Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto.

Advertencias: Au, Situaciones relacionadas a violencia física, psicológica, depresión, abuso físico, temas de conflicto moral, entre otras cosas. Dark Fic.

Advertencias del capítulo: Referencia a Necrofilia.


Capítulo 3.- El inicio.

Movió la mesa con calma, dirigiéndola hacía los pasillos del crematorio, una de las cosas que menos le gustaban y que Tsunade lo obligaba a hacer solo para demostrar que era la jefa, aunque en ese preciso momento, agradecía que así fuera.

Había dejado el cuerpo de la chica Hyuga en el congelador, evitando que empezara a descomponerse, pero debía darse prisa con eso para poder sacar el cuerpo.

Metió el cuerpo de la desconocida al horno y lo acciono, pensando en la forma de sacar el otro cuerpo.

Sora terminaba sus "exámenes" alrededor de las 12, solo tenía que esperar a que se fuera, su auto daba a una zona donde no había cámara de seguridad.

Trazo la ruta para llegar al laboratorio, tenía una llave de repuesto en su coche, nunca la había sacado, y en esos momentos agradecía no haberlo hecho. Solo tenía que esperar a que Sora se fuera, llevar el cuerpo al coche y luego llevarlo al laboratorio, tenía que mantenerlo conservado para que le pudiera ser útil al momento de empezar con los experimentos.

Hyuga Hinata.

A pesar de ser de la familia Hyuga nunca había escuchada sobre ella, lo cual era muy extraño, ya que se suponía que era la mayor, la heredera de ese gran imperio, además de que alguien "dulce y amable", no encajaba con el perfil de esa familia. La familia Hyuga era muy tradicional, incluso sus funerales lo eran, para él no tenía sentido que hubiesen decidido cremar el cuerpo de la heredera, era demasiado extraño, en dado caso lo cremarían después del velorio.

Su mente recordó sin querer el rostro de la chica, dientes frontales astillados, los hematomas de las mejillas indicaban una mano presionando, su mandíbula estuvo a punto de fracturarse por la presión que hicieron en ella. Alguien la había ayudado a suicidarse, eso era seguro. Miró el horno y se preguntó si algún día se enteraría quien querría acabar con la vida de la chica, y por qué el padre se negó a la autopsia.

− Tal vez fue él – Dijo en voz baja.

Tal vez esa era la razón por la que quería que se cremara el cuerpo de inmediato, porque quería cubrir la evidencia que lo ligara a la muerte de la chica.

Salió de sus cavilaciones al escuchar la alarma del horno, moviendo la palanca para que las cenizas cayeran en la urna. Por un breve segundo se preguntó si debía continuar, pero ya había cruzado el punto de no retorno.

Tomo la urna entre sus manos, y cerrándola, la marco con el nombre de Hyuga Hinata.

Ese era el fin para la vida que la chica alguna vez conoció.

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− ¡Oye Sasuke-Kun!

El niño giró a verla con molestia.

− ¿Qué quieres? – Le espeto.

La niña de cabello castaño claro le sonrió dulcemente.

− ¿Ya decidiste cual será la meta de tu vida?

El niño le dio la espalda, enfocando la vista en el columpio.

− Que te importa.

La niña lo empujó poniendo un puchero.

− ¡No seas grosero! – Dijo jalándolo del brazo – Dime, dime.

El moreno suspiro soltándose.

− Si tanto quieres saber, voy a curar la muerte.

La niña abrió la boca sorprendida y luego lo volvió a empujar.

− ¡Estoy hablando en serio! – Se quejó la niña.

Sasuke la vio con molestia.

− Yo también, la muerte es una enfermedad, y yo voy a curarla.

Despertó de golpe, respirando entrecortadamente, ¿Por qué soñaba eso de pronto? ¿Y por qué se asustaba de eso?

Giró la cabeza, mirando el reloj del buró, indicándole las 3 de la mañana, gimió escondiendo la cara entre sus manos.

− ¿Por qué todo se tiene que complicar tanto?

El moreno la había mantenido despierta hasta después de las 12 para que le informara cada avance que llevaba en su investigación sobre la regeneración de las células, la cual se había detenido por falta de presupuesto. Suspiró pensando en el pelirrojo, había sabido como acorralarla.

