Sonrais: Hola a todos! He aquí hemos llegado al final de esta historia. Y debo decirlo, me ha costado más que cualquiera pero gracias a mi compañera y socia pudimos sacarla adelante! Saluda chica!

Tsubasa: Hola a todos! No puedo creer que esto haya sido una realidad. Es maravilloso ver que tus ideas pueden ser un aliciente para crear algo tan bonito.

Sonrais: O algo tan sanguinariamente vengativo.

Tsubasa: Siii. Hemos creado un monstruo… Y me encanta. Muahahaha.

Sonrais: Como sea agradecemos el apoyo de todos.

Tsubasa: Es alimento para nuestras almas agobiadas y dolientes de lo que está pasando con la serie. Pero siempre existirán artistas como Sonrais que nos harán volar la cabeza.

Sonrais: Muchas gracias, me sonrojo. Esperamos que les haya gustado.

Tsubasa: Y esperamos verlos en muchas más aventuras.

Sonrais: Y de antemano digo que habrá sangre en este capítulo, YA ESTÁN ADVERTIDOS!

Tsubasa: Muahahahaaa.

Sonrais: Y bueno, sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y DISFRUTEN LA LECTURA!

Tsubasa: Los queremos un montón! Byeeeee.

Capítulo 25.

Nuevo amanecer – Parte 2.

La tensión podía sentirse en el aire. Por su parte, el joven Chat Noir sentía el aire querer atorarse en su pecho al tiempo que sentía cierta anticipación mientras avanzaban más. Se preguntó si su yo adulto podía sentir lo mismo. Aquella sería la última pelea y no podían darse el lujo de perder.

Los dos gatos llegaron a la base de la Torre Eiffel y el adulto no pudo evitar rememorar lo ocurrido para lo que fueron meses atrás en su tiempo. El cadáver de Lila, la verdad de Ladybug, la locura de Bridgette y la pérdida de su ojo… llevó su mano al parche de cuero que le cubría un momento antes de recuperar la compostura y notó que su otro yo le miraba atento.

-Estoy bien. Ya hemos llegado a este punto y no vamos a hacernos para atrás. ¿Estás seguro de tu plan?- el joven asintió.

-Markov traerá la ayuda sin problemas desde tu tiempo. Vamos.- ambos estiraron sus bastones y subieron hasta mediados de la Torre, siguiendo su camino por el interior saltando de piso en piso con extrema precaución hasta llegar hasta la punta. Fée Malignant voló sobre de ellos, mirándolos curiosa y Mort Rouge aguardaba sentada sobre uno de los transformadores del sitio, moviendo las piernas como una niña pequeña sobre una silla grande.

-¿Recuerdas esto, Chat? Justo aquí nos reencontramos como los grandes héroes que alguna vez fuimos, tú me abrazaste y te pusiste eufórico cuando viste que había regresado, sólo para darte cuenta que yo fui quien dejó aquí a esa zorra de Rossi, o lo que quedó de ella.

-¿Dónde está mi hermano?- preguntó el joven y ella movió los hombros.

-Está por allá.- señaló el mirador de la Torre donde por la ventana se podía ver a Adrien gritando algo pero era por completo inaudible.- ¿Qué? No soy un monstruo aunque crean lo contrario.- arrastró sus palabras con una amplia sonrisa.- Incluso creo que dejaré a tu hermano en mi nuevo mundo. Estoy segura que él y Mari serán muy felices.

-¿Nuevo mundo?- preguntó confundido el joven.

-Oh, cierto. Tú no estabas en ese glorioso momento.- junto sus manos y les explicó con alegría impregnada en su voz.- Pienso crear un nuevo mundo donde no haya maldad. Un mundo donde gente indeseable como Lila Rossi, Gabriel Agreste, Natalie Sancourt, los Bourgeois… bueno, con Zoe haré una especial excepción. Y gente tan desagradable como ellos sigan en este mundo lastimando a otros. Y eso te incluye a ti, Félix. El traidor más grande de todos.

-No puedes hacer eso.- dijo el adulto.- El mundo necesita equilibrio. Si haces un mundo donde no exista maldad este se destruirá por sí solo.

-Eso no es verdad.- respondió en voz baja con clara irritación en su voz ya que el anciano maestro le había dicho lo mismo.

-¡Lo es! Tú bien deberías saber que no puedes crear un mundo así.

-¡Entonces haré la maldita prueba!- gritó perdiendo su sonrisa.- Y cuando ese mundo empiece a destrozarse por su "falta de equilibrio" crearé otro hasta que sea perfecto. Pero en mi mundo no existirá gente que realice las mismas atrocidades que me hicieron ¡A MI!- se puso el miraculous del conejo y su vestimenta cambió al de un atrevido traje de conejo, con un corsé rojo con puntos negros y encaje negro en el centro con botones azules, medias negras con rombos azules, la parte de arriba donde su pecho debía estar descubierto había una tela azul con cuello en V blanco, guantes blancos, y zapatillas de tacón rojas y una chaqueta corta roja con puntos negros y su cabello se ató en dos coletas dobladas hacia abajo y puestas al frente.- Más te vale que me entregues tu miraculous gatito, porque los juegos de niños han terminado.- abrió un portal en el espacio que se conectó directamente al momento de la prehistoria, tomando prestado algunos asteroides que chocaría con la Tierra.- ¿Qué les parece?- dijo señalando el cielo donde pudieron ver lo que parecían unas diminutas estrellas.- Chocarán en la Tierra quizás en 30 o 45 minutos a lo mucho. ¿Se lo pueden imaginar? Podría provocar otra era del hielo. Claro, estoy segura que podrían pararlos, pero no creo que todos, sería más sencillo que me dejarás hacer mi voluntad y me dejas cortarte el dedo para quedarme con tu miraculous. Te prometo que no sentirás demasiado dolor.

-Ni loco.- declaró este poniéndose en posición al mismo tiempo que su joven yo.- No te voy a dejar hacer eso, ni una cosa ni la otra.

-Te vamos a derrotar y luego destruiremos esas cosas para salvar a la Tierra.

Mort Rouge terminó su transformación del conejo e hizo girar su yoyo. Fée Malignante se posó a su lado a centímetros de tocar el suelo.

-Como quieran.

Los cuatro atacaron al mismo tiempo y fueron contra sus compañeros. Dos fuerzas que debían convivir ahora peleaban entre sí y el futuro de todos dependía del resultado…

Fée Malignant se abalanzó primero contra Chat Noir embistiéndolo y llevándolo varios pisos abajo hasta que este se sujetó de una de las vigas antes de caer a uno de los pisos inferiores. Al parecer las vigas inclinadas y los escalones serían su campo de batalla, eso le iba muy bien a él. Cuando la akuma fue a por él, este saltó hacia atrás logrando perderse de la vista de esta para luego atacar a un costado y que apenas le diese tiempo de evadirlo y que este cayera de pie entre dos vigas cruzadas.

-Hora de sacar la garra en serio. Atrápame si puedes.- volvió a moverse entre el lugar confundiéndola un poco, atenta ante cualquier ataque.

Arriba, los dos adultos iniciaron con los golpes, esquivando, bloqueando, hasta que sus patadas altas chocaron una a la otra. Estaban casi en igualdad, pero Mort Rouge le vencía en poder, cosa que se demostró cuando aún paralizados en aquella patada, ella enredó su pierna con la suya y lo tiró al suelo en una llave que el felino tuvo que quitarse al poner el bastón en medio de ellos deshaciendo el movimiento. Mort Rouge comenzó a atacarlo con su yoyo pero Chat Noir se mantuvo lo más cerca posible a sabiendas que ella querría usar su arma para marcar distancia y preparar un ataque.

-Todavía puedes detenerte. Acabar con todo esto y dejar que el tiempo vuelva a su flujo original.- su bastón golpeó el yoyo.- Sé que estás herida, te mentiría si dijera que sé cuan herida estás pero quiero ayudarte.

-Necesite tu ayuda hace quince malditos años, Chat Noir.- retrajo el yoyo y lo puso de vuelta en su cadera.- Y tanto como Chat Noir como Félix Agreste me fallaste. Es hora de que pagues tu contribución en joderme la vida, ¡CON TU SANGRE!

Cuando él se acercó, ella le esquivó y barrió el suelo haciéndolo perder el equilibrio, pero gracias a su bastón, él logró no caer al apoyarlo y le dio una fuerte patada en la cara. Ella limpió el hilo de sangre que cayó de la esquina de su labio.

-Y tal parece que deberé derramar algo de la mía.

Abajo, el joven Chat Noir esquivaba los ataques de la akuma, ella se movía de un lugar a otro a una velocidad impresionante, pero él también conocía el lugar como la palma de su garra, o eso creía… En un momento que la perseguía ella desapareció de su vista, y cuando sus orejas escucharon el sonido del viento apenas y pudo esquivarla cuando surgió de abajo, sintiendo cómo tocaba la punta de su antifaz que protegía su nariz.

-Este juego empieza a cansarme, ¿sabes?- comenzó a bajar entra las vigas y ella le persiguió perdiéndolo de vista un momento.

Llegó a uno de los pisos cuando escuchó el ascensor que bajaba. Ella abrió las compuertas del ascensor y cayó sobre el aparato, arrancando su compuerta para no encontrarse con nadie dentro.

-Sorpresa~

Cayó sobre de ella entrando los dos en el ascensor, presionando en la confrontación los botones de este, haciendo que el elevador subiera, bajara o incluso se detuviera de a ratos. Cuando las puertas se abrieron Chat Noir salió despedido del ascensor y Fée Malignant salió un poco despeinada.

-Vale, así no me imaginaba jugar al ascensor, ¿y tú, mi lady?- le guiñó un ojo y notó divertido como la akuma abrió más los ojos por un segundo antes de ir a contra él y tomarlo del cascabel.- Ya entendí. Te gusta ser la dominante.

Arriba las cosas empezaban a complicarse. Golpear, bloquear o evadir. Mort Rouge golpeaba y luego Chat Noir, los pocos golpes que recibían del otro eran demasiado, pero ninguno de ellos iba a detenerse. Cuando sus puños chocaron ambos retrocedieron y se miraron uno al otro.

-Vaya, al fin vas en serio. Tal parece que el gatito muestra sus afiladas garras.

-Te lo agradezco a ti. Me he estado entrenando por mucho tiempo para este día.

-Aww, qué lindo. Entonces creo que yo también iré en serio.- le atacó veloz y se transformó usando el miraculous del dragón para contraatacar con su espada. El felino le esquivó y comenzó a bloquear el filo del arma con su bastón sacando chispas en cada ocasión, en un momento quedando con los bastones cruzados deteniendo la espada. Mort Rouge lanzó una carcajada.- ¡Al fin! No te resistas más Chat Noir. Sé que quieres acabar conmigo como yo acabé con tus amigos. ¡Adelante! ¡No reprimas tus deseos de venganza!

-Mi único deseo es salvarte de una forma u otra. No el destruirte.

-Ya empiezas a aburrirme con eso. Los dos sabemos que uno de los dos tendrá que morir hoy. Y no seré ¡YO!- lo pateó en el estómago, estuvo a punto de decapitarlo pero él bloqueó el ataque y rodó en el suelo alejándose de ella.

-Estás muy equivocada. Y te lo demostraré. Te demostraré cuánto te amo de verdad.

-Si me amaras, me dejarías cortarte el dedo con el anillo, o mejor, ¡la cabeza!- las armas chocaron deteniendo a ambos portadores en aquella batalla de fuerza y habilidad.

Las cosas no eran fáciles para el joven Chat Noir. En cada oportunidad Fée Malignant le golpeaba contra la estructura. Empezaba a dolerse por los golpes a pesar de la protección del traje y ella no parecía afectada de algún modo por la pelea. No mostrando siquiera signos de cansancio o dolor.

-Empiezo a sentirme como saco de boxeo. Y no es broma.- la akuma estaba cerca de él volando, sus alas oscuras también estaban magulladas por los ataques pero ella parecía no importarle.- Si tan sólo le quitase la ventaja de volar o se mantuviera quieta…

Ella fue de nuevo al ataque y Chat Noir no pudo esquivarla, siendo arrastrado hasta la orilla hasta el barandal, rodeando su cuello con sus manos.

-B-Bri… por favor… reaccio…- intentó hablar pero el agarre era muy fuerte y el bastón se le había caído de las manos y no podía alcanzarlo. Podía sentir la sangre aglomerarse en su cabeza ante la falta de circulación y oxígeno, los oídos retumbar. Necesitaba… un poco de ayuda.

Algo golpeó tan fuerte a la akuma que la mandó hasta el otro rincón del piso. Chat Noir volvió a respirar y comenzó a toser.

-¡Oye tú! ¡Campanilla!- Chat alzó la mirada y a quien se encontró fue una verdadera sorpresa.- No te metas con mi Felichoo.

-¿C-Chloe?

El traje de Chloe era casi por completo de un brillante azul y blanco. Tenía un cierre en forma de rayo en lo que era una corta chaqueta blanca de cuello amplio, en sus manos las palmas y dorsos eran azules y los dedos blancos. La parte de abajo tenía un cinturón grueso blanco de lado donde reposaba un disco plateado con orilla azul, los pantalones azules entallados, botas altas y estilizadas blancas de brillante suela azul, su cabello suelto y lacio por completo y al frente dos mechones de cabello que enmarcaban su rostro con su color azul. Su antifaz era azul con una línea blanca alrededor y a los lados se deformaba formando un relámpago.

-¿Tú qué crees?

-Gracias, te debo una. Wow, creo que para verte necesitaré lentes oscuros, tú...- dijo sin saber cómo referirse a ella.

-Lo sé, soy deslumbrante, siempre lo he sido. Y puedes llámame Iris. Ya me la pagarás después.- un atisbo de los recuerdos de la niñez llegó a él. Recordó cuando le mostraba a Chloe los libros e historias de la mitología griega que ella decía eran aburridos pero que igual le escuchaba. Iris la mensajera de los dioses y tan rápida como Hérmes. Al parecer sus pequeños ratos leyendo no fueron en vano.

Fée Malignant les atacó pero el ataque se vio interrumpido cuando esquivó el ataque de plumas de Coq Courage y el látigo de Tigresse Pourpre. Los demás héroes aparecieron alrededor, debajo, sobre de ellos entre las vigas, y Carapace, Viperion y Vesperia se pusieron en posición a un lado de Chat e Iris.

-Sólo tenemos pocos minutos pero decidimos echarte una garra.- se burló Carapace, Chat en serio agradeció la ayuda.

-Unos minutos son más que suficientes. ¡Vamos!- todos atacaron a la akuma que estaba más que lista para hacerles frente.

