Hola, soy yo, la traductora. Quisiera agradecer de parte de la autora original los reviews, y también gracias por darme ánimos a mí. Esto es muchísimo más difícil de lo que pensé... Lograr el sabor de la historia no es tarea sencilla.

Por cierto:

A/N significa "autor's note", o sea, "nota del autor".

N/T significa "nota del traductor".

Creo que es todo por el momento... Ahora ¡disfruten leyendo tanto como yo!

A/N Wow. No esperé que la gente fuera a estar interesada en mi fic... ¡No lo merezco! .¡No lo merezco! –sonrojo-. Bueno, la historia se sitúa en el sexto año, más o menos a mitad de octubre. Por si hay algunos 'pairings', esto probablemente será Slash. Pondré advertencias arriba cuando comience, aunque, los que se horrorizan con esta clase de cosas pueden dejar de leer. (N/T Esto fue publicado antes de decidirse que sí sería Slash. Ya saben).

Capítulo 2: What now? (¿Ahora qué?)

No estoy seguro de qué era lo que yo esperaba, pero no sucedió. Dumbledore se levantó y me sacudió por los hombros. Parecía molesto.

"¿Quién eres tú?"

"Soy Harry Potter"

No me creyó. Y realmente yo no contaba con ello... Era demasiado inverosímil.

Parecía que Dumbledore trataba de mirar dentro de mí.

"¿Quién eres tú realmente?"

"Ya se lo dije, soy Harry Potter"

"Pruébalo"

"Viví en una alacena hasta que cumplí los once. En mi tercer año, conocí a Sirius Black, descubrí que era mi padrino y estuve de acuerdo en vivir con él. Ese sentimiento que me provocó el pensar que viviría junto a Sirius, lejos de mis inútiles parientes, sigue siendo una de mis memorias más felices." Luego levanté el cabello que cubría mi frente para mostrar la tan famosa cicatriz.

Snape me miró un poco ofuscado. "¿Viviste en una alacena?"

Asentí. "La que está debajo de las escaleras. Mi carta de Hogwarts lo decía. Cuando los Dursleys lo leyeron, me enviaron a la habitación más pequeña porque creyeron que los magos los estaban observando."

Dumbledore se dejó caer pesadamente sobre su asiento. "Tú estabas muerto. Yo te vi morir. Incluso te enterré."

"Por lo que puedo decir, todavía estoy muerto" contesté.

"Eso es simplemente imposible," Snape se puso delante. Parecía molesto, pero creo que no puedo culparlo. Después de todo, una de sus personas menos favoritas en el mundo había fallecido y él ni siquiera podía disfrutarlo. "La gente muerta no camina, y no habla, y no respira..."

"Pero ese es el punto," interrumpí "no estoy respirando. Tan sólo cuando necesito decir algo, pero de otra manera, nada." Y apropiadamente no respiré en los siguientes diez minutos.

Dumbledore se puso de pie una vez más. "Te vamos a llevar para que te vea Madame Pomfrey. Algo anda mal aquí, y quisiera que ella te examinara."

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Mientras que Madame Pomfrey me observaba, pregunté a Dumbledore sobre lo que iba a suceder.

"¿Qué hay sobre Ron y Hermione? .¿Les van a decir?"

Madame Pomfrey me haló con fuerza y me dijo que permaneciera quieto.

Dumbledore vaciló en contestar a mi pregunta. "... Ellos están en un profundo luto por ti. Los haría increíblemente felices verte de nuevo. Sin embargo, el señor Weasley no es el mejor guardador de secretos, y esto es algo que definitivamente necesitamos mantener en secreto. Creo que es mejor no decirles nada."

"Usted tiene que avisarles. Hermione es buena callando secretos, y ella puede cerciorarse de que nada se le resbale a Ron."

Madame Pomfrey se agitaba cada vez más, al tiempo que trataba de ponerme quieto. Me empujó y pinchó.

"Si tú crees que podemos confiar en ellos, entonces los traeré para que te vean mañana por la tarde. Te daré un cuarto vacante cerca de los calabozos por ahora, hasta que algo más se pueda arreglar."

"Ya terminé de examinarlo" anunció Madame Pomfrey, con cara de nauseas. "No hay duda sobre esto, Albus: el chico puede estar despierto, pero ciertamente no vive. No pude encontrarle el pulso, ningún latido del corazón tampoco, y pienso que no hay explicación plausible para ello. Francamente, estoy perdida. Él no tiene una condición tratable, no existe cura para la muerte, pero no creo que podamos sólo dejarlo en libertad."

"No vamos a dejarlo ir, de ninguna manera" contestó Dumbledore. "Pero por ahora considero que debemos dejar descansar a Harry."

Me indicó la ubicación de mi habitación temporal, y yo fui. Apenas me había quitado la túnica y metido en la cama, caí dormido. Había sido un día largo.