Pero eso no era lo importante, ¿Por qué de la nada un médico forense se interesaba por la regeneración de las células?

"El hermano de Sasuke tiene leucemia"

Recordó las palabras de Kabuto, ella apenas y recordaba al hermano de Sasuke, nunca convivieron a pesar de que siempre estaba en su casa. Después de la pelea cuando Sasuke no quiso enfocarse en la administración, la comunicación entre los hermanos se había vuelto casi nula, pero Sasuke no era de los que dejaría morir a su hermano sin dar una batalla antes.

Pero no tenía los recursos necesarias para una investigación, además de que no tenía tiempo, no contaba ni con dos meses según Kabuto, no había manera de lograr una medicina que combatiera las células anormales, y aun cuando lo logrará en un mes, no podrían dársela, tenía que pasar por varios estudios y casos antes de poder ser considerada siquiera un método experimental para la enfermedad.

"−La muerte es una enfermedad, y yo voy a curarla."

− ¿Qué estás tramando? – Dijo dando la vuelta en la cama – Siempre terminas metiéndonos a todos en problemas.

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Miró la muestra una vez más, la formula debía contrarrestar la muerte de las células, debía revertir el efecto que la muerte causaba en ellas, pero no estaba funcionando, justo después de revertir el proceso comenzaba a consumir las células hasta desintegrarlas.

Miró la formula una vez más, no encontraba el falló, no sabía por qué no funcionaba como se debería.

− Maldición – Espetó estampando su puño contra el archivero.

No tenía tiempo, no podía perder el poco tiempo que tenía con eso, la formula debía funcionar a la perfección para que pudiera hacer todo lo demás, de nada le serviría si no tenía lo principal.

Itachi tenía poco tiempo, si no lograba hacer ese proceso en esos días, no le daría el tiempo de convencer a la otra de modificar el proceso para leucemia.

− ¿Por qué demonios no me lo dijo? – Susurró apretando la mesa con ambas manos.

Si su hermano se lo hubiera dicho desde un principio, si Kabuto se hubiera enterado antes, nada de eso estaría pasando, él tendría tiempo suficiente para buscar una solución, tendría el tiempo para investigar más a fondo.

− ¡Demonios! – Dijo lanzando su puño contra la mesa – ¡Maldición Itachi! ¡¿Por qué eres tan idiota?!

Recargó la cabeza en la mesa, no podía volver a pasar por lo mismo, no quería ver a gente ir diciéndole cuanto lo lamentaba aunque no fuese cierto, no quería que alguien más se fuera de su lado, no podía perder a su hermano, no quería volver a ver como lloraba el cielo.

Pateo la silla saliendo con un portazo, necesitaba más tejido para probar con otra combinación. No podía darse por vencido, tenía que salvar a Itachi como diera lugar.

Se detuvo esperando que la puerta le diera el acceso, sin sobresaltarse cuando escuchó a alguien adentro corriendo de un lado a otro. Supuso que era Sora divirtiéndose con los cadáveres.

− No sabía que alguno de estos iba a autopsia – Dijo el hombre cuando lo vio entrar.

Sasuke pudo ver su respiración entrecortada y que sus pantalones estaban mal abrochados.

− No van – Dijo abriendo el refrigerador y sacando un cuerpo, era de una mujer de 20 años, esa le serviría – Vengo por tejido.

Sora apretó los dientes viendo como el moreno sacaba su instrumental y tomaba varias muestras de tejido de la espalda y brazos del cadáver.

− Siempre es una molestia cuando hacer eso – Se quejó – No sabes lo que me haces trabajar.

El moreno lo ignoro, poniendo la muestra en los frascos.

− No sé en qué te afecte – Dijo ignorándolo – No sé ve que tome la muestra a menos que voltees el cuerpo boca abajo, aunque si no te gusta ver esto cuando te diviertes con los cuerpos no es mi problema.

Sora dejó marchar a Sasuke con los dientes apretados. Ya llegaría el momento de hacer que despidieran a ese engreído.

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Hanabi vio la urna con las cenizas, sin saber si podría acercarse o su padre se enojaría por ello.

Cerró los ojos por unos segundos, ni siquiera la había dejado ver el cuerpo de su hermana aunque fuera una última vez.