Gabriel Agreste llegó en el auto y miró hacia arriba de la Torre Eiffel donde podía verse la batalla que se llevaba a cabo. Tenía puesto un aparato de apoyo para caminar como el que Natalie había usado meses atrás en su convalecencia pero mucho más estético y ligero, a su lado estaban Natalie y Sabine Cheng que tenía la misma expresión seria que él.

-¿Está segura de esto?- preguntó a Sabine.

-Usted va por sus hijos, yo por la mía. Es así de simple y no me iré sin ella.- el asintió. Marinette estaba a punto de bajarse del auto también no pudo porque su madre se lo impidió.- No, tú te quedarás aquí.

-¡Pero mamá…!

-Nada de peros. Estarás aquí segura y el auto te llevará a con tu padre y abuelos.- Marinette infló los mofletes pero no replicó más. La puerta se cerró de forma automática y el auto se marchó del lugar.

-Esto no será sencillo.- dijo Natalie.

-Nunca ha sido sencillo.- señaló Gabriel.- Nada en la vida lo es.

Sin decir más, los tres se adentraron en la estructura, decididos en ayudar y salvar a sus dos jovenes.

Marinette vio desde la ventana a su madre y al padre de Adrien entrar al lugar. Ella también quería ayudar. ¡Quería salvar a su príncipe!

-¡Para! Quiero bajarme.

-Mis órdenes son expresamente llevarla hasta su destino y no me detendré.- Marinette hizo un mohín, pasaron cerca de la zona de desastre y notó algunos hidrantes rotos por la ciudad, fue que tuvo una idea. Miró el mapa que estaba programado y miró con atención las calles.

-¿Puedes abrir la ventana?

-Sí, señorita.- habló la computadora obedeciendo y ella sonrió.

-Las dos ventanas, por favor.- el auto obedeció.- ¿También puedes abrir la ventana del techo?

-Por supuesto.

-¿Y las de adelante? - hizo lo que le pidió y pasaron cerca de un hidrante roto, cuando pasaron a su lado el agua entró por las ventanas, Marinette chilló un poco al mojarse pero la computadora central del vehículo también se mojó y comenzó a fallar.

-Reporte de daños. Favor de bajar del vehículo hasta estabilizar el programa.

-¡Gracias~!- se bajó de este y corrió por las solitarias calles de regreso a la Torre Eiffel. No estaba muy lejos y esperaba llegar a tiempo de ayudar a Adrien.

Adrien estaba asustado mientras veía lo que pasaba desde el observatorio. Quería salir de allí pero no encontraba la forma. Casi le dieron ganas de llorar pero se talló los ojos, no era momento de llorar. Miró alrededor buscando algo que le ayudase a salir de allí cuando vio al maniquí. Buscó en los bolsillos de este pero no encontró nada útil. O al menos así era hasta que lo pateó frustrado y se dio cuenta de lo duro que era.

-Perdone señor, necesitaré una mano.- le tomó de la mano y jaló hasta desprender su brazo. Fue hacia la puerta y comenzó a golpear el pomo una y otra vez hasta que cedió. Se sintió feliz al ver que su esfuerzo dio frutos pero cuando miró hacia abajo vio a esa villana de rojo pelear contra el Chat Noir del futuro. Vio cómo lo desarmó en un instante y cuando iba a atacarlo este le llamó.- ¡FÉLIX!- gritó con fuerza lanzándole el brazo y el felino al mirar arriba y verlo saltó y tomó el arma provisional deteniendo el ataque de Mort Rouge, usando el brazo para defenderse y empujarla lejos de él con una patada.

-Gracias por lanzarme una mano.- el pequeño rio y Mort Rouge retiró su transformación y se puso el miraculous del tigre en su mano.

-Qué casualidad. Creo que también necesito de una mano.

Fée Malignant era poderosa, pero entre todos bien podrían detenerla. Rena Rouge, Carapace y Chat Noir fueron los primeros en atacarla. Ladybug siempre había sido una oponente admirable y como una poderosa akuma sabían que no la tendrían fácil. Ella conocía todos sus movimientos y por ello no le era difícil esquivarlos con casi relativa facilidad.

La akuma esquivó un golpe de Bunnix al mismo tiempo que la empujaba sobre Capri Kid. Enseguida esquivó a Melody y saltó sobre una viga esquivando un posible ataque invisible de Kid Mime, para después caer sobre de él lo tomó de los hombros y lo lanzó sobre Ryuko que estaba a punto de atacar. Minorautox y Roi Singe la tomaron de las piernas cuando intentó volar pero ella logró levantarlos del suelo y arrastrarlos hasta casi tirarlos de la Torre, tuvieron que soltarla y ella se elevó más, pero fue interceptada por Pigella, Polymouse y Coq Courage, tirándola al suelo en uno de los pisos inferiores.

-¡Hay que sujetarla para quitarle los aretes! ¡Allí está el akuma!- gritó Chat Noir. Fée Malignant giró sobre sí misma y los atacó, Viperion y Vesperia esquivaron el ataque.

-Es imparable, ¿cómo vamos a derrotarla?- preguntó Vesperia que vio a quien era su amiga elevarse con Chat Noir y Rena Rouge que intentaron sujetarla.

-Sólo hay que ser un poco más listos que ella. Ven conmigo.- la llevó hasta el comedor donde comenzaron a tomar los manteles de las mesas.

-Espero que esto ayude.

-Yo igual. Aunque deba usar mi Second Chance.

-¡No! Los kwamis sólo comieron lo suficiente para que nos transformáramos pero si usamos nuestros poderes nos advirtieron que la destransformación sería inmediata.

-Quizás no haya opción. A veces los sacrificios son necesarios.

Subieron de nuevo y vieron a Rena Rouge soltarse al no poder soportar más y ser salvada por Carapace. Polymouse y Tigresse Pourpre usaron sus armas para sujetarla de las piernas y así impedir que siguiese volando y todos las ayudaron jalando ante la fuerza con que se agitaba y los arrastraba poco a poco hacia la orilla.

-¡Second Chance!- usó su poder.- Una oportunidad, es todo lo que tengo.- los dos corrieron y saltaron lanzándose sobre ella pero antes de siquiera sujetarla ella les golpeó y cayeron de la torre a vacío.- ¡Second Chance!- regresó el tiempo.- Vale, última oportunidad.

-No quiero saber qué pasó en la última.

-Creo que no fui demasiado creativo. Pero qué te parece…- le susurró su plan y ella asintió.- ataron los manteles entre sí y bajaron un piso para prepararse.

-Esto debe funcionar… ¡Veneno!- activó su poder.- ¡Rena! ¡Necesitamos que nos ayudes con una ilusión!

-¿De qué tipo?- preguntó Rena mientras jalaba con todas sus fuerzas.

-¡Una que la haga bajar la guardia!- respondió Viperion.

-Vale… ¡Ngh! ¡Aguanten!- soltó al equipo para así tocar su flauta.- ¡Mirage!- la ilusión mostró a Shadow Moth, riendo como el villano que era. Aquella visión hizo que la akuma le pusiera atención.

-Ya te tengo, Ladybug. Pronto tus aretes serán míos y nada va a impedírmelo.

Eso hizo enojar a la akuma que voló para atacarlo.

-¡Ahora!- gritó Vesperia y Viperion la arrojó hacia la akuma que no vio el ataque de la abeja hasta que fue demasiado tarde y la tocó en el pecho. Zoe se destransformó de inmediato pero Viperion la rescató antes de que cayera, anclándose con ayuda de su lira en una de las vigas y antes de destransformarse se columpió dentro y ambos cayeron al suelo, ella sobre de él que seguía estrechándola en sus brazos.

-¿Estás bien?- preguntó Luka y Zoe de inmediato se levantó al nota que el músico cómo la abrazaba.

-Oh, cielos. Luka, ¿estás bien? Por un segundo temí de verdad que caería…

-Nunca te dejaría caer.- acarició su mejilla con ternura.- No a la chica de la que estoy locamente enamorado.- sus palabras fueron un vuelco para el corazón de la joven que feliz apretó su mano contra su mejilla, feliz de escuchar esas palabras. Pollen y Sass no podían estar más enternecidos al verlos, a pesar de la situación.

Fée Malignant se opuso al Veneno hasta que ya no pudo volar y cayó al suelo con tanto estrépito que hizo que Chat Noir se preocupara. La vio moverse con dificultad pero sus movimientos empezaban a ceder.

-¡Carapace!- le gritó a su amigo.

-¡Protección!- gritó envolviendo a la joven en un escudo del que ahora no podía salir. Alya le felicitó, ya destransformada después de esa ilusión. Chat Noir se acercó al escudo.

-Tenemos que esperar hasta que se paralice por completo. Después podré quitarles los aretes y buscar la forma de regresarla a la normalidad sin dañarlos.- vio a la akuma resistirse todavía mientras golpeaba el escudo.

-¿Y cómo harás eso?- preguntó Kid Mime. Chat Noir abrió la boca pero la volvió a cerrar, ya que no tenía idea de cómo lo haría.

-Oigan, creo que está haciendo algo.- señaló Pigella. La akuma se estaba apoyando en el escudo y respiraba agitada, casi había dejado de moverse pero Chat Noir entonces notó al fin algo que nadie más lo hizo. Estaba reflejando una emoción al fin en su rostro… ira.

Los ojos de ella comenzaron a brillar más y de su cuerpo comenzó a emanar la energía oscura del akuma. Fue que Chat Noir reaccionó.

-¡Aléjense!- la orden llegó demasiado tarde. La Protección explotó y todos fueron lanzados a varios metros del lugar.

-¿Nino?- Chat se volvió para ver a la escena. Carapace había perdido su transformación y protegido a Alya en la caída, pero había sido el más afectado y yacía en el suelo desmayado.- ¡Nino, despierta!

Chat Noir apretó los puños y miró a Fée Malignant que movía sus alas lentamente habiendo vencido en gran parte el poder de Vesperia. Tomó su bastón y lo apretó entre sus manos listo para atacar cuando una explosión sacudió el lugar entero.

-¡SALGAN TODOS DE LA TORRE!- gritó el joven gato y todos obedecieron cuando una de las vigas casi cae sobre de ellos.

-¡Colisión!- gritó Tigresse Pourpre cuando unas vigas casi caen sobre sus amigas pero perdió la transformación y casi cae al vació de no ser por Pigella que la tomó de la mano.

Ryuko cortó una viga pero esquivó otra y Kid Mime formó con su poder un techo falso que no duró demasiado al perder al fin su transformación.

Roi Singe y Bunnyx ayudaron a Zoe y Luka, y al intentar escapar una enorme viga casi cae sobre ellos.

Coq Courage invocó un poder obteniendo un poder de telequinesis que tampoco duró y Capri Kid fue quien le tomó en sus brazos y lo apretó contra sí.

-¡Voyage!- gritó Pegasus.- ¡Todos por aquí!- todos corrieron atravesando el portal.

Chat Noir fue el único que no lo hizo cuando a Fée Malignant esquivando estas, buscando la manera de salir cuando una de estas rasgó una de sus alas. Ella cayó un momento al suelo, pero al mirar arriba vio otra viga a punto de aplastarla y Chat Noir la empujó cayendo juntos al suelo.

En uno de los elevadores los tres adultos se sorprendieron ante la sacudida.

-¿Qué ocurre?- preguntó Sabine al detenerse el ascensor y en respuesta, Gabriel enterró la espada en la puerta del elevador.

-No sé, pero debemos salir de aquí.- las dos mujeres le ayudaron y salieron así del elevador que apenas y estaba pasando uno de los pisos, justo a tiempo antes de que una viga cayera sobre de este y cayera al vacío.

Chat Noir levantó a la joven akuma, el sitio entero parecía una gelatina. De repente, vio un par de vigas a punto de caer sobre de ellos y la empujó fuera del peligro no logrando esquivar por completo estas, quedando su pierna atrapada entre los escombros. Cuando todo el temblor pasó y abrió sus ojos, vio su pierna atorada entre las dos vigas y la vio a ella levantarse y caminar hacia él. Todavía decidida a acabar con él.

-¡Bridgette! ¡Alto!- gritó Sabine y Fée Malignant se volvió a ella. A su tía le dolió ver aquel rostro que no reflejaba emoción alguna.- Bridgette, por favor, cariño. Debes detenerte. Esta no es la solución y lo sabes.- la akuma ladeó la cabeza y luego se fijó en Gabriel Agreste.

-Por favor, no deseo hacerle ningún mal.- dijo a pesar de mantener la espada a su costado.

-¡Papá! ¡Vayanse ahora!- le ordenó Chat pero su padre no le hizo caso.

-Todo esto es mi culpa. Lo que he hecho ha sido egoísta y horrible. Y casi le quito su futuro a usted y a su familia. Pero le juro ya no soy más ese hombre.- mientras hablaba Chat sentía que podía liberarse. Le estaban dando tiempo y no pensaba desaprovecharlo.- Necesita romper con la influencia de ese akuma, sé que usted puede hacerlo puesto que es Ladybug y usted siempre fue una persona con el corazón más que puro que he conocido. Así como lo fue alguna vez mi esposa. Y me alegro que Félix tuviera a una amiga como usted cuando yo le fallaba. Por favor, señorita Dupain-Cheng, no deje que ella le gane. Usted es mucho más fuerte de lo que cree.

-Bridgette, por favor, vamos a casa.- le suplicó Sabine.- No sigas con esto.

Por un momento pareció que iba a reaccionar a sus palabras, pero la marca de la mariposa apareció en su rostro y ella se tensó como si le hubiesen dado una descarga en todo el cuerpo hasta volver a poner aquella expresión vacía. Ella tomó impulso y atacó, empujó a su tía y a Natalie que quisieron intervenir y cuando estuvo cerca para atacar a Gabriel, el filo de la espada tocó sus alas. Igualmente lo empujó a la orilla que ya no tenía ninguna barandilla y él intentó mantener el equilibrio. Y cuando al fin resbaló de la orilla las garras de Chat Noir lo apretaron con fuerza de la camisa.

-Son momentos así en los que uno agradece ser lampiño, ¿no?- su padre no respondió pero sonrió a medias suspirando de alivio. Había perdido la espada pero poco le importaba la ira de Tomoe.

Sin que nadie se diera cuenta, Marinette estaba subiendo las escaleras de la Torre Eiffel, había intentado por uno de los elevadores pero este no servía, así que decidió subir buscando los elevadores que estaban en los pisos superiores para subir. La pequeña ya estaba sudando la gota gorda pero sonrió de alivio al ver uno de los elevadores todavía funcional.

-¡Fiuu! ¡Al fin!- tocó el botón y las puertas se abrieron, entró al elevador y cuando las puertas casi se cerraban una mano se interpuso. Su Han entró en el aparato.- Usted es el amigo de mi hermana. ¿Qué hace aquí?

-Vengo a ayudar a los héroes, jovencita. Y tú no deberías estar aquí.

-Usted tampoco.- le respondió con aquella lógica infantil que podía desarmar a más de uno.

-Yo soy un guardián, es mi deber estar aquí.

-Pues mi mami, hermanita y mi amigo están aquí, así que yo tengo más razones para estar aquí.

-Baja.

-No, usted baje.

-Es demasiado peligroso para una niña. Anda o le diré a tu mamá.- ella infló las mejillas molesta y cuando llegaron a un piso se bajó, Su Han presionó el botón de nuevo pero antes de cerrarse las puertas Marinette entró al elevador de nuevo.- ¿Pero qué…?

-¡Ya me cansé de subir escaleras! ¡Así que se aguanta!- respondió con terquedad y Su Han quería decir algo pero suspiró resignado.

-Apenas y llegue a mi piso tú te bajas.

-Yo nada más obedezco órdenes de mis papis, mis buelitos y Bridi.- Su Han pasó su mano por su rostro. Esa niña era demasiado terca, incluso más que su hermana, pero por alguna razón ese brillo que tenía parecía ser más intenso… tal vez tenerla a su lado podría traerle suerte.

Mientras tanto en la punta los dos antiguos camaradas se enfrentaban todavía el uno con el otro. Chat Noir comenzó a resentir sus ataques. Ella cambiaba de miraculous cada vez que parpadeaba y lo atacaba desde distintos ángulos. Sólo esperaba que sus versiones jóvenes estuviesen bien.

Ella le pateó con fuerza usando el miraculous del buey, estaba seguro que con el impacto estuvo a punto de romperle un par pero al mismo tiempo logró sujetarla de la pierna y lanzarla lejos. Mientras tanto el pequeño Adrien bajaba por las escaleras del mirador y veía la pelea, cuidadoso de no ser visto por esa mujer.

-Nada mal, nada mal. Me pregunto cuánto durarás.

-Lo suficiente hasta que llegue la caballería.- dijo con una amplia sonrisa cuando al fin un portal se abrió a su lado.- Y creo que llega justo a tiempo.

Del portal aparecieron sus compañeros del futuro. Viperion, Vesperia y Mime. Se lamentó que Kagami no hubiese llegado con ellos pero sin su miraculous no podría ayudarlos. Al fin sentía que las cosas al fin se equilibraban, pero en lugar de cerrarse el portal dos personas salieron de este. Una joven con el miraculous del cerdo y otro más con el miraculous del conejo y con Markov a un lado. Sin embargo, no reconoció a estos últimos. El chico vestía un traje de camisa, pantalón y zapatos blancos, tenía puesto un saco azul, guantes blancos con los dedos azules y empuñadura con la forma de las manecillas del reloj. Su antifaz era blanco por la parte superior y azul en la inferior y usaba un sombrero blanco con cinta azul decorada con un reloj y pequeñas rosas azules.

-Hermano.- dijo el chico con el miraculous del conejo y este se acercó.

-¿Hermano? ¿Qué…? N-No puede ser…- observó con atención el rostro del chico que tenía varias cicatrices en su rostro. Sintió deseos de llorar.- ¿Adrien? Pero… ¿cómo?- este rio un poco a lo bajo.

-Salí disparado por la ventana del tren. Pero la persona que salvó mi vida y me encontró entre el resto de cadáveres es ella.- dijo mirando a la joven de moños con coletas que tenía el miraculous del cerdo. Vestía un traje en que la parte superior era blanca, con un cuello de pañoleta rosa con moño al frente con la espiral al centro, mangas semi transparentes de color rosa con largos guantes blancos, una falda rosa de tablones con moño atrás, medias blancas y zapatillas rosas de ballet y un antifaz rosa con espirales a los lados. Ella estaba observando en todo momento a la villana que tampoco le quitaba la vista de encima… había algo muy familiar en ella.

-Bridgette.- le llamó la chica.

-¿Disculpa?- alzó la ceja ante la familiaridad con la que la chica le llamaba.- Lo siento, pero no creo saber quién eres. ¿Es que acaso tu familia murió en mis manos? ¿En algún incendio que provoqué? ¿O alguna víctima de mis peleas?- se burló de ella con una sonrisa lánguida pero los ojos de la chica no mostraban resentimiento, más bien una profunda tristeza.

-Soy yo, Marinette.- respondió a esta y se destransformó ante sus ojos, vistiendo una blusa blanca de hombros descubiertos, jeans y zapatillas rosas, y su cabello estaba atado en una media coleta por un listón rosa. En ese momento los ojos de Mort Rouge se ampliaron al reconocer en esa joven los rasgos de su pequeña hermanita.

-No… no puede ser verdad.- negó con una sonrisa torcida y riendo a lo bajo.- Esto es un truco demasiado bajo para ustedes. Eso déjenmelo a mí, chicos.

-Soy de verdad yo, Bridgette. Soy Marinette.- dio un paso al frente juntando sus manos en su pecho.- Después de lo que pasó nuestra familia se mudó a Italia, en un pueblo muy cerca de la frontera. Hemos vivido en ese lugar en paz durante los últimos años.- dio otro más al frente al ver lo desconcertada que se veía la villana.- Nuestros padres nunca te olvidaron, ni yo tampoco, siempre ponemos flores frescas a tu fotografía. Te volviste un ejemplo para mí, de paciencia, perdón y valentía. Siempre recordándote con gran amor.

-¿E-En serio eres tú?- preguntó la villana sorprendida.- Pero… ¿cómo es que vives allá? Has crecido tanto…

-Vivimos bien. Actualmente estudio en Milán porque quiero ser una gran diseñadora como tú, porque para mí tú eres la mejor…- Marinette dio otr paso al frente cada vez más cerca de ella.

El pequeño Adrien que miraba la escena no pudo evitar pensar que esa chica era muy guapa, sonrojándose un poco ante ello.

-Sé lo que te pasó. Cuando supe que estabas viva intenté regresar a Paris pero la frontera ya estaba cerrada y tuve que encontrar la forma de entrar al país desde otro lado… Cuando me contaron lo que sufriste todos estos años, no sabes cómo me dolió y cuánto grité por la rabia y la impotencia ante todo lo que pasaste sola.- dijo con lágrimas en los ojos.- Sé que quieres arreglar todo a tu manera, sé que quieres cambiar las cosas pero esta no es la forma.- cuando estuvo frente a ella tomó su mano.- Por eso, por favor. Detente ahora. Deja que el tiempo siga su curso y así podamos estar juntas como debió ser desde el principio. No tienes que pelear más, termina todo como la heroína que alguna vez fuiste y que todavía sé que sigue dentro de ti.

-Marinette… mi hermanita.- habló con voz ahogada y ambas se abrazaron con fuerza. Sentirse en los brazos de la otra hizo que derramaran lágrimas silenciosas.

Todos parecían ver que el problema había terminado pero no Chat Noir. Él estaba tenso, preocupado y ansioso. Mime lo notó y luego miró de nuevo la escena con otros ojos, sintiendo de repente la misma ansiedad que él.

-No… por Dios dime que esto se acabó.

Chat tenía la mandíbula tensa, deseando que así fuese. Marinette pareció sentir el cambio de atmósfera e intentó separarse un poco, pero no pudo hacer.

-¿Bridgette?

-Me alegra mucho que a pesar de todo tengas una vida decente.- Marinette sintió que algo estaba mal, intentó separarse de nuevo pero su hermana le abrazaba con fuerza.- Pero… ¿crees que está bien dejar las cosas seguir así sea suficiente?

-¿Qué?

-Hay gente mala, Marinette. Gente que no le importa hacer lo que sea por conseguir sus metas, que busca dañar a otros, que lastima y destruye por el mero placer de hacerlo… dime, ¿crees que podamos vivir felices en un mundo así? Yo no lo creo.

Marinette esta vez la empujó y vio a su hermana que sonreía y la miraba con algo cercano a la lástima.

-Una pena que seas tan ingenua como yo lo fui alguna vez. Pero no te preocupes, que todo terminará pronto.- invocó el poder del gallo esta vez.

-¡NO!

-¡HAAAA!- golpeó la estructura de la Torre y los héroes casi fueron expulsados por la onda de no ser porque Mime colocó una barrera que igualmente no duró demasiado, sujetándose al final de la barandilla con excepción de Chat Noir cuya muñeca fue sujetada por el yoyo de Mort Rouge mientras la Torre Eiffel comenzaba a caer pedazo a pedazo, esta vez sacudiéndose y tambaleándose ante su inminente caída.

El pequeño Adrien se aferró a la escalera pero esa no resistió un segundo impacto y los pernos se rompieron. La escalera se partió a la mitad y cayó al vacío con Adrien gritando hasta que se atoró entre dos vigas muy cerca de donde estaba la otra pelea.

-¡AAAAAAAH!- gritó con todas sus fuerzas al mirar abajo y ver el vacío.

-¡ADRIEN!- gritó Gabriel que intentó ir a por su hijo pero no podía alcanzarlo. Chat Noir al ver a su hermanito fue a por él pero Fée Malignant y los atrapó.

-¡Suéltame, Bridgette!- gritó ante la impotencia de ver a su hermanito a punto de caer.- ¡Suéltame! ¡Adrien! ¡Adrien no te sueltes!

Arriba, el adulto Chat Noir no dudó en invocar su poder al saber lo que ella quería hacerle.

-¡Cataclysm!

-¡Lucky Charm!- invocó la villana obteniendo un juguete de mano, un largo brazo de agarre. Por lo que antes de que este tocara su yoyo, ella se acercó y sujetó su muñeca con el juguete.- No lo creo, chaton.- guio su mano hacia el barandal donde estaban los demás y todos cayeron al vacío.

-¡NO!- pronto todos los adultos se sujetaron pero habían bajado varios niveles. El nuevo conejo abrió su sombrilla con Marinette en brazos, que veía la escena que había suscitado debajo de ellos.

-¡AYUDA!- gritó el pequeño sintiendo que se resbalaba poco a poco.- ¡Ya no puedo!- vigas caían y el lugar se movía como una enorme gelatina.

-¡ADRIEN! ¡YA VOY!- gritó su padre pero ahora la prótesis robótica le estorbaba más que ayudar. Natalie y Sabine intentaron acercarse pero Sabine al ver una viga a punto de caer sobre de ellos los empujó casi cayendo ella al vacío pero sujetándose gracias a Natalie.

El joven Chat Noir intentaba quitarse a Fée Malignant pero ella no le dejaba y lo sometió desde atrás con una llave.

-Bridgette, por favor. Es mi hermanito, déjame ayudarle…- pero ella no reaccionó a sus súplicas. Así que sin más tuvo que darle un codazo en el estómago y luego lanzarla a un costado. Corrió esquivando una viga que casi lo aplasta y saltó otra que estorbó su camino.

-¡Hermano! ¡Me resbalo!

-¡YA VOY!- pero Adrien no pudo resistir más tiempo. Sus dedos al final resbalaron de la escalera.

-¡AAAAAAH!

-¡NO!- Chat estiró su mano pero sus garras apenas y tocaron la mano de su hermano.- ¡ADRIEEEEN!- gritó a punto de ir a por él.

-¡FÉLIX!- gritó Natalie pero la advertencia llegó tarde y una viga lo golpeó duro en la cabeza. No lo mató, pero la sangre comenzó a caer en un grueso hilo al frente, aunque eso poco le importaba a Félix.

-¡ADRIEN! ¡ADRIEEEEN!- gritó al asomarse por el hueco a punto de lanzarse a pesar de que veía doble.

-¡Félix!- escuchó su voz y al mirar hacia otro lado vio que Adrien estaba colgando de las manos de Marinette que se había lanzado sin dudar a ayudarlo y con Su Han sujetándola de las piernas. No pudo evitar dejar caer sus lágrimas por el alivio. Adrien le sonrió y miró a Marinette que lo había sujetado con fuerza. La Torre ya había dejado de moverse.

-Gracias por no dejarme caer.

-Nunca te dejaría solo, Adrien.- le dijo la pequeña y Adrien sintió que cualquier rastro de miedo o duda hacia su pequeña amiga se evaporó al ver sus sinceros ojos azules, su dulce sonrisa y sentir sus cálidas manos.

-¿Quieres ser mi novia otra vez?- Marinette rio y Su Han negó con la cabeza.

-Estas generaciones de hoy en día…

Chat casi quiso reír, pero el sonido del metal le hizo entender que el sitio pronto se derrumbaría.

-Maestro, lleve a los niños y a los adultos fuera de este lugar. Yo voy a…- alguien lo sujetó de la cabeza y lo golpeó contra el suelo. Fée Malignant todavía no estaba fuera de combate a pesar de ya no tener alas.

-¡Bridgette! ¡No!- gritó Sabine corriendo e intentando detenerla pero ella expulsó su poder oscuro que la empujó lejos de ella. Chat se soltó de su agarre e intentó someterla pero ella se escurrió de sus brazos y comenzó a golpearlo.

-¡Agh! Reacciona, por favor. ¡Sé que estás allí dentro!- ella siguió sin reaccionar hasta que alguien más la sujetó por detrás. Se trataba del Adrien del futuro que intentaba controlarla pero esta se sacudía con fuerza.

-Si vas a hacer algo hazlo ya. Es más fuerte de lo que aparenta.- Chat alzó la mirada y sintió la mano de la chica que le sonrió amable.

-¿Quién eres?

-Eso no importa. Tú, o tú yo del futuro te necesita. No podrán solos contra ella.- fue que vieron al resto del equipo del futuro subir veloces de vuelta a la punta.- No te preocupes. Somos de los buenos, vamos a ayudarla.- él asintió y comenzó a subir también.- Daizzi, Transfórmame.- pidió de inmediato y se acercó a la joven.- ¡Regalo!- puso frente a ella su poder y le mostró lo que su corazón quería de verdad.- Mira bien esto. Mira.- le ordenó y el rubio tuvo que sujetarle la cabeza para que viera el poder.- Esto es lo que tu corazón desea. Y eso no es otra cosa más que compartir tu vida con tus seres queridos y guardar la esperanza de días mejores.- en su poder se mostraba a Bridgette con su familia y al siguiente hablando con sus amigos y compañeros.- Deseas amar, ser correspondida, pero hay muchas otras formas de amor. Y tu amor es puro y sin condiciones. Y sabes bien que es correspondido.- en la imagen apareció Chat Noir, ambos chocando puños como cuando vencían al akuma en turno y luego apareció Félix, ambos caminando y charlando.- de los aretes comenzaron a salir chispas.- Tienes a personas que te aman. Y que pase lo que pase no te dejarán sola. Porque así como tú les has dado su corazón ellos te dan el suyo. Y ellos te aman tanto como tú les amas.

