Creo que lo siento no basta para remediar que me haya tardado tanto. Así que mejor, les dejo aquí el capítulo. Cambié la historia que había hecho antes, y la estoy reconstruyendo. Digamos que cuando la volví a leer, me desagradó, así que... esperemos que haya echo lo correcto : ).

Bueno, al menos espero que éste capítulo les guste más, jeje.

Para la Estrellita, aunque ya tiene muchísimo d tu cumple XDD, lo siento XDD!

Disclaimer: Beyblade no me pertenece, aunque me gustaría que así fuera.

Advertencia: Shounen-Ai. KaixRei.


Stars

Nuevamente el equipo se encontraba reunido en casa de Kai. Ya tenían ensayando de esta forma alrededor de una semana. Día tras día, sin que Kai, siendo el líder de la banda y el equipo, los dejara descansar mas que para desayunar, comer, cenar, dormir, lo esencial. Claro que cuando uno de los integrantes ya no podía más, en serio en serio ya no poder más, lograban conseguir un pequeño descanso que variaba en longitud. Un pequeño descanso para tomar algo de aliento.

Gracias al cielo, ésta era una de esas ocasiones.

--How did we ever go this far?
You touch my hand and start the car--

Takao no podía esconder su felicidad, ahí, tumbado en el sillón junto con Maxie, mientras que el Jefe yacía dormido en otro sillón de la misma habitación.

Rei sonrió viendo a sus amigos descansando. De echo, la sonrisa de satisfacción de Takao era lo mejor del panorama. Parecía tan contento, pero con una mirada tan perdida por la felicidad. Y verlo alado de Maxie quien estaba a punto de quedarse dormido, con los ojos entrecerrados, hacía que hubiera cierta ternura en aquella escena.

Kai? Bueno, Kai no se encontraba en esos momentos. Quizá era por eso que los Bladebrakers se permitían las maravillas del sueño. Kai había salido del cuarto en cuanto hubo declarado que esosinstantes se los daría de descanso.

De echo, Rei sospechaba que el descanso no se los había dado porque los hubiera visto exhaustos, sino que tenía algo más que hacer. De cualquier forma, el hecho era que Kai no estaba, y con esto, los chicos se sentían un poco más abiertos a entrar en la flojera y dormitación.

Él (Rei) se encontraba en el mismo sillón que Kenny, con los brazos cruzados al igual que las piernas.

Había estado pensando mucho en lo que les estaba sucediendo esos días. La idea de que habían regresado para un último concierto lo desconcertaba, a la vez que lo alegraba. Sin embargo, aquella situación que había tenido con Kai aún volvía a su mente una y otra vez, como si estuviera encerrado en el círculo vicioso de pensar en el chico de cabello bicolor.

Pero... todo eso había quedado atrás, no? Atrás... sí... o al menos, eso es lo que esperaba Rei. Si Kai era capaz de olvidarlo, entonces... él también lo haría.

Dándole un último vistazo al cuarto, con sus instrumentos brillantes en el centro, se dispuso a cerrar también sus ojos ambarinos, y lentamente, igual que sus amigos, fue cayendo en el sopor de la estancia.

-- And for the first time in my life
I'm crying.--

- - - - - - - - - - - - - - - -

"¿Me puedes decir para qué querías verme?"

La mirada carmesí del chico era neutral, sin expresar sentimiento alguno de odio o amor; sin dejar ver si sentía temor o alegría. Su mirada era como siempre, como si nada pudiera sorprenderlo, aterrarlo, hacer que su compostura se perdiera. Kai era único en ese aspecto. No dejaba ver absolutamente nada en su rostro, más que la mirada dura y calmada que siempre utilizaba.

"Dime, Kai, los chicos con los que estás practicando... esos Bladebrakers, estarán listos para el concierto?" preguntó la figura que se encontraba de espaldas hacia la ventana, su silueta resplandeciendo por la luz del día en aquella habitación obscura y ordenada.

