Disclaimer: Nada de lo que reconozcan es mío… pero eso quisiera (:

Tears of a Red Scalp

Epilogo

"Ahora puedo decir que soy la mujer más feliz". Esas palabras resonaban en la cabeza de James, mientras luchaba. No por su vida pero por la de los dos seres que más amaba: Lily y Harry

Su vida había cambiado mucho desde que se casaron. Se habían graduado y comprado una casa con la fortuna que había heredado de sus padres. Porque sí, ellos también habían caído ante Voldemort, lo que el intentaba no hacer.

Una lágrima cayó de sus ojos chocolate, al tiempo que esquivaba una maldición asesina. No vería crecer a su Harry. Solo esperaba darle tiempo a Lily para que huyera.

Luego, con ayuda de Dumbledore, habían creado la Orden del Fénix, cuyo fin era detener al maldito loco que junto con sus seguidores, atormentaban al mundo mágico. Pero les resulto imposible. Su poder y secuaces se habían triplicado; y en las misiones los valiente miembros fueron cayendo hasta quedar casi sin gente. Y encima tenían un traidor, que creyó era Remus. Ahora sabía que se había equivocado.

Otra lágrima cayó por su delicada piel tostada. Jamás podría pedirle perdón a Remus.

La madre de Lily también había fallecido después de que el y Lily huyeran, probablemente en venganza. Por qué habían sido perseguidos tres meses. Tres meses horribles meses.

Sirius y Alice se habían comprometido y tenían pensado casarse en un par de años. Rachel abandonó el mundo mágico, aunque hasta que empezaron a huir no habían perdido contacto. Y Peter… Maldito Peter, el era el traidor. Por eso se mostraba extraño en ocasiones.

Una tercera lágrima cayó seguida por muchas otras. Podía escuchar su risa gélida que tan nervioso lo ponía y se burlaba de su llanto. ¿Estaba mal llorar? .Por qué debía importarle ahora, sabia que moriría. Solo lamentaba haberse quebrado tan rápido y no haberle dado más tiempo a su esposa, esperaba que ya hubiese escapado. No quería perder sus fuerzas, pero ya no las sentía.

Entonces lo vio. Un rayo verde se confundió con una luz blanca que lo llamaba. Y no lo pudo esquivar. Su lucha había terminado. Para siempre.

La chica se apresuraba a empacar lo necesario. Solo le faltaba la escoba. ¿Dónde diablos estaba? Escucho el sonido de las escaleras. Eso significaba que James… Ahogó su llanto y se apresuró, debía hacerlo por Harry. No tenía tiempo para escapar en escoba. Tomó los polvos flu y abrazó fuerte a su hijo. Pero alguien le quitó los polvos de su mano. Ya no tenia salida, solo le quedaba defender a su pequeño.

Lo cubrió con su cuerpo y rogó que no le hiciera daño al niño, que lloraba desconsoladamente. Aquel monstruo la intento correr, pero ella se aferró al pedacito de James que tenia en brazos. Imágenes empezaron a correr por su mente.

-ma- mama – ma ma – ma

-¿Vistes eso, James? ¡Dijo mamá!

-¡Bien! Ahora di papá, campeón, pa – pa

-¡ma – ma!- el bebé reía ante la gracia que el mismo acababa de hacer

-¿Estas segura Rach?

-Lo siento, Lily. Ya lo decidí y me voy. El mundo mágico ya no es mi lugar

-Podemos seguir hablándonos ¿no? No será como Susan, tu no desaparecerás ¿verdad?- Lily lloraba al no poder hacer nada para convencer a su amiga.

-Claro que sí, Lils. Nunca nos separaremos.

-¿Creen que camine si lo suelto?

-Claro que no Paddy, solo tiene siete meses

-Con la autoridad que tengo como padrino, yo, Sirius Bl...-

-¡Ni se te ocurra Sirius!- Lily lo miraba amenazadoramente pero Sirius lo soltó igual y, para sorpresa de todos, Harry dio sus primeros pasos

-¡Camina! ¡Camina! Y gracias a mí.

-¿Qué paso Alice?

-Es un idota. Jamás quiero volver a verlo.

-Pero entiende Al, es el "hermano" de James

-Entonces yo me marcho

-¡Espera!

Un rayo de luz verde la cegó. Las imágenes se perdieron en su alma, y un ultimo deseo a su espíritu llego: A Harry no

FIN