-Y… Yo…- musitó la akuma en voz baja.- Yo…

Apretó los dientes cuando las chispas de sus orejas aumentaron y gritó expulsando rayos de energía oscura. Destruyendo el Regalo así como haciendo que el joven Adrien le soltase. Su Han había subido a con los niños. Y al ver semejante poder sintió que no había otra opción para salvar el mundo.

-Yo… lo siento, joven guardiana.- se acercó a ella listo para darle un golpe definitivo.

-¡NO!- gritó la chica interponiéndose en su camino y recibiendo ese golpe que la dejó arrodillada en el suelo. De repente los rayos se detuvieron y cuando miraron a la akuma vieron a la pequeña Marinette tomar la mano de su hermana.

-Yo… Yo quiero que vuelvas Bridi. Eres mi hermanita y… te quiero.

La akuma le miró y luego miró su mano. Entonces Marinette le abrazó sin poder contener sus lágrimas.

-Tú siempre dices que todo tiene una solución si la buscamos. Yo sé que puedes. Pelea.

Fée Malignant puso su mano sobre su cabeza y luego los aretes comenzaron a echar de nuevo chispas, retorciéndose de dolor y gritando.

-¡Todos!- gritó Marinette a los presentes.- Necesita ayuda, ¡todos vengan!- Sabine se acercó y abrazó a su sobrina.

-Estamos aquí, Bridgette. Todos nosotros estamos aquí por ti.

-Usted puede salir de esto.- dijo Gabriel que la sujetó de los hombros por detrás.- Usted que siempre frustró mis planes, esto no es nada para usted.

-Y Félix espera a por ti.- dijo Natalie que le sujetó de un brazo.- Él te necesita.

-Mi hermanito te necesita.- dijo Adrien.- Todos. Y se pondrían tristes.

-Usted puede, joven guardiana.- dijo Su Han desde donde estaba.- ¡No se rinda!

Y con un último grito más rayos inundaron la Torre por unos momentos antes de que estos desaparecieran…

Arriba la pelea era decisiva. Chat Noir intentaba guardar distancia pero mientras más jalaba el hilo del yoyo más sentía que este se enterraba en su carne, sintiendo que ya estaba sangrando. Pronto se unieron sus compañeros.

-¡Second Chance!- gritó Viperion y se mantuvo un tanto al margen mientras Kid Mime y Vesperia le atacaban. Mort Rouge tuvo que soltar un poco a Chat para usar dos miraculous.

-¡Amalgama!- fusionada con el miraculous del ratón se dividió en tres más para hacer frente a sus amigos.

Rápidamente una de las copias invocó el poder del mono y lo lanzó hacia Viperion al que en su muñeca apareció un protector de espuma que no podía quitarse y le impedía repetir y fue atacado por una de estas.

Kid Mime invocó con su poder cuanta arma o truco tenía bajo la manga, logrando acertar en casi todos sus ataques hasta que al acercarse a la copia caída esta se desvaneció revelando que había usado el miraculous del zorro y atacándolo apareciendo desde abajo.

Vesperia estaba al mismo nivel de pelea de la copia, cada patada y golpe era bloqueado por la otra en una lucha de poderes más que pareja. La atacó acertando un golpe, o así pareció ya que la copia en última instancia había invocado el poder del buey provocando que no le doliera el golpe y en caso de que invocara su aguijón.

Chat Noir y Mort Rouge peleaban uno contra el otro, aunque él podía sentir el dolor en su muñeca, siguió peleando sin importarle las gotas de sangre que comenzaban a caer.

-¡Ríndete! Sabes que esto se acabó desde hace ya tiempo.

-¡Jamás! ¡No me rendiré!- Mort Rouge esquivó su golpe y se encaramó a su espalda jalando su brazo hacia atrás en una postura dolorosa.

-¿En serio? Bien, entonces no me dejas opción. Dile adiós a tu mano.

-¡ARGH!- sintió como el hilo se clavó más en su piel a punto de cortarla.

-¡NO!- el joven Chat apareció y la golpeó con todas sus fuerzas con su bastón haciendo que ella soltara su yoyo. El adulto gimió adolorido y con dolor retiró el hilo llevándose pequeños pedazos de su carne. El joven se a cercó a él.

-¿Estás bien?

-No… estoy a punto de destransformárme y casi me quedo sin mano.- el adolescente se quitó su cinturón y lo puso alrededor de la herida para hacer presión.

-¿Puedes pelear todavía?

-Eso sí puedo hacerlo.- dijo tomando su bastón con la otra mano y así los dos encarando a Mort Rouge.

La villana miró a los dos gatos con burla.

-Owww, dos por el precio de uno. ¿Qué cosa tan buena habré hecho para merecer este regalo?

-No podrás con nosotros dos.- replicó el joven.

-Te equivocas, como siempre.

Ambos le atacaron y ella les hizo frente, al principió pareció que ella tenía la ventaja pero en un momento sintió el puño del joven en su estómago. Eso la desbalanceó un poco y ambos se dieron cuenta que se estaba debilitando, no era tan poderosa como les hacía creer. Ambos atacaron con brío renovado. El joven se movía constantemente de un lado para otro y sacaba de balance con golpes dispersos. El adulto la atacó con su bastón y patadas, cuidadoso de no mover su mano demasiado para en un momento activar su bastón en su pecho y empujarla contra la punta de lo que quedaba de la Torre.

-¡Amalgama!- se fusionó con el miraculous de la mariposa y se quitó el arma de encima.

De repente una de sus copias desapareció habiendo sido vencida por Mime. Luego las otras dos cayeron al mismo tiempo cuando Viperion y Vesperia se unieron para acabar con las otras dos. La cuenta regresiva sonó pero iban a usar ese tiempo para derrotarla.

Viperion lanzó su lira dando en el blanco. Mime logró apresarla contra una pared pegajosa que la detuvo o suficiente para que Vesperia la atacara antes de que se despegara. Y por último los dos felinos atacaron al mismo tiempo con sus bastones y la colocaron contra la punta. Apresándola al fin Mime y Viperion al sujetar sus brazos.

-Este ya es tu fin.- dijo el adulto que se acercó para quitarle los aretes.- Ya no harás daño a nadie, todo terminó.

Ella jadeó exhausta Todos los estaban. Al fin había llegado el momento que todos habían estado esperando. Chat Noir primero le quitó el miraculous del ratón y por último el de la mariposa quedando la transformación de la mariquita. Ella intentaba recobrar el aliento, con una mueca que intentaba hacer pasar por una sonrisa y una mirada desquiciada en sus ojos.

-Se acabó. Ya sin tus poderes no serás capaz de seguir con tu plan. Tu joven yo no se transformará en alguien como tú, la gente de aquí aprendió la lección y lo que tenga que suceder sucederá sin tu intervención. Es hora de que dejes el tiempo correr de nuevo.

-¿Y dejar todo en manos de alguien como tú?- se burló y luego miró al joven Chat Noir.- De no haber sabido la verdad hubieras seguido tan indiferente como siempre, ¿no es verdad minou? Te hubieses ahorrado tantos problemas y dolores de cabeza. Pero cuando supiste quién era Ladybug tu pensamiento cambio. ¿Qué pasó con lo que nunca te involucrarías con una acosadora? Porque así me llamabas. ¿De repente te nació el amor?- ante tal acusación el joven no pudo quedarse callado.

-Yo ya la amaba sin saberlo. Pero siempre antepuse su parte heroica y por ello siempre la ignoraba.

-¿Esa es tu excusa? ¿Al menos me conoces bien? ¿Sabes cuál es mi color favorito? ¿Cuál es mi comida favorita? ¿Mi estación favorita del año? ¿Mis flores favoritas además de las rosas? ¿O si quiera sabes cuál fue el nombre de mis padres biológicos?- por un momento la duda apareció en los ojos de este incapaz de responder de inmediato.- Acéptalo. Te mientes a ti mismo cuando lo único que cambió fue que te enteraste de la verdad y ahora alguien te corresponde en tu tan desesperado intento de sentirte apreciado además de tu padre.

-¡No es verdad!- gritó furioso.

El adulto estaba a punto de quitarle uno de los aretes pero ella se impulsó y le mordió la muñeca lastimada haciéndolo gritar del dolor.

-¡No!- Vesperia la tomó la barbilla para abrir su boca pero lo único que se ganó fue una patada de parte de esta. La pequeña conmoción logró que lograra zafarse del agarre de Viperion y lo golpeara en la cara para luego tomar a Mime que seguía sujetándola con fuerza y golpearlo en el estómago. Al fin libre dejó de morderle pero sólo para golpearlo con fuerza en la cara. Tomó del cascabel al joven Chat Noir cuando este iba a atacarla y lo alzó sobre su cabeza sonriendo con sus labios llenos de sangre.

-Aceptar la verdad es dolorosa. No te preocupes, ella ni siquiera sabrá qué te pasó.

-¡No!- el adulto fue a por ella. Mort Rouge arrojó al joven Chat Noir al otro lado y ella fue a por él primero, tacleándolo y tomando el miraculous de la mariposa que le había quitado para llevarlo hasta la orilla del lugar.

-¡Amalgama!- gritó y fue entonces que Chat Noir sintió un dolor recorrer todo su brazo y perdiendo su transformación. Él cayó arrodillado mirando donde antes estaba su mano y la sangre borbotaba sin control. Al alzar la vista ella besó su mano y le sonrió.- Un beso para quitar la maldición. ¿No estás feliz de que al fin te quitara el anillo? Después de todo por eso es que siempre estabas detrás de mí.

-¡FÉLIX!- gritó Mime detrás y el joven Chat apenas y podía creer la horrida escena que veía ante sus ojos. Todos iban a atacar pero su yo del futuro les detuvo haciendo un gesto con su mano restante. Este apretó los dientes y respondió a la joven que le miraba con mofa.

-Al principio sí. Lo admito, te seguía para que me quitaras la maldición. Pero luego tras conocerte… me di cuenta que yo fui quien se enamoró primero, y lo hice dos veces.- confesó con lágrimas en sus ojos y no provocadas por el dolor que sentía.- Yo siempre te he amé, siempre te he amado Bridgette. Incluso de jóvenes te amé y… de lo único que me arrepiento es de mi estupidez de aquel tiempo.- miró a su joven yo, esa confesión también iba dirigida a él.- Nunca quise verlo porque sentía que traicionaba a Ladybug, pero mi amor por ti como Bridgette nunca fue falso. Me desconcertaba ese sentimiento, esa felicidad, ese cariño que tuve que encerrar para que no interviniera en el amor que sentía por ti como Ladybug y que me obligué a destruir cuando sucedió todo aquello, pero que nunca se fue del todo. Simplemente era un idiota en negación… pero doy gracias que me diste la oportunidad de abrirme los ojos, de conocerte… y todavía ahora… te amo, Bridgette. Siempre lo he hecho y siempre lo har…

Ni siquiera lo vio venir. El filo de la daga pasó por su cuello tan rápido y profundo que apenas y lo sintió. Cayó hacia atrás y todos vieron algo caer a la base de la Torre. Fue tan rápido que quienes estaban en la torre apenas y pudieron verlo, aunque el Adrien del futuro lo vio claramente mientras subía con su compañera. Luego, una serie de gritos que vinieron de abajo les heló la sangre.

Un cuerpo casi decapitado estaba abajo. Por suerte había muerto antes de caer.

Mort Rouge limpió la daga con su brazo y deshizo la transformación de la mariposa para tomar el anillo de esa mano.

-Me hizo esperar demasiado…

-¿C-Cómo pudiste?...- musitó Chat Noir. Los demás no podían creer lo que habían visto.

-¿Qué? ¿Eso? Pfft, él tuvo su oportunidad años atrás. Para mí su declaración fue nada más que una molestia.- se puso el anillo de donde emergió Plagg que la miró horrorizado al no ver a su portador.

-No… no es verdad.

-Es hora de cumplir con mi sueño. ¡Amal…!- esquivó la lira de Viperion y los vio acercarse a ella.- ¿Es broma?

-Tenemos que detenerte sea como sea.- dijo Viperion.- Félix lo hubiese querido así.

-Y haremos lo que sea necesario a este punto.- secundó Mime que apretaba los dientes. Pronto llegaron Adrien y Marinette, siendo el primero que parecía a punto de arrancarle la cabeza mientras lágrimas caían de sus ojos.

-Voy a cumplir la tarea de mi hermano cueste lo que cueste.

-Entonces… inténtenlo.- los desafió confiada.

Los primeros en atacar fueron Chat Noir y Adrien, los dos usando sus armas contra ella en estocadas, ella saltó parándose de manos sobre sus armas y ellos la alzaron al tiempo que Vesperia y Marinette le atacaron desde el aire, ella cubrió sus ataques a la perfección cuando sintió alto en su pierna. Se trataba de Mime que la había atrapado con una soga imaginaria y la jalaba hacia él, donde Viperion de inmediato atacó logrando darle un par de buenos golpes antes de que ella se cubriese y lo pusiese a él como escudo cuando las chicas quisieron atacarle, más no pudo evitar el ataque de Adrien que se transportó por un portal golpeándola con fuerza en las costillas. Por primera vez ella sintió que sus huesos se rompían y la sangre salió de entre sus labios ante la fuerza. Ninguno se estaba conteniendo, eso estaba ya claro.

Mime volvió a jalar sacándola de balance y ella le lanzó su yoyo deshaciendo la soga, pero Chat Noir vino a por ella y la atacó arañando parte de su rostro y golpeando su brazo. Mort Rouge ahogó un grito y lo golpeó en la cara pero Viperion siguió el ataque y ella tuvo que saltar sobre él para atarlo con su yoyo y lanzarlo contra Mime, ambos quedaron en el suelo adoloridos.

-¡Veneno!

Vesperia se dirigió a ella con el aguijón en mano. Lista para terminar con la pelea junto con Marinette y Chat Noir. Mort Rouge esquivó su picadura pero Marinette la atrapó en el aire y ambas cayeron al suelo.

