prisión. Lo juro, de haber sabido…

-¡No quiero escucharte!- gritó Félix sintiéndose asqueado, no deseando escuchar sus patéticas excusas cuando de repente una explosión se escuchó a lo lejos.

-Ha comenzado.- anunció Luka y Félix miró a su ventana donde pudo ver una columna de humo alzarse.

-Quiero ayudarles.- dijo Shadow Moth.- Les ayudaré a arreglar este embrollo. Adrien, Félix, enmendaré mis errores.

-Esto no es algo que puedas enmendar.- dijo Félix mirando con absoluto odio a su padre.- Toda la sangre derramada también está en tus manos.

Bridgette se dejó caer en su suave y mullida cama. Sus tíos se habían vuelto locos cuando regresó tarde, estaban tan preocupados por su seguridad así como ella lo estuvo por Félix y su familia, se sintió mal por haberlos preocupado tanto y se disculpó una y otra vez. Se giró hacia la pared y vio su pizarra donde tenía todas las fotos y recortes de Félix. Suspiró y se sentó en la cama, sentía que había pospuesto mucho este momento. Después de saber que a Félix no le gustaba modelar, ¿por qué tener una imagen de algo que él no disfruta? Ella pensaba que se había enamorado del chico frío, pero ¿qué tal si se había enamorado de esa parte suya que en realidad era una farsa? Decidida comenzó a quitar todas estas, dejando nada más las fotografías en las que aparecían con sus amigos. No sabía qué sentir, Félix había sido muy amable con ella más no quería darse alas, al menos no volar tanto como quisiera, eran amigos nada más, buenos amigos ahora. Terminó de quitarlas todas y vio lo vacío que se veía el pizarrón.

-Mmm, creo que deberé empezar a poner notas y diseños pendientes.- miró los recortes en sus manos y tras un momento de desazón comenzó a partirlas en dos.

-¡¿QUÉ HACES?!- exclamó un casi histérico Chat Noir al ver cómo destruía su imagen, es decir, la imagen de su forma civil.

Para buena suerte de ambos Marinette tenía un sueño más pesado que el de Bridgette, por lo que no despertó ni con el grito de él ni mucho menos cuando Bridgette le golpeó en reflejo. La adolescente se asomó a la cama de abajo y suspiró de alivio al ver a la pequeña dormida.

-¿Qué rayos haces aquí?- susurró a lo bajo y lo vio hacer un puchero, le había dolido el golpe, aunque bien sabía que se lo merecía.

-Bueno… pasé un día de locos y nada más quería verte.

Sus palabras hicieron que algo cálido se derramara sobre su pecho y ella fue ahora quien se sintió culpable por ese golpe.

Momentos después, Chat Noir admiraba el traje terminado en el maniquí bajo una sábana y tenía que decirlo, gritaba Bridgette y Ladybug por todos lados.

-Wow, de verdad es asombroso.- susurró y Bridgette volvió a cubrir el maniquí y ponerlo en una esquina.

-Gracias, con el tiempo libre que tuve pude terminarlo.

-Mereces ser ovacionada por este, seguro que el señor Agreste incluso hasta te da trabajo como su diseñadora estrella.- estaba seguro que así sería y más le valía a su padre ayudar a Bridgette terminando todo ello o si no se enfrentaría a un adolescente resentido. De repente la tristeza lo inundó. Incluso sus orejas se agacharon. Su padre era Shadow Moth y se sentía en gran parte responsable de no haberlo sabido. ¿Cómo no lo había notado? ¡Hasta era obvio!

-¿Chat?- reaccionó cuando ella puso su mano en su hombro preocupada y como pudo le sonrió.

-Lo siento, ha sido un día difícil.- ella sonrió comprensiva y lo guio hacia la cama para que pudiese descansar un momento, así, ambos quedaron de frente el uno al otro con sus cabezas en la suave almohada. Chat podía oler el suave aroma del shampoo en esta.

-¿Pasó algo más?- preguntó y este asintió.

-Cosas de familia. No quisiera molestarte con eso.

-No lo harías.- le dijo con una leve sonrisa.- En lo que pueda ayudar, lo que sea, te apoyaré siempre no importando qué.- le confesó con una sonrisa y él también sonrió sintiéndose mejor. ¿Cómo era posible que en aquella línea de tiempo creyera lo peor de Bridgette? Ella era un ángel, su ángel, e iba a protegerla no importando qué.

-Gracias, princess. Tu sola presencia me basta para sentirme bien.

Ambos se quedaron despiertos hasta que sucumbieron al cansancio generado por las preocupaciones del día, uno al lado del otro, en dulces y pacíficos sueños lejos de la maldad del mundo…

Sabine sonreía cuando hacía el desayuno, esta vez Bridgette no estaba allí, no era que le molestase ver a su amada sobrina ayudarla en la cocina pero sabía que su falta de sueño era por la enorme presión y preocupación que sentía. Ahora Bridgette parecía al fin haber conciliado el sueño, aunque después de lo de ayer no la culpaba de estar cansada. Subió para despertar a sus queridas hijas siendo la primera Marinette.

-Hora de levantarse cariño.

-Mmm… no quiero.- dijo la pequeña de mal humor.

-Vamos, debes hacerlo. Hice waffles para alegrarte el día.- de verdad esperaba hacerlo, sabía cuánto quería Marinette a Adrien y que ella también estaba preocupada por su amigo.- Brid, tú también debes levantarte cariño.- tras no recibir respuesta subió un par de peldaños de la escalera.- Bridgette, levanta…oh.- se sorprendió de encontrar a Chat Noir, abrazado a Bridgette que tenía su cabeza en su hombro y esta abrazándole como si este fuese su oso de peluche. Cuando Marinette se asomó por el otro lado, soltó una risita y eso hizo que Chat Noir al fin despertara y se encontrarse con la señora Cheng mirándolo fijamente.