"Sí. Lo estarán."

"Bien." Continuó diciendo la persona con la cual Kai se encontraba hablando. "Porque NO quiero que a la hora de la hora sea todo lo contrario."

Volteó.

--Are we in space? Do we belong
Someplace where no one calls it wrong--

Su cabello canoso parecía querer brindar una leve luz mientras brillaba gracias a los rayos del sol. Su rostro, aunque ensombrecido por las sombras, era severo, con una mirada obscura que clamaba temor. Imponente. Sus ojos denotaban cuidado, y aunque no tuviera un semblante como el que tendría una persona maldita arrebatadora de vidas, imponía una esencia de peligro, algo que te decía que era mejor no meterte con él.

"Ya que si es así..." Un resplandor agudo se posó en sus ojos durante un instante, pero Kai permaneció sin mostrar expresión alguna "ten por seguro que serás tú quien lo pagará."

Kai asintió. Era sorprendente cómo su mirada se mostraba tan inexpresiva, tan neutral con los ojos de su abuelo viéndolo de aquella manera. Claro que... él era Kai.

"Quiero que quede muy claro esto, Kai. Por ninguna razón, esos niños deben salir al escenario sin preparación. Habrá personas importantes en ese concierto, y sobretodo, estará la prensa. No permitiré que hablen mal de mi empresa. Entendido?"

Kai nuevamente asintió.

"Además..." sonrió. Ni siquiera una sonrisa podía hacer que su rostro se viera tan sólo un poco compasiva, al contrario, le daba cierto toque de locura y maldad a ese rostro severo que era el suyo "no queremos que los fans queden decepcionados, cierto?"

Kai esta vez no respondió. En realidad, su abuelo no esperaba que respondiera.

--And like the stars we burn away
The miles.--

"Bien, Kai, eso es todo. Puedes retirarte, y..." nuevamente se volvió hacia la ventana, dejando solamente el fantasma de su rostro obscuro en el aire "recuerda mi advertencia."

Kai giró hacia la puerta, la abrió, y salió al pasillo. Su expresión no había cambiado, seguía siendo dura. La luz parecía más deslumbrante después de haber estado en aquel cuarto obscuro.

El sonido de sus pasos era audible en el pasillo. Nadie más que él se encontraba ahí.

'Así que.. este concierto tiene otros fines para ti además del dinero que se haga de él, no, abuelo?' Sonrió fríamente.

A él la verdad no le interesaban cuáles fueran las verdaderas intenciones de su abuelo. Él lo único que quería era salir a escenario, mostrando lo poderoso y fuerte que era, lo bien que podía controlar a su equipo, hacerlo lo más magnífico incluso dentro de la música. Que era invencible, inmortal.

Quería ver la cara de los espectadores, sus anhelos echados al viento, su mirada enloquecida sólo con que él pasara frente a ellos.

La sensación era parecida a lo que sentía con el beyblade. Se sentía grande, lo admiraban, temían y respetaban. La fama, después de todo, tenía su encanto.

Quería salir, dando una clara muestra de que absolutamente nada era imposible para él. Que en toda la historia, no había nacido ser alguno que se le comparase.

Mostrar a todo el mundo, que nadie, NUNCA jamás, superaría al gran Kai Hiwatari.

- - - - - - - - - - - - - - - -

Mejor no hablar de cuando Kai entró y los encontró a todos perfectamente dormidos, incluyendo a Rei. Takao siendo, en opinión de Kai, el más patético de todos, hablando incoherencias entre sueños.

Bien... parecía que esa noche no habría descanso para la cena (Takao aún no lo sabía, pero en cuanto se enterara, no habría quién lo soportara).

Rei no podía pensar muy bien, pues su concentración estaba en el canto. Moviendo su cuerpo al ritmo de la música, mientras dejaba que la melodía lo embargase completamente.