-¡Hazlo rápido!- gritó la joven de rosa pero Mort Rouge logró sacársela de encima antes de que Vesperia llegara. El aguijó chocó contra una de las columnas de acero de lo que quedaba del mirador y le golpeó en la cara. Adrien, Marinette y Chat Noir le atacaron sin cuartel. Pronto Mime y Viperion se unieron, tomándola de las piernas, luego Vesperia y Adrien la tomaron de los brazos y Marinette la sujetó desde atrás.

-/ ¡HAZLO!/- gritaron todos a la vez al joven felino para que le diera el ataque final.

-¡CATACLYSM!- si la tocaba la dejaría tan mal herida que le sería imposible moverse y al fin esa pesadilla terminaría.- ¡RAAAAGH!

-¡AMALGAMA!- Plagg fue absorbido y una intensa luz los cegó a todos. Sintieron una fuerza empujarlos lejos pero se aferraban como podían a Mort Rouge. Chat Noir tenía la mano extendida, con tan poco para tocarla y de repente sentía que estaba demasiado lejos.

-No… debo… hacerlo…- se movió arrastrando los pies con lentitud y pesadez ante ese poder que seguía empujándolo lejos. Adrien no pudo más y salió despedido hacia atrás, siendo casi seguido por Viperion, Mime, Vesperia, y por último Marinette que había intentado hasta con las uñas aferrarse. Chat Noir siguió intentando avanzar.- Un poco… más… un poco más...- la tocó con la punta de sus dedos.

Aquella fuerza se detuvo y todos abrieron los ojos cuando aquel brillo cesó y se encontraron con la joven envuelta en una luz cobriza, sus cabellos flotaban alrededor y sus ojos brillaban en un color blanco, sin verse afectada por el poder de la destrucción.

-Eso ya no me afecta.- habló la joven con un extraño eco en su voz y con un leve movimiento de mano lo lanzó lejos de ella.- Todo este poder… ahora entiendo por qué los miraculous son protegidos así. Pero eso ya no importa. Es hora de cumplir con mi deseo. Perdieron, acéptenlo. Todo esto será para el bien de todos. ¡AHORA MI DESEO SE VA A HACER REALIDAD!

Chat Noir y los demás intentaron levantarse a pesar de estar agotados y adoloridos. Chat Noir sentía su cuerpo pesado, con cada nervio gritar de dolor para que descansara. Pero no podía, aunque fuera una última vez debía hacer algo e ir contra ella…

-Eso no lo permitiré.

Chat Noir sintió el aire atorarse en sus pulmones al escuchar esa voz. Bridgette, la joven Bridgette, había subido hasta ellos.

-No permitiré que cumplas ese deseo y destruyas al mundo.

Chat la miró atento y temeroso. Parecía exhausta, pálida e incluso su respiración no parecía la mejor. ¿Acaso había subido corriendo? A pesar de ello no debía verse así de mal. Mort Rouge sonrió de lado.

-Parece ser que quitarte a mi akuma de encima fue incluso demasiado para ti.

-Algo así. Aunque tuve algo de ayuda.- dijo mirando a la joven Marinette cuya transformación estaba a punto de terminar.

Ahora lo entendía. Cuando se deshizo del akuma el esfuerzo fue demasiado para ella, tanto mental como físicamente. Y aquel no había sido un akuma normal, era obvio que no estaría en condiciones después de expulsarlo.

-¿Y qué piensas hacer?- preguntó Mort Rouge con una sonrisa.- Ya he ganado. Tengo el poder absoluto y mi deseo se hará realidad. No puedes hacer nada, aún incluso cuando deseases no ser yo, los cambios no serán inmediatos y tendré tiempo para hacer mi voluntad. Adelante, transfórmate en Ladybug y usa tu Lucky Charm. Pero no existe NADA que pueda detenerme ahora.

Por el hueco asomó Su Han que era seguido por Gabriel, Natalie, Sabine y los niños que intentaban ver. El maestro observó horrorizado como ella tenía el poder definitivo y a su mente vino aquella visión donde todo el mundo desaparecía cuando Bridgette cayera de la Torre Eiffel y Chat Noir perdiese la cordura.

-Vale, tienes razón de que no hay objeto que pueda usar contra ti ahora. Por eso me transformé en Ladybug y usé mi Lucky Charm esta mañana antes de que todo esto pasara. Y gracias a eso sé cómo detenerte.

Sin decir nada más se acercó a la orilla con el barandal destrozado.

-¿Qué piensas que estás haciendo?- preguntó Mort Rouge con un ligero temblor en su voz que no pudo disimular.

-Cortando el problema de raíz.- respondió con resolución ignorando la voz de su tía y también el grito ahogado de Chat que estaba cerca.- Tienes razón, a pesar de que yo nunca desee ser tú seguirás existiendo y el cambio no será inmediato. Pero si yo dejo de existir, tú también lo harás de tajo.

-Estás mintiendo.- rio a lo bajo la villana.- No tienes razón para hacer esto. Amas a tu familia y amigos demasiado que no serías capaz. Mírate, puedo ver cómo tiemblan tus manos.

Y era verdad. Las manos de Bridgette temblaban aunque quisiera demostrar su valentía. Chat Noir escuchó su anillo, ¿desde cuándo había estado sonando la alarma?

-Bridgette, no hagas una locura.

-Escucha a tu gatito por última vez. No hagas una locura, no seas estúpida.

-Tienes razón, tengo miedo…- admitió con deseos de llorar.- Y también es verdad que amo demasiado a mi familia y amigos.- dijo mirando hacia donde estaba su familia y luego a Chat Noir cuya alarma volvía a sonar. Sonrió resuelta.- Y es por eso que deseo lo mejor para ellos aunque eso signifique sacrificarme por ellos.

-¡Bridgette!- gritó Sabine. Incluso Tikki estaba nerviosa.

-Bridgette… por favor.- suplicó la pequeña kwami y su portadora le dedicó una sonrisa.

-Me encantó estar contigo Tikki. Me ayudaste a crecer mucho y me divertí mucho contigo y los demás kwamis, pero es la única manera y tú lo sabes también.

-¡Detente!- gritó Mort Rouge incapaz de seguir con calma y furiosa por lo que su yo del pasado estaba a punto de hacer.- ¿No lo entiendes? ¡Esto lo hago por ti! ¡Por todos a los que queremos! Podemos vivir en un mundo mejor, sin gente horrible como Gabriel Agreste, Lila Rossi, Chloe Bourgeois, o hipócritas como Félix, Alya y aquellos que alguna vez se hicieron llamar tus amigos.- dio un paso al frente.- ¿Por qué demonios te sacrificarás por aquellos que te dieron la espalda? ¿Por qué te sacrificarías para vivir en un mundo donde alguien puede pasar lo que yo pasé? Un mundo lleno de dolor, injusticias, dolor y sufrimiento.

-Porque eso nos ayuda a crecer, a entender, a ser más fuertes y así salir adelante para hacerle frente aquellos y no dejar que personas malvadas como las que te hicieron daño lastimen a otros.

-Los milagros no existen. ¡No puedes confiar en la buena voluntad de las personas!

-Yo sí creo en los milagros… Y cómo cada uno puede hacerlos realidad.- dijo mirando a Chat Noir y dejando que sus lágrimas resbalaran libres por sus mejillas.- Yo… ¡Bridgette Dupain-Cheng renuncio como la Guardiana de los miraculous y cedo mi lugar a Chat Noir!

-¡NOOOOOOOOOOOO!- gritó Mort Rouge a punto de ir contra ella pero el equipo del futuro le detuvo sujetándola con sus últimas fuerzas y destransformándose uno a uno.

-¡Y con eso también renunció como Ladybug y cedo los aretes al nuevo Guardian, para que elija a a mi sucesor!

Ante esas palabras Tikki entró en los aretes y apareció frente a Bridgette la caja de los miraculous que originalmente estaba vacía en su habitación emanando un intenso brillo blanco. Pronto esta se transformó en una caja piramidal, con las orillas verdes y huellas de gato con el símbolo de cada miraculous en esta. Quedando en la punta un símbolo de ying y yang donde debían ir el anillo y los aretes.

Y perdiendo el conocimiento su cuerpo se movió hacia atrás cayendo de la Torre Eiffel.

-¡BRIDGEEEEEEEETTE!- gritó Chat Noir. Su Han se había impulsado para intentar atrapar a la joven pero no pudo llegar, sin embargo, una figura oscura se lanzó a por ella sin dudarlo. Chat Noir estiró su cuerpo y extendió su mano. Cuando al fin la atrapó su transformación terminó y Plagg salió del anillo.

- Ay... ¿dónde esta…? ¡AH! ¡ESTAMOS CAYENDOOOOO!

Félix ni siquiera le dijo lo obvio de la situación, apretó a Bridgette entre sus brazos, mirando el suelo cada vez más cerca. Sintió a Plagg jalar su ropa incapaz de frenar la caída y luego miró a Bridgette. La chica alegre, torpe, valiente, la chica que amaba con todo su corazón y lo llenaba de felicidad con una sonrisa. No le importaba lo que le pasara a él, no le importaba morir y que ella no lo recordara…

«Por favor, vive…»

Pensó para sí mismo apretándola más a su cuerpo.

«Por favor, sin importar lo que me pase ¡quiero que vivas, Bridgette!»

Todos abajo vieron que estaba a punto de caer. Nino incluso recobró la consciencia en ese fatídico momento.

-¡Félix!- gritó él.

-¡Bridgette!- gritó Alya.

Félix cerró los ojos. Abajo los portadores que quedaban intentaban pensar en algo para que este cayese blando. Capri Kid usó su poder pero este se desvaneció al instante incapaz de invocar algo. Todos gritaron. Félix sólo pidió por una cosa.

«Sólo deseo que seas feliz, Bridgette»

La cabeza del anillo del gato negro se rompió así como lo que le rodeaba, dejando a su paso un anillo plateado y simple que se activó por sí sólo. Plagg lo sintió incluso antes de ser absorbido. Félix se dio cuenta de la transformación repentina al ser rodeado por un intenso brillo verde y rápidamente giró en el aire aferrando sus garras a la estructura, dejando el rastro de sus garras en esta y terminando cayendo de pie frente a todo el mundo. No lo podía entender pero lo importante es que Bridgette estaba viva y a salvo.

Se miró con atención unos momentos, había cambiado un poco, más que nada la parte de arriba, la cual era ahora una conformado por una ajustada prenda negra de cuello alto de un color gris oscuro con un corto cierre con cascabel, una chaqueta negra cuyo cuello en pico estaba hacia arriba, su cabello rebelde estaba atado en una coleta baja y las botas se habían recortado drásticamente y en sus palmas ya no habían almohadillas, el guante negro era totalmente liso y sus garras filosas cuan felino era , el cinturón con la hebilla de gato plateada y su bastón a un lado.

-¡Bridgette!- se acercaron todos.

Chat Noir miró el rostro de su amada y con cuidado le retiró los aretes que ya eran inservibles para ella. La dejó en brazos de Claude en quien confiaba plenamente.

-Cuídenla bien.- por un momento miró hacia donde había caído su otro yo, viendo nada más una mancha roja y sin más saltó usando su bastón. Se sentía más ágil, más fuerte y con sus sentidos al máximo. Había destruido la maldición y un nuevo Chat Noir estaba listo para proteger Paris.

A llegar a la cima, vio a Mort Rouge arrodillada y rodeada por los adultos que habían perdido sus transformaciones. El máximo poder desapareció y también su transformación. De repente pudo ver que empezaba a verse poco a poco transparente.

-No… no es justo. ¡NOOOOO!- lloró inconsolable golpeando el suelo cuando le golpearon.- ¿Cómo pude perder? ¿Cómo pude fallar? Tenía todo calculado, todo para cumplir con mi venganza y poder traer un mejor mundo. ¡No es justo! ¡No pueden ganar y quedar impunes!- dejó el golpear el suelo cuando unas gentiles manos le detuvieron y al alzar la mirada vio a su hermana que le miraba con una sonrisa llena de amor.

-Sé lo que sufriste y lo injusta que fue la vida con todos nosotros. No puedo imaginar todo el odio y resentimiento que has cargado durante todo este tiempo sola, hermana mía. Pero ahora ya no estás sola, nunca estarás sola.

-¿Qué? ¿Acaso vas a perdonar o justificar lo que hice? ¿Todos ustedes lo harán?- reclamó con molestia y para su sorpresa, Adrien fue quien se acercó primero.

-Yo te perdono.- se hincó tomando su otra mano así como había hecho su hermana.- A pesar de lo sucedido, yo no te guardo rencor. Mi hermano nunca te guardó rencor, ya que él te entendía debido a que también cargaba con sus propios demonios, pero los tuyos eran más terribles y quiso salvarte a costa de todo... Ustedes dos les han dado a todos una segunda oportunidad, mostrando lo bueno y lo malo a todos y ayudando a corregir caminos que estaban torcidos.

Luka se hincó frente a ella, así como Zoe y Claude y puso su mano en su hombro.

-Me gustaría pedirte perdón, porque no pudimos ver la profundidad de tus heridas, nosotros también tuvimos algo de culpa en todo. Y te agradezco que intentaras hacer un mundo mejor.

-Aunque no de la mejor forma debo decir.- agregó Claude ganándose que Zoe le golpeara las costillas adoloridas y ella le sonrió.

-Pero has cargado con una pesada carga tú sola por mucho tiempo. Ya es hora de que dejes ir esta. Siempre hemos estado contigo y eso nunca cambiará.

-Siempre serás nuestra amiga, nuestra hermana, esa pieza clave en todos nosotros.- dijo Claude y Marinette abrazó a su estupefacta hermana.

-Todos te amamos. Así que deja ya de pelear. Un nuevo día viene y todos estaremos allí para ti en el nuevo mundo que empieza ahora.

Sintió la calidez de sus palabras derramarse como miel en su corazón adolorido. No se había dado cuenta que tanto le dolía este hasta ahora y las lágrimas comenzaron a caer sin control de sus ojos. Se sentía tan cansada… cuánta paz sentía ahora y cuánta culpa. Comenzó a hipar y después a gritar sin control mientras dejaba salir todo lo que tenía dentro, lo que había guardado por muchos años mientras se aferraba a su hermana mientras iban desapareciendo hasta lucir como fantasmas. Tikki del futuro se había lanzado a abrazar a Plagg y ambos vieron la escena mientras también desaparecían. Plagg sintió que su chico estaría orgulloso y más cuando ella comenzó a gritar su nombre.

-¡Perdón! ¡Félix! ¡Perdónameeee!

Miraron al nuevo Chat Noir que se acercó al grupo y se hincó para mirar a aquella mujer que no dejaba de llorar pero que logró serenarse un poco al notar su presencia.