-Emmm… puedo explicarlo.

-No es necesario, aunque tendremos que hablar con ustedes dos jovencitos.

-Pero yo…

-Estoy segura que el héroe de Paris se puede tomar unos minutos mientras desayuna, ¿no es verdad?- el felino tragó, no era una sugerencia, iba a quedarse sí o sí y nada podía evitarlo.

Cuando Lila despertó su madre ya no estaba, no le sorprendía en absoluto, la responsabilidad de esa mujer a con ella se bastaba en darle dinero y regalos, preguntarle su día a día, y dejarle insípidas comidas que ella tiraba y luego compraba comida ya hecha. Había aprendido a vivir con eso y había aprendido sus grandes ventajas. Mientras esa mujer vivía en la ignorancia, ella podía hacer y deshacer a su antojo. Es decir, ¿qué clase de idiota cree que una escuela está cerrada por casi seis meses porque el insecto y el gato no hacen bien su trabajo? ¡Ja! Ni siquiera parecía ver las noticias. Sin embargo, al llegar a la cocina se encontró con Mort Rouge en su identidad civil, siempre usaba unas grandes gafas oscuras y por eso no le veía bien la cara, pero para su sorpresa estaba cocinando.

-¿Revueltos o estrellados?

-¿Cómo?

-Tus huevos, revueltos o estrellados.

-Oh, revueltos, pero sólo las claras.

-Sabes que tienes que dejar ir a tu kwami para alimentarlo.

-Ya sé, ya sé.- se sentó en la mesa y dejó que Trixx saliera, el kwami miró desconfiado a la chica y comió ya que sabía que lo necesitaba o ella se lo ordenaría.- ¿Y cuál es el plan de hoy?- vio sonreír a la villana y esta no le dijo nada hasta que le dejó en la mesa el plato con su desayuno, las claras con pan tostado y pedazos de fruta.

-Hoy vamos a hacer un espectáculo antes del final.

-¿Final?

-Sí, en tu desfile. Aprovecharemos para terminar el trabajo, arruinar a nuestros enemigos y al fin obtener los miraculous.- Lila masticó un poco la comida y luego sonrió de lado.

-Fuiste tú, ¿no es verdad? La que provocó que la casa de los Agreste se hundiera.

-Me declaro culpable.- admitió con una amplia sonrisa.- Digamos que fue un pequeño incentivo para ayudarte y así que hundas a esa chica Bridgette.- Lila rio entre dientes encantada.

-Eso es genial, entonces tanto Félix como su padre están en la palma de mi mano. Cuando esto termine voy a hacer lo que quiera, haré que me haga modelo permanente o hasta diseñadora, y que Félix salga conmigo sino quiere que algo le pase a su hermanito.

Estaba tan entusiasmada con sus pensamientos que no notó a la adulta sonreír ante lo ridícula que le parecía. Entonces le pasó el broche del pavo real y Lila lo tomó entre sus manos.

-Este es el plus que te prometí. Úsalo como mejor te convenga, pero ten cuidado. Su poder es mucho mayor y reflejará el sentimiento que tengas al momento.

-Oh, lo usaré bien. Porque lo único que siento es el deseo de destruir a Ladybug.

-¿Y cómo la llevas con ese par? Alya y Nino, tus compañeros.

-No te preocupes por ellos. Los tengo en la palma de mi mano. Están tan asustados que no moverán un dedo en mi contra.

No estaba segura de ello, conociéndolos bien, o al menos lo que recordaba, no se quedarían de brazos cruzados… y esperaba que eso pasase. Que actuasen de una buena vez de la misma forma que hicieron cuando la hundieron en el pasado por las mentiras de esta mocosa idiota.

-Te felicito, cariño. Estás a un paso del estrellato.- Lila sonrió y siguió comiendo su desayuno, lo que ella no sabía era que Bridgette estaba lista para lanzarla al estrellato y estrellarla con la realidad.

Nunca habían estado tan avergonzados en su vida. Por una parte Chat no podía creer que se hubiese quedado dormido y por la otra parte Bridgette no podía creer que él se hubiese quedado dormido a su lado. Ahora ambos tenían que soportar la charla de los tíos de esta, aunque su propia salud mental pendía de un hilo.

-Y es por eso que no es bueno tener relaciones a temprana edad.- dijo el señor Dupain mirando a ambos jóvenes, era como la tercera historia de sexualidad que les contaba y cada una era más incómoda que la anterior.

-No decimos que no exploren su sexualidad, sabemos que los jóvenes son curiosos y sus cuerpos cambian. Pero hay tiempo para todo y ustedes aún son demasiado jóvenes.

-Juro que no hicimos nada, en serio…- dijo Bridgette por enésima vez esperando que terminaran su tormento.

-Sabemos eso, pero también sabemos que ustedes tienen cierta… ¿cómo decirlo?- se preguntó el patriarca de la familia un tanto pensativo.- Ustedes parecen muy unidos y queremos evitar cualquier posible escenario.- Bridgette dejó caer su cabeza contra la mesa, Chat tenía deseos de hacer lo mismo.

-Muy bien, ahora voy a enseñarles a usar la protección adecuada. Esto les servirá cuando llegue el momento.

La pupila de cada uno se empequeñeció al tiempo que sus rostros adquirían un tono más escarlata.

-¿Es broma?- susurró Chat Noir pero cuando vio la banana en la mano de la señora supo que iba en serio.