− Hermana – Susurró viendo la urna.

Hinata siempre fue alguien calmada y dulce, era inteligente y se esforzaba por cumplir con las expectativas que el clan tenía con ella. Sus calificaciones eran excelentes y era una alumna reconocida. No tenía problemas con sus compañeros, ella nunca se metía en problemas.

"¿Por qué lo hiciste?"

Apretó los puños con fuerza para evitar llorar. Su hermana no era del tipo suicida, ni siquiera era depresiva, ella no sería capaz de dejarla sola, siempre la estaba cuidando, la procuraba, ella la quería mucho, se lo había dicho infinidad de veces. Ella no sería capaz de dejarla sola, era imposible solo de pensarlo.

− Hanabi-Sama.

Soltó sus puños y dirigió su mirada hacía su primo, que se veía en las mismas circunstancias que ella. Sabía que Neji protegía mucho a su hermana, y que su muerte le había afectado igual o más que a ella misma.

− ¿Qué pasa?

Neji hizo una inclinación.

− Su padre la llama, la ceremonia está por comenzar.

La castaña asintió levantándose con elegancia. Vio a los compañeros de su hermana hablar entre ellos, posiblemente lo mismo que ella pensaba, esos dos chicos eran los más cercanos a su hermana y sabían que ella sería incapaz de hacer algo.

Tendría que hablar con ellos luego de la ceremonia, iba a llegar al fondo de todo eso.

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Cerró las carpetas, guardándolas en orden dentro de los gabinetes con llave, antes de salir de la oficina, esa mañana se le había hecho muy pasada con lo poco que había dormido. Todo por culpa de Sasuke.

− Mirai-Chan, ¿Qué quieres comer?

La chica la volteo a ver con una sonrisa.

− Quisiera…

− Será otro día – La interrumpió una voz que salía del elevador.

Uchiha Sasuke, reconocido forense a nivel nacional, amigo íntimo de su jefa, Hime Yosei, y que siempre hacía lo que se le daba la gana.

− ¿Eh? – Escuchó a la castaña.

Sasuke la ignoro, tomándola del brazo y comenzando a arrastrarla hacía la oficina.

− ¡Oye! ¡Me voy a caer!

− Pídenos unas hamburguesas – Le dijo el moreno ignorando a la castaña – Y pide lo que quieras para ti.

Alcanzó a escuchar un "Yo no quiero hamburguesa" antes de suspirar y tomar el teléfono. A ella le gustaba salir a comer con su jefa, no solo porque era comida gratis, sino porque aprendía mucho. La castaña rara vez la dejaba quedarse hasta tarde con ella, y su entrada al laboratorio aún estaba restringida, así que esos eran sus únicos momentos para compartir conocimientos por decirlo de alguna manera.

Uchiha Sasuke le caía mal desde que lo había conocido.

− Que quieres – Le espetó la chica – Tengo hambre.

Sasuke se sentó, sacando una carpeta del folder y poniéndola en la mesa.

− La niña pidió la comida, así que mira eso.

La castaña negó con la cabeza tomando los papeles.

− Deberías intentar llevarte mejor con… ¿Es esto lo que creo?

Sasuke asintió, buscando unas fotografías en su maletín.

− Llevo años tratando de completarla, pero el resultado es el mismo – Dijo pasándole las fotos – El tejido se destruye y no sé por qué.

La castaña miró las hojas atentamente y luego las fotografías.

− ¿Estás usando estreptococo?

Sasuke la miró con duda y asintió con la cabeza.

− ¿Qué tiene que ver?

La vio amarrarse el cabello y ponerse sus gafas antes de tomar un lápiz y comenzar a garabatear sobre las hojas que le había dado.

− Estás intentando reanimar tejido que ya está muerto – Dijo pasándole una hoja con un dibujo – Estos por la falta de oxígeno, crean sus propias bacterias al empezar a descomponerse.

− Eso lo sé – Dijo aun viendo el dibujo.

− Esto hace que el estreptococo varíe – Dijo mostrándole otro dibujo – No hace la función que pretendes porque al asimilar las otras bacterias se trasforma en su modo de fascitis necrosante.

Sasuke asintió, observando atentamente.

