Sí, sí ya van 4, sólo quedan unos 7 u 8 más jeje Poco a poco se va progresando

/ MeMoRiAs dE uN jOvEn EnAmOrAdO /

Intro cap. 4

¿Verdad que es un joven muy lindo? Igual que la noche en que bailamos o aún más. Para mi tranquilidad me ha aceptado sin importarle la condición en la que vivo y mucho menos el hecho de que esté cuidando a Iván, un niño al que ELLOS llamarían un pordiosero. Debo decir que su invitación a la mansión de su amigo no la tenía prevista, pero aún así acepté. Todo por una simple razón: para estar a su lado algún tiempo y sentir su calidez. Era lo que más deseaba desde que tomó mi cintura y me atrajo hacia él para enseñarme a bailar. Aún así estoy consciente de que las cosas no van a comenzar bien ni con sus amigos ni con la gente que se relaciona con él, como sus padres. Pero si lograba llevarme bien con ellos el resto sería sencillo. De todas formas tengo mil dudas y preocupaciones rondando por mi cabeza ¿Seré lo suficiente decente o aceptable para ellos¿Seré capaz de ganarme su aprecio a pesar de lo que soy y hago en realidad¿Aceptarán al pequeño Iván? Y lo más importante ¿lograré ganarme el corazón de Jonhy? Sí, ya sé que suena a telenovela, pero también sucede en la vida real ¡Aquí me tienen! Confío en Jonhy y estoy segura que todo lo que suceda en los próximos días valdrá la pena. Sólo debo poner un poco de mi parte


Capítulo 4 – Cuando la aristocracia y la sencillez combinan I Parte

La mañana transcurrió muy lentamente por estos barrios tan tranquilos y cálidos, aún así estaba ansioso por llegar a la mansión de Oliver con una hermosa joven a mi lado, y por supuesto también con un niño muy educado. Por el momento, Iván y yo pasábamos un buen rato en un parque jugando con un freezbe mientras Hotaru nos observaba sonriente y a la vez leía un libro sentada sobre el césped. La noté más a gusto, lo cual me alegró; este día antes de salir, Hotaru me invitó a pasar la mañana junto con Iván en el parque antes de ir a la mansión de Oliver. Me contó que Iván y ella suelen ir todos los domingos ahí para relajarse un poco y pasar un buen rato olvidándose de los problemas que a ambos los acechaban. Así que no podía fallarle a Iván por ningún motivo, ya era una costumbre desde que se conocieron. Además, mientras tomábamos una bebida fría en su apartamento (estamos en abril. Ya hace calor aunque no mucho), me comentó que sentía nervios por el asunto de ir a conocer a mis amigos y prefería no verlos hasta que se hiciera más tarde. No pude hacer nada mas que tranquilizarla platicándole un poco sobre las virtudes de los otros 3 Majestics. Para mi molestia, me ví en la necesidad de omitir el asunto entre Enrique y yo, puesto que se trataba sobre ella y no quería ponerla más nerviosa diciéndole que él había sido atraído por su belleza, pero de una forma más bien demente por el hecho de que Enrique estaba celoso desde aquella vez y también porque había tomado poco después de empezada la fiesta (un detalle proporcionado por el confiable Robert). No hubo más remedio que hacerle ese favor. Pero pues no me estaba aburriendo, al contrario. A pesar de estar lastimado, me sentía libre de gritar cuanto quisiera y de jugar con el freezbe junto con Iván sin tener la preocupación de pegarle a alguien o de temer al "que dirán". Esta no era su zona y dudo mucho que se molesten en venir sólo para intentar fastidiarme (ya muchos lo han hecho). Mientras jugábamos me di cuenta de otra virtud del pequeño Iván: deportista nato. Este niño me sorprendía cada vez más. Parecía tener talentos escondidos que no les son posibles sacar aún, ya sea porque no le llega el momento o porque su condición no se lo permite ¡Qué maldita es la vida con los que más necesitan! A pesar de eso, Iván no parecía lamentarse y todo gracias a…Hotaru. Sí, seguro había sido ella quien le enseñó lo maravilloso que es la vida como para pasársela lamentándose por cosas de las que no saldrás adelante a menos que des tu esfuerzo; en ese momento sentí una punzada en la cabeza. Algo me había pegado y era el freezbe que me había lanzado Iván esperando que lo atrapara

>¡Jonhy, lo siento! No era mi intención! Estás bien?

Me sobé inútilmente la cabeza

>Si, no te preocupes

Oí la voz de Hotaru regañando a Iván

>¡Iván! Debes tener más cuidado! No querrás dejar más herido a nuestro invitado!

>No Srita. en verdad lo siento!

>Hotaru, tranquila. Fue mi culpa. Estaba distraído

Bastante porque había sido otro momento en que ví completamente hipnotizado a Hotaru. Ya no traía puesta esa ropa oscura. Ahora usaba una blusa de manga larga color amarilla que le cubría parte del cuello. También usaba unos shorts cafés un poco flojos a la cintura. De ahí para arriba la ropa le daba forma a su cuerpo. Para combinarlo usaba un broche y zapatos de ese color; se levantó y se dirigió hacia mí mientras me miraba divertida.

>¿Distraído? Eso parece ser típico de ti

>Claro que no. Sólo me distraigo cuando tengo en mente algo que me da curiosidad

>Entonces siempre estás distraído ¿verdad?

Fruncí el entrecejo. Algo andaba mal de nuevo

>…mmm ya no importa. Al menos el golpe no fue tan grave

¡Eso era! Caí en la cuenta de que el dolor del golpe había desaparecido mientras Hotaru me distraía. Vaya, me atrapó y además descubrió que la había estado observando. Sentí vergüenza por ese detalle. Es astuta, no cabe duda

>Srita. Hotaru, ya debo irme. Prometí llegar temprano, así quizá me dejen salir antes de que usted y Jonhy se vayan

>Adelante Iván. No olvides tener a la mano lo que necesites para antes de irnos ¿sí?

>De acuerdo. Jonhy, muchas gracias por jugar conmigo. Me divertí mucho, sólo espero que no te haya lastimado gravemente

Acaricié su cabello juguetonamente

>No. Ya te dije que fue torpeza mía

Y mucha

>En ese caso, me gustaría pedirte un favor

>¿Cuál?

>Que cuide bien a la Srita. Hotaru

¿Qué dijo? Eso ya me sonaba a compromiso serio. Torpemente me atreví a preguntar

>¿Por qué yo?

>Porque confío en ti para que la lleves a salvo a casa

¡Ah! Por eso

>Vete tranquilo, eso haré

>¡Gracias! Bien ya me voy

Se dio la media vuelta para irse alejando poco a poco de nuestra vista. Cuando estuve seguro de ya no verlo le hablé a Hotaru

>¿Ya quieres irte?

>No, de hecho quería hablar contigo

>¿Sobre qué?

>Quisiera saber por qué detestas tanto ESE mundo en el que te ha tocado nacer

La miré asombrado ¿Cómo es que pregunta esos asuntos con tanta naturalidad? Tal vez sea porque no son suyos sino míos

>Yo nunca dije que lo detestara

>Pero por lo que dijiste esa noche demostraste lo contrario

>Sólo dije que detestaba los bailes

>No me refiero a cuando nos conocimos sino antes, cuando te estaba "espiando". Todavía puedo recordar tus palabras con claridad: Soy como un extraño en este mundo lleno de lujos, nobleza y bailes y para mí ellos son extraños en mi mundo, un mundo lleno de soledad, pero a la vez llena de sueños y promesas que pienso cumplir

¿Aún lo recuerda?

>¿Y eso que tiene que ver? Igual nunca dije que detestara mi posición

>El tan sólo hecho de decir que eres un extraño en un mundo que conoces es muestra de que lo detestas, igual ELLOS detestan tu mundo pero con la única diferencia de que creen conocerlo

Tiene razón. Detesto ESE mundo por todos los males que me ha hecho pasar y odio a la gente que me ha hecho sufrir por cosas insignificantes. Al notar mi seriedad, Hotaru se limitó a decirme

>Perdona por preguntarte algo tan estúpido. No es de mi incumbencia

>¡Así es, no lo es! Así que mejor deja de molestar y de hacerme esas malditas preguntas estúpidas, Hotaru!

Me miró sorprendida por lo que contesté y por el tono. No pude evitar enojarme cuando me hizo esa pregunta. Además nunca me ha gustado hablar de eso, por eso le contesté sin medir mis palabras. Al darme cuenta de mi error intenté disculparme

>¡Hotaru, perdón! No quise decir eso!

No me dijo nada. Se regresó al lugar donde había estado leyendo y tomó su libro para después venir de nuevo frente mí

>…Será mejor irnos, ya pasa del mediodía

>¡Hotaru!

No se molestó en mirarme cuando pasó a mi lado. ¡Maldición! La había hecho enojar otra vez. Me limité a caminar detrás de ella de regreso a su apartamento…¡Soy un imbécil! Ella estaba dispuesta a dejar el tema atrás con cortesía y yo tuve que contestarle groseramente. Así he sido con muchas jóvenes que quieren hablar conmigo y no me interesa si se enojan, se ponen tristes, etc. Pero con Hotaru era diferente. Me había preocupado más su reacción y el hecho de que se había enojado conmigo. Quería que escuchara mis disculpas y que me diera su perdón, pero no era el mejor momento; todo el camino guardé mi distancia y no nos dirigimos la palabra para nada aunque de verdad quería. Me intrigaba ver su rostro: si estaba triste, enojada, tranquila o en el peor de los casos, indiferente. Sé que suena ilógico, pero si estaba indiferente seguro que se encontraba verdaderamente furiosa por dentro, por lo menos eso es algo típico en las mujeres: fingir que no pasa nada; al llegar a su apartamento y abrir la puerta me habló aún de espaldas

>Pasa y relájate. Tengo que hacer unas cosas antes de irnos a la mansión de tu amigo

>S-sí

Pase delante de ella intentando ver su rostro. Me fue imposible, no soy bueno para disimular. Me senté en el mismo sofá en el que había dormido la noche anterior, aún preocupado por lo que podría pasar después de que la puerta se cerrara tras ella. Por fin ví su rostro. Para mi sorpresa estaba sonriente ¿Por qué¿Acaso ya se olvidó de lo sucedido? No lo creo ¡Imposible! Vino hacia mí aún con esa sonrisa en su rostro

>Necesito tomar una ducha. De nuevo estás en tu casa, Jonhy

Se retiró de la habitación en silencio. Minutos después oí la regadera ¿Y ahora qué hago? Lo único que quería era que aceptara mis disculpas pero no entiendo por qué ese cambio de ánimo. Por el momento sólo podía esperar sentado sin hacer nada…o tal vez no; me levanté rápidamente para dirigirme en la dirección de Hotaru. Entre más avanzaba por el pasillo oía más de cerca la regadera, hasta que ví una luz y vapor saliendo por una de las puertas. No era necesaria la discreción por el sonido del agua, así que podía entrar al baño sin que Hotaru se diera cuenta de mi presencia ¿Que qué estaba haciendo? Ni yo mismo estaba seguro. Si me vieras en estos momentos pensarías que soy una especie de pervertido intentando ver a una chica desnuda bañándose. Pero no, sólo era un chico desesperado por saber cómo termina este asunto; el agua dejó de caer. Y yo sigo aquí dentro sin saber qué hacer ¡Si me descubre me mata! Mejor salgo en silencio ¿Qué me sucede¿Cómo se me ocurre hacer semejante cosa si ni siquiera me iba a atrever a hablarle ahí dentro? Comienzo a creer que fue descarga de lujuria la que me hizo entrar. No, simplemente fue curiosidad

>Jonhy ¿me podrías pasar una toalla?

A tan sólo unos segundos de salir, me detuve sintiendo escalofríos por ese detalle inesperado

>Jonhy ¿no me escuchaste? Necesito una toalla, por favor

Tragué saliva antes de hablarle tartamudo

>¡S-sí, l-lo siento! Ya voy!

Seguí paralizado

>H-hotaru ¿puedo voltear?

¡Eso no se oyó bien!

>¿Qué?...¡Claro! No te preocupes, pero por favor pásame la toalla a tu lado

>S-sí!

La tomé de un perchero junto a la puerta. Aún estaba nervioso puesto que caí en la cuenta de que detrás de mí estaba una joven desnuda

>H-hotaru…

>¿sí?

>¿No estás molestas?

>¿Por qué habría de estarlo?

Por dos razones: por lo que le dije en el parque y porque había entrado aquí mientras se bañaba, además estaba desnuda. No entiendo ¿qué le sucede?

>No, por nada. Toma

Estiré el brazo para estar seguro de no tocarla. En cuanto tomó la toalla me sentí aliviado

>¡Gracias! Mi cabello estaba muy mojado

>Sí, de nada…¿Qué?

¿Su cabello? Sin pensarlo me volteé a verla. Estaba envuelta ya en una toalla mientras se envolvía la otra más pequeña en la cabeza ¡Qué tonto soy! Por qué siempre me pasan estas cosas?…Me miró con extrañeza

>¿Te sucede algo?

Me sonrojé. Hotaru notó mi inquietud y rió quedito pero divertida

>¿Acaso nunca habías visto a una persona envuelta en una toalla?

>Sí, pero no a una mujer

>Tranquilo, no tienes por qué estar nervioso ¿acaso me molesté porque estabas aquí?

>N-no

No lo comprendes. No sabes lo nervioso que me siento al verte así. Sólo es cuestión de decidir si quiero quitarte de encima esa molesta toalla…Sentí calidez al tenerla cerca. Una pequeña descarga de "curiosidad" me llegó

>Hotaru…

>¿sí?

Acerqué mi mano a su rostro lo más calmado que pude para acariciarlo. Por primera vez sentí la tersura de su piel entre mis dedos. Mientras la acariciaba, me miró sorprendida

>Jonhy ¿qué haces?

Caí en la cuenta de que de nuevo nos encontrábamos cara a cara, los dos solos y uno muy cerca del otro, como el día anterior. Y esta vez sinun niño que me pueda interrumpir

>Sólo quiero tocar tu rostro ¿te molesta?

>Un poco. Pero no entiendo por qué

>Quiero terminar lo que empecé ayer, si no te molesta

Algunos pequeños mechones de su cabello habían quedado sueltos y estos soltaban gotas que caían sobre sus hombros desnudos. Observéidiotizado el recorrido que hacía la gota sobre su piel hasta perderse. Curiosamente Hotaru no parecía quejarse; recorrí mis dedos lentamente a sus labios aún húmedos. Por fin pude tocarlos con la yema de mis dedos, dibujando su forma

>Jonhy ¿qué vas a hacerme?

Observé la timidez que emanaban de esos ojos violetas. De alguna forma, Hotaru ya tenia idea de lo que pasaría

>¿Por qué me lo preguntas? Ya lo sabes

>Te equivocas

>No, claro que no. No finjas

Intentó huir pero le esquivé el paso con mi brazo e hice que retrocediera, acorralándose contra la pared. En estos momentos mi voz tenía un tono entre serio e incitante, además me sentía muy torpe puesto que tenía el presentimiento de que en cualquier momento podría caerme por la falta de equilibrio en mis piernas. De todas formas seguí firme mientras le hablaba

>Te noto nerviosa ¿por qué?

>Creo que la respuesta es muy obvia

Y, sí. Se encontraba dentro de un baño contra la pared siendo acorralada por mi y con sólo una toalla cubriendo su cuerpo

>Aún así no creo que debas estar así. Estás conmigo

>Por eso me siento incómoda. Por favor Jonhy, déjame salir

>Todavía no, hay un asunto pendiente

De hecho son 2

>¿Cuál?

La miré a los ojos lo más fijo que pude para demostrar la seriedad en el asunto

>Dime la verdad ¿estás molesta?

Primero lo importante; desvió la mirada dudosa ¡Mala suerte! Sí lo está

>Pues…no precisamente molesta

Estaba desperdiciando lo que podría ser un bello momento regresando a lo de esta mañana. Prefiero verla feliz en lugar de melancólica cuando llegue el momento de besarla

>Hotaru ¿podemos hablar?

>Claro pero ¿aquí?

Aún cubierta no podía hablarle aquí

>Tienes razón, lo siento. Te esperaré en la sala

>Está bien, no tardo

Retiré mi brazo para que ella saliera rápidamente. Me devolví a la sala para esperarla un poco aturdido; acabo de conocerla y ya quiero besarla ¿y por qué no lo haría? Es amable, hermosa y muy tolerante conmigo. Sin embargo no quiero que piense que tengo otras intenciones con ella. Debo mantener la promesa que le hice a Robert de no echar a perder su ayuda. Aún así creo que lo de hace poco fue suficiente para arruinar parte de nuestro plan; entró a la sala vestida con la misma blusa amarilla sólo que ahora traía puesta una falda poco arriba de la rodilla. Se sentó a mi lado cabizbaja, sin hablar un rato hasta que notó que nadie decía nada

>¿De qué quieres hablar?

>De lo que pasó en la mañana. Quiero pedirte disculpas por lo que te dije

>¿Por eso? No hay problema, no pasó nada grave

Eso no me convence

>Hotaru, hablo en serio. Si estás molesta dímelo, tienes derecho a estarlo

>No, no estoy molesta. En serio. Además fui yo la que hizo esas preguntas estúpidas

>Si es así entonces no hay razón para ocultar tu rostro del mío. Mírame Hotaru

No lo hizo. Eso me molestó. Detesto que la gente se guarde su dolor cuando yo soy el de la culpa. Me levanté apretando los puños

>¡Hotaru, ya basta! Deja de decir que no estás molesta cuando en realidad no quieres ni verme! Te lastimé y fue por mis terquedades ¡deja de hacer como que no pasa nada!

Por fin volteó a verme furiosa. Se levantó y me enfrentó

>¡Así es! Estoy molesta por lo que me dijiste, me lastimaste fuertemente y además entraste al baño mientras me tomaba una ducha! No entiendo por qué me trataste así, sólo me dio curiosidad por querer saber más de ti ¿Qué te crees?

Levantó su mano para darme una bofetada, pero enseguida la bajó

>¡Adelante! Me la merezco! Por qué no lo haces? No entiendo!

Su rostro aún era desafiante pero su voz se tornó más suave

>¿Recuerdas lo que me dijiste ayer? Dijiste que, igual que todo el mundo, dices cosas que parecen y cosas que no deberías decir. Después me pediste que te perdonara y te tuviera paciencia y es exactamente lo que estoy haciendo

Me sobresalté

>¿Lo dices en serio? Por eso no te quejaste?

>Sí. Pensé que si lo hacía seguro podría llegar a agradarte más

>Pues parecía una carga para ti

>No, yo lo estaba haciendo con gusto, porque tú me lo pediste

Lo hizo para agradarme ¡No puedo creerlo! Cada momento que pasa es echado a perder por mi imprudencia. Si sigo así no creo que Hotaru quiera verme más tiempo. Tomé sus manos con delicadeza y con la cabeza baja

>Con más razón debo disculparme. He sido un completo imbécil contigo. Ya no me hagas caso, olvida lo que te dije. Si algo te molesta dímelo, por favor. No quiero cometer otro error contigo. Es lo que menos deseo. Hotaru ¿podrás perdonarme?

Se soltó lentamente para levantar mi rostro y sonreírme dulcemente

>¡Por supuesto! No te preocupes

Estaba aliviado. Su perdón era lo único que quería

>Entonces ¿qué dices? Ya está todo bien?

>…De hecho no. Aún queda otro asunto pendiente

>¿De qué hablas?

>De lo que iba a hacer ahí dentro, en el baño

>¿Qué?

Igual que hace poco, acerqué mi mano a su mejilla para acariciarla. Hotaru me observo con los ojos bien abiertos

>Creí que no era en serio

>Por supuesto. No me gusta dejar mis asuntos pendientes, y menos si se trata de ti

Mi voz se oía más incitante, algo que pareció intimidarla. Antes de poder tocarla, Hotaru retiró mi mano con un manotazo

>¡Deja de bromear Jonhy! No es gracioso!

>¿Por qué tendría que ser una broma? Yo no soy así

Retrocedió poco a poco hasta quedar acorralada otra vez. Parece que no aprendió la lección, puesto que de nuevo le esquivé el paso con el brazo

>Comienzo a pensar que lo haces a propósito para poder atraparte

>¡Te equivocas! Dime ¿por qué haces esto?

>¿Todavía lo preguntas? Creí que era bastante obvio

>Pues no, y quiero una respuesta

>¿Estás segura?

>Sí

>¡Cómo quieras!

La tomé por la nuca sin lastimarla y la besé dulcemente. Por primera vez sentí esos labios pequeños y suaves. Por primera vez jugué con mi boca y mi lengua a saborear la suya: era una sensación dulce. Sus labios sabían a miel y el resto a algo más embriagante. Duramos largo rato quietos, jugando aún con su boca. Era inevitable. La tomé por la cintura: su cuerpo era cálido y confortante sin embargo aún sentía cierta incomodidad en nuestra cercanía. Al colocar sus manos sobre mis hombros éstas temblaban sin detenerse. Un hilillo de saliva se formó en cuanto me separé de ella. Al tenerla tan cerca no pude evitar ver hipnotizado esa mirada de timidez de aquellos ojos violetas. Parecía que Hotaru estaba a punto de llorar ¿pero por qué? Con mi mano limpié la saliva que había caído a un lado de sus labios

>¿Qué tienes?

No me contestó. Siguió con ese rostro inocente, lloroso y suplicante

>Perdona Hotaru. No pude evitarlo. Quería besarte, eso es todo. A menos que eso te haya molestado mucho

Negó con la cabeza

>No me molestó. Pero me gustaría que dejaras de abrazarme

>¿Por qué?

>No me siento bien. Por favor, suéltame

Normalmente hubiera hecho caso, pero ni ese rostro suplicante iba a detenerme

>No lo haré hasta que me digas qué te sucede

>…Dime ¿por qué me besaste?

>Ayer te mencioné lo linda que eres. A pesar de que no me la creíste es verdad. Esa es razón suficiente para mí

>¡No tiene sentido! Porque nos acabamos de conocer y…

Me acerqué más para hablarle al oído. Se quedó inmóvil sin saber qué hacer

>…Para mí sí tiene sentido, y mucho. No tienes idea de cuanto he pensado en ti desde que te ví esa noche. Desde ese momento tengo en mente tu rostro, tu figura y tu voz: te me hiciste hermosa, Hotaru. No importa lo muy poco que te conozca, eso no cambia lo que puedo ver en ti

Se estremeció. Apretó con fuerza mis hombros y sentí dolor por mis golpes, pero no me importó. Recargó su cabeza en mi hombro. La abracé con más fuerza, como si no quisiera que se me escapara, y no quería. Me sentía demasiado bien como para que este momento acabara tan pronto. Aún así, tenía mis dudas; aún no sé por qué se puso así, a punto de llorar. No creo que sea por emoción. Había algo más profundo en esa expresión suplicante, algo más doloroso ¿La habré lastimado de nuevo sin darme cuenta? Y si fue así ¿cómo?…La besé de nuevo, primero en la comisura de los labios, esperando alguna respuesta. Comenzó a responder, lenta pero más segura. Al besarla en los labios lo hice con más fuerza para ver si me seguía. Tomé su mano colocándola sobre mi pecho mientras acercaba más su cuerpo contra el mío. Esta vez fui yo el que se estremeció. Para mí eso ya era demasiado: sentía mi corazón acelerado y mi cuerpo flojo, en cualquier momento tendría que parar puesto que después ni yo mismo podría detenerme…algo sonó. Era el timbre. Hotaru se separó de mí rápidamente para ir a abrir la puerta pero mi mano tomando la suya se lo impidió. Ahora era yo el de la mirada suplicante

>No vayas, quédate conmigo un poco más

>No puedo Jonhy. Suéltame

La solté y seguí con el brazo estirado como esperando que cambiara de opinión y regresara. Sin embargo dio un suspiro para tranquilizarse y abrió la puerta para recibir a Iván, quien ya estaba listo para irse. Sin saludarlo me retiré al baño y cerré con seguro con la intención de verme al espejo para intentar tener buen aspecto frente a Iván. Mi rostro estaba rojo y me sentía un poco agitado. Puse mi mano en mi pecho sólo para estar seguro de que mi corazón ya latía normal. Me lavé la cara con manos temblorosas. Todavía podía saborear sus labios. En cuanto estuve mejor salí de ahí para encontrarme cara a cara con ella

>¿Ahora ya está todo bien?

Asentí con torpeza. Me besó en la comisura de los labios. Me volví a sonrojar ¡Otra vez no!

>Te prometo que te lo compensaré ¿sí?

De nuevo asentí y le hablé con torpeza

>¿Me disculpas un momento?

Entré de nuevo al baño oyendo detrás de mí su risita divertida ¡Ya me las iba a pagar! Admitámoslo, la inocencia, la sencillez y la belleza hacen buena combinación. En mi caso, la terquedad, el carácter y la valentía combinan. Pienso que ambos somos una perfecta combinación. De todas formas tengo una duda en mente¿podrá la admirable aristocracia combinar con la verdadera sencillez?...

-Fin del episodio-


En el Cap. 5 – Cuando la aristocracia y la sencillez combinan II Parte –

Para hacer que una "plebeya" y los aristócratas hagan buena combinación es casi imposible, en muchos casos: verdaderamente imposible. Pero ésta podría ser la excepción para Hotaru y los Majestics, quienes parecen llevarse muy bien. Con cada día que pasa Hotaru intriga más a Jonhy y viceversa. Puede que próximamente el amor se dé entre ambos, cosa en que los otros Majestics están de acuerdo ¿o tal vez no?...