Pero escuchamos que alguien cierra la puerta, con nosotros adentro. Yamato empieza a pegar y pedir auxilio. Hasta que al final se da por vencido.

Yo solo pienso¡Yo estoy encerrada sola con Yamato Ishida¡Sola!

Él solo me mira con cara de nada se puede hacer y se sienta en el frío pero limpio suelo, y me vuelve a mirar.

-¿Qué hacemos?-digo todavía pálida.

-Solo esperar hasta que abran.-me dice muy tranquilo.

-Está bien, espero que se den cuente que faltamos.-comento recuperada, con la esperanza de no pasar mucho tiempo con él.

Durante los minutos siguientes, que por cierto son largos y amargados no nos dirigíamos palabras solo se escuchan su tranquila y mi nerviosa e intranquila respiraciones. Luego los segundos y minutos se convierten en horas. Un silencio incómodo nos envuelve. Después de las tortuosas e interminables horas, llega la tarde-noche todavía sin dirigirnos palabras, solo miradas fugaces de nosotros.

Al final decido, cuando se está ocultando el sol y unos rayos iluminan por última vez nuestras caras, hablar.

-Yamato/Sora-decimos a la vez.

-Tú primero-me dice él algo nervioso.

-No tú.-digo tontamente.

Después nos empezamos a reír a causa de nuestra pequeña conversación. Y me mira.

-En el barco me querías decir algo¿qué querías?-me mira tiernamente.

-Yo...-ármate de valor, me digo a mí misma.-solo quería saber...si ¿quieres...¿cómo te va la vida?-¡estúpida, estúpida! Me recrimino.

-Pues bien, creo ¿y a ti?

-Como siempre.-le digo rápidamente.

-Entonces¿tendrás muchos pretendientes?-me dice graciosamente.

Mi corazón se derrumba al instante¡a él no le importa que se enamoren de mí! No le importa nada, no tengo oportunidad con él. Nunca la tendré, pero si nunca la he tenido. Mis pensamientos pesimistas me embargan. Mi vida es lamentable, tétrica y melancólica. ¿Dios porque me castigas así? Amar a alguien que no me puede corresponder.

¿Por qué me enamoraste Yamato? Quiero olvidarte¡no puedo! Ignorarte¡imposible! Despreciarte¿porqué? Odiarte¡qué tontería! Cambiarte¿por quién? Esconderme¡qué cobardía! No pensar en ti¿cómo? No verte¡qué locura!

¿Porqué pienso sin contar contigo¿Porqué te metes en mis sueños¿Porqué llegaste a mi vida sin pensarlo¿Porqué eres mi amigo y no algo más¿Porqué no existe remedio para el amor¿Porqué es tan difícil olvidar que existes¿Porqué te quiero como a nadie?

Una oportunidad, un instante, un segundo. Quiero ser tuya, y tú mío. Necesito compartir el mismo aliento, el mismo beso. Una esperanza, creer en ti. Vivir y morir contigo. Eres mi deseo, afán y capricho. Creo que voy a morir de tristeza sin esperanza¿por qué no sientes lo mismo que yo¡Te amo, Yamato!

-¿Te pasa algo?-me comenta Yamato preocupado.

-No.

-Te quiero contar un secreto. ¿Quieres escucharme?-le afirmo con la cabeza, y él se sienta al lado de mí.

-Sabes..., me gusta una chica.

Palabras malditas. Yamato¿no me ves? No compartes mis sufrimientos¡no me ves! Mi corazón se está haciendo pedazos. ¡Me destruyes con cada sílaba! Maldita la hora que vine a este viaje, a esta habitación, y condenado día en que te conocí y odio el día en que me enamoré y me enamoraste. ¡Te amo incondicionalmente!

-¿Cómo es ella?-digo con pesadez.

Quiero saber como es ella, mi rival. Aunque sea en silencio y oscuridad te esperaré. Dichosa afortunada que tiene el amor de mi amado.

-Es la mejor, dichoso soy. Es inteligente, muy guapa, solidaria, tolerante,...¡uff! Como siga así te aburro. Pero me siento muy afortunado "de tenerla siempre de mi lado".-y sonríe, como un pequeño enamorado.

Espero que esa chica le corresponda, aunque esté celosa y enervada con esa chica quiero lo mejor para él. Pero que pensamiento más contrariado. Si tan solo pudiera amarte, quererte e idolatrarte, si tan solo me dejaras llegar a ti para detenerme en tu ternura y gozar de tu dulzura, si me dejaras entrar en tus sueños de placer..sería tu esclava de amor para hacerte feliz. ¡Qué locura!