-No hay nada qué perdonar. La misión acabó. Te prometo que te protegeré siempre. Pase lo que pase.- ella logró sonreír sin molestarse en limpiar los rastros de lágrimas y mocos de su rostro y asintió.

-Gracias… Gracias por salvarme aunque yo no quería… gracias, chaton.- esas palabras eran para él y a la vez no. Chat estaba seguro que se las decía a su yo del futuro.

Al fin desaparecieron sin dejar rastro, dando al fin lugar a que el tiempo siguiera su curso a un nuevo futuro.

La mano de Su Han se puso en su hombro y este le sonrió al joven.

-Tu sacrificio y tus sentimientos puros fueron lo que rompieron la maldición. Estoy muy orgulloso de ti, joven guardián.- el título ahora le iba a pesar un poco, pero asintió e hizo una reverencia.

-Gracias, maestro.

Su padre se acercó a él así como Natalie que acarició su mejilla y le abrazó feliz.

-¿Bridgette está bien?- se acercó Sabine.

-Está bien. Abajo con todos y a salvo. Aunque ella… bueno…- no sabía cómo decirle lo de la pérdida de memoria. Iba a decirle cuando…

-Mami. ¿Por qué sigue tan oscuro?- preguntó Marinette a su madre, ya que apenas habían pasado unas horas desde el evento. Al menos en esos momentos debía de estar a punto de caer el atardecer pero… el cielo estaba tan oscuro como cuando Bridgette se transformó en el akuma.

-¿Esas son estrellas?- preguntó Adrien señalando al cielo y Chat Noir sintió una piedra caer en su estómago.

-Esas no son estrellas…

Se había olvidado de los asteroides que Mort Rouge había invocado y que golpearían a la ciudad.

-Genial. No llevo ni media hora como guardián y ahora tengo que salvar al mundo.

-¿Cuál es el plan?- preguntó Su Han.

-¿No puedes como Chat Noir destruirlos todos?- preguntó su padre.

-No creo que mi nuevo poder llegue a tanto. Al menos no sé cuál es mi nuevo poder. Plagg, Transformación fuera.- se destransformó y Plagg apareció un tanto cansado.

-Oh, cielos. Tanto ajetreo por un día va a hacer que me dé algo.

-Plagg, no hay tiempo para eso. ¿Qué poder tengo ahora que he roto la maldición y conseguido aumentar mi poder?

-Espera, deja lo recuerdo ya que han pasado siglos de eso.

-No tenemos mucho tiempo.

-¿Y cuál es la prisa?- todos señalaron arriba y cuando el kwami vio los grandes puntos brillantes crecer más y más en el cielo lo comprendió.- Oh, y yo que pensé que las cosas no podían ser peor.

Mientras los asteroides se hacían cada vez más visibles, el kwami intentó recordar los poderes de Chat Noir.

-Date prisa, Plagg.

-¡No me presiones! Que no es tan fácil y menos sin queso para alimentar mi cerebro.

-¡No es tiempo para tu queso!

-¡Pues no me puedo concentrar así! ¡Me hace falta mi vitamina quesosa!

-¿Sirve esto?- Sabine sacó de su bolso un par de bollos.- Son de queso crema, los traje para picar un poco.

-¡Nos salva la vida!- exclamó Félix contento y Plagg voló y comió los bollos saboreando el cremoso sabor del queso.

-Mmm, esto sí es una delicatesen para una deidad como yo.

-¡PLAGG! Menos charla y más acción.

-Vale… ¡Lo recuerdo! Tu Cataclysm no sólo es mucho más poderoso, sino que también tienes la habilidad de poner lo que se conoce como 'La marca del gato. Esta es una habilidad similar a los talismanes de Ladybug, pero lo que la diferencia es que quien porte la marca es protegido por el poder del gato negro, haciendo que quien intente dañar con clara malicia la persona con la marca quedará marcado por la mala suerte que alguna vez tuviste o peor.

-¿Y?

-Pues… a menos que puedas juntar de alguna forma todas esas piedras va a ser difícil que las elimines.

Félix sentía que le iba a dar un ataque, un tic nervioso se hizo presente en su ojo y casi iba a gritarle a Plagg pero se controló.

-Bien, entonces debo encontrar la forma de juntar los asteroides y sin ayuda de los kwamis... ¿qué haría Ladybug?

-¿Y por qué no le preguntas?- preguntó Marinette.- Puedes preguntarle a Tikki.

Félix sintió que le habían dado una revelación. Se hincó frente a Marinette y tomó sus manos.

-¿Podrías hacerlo por mí?- le dio los aretes y estos reaccionaron de inmediato a ella, brillando y saliendo Tikki de estos volando primero alrededor de la pequeña hasta que tomó forma.

-¿Marinette?- miró a todos lados.- ¿Dónde está Bridgette?

-Tranquila.- intervino Félix.- Ella está bien pero necesitamos de tu ayuda.

Tras una breve explicación, Marinette se puso los aretes y miró a su mamá y luego a Félix antes de alzar sus brazos.

-¡Tikki, Transfórmame!- la pequeña obtuvo un traje casi idéntico al de su hermana, con la diferencia de que no tenía el cinturón de cuencas en su cintura y los lazos de sus coletas eran mucho más cortas. Los ojos de Adrien brillaron al ver a Marinette como Ladybug, incluso se sonrojó tanto que se quedó sin palabras. Pero no había tiempo para eso.

-Usa el Lucky Charm, y con eso sabremos qué hacer.

-¿Y si no logro saber?- preguntó nerviosa y Félix le acarició la cabeza.

-Bridgette también llegaba a tener dudas, pero mientras confiara en sí misma siempre encontraría la respuesta. Confía en ti, así como todos confiamos en ti.- la pequeña vio a los presentes y Adrien dio un paso adelante.

-Tú puedes, Marinette.- le animó Adrien.

Con mayor ánimo ella asintió y tomó su yoyo.

-¡Lucky Charm!

Para sorpresa de todos cayó en sus manos una caja de cartón.

-Esto tiene que ser una broma.- musitó Gabriel y Natalie le acribilló con la mirada aunque tampoco entendía para qué serviría una caja de cartón.

-Hija, ¿entiendes qué hacer?- preguntó Sabine intentando mantenerse serena. Marinette apretó sus labios pensativa unos momentos y fue que tuvo la revelación al ver a Chat Noir, su yoyo y los asteroides.

-¡Lo tengo!- sacó de su yoyo uno de los macarrones especiales.- ¡Transformación fuera!- de nuevo apareció Tikki.- Tikki es la que nos puede salvar.

-¿Yo?- preguntó la kwami sorprendida.

-Bridi me contó que tú fuiste la que se comió todas las galettes de la última vez. Y la que hizo aparecer esa enorme costra. Si lo haces otra vez y Chat usa su Cataclysm cuando las hallas atrapado…

-Se destruirán y así salvaremos a la ciudad. ¡Eres un genio como tu hermana!- le felicitó Félix.- Tikki, ¿crees poder?

-Emh, bueno… me he estado controlando mucho y no sé si pueda…

-Mami, papi tenía una galette en casa, ¿no? ¿Puede traerla?

-No creo que sea posible, está tan lejos...

-Por suerte, tenemos a una velocista con nosotros.- dijo Félix con una sonrisa y habló por su comunicador.- Chloe, ¿sigues transformada?

-Me destransformé hace unos momentos y el kwami está descansando. ¿Qué pasa?

-¿Crees que puedas hacer una última carrera, Iris?- preguntó y Chloe sonrió.

Los asteroides se acercaban más y más a la ciudad, los ciudadanos miraban en pánico aquello pero un grupo se dirigía a la Torre Eiffel donde estaban sus hijos y familiares. Entre ellos los Dupain-Cheng que parecían dirigir la caravana y se detuvieron a unos metros al ver aquellas bolas de fuego tan grandes que lucían como el sol.

Iris logró hacer la carrera de su vida aunque se destransformó apenas y llegó a la base, pero fue atrapada por Chat Noir que había bajado junto con los demás, por suerte la caja no se cayó de sus manos.

-Ugh, casi no lo logro. Y no sabes lo que es tocar eso que está lleno de calorías.

-Bien sé que también lo comes en la temporada.- se burló Félix a lo bajo cuando tomó la caja.

-¡No es cierto!

Chat la abrió y se la mostró a Tikki que tembló.

-Mmm… ¿y qué pasa si me descontrolo?

-Tú puedes.- le animó Marinette.- Hazlo por Bridi, por favor.- dijo señalando a su hermana que era cargada en la espalda de Claude. Tikki tragó duro y comenzó a comer.

El tiempo se les estaba acabando…

-¡Come más aprisa, Sucrette! ¡Vamos! ¡VAMOS!

-¡Fhlagg! ¡No mhe beshiones!- habló la kwami con la boca llena.

-Yo sé lo que te digo. Vamos, abre grande y saborea, siente el dulce, siente el azúcar, ¡el sabor de la victoria que está cerca! ¡Eso que hay en tus papilas gustativas no es simple dulce! ¡ES LA GLORIA! ¡Y nunca es demasiado! ¡Come! ¡Come!- tras esas palabras Tikki comenzó a comer más ávidamente al ser más consciente del sabor del postre. Lo terminó todo y podía verse que el azúcar había hecho su efecto.

-Quiero más… ¡QUIERO MÁS!

-¡Adelante, Sucrette! ¡Hazlo entonces!

Sobre de ellos comenzó a formarse una galette gigante. Con su relleno dulce y cremoso y la costra crujiente. Marinette le dio a Chat el macarrón especial y este asintió.

-¡Transfórmación!

Comió el macarrón transformándose así en Astro Cat y volando veloz hacia el cielo. Los asteroides chocaron con el delicioso postre, uno a uno a punto de destrozar la corteza y decorando el postre como si fuesen cerezas gigantes activó su poder que se formó como una bola oscura alrededor de su mano.

-¡CATACLYSM!- tocó el postre gigante y este junto con los asteroides fue destruido por completo. Todos celebraron abajo y gritaron de la emoción. Incluso desde donde estaba podía escuchar esos gritos, la ciudad entera estaba gritando ante su victoria.

Cuando bajó, se acercó a Bridgette que ya estaba rodeada de su familia. Retiró la transformación espacial y se hincó frente a ella que había sido recostada en el suelo. Tomó la mano de su amada y tras unos momentos besó su dorso y lo apretó entre sus manos.

-Marca del gato.- en la mano de Bridgette apareció una mancha oscura que tenía la forma de la pata de gato de su miraculous y que se disolvió como si fuese hecha de agua.- De ahora en adelante, yo te protegeré mi lady.

-Mmm…- Bridgette emitió un quejido y todos se amontonaron alrededor de ella.

-¿Bridgette?- le llamó su tío.

-Bridgetta, mi niña, ¿estás bien?- preguntó Gina y Bridgette poco a poco abrió los ojos y miró a los presentes.

-¿Eh?

-¡Está mal! ¡Rápido, a llevarla al hospital!- gritó Roland y Gina le calló.

-¡Se acaba de despertar! ¡Dale tiempo!

-Bridgette, ¿estás bien?- preguntó su tía y Bridgette la miró con atención. Chat Noir la miró atento y con una mirada triste, ya que él sabía la respuesta.

-¿Quiénes son ustedes?- preguntó confundida.- ¿Quién… soy yo?

Chat Noir no pudo evitar derramar una lágrima. Bridgette se había sacrificado por todos aquellos a los que amaba sin importar si alguna vez la dañaron o no. Notó que ella le miraba curiosa y él se hincó frente a ella y tomó su mano.

-Tranquila. Todo va a estar bien. Estás con buenas personas que te quieren.- dijo extendiendo su mano y ella le miró curiosa unos momentos, pero sintiendo desde el fondo de su corazón que esa persona vestida de gato le estaba diciendo la verdad y… con las mejillas ligeramente sonrojadas y el corazón emocionado tomó su mano.

Los medios estaban como locos pero la policía había cercado la zona a varias cuadras a la redonda. Nadja estaba furiosa, de verdad que quería saber la nota sobre lo ocurrido, estaba a punto de comenzar a amenazar sobre su derecho a la información cuando su teléfono sonó.

-¿Diga?... ¡Sabine!... ¿Cómo?... Oh. Ya entiendo. Claro que sí, por supuesto… No hay problema, déjalo todo en mis manos.- colgó y vio a su equipo.- Chicos, tenemos mucho que hacer. Vamos.

Esa noche, el hotel Le Grand Paris se transformó en una especie de refugio para los involucrados. Bridgette era asistida por un médico privado que tras una larga evaluación dio su diagnóstico.

-La joven se encuentra en perfecto estado. Así como los otros necesita descanso.

-¿Y qué hay de su memoria?- preguntó Tom.

-Para eso no tengo explicación. No tiene ninguna contusión visible, como sea sería pertinente hacerle algunos exámenes médicos por si acaso.

Félix estaba cerca, sabía que esos exámenes no servirían de nada. Bridgette estaba sentada en un sillón y al mirar a la puerta donde él estaba asomado, ella le sonrió como si nada pasara y le saludó. Él se sonrojo un poco y apenas logró darle un gesto de mano. Cuando la familia la rodeó y ella prestó atención a ellos que intentaban no abrumarla, él caminó alrededor mirando a los demás.

Luka estaba hablando con Zoe, ambos tomados de las manos y con claros sonrojos en sus rostros, ignorantes que tanto Rose, Juleka y sus padres veían la escena emocionados. No tenía idea de qué le decía el músico pero por alguna razón Jagged Stone pareció ufanarse de ello comenzando una pelea con la capitana.

Claude y Juliet estaban en una esquina, también sonrojados y tomados de las manos. En un momento ella le besó la mejilla y el mimo hizo una interpretación de casi desmayarse en sus brazos.

Chloe estaba con su madre, a esta le revisaban su brazo lastimado por lo de la última vez, y ambas estaban hablando de su tan tensa relación. Y por increíble que pareciera, Audrey Bourgeois estaba dando su brazo a torcer, escuchando a su hija y por último abrazándola.

Sus compañeros de clase y amigos hablaban entre sí. Tristes y arrepentidos por lo sucedido ante la larga historia de Nino, y aliviados de haber esquivado un futuro que pudo haber acabado con todos ellos, pero no sabiendo que debían hacer con respecto a Bridgette.

De repente sintió que alguien le dio un codazo, era Kagami que al fin le habían tratado el brazo y tenía puesto un cabestrillo.

-Hey, qué día, ¿no?

-No creo poder olvidar este día lo que me queda de vida.

-Lo mismo digo. Me siento triste. Bridgette hizo un enorme sacrificio por todos nosotros.- pronunció con un nudo en la garganta que tardó en deshacer.- Ella era mi amiga.

