Ia llegué pa seguirle por k creo k nadie le entendió al intro jaja no importa akí io se los hago saber todo va? n.n Eso si, nomás le atinaron k Kai es uno de los 5, es k sí es fácil reconocerlo, pero mejor ia le sigo va?

/ MeMoRiAs dE uN jOvEn EnAmOrAdO /

Intro cap. 1

¿Qué es el amor?...Muchos dicen que es sentir mariposas en el estomago, que te suden las manos y que las rodillas te tiemblen como si fueras a perder el equilibrio de tu propio cuerpo. ¿Tú lo crees así? Espero que no, porque eso no es nada comparado con el verdadero significado de ese bello sentimiento. Yo he llegado a sentirlo de la manera más dulce, y a la ves más dolorosa. He llegado a manipular y a ser manipulada. He llegado a causar dolor y a ser víctima del dolor. Pero lo peor de todo eso es que he llegado a amar y a engañar a la persona que ha hecho todo por mí...¿Que quién soy? Por el momento sólo seré una Extraña; una extraña que quiere compartirte sus experiencias, te parece?...Como quisiera olvidar todo lo sucedido. Tan sólo hace unos meses me encontraba viajando alrededor del mundo. Mi primer destino: París


Capítulo 1 - Extraña

Me detuve de nuevo a observar el panorama. Me encontraba en medio de una dura batalla a la cual le faltaba poco para terminar. Era una batalla entre dos jóvenes líderes que durante años habían luchado para saber cual de sus dos ejércitos era el mejor...Yo lidero a uno. Nuestra misión: eliminar al protegido. Al parecer mi enemigo no pensaba rendirse, sin embargo para ese entonces yo ya estaba cansado y fastidiado de ver cómo mi ejército caía poco a poco. Por suerte, el suyo también se debilitaba de manera gratificante para mis ojos; una de mis torres cayó sin remedio, luego uno de sus soldados, después uno de mis jinetes y así sucesivamente. Parecía que ninguno de los dos iba a triunfar, pero es obvio que en estos casos siempre debe hacer un ganador. En un instante observé que su protegido se encontraba solo, indefenso, sin nadie cuidando sus espaldas. Decidí avanzar, no sin antes hacer una estrategia para burlar al enemigo…Lo logré, el enemigo cayó en mi trampa. Ahora ya nadie podrá detenerme y podré mandar a uno de mis soldados a derrocar al protegido. Pero creo que dejé escapar un pequeño detalle del que no me siento orgulloso porque…

>¡JAQUE MATE!

El ya me tenía en sus manos desde el principio

>QUÉ? No puede ser! No otra vez!

>Observa, fue un plan excelente ¿no lo crees?

No quería admitirlo pero, sí. Me engañó como siempre

>¿Otra partida?

Mi compañero se molestó

>No lo creo. Ya es suficiente por hoy.

>¿Acaso tienes miedo?

>No, pero ya me tienes cansado. Acéptalo Jonhy, jamás me ganarás en el ajedrez. Dedícate a otra cosa, al tennis por ejemplo.

>En ese caso te reto a un partido de tennis

>No

>¿Te da miedo que pueda ganarte?

>No. Sucede que no soy tan idiota como para aceptar un reto en el cual voy a perder por desventaja.

Me levanté un poco ofendido

>Y ahora que te sucede Robert? Cada día los veo más amargados a todos

El pelilavanda frunció el entrecejo al oírme decir eso

>A nosotros? mmm no lo creo. Más bien parece que el amargado eres tú

Gruñí. Robert me estaba provocando. Sonreí sarcástico

>Ja, y que te hace pensar eso?

>No haces mas que estar aquí encerrado en esta mansión y retándome a mí en el ajedrez o el tennis. Cada vez que los chicos y yo hacemos planes ya no quieres acompañarnos. Y sobretodo, cada vez que te pedimos un favor parece que te estuviéremos fastidiando. Siempre estás maldiciendo y lo más importante: te falta cortesía en los bailes.

>Tenías que mencionar eso?

En ese momento alguien llamó a la habitación

>Oigan chicos, podemos pasar?

Robert contestó no con muchos ánimos

>Si, adelante

Dos jóvenes bien parecidos entraron a la habitación. Uno de ellos, peliverde luciendo un traje muy elegante color pistache y el otro, güero vestido elegantemente de traje blanco. Éste último no se veía muy cómodo con eso.

