Marinette, podía sentir lo culpable que se sentía Adrien en ese momento, lo sabía, y eso solo lograba ponerla más nerviosa aún.
Habían tenido que salir de su piso porque le estaba dando un ataque de nervios, y Nino no estaba siendo de gran ayuda, pues no paraba de remarcar lo emocionado que estaba por la "nueva pareja", de manera burlona por supuesto. Adrien no le culpaba, estaba seguro de que Nino solo había cedido ante la presión y la locura del momento.
— De verdad — suspiró Adrien — siento mucho haberte metido en esto — continuó el chico, ya se había disculpado al explicarse, pero Marinette sintió que esta vez era distinto, por lo que no le interrumpió — es solo que, cuando mi padre…al principio, casi me dió risa ¿sabes? Porque claro, entre tu y yo, las cosas no son así, por lo que al principio, casi me pareció una broma... pero para él, para ellos ... esto ellos no lo sabían, y no podía parar de pensar en que si esto fuera de verdad — le dirigió una mirada significativa, y ella solo asintió — una parte de mi quería creer que si se tratara de una situaciónconvencional las cosas hubieran sido distintas — murmuró el chico — que si saliera con alguien, se lo hubiera presentado de antemano y así quizás... — las palabras murieron en su boca — pero aún así, la persona con quien salga, no debería gustarle a él, o a París... debería gustarme a mi — Marinette tenía ganas de alentarle, desde que conocía a Adrien, darse cuenta de cuando estaba siendo usado o manipulado, era una de las cosas que más le costaban porque prácticamente todas las personas que lo rodeaban eran así; pero se mantuvo callada y solo asintió e manera entusiasta — y fue entonces me sentí... mal, nunca me había sentido así y solo pensé que quería salir de allí. Él me dio una salida fácil, me dijo que solo tenía que romper contigo, podía haberlo hecho, decir que era mentira a la prensa y decir a mi padre que había cortado contigo y salir de la mentira con otra... pero por una vez — la miró, y la brisa nocturna la hizo abrazarse los hombros — quería elegir yo mi camino — hizo una pausa — sé que fui muy egoísta...
— Lo haré — habló por fin, interrumpiéndolo — me has pedido muy poco en el tiempo que hemos sido amigos, y no me importa ayudarte, me tomó por sorpresa, y es cierto que podías haberme avisado antes de decirle a toda mi familia — la chica se sintió desvariar mientras su mirada iba de un lado a otro — aunque tengo que avisarte — continuo, jugando con sus pies — no soy muy buena actriz, y la verdad es que no tengo demasiado tiempo últimamente, además no tengo ni idea de como es esto de salir con alguien fam... — Adrien la abrazó, lo cual, objetivamente le venía de perlas porque se estaba congelando. Salir a tomar el aire, no parecía tan buena idea ahora.
— Gracias — lo escuchó suspirar mientras lo rodeaba con sus brazos.
— Terminemos con esto — dijo ella de manera afectiva.
Pronto ambo se dieron cuenta de que era mucho más fácil decirlo que realmente hacerlo. Ninguno tenía un plan, así que para empezar decidieron tener una "cita" publica, en cuanto alguno tuviera tiempo. JA.
La entrevista con Fliet de papillon había sido camuflada como una estrategia publicitaria para la nueva colección de Gabriel, por lo que habían soltado un pequeño "adelanto" en sus redes para avivar la anticipación; eso significó que Adrien tuvo que sacrificar toda la tarde de su Lunes, hasta bien entrada la noche en una gran sesión fotográfica. Además al ser un adelanto de la colección eso significaba más colaboraciones con revistas lo cual ocuparía prácticamente todo su tiempo libre y también algo de su tiempo de clase.
Mientras tanto, por su parte, Marinette se paso el día encerrada en el taller preparando las piezas que había estado dejando para el ultimo momento. Eran piezas básicas para su clase de construcción pero, al ser básicas, necesitaban estar perfectas y a ella aún le costaba. Por no hablar de toda la cantidad de atención no deseada que estaba recibiendo. No era como si de repente se hubiera desvelado que estaba casada con el rey en secreto, había una gran cantidad de gente que o le daba igual Adrien o le daba igual la moda, o simplemente le daba igual ella, así que el camino hasta la escuela había sido más bien tranquilo. La típica mirada en el metro, o en el bus, pero eso podía ser bien porque era asiática, o por que tenía una mascarilla puesta, esas siempre llamaban la atención. Pero el viento frío de la noche anterior, y el hecho de que sus paredes no estaban aisladas le había pasado factura y no quería ponerse peor o contagiar a nadie.