Últimamente había reencontrado ese gusto por la música. Nuevamente lo hacía sentir con aquella intensidad, le llegaba hasta el interior, en algún punto del pecho donde apenas lo dejaba respirar. Tan sólo las notas hacían que su piel fuera recorrida por pequeños rayos eléctricos capaces de hacer que perdiera toda conciencia sobre lo que pasaba más allá de la melodía.

-- How did we ever get this far?
It shouldn't have to be this hard--

La vista que ofrecía Kai ya no era sobrenatural para él. Cierto, los movimientos y la voz del chico de cabello bicolor podían hacerlo enloquecer, pero se veía correcto. Esa locura parecía normal, como si nada quedara mejor. Su baile (el de Rei), y su voz parecían unirse con la de su líder. Era el único momento en el que Rei podía decir que se sentía como si se fundieran.

Kenny, Maxie y Takao también habían mejorado muchísimo. Era sorprendente ver lo que habían avanzado en esa semana. Por más que Takao no quisiera admitirlo, era evidente su progreso, y que Kai había echo lo correcto al presionarlos de aquella manera.

El sonido simplemente era exquisito.

La música lentamente fue decreciendo, hasta que se perdió por completo dando paso al único sonido de la respiración agitada y de su propio corazón resonando en sus oídos.

Rei alzó la vista, y nuevamente el exterior vino a ellos.

"Amigos, les juro que no hay grupo musical que nos pueda superar". Dijo Maxie extremadamente sorprendido por la intensidad con la que habían tocado y cantado.

"Tienes toda la razón, Maxie! Somos el mejor grupo de todos!" dijo alegremente Takao.

"Estoy de acuerdo con ustedes chicos." Sonrió el Jefe.

"Si continuamos así, estoy seguro de que daremos el mejor concierto que se haya dado en este país." Ahora fue Rei quien habló.

"Tú qué piensas Kai?" dijo el Jefe aún con su sonrisa, la cual desapareció un poco cuando vio a su líder, quien tenía los ojos cerrados "Kai?"

Todos lo miraron expectantes, sin saber si había sido bueno haber realizado la pregunta.

Kai abrió los ojos, dejando a la vista sus ojos carmesí. Volteó a mirarlos, y para sorpresa de todos, aún con el rostro inexpresivo, bajó la cara, afirmando.

La alegría que recorrió la habitación en esos instantes no pudo ser contenida. Maxie abrazó fuertemente a Takao, aunque Takao no podía sentir asfixia, pues su felicidad se lo impedía. Cantaba, mientras caminaba de un lado al otro del cuarto con Maxie colgado tras él.

Rei sólo sonrió, pero era evidente que también se encontraba muy feliz. Era la primera vez que Kai les 'decía' algo favorable, era la primera vez que Kai admitía que eran buenos. De echo... era de esas únicas y rarísimas veces en que estaba de acuerdo con ellos.

Tan era así, que el descanso para la cena nuevamente era visible.

"Sólo queda una semana para el día del concierto, como ustedes sabrán."

-- Now for the first time in my life
I'm flying.--

La voz sonora de Kai interrumpió el festejo interno (por parte de Rei y Kenny) y externo (por parte de Max y Takao) que estaban realizando. Todos se detuvieron para prestar atención a su líder, quien los miraba con sus profundos y algo fríos ojos carmesí.

"Por lo que desde mañana, empezaremos a utilizar los métodos que usamos tiempo atrás."

Oh-oh.

Rei sabía bien qué significaba aquello.

Sabía que tarde o temprano lo harían. Sabía que pasaría, y sin embargo, se sentía aterrado. Una parte de él ansiaba aquel momento, una parte de él se alegraba de que pasara, pero... había otro lado que lo hacía gritar internamente, que hacía que la desesperación se adueñara de su interior. Una parte que quería correr para alejarse y otra correr para acercarse.