-Trágame tierra…

-Es la primera vez que deseo que un akuma aparezca.

-Muy bien, comencemos…- en ese momento el bastón de Chat Noir sonó y este exhaló de alivio.

-Salvado, digo, ¡oh! Es una llamada de mi lady.- se levantó de un salto de la silla yendo hacia la ventana.- Tengo que irme, lo siento, sigamos con las lecciones luego, bye bye.- salió rápido por la ventana aunque Bridgette intentó alcanzarlo.

-N-No, no… ¡No seas mentiroso! ¡Esa no es una llamada de Ladybug!- exclamó más que indignada de que la dejara sola y lidiando con esa incómoda charla.

Ya a unas casas de allí suspiró de alivio y respondió la llamada.

-No sabes de la que me acabas de salvar.

-¿Te sirvió la noche fuera?- preguntó su yo adulto.

-Sí, aunque no me esperaba una mañana tan complicada.

-Vuelve. Te daré un disfraz para que sigas lo tuyo.

-Gracias…

-Por cierto, tu padre…- colgó la llamada, no quería pensar en su padre en esos momentos, ni siquiera verlo. Así que siguió su camino de regreso, cuidadoso de no ser visto por la gente.

En la escuela todo el mundo veía la pequeña entrevista que se estaba llevando a cabo en vivo.

-Y díganos Monsieur Agreste, ¿dónde se encontraba en el momento del hundimiento?

-Me encontraba en el comedor, del otro lado de la casa. Por suerte no pasó a mayores, nos llevamos un buen susto. Aunque desafortunadamente en mi caso una parte de la estructura cayó sobre mí y eso me lastimó un poco, más tuve la suerte de ser salvado por mi hijo mayor y salir hacia una clínica privada con nuestros empleados.

-¿Qué cree que originó aquel hundimiento?

-Ni idea. Tal vez una tubería de gas explotó o quizás fue la tierra misma que no soportó el peso. Por suerte la policía está investigando así que dejaré que sus expertos encuentren la causa.

-¿Y cancelará el desfile que será en un par de días? ¿Cómo está su estado de salud?

-Mi salud está bien, claro, quizás ande con bastón un tiempo. Pero no cancelaré este desfile. Este desfile no sólo es importante para mí sino para muchas jóvenes promesas y no voy a posponerlo por esto.

-Muy bien, estoy segura que muchas personas están aliviadas de saber que usted y su familia se encuentran bien. Seguiremos informando sobre el incidente en la próxima hora. Aquí Nadja Chamack.

Todos en la clase suspiraron de alivio.

-Qué bueno que Félix y su familia esté bien.- dijo Allegra.- No podría haberme imaginado que algo malo les pasara.

-Es verdad.- asintió Rose.- Félix es nuestro compañero y amigo, la ha de estar pasando difícil.

-Y es por eso que le ayudaremos.- dijo Lila que entró con entusiasmo.

-¿Ayudarlos con qué?- preguntó Alix.- Son ricos, no necesitan ayuda.

-Recibí una llamada del señor Agreste y al parecer a pesar de lo que dijo no parece que todo esté bien. Es por eso que he creado una campaña publicitaria con respecto a su desfile, vamos a promocionarlo a todo el público en una página especial y los fondos obtenidos serán enviados a Félix para que ayude a él y a su familia.

-Eso es muy amable de tu parte.- le dijo Allegra aplaudiendo su acción y todos le felicitaron, todos a excepción de Claude que veía su celular.- ¿Y tú por qué no dices nada?- el castaño al verse sorprendido por su clara apatía, sonrió a su compañera y luego movió su celular.

-Pensaba en que podríamos darle una fiesta al Agreste terminando esto. Es decir, podríamos animarlo.

-Claude esa es una magnífica idea.- dijo Lila que se sentó al lado de este y se apoyó en él.- Tú y yo podríamos planear la fiesta. Soy una excelente organizadora.

Claude sintió el deseo de empujarla lejos de él. ¿Qué se creía irresistible? Él ya tenía sus ojos bien puestos en su chica y era mucho más guapa, lista, y por supuesta genuina.

-Deja reviso unas cosas y te aviso.- respondió levantándose de su lugar y saliendo del salón, justo cuando Nino y Alya entraban. La morena tenía puestos los audífonos de su novio y cuando entró al salón los dejó colgando en su cuello.

-¡Alya! Justo la persona que quería ver.- se acercó Lila y Alya hizo un gran esfuerzo en esconder el alto grado de desprecio que sentía por ella.- Necesito tu ayuda para crear la campaña de ayuda para los Agreste. Tus habilidades informáticas ayudarían mucho.

-Yo… lo haría pero no puedo.- dijo intentando zafarse de su agarre pero Lila la agarró con fuerza y con una mirada más afilada.

-¿Por qué no? ¿Pasó algo?- Alya tragó duro pero se las arregló para responder.

-Me he quedado sin computador. La mandé a arreglar porque mis hermanas jugaron con ella y entraron a una página que tenía un virus malicioso, por lo que no podré ayudarte.- su excusa no sorprendía a Lila, más ese no era un problema.

-Oh, eso no es problema. Puedes venir a mi casa entonces, mi computadora tiene lo más nuevo en programas, seguro que podrás hacer algo.- Alya palideció pero no podía negarse y asintió.

-Vale…

Tras su victoria, Lila se fue a con las chicas, en cambio Nino pareció consolar a su novia dándole un abrazo, cosa que a Lila le pareció ridículo y por ello no notó cuando Nino puso en el bolsillo de su novia una pequeña bolsa de plástico y ambos asentían en complicidad.

