Disclaimer: Nada de lo que reconozcan es mío.
Tears of a Red Scalp
Capitulo 9: Mi gran boda mágica
-Si… debo decirles que…
-Los tres estamos muy agradecidos de que hayan planeado nuestra boda, pero nos gustaría saber la fecha- los ojos de James se abrieron hasta salirse de sus orbitas; detrás de el estaba Lily, cargando a Harry y sonriéndoles a sus padres mientras ¡aseguraba que se casarían!
-¿Eso era todo, James? ¿Quieren participar de la organización de la boda?- su madre le sonreía como cuando lo descubría robando el tarro de galletas de la alacena.
-Si. Pero James estaba preocupado pensando que se molestarían- 'no sabia que Lily mentía tan bien' pensó el chico
-Claro que pueden, tienen todo el derecho. James pensé que lo darías por hecho pero como no me dijeron nada seguí planeándola. De todos modos aun faltan tu vestido, las túnicas de James y Harry y los vestidos de las damas de honor. Había pensado que tu y yo podríamos ir a comprar nuestros vestidos a la tienda de Hosgmeade y James y Thomas podrían llevar a Harry a buscar sus túnicas en "Harrison's" pero no se cuando…
-Este sábado hay salida a Hosgmeade
-¡Genial! había pensado que tal vez…-Ahí iba su madre de nuevo, como una contestadota muggle rayada, que no puede para de hablar. Y para colmo necesitaba aclarar las cosas con Lily. Entonces tuvo una idea
-Mamá, Papá; la madre de Lily, Claire, aún no sabe nada, es una sorpresa ¿Por qué no se la dan ustedes? También pueden llevar a Harry
-¿Escuchaste Thomas? ¡Vamos a buscarla!- los señores Potter se alejaron alegremente con Harry y James aprovecho para llevar a Lily hasta un rincón alejado, pero una vez allí no sabia que decir.
-¿En verdad quieres?
-¿Qué? -¿Por qué se hacia la niña inocente que en su vida rompió un plato?
-¿Quieres casarte conmigo por amor o por presión?
-Por amor. No se que me paso todo este tiempo, estaba enojada y pensé que podría olvidar pero te amo demasiado. Yo no…-James la calló con un tierno y calido beso. Ese por el que había esperado tanto tiempo. Ese beso que ambos ansiaban en lo más profundo y secreto de sus corazones.
Se separaron después de un largo rato y solamente para respirar.
-Quiero que sepas que nunca mentí cuando dije que te amaba. Qué me odié a mi mismo cuando te dije que eras una cualquiera. Nunca fue mi intención lastimarte, ni de chicos. Solo buscaba tu atención. Por que me encantabas con tu magia interior, Lils. Porque en el fondo siempre te ame. Desde que te vi. Bueno… tal vez desde nuestro tercer año. Eras la más especial de todas. Y lo sigues siendo.
-también te amo James. Y aunque pensé odiarte cuando te vi con la Slytherin y cuando supe que estaba embarazada, nunca fue odio. Sino tristeza e impotencia. Me dolía que no compartieras conmigo el milagro de traer un bebe y me sentía inferior al pensar que otra era mejor para ti y...-
-No llores, Lils. Todo esta bien ahora- James seco las lagrimas que asomaban por el rostro de la chica y la abrazo mientras le seguía susurrando- el idiota fui yo al besarla. No tenia comparación contigo, era una perra. Perdóname por eso también y por no estar contigo cuando me necesitaste Lily. Pero ahora ven conmigo- la guió hacia fuera de la mansión Malfoy y luego la llevó de la mano hacía una colina, a unos doscientos metros de la imponente residencia.
-¡Esto es maravilloso!- exclamo Lily mirando el cielo estrellado, apoyada sobre el hombro de James.
-Aquí solía venir siempre. Mi casa queda a tres cuadras para adentro de ese pueblo- dijo señalando el cartel de bienvenida al pueblo- es un lugar para pensar y relajarse. Nunca pensé que estaríamos los dos juntos aquí… Lily- dijo enderezándose- ¿Quieres casarte conmigo?- primero se dio vuelta confusa, ¡ya se iban a casar! Pero al girarse lo entendió y solo pudo decir "Wow!" James tenia una cajita de terciopelo rojo abierta en sus manos, y en su interior se encontraba nada mas ni nada menos que un anillo precioso. Era de oro y tenia un rubí en el centro y dos pequeñas esmeraldas en cada costado.