Oh! La bella contradicción de sí mismo... A pesar de haber tratado de mentalizar que ocurriría, nada lo había preparado para el sentimiento que parecía revolverle el estómago. Sabía que era lo que venía. Pensaba, que si lo negaba en su mente, quizá no pasaría, pero estaba ocurriendo.

Maxie y Takao parecían algo perdidos, aunque más Takao, pues se veía que Max lentamente iba sospechando qué iban a hacer. Kenny definitivamente sí sabía, y recibía la noticia con una pequeña sonrisa.

Rei intentó mirar a otro lado, pero la voz de Kai lo hizo volver a prestarle atención. Sus oídos no querían escuchar, pero, también quería asegurarse de que era lo que tanto temía.

"Y si los recuerdan bien," Kai miró a Takao que seguía igual de despistado en el asunto "recordarán que cuando esta banda tocaba para realizar sus discos y conciertos, teníamos que ensayar no sólo en las horas de práctica, sino en todas nuestras actividades."

Takao comenzó a entender. Rei sintió nuevamente aquella oleada que hacía que su estómago se encogiera, queriendo escapar de aquel lugar para no escuchar lo que Kai tuviera que decir.

--Are we in love? Do we deserve
To bear the shame of this whole world?--

"Los resultados fueron grandes. No sólo fuimos buenos, sino supremos. Crear una unión mental con la persona con la cual te debes sincronizar más nos da las herramientas para lograrlo."

Estaba a punto de decirlo. Y aún así, Rei no se movía de su lugar por más que su corazón quisiera.

"Que quede claro, que desde mañana, empezaremos con esa sincronización que ya ustedes conocen." Takao sonrió, comprendiendo al fin.

Rei se sintió algo desolado. Al parecer, era al único al que la idea no le agradaba. Claro, los demás no pasaron ni pasarían lo que él, sea lo que fuese a ocurrir.

"Kenny, tú, Takao y Max quedarán juntos nuevamente." Los tres chicos saltaron alegres, mientras se abrazaban. Por sus cabezas pasaban los recuerdos felices que habían compartido tiempo atrás, donde sus pijamadas y sus días de locura parecían no tener fin. Sus risas y emoción, hicieron que Rei agachara la mirada.

"Rei," al escuchar su nombre dicho por labios de Kai, Rei se estremeció. Parecía anormal, que no quedaba en aquel lugar. Las palabras parecieron fluir tan extrañamente... Lo miró una vez más. Ahí estaba, su capitán, imponente como siempre. Su mirada carmesí sobre la suya. "Tú estarás conmigo."

Dicho, Rei ya no podía intentar engañarse con que el asunto pasaría. Sintió como si lo demás enmudeciera. La palabra 'conmigo' lo atemorizaba. No sería un día, o dos, no, sino una semana. Una semana como en los viejos tiempos, una semana como en la cual ocurrió aquello, lo que dejaría esa marca persistente en alguna parte del ser de Rei, aún sin que Kai pudiera entenderlo.

Se congeló durante unos instantes. Tan sólo segundos, porque a pesar de todo seguía siendo el chico fuerte de carácter y voluntad que siempre había sido, sólo que Kai, siempre lograba derrumbar aquello. Ni siquiera pudo continuar viéndolo a los ojos. No sabía si lo seguía haciendo, quizá sí, pero su mirada no lograba captar su imagen. De cualquier forma, cuando volvió en sí, Kai ya estaba explicando como sería su entrenamiento para sincronización.

-- And like the night we camouflage
Denial.--

"... estarán con su compañero día y noche. No importa a donde vayan,"

Takao soltó una ligera risita.

Kai le lanzó una fría mirada que lo calló, añadiendo "a excepción, LÓGICAMENTE, de los sanitarios." Le remarcó. "Si no lo hacen así, no tendrá absolutamente nada de caso. Desde mañana empezaremos con este entrenamiento. No acepto objeciones. Entendido?"

Todos asintieron. Rei permaneció callado, su mirada aún agachada. A comparación del trío feliz, a él no le habían llegado recuerdos que lo entusiasmaran...

Bien, ya no había nada que pudiera hacer.

Rei miró nuevamente a Kai. Tan pensativo se encontraba en lo que sucedería, que no se sorprendió al ver que Kai también se encontraba viéndolo. Sus ojos carmesí y los ambarinos de Rei se miraron, en una especie de averiguación, en un dialecto secreto, incluso para los dos. Fue Kai quien retiró la mirada.

Rei sonrió despectiva y amargamente.

'Sólo está jugando... como siempre.'

Observó como el entusiasmo del trío aún seguía encendido. Se sintió feliz por ellos, pero... pero él no podía compartir su alegría.

- - - - - - - - - - - - - - - -

"Hasta luego, chicos!" Sonreía el chico de cabello café mientras se despedía con una mano, la otra ocupada con una mochila donde llevaba algunos utensilios.

"Adios, Kenny!" Sonrieron Maxie y Takao.

"Nos vemos mañana!" dijo Rei, su mirada aún algo apagada.

Kai no dijo nada.

--How did we ever go this far?
You touch my hand and start the car--

"Bien," Takao cerró su mochila, también con algunas cosas que le había metido "creo que nosotros también ya nos vamos."

Maxie sonrió a Kai y Rei.

"Sí, yo también ya me voy." Dijo Rei mientras también tomaba las cosas que debía llevarse. Tenía un poco de urgencia en hacerlo.

"Bien, pues vámonos!" Dijo Maxie a Takao y Rei alegremente.

Se dirigieron todos a la puerta, acompañados del siempre serio Kai.

Era un poco incomprensible cómo le hacía para caminar y no estrellarse si casi siempre llevaba los ojos cerrados. 'Bueno, es su casa después de todo' Fue el pensamiento de Rei.

"Me muero de ganas por practicar mañana!" Decía riendo Takao "Se me hace eterno!"

"Sí, a mí también." Maxie le sonrió. Sus ojos azules mostraban alegría y ánimo.

Nuevamente aquella cosa que hacía que Rei quisiera escapar.

Abrieron la puerta, pero en el momento en el que la perilla giró y la puerta se abrió, Rei recordó que había olvidado la nueva composición que habían echo.

"La Composición!" Abrió un poco más los ojos. En seguida dejó su mochila en el piso "Se me olvidaba, iré por ella!"

¿Cómo había podido olvidarla? Les había costado trabajo realizarla, esperaba que no lo tomaran a mal.

--And for the first time in my life
I'm crying--

Comenzó a correr, ante la mirada algo confundida de Takao y Maxie. Kai abrió sus ojos carmesí, viendo como Rei subía corriendo las escaleras de la mansión.

'¿En qué habitación estábamos...?' Rei buscó con la mirada la puerta del cuarto que minutos antes habían dejado.

Finalmente la halló. La puerta que lo llevaba a su cuarto de prácticas. Era como las demás, con tan sólo unos decorados blancos alrededor de la manija, pero la recordaba porque sabía el camino hacia ahí. La abrió lentamente, viendo en la obscuridad ligeramente gracias a su perfecta visión. Observó los instrumentos dejados en las sombras. Todo se veía tan vacío sin los demás.

Entro cuidadosamente, y sí, ahí, en medio de la obscuridad, logró reconocer las hojas que buscaba sobre el sillón en el que se había quedado dormido, como recriminándole que las hubiera dejado ahí abandonadas en aquel cuarto lleno de sombras. Se dirigió hacia ellas y con cuidado las tomó. Sonrió ligeramente por su pequeña victoria y volteó.

Sus ojos ambarinos se abrieron, sorprendido.

Ahí, recargado sobre el marco de la puerta, yacía la figura de Kai.

Verlo así, con aquellos efectos producidos por las sombras, le hacían pensar a Rei en algo místico, en algo lejano, en un ser solitario. Ver a Kai ahí, sin ninguno de sus demás compañeros, lo confundía. Hacía que su corazón intentara palpitar un poco más. Kai... Kai era la persona que se encontraba con él en esos momentos, esa persona que era tandistante por más que pareciera que era cercano, y eso era lo que más lo hería, que a pesar de todo, Kai seguía siendo inalcanzable.

Rei inmediatamente recuperó su postura, cerró los ojos, y con el rostro algo enfadado caminó hacia donde estaban su líder y la salida del cuarto. No le dejaría ver alguna emoción de descontrol de su parte a su conservado líder.

Se detuvo, abriendo los ojos para ver a Kai, sus cejas aún ligeramente fruncidas.

"Bien, viniste a ver que no me perdiera, Kai?" le preguntó un poco fríamente (o lo que Rei consideraba que era fríamente).

Kai lo miró.

Otra vez el contacto de las miradas. Era tan extraño cuando ocurría, como si fuera un anhelo del alma que no podía ser, como algo profundo, algo que no debía ser, pero cuando era, los mantenía atrapados en un mar de colores.

Sus ojos carmesí parecían tratar de hallar algo en los pensamientos de Rei. Sonrió. Aquella sonrisa que Rei conocía, aquella sonrisa que detestaba. "Quisieras que hubiera venido a algo más?"

Rei se enojó aún más. Cómo era posible que Kai lo dominara de aquella manera? Siempre era igual,no podía pensar en algo con lo cuál contestarle aunque quisiera.Su voz, el que las palabras fueran dirigidas especialmentehacia él, lo dejaban sin algo que decir.

Retrocedió, sabiendo que no podía hacer nada más. "Qué es lo que quieres?"

--Are we in love? Do we deserve
To bear the shame of this whole world--

Kai avanzó hacia él. Rei intentó nodar muestras de sentimiento alguno que no fuera ese enojo que estaba sintiendo, pero sabía que su mirada lo traicionaba, y más si eraKai quien la leía.No quería ponerse a pensar en lo que Kai veía, sino, sus intentos por permanecer estable se destruirían.

Lo acorraló contra la pared.

"La idea de estar conmigo no te agradó mucho, o me equivoco?"

Sin que Rei se diera cuenta de cómo, ya estaba en una pared, con Kai frente a él, mientras con una mano evitaba que escapara. Aunque, de por sí, era inútil intentarlo. La simple mirada de Kai era capaz de inmovilizarlo. Verlo así de cerca, como quizá no hubieran echo muchos, ver cada aspecto de su rostro, y aquellos ojos tan cálidos y fríos a la vez...

"No te equivocas, siempre estás en lo correcto." Intentó responder Rei, poniendo empeño en que las últimas palabras fueran lo más sarcásticas que podía.

Kai sonrió.

Rei abrió sus ojos ambarinos. La sorpresa nuevamente embargándolo. Los suaves labios de Kai se habían colocado sobre los suyos. Fue un contacto corto, con el que Rei no pudo reaccionar, pues quedó totalmente perdido. Sus sentidos se perdieron, como sumergiéndolo en un mundo aparte de ése. Una ligera presión que lo llevaba al éxtasis. Lentamente, Kai se fue retirando, dejando a Rei en la pared, aún sin poder reaccionar y captar bien lo que había ocurrido.

Sin voltear a verlo, Kai se dispuso a irse. Caminó con el objetivo deatravesar la puerta.

Poco a poco, Rei volvió a tener un control sobre su mente. Un controlel cuál quería utilizar para hacer lo que él quería, y lo que en esos momentos quería, era desvanecer a Kai, odiarlo, hacerle saber aquel odio. Quería contraatacarlo, hacer algo, lo que sea, para ver a Kai vencido.

Lo odiaba, odiaba que siempre fuera capaz de controlarlo. Odiaba que jugara con él. Y sin embargo...