-Puede volver a serlo, ¿sabes?

-Ya, pero no sé si será lo mismo.

-No te preocupes. Ella sigue siendo maravillosa.- Kagami le sonrió un segundo pero su sonrisa se borró casi de inmediato.

- ¿Y qué hay de tu padre? ¿Qué le pasará a tu familia?

-Mi padre será arrestado por terrorismo. Está hablando con el alcalde y la policía, tal vez vaya a prisión por una larga temporada, no lo sé.- a pesar de que en su voz no se reflejaba, Kagami sabía cuánto le dolía aquello.- Como sea, al parecer Natalie quedaría como nuestra tutora. Están intentando arreglar que tenga arresto domiciliario. Creo incluso que perderemos la mansión, gran parte de nuestra fortuna, pero el negocio quedará a mi nombre.

-Ya veo. Bueno, si necesitas algo…

-Lo sé.- le dijo con una sonrisa de lado.- Y gracias, eres una gran amiga.

Kagami le sonrió y sus caminos se separaron. Félix se acercó a una de las ventanas del lugar, la seguridad a tope era un alivio, no sólo por la prensa, sino también por…

-Joven gato.- escuchó detrás de él y al volverse vio a Su Han y su maestro.- ¿Podemos hablar contigo?- él aceptó sin dudar, aunque temeroso de que le quitaran el miraculous. El mayor tenía una expresión seria y fue quien habló.

-Debo decir que tuvimos muchas dudas con todos ustedes. Si bien los portadores anteriores eran jóvenes, ustedes han sido hasta ahora los más jóvenes hasta ahora. Rebeldes, inconscientes, impulsivos, y debo decir que hasta incompetentes en algunas cosas.- dijo con dureza.- Pero también han sido los más sabios y entregados a su misión de proteger al mundo que ningún otro.- dijo con una leve sonrisa.- Estoy feliz de que Wang Fu les haya entregado los miraculous a dos jóvenes tan excepcionales.

-Muchas gracias.

-Sin embargo, necesitarás entrenamiento y conocimiento ante este nuevo papel como Guardián. ¿Podrás con ello?- antes de poder decir algo Plagg intervino.

-¿Bromea? El chico es multitareas. Esto no será nada.

-Plagg, shhh.- le cayó Tikki que estaba oculta con él y luego miró al joven con cariño.- Nosotros también te apoyaremos. Bridgette hizo la elección correcta, también te dejó ciertas notas sobre lo que ella aprendió y algo más.

-Gracias Tikki. Espero estar a la altura, haré mi mejor esfuerzo. Y gracias, maestros. Por confiar en mí.

-¿Qué harás ahora, joven gato?- Félix le sonrió y se apoyó en la pared.

-Sólo el tiempo lo dirá, pero de algo estoy seguro. Que lo que nos espera será algo mucho mejor que el infierno que logramos evadir.- aceptó tras esa aventura que le llevó a reflexionar y a cambiar su forma de ser y de ver la vida. Las lecciones no habían terminado, pero con lo que había aprendido estaba seguro que lo que viniera sería capaz de sobrellevarlo. Solamente había que ocuparse de un último pendiente, pero sabía que este vendría por sí solo a ellos.

Buenas tardes, he aquí las noticias del día. Ha pasado una semana desde que sucedió la pelea contra Mort Rouge. No han dado muchos detalles, pero de acuerdo a la policía esta fue arrestada y pronto será condenada por los brutales actos de terrorismo en contra de la ciudad de Paris. También, lograron arrestar al infame villano Hawk Moth, cuya identidad se ha mantenido en secreto pero no así como sus crímenes pasados. De acuerdo al juez de justicia y al alcalde, el villano se declaró culpable de todos los cargos, sin embargo este cooperó con la aprensión de la villana Mort Rouge y aunque el poder de Ladybug siempre arreglaba todos los desastres y planes del villano, sus previos ataques y lo ocurrido en Nueva York se le ha dado una pena de 25 años de prisión. También nos han informado de sus cómplices. Mayura, cuya identidad tampoco ha sido revelada, cumplirá 5 años de prisión por cooperar con el villano. También, se anunció que Chloe Bourgeois, la hija del alcalde que está próximo a su retiro, declaró haber cooperado con el villano, obteniendo una multa y una pena de 1 año de trabajo comunitario ante su mínima participación. Y se ha declarado alerta ante la todavía prófuga Lila Rossi, cuya cooperación fue mucho más significativa en ciertos aspectos y los expertos analizan su caso.

No se han vuelto a ver ni a Ladybug ni a Chat Noir por las calles de Paris. Ahora que no hay villano, tal vez los héroes decidieron al fin dejar la máscara. Por mi parte espero que no sea así.

En otras noticias, el pronto ex alcalde André Bourgeois declaró sobre su próximo retiro...

Félix apagó la televisión y suspiró mientras estaba vestido con aquel traje negro y camisa blanca, y se ajustaba la corbata negra con cuidado. La puerta se abrió y Natalie asomó.

-Ya es hora, Félix.

-Ya voy.- ese estaba nublado reflejando su humor a la perfección. Cuando llegó a las escaleras, su padre le esperaba con Adrien y su guardaespaldas, este seguía en la silla de ruedas todavía recuperándose, todos vistiendo de negro ante ese inminente día.

Parecía que llovería a pesar de que el pronóstico afirmó que no habría gota de lluvia. En el cementerio se llevaba a cabo una pequeña ceremonia para Emilie Agreste que estaba a punto de ser sepultada bajo una placa de mármol que sería decorada con rosas que se marchitarían con el tiempo. Todos sus amigos estaban allí, incluso Bridgette que parecía un tanto fuera de lugar y se mantenía a cierta distancia, aunque podía verse que tenía una rosa roja en la mano, o así parecía. Tras acabar el sacerdote de hablar, Gabriel se acercó con sus hijos. Adrien tenía sus mejillas mojadas por las lágrimas derramadas y Félix apenas y se había permitido llorar un poco. Años atrás había perdido a su madre, ese día la volvía a perder. Gabriel colocó una rosa blanca en su tumba con cierto esfuerzo y sus hijos hicieron lo mismo.

-Mi amada… hice todo lo que pude y me perdí en un camino oscuro y temible. Pero gracias a nuestros hijos he vuelto a buen cauce. Sigue cuidando de nosotros así como siempre lo has hecho.

Pronto todos fueron dejando sus condolencias y ramos de flores que rodearon las tres rosas que estaban en el centro. En el momento en que Bridgette y su familia pasaron al centro, Félix se sorprendió un poco al ver lo que tenía en la mano. No era una rosa como pensaba, sino un rosal listo para plantar.

-Hola… amm, pensé que traer un rosal sería más apropiado. No quise traer un ramo que se marchitaría en unos días. Y este tipo de rosa no necesita de mucho cuidado, crece bien en la naturaleza. Aunque, claro, no sé si puedan, o-o si sería correcto… -comenzó a balbucear intentando hallar las palabras correctas. Casi se hubiese reído pero sólo le sonrió con candidez.

-Gracias.- él y Adrien tomaron los rosales que las hermanas le dieron, aunque el de Marinette era más pequeño.

-Siento mucho esto.

-No pasa nada. En realidad apreciamos mucho la intención.- ella apretó los labios.

-Es en serio… siento mucho no recordarte. Me gustaría decir algo pero… ah. De verdad, lo siento.- él se sintió conmovido y puso su mano en su hombro.

-Está bien. Me alegro que hayas venido.- ella asintió con pena.

Luego de eso, con cierta ayuda, plantaron los rosales a un lado de la tumba y todos comenzaron a irse y a dar los últimos pésames. Detrás de las tumbas, una figura se paseaba con un ramo de flores casi marchitas en su brazo. Nadie le había prestado la atención necesaria, lucía como una anciana cubierta de pies a cabeza por vestido y un velo y que iba a dejar como ellos flores a una tumba. Lila sonrió con malicia al notar que nadie se había dado cuenta de su disfraz. Estaba harta de esconderse en las calles, harta de robar comida, harta de que nadie supiera la verdad y que Bridgette Dupain-Cheng siguiera viva para siquiera respirar su mismo aire. Tenía que eliminarla, tenía que hacerlo para protegerse y proteger su futuro.

-Ya no me robarás nada más.- musitó a lo bajo entre sus labios partidos de tanto mordelos por su frustración.- No me robarás la vida que me pertenece. Mi gloria y éxitos. Vas a morir hoy mismo, y yo seré una heroína por ello.

Mientras se acercaba a Bridgette que se había alejado un poco de la gente ante lo abrumada que empezaba a sentirse con todas esas personas mirándola curiosos. No la vio venir por detrás.

La marca del gato apareció unos segundos.

Parte de la falda rota quedó en una rama en el suelo sin que lo notara, y cuando se abalanzó con el cuchillo que había robado y que tenía escondido en el ramo que encontró en el basurero de la florería cercana, la tela se atoró y Lila tropezó. Bridgette se volvió para ver a su atacante que rasgaba la tela y se abalanzaba sobre ella pero sintió cómo alguien la quitaba del camino de Lila. Lila lo vio en cámara lenta, Félix protegiendo a Bridgette en lugar de a ella, abrazándola mientras la miraba con clara frialdad, a ella, ¡no a Bridgette como debería ser! Cayó en una tumba vacía que había sido preparada para enterrar otro féretro esa tarde; no pudo reaccionar y solamente vio lo cerca que estaba con el cuchillo cerca de su rostro.

-¡AAAAAAAAAAARGH!

Un grito desgarrador salió del hueco y al asomarse por este vio a Lila retorcerse en la profunda tumba, en la cual, podía verse el cuchillo clavado en su ojo derecho dejando un rastro de sangre en todo su rostro.

-Oficial.- Félix llamó al capitán que se acercó y llamó por la radio.

-Solicito apoyo y una ambulancia. Vamos a mantener en custodia a la sospechosa.- luego este se volvió a Félix.- Tenías razón, hiciste bien en llamarnos.- él asintió. Sabía que Lila no desaprovecharía la oportunidad y esta había sido la última.

Félix miró a Bridgette que parecía no saber cómo reaccionar.

-Esa chica… ¿intento lastimarme?- preguntó incrédula.

-Sí, pero porque es una mala persona que quiso hacer daño a muchas personas. Ahora ya no hará daño a nadie.

-¿Yo la conozco?

-¡MALDITA PERRA!- gritó Lila desde la tumba.- ¡TE MATARÉ! ¡TE MATARÉ MALDITA! ¡NO TE SALDRÁS CON LA TUYA!- Félix la alejó para sacarla de allí mientras la policía se hacía cargo.

-Es una historia larga de contar. Y con mucho gusto te la contaré cuando así lo creas necesario.

-Gracias… lo apreciaría mucho.

Félix suspiró mientras tomaba sus cosas.

-¿Llevas todo?- preguntó Tikki, la pequeña kwami se había transformado junto con los demás en una agradable compañía.- Recuerda que hoy tienes ensayo con la banda.

-Lo sé.- dijo con una media sonrisa mientras tomaba su mochila. Se acercó al computador donde estaba allí un video que había estado reproduciendo decenas de veces, seguro que pronto serían las mil.

-Félix, ya es hora. Se les hará tarde para ir a la escuela.- anunció Natalie que se asomó por la puerta. Ya no vivían en la elegante y enorme mansión, aunque su nueva casa era la mitad de lo que fue esta y no necesitaban más espacio. La tobillera era visible en su pierna, lamentándose que no hubiese tobilleras con rastreadores más pequeñas.

-Ya voy. Y ustedes, más les vale no hacer ninguna trastada.

-No te preocupes, van a estar ocupados con el campeonato de futbolito en el cuarto de tu hermano. Así que estarán bien.

-¡EQUIPO ROJOOOO!- gritó Duusu y varios kwamis se alzaron con las caras pintadas de rojo.

-¡EQUIPO AZUUUUUL!- gritó Nooroo y varios kwamis le siguieron.

Félix rodó los ojos y cuando se fue los kwamis volaron para empezar a preparar lo del futbolito, sin notar que golpearon sin querer un libro delgado cayó en el teclado empezando a reproducirse el video. El rostro de Bridgette apareció en este.

-Hola. Si estás viendo esto, ¡Yay! Vencimos y quizás… no recuerde nada en estos momentos y Tikki fue quien te envió el video. ¿Por dónde debería empezar?- preguntó rascando un poco su mejilla con su dedo.

Félix subió al auto listo para ir a la escuela y Gorila les sonrió a los chicos.

-Sé que debí decirte al menos qué iba a hacer, pero no pude, porque ni siquiera yo sabía si tendría que hacerlo o no. Pero no me arrepiento si todos ustedes están a salvo. Usé mi Lucky Charm y obtuve para mi sorpresa un tocadiscos, idéntico al que tenía el maestro Fu. Tras mucho reflexionar no me quedó duda qué sería lo que tendría que hacer en su momento.

En el trayecto, Félix miraba la ventana, mirando a la ciudad todavía siendo reconstruida pero la gente parecía poner empeño a ello en nombre de los héroes y de la época de paz que ahora estaba en la ciudad. La Torre Eiffel era una de esas edificaciones que pronto volvería a edificarse por el apoyo de todos.

-Si eso pasa, y estás viendo este video, claro está, ¿por qué pregunto? Ammm, entonces no recordaré nada.- pasó su mano por su cuello y luego suspiró.- Perdóname chaton. Es la decisión más difícil que he tenido que tomar. Y me duele el saber que te olvidaré y a mi familia… a todos. Por eso te pido perdón. Y te dejé algunas cosas y… quizás algunas peticiones.

Adrien fue el primero en llegar a la escuela donde ya le estaba esperando Marinette que recién era dejada por su abuela y ambos se tomaron de la mano al entrar, para envidias de muchas niñas a las cuales Marinette ignoró olímpicamente, y para gusto de Félix que sonrió al ver la escena.

-Primero que nada, te dejé una lista sobre el cuidado de los kwamis. Es un poco larga, pero la hice lo más clara posible. Con eso no te darán muchos problemas y también anoté algunas recetas del libro así te ahorrarás varias explosiones. Cuida mucho a Tikki por favor, ella necesitará de un abrazo cada cierto tiempo y que controlen un poco lo que come, jeje. Espero que tu familia esté bien. Tu padre, tu hermano, tu asistente y guardaespaldas… y tú.

Félix llegó a la escuela donde Nino le recibió y ambos chocaron puños antes de que Claude se uniera y se colgara un poco de Félix, haciéndolo enojar un poco.

-También me gustaría pedirte que no me alejes de tu vida.