-Es precioso- dijo mientras el se lo colocaba
-Lo tengo desde hace tiempo. Iba a darte el de mi madre pero luego vi este y era perfecto para ti.
-Te amo
-Lo sé- dijo el chico ganándose unas risas y un codazo de ella
-¿Cuál te gusta?- La señora Potter, Lily, Rachel, Alice, Giu y Nat se encontraban en "Te aime" una casa exclusiva de vestidos y túnicas de gala en Hosgmeade
-Creo que este es el indicado- dijo señalando un bello vestido- aunque necesitara unos retoques
-¿Y para las damas de honor?
-Quiero que sean celestes… Ese de allí es perfecto ¿no creen?
-Esta genial- dijo Rachel y las demás asintieron
-Entonces solo falta mi túnica. Creo que ustedes pueden volver a Hogwarts o el profesor se enojara
-Wortmail te buscan abajo
-¿Quién?
-Una chica- Peter bajo rápidamente, aunque en realidad era un engaño de Sirius y nadie lo buscaba.
-¿Sabias que James y Lily se casaran? Sirius miraba fijamente a Remus
-Si. Que bueno ¿no?
-Admítelo Remus
-¿Admitir que?
-Que te gusta Lily
-Claro que no, es la mujer de James
-¡Admítelo Lupin!- Sirius se había parado y lo miraba furioso- cada vez que ellos se peleaban vos te alegrabas. ¿O me lo vas a negar? ¡Admítelo!
-Peter has visto a los chicos
-Arriba, Prongs
-¿Quieres que te diga que me gusta?
-No lo pongas como si estuviera loco, solo admítelo, lobo
-Muy bien Black ¿quieres la verdad? Lily no me gusta, la amo, ¡YO AMO A LILY EVANS!
-¡¿Qué!- James acababa de entrar y había oído el grito de Remus- Traidor
-James, Yo…eh…no es lo que parece…
-¡Te voy a matar!- James le pego una trompada que lo tiro al suelo, y el licántropo no se pudo parar porque el moreno lo empezó a patear, hasta que Sirius reacciono
-No se merece tu atención James. Además es injusto atacar en desventaja
-Tienes razón Padfoot – se giro de vuelta hacia el licántropo que lentamente se incorporaba- aléjate de mi y de mi familia, Lupin- y ambos muchachos se fueron, dejando al hombre lobo herido por dentro.
Los días pasaron y la ceremonia estaba cerca, Lily estaba muy nerviosa con los preparativos aunque no entendía porque James se había peleado con Remus. James estaba un poco deprimido; le dolía la traición de su mejor amigo. Lastima que no lo escucho, o se hubiese enterado de que de todas maneras su ex amigo no tenia ninguna intención con su futura mujer.
La boda había sido planeada maravillosamente. El casamiento en el altar se celebraría en la iglesia de Hosgmeade a las tres. Los invitados esperaban ansiosamente entre los muros de estilo barroco, rodeados por los adornos florales de Elizabeth que vestían al lugar de bellos tulipanes amarillos y blancos y unas lindas rosas, dándole calidez.
James y sus best-men, Peter y Joseph, ya estaban en el altar. El primero,carcomido por los nervios, miraba paranoicamente todo el tiempo por el vitreaux mágico de la iglesia (que cambiaba continuamente de color), esperando ver a Lily y, sin buenos resultados.
Entonces sonaron tres campanadas. Y la marcha nupcial empezó a sonar.
Una nena vestida en una tierna túnica celeste apareció tirando pétalos hasta llegar al altar (y James agradeció por primera vez en su vida tener a la niña insoportable como prima).
Luego Rachel y Alice hicieron su entrada. Ambas estaban muy bellas, con el mismo vestido. Tenía distintas tonalidades de celestes. La parte de arriba era la más oscura y llevaba un lazo azul en la cadera. Las dos llevaban el pelo recogido en un rodete; pero Rachel tenia también unos mechones rizados que caían por su frente.
Y al fin apareció Lily, del brazo de Sirius, el mejor amigo, el hermano de James; y a quien le confiaría su vida, Lily y Harry. James sonrió. Era la novia más bella del mundo.