>hey Oliver, por qué debo usar esto? No me gusta, no va conmigo

>¡Qué lástima! No es mi culpa que esta noche sea una ocasión especial

>¿A sí? Dime, qué celebramos?

>El día que los Majestics se unieron. Acaso ya no lo recuerdan?

Ninguno contestó. El peliverde suspiró

>Veo que no. Bien, llegó la hora. Vamos Majestics, es nuestro momento!

Los 3 salimos siguiendo al peliverde, después de todo era su mansión…¿Que si no recuerdo ese día? Es obvio que sí, pero la idea de Oliver ya era demasiado; han sido 4 años de estar soportando a 3 inidividuos con los que no tengo nada en común, con el sólo hecho de que todos somos ricos y herederos de algo. Casi siempre lidiamos con lo mismo: ya sea con una persona de clase o con nosotros mismos. Practicamente estamos desperdiciando nuestras vidas en asuntos ridículos en los que no deberíamos estar involucrados aún. Somos adolescentes, debemos disfrutar de nuestra libertad mientras podamos. Acaso no se dan cuenta? YA ESTOY CANSADO DE ESTA VIDA! Ojalá esas palabras puedan salir de mi boca muy pronto. Pero no esta noche, los chicos no me lo perdonarían, no después de todos los líos que he causado...

>Ey, Jonhy. Estás escuchando lo que digo?

>...QUÉ?

En mi confusión, Enrique aprovechó para fastidiar

>Yo no sé por qué te molestas en venir aquí, Jonhy. Es obvio que éste no es tu lugar.

Una seña de Robert hizo que se detuviera

>Déjalo en paz, Enrique. Y tú Jonhy escúchame con atención: no estoy dispuesto a aguantar tus quejas y tus pleitos con Enrique. Así que más les vale a los dos comportarse debidamente o la pagarán muy caro. Saben perfectamente que hablo muy en serio! Y Jonhy, te pido de favor que cuando menos bailes con alguna joven. Una noche de cortesía no te vendrá mal, o sí?

No Jonhy, no reniegues

>Entonces Majestics, qué esperan? Es momento de brillar otra vez!

>Así es Robert, tú si me entiendes!

>De brillar? Y qué hay de las chicas?

>Chicas...si, claro. Algunas no estarían nada mal! Además, estamos aquí para divertirnos

Si, ya sé lo que están pensando. Robert está cambiando. Todos estamos cambiando, pero ellos creen que yo no. La prueba más clara es la llamada de atención por parte de Robert, y es que, aunque tenga razón, no sólo es cuestión de cortesía...

>Anda Jonhy, no te quedes atrás

>eh? Esperen...

sino que también depende de la Dama


>Ey Jonhy, no piensas bailar?

Otra vez éste güerito fastidioso

>No lo creo, aún no es tiempo

>Jeje, pues más te vale que consigas una pareja pronto o Robert te hará pagar

>Por qué mejor no me dejas de molestar y te largas a bailar?

