By: Marineyha-chan

Disclaimer: Falta mucho para unirnos… en un solo corazón… pero la cobardía no me deja… el desamor me engaña con furor… S&S

¡Advertencia!: puede que en algunos capítulos haya episodios de violencia o dramatismo por favor les pido su consideración al leer este fic.

-Hablan-

"Piensan"

(n/a: yo xD)

-Recuerdos-

Simplemente te amo

2. He de cambiar por ti

Caminaba en aquel cuarto de reuniones de un lado al otro con impaciencia pensando desesperado y analizando cada idea que fue formulada por la tarde con sus dos compañeros

En su mente también se repetían las últimas palabras que se cruzó con su querida flor, la cual esperaba visitar en cuanto dieran las tres, hora de su bendita salida

Era el único ser viviente en ese salón rellenado de papelografos con proyectos de la preparatoria, mesas para los encargados y computadoras para ambos presidentes

Se giró con rapidez hacia una de las paredes blancas, ahí estaban dos fotos grandes cuya rostro y el de su amiga estaban estampados

Tocó con delicadeza el rostro de la chica recorriendo con la mirada cara centímetro de su rostro especialmente su aperlada sonrisa

Acariciaba el recuadro con sumo cuidado, como temiendo romperlo y es que aquella joven se veía tan frágil…

Se alejó de él para observar su foto: un honor a su eterna seriedad para estos temas, sus labios cerrados con fuerza, sus cejas inclinadas hacia adelanta frunciendo el ceño y sus ojos duros para demostrar un falso autoritarismo

-Shaoran- se escuchó la voz varonil tras de él

-Dime- no pensaba voltear, ya sabía que venía a reprenderlo

-No has ido a clase idiota! No se supone que eres nuestro ejemplo!- su tono sarcástico irritaba al chico que cerraba los puños

-Ah ya veo!- exclamó con gracia –Fue otra persecución? Ja! Pobre Saho ahora si comprendo!- su voz se le hacía cada vez más molesta necesitaba el momento correcto y tenerlo lo suficientemente cerca para…

-Mier- cortó cayendo al suelo con dureza, su mejilla izquierda coloreada demostraba la destreza del golpe y las ganas que tuvo el chino para dárselo

-Si te callases no te hubiera golpeado- siguió el chico de castaña cabellera mientras con ambos dedos se masajeaba los ojos

-Ya me di cuenta- respondió con ironía poniéndose de pie

-Estoy muy estresado Erial, no tengo tiempo para gastarlo con tus estúpidos comentarios y menos aún con chiquillas tontas- mencionó despótico

-Sakura-rin fue un chiquita tonta en un comienzo para ti- comentó observando su nueva "huella de cariño" que su querido amigo le había dejado

-Ella es otro caso… aparte es por ella porque estoy así- dijo mostrándose enojado

-No podría ser por otra- concluyó el inglés con obviedad

El joven solo suspiró en respuesta, salió hacia la ventana y observó el cielo con angustia

-Piensas asistir a la siguiente clase?- interrogó el otro joven

-No me siento con ganas de aguantar una sola clase… solo quiero que den las tres y salir se aquí- su tristeza era notoria

-No creo que debería preocuparte tanto por Sakura-rin, estoy segura que ella esta bien, al fin y al cabo, ella ya no es la niña despistada o al menos no tanto- sonrió ante algunos recuerdos –Ella ya tiene bien plantados esos diecisiete años-

-Es verdad, lo he notado- su mirada enterneció al recordar la perfecta anatomía de su pequeña protegida

-Ahora que te he subido el autoestima te animas a ir a la clase?- mostró una sonrisa burlona cerrando los ojos complacido

-Déjame esperar a que la clase termine, estaré en la siguiente sin falta- esbozando una sonrisa

-Si no te veo en la siguiente clase te haré llamar y les contaré todo lo del accidente de ciencias- amenazó saliendo tranquilo

-Como malogras mi humor- se quejó mirándolo con cólera

-Ese es mi trabajo- respondió pintando una inocente sonrisa en su lechoso rostro

El joven se giró a la ventana observando con tranquilidad las nubes, de nuevo ese perfume exquisito se enfocaba en perder todos sus sentidos

Estuvo un buen rato sintiendo aquel aroma que tanto le gustaba hasta que el perturbador timbre lo sacó de su imaginación

-Eriol tiene razón, Sakura… debes estar bien mi pequeña flor de cerezo- musitó con lentitud disponiéndose a abandonar aquella sala

Se había dormido de tanto llorar en silencio, su cuerpo caía de manera paciente hacia un costado del amplio sofá

Las enfermaras pasaban y trataban de hacer el menor ruido, de vez en cuando la acomodaban derecha en el sitio

