Después de la inesperada visita de Adrien aquella tarde, había decidido que quizá era hora de adecentar su piso, así que se había pasado toda la tarde arreglando su piso y no paró hasta dejar su salón como un puñetero anuncio de IKEA. La verdad es que seguía algo nerviosa por lo que había pasado con Adrien, había sido agradable charlar con él, demasiado quizás, lo cuál le recordó lo fácil que era caer en ese pozo de nuevo. Y en este punto no podía permitirse volver a ser un manojo de nervios cada vez que estaba en su presencia.
Una vez terminó de recoger, lavar, barrer, fregar, planchar, preparar y quitar el polvo a toda el área de su pequeño apartamento, se dedicó a hacer lo que menos quería hacer.
Encendió su teléfono, dio gracias en ese momento que la mayoría de sus redes sociales fueran privadas, y por suerte una gran parte de las menciones que tenía hasta el momento, eran por algunas páginas de fans de Adrien que ella seguía, quienes después de el hiato que había sufrido con su carrera de modelo, estaban en máxima ebullición de nuevo. El resto eran una mezcla de mensajes de Alya, sus amigos, y , mutuals... quienes veían un pequeño parecido entre ella y "la nueva novia de Adrien Agreste"... Algunos directamente pasaban a felicitarla, y otros no tanto, los mensajes de Alya, por otro lado, empezaban bastante bien, y al final rozaban los límites de guía comunitaria de la aplicación, eso nunca fallaba en hacerla reír.
Varios de sus ex-compañeros de escuela también se habían tomado la libertad de publicar sus fotos de la escuela, así que para las cinco de la tarde una gran cantidad de personas ya sabía quien era ella y las menciones empezaban a ser más...directas, y las notificaciones más frecuentes, pero ella ya había bloqueado sus cuentas para evitar cualquier problema.
Había optado por permanecer callada, la verdad es que nunca había pasado por nada parecido y tenía bastante miedo de complicar las cosas, además, Adrien dijo que lo solucionaría él, lo único que debía hacer era confiar en él.
Sí, eso.
Confiar la responsabilidad no era algo que se le diera especialmente bien a Marinette, puede que sufriera y le costara mucho, pero era buena trabajando bajo presión, de hecho tenía la manía de aceptar más responsabilidad de la que podía manejar, no era algo de lo que se sintiera orgullosa, y estaba trabajando en ello, así que se repitió que aquel era un ejercicio de confianza e intento lidiar con la ansiedad de otra manera.
Como, por ejemplo, una larga conversación con su madre, y con su padre, quienes insistían en que no necesitaba mantener el secreto con ellos, seguido de la promesa — demasiado específica — de que no saldría en secreto con ningún modelo a partir de ese momento. Lo cual dio pie a una gran lista de llamadas a quien su padre tan inocentemente había comunicado la "gran noticia"... y finalmente le tocaba a Alya, quien a pesar de haber hablado por mensajes, seguía queriendo una explicación en detalle.
Todo eso para que, al contestar, lo primero que le dijera es: — Me has mentido.
— Hola Alya, ¿Cómo te ha ido la clase? — hoy definitivamente estaba practicando su paciencia.
— De puta madre, como siempre, yo soy una campeona y tu una mentirosa — le recriminó (¿bromeando? quien sabe) — y una muy mala ya que estamos
— Así que no has entendido nada, ¿Cierto? — continuó Marinette con la esperanza de suavizar las cosas.
— El alemán es duro, y los profes hablan demasiado rápido para mi gusto, además cuando hablan en inglés tienen un acento tan marcado que casi prefiero que hablen alemán — explicó, aunque su tono dejaba claro que no se había olvidado de ella — pero ¿sabes lo que no hablan aquí? Mentiras — tuvo que reírse.
— ¿Estás ya en casa? — preguntó con dulzura. La oyó resoplar.
— Estoy de camino — viendo la falta de comentarios y juegos de palabras haciendo referencia a la palabra con M, supuso que su táctica estaba funcionando — aquí hace un frío que pela, y te extraño y a Nino y a mi familia, y ahora que ya hemos cubierto todos los temas de esta charla trivial ¿podemos centrarnos en el tema central? — ella soltó un resoplido divertido antes de tomar aire.
— Por su puesto, amiga mía — respondió ella — porque no empezamos por tus falsas acusaciones...