>Cuando menos yo SÍ tengo con quien bailar y hasta me sobra, niñito caprichoso

Era algo difícil de aceptar y que me molestaba bastante, pero no podía rebajarme a su nivel y mucho menos golpearlo aquí enfrente de mis amigos y de toda esa gente que sólo se fija en estereotipos; parecía que los tres me acechaban. Reconocer a Robert era sencillo, ya que además de usar ese traje azul oscuro, su mirada de odio parecía estar buscándome entre toda esa gente. Aún cuando no cree en esterotipos, Robert siempre ha sido reconocido por otra gente por ser un joven distinguido, de buen vocabulario y sobretodo muy cortés con las damas. Siempre lo ves rodeado de señores de la tercera edad o de damas que quieren comparar sus conocimientos con su intelecto; Oliver es bien visto por su buen gusto en el arte y en la música, así como por sus habilidades naturales por ser el chef de su propio restaurante; aún cuando no lo creas, Enrique también ha llegado a ser reconocido ante los ojos de la aristocracia europea por una cosa muy sencilla: por su canto. Es el modelo perfecto de un artista: buena voz, apuesto y encantador con las damas. Todo eso se lo reconozco, sin embargo no deja de ser fastidioso ante mis ojos; y yo, pues sucede que no estoy muy orgulloso de mi condición. Si preguntas, aquí yo soy el caprichoso, el buscapleitos, el descortés, el ignorante, el maleducado, el inmaduro. Todo eso lo he tolerado hasta ahora pero no creo que resista por más tiempo a las acusaciones falsas que hacen de mí. ¿Tú crees que son ciertas?...Bueno, sí, tienes razón. Pero hay una gran diferencia en todo esto: que esa gente no me conoce tan bien como ellos creen. Y creo que tú tampoco. Tal vés ésta sea una buena oportunidad para que me conozcas mejor, te parece?...Y qué te puedo decir? En estos momentos me encuentro fuera de la vista de mis amigos, en unos de los balcones, vestido con el típico traje negro, no gran cosa, ya que no me gusta exagerar; observar a esas parejas bailando me pone contento pero a la vez me pone furioso el notar que ninguna joven desea bailar conmigo, todo por los malditos estereotipos. Aún cuando éstos existen en cualquier sociedad, en la aristocracia se toma un poco más en serio. La gente cree que por el sólo hecho de haber nacido en familia rica uno ya se va a comportar como tal. La conducta no tiene nada que ver con el dinero, eso es seguro. Sin embargo, para ellos sólo basta un pequeño error que tú cometas para dejarte marcado para siempre. ¿Cuál fue mi error? Rechazar la herencia que mi familia me otorgó. Mi padre, Alan Mcgregor, es el líder empresarial de la cadena de hoteles más lujosos de toda Europa. Hace unos meses habló conmigo para comentarme que quería que el negocio familiar pasara a mis manos. Como les dije, yo lo rechazé, poniéndo en mi lugar ami hermano mayor: Johan Macgregor. Mi razón es muy sencilla: yo no quiero pasar el resto de mi vida trabajando en algo que no me gusta en lo absoluto. Mi ambición es otra. Sin embargo mucha gente no me lo respetó. Desde ése momento en adelante, en cada fiesta era insultado por otros jóvenes que llegaron a colmar mi paciencia. Me decían (y me siguien diciendo) que mi vida estaba destinada al fracaso y a la soledad, que mi ambición solamente me causaría problemas y que eso no me dejaría casi nada de bienes. Eso no me afectaba en lo absoluto. Todo se puso mal cuando mi propio hermano Johan hizo alarde de su suerte diciendo que era un maldito malagradecido y caprichoso niñito inmaduro que viviría el resto de su vida como un pobre corriente. No fueron las palabras lo que me lastimaron, sino el hecho de que mi propio hermano me negó su apoyo. La ira me invadió y no pude hacer nada mas que golpearlo en medio de un baile frente a esas personas. Ése fue el mayor error, pero todo empezó por algo pequeño; desde esa noche ya nadie se me acerca, tal vés por temor a provocarme y a ser golpeados por mí. En cuanto a las damas, mis padres siempre me presentaban a una para que yo bailara con ella, pero la rechazaba de forma grosera. Y hasta la fecha lo sigo haciendo. ¿Por qué? No tengo idea. He llegado a creer que éste no es mi lugar. No quiero ser igual que esa gente...LA ODIO.

>Soy como un extraño en este mundo lleno de lujos, nobleza y bailes y para mí ellos son extraños en mi mundo, un mundo lleno de soledad, pero a la vez llena de sueños y promesas que pienso cumplir. Sólo quiero ser libre. ACASO ES MUCHO LO QUE PIDO?

En ese momento de soledad logré observar a alguien quien al parecer había escuchado lo que dije. Eso me puso nervioso, puesto que podría ser alguno de los tantos que se burlan de mí.

>Oye, qué haces? No deberías estar aquí!...Por cierto, quién eres tú?

No obtuve respuesta, así que insistí

>¿Quién eres? Qué demonios haces aquí? Contéstame!

Estaba temeroso, pero al parecer esa persona lo estaba más. Al oírme enojado corrió hacia el jardín de Oliver.

>No huyas!

Dí una mirada al salón antes de saltar del balcón. Por suerte la altura no era demasiada así que logré caer bien para después tomar impulso y correr directo al jardín; soy una persona muy curiosa, por lo que me intrigaba saber quién era esa persona que había oído mi inquietud. Si era uno de ELLOS estaba perdido. Aunque las probabilidades eran muchas, debía saciar mi curiosidad. Cuando lo encontré me sentí más intrigado que antes; el jardín de Oliver no es muy extenso, pero sí está plagado de rosas blancas que florecen en enredaderas más altas que uno. En el centro se encuentran pilares formados en círculo sosteniendo las enormes enredaderas y a las rosas y en medio de éstos la típica fuente. Pero eso no fue lo que me gustó sino el hecho de que había una hermosa joven de vestido largo blanco que bailaba colocando las manos como si tuviera a alguien más delante de ella mientras tarareaba la melodía que en esos momentos bailaban en la fiesta (el Vals de las flores). Como aún no me había visto y yo tampoco a ella muy bien, decidí acercarme discretamente

>...TÚ ERES LA PERSONA QUE ME OBSERVABA?

