(1)Resilencia:
El término resiliencia se refiere originalmente en
ingeniería a la capacidad de un material para adquirir su
forma inicial después de someterse a una presión que lo
deforme. Al hablar de resiliencia humana se afirma que es
la capacidad de un individuo o de un sistema social de vivir bien
y desarrollarse positivamente, a pesar de las difíciles
condiciones de vida y
más aún, de salir fortalecidos
y ser transformados por ellas. Posiblemente la resiliencia en
cuanto realidad humana sea tan antigua como la propia humanidad,
sin embargo el interés científico en ella es mucho más
reciente. (http/aiur.eii.us.es/kobukan/laresilencia.htm)
(2)Manda: Petición religiosa que se hace a un santo, a la Virgen María o a Jesús. A cambio del favor concedido, la persona ofrece una acción a cambio, como caminar hasta un santuario lejano, prender velas cada semana en una iglesia, donar algo o cosas por el estilo. Al menos aquí en Chile se usa muchísimo. Mucha gente luego coloca placas en santuarios o grutas donde expresa su agradecimiento y coloca la fecha del favor. Suele hacerse cuando la gente ya no tiene esperanzas o cuando los problemas son grandes.
Disclamer: Ya lo saben. FMA no es mío. Eso.
Notas: Em…. Nada en realidad. No es el mejor capítulo, pero no se me ocurrió nada mas. Mierda… creo que estoy fijándome demasiado en mi fucking boy.
Notas2: Gracias a Daniela Lynx y a Aome por ser mis beta
Espacio Eterno
"De ángeles y dioses…"
Había dormido increíblemente mal. Miles de fugaces imágenes de combates, encuentros, conversaciones y choques habían invadido su mente de dolorosa manera, impidiendo cualquier tipo de descanso real. La imagen de Envy le torturaba permanentemente, mostrándole que no había manera real de esconder y proteger a Angelina y su enorme –e indispensable- nave del odioso homúnculo.
-"Debes descansar" –sonó la voz de Athena, rompiendo el opresor ambiente.
-Ya no tengo sueño.
-"Tus ondas cerebrales no indican eso"
-¿Mis…? –oh claro, ondas cerebrales, Angelina la había explicado eso, pero no tenía ganas de recordarlo. –Déjame solo Athena… necesito pensar…
-"Lamento decirte Edward, que para eso, en esta nave, estoy yo"
-Entonces dime como mierda proteger a Angelina de un loco asesino si no puedo usar mi alquimia…
Un ligero silencio hizo sonreír a Hagane.
-¿Lo ves?
-"Ya tengo varios planes, pero necesito más detalles"
Una almohada fue a parar justo al pequeño sensor que había en la esquina de la habitación, uno de los muchos a través de los cuales Athena hacía sus mediciones eternas.
-Me recuerdas a alguien sumamente odioso –le recriminó el rubio, tapándose completamente con las mantas de la cama. -¿No te habrá creado alguien llamado Roy Mustang, por casualidad?
-"No"
-Que alivio…
-"Kain era su nieto"
Su mente trabajaba a mil por hora. Tumbada sobre la cama con el cuerpo completamente desparramado. Una pierna flectada sobre la cama, la otra colgando a un lado, un brazo estirado hacia la pared y el otro sobre sus ojos. Su cabello estaba desarreglado y le formaba una aureola escarlata sobre la cabeza. Su pecho subía y bajaba lentamente, a grandes intervalos, haciendo parecer que a veces cesaba de respirar.
No había parado de llorar en toda la noche luego de la pesadilla. Había sido horrible y palpable, de esos sueños opresores que no te dejan despertar, a sabiendas que no es la realidad. Al menos el odioso temblor se había detenido.
-"¿No las tomaste verdad?"
-…No…
-"El doctor Schwartz te había advertido que el accidente de Arthur podía traerte otra vez esas pesadillas"
-Eso fue hace tres años…
-"Pero aún traes las pastillas contigo…" –regañó.
Angelina apretó los dientes mientras su mano extendida se cerraba sobre la pequeña caja que mantenía sujeta.
-…Son las últimas… -dijo, con tono sumamente apesadumbrado, como intentando decir Son un recuerdo de épocas más negras, deja que me las quede…
-"No te sirven de nada ahora. Tienes que estar en plenas facultades para emprender la locura que te propusiste"
-Ya lo sé…
-"Deberías deshacerte de ellas entonces"
-…Quizás las necesite…
-"No lo harás. Alexander jamás debió permitir que te recetaran esas cosas."
-Papá sabe más de medicina que yo…
-"Tu Abuelo sabía más de medicina que él, y dijo un rotundo NO a las pastillas"
-No todos podemos controlar el miedo como él lo hacía.
-"Quizás deberían intentar hacerlo"
-No puedo
-"Claro que puedes."
-Tengo miedo ahora Athena… -susurró, para luego morderse el labio –Y no sé si pueda controlarlo…
-"Es obvio. Es…humano…"
-Athena…
-"Ni lo pienses. El combustible alcanza para dos despegues y mil doscientos kilómetros de viaje."
-Pero dijiste…
-"Eso era en condiciones estacionarias de calefacción y cocina Angelina. No me pidas recorrer el mundo escondiéndonos para huir de él porque no podemos"
-Oh Dios…
-"Tienes que tranquilizarte. Edward también está muy preocupado. Uno de los dos debe ser fuerte."
-…Mierda…
-"Como no podemos poner el funcionamientos los sistemas generales de posicionamiento, he activado los radares en modo sonar. Al menos así tendremos tiempo suficiente para armar alguna rudimentaria estrategia."
-…Es mejor que nada… -dijo finalmente, con la voz un poco apagada –Necesito algo caliente.
-"Nos quedan dos mil ciento tres raciones de café"
-Esa sí que es una buena noticia.
-"Date un buen baño y quítate esa cara mujer que pareces salida de un funeral"
-¿Tus sensores te indican eso?
-"Mis sensores me indican que estás un cuarenta y tres por ciento debajo del estándar de belleza del siglo XXI"
-¿Y eso me encasilla en la clasificación "Cara de funeral"? –preguntó, ya con una sonrisa.
-"Ciertamente. Las estadísticas no mienten"
Angelina rió antes de levantarse definitivamente lanzando las famosas pastillas a un rincón.
Quien dijera que la gente no podía divertirse con las matemáticas, se equivocaba medio a medio.
El día estaba agradable y con una suave brisa. El sol brillaba lo suficiente para hacer resplandecer sus nuevos automails y el delicioso aroma a campo y pradera llenaba su nariz agradablemente. Era un buen día para recomenzar a entrenar y tenía aún mejores razones para comenzar a hacerlo, así que había decidido no postergar más aquello.
Primero tomó una posición básica, que era meramente de exhibición. Técnicamente no era defensa ni ataque y no servía como antesala de ninguno de los dos. Lentamente y respirando profundamente comenzó a mover los brazos, dibujando amplios arcos y círculos en el aire, cuidando la postura de los hombros, la cadera, los codos, su cuello y las rodillas. Con sumo cuidado separó primero el talón y luego la punta del pie derecho y los llevó suavemente hacia delante, dando un paso medido, apoyándolo con suavidad, primero punta después talón, flectando las rodillas y forzando su peso sobre los muslos. Cerró los ojos mientras ejecutaba el movimiento, dispuesto a sentir su respiración y concentrado en los latidos de su corazón. Sus brazos se cruzaron fugazmente sobre el pecho, para extenderse nuevamente, formando otro círculo. Dio un nuevo paso y entonces lanzó un primer golpe al aire, manteniendo la postura final. Sintió el músculo tenso, la firmeza del codo y la muñeca. Y se relajó, devolviendo su miembro junto a su torso. Un movimiento con los brazos paralelos sobre el pecho, un suave giro y la primera patada sobre su frente en casi tres años…
Si no había maneras de ocultarse de Envy, entonces tendría que estar en las mejores condiciones para enfrentarse a él.
Tendría que volver a entrenar sus ojos para mirar hacia todos lados. Sus oídos tendrían que volver a estar atentos a todos los sonidos. Sus pasos volverían a ser silenciosos. Sus manos serían nuevamente armas listas a combatir. Sería nuevamente un soldado preparado. Ya no podía ser un Alquimista Nacional, por lo que pondría en práctica todas y cada una de las enseñanzas de Izumi-Sensei.
Para entrenar la mente tienes que entrenar el cuerpo…
Una mente atribulada no puede convertir un cuerpo en una eficiente criatura luchadora.
Tranquilidad. Eso era lo que necesitaba ahora. Debía mostrarse natural, como siempre. Esas cosas solían molestar a Envy y hacerle cometer pequeños –imperceptibles y nimios –errores.
Todo contaría de ahora en adelante.
-¿Y Edward?
-"Está afuera, entrenando"
-¿Entrenando?. ¿Y el implante?
-"Al parecer ha funcionado bastante bien. Se mueve con gran fluidez"
-Eso es una buena noticia.
-"¿Qué harás entonces¿Tomarás el papel de histérica?"
-¡Claro que no!. Si el está tranquilo, mucho mejor. El que esté entrenando es señal de que no está del todo bien, pero que tampoco ha perdido la cabeza. Además, ya habíamos hablado de comenzar a practicar para probar los implantes.
-"¿Le ayudarás?"
-En la tarde. Después de almuerzo. Después de todo, no es mucho lo que puedo hacer en un combate, aunque sea de entrenamiento.
-"Pensé que tenías gran confianza en tu capacidad combativa"
-Claro que la tengo, pero debe ser sumamente doloroso un golpe proveniente de un puño de titanio aleado recubierto.
-"Eso si"
-Y para qué hablar de las patadas. Pero de todas maneras veremos que se puede hacer.
-"Edward ya desayunó"
-¿Aprendió a usar el hervidor de agua? Genial. Es tan inteligente –exclamó, sonriente.
-"Te encanta"
-Me fascina. Su capacidad de adaptación es increíble. Un ejemplar resilente (1) sencillamente genial.
-"Constrúyele un monumento ahora"
-¿Aprendiendo sarcasmos, Athena?
-"Son útiles a la hora de tratar con ustedes"
-Jo-jo.
-"Eso fue un sarcasmo" –apuntó. Angelina rió al darse cuenta que su IA estaba funcionando exactamente igual que una niña pequeña que a todos muestra lo que acaba de aprender.
-Si, eso fue un sarcasmo. Bien hecho. –le respondió, como si fuera una anciana cariñosa que recompensa a la pequeña por el logro. –Bien, creo que desayunaré y luego veré que más se puede hacer.
-"Quedan todavía dos mil noventa raciones de café"
-¿Cuántas tomó, Edward? –preguntó, extrañada.
-"Trece"
-¿Trece…!. ¡Pero si el café es mío!. ¡Mi tesoro!. ¡Mi…!
-"Angelina…"
-¿Qué?
-"Alguien viene"
Aunque ya todo estaba tranquilo, aún le temblaban las manos. Casi había muerto de los nervios.
Edward, entra ya que alguien se acerca…
Siete palabras. Siete miserables palabras que casi le causan un ataque cardíaco.
Obviamente, su primer pensamiento había sido Envy. Que los había seguido, que había encontrado la nave y que los atacaría en cualquier momento. Y Angelina no sabía nada. Se veía tan tranquila que solo logró aumentar el temor.
Vamos, vamos, entra ya. No queremos que el mito del Ángel se destruya ¿verdad?
Al principio no entendió nada. Su mente seguía en blanco cuando la pelirroja bajó por las escalerillas y lo jaló de la mano hasta dejarlo en el interior de Zeus, activando de paso el sistema de camuflaje.
Hoy es el día del Ángel. –Le había dicho. –Lo había olvidado por completo, perdóname.
Según la explicación, el llamado Día del Ángel, era un día específico de la semana –un domingo, exactamente- en donde todas las personas que confiaban que un Ser Alado habitaba ese bosque iban a dejar sus oraciones y súplicas. Algunos también pagaban sus mandas(2) colocando objetos, comida, o caminando largas distancias. También entonaban canciones y llevaban a sus niños para pedir al Ángel que Dios les protegiera en esos tiempos aciagos.
Con el comienzo de la Recesión quizás muchos vengan.
Angelina le explicó que, a pesar de la crítica situación vivida al otro lado del océano, muchos se alegraron con el comienzo de la llamada Gran Recesión puesto que esto había ayudado a incrementar las entradas para Europa, pudiendo comprar cosas más baratas desde mercados americanos debido a la devaluación de su moneda y lograr estabilizar muchas zonas que continuaban afectadas por la falta de insumos.
Los cantos de las personas se oían un poco lejanos, llevados por el viento que corría en dirección contraria.
¿Quieres ir a ver?
Vestidos adecuadamente, y llegando por senderos laterales, pudieron observar al tumulto de gente. Algunos cantaban en alemán, otros en inglés y la mayoría en francés. Incluso algunos clamaban oraciones en latín y alzaban sus manos al cielo sonriendo.