Estuvo disfrutando de un largo sueño varias horas, tres para ser exactos

Cuando el reloj dio las cinco fue cuando un grito la despertó, la joven que se había recostado en su totalidad en aquel asiento se levantó con brusquedad dejando caer el vaso y viéndolo partirse en mil pedazos

Sus ojos se quedaron mirando los vidrios esparcidos a sus pies hasta que volvió a escuchar el grito

Una escuadra de mujeres de blanco la rodearon con preocupación mientras la joven ignorándolas totalmente recordó su motivo en aquella estancia

-Mi hermano! mi hermano llévenme con él!- ordenó con miedo a las señoritas que al escucharla bajaron la cabeza en señal de pesar

-Megumi-sama donde esta!- gritó librándose de aquel séquito

Una mujer de mirada penumbrosa se le acercó y la abrazó por la espalda, la chica intrigada y asustada se giró dándose con aquellas lagunas azules de la bella mujer

-Megumi-sama!- su voz se entrecortó frente al estado de la mujer

-Kinomoto-san, intentamos todo… fue muy difícil y solo fueron unos minutos los que nos permitió trabajar con su problema…- la mujer no terminó, la muchacha salió despavorida hacia el cuarto número 502

-Touya, Touya- iba gritando hasta que abrió de un postazo

Allí se veía una manta de purísimo color blanco que cubría el cuerpo del fallecido Kinomoto

Cayó lentamente al suelo, sus rodillas temblaban y las lágrimas cubrían sus mejillas recorriéndolas con rapidez

Sus ojos se expandieron más el iris jade se tornó blanco como la leche perdiendo todo signo de vida, su cuerpo comenzó a enfriarse y a palidecer quedando solo en sus mejillas el color rosa del rose de aquel líquido salino

-Touya… te fuiste… ella ganó…y ya no te tengo…- susurraba con la voz entrecortada y horrorizada

-ELLA YA LLEVÓ! TE FUISTE Y ME HAS DEJADO! ELLA GANÓ! Y NO PUDE HACER NADA!- su cuerpo se encorvó hacia el suelo mientras lloraba con fuerza y daba golpes fuertes contra el suelo de celeste loseta

La enfermera se acercó a la muchacha y la volvió a abrazar poniéndola recta aprisionando su cuerpo tratando de darle tranquilidad

-Sakura-sama onegai no llore más, usted lo sabía, sabía que esto pasaría tarde o temprano… nada se pudo hacer para que cambiara la situación del joven Touya. Estaba predestinado…- le decía bajo Megumi

-Usted me mintió- dijo lentamente, sorprendiendo a la mujer

-Usted me dijo que el se salvaría, que tuviera fe… usted me mintió- se iba girando dándole a ver su rostro furioso y herido, profundamente herido

-Su voz se elevaba a cada palabra que daba agrediendo verbalmente a la señorita que se mostró consolatoria con ella

-Sakura-sama yo…- no podía terminar por lo gimoteos y gritas de la adolescente

-Usted me mintió de la forma más cruel! ME DIJO QUE TOUYA SE SALVARÍA! QUE ÉL REGRESARÍA CONMIGO Y ME DIO ESPERANZAS FALSAS! ME JURÓ QUE CON FE PODRÍA SALVARLO! DE QUE VALIÓ LA FE! SI AHORA YA NO ESTA CONMIGO! SI AHORA ESTA MUERTO! ESTA CON MIS PADRES Y YO AQUÍ SOLA!- estaba histérica de dolor, sufría y no dejaba de gritar en ningún momento

Se ponía de pie maldiciendo la necedad de su hermano, maldiciendo a aquellas personas que le pidieron formar Fe, maldiciendo a sus padres y a la muerte, maldiciéndose a ella misma por ser inocente y creer… que con un poco de sentimiento podría lograr salvar a un condenado

No supo como fue que perdió las fuerzas de un momento a otro y perdió el equilibrio goleándose contra el suelo y finalmente cayendo desmayada

-Sakura-sama, SAKURA-SAMA!- la clamaba Megumi asustada tratando de hacer reaccionar a la joven y cargándola al final llevándola a un cuarto contiguo

Corría hacia un condominio, pero no iba ni media cuadra lejos del colegio desde su salida

-Por eso quería que tú fueses el presidente- le decía a la otra voz por su móvil

-Pero a ti te va muy bien el trabajo- contestaba burlón el joven Hiiragizawa

-Donde estas?- preguntó –Pensé que iríamos juntos a ver a Sakura- comentó volteando una esquina

-Estoy viendo una película aquí en casa de Nakuru-kun- respondió mirando a la muchacha, pariente suya

-Ah! Ya regresó tu prima de Inglaterra? Mándale mis saludos!- dijo mientras paraba frente a una florería