-Pero dejemos de hablar de mí¿qué te cuentas?-me dice alegre.

-Yo...-¿qué le cuento? Que me he enamorado como una loca de ti.

-¿Estás saliendo con alguien o te gusta alguien?-dice algo malhumorado.

-No. Pero me gusta alguien.-¿he dicho yo eso¡Tonta, tonta, tonta!

-¿Se puede saber quién es?-me dice enfadado.

-Una persona especial.-y sonrío.

Después callamos. Luego le sigo contando, para que no vuelva a preguntar más quien es él. Le cuento mis aficiones, como ser tenista y diseñadora. Por eso tengo que hablar de un amigo mío llamado John, mi ayudante. Por cada palabra que pronuncio sobre mi ayudante, Yamato esta más enojado y cabreado.

-...y John me ayudó...-sigo narrando. Hasta que...

-¡Basta!

-¿Qué pasa?-Yamato se acerca más a mí. Estoy demasiado cerca de sus carnosos labios.

-No quiero que vuelvas a pronunciar ese maldito nombre.-comenta enfadado Yamato, mirándome profundamente, y coge mis manos.

-Yamato.-luego pone un dedo en mis labios.

-Sora¿no te das cuentas que me estás castigando con cada palabra que pronuncias para alabarle? Mírame¡sufro! Destruyes mi corazón con cada palabra, como cuchillos afilados. Sora¡me haces daño! No me atormentes porque¡Yo te amo!-y me besa intensamente.

¿Qué ha ocurrido? Me quiere, me ama. Y ¿yo no me he dado cuenta? Todavía me está besando, siento su pasión y su cariño. Empiezo a llorar de felicidad. Al terminar nuestro beso.

-Sora, yo lo siento. No quería hacerte llorar-me limpia mis lágrimas con las yemas de sus dedos.-Te tengo confesar algo...Yo monté un plan, encerradnos en mi habitación. Por eso no encontraste el balón de Taichi, porque no es su habitación. Gracias a la ayuda de todos lo conseguí; gracias a ellos te he contado lo que siento por ti-empieza a llorar.-Ya sé que no te merezco...

Yo puse un dedo en sus labios. Le beso en la frente, después en la nariz y acto seguido en sus labios. Su reacción extrañeza y de sobresalto , pero me abraza y continúo con el fascinante beso.

-¡Te amo! Tenía miedo a contarte.-confieso feliz.

-Ahora no importa eso...-me dice entre besos.-Solo importa tú y yo.

Nuestros besos se hacen más intensos. El muerde mi cuello con desesperación y locura. Yo le desabrocho la camiseta rápidamente, estoy realmente desesperada. Al quitarle la camisa empiezo a succionarle su pecho aunque no es muy musculoso, más bien es bastante vigoroso. Yamato me quita lentamente mi camisa, disfrutando del momento. Estoy desesperada.

Él libre, yo presa; él dominante, yo dominada; él mi exigente amo, yo su fiel esclava; él rebelde, yo obediente; él mi amante, yo su enamorada.

Nuestros cuerpos calienta el ambiente. El destino baraja las cartas, nosotros las jugamos.

Él succiona ahora rápidamente, y con agonía mi sensible piel, con su juguetona lengua. Yo solo disfruto.

Estamos desnudos de parte de arriba, mas que nos iluminan los románticos rayos de luna.

Aunque es mi primera vez, sentía placer en todas partes, aunque esteramos empapados de sudor y a veces respiráramos con dificultad.

Nos quitamos poco a poco la ropa, y al quedarnos desnudos Yamato me lleva con su fuerte abrazo a la cama y me dice:

-¿Seguro que lo quieres hacer?-me dice con compresión.

Yo más segura no podía estar.

-Yamato yo estoy preparada¿y tú?

-Sora¡te amo!

Al cabo de un rato nuestros gemidos se escuchaban por toda la habitación. ¡Es increíble! Es una noche de locura y de pasión. Al terminar empapados, pero con una sonrisa en la cara.

-Sora, muchas gracias.-me da un beso.

-Yamato¡yo te amo, más que a mi vida!-le digo sinceramente.

-Yo mataría por ti. ¡Te amo!

-FÍN-

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Aunque son dos capítulos, espero que os haya gustado. Espero que dejéis reviews, quiero saber vuestras opiniones o críticas. Un cordial saludo.

La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada. Y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo.