Perdonen el retraso, creo que la inspiración se corta muy pronto, ya saben: bloqueo de escritor n.nU Pero aquí está ya, así k lean, juzguen y si tienen dudas ps déjenme reviews va?

Nota: Entre más leas es seguro k los capítulos se te harán más largos, igual puede haber otros k se te hagan cortos. Sé paciente ˆ.ˆ

/ MeMoRiAs dE uN jOvEn EnAmOrAdO /

Intro cap. 6

Es curioso tener en cuenta que el amor puede ser una experiencia muy hermosa que te hace sentir muy bien, pero que también te deja fuera de la realidad, haciéndote creer que todo es perfecto. Por unos instantes crees que eso no tiene importancia, pero cuando te das cuenta del verdadero daño ya es demasiado tarde. Te das cuenta que esa persona a la que tanto quieres no es precisamente lo que tu creías que era, comienzas a dudar, a preguntarte si en realidad la quieres o si sólo es un deseo distorsionado de tu mente. Creo que ése es un gran error, propio del ser humano imperfecto: crea imágenes equivocadas en su mente sobre la persona que le atrae, disfrazándola con actitudes y cualidades que, por el hecho de sentirse fuera de realidad, no se da cuenta que son sólo para hacer parecer que esa persona es perfecta a su manera. Entonces, cuando se da cuenta de que la gran mayoría es una idea falsa, el daño se hace, sin poder evitarlo, dejando a uno más confundido de lo que ya estaba, propenso a cometer el mismo error la próxima vez…hice una promesa a mí misma de que yo nunca volvería a cometer ese gran error, por lo que pienso decirle a Jonhy aquello que llevo guardando desde hace tiempo. No me gustaría comenzar de nuevo sin siquiera haber olvidado la razón de lo que ahora es una gran confusión para Jonhy


Capítulo 6 – Cuando la aristocracia y la sencillez NO combinan

Cuando se es parte de cualquier sociedad, se tiene en cuenta que todo tiene su lado bueno pero a la vez tiene su lado malo. Y muchas veces lo malo es lo que se encuentra en mayor porcentaje. Lo más lógico que se puede hacer es ignorar eso con pensamientos positivos. Pero en algún momento debes estar dispuesto a dejar fluir lo negativo para generar algo mucho mejor. Supongo que mi momento ya llegó

>¿Ya está listo, Hotaru?

>ehm, creo que sí

>Entonces sácalo, para ver que pasó. Y si aún le falta lo vuelves a meter otros minutos

>De acuerdo

Me asomé a la cocina al oír los murmullos. De nuevo eran ellos ¡qué alivio! Se trataba de Oliver y Hotaru, quienes parecían llevar un largo rato en la cocina intentando hornear algo. Llevaban puesto un delantal, guantes y el típico gorro de cocinero. Me imagino que deben de estar en una de sus lecciones, puesto que Oliver se veía bastante serio. Al no tener nada que hacer entré a molestar

>¡Hola! Horneando otra vez?

>Sí, pero creo que esta lección terminara muy pronto

>¿Lo dices para bien o para mal?

No me contestó

>¡Oliver!

>Velo por ti mismo

Al momento de abrir el horno una enorme nube de humo inundó el rostro de Hotaru. Creí que se trataba de algo grave

>¡Hotaru!

Oliver me detuvo con el brazo

>No es necesario, no pasó nada

>ehm Oliver…

>¿Sí?

Esparciendo el humo vino hacia nosotros para enseñarnos lo que parecía una tarta quemada. Su rostro se había ensuciado y aún así tenía una expresión inocente

>¿Otra vez?

>Lo siento, no sé qué pasó

Oliver fue a revisar el horno para encontrar alguna imperfección

>Hotaru ¿qué velocidad le pusiste al horneado?

>Media ¿por qué¿eso es…

>¿Malo? Pues…

Se volvió hacia Hotaru y le arrebató la tarta

>¡Aquí tienes la respuesta! Hay que tener mucha paciencia para esto, no importa cuánto dure en hornearse, todo es para que al final consigas una obra de arte

>¿Estás seguro que es una clase de cocina?

>Ay claro! Es para que entienda la importancia de la belleza y perfección, incluso en la repostería

Fruncí el entrecejo no muy convencido. Oliver hizo lo mismo

>Aunque no lo creas, la cocina también requiere de mucho esfuerzo

>Tú lo haces parecer tan simple, que parece que cualquiera podría hacerlo

>Todos pueden cocinar, pero muy pocos poseen esa apreciación y sentido de perfección. Por eso decidí convertirme en chef. Y por suerte tengo la oportunidad de mostrar mis teorías al tener como alumna a Hotaru

>¿Quieres decir que Hotaru no podría llegar a ser excelente chef?

>No. Sólo quise decir que ella no posee la habilidad suficiente para esto

Hotaru se puso cabizbaja

>¿Qué demonios estás diciendo? Estás lastimando a Hotaru

>No te preocupes Jonhy

>¡H-hotaru!

Levanto su rostro mostrando una sonrisa ¡No entiendo qué sucede!

>No te enojes Jonhy, sólo soy lo más directo posible con ella, se lo prometí cuando me pidió que le diera clases

>¡Así es! No te preocupes, es que no me gusta que la gente finja conmigo, mejor que me hagan ver mis errores para poder mejorar en tal aspecto

>Ehm bueno. Perdón por dudar

Oliver comenzó a quitarse el delantal y demás

>Disculpa aceptada. Relájate Jonhy, no todo debe ser tan complicado como tú lo dices

Suspiró

>Bien Hotaru, terminamos por hoy. Y no te preocupes por esto, sé que la próxima vez lo harás mejor

Hotaru hizo una reverencia

>Gracias por la lección

Oliver también hizo reverencia ¡Curioso!

>Oye Hotaru, límpiate la cara, la tienes muy sucia

>¡Ay, lo olvidaba!

Ya sabía que era algo raro en él. Nos hizo una seña para despedirse y salir de la cocina. Hubo silencio…Un suspiro…un pequeño lamento

>¿Soy pésima verdad?

>Pues…

Tomó una franela mientras veía de reojo la tarta quemada

>No, no mucho. Bueno, sí. Algo

Otro suspiro. Vio su reflejo en una cazuela para limpiarse

>Pero has avanzado mucho en tan poco tiempo

Volteó a verme entre confundida y molesta

>Jonhy, llevo casi un mes aquí y lo único que he hecho es cortar vegetales e intentar hornear

>Sí, muy cierto. Hotaru ¿no es más fácil si yo te limpio?

>ehm sí. Pero no quiero molestarte

Me acerque a tomar la franela

>Para mí no es molestia, y lo sabes. Ahora levanta el rostro y quédate quieta

>…Está bien

Hubo otro silencio, más cómodo, más cálido. Pero pasó muy rápido por culpa de mis dudas

>¡Cierto, ya casi un mes! No crees que pasó muy rápido?

>Sí

>Entonces ¿qué vas a hacer?

>¿De qué hablas?

>¿Te irás pronto?

>ehm no lo sé ¿Por qué? Ya no me quieren aquí?

>¡No! No es por eso! Es que creí que para este lapso ya te habrías decidido

>¿Decidido?

>Hotaru ¿me acompañarás a Escocia?

Se sobresaltó. Parece que ya no se acordaba de eso

>Aún no estoy muy segura, hace mucho que dejé de pensar en eso. Pero ya te lo había dejado claro tiempo antes. No puedo ir, no puedo dejar solo a Iván

>No lo harías, aquí están los demás

>Pero no sería correcto, sería mucha carga para ellos

>mmm pues la verdad no ha sido una carga estos últimos días

>Lo dices para intentar convencerme

>Además, pero es la verdad…Bien, ya estás limpia

>Gracias

Hice bola la franela y la lancé al fregadero. Enseguida, Hotaru sacó huevos del refrigerador y un molde

>¿Qué vas a hacer?

>Voy a seguir practicando mi repostería

>¡No hablarás en serio!

>Claro. Ya no quiero volver a fallar en la próxima lección

Comenzó a echar los ingredientes en el molde, usando las tazas medidoras y demás, muy cuidadosamente. Fue entonces que volví a ver ese rostro serio y decidido. Estaba muy concentrada en lo que estaba haciendo, como aquélla noche cuando le enseñé a bailar vals. Esperé unos minutos a que batiera los ingredientes y comenzara a amasar la mezcla para poder hablarle

>Hotaru, ponte a recordar un poco. Te digo que Iván no ha causado ningún problema

>El día que llegamos sí

>Pero de ahí en adelante todo se tornó más tranquilo ¿no recuerdas cuando tomó clases con Robert?

>mmm no muy bien. A ver, cuéntame


Había pasado una semana desde que Hotaru e Iván vinieron de visita. Poco a poco Hotaru iba agarrando confianza con los otros Majestics (más en Robert) y también con Elizabeth. Desde el primer día habíamos planeado turnarnos para llevar a Iván a su trabajo (trabaja en una florería), en las partes bajas de París, pero igual tenían su lado bonito, después de todo se trata de París. Uno de esos días descubrieron a Hotaru llevando a Iván en la limosina de la Familia Polanski. Por suerte traían puestas unas capuchas que les dimos por si acaso, por lo que no vieron bien sus rostros. Aún así, para no arriesgarnos no hubo más opción que inventar una excusa al jefe de Iván para que le diera unos días de asueto. Hotaru le escribió una carta pidiendo disculpas en nombre de Iván, diciendo que éste tenía varicela (¿qué esperabas?). Eso nos ayudó bastante, pero de todas formas los aristócratas comenzaron a sospechar que Hotaru estaba aquí. Desde ese entonces están casi todo el tiempo dentro, por lo que ambos se aburren mucho, pero más Iván. En eso entra Robert, quien propuso darle unas clases a Iván con la condición de que Hotaru le diera unas estrategias para ganar en el Póker (más tarde te contaré de eso). Así que Iván no ha causado ningún problema, con eso te digo todo. De hecho, nos ha sorprendido más de lo que esperábamos. Deja te cuento…

>¡Ya regresamos!

Era un día muy tranquilo, 11 de marzo para ser exactos. Hotaru acababa de regresar de su apartamento. Traía algo para Iván (te digo porque la acompañé n.n) En ese preciso momento Iván había terminado su sesión de estudios con Robert. En cuánto nos vio vino corriendo hacia nosotros

>¡Bienvenidos!

>Gracias Iván

>Jonhy! Hotaru! Qué creen? Estaba estudiando con Robert y he aprendido muchas cosas

>¿Es eso cierto?

>¡Qué buen niño!

>Dime Iván ¿qué fue lo que aprendiste hoy?

>Aprendí que "el Egoísmo es la concentración en el ego o en el yo, mientras que el Altruismo es la concentración en el alter o en el . Sin embargo hay un intermedio en ambas que es la Abnegación, que es la renuncia del yo para satisfacer al "

(ética grrr Nomás porque no hallaba k poner n.nU)

>Muy bien Iván! Por eso y más te mereces esto

De su bolso sacó una pequeña cajita dorada. Iván la miró con curiosidad

>¿Qué es eso Srita. Hotaru?

>Velo por ti mismo

Abrió la cajita. Los ojos de Iván de iluminaron de emoción. Se trataba de una armónica. Según Hotaru, más que tocar el violín, Iván sentía más pasión por tocar la armónica. Hotaru se la entregó con todo y caja

>Pensaba dártela hasta tu cumpleaños, pero creo que hoy es un buen momento

>¡Muchas gracias Srita. Hotaru! Le prometo que la cuidaré muy bien!

>Yo sé que sí. Adelante, pruébala

La tomó con delicadeza, como si se tratara de una flor. Comenzó a tocar una melodía triste, impresionantemente lastimosa ¡Qué talento! En cuanto dejó de tocar sentimos una sensación escalofriante en nuestro cuerpo, como si de verdad sintiéramos lo que expresaba Iván con eso

>¡Es perfecta! Iré a mostrársela al Joven Oliver

>Adelante

Se fue sin decir más. Enseguida Hotaru hizo una reverencia (aún no me acostumbraba mucho a eso)

>Te agradezco por lo que estás haciendo, Robert

>Más bien yo te lo agradezco a ti

>ehm ¿por qué?

>No tienes idea de lo impresionado que me deja Iván desde que comencé a enseñarle

>¿En qué sentido?

>…Es un genio, Hotaru! Su inteligencia es increíble para un niño de su edad. Entiende a la perfección las teorías de filósofos como Aristóteles, Sócrates y demás. También ha memorizado cada idea de esos filósofos con rapidez. Incluso podría explicar todo eso mucho mejor de cómo yo se lo expliqué, con palabras más simples

Ni yo mismo lo creo

>¿Hablas en serio?

>Sí. No puedo evitar pensar que Iván podría llegar a ser un excelente profesionista. Si sigue así podría trabajar en cualquier ámbito sin que le cause ninguna dificultad. He notado que se adapta fácilmente a cualquier cambio por más drástico que sea

>¡Así es! Me alegra saber que no soy la única que piensa así. Por desgracia, su condición no le permite hacer mucho

Robert se quedó pensativo unos segundos

>Dime ¿le agradan la física, las matemáticas y demás ciencias?

>Sí, de hecho es lo que más se le da

>Hotaru, te propongo algo: deja que Iván trabaje conmigo por un tiempo

Me sobresalté

>¿Lo dices en serio?

>¿Qué es lo que haces?

>Doy clases en una universidad de Alemania y creo que…

>¡Alemania?

Ya es un no. Dalo por hecho

>Lo siento Robert, pero Iván no puede salir del país

>¿Por qué?

>Cosas del gobierno, saben que trabaja

>¡Oh sí! Debí suponerlo. Claro, todo por el maldito gobierno…¿Y si renuncia?

>No puede hasta que pague su deuda. Lo bueno es que inventamos una buena excusa y no habrá ningún problema de retraso

>Es una lástima. Habría sido una buena oportunidad para que siguiera desarrollando sus habilidades

Por eso digo que la vida es maldita con los que más necesitan. Seguro que Iván habría aceptado de inmediato sin importar el problema que tiene con el gobierno; pasó hace seis meses, apenas se conocían. Iván era un niño muy rebelde y travieso. Siempre causaba problemas y desde ese entonces era perseguido por la policía. Aún cuando no quería su ayuda, Hotaru le ayudaba a escapar y lo invitaba a su apartamento, nada más que Iván no entendía bien el por qué. Hasta que fue enjuiciado (por vandalismo en la residencia de un aristócrata, precisamente), comprendió la gravedad de la situación. Por suerte, Hotaru intervino para tomar su custodia mientras cumplía con esa deuda que es reunir 10 mil euros. Es mejor trabajar que estar en la cárcel durante 4 años. Aunque si lo piensas bien viene a ser la misma. Para reunir todo ese dinero con el poco salario que le dan tardaría lo mismo o más. Pero supongo que nadie desearía estar encerrado


>¡Ah sí! Ya recuerdo! Sólo que Robert ya no volvió a mencionar ese detalle

>¿Ya ves? Además yo digo que te mereces un descanso

Tomó el molde con la mezcla que ya tenía la consistencia que esperaba. La metió en el horno y se aseguró de que todo estuviera bien para que no se le volviera a quemar. En cuanto terminó se volvió para hablarme. Frunció el entrecejo

>¿Un descanso? De qué?

>De estar aquí encerrada casi todo el tiempo. Si vienes conmigo a Escocia podrás salir a donde quieras sin necesidad de esconderte tan drásticamente

>Pues…no sería mala idea. Pero quisiera que me respondieras algo ¿Por qué me mencionas esto ahora?

Esperaba que me preguntara eso. Nada se le escapa. Metí la mano al bolsillo de mi short y saqué un sobre. Hotaru me miró confundida

>Ayer me llegó esta carta. Es de mi madre. Hace poco se enteró de lo que pasó esa noche y quiere que regrese a Escocia puesto que en pocos días habrá un baile en la mansión Mcgregor

>Y quieres que yo sea tu pareja

>Algo parecido. De hecho, el baile es por ti

Me miró con los ojos bien abiertos. Le sonreí divertido

>Bueno, no. En realidad es porque cumplo 19

>¿Por qué no me lo dijiste?

>No sé. No creí que te interesaría

>¡Claro que sí! Más bien parece que no querías mencionármelo. De todas formas ¿qué tiene eso que ver conmigo?

>Mi madre quiere conocerte. Le he estado hablando mucho de ti

>¿Hablas en serio?

>Sí. Si no me crees aquí está todo

Me dirigió una confortante sonrisa

>No necesito ver la carta, te creo. Por cierto ¿quieres que te sirva algo de beber? Digo, aprovechando que estoy vestida así

>Por favor

Pasó a mi lado para sacar una jarra de limonada del refrigerador, mientras yo saqué dos vasos que estaban en los estantes de arriba. Al voltearme ya la tenía frente a mí. Estiré un poco los brazos para que pudiera verter la limonada. En cuanto terminó dejó la jarra a la vista, encima del refrigerador. Le entregué su vaso

>Gracias

No pude evitar beber la limonada de un solo trago. Hacía calor y la cocina no era precisamente un buen lugar para descansar. Me di cuenta del silencio prolongado y miré a Hotaru quien no había dado siquiera un sorbo. Sus dedos jugaban con los bordes del vaso, inquietos

>Estás muy callada ¿En qué piensas?

>En lo que dijiste de tu madre, que quiere conocerme.

>¿Te pone nerviosa?

>Algo. La verdad nunca creí que alguien como tu madre quisiera verme ¿Le mencionaste mi condición?

>Claro, le dije todo lo que sé de ti y el por qué cuidas de Iván. Parece no importarle

>¿También le contaste sobre mi destreza en las cartas?

>Eso fue lo que más le gustó ¿Aún recuerdas cuando jugamos contra ti?

Río quedito

>Claro, fue divertido ver como los destrozaba ¿ya te pusiste a recordar otra vez?

>ehm sí


Sucedió una noche. Todos estábamos bastante aburridos y sin ánimos. Ya era muy tarde, como eso de las 11. Iván ya se había dormido y Hotaru y el resto de los Majestics subimos al techo. Estuvimos hablando un buen rato hasta que algo cayó del bolsillo del pantalón de Hotaru. Enrique lo tomó, se trataba de una carta

>¿Para qué es esto, Hotaru?

>ehm para nada! No es nada!

Intentó arrebatarle la carta inútilmente

>Pues no parece que sea nada

Enrique comenzó a correr mientras Hotaru le perseguía sin ánimos. Obviamente no lo alcanzó. Regresó a sentarse con nosotros y sacó el resto de la baraja, sin tener opción y sin decir nada, con expresión seria y molesta. Al notarlo, Enrique fue hacia ella y se sentó a su lado mientras le enmarañaba el cabello de forma juguetona y le daba la carta

>No te enojes conmigo, linda! Sólo estaba jugando. Toma y perdona a este niño tan tonto

Más bien imbécil. Le guiñó un ojo, para mi disgusto. Oliver notó mi molestia e intentó hacer que pareciera un juego entre amigos

>Sí Hotaru, perdónalo. Sólo es una forma de mostrarte que le agradas, hace lo mismo con nosotros todo el tiempo: fastidiarnos. Mejor dinos qué con esa baraja

Tomó la carta faltante y la acomodó en la baraja mientras una sonrisa se iluminaba en su rostro

>Me gustan los juegos de cartas. Me gusta practicar mis trucos cuando no tengo nada que hacer

Los 4 nos quedamos sorprendidos. Hotaru rió al ver nuestras expresiones. No fueron las palabras sino el hecho de que, mientras hablaba, barajaba las cartas con agilidad, sin problemas. Robert recuperó la cordura para comenzar una plática que, con los minutos llegaría a ser un reto

>¿Qué sabes jugar?

>De todo lo que me pidas: Gin Rummy, Corazones, Solitario, Black Jack y mi preferido, el Póker

>Dime ¿te consideras buena para estos juegos?

>No. La verdad me considero invencible

>¿Invencible? No crees que exageras?

>En lo absoluto. Como a cualquier persona, me gusta resaltar mis habilidades. Además es la verdad, nadie puede vencerme. En realidad, sólo existe una persona que puede hacerlo

Robert frunció el entrecejo

>¿Quién es?

>Ni yo estoy muy segura. Me retaba varias veces. Pongámoslo así: es todo un genio. Y, si tienes suerte tú podrías ser el próximo que me gane

Robert mostró una expresión desafiante

>¿Es un reto?

>Podría ser…Sí ¿qué es lo peor que podría pasar?

>Que yo mismo te derrote en tu juego, y eso es lo que pienso hacer

Nosotros tres estábamos ansiosos al ver esto. Nadie antes había retado a Robert a un juego de estos. Se trataba de usar el ingenio, la agilidad y el intelecto, tres cosas que hacían referencia a Robert. Definitivamente era el más adecuado para esto. De todas formas, Hotaru nos invitó a unirnos. Ahora tenía una mirada distinta. Sus ojos despedían pasión, esa pasión que se tiene por algo que en realidad disfrutas hacer y para lo que sabes que eres inigualable. Estábamos temerosos. Seguro, sabíamos jugar pero para nosotros sólo era un hobby, igual para Robert. Aún así él nunca se echa para atrás cuando se trata de un reto intelectual

>Bien, parece que todos están listos

Sin decir nada, comenzó a barajar de nuevo las cartas con una agilidad más sorprendente que la primera vez, lo hacía como aquella gente de los casinos, con la excepción de que ella lo hacía parecer más difícil de lo que era. Después de hacer algunos trucos comenzó a repartir hasta que cada quien tuvo sus 5 cartas

>Entonces comencemos, caballeros!

...Y, tan rápido como comenzó, todo terminó sin compasión. Enrique, Oliver y yo fuimos vencidos con facilidad por Hotaru. Digamos que no tuvimos las mejores cartas al principio, pero más que nada nos faltó estrategia. Notaba que Robert y Hotaru descartaban muchas veces, cada quien intentando formar su juego para salir vencedores. Al notar esa pasión despertada en ambos, simplemente nosotros no pudimos hacer nada mas que retirarnos, por suerte no estábamos apostando. La tensión era bastante. Mirábamos atentos el juego de Robert: dos pares de nueves y un 4 de diamantes. Se veía muy seguro, con una sonrisa victoriosa en su rostro. Hotaru tomó una última carta antes de mostrar su juego. Su expresión se volvió seria, como si comenzara a dudar. Robert seguía sonriente, tal ves por el hecho de que Hotaru se había metido en problemas. Habían jugado muy duro, pensándosela bien antes de descartar y tomar cartas del mazo. Pero era imposible creer que sólo una carta podría cambiar todo. Bueno, pues ahora lo vamos a ver

>¡Ya es hora Hotaru¿Quieres continuar o prefieres renunciar?

Aún dudosa, le sonrió a Robert

>Por supuesto que continuaré. No creo que quieras un triunfo tan simple e inútil. Me gusta dar batalla

>¡Y vaya que lo hiciste! Pero al final alguien tiene que ganar…PÓKER!

Por fin mostró su juego. Hotaru no supo cómo reaccionar en un principio

>¡Excelente! Debo decir que lo planeaste todo muy bien

>Me alegra que lo admitas

Le guiñó un ojo. Robert estaba complacido

>Lamento que haya tenido que ser así

Hotaru mostró su juego

>Sí, yo también…¡FULL!

¿Eh? Por un momento nos quedamos paralizados. Los 4 Majestics nos acercamos a ver…Sus cartas eran un trío de 10 y dos ases ¡Sí, ahí estaba el Full! Robert seguía viendo sorprendido las cartas que formaban su juego y el de Hotaru, verificando que se tratase de un error. Pero no. Hotaru mientras tanto sonreía divertida al ver la expresión de Robert. Segundos después éste le tendió la mano

>Aún no sé cómo lo hiciste, pero me ganaste en buena ley, te mereces mis respetos.

Hotaru la tomó con cierto aire de satisfacción, no por haber ganado sino por el hecho de que Robert le reconoció su victoria. Ningún otro aristócrata lo habría hecho, ya sabes, por los estereotipos

>Fue algo interesante. Me gustaría saber tu secreto o alguna estrategia especial que uses

Hotaru colocó un dedo en sus labios

>Lo siento, pero eso se queda conmigo

Recogió las cartas para volver a colocarlas en la baraja. Al notar nuestra distancia nos sonrió divertida

>¿Quieren jugar otro?

>¡NO!...Tal ves después

>ehm de acuerdo

Robert tomó una carta antes de que Hotaru las guardara

>¡Cobardes! Yo sí juego, Hotaru

A pesar de nuestra falta de estrategia, poco después nos unimos. No nos gusta estar observando nada más, es aburrido. Estuvimos ahí arriba hasta que el sueño amenazó con vencernos. Fue divertido pero también vergonzoso. Después de todo, a nadie le gusta ser derrotado por una mujer ¿verdad?


Dio un vistazo al reloj del horno. Aún faltaba mucho tiempo para que se horneara por completo. Igual yo no podía perder tiempo. Este día había planeado decirle algunas cosas a Hotaru, teniendo en cuenta que Enrique no estaba aquí y que regresaría tarde de donde quiera que estuviese

>Entonces ¿me acompañarás o no?

>No sé, necesito pensarlo

>Perdona, pero necesito tu respuesta en estos momentos

>¿Por qué?

>Mañana me voy

>¡Mañana?

>Prácticamente soy como el anfitrión. Mi madre quiere que me encargue de algunas cosas y el tiempo ya está encima

>Pero…

Tomé sus manos lentamente mientras sentía que mi expresión se tornaba suplicante pero con una sonrisa

>Por favor Hotaru, ven conmigo. Te quiero a mi lado ese día. No sólo como mi acompañante, como pareja o como amiga. Yo quiero algo más

Me miró confundida. Sin embargo sabía perfectamente de lo que estaba hablando

>¿Y qué es lo que quieres?

Antes de contestar dejé mi expresión suplicante para convertirla en algo más tierno y confortante. Una de mis manos dejó de tomar las suyas para acariciar su mejilla. Cerró un momento los ojos, como si no quisiera dejar que esa sensación que le daba mi caricia la dejara tan pronto. Para cuando los abrió yo ya estaba hablándole suavemente al oído

>…Quiero que tú seas mi amante, Hotaru

>¿Qué?

Reí quedito al ver su rostro colorado. Retiré el cabello de su frente para besarla

>Tranquila, me refiero a que seas mi novia

>¿Tu…novia? Pero…

Puse un dedo sobre sus labios

>Aún no me respondas. Quiero…¡No! Necesito que sepas algunas cosas! No deseo que por mi culpa te llegues a decepcionar

>¿Decepcionar¿Pero por qué?

Tan rápido como se fue, de nuevo regresó a mi rostro la expresión suplicante, esta vez sin la sonrisa

>Digamos que no creo ser lo que tú crees que soy, no del todo. Además de que necesito aclararte algunas cosas, sin embargo temo por lo que vaya a suceder después de que hablemos

>¿Qué lo peor que podría pasar según tú?

>…Que me rechaces, que estos días que estuvimos juntos no den su magia por culpa de lo que te diré

Ambos quedamos en silencio unos segundos. Entones Hotaru me miró con decisión

>Dudo mucho que eso pase. Adelante Jonhy, dímelo todo! Te prometo que no te interrumpiré y te escucharé con atención

>ehm de acuerdo ¿quieres sentarte? Es algo largo

>No, así está bien

Me pasé la mano por el cabello y respiré hondo antes de comenzar. En verdad necesitaba dejar los nervios aunque fuera por un momento. Hotaru esperó sin quejarse a que comenzara

>…Mi padre es Alan Mcgregor y mi madre, Amelia Mcgregor. Ambos pertenecen a la aristocracia desde que nacieron. Su matrimonio fue arreglado, algo que no les importó mucho al principio. Tengo un hermano mayor, Johan Mcgregor

>¿Johan? Qué nombre tan curioso…upps, lo siento!

>No importa; Johan está a unas semanas de graduarse en negocios y mercadotecnia, como el primero de su clase. Dentro de poco será otro aristócrata poderoso, muy poderoso. Cuando cumplí los 15 años, mi padre me dio la sorpresa de que yo sería el próximo heredero de la cadena de hoteles que dirige por toda Europa. Ya tenía todo planeado para mí: mi puesto en la universidad, mi paso inmediato a vicepresidente y después a líder de toda esa cadena, esperando que me convirtiera en una persona de gran influencia, sin problemas económicos que me amenacen en un futuro. Por supuesto, era algo tentador. Sin embargo me vi en la necesidad de renunciar a eso de inmediato

>¿QUÉ?

>Sí, ya sé que es lo más estúpido que hecho, pero mi ambición era otra

>¿Cuál?...

">¿ESCRITOR? Qué demonios piensas?

Alan Mcgregor – Un hombre de carácter muy fuerte, decidido y en muchos casos extremista. Su apariencia y su personalidad lo hacen ver como un hombre modelo para muchos aristócratas, los cuales le tienen un gran respeto. De gran inteligencia, sabiduría y muy apasionado en lo que hace. Fue él quien me hizo un buen jugador en el tennis. Johan y yo también le tenemos un gran respeto, aunque es bastante idealista y eso es algo que nos molesta. Nunca dudamos en expresarle esa inquietud. De él heredé ese color de ojos cambiante, puedes notar que algunas veces parecen violetas y otras de un color azul intenso, como el zafiro

>Pienso en lo que realmente deseo hacer cuando sea un adulto. Pienso en lo que realmente me agradaría y me llenaría de pasión y entusiasmo. No quiero ser otro más que sigue la trascendencia, no quiero hacer algo que estoy seguro me traerá problemas porque que no es lo mío

>¿Problemas? Te equivocas! Ser todo un líder te traerá grandes bienes, tendrás asegurado un futuro brillante y sin presiones

>No me interesan los bienes, Padre! Usted también está equivocado con ese supuesto futuro brillante que ha elegido para mí! Es todo un honor, pero yo ya tengo decididas otras metas y eso no entra

>Eso lo veremos más adelante, por el momento está decidido que tú serás un próximo empresario. Y si no lo haces ya sabes las consecuencias

>Alan ¡Por Dios! Nuestro hijo tiene razón. No lo obligues a hacer algo que no quiere

Amelia Mcgregor – Una mujer de carácter apacible, es muy dulce y comprensiva. Hasta la fecha sigue conservando su belleza, por lo que es caso de envidia y a la vez de cortejo. Detesta las controversias, por lo que intenta cumplir con su papel de esposa lo mejor que puede, sin embargo ya hay un riesgo de que se separen, y todo por mi culpa. Me protege mucho de las acusaciones de otros, arriesgando ella misma su buen nombre. Parece no importarle, pero es la que más está sufriendo. Ella también me ha enseñado cosas hermosas, una de ellas es bailar. De ella heredé ese color de cabello rojo oscuro, no muy común pero a la vez es un rasgo único de la familia de mi madre

>Amy, no te metas por favor. Es un asunto entre Jonhy y yo

>Pero él mismo te está diciendo que no lo hará ¿Por qué no puedes respetar sus decisiones?

>Sí, padre. Después de todo, recuerda que Jonhy no es tu único heredero

Johan Mcgregor – Un hombre apuesto, gentil, inteligente y de lo más detestable. Siempre está buscando la forma de llamar la atención y de quedarse con lo que le convenga, sin importar el daño que le haga a otra gente. Es bastante delicado, detesta que se le moleste cuando se encuentra estudiando (casi todo el tiempo), igual detesta mi presencia

>¿Por qué no me dejas ser el próximo empresario Mcgregor? Falta poco para que empiece la universidad y creo que ese puesto sería más adecuado para mí

>No es necesario, Johan. Jonhy es el que seguirá la tradición, tú puedes escoger lo que te plazca

>¡Pero padre! Yo no quiero otra cosa, yo seré lo que me pidas

>Sí padre, dale a él mi puesto"

>Mi padre siempre nos mira cruelmente, y esa vez no fue la excepción

>¿Qué pasó después?

>Le dio la oportunidad a mi hermano. Sin embargo, mi padre no se quedó satisfecho con eso e hizo que se me quitaran muchos privilegios. Y estuvo bien porque le dejé muy claro que no necesitaba de su ayuda. Mi madre como siempre comprendió mi inquietud, pero mi hermano…

">No puedo creerlo Jonhy! Eres un imbécil! Cómo pudiste dejar pasar una oportunidad como esa? No te das cuenta que con ese puesto no habrá necesidad de que trabajes tanto por tu sustento?

>No necesito nada de mi padre para tener un buen futuro, prefiero ganarme la vida a mi manera. No sé por qué se preocupan tanto por eso

>Y yo no sé por qué tú no. Con eso demuestras a la familia que sólo eres un maldito malagradecido, un niñito caprichoso que no pone atención al amor que le dan sus padres. Sólo piensas en ti mismo

>Te equivocas, no soy como tú!

>No te enojes Jonhy! Acepta la realidad; pobre papá y mamá, primero sufrieron mucho para que nacieras y ahora desprecias lo que te están ofreciendo

>Cállate Johan!

>Bien. De todas formas ya no interesa tu asunto. Estoy satisfecho porque dentro de 10 años yo seré un hombre exitoso que viva rodeado de riqueza y comodidad, mientras que tú estarás rebajado a vivir muy debajo de nuestra sociedad. Prácticamente serás parte de ellos, o creo que ya lo eras desde hace mucho. Sí, desde el principio has sido un maldito engendro!

>¡Ya no te soporto! Ya basta!..."

Observé una expresión de temor en sus ojos, sin poder creer lo que acababa de decirle

>¿Heriste a tu propio hermano?

Asentí indiferente. Estaba avergonzado. Nunca creí que volvería a mencionar eso

>ELLOS también lo vieron. Vieron con qué frialdad golpeé a Johan y luego la ira cuando me abalancé sobre él estando tirado en el suelo. Cometí un gran error esa noche. Desde ese momento mi familia quedó verdaderamente avergonzada de mí. Fue entonces que mi padre decidió quitarme mi herencia y además quería que buscara la forma de levantar nuestro buen nombre. Por supuesto, logré levantar el suyo pero hasta la fecha ha sido imposible levantar el mío puesto que cada día se torna peor

>¿Qué tanto?

>Me odian, Hotaru. Me odian a tal grado que muchos ya me quieren ver muerto

>No creo que sea para tanto

>Pues créelo. Estoy lleno de defectos, y todos ellos son los que me hacen parecer un inútil ante otros…¿Has visto cómo se torna la mirada de una persona que de verdad te odia con todo ser?

>No, casi siempre soy yo la que mira así. Pero dime ¿qué es lo que ves?

>Veo una mirada fría, sin compasión, sin alma, sin sentimiento, dispuesta a perseguirte sin descanso para hacerte sufrir a cada momento que la sientas venir. Esas miradas no se olvidan, Hotaru. Aún no puedo olvidarlas

>Jonhy…

>Pero ya he madurado un poco. Su opinión ya no me importa tanto. De todas formas, todo lo que está pasando ha sido por mi culpa. Debo aceptar las consecuencias y debo dejar de quejarme por esto

De nuevo respiré hondo y me pasé la mano por el cabello. A pesar de traer puesta la pañoleta algunos cabellos cayeron en mi cara. Con su mano, Hotaru me los quitó de ahí y dejó su cálida mano sobre mi mejilla. Me sonrojé

>Respóndeme algo Jonhy ¿haces eso por alguien en especial?

>¿Qué cosa?

>Soportar

>¿Por qué lo preguntas?

>Sólo respóndeme

>mmm bueno, en realidad sí

>¿Por quién?

>…Por mi madre. Como ya te había dicho, ha estado sufriendo demasiado. Primero, por su matrimonio. Pero más por mi culpa. Respeta mucho mi forma de pensar y siempre me defiende de toda crítica y acusación contra mí. Se lleva toda la carga que yo debería tener porque no quiere que sufra. Pero como te das cuenta, yo sufro porque ella lo hace. Por eso hago lo posible para que ELLOS ya no me afecten en lo más mínimo. Siempre que veo a mi madre y hablo con ella, procuro estar animado en todo momento. Mi sonrisa la hace feliz y viceversa. Por eso mi madre está tan ansiosa de conocerte. Ella sólo quiere saber cómo es en realidad la persona que también está haciendo cada día muy feliz a su hijo

Le guiñé un ojo. Se sonrojó pero enseguida recuperó la cordura, igual yo

>En fin. Quería que supieras esto para que tengas en cuenta a lo que te enfrentarás si eres mi amante. Una joven como tú podría obtener muchas cosas: admiración, desprecio, pretendientes y en el peor de los casos, sufrimiento. Y yo no quiero que sufras por mi culpa, como mi madre…ehm tengo que confesarte algo más

>¿De que trata?

>Se trata de nosotros, de los Majestics. Enrique y yo tenemos un pleito algo complicado. Nos peleamos por ti

>¡Qué?

>No creas que por eso te pedí que fueras mi amante, porque en verdad te quiero. Lo que quiero decir es que también le atraes a Enrique, ya lo debiste haber notado y seguro te molesta. Eso me pone un poco celoso, bueno, muy celoso. Estoy seguro que eso me va a pasar en Escocia, y si pierdo el control puede que me suceda lo mismo que con Johan. De hecho, ya casi me sucedía con Enrique. Pero como tú estás aquí no me atrevo a hacer tal cosa y mucho menos si somos amantes…ehm ni yo mismo sé lo que estoy tratando de decir

>Tranquilo, yo sí. Tratas de decir que de cualquier forma voy a sufrir por tus conflictos

>Sí. Así que simplemente puedes decir que no y todo acabará. Todo volverá a la normalidad para ti y para Iván

>Te equivocas. Si todo acaba será aún más doloroso. De todas formas yo no pienso dejarte solo. Si tengo que sufrir al menos será para protegerte y poder estar a tu lado, eso es lo que quiero. No me importa lo demás, me importas tú

>Hotaru…¿entonces si aceptas?

>Por supuesto, quiero ser tu amante y quiero acompañarte a Escocia. Pero quisiera saber si de verdad estás seguro con lo que propusiste

>Claro ¿acaso no crees que mis sentimientos son sinceros?

>Sí

>¿Entonces por qué dudas, Bella Dama?