− Eso provoca que la bacteria se coma el tejido cuando este se reanimó – Completó Sasuke.

− Si – Dijo dibujando un círculo – Por eso no funciona.

El moreno asintió, eso era lo que pasaba por alto.

− ¿Entonces que sugieres? – Le preguntó.

La chica miró la formula una vez más.

− Dame una hora – Dijo tomando su bata – Tengo que corroborarlo en el laboratorio.

Sasuke asintió, viéndola salir de la oficina aun mirando las hojas mientras caminaba.

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Caminó con paso seguro hasta donde se encontraba la familia Hyuga, al ser una de las empresas con mayor prestigio del país, debían ir a dar el pésame por el fallecimiento de su hija.

Dejó que Madara dejara el sobre y se acercó a la hija menor, que hablaba con un chico castaño y uno de gafas.

− Buenas tardes – Dijo con una inclinación.

La castaña giró a verlo, lo que lo dejó paralizado por unos momentos. Detrás de esa dura mirada, digna de un Hyuga, podía ver el temor y el dolor de una niña por perder a su hermana mayor, una que sufría por todo lo que había pasado.

− Lamento mucho su pérdida – Dijo con una inclinación.

La chica asintió con una leve inclinación.

− Gracias – Dijo sin verlo – Padre se encuentra por aquí.

Itachi la siguió casi de forma automática.

¿Qué pasaría con su hermano cuando se enterara de su muerte?

Desde que había decidido estudiar medicina casi habían cortado la comunicación, él molesto de que no siguiera en la empresa, y Sasuke molesto de que le dijera que hacer. Pero para ser sincero su relación venía mal desde que sus padres murieron.

Él intentó cuidarlo, intentó hacerse cargo de él a la vez que terminaba sus estudios y comenzaba a trabajar en la empresa familiar junto con su tío Madara, pero su hermano aun era un niño pequeño, uno que no dejaba de preguntar por sus padres, que quería que hiciera con él lo que sus padres hacían, un niño que no comprendía que él no tenía el tiempo para eso, que estaba ocupado.

Un niño que se fue alejando de él cada vez más.

Para cuando su hermano entró en preparatoria apenas y se hablaban, aunque vivían en la misma casa. Siempre lo veía salir con un rostro serio y regresar de la misma manera, ni siquiera le dijo que no pensaba estudiar Administración, se enteró cuando presentó los exámenes.

Esa fue la fractura final de la relación que ya venía deteriorándose a lo largo de los años, el colmo para quien estaba "manteniendo" a su hermano, enterarse por medio de chismes la carrera que su hermano había escogido.

Esa misma noche Sasuke se había ido de la casa, no le había dejado una nota ni le había dicho nada. Estuvo horas buscándolo, hasta que uno de sus amigos le dijo que el moreno estaba en la casa de sus padres. Esa casa que abandonaron de niños cuando se fueron con Madara.

Sasuke nunca le había pedido dinero, ni lo había invitado a la graduación, a pesar de graduarse antes y de ser el primero de la clase. No le había dicho de su residencia ni de su especialidad, de sus premios o publicaciones, él había hecho su vida completamente aparte.

Después de eso rara vez hablaban, y siempre tendían a mantener una distancia sin saber por qué, esa relación fraternal de cuando eran niños, simplemente había dejado de existir de un segundo a otro.

Se preguntaba si su hermano estaría bien cuando el muriera, si se enojaría por no haberle dicho que estaba enfermo, o solo sentiría una tristeza escondida como la hija menor de la familia Hyuga.

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Le entregó las hojas mientras se sentaba de nuevo en la silla, quitándose la bata y poniéndola sobre la mesa.

− Funciona – Dijo señalando la formula encerrada en un círculo – Deberías comenzar con la patente.

Sasuke asintió sin ganas, observado todas las notas hechas y cómo funcionaba cada una de ellas.

− Quisiera hacer otras pruebas primero.

La chica lo miró con sus ojos café claro por unos segundos.

− Kabuto me lo dijo – Dijo mirando a la mesa – Pero debes saber que no hay el tiempo suficiente.

Sasuke apretó los puños sobre la mesa.

− Senju puede crear un grupo de estudio médico a partir de esto.