El capitán revisó los últimos acontecimientos y pistas en su oficina. Primero estaba el caso del Festival que involucraba a la joven Dupain-Cheng, las huellas demostraron que alguien había manipulado las botellas pero todavía no tenían las huellas de todo el mundo así que no tenían idea de quién pudo haberlo hecho aunque tenía sus sospechas. Revisó su pizarrón y con un marcador encerró el nombre de Lila y la nota sobre sus habilidades en química que Demeter, es decir, la señorita Mendeleiev le comentó que tenía y la supuesta rivalidad que había entre ellas.

También estaba el caso de la profesora que fue empujada de las escaleras. Cuando le comentó que había testigos que demostraban la inocencia de la joven parecía no dar crédito a sus palabras, sin embargo, cuando se le preguntó sobre su comportamiento anterior esta admitió que incluso ella no comprendía esa anterior irascibilidad hacia la chica pero que estaba segura de lo que vio. Anotó a un lado el nombre de la chica y de Félix Agreste, ¿la estaría encubriendo? Luego anotó la palabra que menos quería anotar, ¿un akuma? Dadas las circunstancias debía estar al pendiente de todo.

Por último estaba lo de la mansión Agreste. No había tenido una entrevista directa con los afectados pero la situación no estaba para nada clara. ¿Había sido una mala construcción? ¿Una fuga de gas? No entendía cómo era posible, pero las tres cosas se conectaban de alguna forma, Bridgette Dupain-Cheng, Félix Agreste y Lila Rossi. ¿Qué era lo que sucedía? ¿Por qué parecía que esos acontecimientos formaban una triada que se relacionaba de alguna forma?

Miró las fotografías del lugar y de repente algo captó su atención. Se veía algo en el suelo, algo blanco… tomó una lupa y miró con detenimiento, era una mariposa, otra. Tras unos momentos revisó otra fotografía y encontró otra mariposa blanca. Una idea comenzó a formarse en su cabeza y no le gustaba lo que veía. De repente la puerta se abrió y su subordinado entró.

-Señor, le traje lo que pidió.

-Gracias.- tomó la carpeta de archivos y frunció el ceño.

-¿Por qué está investigando a una adolescente?

-Es una posible sospechosa. ¿Encontraron algo de ADN en el cabello que les di?

-Sí señor, pero lo están sometiendo a prueba otra vez.

-¿Por qué?- preguntó curioso.

-Es que de acuerdo con los datos el cabello pertenece a una persona desaparecida.- dijo pasándole otra carpeta y cuando el capitán la abrió vio la fotografía de Emilie Agreste.- Es ilógico. Es decir, hace años que ella desapareció y su marido hizo el reporte. No creo que la haya tenido en ese lugar durante tanto tiempo.

El capitán frunció el ceño, muchas cosas empezaron a unirse en su cabeza más todas eran conjeturas.

-Cuando tengan los resultados que me los envíen de inmediato. Y que lo que encontraron de evidencia me lo envíen antes de que termine el día.

-¿Tiene una idea, señor?

-Sí, pero necesito pruebas, las pruebas siempre revelan más que las personas.

Tenía mucho qué pensar pero ese rompecabezas comenzaba a formarse en su cabeza y quizás tendría algo resuelto antes de terminar la semana.

Bridgette sacó la basura al callejón. Se sentía todavía avergonzada y un poco perturbada ante la charla que tuvo con sus tíos. A pesar de los waffles cubiertos de chocolate fue la charla más amarga que hubiese tenido en sus quince años. Abrió el contenedor y dejó caer la bolsa, soltando luego un gruñido lleno de frustración.

-Chat Noir cuando te ponga las manos encima me las vas a pagar.- gruñó entre dientes.

No podía creer que la hubiese abandonado en el peor momento, ya pensaría en un castigo apropiado para él. Apenas iba a darse la vuelta cuando alguien apareció detrás del contenedor.

-¡Guardiana!

-¡AAAH!- soltó un golpe por instinto, por suerte el maestro la esquivó.- ¡Dios! ¿Es que todo el mundo quiere asustarme hoy?

-Pido una disculpa por mi forma de aparecer pero esto es urgente.- dijo acercándose a ella y limpiando un poco de suciedad de su ropa.- Tuve una visión sobre lo que podría pasar. Tienes que tener cuidado, esa mujer es más peligrosa de lo que parece.

-¿Qué quiere decir?

-La vi con los miraculous y a ti caer de la Torre Eiffel. Si algo te pasa Chat Noir provocará un cataclismo más no sabría decir si sería él o esa extraña mujer quien destruiría el mundo primero.

-Calma maestro.- dijo ella poniendo su mano en su hombro a la vez que intentaba pensar en cómo tranquilizarlo.- Idearemos un plan para que nada de eso ocurra. Esta noche, los tres hablaremos con calma.

-Sugiero que más personas estén involucradas. No pueden seguir peleando los dos solos.

Bridgette admitía que tenía razón. Si bien no podía confiar plenamente en sus antiguos compañeros, necesitaba definitivamente de su ayuda para pelear contra Mort Rouge, aunque no podía verlos lastimados…

-Ya pensaré a quienes solicitar apoyo.

-Bridi.- Marinette se asomó en una esquina.- Mami pregunta por qué tardas tanto.

-Ya voy, estaba… hablando con un cliente.- Marinette se acercó y Bridgette puso su mano en su cabeza.- Mari, este es un señor muy bueno. Se llama Su Han.

-Mucho gusto, señor.

-Ella es mi hermanita, Marinette.- el maestro vio a la pequeña detenidamente y sus ojos se abrieron de asombro, podía ver en la pequeña un brillo especial, tan especial como el de Bridgette pero un poco más intenso. Bridgette lo sacó de sus pensamientos cuando carraspeó y este al fin respondiera.