-Si esta bien, y tu donde estas? Te escucho agitado. Ja! Estas tarde de seguro!- se bufó el muchacho de misteriosa mirada

-Que desgracia es tenerte como amigo- mencionó –Estoy dos horas más tarde de lo que había programado- siguió

-No me parece adecuado, Sakura-rin es una dama y tu llegando tarde!- regañó falsamente

-Ella no sabe que voy- pagando un ramo de bellas flores

-Escucho el sonido de la caja registradora, qué le estas comprando?- cuestionó Eriol

-Unas rosas blancas, crees que esta bien?- interrogó dudoso

-El color del amor es el rojo… pero para ti un cobarde sin remedio… esta bien- la voz comenzó con una galante dejo terminando con una burlona carcajada

-Gracias veo que me sirves de gran ayuda!- exclamó sarcástico Shaoran

-Es todo un placer. Y dime, porque estas llegando tarde?- su voz era extremadamente curiosa

-Hubo reunión, por lo visto no asististe- respondió con rapidez

-Hasta las cinco y media?- preguntó mientras miraba su reloj

-No, solo hasta las cuatro, hora y media más de castigo- recordó –Tú me dijiste que no dirías nada si asistía a la clase!- dijo enojado

-Yo no dije nada- contestó limpiándose de toda culpa –Se debieron de dar cuenta… aunque sería la primera vez porque nunca antes lo han hecho-

-Correcto- dijo a regañadientes

-Eriol-kun!- se escuchó la voz jovial de la joven Nakuru

-Ya esta molestando- comentó con gran suspiro

El chino rió y se despidió de su amigo

-No te olvides, no la presiones si no te responde inmediatamente recuerda que es una persona muy vergonzosa- le advirtió finalmente el inglés

-Bueno, pero no se cuanta paciencia tenga después de esto- concluyó sintiendo las risas de su amigo

Miró hacia el frente guardando finalmente su celular, leyó el nombre de la avenida en la que iba y se alarmó enormemente

-Estoy tan atrasado! Me faltan nueve cuadras aún!- se dijo tomando velocidad

Comenzó a correr tratando de colarse entre las personas de forma nerviosa y apurada

-Solo he logrado alcanzar dos cuadras!- se recriminó observando repetitivamente su reloj pulsera

-Dios falta mucho!- decía mientras observaba irritado el colapso peatonal

Pasaron dos horas después de su desmayo, se encontraba en una cama estrecha completamente erguida

La puerta se entreabrió un poco dejándose ver el rostro de la señorita de amplias lagunas oculares

-La señorita… como esta?- tras la mujer se encontraban un par de enfermeras que demostraban preocupación en sus rostros

-Debe estar bien, no podemos acercarnos mucho y menos aún despertarla- indicó la mujer

-Ella trajo consigo un maletín que hace ya un buen rato a estado sonando- comentó otra mujer enseñando el objeto

-Debe ser el celular de Sakura-sama- dijo mientras se atrevía a revisar la mochila y sacaba el diminuto aparato

-Desde hace cuanto ha estado sonando?- preguntó una tercera señorita

-Bueno, sonó cuando Sakura-sama estaba dormida, también cuando se desmayo y ¡Mire Megumi-san! Esta volviendo a sonar- contesto con atención

La mujer dudo en un principio preguntándose tal vez si es que estaría correcto contestar aquella llamada, recordó entonces lo que en alguna ocasión le había narrado la adolescente

Estaba sentada junto a mí charlando amenamente hasta que un chillido sonó invadiendo el silencio de la habitación

-Disculpe Megumi-sama- me rogó buscando en su bolsillo el codiciado aparato

-Moshi moshi?- contestó apresurada

Yo la observé en todo momento, se le veía muy infantil jugueteando con los dedos nerviosa, la llamada duró poco

-Señorita es la primera vez que la veo realmente animada- yo me había dado cuenta de su falsa máscara

-Eh? Pero si yo siempre estoy bien!- dijo enfatizando la última palabra, de nuevo estaba fingiendo

Tuve el atrevimiento de preguntarle quien había sido el emisor de aquella llamada y de nuevo usted me mostró una verdadera sonrisa

-Es un gran amigo mío, se llama Li Shaoran- su voz se tornó cálida al mencionar el nombre del joven

-Es chino por lo visto- le comenté a lo que usted asintió

-Es natural de Hong Kong, pero ha decidido vivir aquí en Japón- adicionó a su respuesta

-Tiene su edad?- pregunté con curiosidad

-Hai, pero el es mayor que yo por nueve meses- me respondió con naturalidad

Notó confusión en mi rostro y siguió –Él cumplió diecisiete el 13 de julio yo, por lo contrario los he cumplido el 1º de abril-