− No puede hasta que este patentado – Lo interrumpió la chica – Y eso tardará las pruebas.

Sasuke la miró con sus ojos negros por unos segundos, antes de desviar la mirada.

− Tsk.

La castaña quiso tomar su mano, pero el temor a ser rechazada se lo impidió.

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El laboratorio se llenó de probetas y químicos en poco tiempo, él tenía cuidado con su equipo médico, así como con los que estaban dentro del laboratorio.

Movió el cuerpo a la mesa y lo dejó en el centro del lugar. Le quito la sabana y lo conectó primero al suero para limpiar los restos de sangre de las venas y arterias, si se quedaba alguna podría interferir o causar otra fascitis como con los otros tejidos.

Nunca creyó agradecer el que lo hubieran obligado a estudiar la diálisis, ya que eso le facilitaba las cosas al momento de limpiar el cuerpo.

Dejó la maquina trabajando mientras empezaba a preparar la formula. Debía tener el equilibrio perfecto entre químicos y sangre para que comenzara a trabajar de nuevo el cuerpo, aunque la diálisis y los aparatos lo ayudarían a mantener el cuerpo vivo artificialmente, necesitaba que el químico fuera absorbido por las células para comenzar con su regeneración.

Lo que más le preocupaba era el tejido cerebral, ese posiblemente se vería dañado a pesar de la formula, pero esperaba que la chica tuviera al menos función motora, eso bastaría para saber que la formula funcionaría y que podría modificarse para la leucemia de su hermano.

La máquina comenzó a sonar, y vio que la sangre había salido por completo, así que fue hasta el cuerpo y apagó todo.

Suspiró mirando sus manos una última vez. Estaba por cometer el mayor Tabú en la historia, si algo salía mal o lo descubrían, sería considerado un Víctor Frankenstein moderno.

− Es un riesgo – Dijo en voz baja.

Conecto el cuerpo a los electrodos y cambio la solución en la máquina de diálisis, una vez que el cuerpo se llenara, activaría la función cardiaca para que la sangre y la formula comenzaran a circular por todo el cuerpo.

Aunque no lo creía necesario de momento, el medicamente mantendría en coma a la chica por varios días, mismos en los que la sangre circulaba por su cuerpo. Cuando llegara el momento de despertarla, sería el momento de la verdad.

Cerró los ojos pensando en el alma, eso de lo que Yosei insistía tanto de niña siempre que se oponía ante su idea de curar la muerte. Orochimaru también era un creyente de eso, por eso junto a Kabuto lo había obligado a estudiar nigromancía, y aun cuando no fuera un fiel creyente de eso, mezclo la sangre real de la chica con lo demás, junto con uno de los "hechizos" que Kabuto solía realizar. Solo como una precaución.

Dio un último suspiro, el cuerpo y el alma estaban listo, solo le quedaba esperar, y con la poca convicción que le quedaba, bajó la palanca.

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Se detuvo en la acera, no queriendo invadir el estacionamiento de su hermano.

Hacía meses que no lo visitaba, y hacía años que no se paraba en esa casa. Los recuerdos de sus padres aun dolían, y el solo hecho de haber vuelto ahí, ya lo tenía casi sofocado, pero tenía que hacerlo, tenía que arreglar las cosas con su hermano antes de partir.

Tocó con fuerza la puerta, esperando por lo que considero, mucho tiempo, antes de que le abriera.

− ¿Itachi?

Sasuke lucía el cabello desarreglado e iba solo en pantalones de pijama.

− Hola – Dijo Itachi con calma – ¿Puedo pasar?

Sasuke se puso tensó, mirando hacia atrás y entrecerró la puerta.

− Ve al cuarto – Escuchó a Sasuke.

Se escucharon unos pasos rápidos y luego el menor de los Uchiha abrió la puerta, dejándolo entrar. La casa lucía arreglada, su hermano se había encargado de regresarla a como era antes de que se la dejaran cuando eran niños.

− ¿Qué necesitas?

Itachi suspiró, mirando a su hermano, que no le había ofrecido que se sentara, seguramente incomodo de tenerlo ahí.

− Quería hablar contigo – Dijo viendo el sillón.