Esta es la verdadera fé cristiana… -comentó Angelina al aire, como si hubiera hablado un pensamiento personal.
Los niños jugaban y corrían mientras las mujeres encendían velas y tejían. Los hombres compartían la comida y cuidaban los caballos y carretas que se acumulaban en la orilla del camino. Todo parecía demasiado bueno.
Pero esto es solo los domingos, cuando no vienen los de la Guardia de la Fe
La Guardia de la Fe era un grupo comandado por un estricto sacerdote inglés que residía en Lyon desde hacía muchos años. Eran los encargados de mantener la moral, el orden y en algunos casos incluso impartían justicia. En aquellos tiempos en donde la justicia y sus tribunales eran inexistentes, se habían vuelto muy poderosos e influyentes. Y, para colmo de males, eran sumamente reticentes al asunto del Ángel.
El obispo McLaren dice que si un ángel del Señor bajara, no se escondería en un bosque sucio, sino que iría a verlo a él a su hermosa iglesia, que era la casa de Dios. Es un pobre imbécil. Más de uno se ha ido preso por dejar comida o peticiones aquí.
Afortunadamente, aquél día la Guardia de la Fe no apareció. Al parecer había habido disturbios en una humilde población de Lyon, por lo que se habían olvidado de que era el día del Ángel.
Pero ahora ya sabía que no era Envy, y que aquellas personas se mantendrían ahí hasta que el sol comenzara a caer.
-Termina ya ese té para que te tranquilices –regañó la pelirroja. –Mira que asustarme de ese modo…
Edward rió con algo de vergüenza. Su estado catatónico había durado bastante.
-Lo siento Angelina… de veras lo siento.
-¿Cómo te sientes con los implantes? Athena me dijo que estuviste practicando un buen rato.
-Son muy cómodos, aunque tienen cierta resistencia a algunos movimientos –dijo, girando el hombro circularmente hacia atrás, mostrando un extraño sonido al ejecutar el movimiento.
-A ver… Athena, ayúdame con una proyección de la estructura de hombro…
De inmediato una imagen holográfica de los planos del implante y su unión a la carne apareció, mientras a través de una pantalla sensible al tacto analizaba distintas alternativas.
-Creo que podemos reajustar por aquí, por aquí y por acá –dijo, señalando en el modelo holográfico tres puntos. ¿Qué opinas Athena?
-"Pienso que podrías cambiar este punto por este otro" –señaló.
-Pero la estructura del tendón podría verse afectada.
-"Entonces coloca este punto aquí" –los puntitos de colores que se presentaban en el modelo se movían, coloreando un campo alrededor, mostrando el área que podrían afectar.
-Bien, esa idea me gusta. Vamos al laboratorio de abajo, Edward, ahí haremos los cambios necesarios.
Angelina avanzó por el pasillo jugando con un lápiz delgado con el que manejaba la touchscreen mientras tarareaba nuevamente la misma canción de siempre. Athena simplemente permaneció en silencio hasta que llegaran a su punto. Edward, en cambio, se mantuvo impasible, sin moverse mirando el modelo a tercera dimensión que las otras dos habían construido tan rápidamente. Había visto un dibujo parecido una vez en el estudio de los padres de Winry, aunque menos perfecto. Recordaba bien la estructura de los huesos y los músculos, y también de la uniones, que Angelina llamaba Tendones.
-¡Edward! –sonó lejano.
-Ya… ya voy…
¿Realmente volvería algún día?. ¿Angelina realmente podía llevarlo de vuelta?
Intentaré ayudarte. Si llegué por un lado… tiene que haber otro para salir… Y si logro una cosa, pues es posible que pueda llevarte a ti también¿no lo crees?
La pelirroja parecía tan tranquila en su espera. Solo se había dedicado a agasajarlo y a solucionar sus problemas de salud.
-¡Edward si no vienes ahora mismo no arreglaré nada!
De pronto se sintió atrapado. No estaba cumpliendo su objetivo, no se estaba acercando a Alphonse…
-¿Edward?
El rubio se dio vuelta con la mirada llena de determinación y mucho reproche. Angelina se detuvo en seco, extrañada.
-¿Qué pasa…?
-¿Cuántos días llevo contigo?
-¿Días? Em…. ¿tres, si creo que son tres….