Sí, ya sé. Me falto más discresión porque en ese momento la joven se escondió detrás de uno de los pilares.

>Por favor! No te me acerques!

¡Qué bella voz tiene!

>De acuerdo, será como tú me pidas. Dime, qué quieres que haga?

>Mantente alejado de mí y no te me acerques!

>Por qué me pides eso? La verdad no creí que te asustaría tanto, además tú me estabas espiando hace poco

>Perdona por espiarte. Es que me dejaste pensando con lo que dijiste ahí arriba

>En serio?

Acaso será que...

>Tú también te sientes así? Sientes que no perteneces a éste mundo?

Tardó en responder. Seguramente mi pregunta le resultaba tonta

>La verdad sí. Toda mi vida lo he sentido así

>Vaya, parece que tenemos mentalidades parecidas. No te preocupes por lo de hace poco. Es bueno saber que hay una persona que está de acuerdo conmigo

>En parte. Por un lado me gusta esta vida: adoro los bailes, la música, el arte y todo lo que tenga que ver con las maravillasqueofrece. Por el otro la detesto porque es un mundo donde a la gente le interesan más los estereotipos que los sueños de otros. Muchos no aprecian lo que vales y te juzgan según la familia en que naciste. Creen que eres una copia exacta de tu padre o de tu madre y te comparan con gente de más alto calibre dejándote sumido en presiones absurdas, presiones que en estos momentos de tu vida no deberías de tener...¿Crees que estoy mal al pensar eso?

>En lo absoluto, yo también pienso así. Con la diferencia de que detesto los bailes ya que nadie baila conmigo

>¿Te gusta bailar?

>Sí, un poco. Y a tí?

>Igual. Sucede que no sé bailar muy bien. Ni siquiera sé bailar vals

Lo que dije después me sorprendió bastante. Simplemente las palabras salieron de mi boca sin poder evitarlo

>Podría darte una corta lección ahora mismo, si lo deseas

Hubo silencio. Esta vez pareció que mi cuerpo se movía por voluntad propia. Cuando me dí cuenta ya estaba frente a ella tendiéndole mi mano

>¿Qué dices?

Fue entonces cuando vi por primera vez su rostro: piel blanca, ojos oscuros de mirada profunda, labios pequeños y besables; cabello negro y algo así como contorno morado, corto al cuello; tomo mi mano aún dudando

>No temas, te aseguro que todo pasará muy rápido ¿o es que no confías en mí?

Ella me sonrió. Yo me sonrojé

>Claro. Adelante, comencemos

Música de fondo - Stand by me...era más que perfecto; coloqué mi mano sobre su cintura

>Coloca tu mano sobre mi hombro y la otra debo tomarla yo en esta posición, como si estuvieran suspendidas en el aire. Es como tu impulso y a mí me servirá para dirigir y para guiarte durante la pieza

Al hacer lo que le dije logré sentir su fuerza

>Relajate. No es necesario que estés dura. Ese es mi trabajo para evitar que te tropieces.

>¿Así está bien?

>Sí. Ahora comencemos. Intenta seguir mi paso, es un poco rápido ¿estás lista?

>¡Sí!

Busqué el momento indicado para empezar; ya está...comenzamos despacio para que no se perdiera con facilidad. De nuevo sentí su fuerza

>Tranquila, no necesitas apresurarte. Tómate tu tiempo

Ahora la veía más seria y callada. Seguro se estaba concentrando para no hacerlo mal. De repente una sonrisa iluminó su rostro

>¡Lo logré!

>Bien. Ahora intentaremos ir al ritmo. Concéntrate, lo estás haciendo muy bien

De nuevo seria. La tomé más fuerte de la cintura para darle seguridad en susmovimientos. Y funcionó. Estaba impresionado. Lo que a mí me costó un mes ella logró hacerlo en unos minutos. Nos detuvimos por petición de ella aunque seguimos en posición

>Tienes talento

>¿Lo crees?