— Y una mierda Mari... — exclamó Alya con fuerza —¿vas a seguir negándolo?
— Alya ¿de verdad crees que si me hubiera liado con Adrien no serías, literalmente, la primera persona a la que se lo contaría?
— Pues al parecer es lo que ha pasado así que...
— ¡Alya! — Alya parecía realmente afectada por ese tema, y no dejaría que algo como esto la molestara.
— Marinette — respondió cortante — ya he visto la entrevista, así que o eres una mentirosa o lo es Adrien — Marinette se mantuvo en silencio — ¿Marinette?¿Lista para confesar?
— ¿Qué entrevista?
La segunda vez que vería a Adrien en el día, no sería tan agradable.
Marinette en sus 21 (Oh, dios mío, eso era mucho tiempo) años de vida, había hecho multitud de cosas que nunca hubiera imaginado hacer, muchas de ellas eran experiencias preciadas que atesoraría toda su vida, otras... era mejor no recordarlas. No sabía muy bien en que categoría caía "tirarle un vaso de jugo en la cara a Adrien Agreste", aún.
Una cosa estaba clara, se lo merecía.
Le había prometido que él se encargaría de todo, y no lo había hecho. Y no solo eso, sino que además la había metido en un lío aun más grande. Por eso, no se arrepentía de haberle vaciado el vaso de jugo (que Nino le había ofrecido muy amablemente cuando se había presentado sin avisar en su piso) nada más verle asomarse a la puerta, aún.
— Tienes tres malditos segundos para explicarte Adrien, y será mejor que los uses bien o no aseguro tu supervivencia — estaba enfada, sí, pero verle la cara le quitaba toda la gracia, aun así intentó mantener su postura.
— ¡Marinette! Tranquila, no hagas nada de lo que te vayas a arrepentir — pudo escuchar a Nino exclamar sorprendido a su espalda, pero su atención estaba fija en el chico delante suya.
— Marinette, lo siento, de verdad, yo ... — Adrien le hizo un gesto a Nino para que les diera un poco de espacio.
— Tres... — de repente se sentía indignada y ver el jugo de melocotón recién exprimido chorrear de su cabello no estaba ayudando.
— Te lo puedo explicar...
— Ya estás tardando — continuó con seriedad, mientras bajaba un dedo.
— No creo que me baste con tres segundos — dijo con ojos suplicantes.
— Haber contestado a mis llamadas entonces — contestó bajando el último dedo.
— Tenía una reunión con mi padre hoy — dijo hablando lo más rápido que podía, después de tomar una gran bocanada de aire — lo cuál nunca es bueno, porque a mi padre no le gusta pasar tiempo conmigo. Sé entero, antes que yo he de destacar, de lo de esta mañana, y estaba seguro que no iba a salir de esta. Literalmente pensé que me iba a encerrar en las mazmorras que, puede o puede que no, tenga en la mansión, pensaba ir y confesarme, suplicar por mi vida y apechugar con las consecuencias — ante la mirada escéptica de ella el chico colocó su mano derecha sobre el pecho — te lo prometo — juró de manera solemne — pero cuando entre a la sala, Lila estaba allí — la mirada de Marinette se relajó, bajando finalmente la mano en la que marcaba los segundos.
— ¿Qué? — preguntó genuinamente intrigada. Escucharle explicar lo sucedido no la ayudo en nada con su problema de impotencia.
— Sé que lo que hice no estuvo bien, lo sé — se disculpó finalmente — fue un instinto por despecho, y lo siento muchísimo... — ella resopló, ella misma había estado en esa situación miles de veces (la mayoría en relación a Adrien, durante sus años en el instituto) no sería justo juzgarle duramente, pero seguía sin tener ni idea de lo que hacer en esa situación —...pero — ella alzó la mirada curiosa — ¿podrías ayudarme con esto?
Lo siento mucho por la tardanza. Cuando empezó esta situación las cosas de la escuela se empezaron a amontonar y después el portátil se me daño y después me estanque y no se me ocurrían ideas... he reescrito este capitulo unas 12 veces pero creo que esta es la mejor de las versiones, así que espero que lo disfrutéis mucho. Estoy trabajando duro para arreglar mi portátil y poder escribir cómoda, hasta entonces voy a tardar bastante en actualizar, porque estaré escribiendo desde el móvil, etc Hasta la próxima!