Al ver que estaba desarreglado, y que lo que parecía ser un sostén estaba en una de las esquinas, optó por ir al comedor. Sasuke lo siguió rascándose la nuca con incomodidad.

− Estoy ocupado – Dijo viendo hacia las escaleras – Te veré mañana.

Itachi suspiró, sabiendo que su hermano no se acercaría ni de broma a las empresas Uchiha.

− Es importante – Dijo sentándose en el comedor.

Sasuke se sentó con mala cara.

− Tenemos que hablar de tus acciones – Dijo poniendo los brazos sobre la mesa.

Sasuke se tomó su frente molesto. ¿Su hermano se estaba muriendo y solo iba a su casa para hablarle de la empresa?

− Regalas – Dijo sin darle importancia – Te dije que no me interesan.

Itachi apretó los puños sobre la mesa.

− Nuestros padres…

− Están muertos – Le cortó Sasuke – Murieron Itachi, y yo no haré nada por una empresa que no hizo nada por ellos.

El moreno vio a su hermano con molestia.

− El tío Madara…

La risa sarcástica de Sasuke lo interrumpió, descolocándolo por completo, ¿Dónde estaba el niño tierno que fue alguna vez?

− ¿Crees que Madara lo hizo por cariño? – Se burló – Solo quería una marioneta, sus obras hablan tan mal de él que si no fueras tú la cara pública de la empresa se hubieran ido a quiebra hace años – Dijo el moreno poniéndose de pie – Y si eso es todo, será mejor que te vallas.

Itachi se levantó con molestia, dirigiéndose a la puerta.

− Espero que no te arrepientas de lo que haces – Dijo abriéndola.

Sasuke bufó.

− Yo espero que no te arrepientas de tus secretos.

Itachi salió azotando la puerta.

Sasuke pateo el sillón con fuerza, por un momento pensó que su hermano iba a hablar con él, que tendría la confianza de decirle que le estaba pasando, que querría estar con él en esos momentos, pero solo se enfocaba en el bien de las empresas y de Madara, como si ese hombre fuera a llorar su muerte.

Él estaba arriesgándose el cuello buscando una forma de salvar a su hermano, estaba rompiendo todos sus códigos éticos con el fin de encontrar una solución, y parecía que simplemente no valía la pena.

− ¿Está todo bien?

La voz dulce de la chica castaña que lo veía desde las escaleras lo trajo de regreso a la realidad. Esa amiga que desde niños siempre estuvo con él, y con quien siempre terminaba pagando todas sus frustraciones de una u otra manera.

− Ve al cuarto – Dijo subiendo por las escaleras.

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Leyó el contrato una vez más, pensando que tal vez se había equivocado, pero el rostro del hombre le dijo que no.

− Hay una parte del contrato – Dijo Madara con calma – ¿Quiere que su hija se case con mi sobrino Itachi?

El hombre negó con calma.

− Mi hija, Sakura, quiere casarse con su sobrino Sasuke.

Madara apretó los labios. Si bien necesitaban el contrato con la constructora Haruno para poder seguir a la par que la empresa Hyuga, sabía que su sobrino era un terco de lo peor, y que posiblemente lo insultara antes de escuchar lo que quería decirle.

− Mi sobrino no forma parte de esta empresa – Explicó con calma.

El hombre le sonrió con calma.

− Lo sé, pero forma parte de la prestigiosa familia Uchiha – Dijo aun sonriendo – No podría negarse a esa petición.

Madara volvió a apretar los labios.

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− ¡Sakura-Chan! – Dijo el rubio alzando la mano – ¡Aquí!

La pelirosa sonrió y avanzó con calma hacía Naruto.

− Pensé que también vendrían Ino y los demás.

Naruto desvió la mirada.

− Ellos están en un sepelio – Dijo sin ver a la pelirosa – Hinata se suicidó hace unos días.

Sakura se cubrió su boca fingiendo impresión. Sabía esa noticia, había recorrido el mundo entero, pero no esperaba que sus amigos fueran al sepelio de la chica Hyuga, ellos ni siquiera la consideraban una amiga, era muy rara y diferente a ellos.

− No lo sabía – Dijo viendo a Naruto – Qué pena, era tan joven.

Naruto asintió, tomando la maleta de la chica.