-Oh, ah… mucho gusto, pequeñita.

-¿Viene por el postre del día? Hoy tenemos écleirs de fresas y mil hojas.

-Ammm, me encantaría.- dijo sin resistirse a sabiendas que así podría seguir hablando con la guardiana y ver con mayor detenimiento el aura de esa pequeña niña.

Decir que estaba de mal humor era poco, aunque les era un poco difícil ver a Félix Agreste en ropa de civil, es decir, camiseta negra, chaqueta verde, jeans, zapatillas negras, gafas, y hasta su cabello estaba peinado de forma que se veía más… ¿normal?

-Dios, siento que he entrado a la dimensión desconocida.- admitió Claude haciendo que Félix le fulminara en el acto.

-Siéntense de una buena vez que no estoy de humor para esto.

-Ese es nuestro Félix.- sonrió Nino y se sentó a lado de su amigo. Habían decidido reunirse en el mismo lugar de la última vez, ya que era barato y nadie le prestaría atención a un grupo de adolescentes.

-Pareces cansado. ¿Qué ocurrió?- preguntó Juliet y Félix al menos agradeció que no le preguntara si estaba bien, ¡POR QUE NO LO ESTABA!

-Es largo de contar.

-¿Puedes resumirlo?- preguntó Claude.

-Bien. Mi casa fue destruida en una pelea contra Mort Rouge, vivo escondido como una rata, los tíos de Bridgette me dieron una larga charla sobre sexualidad y descubrí que mi padre es Shadow Moth, todo en 24 horas. Y no sé qué es lo que más me trauma de todo esto.

Un profundo silencio se cernió sobre ellos y ninguno sabía qué decir o si debían respirar en ese momento.

-¡TÚ PADRE ES…!- Juliet cubrió la boca de Claude para evitar que lo gritara a los cuatro vientos.

-V-Viejo, ¿é-éstas bien? ¿Necesitas que llame a protección infantil? No sé… Debe de ser un gran shock.- habló Nino con voz temblorosa en cambio Félix parecía impávido a pesar de su ceño fruncido.

-Bien no es la palabra, aunque ahora mismo estoy pensando mi venganza contra mi padre.

-¿Venganza?- preguntó Juliet confundida, soltando a Claude segura de que este ya no gritaría más.

-Sí, estoy pensando si pintarme el cabello de morado, verde o rojo, todavía no me decido. Nino, ¿cuál es tu color favorito?

-¿Fél, hablas en serio?- preguntó su amigo.

-Tengo una tarjeta de crédito ilimitada, las posibilidades son infinitas. ¿Debería perforarme la nariz?- Nino extendió su mano a su amigo.

-¡Dame tu tarjeta en este momento!- exigió Nino para el bien de su amigo, en cambio Juliet y Claude veían el espectáculos interesados.

-¿Crees que se perfore la nariz de verdad?- preguntó la joven en voz baja.

-¿Bromeas? Conociéndolo de seguro se volverá un alfiletero humano.

Tras por fin tranquilizarse y hacerse a la idea de la relación entre Félix y Shadow Moth prosiguieron con lo que han descubierto. Juliet expresó su punto de vista sobre el comportamiento extraño de Mort Rouge y Félix tuvo que darle la razón.

-Es cierto lo que dices pero no debemos confiarnos porque tuvo algo de afecto sobre quienes le ayudaron en su tiempo.

-Pero podríamos usar eso como ventaja.- dijo esta.- Quizás no sería capaz de atacarme a mí o a Claude llegado el momento.

-Yo que recuerde a mí sí me atacó.- dijo Claude.- Sin embargo, no me rompió nada…

-Aun así no voy a exponerlos. Piensen bien las cosas, a pesar de que ella de seguro que no les hará un gran daño sí podría hacerse de más miraculous.

-Es cierto… lo siento.- se disculpó Juliet ya que pensó que podría ayudarles.

-No te disculpes.- dijo Nino.- Te entiendo de veras, pero Fél tiene razón. Debemos averiguar qué planes maquiavélicos tiene esta psicópata.

-Y detener a Lila en el proceso.- asintió Juliet y Nino sonrió al grupo.

-Creo que ella ya no será un problema.

-¿Qué quieres decir?- preguntó Félix y notó cierta complicidad entre Nino y Claude.

-Digamos que recibí la visita de cierta tortuguita en la noche.- dijo el castaño.

-Y le pedí que me consiguiera algo a último minuto.

Hablaron sobre el plan que Nino tenía y tanto Félix como Juliet parecieron sorprendidos y a la vez complacidos. Félix chocó puños con los chicos y Juliet abrazó a Claude que se sonrojó en gran manera. No debían cantar victoria todavía, pero ahora sentían que el peso que tenían sobre los hombros ya no era tan pesado.

Desde ese día la paz Paris había terminado. Había pasado una semana y la mayoría de la gente había dejado sus hogares para buscar refugio en lugares subterráneos o en sitios alejados del centro de la ciudad. El terror de morir se volvió habitual para cada ciudadano y todos los días había el reporte de cadáveres tras esa guerra en la que Mort Rouge tenía demasiadas cartas a su favor.

Una explosión surgió en el lado oeste, sin embargo en medio de la columna de humo apareció Mort Rouge que llevaba bajo su brazo la caja de los miraculous, mientras que alrededor de ella Chat Noir, Mime, y el akuma en curso, Reverser, estaban buscando quitarle la caja. Habían descubierto su escondite más aún no le quitaban la caja.