-¿Cuándo comenzaremos a buscar maneras de volver?
La pregunta descolocó un poco a la pelirroja. Realmente se había olvidado completamente –excepto por algunos insistentes comentarios de Athena- del objetivo principal que existía tras la aceptación de Edward.
-Pues… había pensado que lo primero era que estuvieras bien… ya sabes… lo de tu implante y todo eso… pero no sabía cuanto tiempo me llevaría…
Tan repentinamente como se había sentido atrapado, ahora se sentía estúpido. Solo llevaba tres días –o cuatro, cual era la diferencia al final –y ya estaba exigiendo que lo dejaran en las puertas de la casa de Winry.
-…Lo siento… No debí…
-No importa –dijo, fingiendo más tranquilidad de la que sentía.
-Mejor vamos al laboratorio… -susurró, con esa voz medio culposa que ponía cada vez que sabía que había metido la pata.
Los pasos de Ed se alejaron pasillo abajo, mientras Angelina se quedaba pensativa a medio camino de la cabina. De pronto cruzo los brazos sobre su pecho y, luego de sentarse frente a la consola principal, sacó algunos cálculos y continuó pensando.
-Athena…
Repentinamente, la consola se apagó y todo quedó en silencio.
-"Ni siquiera lo pienses…"
-¿Qué…?
-"Serás la capitana, pero sigo siendo yo el cerebro de esta nave"
-Pero…
-"Ya lo dije. Ni siquiera lo pienses"
Un poco molesta, Angelina se puso de pie y caminó rápidamente hacia el laboratorio. Mientras, su unidad de IA monitoreaba el alrededor y el sistema interno de Zeus.
-"Intentar activarlo dentro de la atmósfera… ¿Está loca acaso?... Suerte que Kain me programó correctamente con respecto al uso de Ares…"
Continuará…
Notas: Em… Bueno, no tengo mucho que decir con respecto a este capítulo. La verdad no estoy muy segura de lo que dice o de lo que intenta decir (menos mal que soy yo quien lo hace XD). Salió así nada más… Así que… No sé, vamos a los reviews.
Kyubi's: Jeje, si acaba mal, aún lo estoy decidiendo, hasta ahora el final no es malo… del todo jejejeje.
Kayter: Jajaja, no deberías leer tan tarde (yo poh, la que se queda hasta las 3am para terminar de leer un fic) Bueno, me alegra que te haya gustado el capítulo. Intentaré hacerlos un poco más largos, creo que tienen poca longitud. Y bueno, con todo lo que dijiste, sip… Envy, Abuelo sabio, Angelina… pero aún quedan sorpresas…
Koibitotenshitotsuki: .¡No tardé tanto! ¬¬ aunque no sé si el capítulo es bueno. Tenía un poco de susto de subirlo, pero ya está. Bueno o malo, está up.
Aome: La verdad si era bastante Mary Sue, aunque… bueno, quizás si idealicé mucho la idea de Angelina y su familia (de hecho, el cap en donde ella le cuenta a Ed sobre su vida lo tuve que hacer de nuevo aquella vez. Si lo hubiera subido en su primera versión, habrías dejado de leer inmediatamente XD) Le pondré más normalidad y algunos fallos, porque Angelina es muchas cosas… pero perfecta no es (y agradézcanle a su Abuelo por ello. Listo lo dije, es un spoiler).
Kamy: Holas! Mira, Hagane significa Acero en japonés. Por eso a Edward se le puede decir Hagane, Fullmetal o Acero. Me alegra que te haya gustado el fic, intentaré seguir atrayendo tu atención. Enjoy the capter!
Fallen Angel: Jeje, no aclaré nada XD. En el siguiente capítulo saldrán algunas cosas sobre los impostores y los que protegen la imagen de Hagane (y porqué). Ya verás, si quieres te envio un mail spoileando algunas cosas, pero tendrías que dejarme tu cuenta.
Shiras Kino: Espejos del pasado, reflejos del futuro. Todos los títulos de los capítulos tienen un porqué, y ese mismo es el de ese. Varias de tus preguntas tienen respuesta, pero si te las doy no tendría gracia. Con respecto a la cronología, admito que me las rebusqué un poco, pero al menos según mi calculadora, todo debería encajar. 101 fue su último cumpleaños.
Yap. Aquí los dejo gentes. Cuidense y disfruten lo que leen
Rio.