Tras quitarse a Claude encima miró hacia la cafetería con cierta anticipación. La puerta de la cafetería se abrió y de allí salió Bridgette, usando el uniforme de la escuela privada a la que había sido inscrita. La joven miró al otro lado de la acera y saludó a Félix con una amplia sonrisa. Félix devolvió al saludo.

-Tal vez suene egoísta, pero me gustaría que me ayudaras. Tengo miedo de cambiar, de no ser más la persona que alguna vez fui.

El auto de Kagami se detuvo frente a la cafetería y Bridgette entró al auto, hablando con Kagami que sonreía a la joven entusiasta.

-Te lo pido porque tengo miedo de ser diferente, de cambiar, de perder ciertas cosas… no sé cómo explicarlo, quizás, sea que temo volverme alguien completamente diferente que no me guste. Pero también, tengo miedo de perderte a ti.

Las clases avanzaron un tanto monótonas pero los chicos intentaban sobrellevarlo lo mejor posible a pesar de la ausencia de la joven.

-Tal vez deba ver esto como un nuevo inicio. No sólo para mí sino también para los demás. Ya dependerá de ellos si quieren que sigamos siendo amigos o no y sin rencores o miedos de por medio. Pero contigo…- la joven se sonrojó y miró a la pantalla.- No quiero perderte. Olvidaré todo pero espero que mi corazón no olvide lo que siento por ti. Te amo con todo mi corazón Félix. Y espero que también puedas amar a la chica que me convertiré.

Cuando las clases terminaron, Félix recibió una llamada de su padre desde la prisión de alta seguridad donde estaba y donde podían monitorear sus llamadas. Gabriel Agreste, ahora en un traje de prisión. Ahora podía caminar con bastón. Pero lo que había en aquella llamada no era para hablar sobre un malévolo plan, sino para saber cómo estaba su hijo. Podría apelar su libertad dentro de unos años, quizás cuando Adrien entrara al instituto, pero fuese como fuese pagaría su deuda con la sociedad con gusto ya que sabía que habría alguien afuera esperándolo.

-Y que nuestros destinos estén unidos no sólo por haber sido escogido para ser los grandes héroes, sino porque así lo quisimos. Así lo queremos. La gente tiene el poder de cambiar su destino si se empeña en ello, y es un poder que se puede usar para bien o mal. Eso es lo maravilloso y terrorífico de todo eso. Y a la vez fascinante ver cómo la gente puede cambiar.

Chloe estaba recogiendo basura con una bolsa y una pica como parte de su condena. Limpió el sudor de la frente y bufó con hastío, de verdad odiaba usar ese uniforme de limpieza y esa tortuosa tarea que arruinaba todo su maquillaje, de repente vio que alguien tendía frente a ella una bebida fría. La señorita Bustier le sonrió presumiendo su ya más redondeado vientre y el capitán Raincomprix que era quien le vigilaba le dio permiso de descansar, notando luego a la señorita Mendeleiev acercarse a él ya que ella había acompañado a su amiga a ver a su estudiante favorita, sonrojándose un poco mientras se sentaban a charlar.

-No puedo hacerte prometer nada. El tiempo y nuestras acciones dirán todo. Pero si logramos estar juntos o no, me gustaría decirte que fuiste lo mejor que me pasó en la vida. Y que pase lo que pase, deseo tu felicidad más que nada en este mundo.

Félix llegó al barco para ensayar. Ya todos estaban allí listos con bebidas y botanas para pasar el rato. Chocó puños con Luka que le recibió con su típica sonrisa y los demás le saludaron mientras acomodaban todo.

-Por último me gustaría pedirte que pienses un poco más en ti. Quiero que sonrías más, disfruta lo que te gusta, y las buenas compañías. Que tengas fe en el mundo y que todos pueden cambiar para bien. No veas lo negativo, enfócate en lo positivo. Y cada vez que veas el nuevo amanecer, lo veas como una nueva oportunidad de disfrutar y ser feliz. . Te amo mucho, gracias por todo chaton. Mon prince. Te deseo lo mejor cada día.

Después de acomodar el teclado Luka se acercó.

-¿Listo para ensayar la nueva canción?

-Listo.

-Viejo, ¿en serio quieres pintarte el cabello de colores?- preguntó Nino.

-Siempre he querido saber cómo es. Y mi padre tiene una cuenta pendiente conmigo.- los chicos rieron, ya que podían imaginarse a Gabriel Agreste darle un ataque cuando vea a su hijo con los cabellos pintados de algún color llamativo.

-Al menos cediste con lo del piercing.- le dijo Nino.

-¿Y quién dijo que cedí con eso? Sólo estoy pensando dónde hacerme la perforación.

-Viejo, tu padre se volverá loco.

-¿Todo bien con tu padre, Félix?- preguntó Juliet que subía a con un tazón de patatas fritas seguida de Claude.

-Sí, no hemos sabido nada de él.

-Bueno, no sabrán nada de él durante mucho tiempo aunque tampoco demasiado. Nadie sabe más que nosotros que está en una prisión de máxima seguridad aislado de todos. Pero no se queja. Dice que le dan suficiente papel y tinta para dibujar y escribir. Me envía todo lo que hace, bocetos, cartas, y creo que tiene pensado escribir un libro. Natalie adora leer todo lo que escribe y… no sé, algo está pasando entre ellos.- algunos rieron a lo bajo, al parecer Félix tendrá una nueva madrastra pronto.- Como sea, se acordó que estará cinco años en prisión y el resto será arresto domiciliario. Debo decir que le fue demasiado bien considerando las veces que casi destruye el mundo.

-¿Y qué se siente tener tu propia empresa?- preguntó Alya.

-No es mía, al menos no por el momento. Natalie es la que se está haciendo de lo más pesado. Cuando sea mayor de edad yo asumiré el cargo.

-¿Pero ustedes estarán bien? No verán a su padre en un tiempo.

-Por el momento todos creen que mi padre está en recuperación por sus graves heridas. Y casi no veíamos a mi padre, esto no será diferente, pero me alegro que regresará a casa tarde o temprano. Todo gracias al abogado de Jagged Stone. Ese tipo en serio sí que tiene a un verdadero tiburón como aliado.

-Ni lo digas.- sonrió Juleka.

-¿Y qué hay de… ya saben quién?- preguntó Rose un tanto tímida, todos sabían quién era la innombrable y su sola mención incomodaba o molestaba a algunos de los presentes. Félix sabía que el tema era inevitable, sin embargo, ese día quería darle un cierre.

-Supongo que algunos sabrán que su examen psicológico no salió del todo bien. Sus abogados alegaron locura ante sus acciones y la sentenciaron a un centro psiquiátrico por los siguientes 15 años.

-Debieron darle cadena perpetua y tirar la llave.- musitó Alya y de repente Félix sonrió ampliamente.

-Oh, te aseguro que ella también deseará que así hubiese sido.- una leve risa salió de entre sus dientes.- La locura de Lila se hará realidad tarde o temprano. Vigilada las 24 horas, tomando medicamentos, y esas ansias de querer lastimar a Bridgette y sus allegados serán lo que la condenen. Gracias a la marca del gato sus planes siempre se verán frustrados. Y sólo puede escapar de ello si cambia, cosa que dudo mucho que pase.

-Además de que la tenemos bien vigilada.- dijo Kagami que recién llegaba.- Tenemos los ojos puestos en ella, oh, lástima que no puedo decir lo mismo de Lila.- los dos sonrieron perversos y los chicos sintieron un escalofrío ante esos dos.- También tenemos en la mira a quienes colaboraron en el futuro con ella. Gracias a Juliet.- la pelimiel saltó en su sitio nerviosa.

-Ya…. Bueno, era obvio que el diario desaparecería cuando todo se solucionase y… anotar los nombres de aquellos malvados me pareció buena idea.

-Te agradezco por ello.- sonrió Félix casi como un demonio.- Porque a ellos también los tengo en la mira en caso de que intenten algo.- por un momento vieron un escenario como el infierno detrás de ellos. Todos sintieron un escalofrío.

-En serio que dan miedo.- dijo Mylene con una leve sonrisa y todos asintieron.

-¿Dónde está?- preguntó Alya de inmediato aguantando la emoción.- ¿Dónde la dejaste?

-Tranquila. Ya viene.- dijo señalando a Bridgette que estaba dibujando mientras bajaba las escaleras.

Estaba tan distraída que sin querer se resbaló de estas, pero alguien más había ido a su ayuda apenas la vio.

-¿Estás bien?- preguntó Félix que había corrido hacia ella.

-S-Sí, gracias. Me has salvado la vida.

-No es para tanto.- recogió su libreta y miró con asombro sus diseños.- Vaya…- sus diseños eran preciosos pero no pudo ver más porque Bridgette le arrebató la libreta en un ataque de nervios.

-¡Todavía no están listos! Digo… no son la gran cosa.

-¿Bromeas? Tienes talento para eso.

-¿Tú crees? No lo sé. Me dijeron que yo diseñaba antes y debo decir que me gusta mucho, así como cocinar. Aunque hasta ahora sólo he dibujado, no sé si pueda ponerme manos a la obra.

-No te preocupes. Si así lo quieres pasará, sólo confía en ti y enfócate en lo que te haga feliz.- ella le sonrió con un leve sonrojo en sus mejillas. Cuando subieron al barco, las chicas le abrazaron haciendo reír a Bridgette.

-Chicas, me aprietan mucho.

-Oh, lo sentimos. Es que nos gusta verte.- se disculpó Alya.- Quiero que nos cuentes qué es ir a una escuela de estirados.

-Que estoy aquí.- se quejó Kagami haciendo reír a Bridgette. Félix la veía hablar con las chicas con una sonrisa y gran ternura en sus ojos.

-¿Todo bien?- le preguntó Luka y él asintió.

-Sí. Ella sigue siendo la misma chica de la cual me enamoré.

Quizás ya no era Ladybug, pero todas sus cualidades seguían allí. Su pasión, su gentileza, su devoción, y su gran corazón. Notó como por unos segundos ella le miraba y luego desvió la vista con un mayor sonrojo en sus mejillas mientras se acomodaba nerviosa un mechón de cabello sin notar como el que estaba en su cabeza parecía un corazón. Sonrió sintiendo en su pecho la emoción de aquellos gestos.

-Estoy locamente enamorado de ella.- admitió a los chicos y estos le felicitaron.

-Te apoyamos, Fél.- le abrazó Nino rodeando su cuello con su brazo.

-Cuando nos necesites estaremos para ayudarte en lo que necesites.- dijo Luka sereno.

-Sí, incluso esconder los cadáveres de los posibles pretendientes indeseados.- bromeó Claude y de repente las chicas comenzaron a chillar.

-¡¿Es en serio?!- casi gritó Rose.

-Lo es.- admitió Kagami para vergüenza de la chica de coletas.- Varios chicos están muuuuuuy interesados en Bridgette. Incluso uno le invitó a salir, aunque Bridgette se negó, lástima, pero ya habrá próxima vez.- sonrió maliciosa hacia Félix.

-¡Kagami! ¡No digas eso!- le suplicó la chica.

-Quiero saberlo todo. Cada pequeño detalle.- le picó Alya y Félix sintió un leve tic en el ojo para luego mirar a sus amigos.

-¿Cuándo me ayudarían a esconder un cadáver?

-Oh, rayos…

-¡Félix! ¡No hagas una locura!

Faltaba poco para que terminara el año escolar, sólo un poco más y se cambiaría de instituto, pero por mientras bien podía cerciorarse de ciertas cosas para proteger a su futura novia. Bridgette intentó calmar a todos mientras observaba atenta a Félix y riéndose ante sus reacciones.

-Sé que no hay forma de explicar lo de la pérdida de memoria.

Se dijo a sí misma en el video.

-Pero debes saber que estás con buenas personas. Mis tíos, Marinette, mis abuelos, los chicos y sobre todo Félix y Chat Noir. Tranquila, a estos últimos ya los conocerás muy bien. Sólo quiero decirte que te esperan días grandiosos. Y quizás Félix sea algo reservado y que tal vez Chat Noir diga chistes malos. Quizás sientas que ambos te guarden secretos pero, no te preocupes por ello. Lo sabrás todo cuando eso pase y... confía en tu corazón. Este te guiará por buenos caminos y con las personas correctas.

Bridgette se rio más. Había tanto que conocer, tanto por aprender, y quería hacerlo día con día. Junto a esas maravillosas personas y junto a Félix y Chat Noir que por alguna razón hacían su corazón latir más de lo normal. Cada día sería una aventura.

Fin.

Adrien picó una de las huellas de la caja de los miraculous y la punta se abrió mostrando los aretes y el anillo.

-¿Crees que tu hermano lo note?

-Nah, si hasta ahora no lo ha hecho no creo que lo haga ahora.

-Ay, estos niños.- negó Plagg con la cabeza.- Pero lo bueno es que saben recompensar a un importante dios como yo.- eructó por el queso que Adrien le había dado hace unos momentos.

-Ugh.- se quejó Tikki.- Pero es bueno para ellos que empiecen a edad temprana, ¿no crees?

-Sí, pero si Félix se entera le dará un ataque.- se burló Plagg. Los niños se pusieron los miraculous y tras una sonrisa ambos gritaron.

-Plagg.

-Tikki.

-/ ¡Transfórmame!/

Dentro del hospital psiquiátrico, sacaron en camilla a un anciano residente. La sábana blanca lo cubrió hasta arriba.

-Es una lástima que haya muerto mientras dormía.- dijo uno de los enfermeros.

-Era normal. Todos esperaban que tarde o temprano falleciera, estaba demasiado viejo y enfermo. Tengo entendido que tenía algo en la sangre, no lo sé, algo tóxico. Él decía que era por una maldición.

-¿Y qué hacemos con sus cosas?

-Se dispondrán de ellas en caso de que tenga todavía familiares, aunque no creo que haya tenido a alguien afuera.

-Coleccionaba objetos pequeños de joyería. Qué mal que todo vaya a terminar en la basura.

-No hay nada más qué hacer, vamos.

Sacaron el cuerpo ante las miradas de todos que observaban la escena con indiferencia, miedo y hasta molestia. Lila Rossi les daba la espalda a todos. Con la mirada perdida en la ventana, sintiendo su cuerpo y mente entumidos por los medicamentos. Oculto en el dobladillo de su pantalón, un broche en forma de araña negra se asomaba con sus brillantes ojos rojos, y cuando los enfermeros sacaron el cuerpo, la joven sonrió ante el nuevo tesoro que había encontrado y que debía ocultar hasta salir de allí y poder cobrar su venganza.