"Eres un maldito, sabías?"

La voz tranquila pero severa de Rei hizo que Kai se detuviera y volteara a verlo. Ahí estaba, el chico de cabello negro agachado, sin que sus ojos pudieran vérsele, emvuelto por la obscuridad, apenas visible gracias a la frágil luz que venía del exterior que guardaba la puerta.

Cuando levantó la mirada, Kai perdió un poco la compostura, entreabriendo los labios.

--And like the night we camouflage
Denial.--

Los ojos de Rei estaban llenos de lágrimas. Nunca ninguno de los Bladebrakers lo había visto llorar, nunca dio ni la más ligera muestra de llanto. Ni siquiera los Whitetigers lo habían presenciado. Rei era una persona fuerte, de carácter calmado y comprensivo, pero nuevamente, aquel carácter se estaba desmoronando frente a Kai. Era incapaz de resistir. Dentro de él, Kai siempre tocaba un punto, el más vulnerable de todos, el que lo hacía sentir, el que le dolía...

Sin embargo, hizo todo lo posible por resistirse, por evitar que sus lágrimas cayeran, y entre más intentaba, más difícil se hacía.

De alguna manera, lo estaba logrando, dejando que éstas se quedaran en sus ojos, sin brotar, lo cual le añadía un brillo hermoso a la vez que doloroso a su mirada ambarina. Una mirada de enojo, mezclada con el dolor, la tristeza, la expresión del llanto fundida con la furia, una furia que a pesar de ser grande, sólo estaba en esencia. Pero el llanto... el precioso llanto de desesperación también estaba ahí, haciendo el oro brillar con tal emoción.

"Sólo juegas conmigo, y no tienes ni idea, verdad?" Sonrió con desprecio, avanzando hacia un Kai que se encontraba sorprendido. Una expresión que nunca había podido ver en el rostro de su capitán. Sus ojos y labios abiertos ligeramente.

Cuando Rei se acercó lo suficiente, le dedicó una última mirada, pero esta vez, fue esa mirada la que hizo que Kai moviera un pie hacia atrás, muestra del ligero descontrol que le había producido. Nunca en su vida Kai había visto aquella mirada, nunca había visto algo tan profundo. Nunca había no entendido algo, pero... ahora Rei le mostraba, ahora Rei le decía que no sabía todo, que aquella mirada, y su significado, iban mucho más allá de lo que Kai hubiera pensado.

Lo tomó desprevenido.

Kai observó aquella profundidad en los ojos dorados, aquel sentimiento, tan poderoso, que era capaz de hacerlo quitar su imagen de inperturbable. Quería tomarlo, quería abrazarlo, y a la vez, sentía aquél pánico que nunca había experimentado.

Rei puso su mano delicadamente en la mejilla del capitán, quien parecía perdido, sorprendido, y ahora él fue quien lo besó. Nuevamente sintió aquel suave contacto, aquellos labios que empezaba a conocer. Le llegó el sabor salado de las pocas lágrimas que habían logrado escapársele.Y luego se alejó, aún mirándolo con aquella intensidad.

Se produjo un pequeño silencio en el cuál sólo las dos miradas parecían intentar hablar. Pero fue Rei quien rompió el silencio.

"Te amo."

Con esto, y sin voltear a verlo, atravesó la puerta de salida, dejando a un sorprendido Kai en aquel cuarto.

TBC...


Por cierto, muchas gracias a los que dejaron algún review en el cap. pasado : ), en verdad se los agradezco (espero que sigan ahí, pero si no, será absolutamente mi culpa XS)

Bien, pues aquí los dejo, y les aseguro al 100 que la siguiente actualización será mucho más rápida.

Si les está gustando la historia, dejen review, sí : )?

Ninia, sobre todo a ti espero que te esté gustando, ajajaja, aunque soy un poco de fracaso para escribir XDD, jajaja, pero bueno, recuerda que es con muchísimo cariño : D