-Ah!- exclamé entendida

Yo salí de la habitación a los pocos minutos. Luego cunado dieron las seis en punto la joven salió meditabunda sin antes despedirse y dedicarme un sonrisa hipocritona

La seguí hasta la salida donde decidí dejarla escuchándole susurrar muy levemente

-Todos se preocupan por mí… y yo que puedo decirles, si no quiero preocuparlos y… debo tener fe… porque eres lo único que tengo Touya…-

Apretó el botón con fuerza sonando claramente la voz masculina del individuo extranjero

-Hola? Hola? Sakura estas ahí?- su voz era ansiosa y agitada

-Sakura-sama esta descansando joven Li- respondió con cordialidad la enfermera

El muchacho carraspeó al otro lado de la línea intrigado y molesto

-Quién es usted? Qué hace con el móvil de Sakura?- exigía respuestas engruesando su tono

-Li-san la señorita esta aquí con descansando después de…- se demoró algo en saber si sería correcto el mencionarle el motivo

-Sakura! Que le ha pasado! Tiene que decirme!- estaba alterando al chico

-Dígale es lo mejor-aseguró una de la mujeres

-Hai, Megumi-san- según la otra

-La señorita sufrió un desmayo…repentino, se encuentra en el hospital- declaró Megumi

-Dios! Sabía que algo le pasaba a esa niña! Qué hospital! Onegai dígame!- la enfermera entregó la información necesaria al muchacho para que este pudiese ir, al final de la conversación sus amigas le pidieron el contenido de la charla

Mientras que las enfermeras comentaban entre ellas, el joven chino se entregaba al atletismo por así decirlo corriendo desesperado cuadras de cuadras en dirección opuesta a su inicial rumbo

"Por qué nunca dijo nada! Es un tonta! Apuesto que era esto lo que ha estado ocultando ya semanas! Dios que esta bien! Porque no confió en mi y me lo dijo!" cruzaba una pista sin cuidado

Ya había avanzado las nueve cuadras necesarias para llegar a elegante condominio donde los hermanos Kinomoto vivían, no supo porque decidió llamar a su amiga, una rara corazonada según él que no creía en esas cosas y que a pesar de eso llamó

"Maldita sea! Si hubiera llamado antes!" se reprochó a si mismo tratando de tomar un atajo

Cuando esta apunto de saltar una vaya se dio cuenta que traía consigo las rosas blancas las cuales se enredaron entre el enrejado de alambre

-Que diablos!- gritó amargado

Observó con el ceño fruncido el ahora desastroso adorno, desde ya hacía rato se le habían ido cayendo pétalos incluso rosas enteras y no se había percatado

Aquella muestra de afecto quedo echa un manojo de sucias y maltratadas florcillas las cuales, encima, se encontraban atrapadas en la reja esa

Se acercó al ramo con furia y lo desató con tal torpeza que no pudo dejarlo peor, se quedó un momento analizando las marchitas rosas y miles de imágenes recorrieron su mente

Una joven cae abruptamente al suelo después de algún fuerte estado psicológico, sus ojos de bello color jade quedan desorbitados por aquel desmayo siendo llevada por algunas sombras...

En una cama de blanco entero descansaba el cuerpo descolorido de un personaje conocido… este ya no irradiaba luz en sus ojos los cuales había sido cerrados por una mano mortal; una de sus manos estaba posada en su pecho en el cual ya eran inaudibles cualquier latido

Despertó asustado de rodillas en el suelo enlodado, su rostro estaba cubierto por una de sus manos mientras que en la otra permanecía una rosa marchita

Shaoran nunca había presentado una "visión" de tal manera: sus ojos estaba expandidos a su máximo mientras su corazón papiltaba a cien por hora

Las yemas de sus dedos tocaban los suaves pétalos con temor mientras que en la miraba nubosa aún del chino se presentaba el rostro ensombrecido de la joven japonesa que buscaba con insistencia

Apareció de golpe y como de golpe se paró también, con la rosa aún en sus manos se giró retornando su camino con algo de desconcierto

-Que me ha sucedido?- se repitió observando algo que le pareció un milagro, estaba en la puerta de aquel hospital…

Continuará…

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Moshi moshi!

Aquí con otro capi! . Emoción! Jaja me alegra poder haberlo publicado y espero que lo sigan leyendo.

En esta ocasión no podré responder sus comentarios por falta de tiempo pero les aseguro que en el siguiente capítulo me dedicaré a agradecerles mas específicamente, por ahora solo les puedo dar un "gracias" lleno de aprecio!

Que les vayas bien nos vemos en la próxima edición de "Simplemente te amo"

Bye!

Marineyha-chan

"Si no tuviera esperanzas no podría seguir con vida,

si no tuviera valor, la cobardía me guiaría,

si viviera con el desamor Dios! No se que habría!