Lucia un hermoso vestido blanco. El strapless tenía pequeños brillos abajo, que lo separaban del resto del vestido. Arriba llevaba un detalle de encaje que se convertía en las mangas. Abajo el vestido se abría pero no mucho, dándole un toque mágico. No usaba velo, solo una tiara con brillos. Llevaba el pelo suelto, dejando a la vista sus perfectos bucles que le llegaban a los codos y que se encontraban decorados por cristales de hielo agrandados, para que se pudieran observar sus diferentes formas y mantenidos en temperatura mágicamente. Parecía una princesa con su ramo de orquídeas… Bueno, en realidad lo era. Era la princesa de cuento de hadas de James; y ella lo sabia.
Lily siguió avanzando, Giu y Nat la escoltaban. Estaban idénticas a Rachel y Alice. Nat cargaba a Harry y Giu llevaba las alianzas en una almohadilla ovalada de encaje.
Llego al altar. Le sonrió a su futuro marido (este aguanto las ganas de abalanzarse sobre ella) y se tomaron las manos. El cura empezó su interminable parloteo.
-Ahora los novios dirán sus votos.
-Lily, cuando te vi pensé que eras una niñata insoportable que debía estar en Ravenclaw. Después me intente acercar, porque eras una linda cita. Pero me rechazaste y molestarte se convirtió en un juego para esconder lo que sentía. Así te fui descubriendo cada vez más y, bajo esa mascara de perfección absoluta, te encontré a ti: sensible, dulce y solidaria. Y confirme mis sospechas, estaba enamorado de ti. Lily Evans prometo serte fiel y prestarte mi tarjeta muggle de crédito hasta que rebote siempre y cuando tú cambies los pañales a Harry- Lily rió y el cura lo miro sorprendido. Lo que los demás dijeron acerca de su comentario no lo sabia, ni le importaba en ese instante. Solo la risa suave y disimulada de Lily, que anunciaba que le seguiría el juego, como el esperaba.
-James cuando te conocí me pareciste un egocéntrico, nene de mamá, arrogante y creído. Después empezaste a asecharme y lo confirme. Pero secretamente me gustaba hacerme la difícil y que me molestaras. Así que te seguí el juego. Y para mi sorpresa descubrí que eras más que el chico que jugaba espectacularmente bien al Quidditch y que toda chica miraba. Encontré a la persona más dulce, graciosa y testaruda que pude conocer. Encontré al ser más bello, tanto por fuera como por dentro. James Potter prometo serte fiel y cambiarle los pañales a Harry siempre y cuando que dejes vaciar tu tarjeta de crédito y no traigas perros pulgosos, ratas sucias o lobos salvajes a trasnochar- Sirius soltó una carcajada que indigno al cura, quien no lograba entender el porque de la mención de los animales ni su gracia. Y aunque la mayoría también estaba desconcertada a ellos no les importaba. El cura tosió para llamar la atención
-Tu, James Thomas Potter, ¿aceptas a Lillian Marie –'se llama Marie' –Evans como tu legitima bruja para amarla y protegerla en los galleons y los knuts, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?
-Si, acepto- estaba perdido en sus ojos esmeralda
-Y tú, Lillian Marie Evans, ¿aceptas a James Thomas Potter como tu legítimo mago para amarlo y protegerlo en los galleons y los knuts, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
-Si, claro- se derretía en sus ojos chocolate
Giu puso la almohadilla con las alianzas a la altura de Harry (que estaba en brazos de Nat) para que pareciera que era el quien entregaba las alianzas.
James tomó la que estaba a su derecha y se la colocó a Lliy con sumo cuidado. La chica colocó el restante en el dedo anular del chico, y ambos juntaron sus manos. Luego Lily tomó una flor de su ramo y James la de su túnica.
El cura apareció un pequeño cofre de madera y ambos colocaron sus flores allí y lo cerraron. Luego este comenzó a arder hasta transformarse en cenizas y una llave dorada en forma de corazón y alas de mariposa apareció en su lugar. La llave salió volando, simbolizando la unión de sus almas y dando por finalizada la ceremonia. O casi.
-Entonces el novio puede besar a la novia. Y así lo hizo James. Ambos se fundieron en un dulce y tierno beso, como príncipe y princesa, como duende y hada, como dos enamorados, como marido y mujer. Jurándose amor eterno, sellando sus destinos.
Fin