− Vamos.

La pelirosa lo siguió con calma. Estaba ansiosa por ver la cara de Naruto e Ino cuando les dijera que había regresado para casarse con Uchiha Sasuke.

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Miró sus notas, las de los aparatos, el cuerpo en la mesa, el cual había recuperado su color rosado y al parecer su movilidad. Pero no podía dejarse engañar, sabía que el cuerpo se ponía duro y luego se ponía blando una vez más.

El ritmo cardiaco se marcaba normal, era tiempo de comprobar si el químico había logrado su propósito.

Sintió el corazón en la garganta al desconectar la maquina artificial, casi desplomándose sobre sus rodillas al ver que el corazón seguía su función normal.

Cuando las piernas dejaron de temblarle, caminó hacía la chica con la jeringa en mano, tenía que sacarla del coma.

Había dos posibilidades, que el tejido cerebral no sé hubiese reconstruido lo suficiente y cayera en muerte cerebral, o que, aun con deficiencias, se hubiese regenerado lo suficiente como para sobrellevar las funciones básicas del cuerpo.

− Ayúdame dios, ayúdame Hyuga – Dijo en voz baja.

Inyecto la solución en el catéter, esperando lo mejor.


Y fin, por ahora.

Bueno unos puntos a aclarar.

Estreptococo: Cada una de las bacterias de forma redondeada (cocos) que se presentan asociadas en forma de pareja o cadena. Dependiendo de su función en laboratorio puede ser bueno o malo.

Fascitis necrosante: Bacteria derivada del Estreptococo. La fascitis necrotizante ocurre cuando una bacteria ingresa al cuerpo mediante una lesión en la piel. Las personas con un sistema inmunológico débil tienen más riesgo de desarrollar esta enfermedad. La afección se propaga rápidamente. A menudo se requiere la eliminación quirúrgica del tejido muerto o infectado de la herida. También se le suele conocer como la Bacteria come carne.

Diálisis: La diálisis es un proceso mediante el cual se extraen las toxinas y el exceso de agua de la sangre, normalmente como terapia renal sustitutiva tras la pérdida de la función renal en personas con fallo renal. En este caso, Sasuke lo conecto a la función cardiaca para limpiar el cuerpo de la sangre.

Nigromancia: Tiene varios significados, en este caso, el de atraer/atrapar las almas de los espíritus. El caso clásico de nigromancia es el de la bruja de Endor, descrita en la Biblia (1 Samuel 28), donde ésta invocó al espíritu de Samuel en presencia de Saúl. Ya en el Deuteronomio se previene contra la práctica canaanita de practicar la adivinación mediante el recurso a los muertos.

A los que preguntaron, este caso es hipotético, pero si se podría hacer realidad, un caso similar son quienes se congelan para que encuentren una cura para su enfermedad en el futuro.

Sobre los cuerpos, tanto en los hospitales como en los Semefo, siempre se sigue un procedimiento para la entrega del cuerpo, y es que un familiar los identifique, en el caso del fic Hiashi no lo hace. Aunque hay cuerpos sin identificar en fosa común, se lleva un seguimiento de cuantos hay constantemente para evitar estos casos.

Hay casos de necrofilia registrados públicamente a nivel internacional, también se han dado caso en animales.

Sobre quien mató a Hinata, se quedará en misterio por el momento, ya se verá más adelante.

Sobre el Oc, en un principio pensé en poner a Sakura, pero como se vio en el capítulo, tiene una relación abierta con Sasuke y acepta lo que él le da, pero en el momento en el que descubra que él se enamoró lo dejará marchar, algo que siento que el personaje de Sakura no haría, además de que ella tiene otro rol en el fic.

Sobre un Western, la verdad no me animó por el momento, tal vez más adelante.

Y creo que es todo, si tienen alguna duda no duden en preguntarme.

Un agradecimiento a Alessannd Leto − citlali Uchiha − dagorfly − − GilCa − Hina Hyu 90 − Miirellinu − Mimi's es −Mikashimota Z − Charmingkitty − Lizeth de Uchiha − Nana − Rss y Tieve por tomarse el tiempo de comentar, espero les guste el capítulo.

Sin más por el momento, que pasen buena noche.

Juds fuera.