-¡Ríndete ahora Bridgette! No hay escapatoria.- dijo Chat Noir y ella sonrió confiada.

-Siempre hay escapatoria, sólo que nunca has sido bueno viendo las cosas.- para sorpresa del trío ella se dejó caer al fuego de aquel edificio.

-¡Vamos! Si la perdemos de nuevo tardaremos en encontrar su nuevo escondite.- ordenó Chat Noir y entró en aquel inestable lugar, adentrándose entre los huecos cuando de repente parte de la estructura comenzó a caer. Mime lo quitó de ese punto justo a tiempo.

-Ten cuidado.- Chat Noir asintió. Ambos no estaban en los mejores términos pero tenían una misión en común: Derrotar a Bridgette y salvar la ciudad.

Siguieron su descenso en aquel infierno al verla intentar escapar por debajo, por fuera, Reverser comenzó a disparar sus rayos con su planeador y por un momento perdió de vista su objetivo. De repente una varilla salió en su dirección y se clavó en su hombro dejándolo clavado contra una chimenea cercana y así haciendo que el akuma saliera de él. Su grito de dolor llamó la atención del dúo que se detuvo un poco pensando en si salir o no a ayudarle.

-Ve, yo voy por ella.- ordenó Chat Noir y Mime asintió saliendo del edificio y ayudar al joven dibujante.

-Parece que te has quedado solo.- escuchó la voz de la joven cerca, puso atención moviendo sus orejas, una de esta cortada tal como la de Plagg y entonces se movió. La vio salir por debajo del suelo casi cayendo en su trampa. El fuego le daba un aspecto endemoniado a su cínica sonrisa.

-Tengo a mis compañeros, deberías preocuparte más por ti.

-¡Ja! Nunca has podido hacer nada solo, Chat Noir. Yo tengo ventaja sobre ti y los demás y la caja de los miraculous para mi uso personal.- dijo con la caja bajo su brazo y Chat sonrió.

-Sabes que nunca deberías confiarte, ¿verdad?- en ese momento el planeador apareció y golpeó a Mort Rouge en un costado, haciendo que la caja cayera.

-¿Qué? ¿Cómo?- corrió hacia la caja al mismo tiempo que Chat Noir, algunos de los compartimientos se abrieron y dejaron salir algunos miraculous. El edificio entero comenzó a sucumbir y ella llegó primero pero no tuvo tiempo de recoger los miraculous que cayeron. El planeador sacó a Chat Noir del edificio justo a tiempo que él recogía los tres miraculous que había conseguido. Se reunió con Mime y no había rastro de Mort Rouge.

-¿Está bien?- preguntó al mimo que tenía en brazos a un herido Marc.

-Lo estará pronto. Fue buena idea engañarla así. El objeto akumatizado lo tenía Marc en el bolsillo de su chaqueta, este es amok hizo una gran diferencia.- Chat asintió aunque no admitiría que su padre contribuyó en el plan.- Dime que conseguiste algo.- Chat abrió la mano y le mostró los miraculous obtenidos. El cerdo, la abeja y el dragón.- Bien, algo es algo y el dragón es uno de los más fuertes.

-Reunámonos con los demás y comencemos a planear el siguiente paso.

Su refugio se encontraba en unas bodegas en las afueras de la ciudad. Rápidamente Marc fue atendido y fue puesto junto a Nathaniel que se estaba recuperando de la última pelea que le dejó las manos rotas, él fue quien les dio la pista para encontrar su escondite, sus manos seguían vendadas, pero ambos lograron sonreírse.

-Chicos.- se acercó Luka al grupo.

-Díganos que tienen algo bueno.- suplicó Zoe y fue que Chat les mostró los miraculous.

-Bien, esto sí pone las cosas de nuestra parte.- dijo Kagami que tomó el miraculous del dragón y Longg apareció.

-Kagami-san.

-Hola Longg.- le acunó entre sus manos, feliz de verle después de tantos años. Pronto Zoe hizo lo mismo con Pollen.

-¡Pollen!

-¡Mi reina!- la pequeña kwami le abrazó y Luka tomó el miraculous del cerdo.

-Recuerdo que el poder de Daizzi era Regalo, dar a conocer el deseo más profundo de alguien.

-Tal vez podamos usarla como refuerzo, sigue siendo un gran aliado.- apuntó Zoe. Chat miró a Mime que miraba por la ventana del lugar con aire ausente y fue que Luka lo notó.

-Hoy será el día.

-Sí. Lo sé.- dijo con pesar mientras veía que el sol comenzaba a ocultarse…

Esa noche la gente se adentró en las ya abandonadas vías del tren subterráneo, los héroes ahora protegían al grupo de civiles que tomaría un tren a Londres para escapar de la ciudad. Max Kanté iba ser quien dirigiría el tren así que estarían en buenas manos, sin embargo, entre el grupo había quienes se despedían de los que se quedaban con una amarga despedida.

-Yo también puedo pelear.- rogó Juliet a su esposo.- Yo también puedo pelear y ayudarles, sabes que necesitan ayuda por favor.- dijo intentando no llorar mientras sus hijos se abrazaban a sus piernas.

-Sabes que eso no puede ser.- dijo Mime limpiando una lágrima traicionera.- Debes ir a Londres y de allí a América a solicitar ayuda. Mis padres están allá, se quedarán con ellos y estarán a salvo.

-Claude, no…

-Tienes que irte, te necesitamos allá, nuestros hijos te necesitan.- señaló lo obvio agachándose y acariciando la cabeza de sus hijos.