>Claro, acabo de verlo...¿que te parece si intentamos un reto mayor?

>¿Cómo qué?

>Bailemos ahí dentro, en el salón

Se sobresaltó

>¿Estás seguro?

>¿Por qué no? Lo harías muy bien ¿confías en mí verdad?

Desvió su mirada a la mansión unos momentos. Luego la volvió hacia mí con una sonrisa divertida

>De acuerdo! Claro que confío en tí!

¿Acaso voy a entrar a una fiesta de ÉSOS a bailar?...No importa, porque ahora tengo a una bella acompañante a mi lado


La gente estaba impresionada: los hombres llenos de celos al ver a la joven que me acompañaba y las mujeres sin poder creer que un ignorante como yo estuviera bailando en una fiesta por primera vez. Al ver de nuevo su sonrisa ya nada me importó. Decidí poner atención a mi pareja

>Ey ey, Oliver! Qué demonios está haciendo Jonhy?

>Qué no es obvio que está bailando?

>Sí ya sé. Pero por qué esa chica está con él?

>Deja tus celos para otra ocasión. Deja que Jonhy disfrute de su noche

>Robert! Tienes idea de quién baila con Jonhy?

>No. Túdebes saberloOliver. Tú hiciste la lista de invitados

>¿Alguna idea?

>...no. De hecho, no recuerdo haber visto a esa joven antes. Seguramente ella y su familia son nuevos ricos.

>Sí, tal vés

>¿Qué te sucede, Robert? Tú también estás celoso como Enrique?

>Claro que no. Es sólo que no había visto a Jonhy tan feliz

>Supongo que ya era hora

>Sí...

Por suerte la pieza no había terminado. No sabía lo que iba a pasar después de que todo acabara. Mejor hacerlo rápido o perdería una valiosa oportunidad

>Ahora que lo recuerdo no me has dicho tu nombre

Ay, me ganó

>Tienes razón, discúlpame. Soy Jonhy Mcgregor, y tú eres...

>Dejémoslo como una Extraña, te parece?

>¿Por qué? Anda, dime tu nombre, bella dama

>Bella dama?

>Sí, porque eso eres

Se detuvo y bajó la mirada

>¿Qué te sucede?

>Tengo que irme. Se supone que no debería estar aquí

>Espera...

La sostuve con fuerza

>No puedes dejarme en duda

>Por favor, déjame ir

>No! Aunque forcejés no te dejaré ir hasta que me digas tu nombre, por favor

Me miró. Ahora lo que veía en su mirada era una profunda melancolía. No sabía qué hacer. Podría estar apunto de cometer otro grave error, así que mejor la solté

>Está bien. Ya puedes irte. No te obligaré a decirme tu nombre, pero de verdad me gustaría saberlo. No me gustaría recordar que la persona con la que bailé por primera vez fue una total extraña, pero a la vez una bella dama

Antes de irse se me acercó para darme un beso en la comisura de los labios. Me sonrojé bastante

>Gracias por todo, Jonhy. Ojalá nos volvamos a ver

Se alejó de nuevo, pero yo estaba tan menso en esos momentos que no logré moverme. Se detuvo para verla por última vez esa noche

>Por cierto mi nombre es ...Tomoe

Fue entonces cuando me di cuenta de que la pieza había terminado y los aplausos no me permitieron oír su nombre...Tomoe. Definitivamente jamás la había visto. Estoy seguro que este encuentro no fue de casualidad. Como ya te había dicho soy una persona muy curiosa, y estaba dispuesto a encontrar a esa bella dama aún cuando tuviera que buscarpor todo París, o incluso por toda Europa. Por suerte sólo es el comienzo, un perfecto comienzo...

-Fin del episodio-


En el Cap. 2 - Causando conmoción -

Esa noche fue bastante, pero a la vez no fue suficiente para Jonhy quien había quedado intrigado por esa dama de mirada profunda. Así como él no la puede olvidar, el resto de los Majestics tampoco puede y mucho menos todos aquéllos que lo vieron bailar con ella. Ahora parece ser que todos quieren saber el chisme por las mismas palabras de Jonhy lo cual le molesta bastante. Debe hallar una forma de quitárselos de encima y después de eso hallar a la joven Tomoe...

O.o wuau! A mi si me gustó. Además el cambio en Jonhy no está nada mal verda? buino, ntoncs si les gustó sigan pendientes, va? n.n Ah! y dejen reviews!