Pero, nada más llegar a su facultad, eso era otra historia. En su facultad se reunían la mayoría de personas a quienes les importaban la moda, Adrien, y más importante, su estado civil. Por suerte había llegado temprano y no había mucha gente, pero para la segunda hora el profesor tuvo que sacar prácticamente a patadas a la gente amontonada en la puerta, lo cual los mantuvo relativamente alejados, a los de fuera por lo menos... De repente gran parte de la gente que hasta el momento ni siquiera le había dirigido la palabras, no tenían ojos para otra cosa, y no podían esperar a hacer un proyecto en conjunto con ella.
Se las arreglo para despejar la multitud pero eso no quitaba las miradas. En general el día había sido muy incomodo. Lo que la llevó a esperar a que hubiera un taller vacío de la sesión de tarde para trabajar a someterse a más presión social.
Y no fue hasta bien entrada la tarde cuando pudo respirar tranquila en una habitación vacía donde tendría que ponerse a hacer todo el trabajo que no había hecho hasta ahora, suspiró.
Fue entonces cuando Alya la llamó, y para no perder la costumbre comenzó a quejarse. Después de como había acabado la última conversación, había tomado la precaución de contarle lo ocurrido antes de que se enterara por otros, lo cual no consiguió pues al parecer Nino había estado contándoselo todo en directo, pero la intención es lo que cuenta al final. Además era imposible que ella pudiera hacer esto sin ayuda, a pesar de que ella estuviera en Alemania.
— Chica — llamó su atención — lo digo muy en serio, si esto fuera real, te diría que te la sude lo que dijeran los demás, que hicieras esto a tu manera, pero si lo que pretendes es hacerles creer que estáis saliendo... no lo estáis haciendo demasiado bien— Marinette suspiró — sé que no es lo que quieres oír pero es importante que lo sepas — ella musitó una respuesta— quiero decir, se supone que aún estáis en la etapa de la "luna de miel", ahora que todo ha salido a la luz, ¿no deberíais estar todos cariñosos? —se burló su amiga, Marinette lloriqueo en señal de protesta — es broma — se rió — pero ya tenéis un plan ¿no?
— Algo así... — musitó avergonzada — más bien un primer esbozo...
— ¿Y eso significa...?
— No lo sé, Alya, ninguno hemos hecho algo así nunca — se defendió — además estamos super ocupados cada uno por su lado...
— Marinette — la interrumpió — Ahora sois un equipo, tenéis que mantener la comunicación, sobretodo para sentar las bases y los límites, esta es la era de la comunicación y la tecnología, usadla a vuestro favor — aconsejó — ¿aún te sobresaltas cada vez que mira en tu dirección? — Preguntó inesperadamente.
— ¡Alya! — la susodicha se rió — no — respondió a mala gana — no tan mal com antes por lo menos — continuó antes de suspirar — ¿En qué me he metido Alya? — gimoteo.
— Directa en el argumento de una comedia romántica, amiga mía — se burló la morena.
Tras una larga conversación y unas cuantas horas de trabajo, salió por fin del taller, cuando el cielo comenzaba a oscurecerse, y la brisa comenzaba a ser cada vez más fría. Tomó el último autobús que la llevaba a casa, y tomó tres fotos del cielo mientras pasaba por el puente, fue entonces cuando una notificación del club de fans de Adrien apareció en la pantalla.
"Mantén la comunicación"
Abrió el chat de Adrien, y se lo pensó un poco antes de enviar el mensaje, suspiró y salió de la aplicación. Encontrándose con su foto de fondo de pantalla, su graduación del liceé, donde salía ella abrazando a su madre mientras posaba con Alya .
Tragó saliva, supuso que ese era un primer paso como cualquier otro.