-¡También necesitan de ti!- ella ya no pudo contener sus lágrimas y él la abrazó con fuerza.- No me hagas esto. No me dejes fuero de esto yo… Tengo miedo…

-Lo sé.- se levantó y la miró a los ojos, sintiendo su dolor ya que era mutuo.- Pero les prometo que haré lo posible por salir vivo de esta. Esto no es sólo por Bridgette, sino es para que nuestros hijos vivan en un mundo en el que puedan ser felices sin estos peligros. Los amo tanto, por eso no quiero que estén aquí.- un sollozo escapó de los labios de su amada al tiempo que tomaba su delicado rostro cubierto de lágrimas.

-Te amo… Te amo tanto.

-Yo también te amo, los amo con todo mi corazón.- le besó con pasión, y al separarse él abrazó a sus hijos y besó sus cabezas. Los vio subir al tren y por la ventanilla vio a sus hijos pegar sus manitas al vidrio y mirarlo con sus grandes ojos azules. Mime sonrió a estos, esperando que así no lloraran y creyeran que la separación sería corta. Sus pequeño no lloraron, pero quien lloró fue su esposa y entonces el tren avanzó. Esa estampa se quedaría en su memoria todos los días. Cuando vieron las luces del tren desaparecer, Chat quiso decirle algo a Mime pero este se dio la vuelta y se alejó, no iba a hablar con nadie esa noche. Cuando regresaron al refugio, su hermano se acercó a él y Chat se destransformó al no haber nadie cerca.

-¿Y bien?

-Todo salió bien. Mañana tú te irás en el tren del lado oeste hacia Italia.

-Félix, no quiero irme, quiero pelear.

-No, no lo harás.

-¡Claro que sí!- exclamó Adrien.- Quieren que me vaya, ¿pero tú y padre se quedan?- Félix se detuvo y se volvió a su hermano apuntándole con dureza.

-No-digas-eso.- recalcó con los dientes apretados.- Él está pagando una deuda muy grande, así que no digas que se queda para ayudar. Se queda para arreglar su parte de este desastre.- se alejó de su hermano y salió del lugar pensando que un poco de aire fresco le vendría bien, pero sentía que el aire nocturno estaba viciado con el aroma a ceniza de la ciudad. ¿Cómo es que había dejado que eso pasara? ¿Por qué? ¿Por qué todo tenía que terminar así?

Escuchó a su padre quejarse al ser movido por Natalie en la cama y eso le hizo salir de sus recuerdos. Él se acercó a ellos y con cuidado le ayudó a subir a la silla de ruedas.

-Todavía no estás tan viejo para no hacerlo solo.- se burló un poco de su padre y este le fulminó con la mirada.

-Más respeto que sigo siendo tu padre.- Natalie quiso decirle algo pero Félix le sonrió para tranquilizarla y así no le reclamase por lo de antes. Félix entonces lo llevó a su comedor improvisado.

-Pero hay veces en la que los hijos se vuelven más sabios que los padres y somos nosotros quienes debemos guiarlos.- Natalie le sirvió a Gabriel un plato de lo que habían hecho, su jefe miró el plato y lo que vio lo dejó frío.

-Esto es…

-Ramen instantáneo.- respondió el adulto.- Es muy bueno, te gustará, aunque deberás cuidarte más seguido sino quieres terminar con problemas del corazón.- con gusto vio a su padre comenzar a comer, al menos comía y no pedía algo más para su fino paladar.

-¿Cerdo?

-Cerdo agridulce.- su padre siguió comiendo y entonces Félix fue al punto.

-No debes pedir ese deseo. Mucho menos ahora que sabes el precio.- vio a su padre dudar, podía notarlo con el leve movimiento de sus manos y su ceño fruncido, dudaba y eso le decepcionó un poco.- La felicidad de uno no debe recaer por completo en una persona. No soy yo quien para decirlo, pero yo dejé ir mi felicidad por mi ceguera.- dijo recordando las veces en las que se había imaginado un hermoso futuro con su lady pero ignoraba a Bridgette.- Así que no cometas mi error. Tu esposa quizás ya no regrese jamás, eso es un hecho que deberás aprender. Sin embargo, ella te dejó dos grandes razones para que vuelvas a ser feliz. No los ignores. Porque a pesar de lo frío que has sido con ellos, ellos te aman, tanto como ella te amo.

Esta vez su padre entendió sus palabras y asintió. Había dado justo en el blanco y Natalie sonrió levemente al ver que había dado resultado. Fue que notó que faltaba alguien.

-¿Dónde está Adrien?- los dos Agreste se miraron y miraron alrededor.

-No lo sé. Debe estar dormido, ¿no?- Natalie fue a ver el catre donde durmió la noche anterior pero en su lugar encontró una nota. Gorila recién regresaba de ordenar varias cosas.

-¡Se ha ido!- exclamó Natalie y Gorila dejo caer el calentador que había conseguido.- ¡Ha ido a la ciudad!

Gorila al escuchar eso salió de inmediato del lugar, él estaba encargado de cuidarlo, ¡ÉL! No podía imaginar que algo le pasase a ese pequeño por su culpa. Tenía que encontrarlo costase lo que costase.

Gabriel quiso levantarse pero su pierna aún no sanaba del todo.

-¡Maldición! Justo ahora… no quiero ser un inútil.

-Voy a salir.- dijo Félix y estiró su mano a su padre.- Esto te ayudará.- Gabriel tomó lo que fuera que le daba y sus ojos se abrieron grandes al ver que era el miraculous de la mariposa.- Necesito que seas mis ojos en esta ocasión. ¿Podrás protegernos?

-Lo haré.- dijo poniéndose el miraculous e invocando a Nooroo.