Me acerqué para abrazarla. Sin embargo rechazó mi muestra de cariño un poco molesta. Mi confusión se hizo clara

>¿Qué te sucede? Te molesté de nuevo?

>Sí, algo. Pero no importa

>A mí si me importa. Ya me has hecho eso varias veces y nunca me dices qué tienes. Creo que ya es momento de que me digas, ya te di el tiempo suficiente

>Lo sé, pero…es que…

>Ya fui sincero contigo, ahora te toca a ti. Es lo más justo ¿no crees?

Desvió la mirada al suelo; el corazón de una mujer está cubierto por una barrera bastante fuerte e impenetrable. Es complicado tocarlo por completo, pero cuando logras penetrar siempre comenzarás con la parte más pequeña. No importa cuánto logres tocar al principio sino lo que cada parte tiene para ofrecer. Ahora estaba a punto de descubrir una de esas partes. Hotaru se mostró preocupada, se la estaba pensando mucho

>…Está bien Te diré un poco. Pero promete que no te molestarás

¿Tan malo es? Debía de serlo para que se pusiera tan nerviosa. De un momento a otro su rostro se puso pálido. Me acerque de nuevo y esta vez dejó que la abrazara por la cintura con delicadeza. Estaba temblando mucho

>Lo prometo, pero tranquilízate por favor

Una de mis manos comenzó a acariciar su cabello

>¿Qué es lo que tienes que decirme?

Se recostó sobre mi hombro antes de contestar

>…me recuerdas mucho a una persona que quise mucho. En realidad se parecen mucho. Su cabello es del mismo color, pero el de él es más largo. No podría decirte el color de ojos, se los ocultaba con un antifaz aunque llegué a ver su rostro una vez pero de noche. Si me lo pusieras enfrente tal vez lo reconocería de inmediato. Fuera de la apariencia son igual de tercos, él tampoco dejaba sus asuntos a medias y siempre me llamaba con ese apodo: Bella Dama

Me quedé atónito. Es imposible que yo me parezca a alguien a tal grado y viceversa. No podía alterarme, se lo prometí. Mejor hubiera preferido no oír esto. Prácticamente me estaba platicando de su viejo amor

>¿Duraron mucho tiempo?

>No, pero se trató de un lazo muy fuerte

>¿Y qué sucedió?

Se aferró a mí con fuerza

>…se olvidó de mí. Me despreció por completo. Al final no me aceptó en su mundo, en tu mundo, Jonhy

¡Entonces era otro aristócrata!

>Entonces era por eso que te molestaban mis palabras

>Sí ¡Perdóname Jonhy! No quería salir lastimada de nuevo, creí que harías lo mismo. Por eso me sorprendí cuando me invitaste a ir a Escocia. Creí que era un truco

>Claro que no, yo no te lastimaría así. No sé quien demonios sería, pero es un verdadero idiota por rechazarte. No se da cuenta de lo valiosa que eres. Igual me doy cuenta de que algunas veces necesitas de las palabras y de los actos a la vez. Te demostraré que yo soy muy diferente a ese tipo

>¿Cómo?

>Tendré que decirte lo más claro que pueda el por qué estoy seguro de lo que te propuse ¿te parece bien?

No contestó. En vez de eso, se acurrucó más en mi hombro mientras mis brazos y mi cuerpo buscaban la forma de hacerla sentir cómoda. Estuvimos en silencio un buen rato. Seguí acariciando su cabello. Fue entonces que sentí la necesidad de tenerla a mi lado esa noche. Sentí el peso de su cuerpo contra mío. Estaba algo débil o más bien vulnerable. No la culpo, yo también lo estoy. Casi por inercia me acerqué a hablarle suavemente al oído, sin estar seguro de si me oiría

>Hotaru…creo que…creo que estoy enamorado de ti!

Levantó el rostro adormilado lentamente

>Jonhy, yo…

La besé por última vez esa noche. Fue un beso largo, dulce y profundo. Sin saber por qué sentí más ligero su cuerpo y la cargué sin problemas

>¿A dónde vamos?

>No importa a dónde vayamos, si no que estemos juntos, Hotaru

Ya no me importaba si alguien nos veía, y menos ahora que caía en la cuenta de que ya tengo una amante…

Minutos después, uno de los muchachos entró a la cocina al ver el horno encendido. Lo apagó y lo abrió sin pensársela. Sacó la tarta, la cual estaba bien horneada, en el punto exacto. Sonrió complacido

>Lo sabía. Tarde o temprano todo tendría que mejorar para ambos, sólo espero que siga así un buen rato. Perdona por dudar, Jonhy. Parece que Hotaru sí es esa persona que con tanta ansiedad habías estado esperando

Con sus manos tomó un pedazo de la tarta y probó un bocado

>Creo que no hay más opción que desearles suerte a ambos ¡ah! y por supuesto, tener pacienciay esperar mi turno ¡Será muy divertido!

- Fin del episodio –


En el Cap. 7 – Rivalidad de Sangre –

Cuando se tiene el papel de hermano mayor es muy común que resulte ser el modelo a seguir del más pequeño. Todo va bien hasta que llega el momento en que se siente bastante superior al otro, ya sea porque destaca más que este o porque simplemente le gusta verlo en apuros. Es común que los hermanos se pelen, pero no al grado de odiarse el uno al otro. Los hermanos Mcgregor también tienen su historia, y debido a esa historia, Jonhy debe demostrar a Johan que el amor puede más que el intelecto

De alguna forma todo concuerda en esta historia, así no dejen de leer ni un solo capítulo (por más largo que esté n.nU)