-Maestro, usted… ¡está vivo! Y joven de nuevo. No se ve tan viejo…

-Luego pediré una explicación sobre mi vejez, ahora, Nooro Transfórmame.- Hawk Moth se levantó de la silla, todavía adolorido pero el dolor era soportable. Félix se transformó y se marchó, esperando encontrar a Adrien antes de que Mort Rouge lo hiciera.

Cuando el grupo salió de aquel pequeño restaurante Félix recibió un mensaje.

-No puede ser…

-¿Qué ocurre?- preguntó Nino.

-Es Adrien. Se escapó y dejó una nota diciendo que va a ver a Marinette. Si esa psicópata lo ve estará perdido.

-¡Vamos entonces! De seguro lo alcanzamos en algún punto.- exclamó Claude y todos asintieron, aunque en el caso de Félix, apenas y se desvió un poco del camino para transformarse en un callejón y tomar mayor ventaja.

-¿Se acaba de ir sin nosotros?- preguntó Nino y Juliet respondió.

-¡Esto no es una carrera! ¡Muevan los pies!- Claude miró encantado a la chica.

-Cielos, te ves hermosa cuando te pones mandona.- ella se sonrojó hasta las orejas y Nino tuvo que intervenir.

-Coqueteos para después, vamos.

Todos llegaron al autobús, apenas bajaran se dividirían y buscarían a Adrien por la zona, esperando encontrarlo antes que Mort Rouge o Lila.

Lejos de allí, Gorila buscaba desesperadamente a Adrien. Sintiéndose culpable de haberlo perdido de vista, deseando protegerlo y que nada malo le pasase. En ese instante un akuma voló muy cerca de él.

-Hola, mi querida víctima.- sonrió Mort Rouge desde su escondite feliz de haber encontrado a uno de sus enemigos.

El maestro Su Han fue atendido y le sirvieron un Mille-feulle con crema y fresas y un té. Bridgette aprovechó los pocos clientes que había y se sentó a hablar con el maestro mientras este degustaba el postre.

-Tengo algunos candidatos que podrían ayudarnos.- dijo pasándole la hoja de papel con los nombres de sus amigos, Su Han estudió la lista y luego la miró a ella.

-¿Por qué es tan corta? Necesitamos a más gente de nuestra parte.

-Los otros portadores no me parecen ahora de confianza.- dijo esta.- No sólo por rencillas personales como civil, sino porque tras lo acontecido no sé si ellos son todavía fieles a Ladybug. Al menos en estas personas sé que puedo confiar.

-¿Has sabido algo de esa persona misteriosa que les ayuda?

-No mucho. Chat Noir es quien mantiene contacto con este y si él confía yo también. Chat es bueno juzgando a las personas.

-No me gusta. El gato negro y la mariquita no deberían guardarse secretos.- en ese momento llegó Marinette con Bridgette.

-Hermana, pregunta mami si necesitan algo.

-No, dile a mamá que no necesitamos nada, ¿vale?- la pequeña asintió y se fue a con su madre que observaba todo detrás del mostrador. Bridgette notó como el maestro miraba a su hermanita.- ¿Maestro?

-Esa pequeña tiene un brillo muy similar al tuyo.

-Bueno, supongo que es porque somos primas. Yo ya le había contado que mis primos me acogieron cuando mis padres murieron cuando era pequeña. Marinette es mi pequeña hermanita.

-No me refiero a eso, sino que esa pequeña tiene un brillo que podría volverla una portadora muy poderosa a futuro.

-¿Mi pequeña fresita?

-Tikki, supongo que tú ya lo habrías visto.- dijo este con severidad mirando al bolso de la joven y la pequeña kwami se asomó tímida.

-¿Es cierto eso, Tikki?- preguntó la joven.

-Pues sí. Plagg y yo hemos notado que tanto Marinette como Adrien tienen aptitudes para convertirse en futuros portadores.

-¿También Adrien?- preguntó Bridgette más que sorprendida. Y antes de que Su Han pudiera preguntar quién era Adrien la campanilla de la puerta se escuchó y Bridgette se levantó para atender al nuevo.- Buen día, en qué podemos… ¿Adrien?- la joven miró al pequeño que tenía las mejillas rojas de correr y llevaba su mochila.

-¿Adrien?- Marinette se sorprendió también y se acercó a su amigo. Su Han entonces pudo ver en él lo que Tikki había dicho, ese pequeño tenía también un brillo especial, idéntico a la esencia de Chat Noir.

-Ma-Marinette…- logró decir el pequeño haciendo aplomo de su valor, entre sus manos estaba una pequeña tarjeta dibujada. Sin embargo, nada más sucedió, ya que algo grande cayó del cielo y levantó una gran nube de polvo cuando se estrelló. Bridgette rápidamente tomó a los niños poniéndolos detrás de ella.

-¿Qué rayos es eso?- preguntó el maestro y todos vieron entre la nube de polvo unos brillantes ojos amarillos. El polvo pronto se dispersó y en este apareció una versión robotizada de Gorila. Parecía uno de esos robots de juguete que él coleccionada con colores de negro y blanco, con unos gruesos guantes y piernas, una gran V amarilla en su frente y pecho. Dentro de su cerebro robótico divisó a Adrien detrás de la joven.

Objetivo encontrado.

Misión: Sustracción y resguardo.

Bridgette supo en ese instante que estaba en un serio problema, pero no dejaría que se llevase a Adrien pasase lo que pasase.

….

Y… esperamos que les haya gustado! Gracias a todos por leer. Dejen review, nada de tomatazos, cuídense mucho, usen tapabocas y desinfectante, y aceptamos postres y quesos de temporada, y ya sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!