Shinigami 2

Tobirama se ajusta la ropa que se adaptó mejor a su estilo entre todo ese closet lleno innecesariamente de otras modas que no cree poder enfrentar por el momento de ignorancia (o nunca)... un Kimono en colores neutros con flores estampadas en sus mangas fue lo mejor que encontro.

Desea un Hakama, un kimono masculino o algo aceptable que le de esa familiaridad necesaria de un shinobi con el escudo del Senju... ahora reducido a ropa de civil femenino, pero debe adaptarse con lo que tiene.

Suspira dolorosamente mirando esos ojos grises que se ven tan descoloridos a sus rojos intimidantes, luego la redondez infantil junto con su cabello enmarcado en un blanco conocido solo que manchado con mechones rojos mucho más largo que su corte de toda la vida.

Este no es Tobirama.

Agarrando un mechón de cabello con planes para cortarlo, el Nidaime ya planea cambiar mucho su apariencia pero sabe nunca recuperara similitudes con su antiguo ser... no hay nada para reconocer con excepción del cabello blanco.

Esto no es el tipo de niño que fue a esa edad... no es amenazador, no se ve severo ni asesino... solo una niña adorable a la que no le queda el ceño fruncido o el brillo de sus ojos opacos por una edad de guerras, una mocosa que suplanto por castigo del Shinigami (una conclusión que puede o no ser infundada).

Se niega a mirar a la mocosa del reflejo más tiempo al dar la espalda al espejo de cuerpo completo.

Ahora que está limpio puede iniciar su amena rutina (es muy tarde para una más saludable).

Limpiarse fue fácil pensando solo de manera clínica sin perturbarse por el género equivocado en el que quedó atrapado... da un giro para reflexionar sobre la habitación y algunas cosas que no logra identificar aunque en las memorias de la niña las registra como una laptop, reloj despertador y un teléfono móvil.

Inclina su cabeza cepillando el conocimiento que aunque le esté causando un dolor de cabeza... es un dolor necesario para adaptarse a esta nueva sociedad.

Tobirama no será tomado desprevenido por nada del mundo por lo que se sienta en el futon analizando de nuevo lo que tiene la pequeña mente de la niña a la que suplió con mucha concentración y compromiso.

Hasta ahora lo único claro es que Fuyumi tiene muchos recursos que sabrá aprovechar.

Luego está el conocimiento que guarda en la corta vida de su anfitrión, la cultura de este Japón y todo lo visto académicamente tratando de no sentirse abrumado por algunas fechas que datan de dos mil años cuando los países elementales apenas registraron 100 antes de perderse en guerras.

El clan Senju siempre se jacto de contener un historial de 100 años que palidece con lo que su cerebro sabe.

Suspira cansinamente, hoy es lo que llaman fin de semana, no tiene nada en la agenda y eso es bueno, aunque cree tener otros dos hermanos en casa que no la han buscado demostrando un distanciamiento conveniente para su adaptación.

El dolor de cabeza crece, pero Tobirama es terco en al menos rascar todo el conocimiento general antes de iniciar su propia investigación.

Una sonrisa codiciosa brota ante la mera idea que en ese lugar no hay restricciones, que puede aprender todo sin necesidad de asesinar por la información... predice un choque de culturas más adelante, pero ahora prioriza la simple tentación del aprendizaje sin limitaciones.

Tararea al ponerse de pie ignorando su migraña.

Pasearse por todo el lugar, rastrear el contorno y contar el perímetro junto con la ubicación.

Casualmente señala los puntos donde esconderá armas cuando pueda conseguirlas, tal vez algunas trampas en la ventana o puerta y un rincón para sus investigaciones privadas.

Un suspiro doloroso ante sus habilidades sensoriales perdidas que pudieran ser útiles para realizar tal vez un mapa mental del tamaño del hogar, mira a través de la ventana en una postura que puede pasar a la defensiva rápidamente... su cuerpo es débil... sin chakra... si, debe empezar rápido la adaptación física.

Todo radica en un cuerpo sano.

Piensa ausentemente el tipo de rutina a implementar, por lo que pudo ver este cuerpo no ha tenido un gramo entrenado por lo que debe empezar lentamente... eso es recomendable si no quiere ser contraproducente, el tiempo invertido aumentara paulatinamente y espera que pase al menos dos años antes de ponerse en forma... tardará más en llegar a donde estaba a esta edad.

Pero aquí no hay guerra, aquí no hay niños asesinos ni la presión de hacerse más fuerte y algo así como la nostalgia lo golpean fuertemente a la realización.

-Es un mundo de aparente paz- dice a la nada reflexionando al mismo cielo azul de las naciones elementales, sonríe torcidamente aun con sus fallas... este mundo es lo más cercano al sueño de su hermano mayor.

...

Hay reglas entre los shinobi cuando se llega a un nuevo hogar.

Cuando hicieron el nuevo complejo en el corazón de la aldea, entre todos peinaron el terreno y realizaron el plantío de trampas o sellos de protección... la distribución entre sus parientes... la ubicación de zonas de entrenamiento o jardines para las mujeres.

Cuando salió de la habitación, Tobirama mantuvo su postura erguida vigilante a ambas direcciones del corredor con al menos otras cuatro puertas distribuidas a lo largo, está condenado a realizar esto de la manera rustica sin chakra ni sellos pero estará más cómodo cuando quede todo registrado.

Si, las memorias de la niña le dicen que esas habitaciones dos son de sus hermanos, una abandonada y la principal... pero tiene un estándar, un protocolo y una necesidad de controlarlo por sí mismo, tal vez tachar las áreas que necesitan igualmente un escondite de armas.

Estará satisfaciendo su paranoia que lo obliga a retrasar el inicio del entrenamiento muy necesario para este delgado cuerpo carente de músculos.

Da un paso tentativo al centro, frunce el ceño porque lo ideal sería empezar de afuera para adentro, pero asumiendo que está sola esta planta... era mejor aprovechar e invertir su protocolo.

La primera puerta a su alcance tiene el nombre "Natsuo" al abrirlo sin pensar mostro una habitación... Tobirama por reflejo se tensó pero no vino ningún ataque o trampa obligándose a relajar y entrar.

Como hermano mayor alguna vez se encontró registrando las habitaciones de Kawarama e Itama... Hashirama solo lo revisaba porque aunque era el mayor a todos, tendía a ser un irresponsable y no actualizar las trampas o limpiar el escondite de armas.

Si, Tobirama tiene todo el derecho de forzar su costumbre en esta vida sin respetar la privacidad de nadie.

Este hermano obviamente era un civil y muy desordenado, desaprobó su descuido en el escritorio cuya documentación seguro se revolvería... luego su ropa que podía causar un accidente... las puertas del closet abierta y un futon revuelto con lo que aprecia es ropa sucia... niega para sí mismo.

Puede que no haya tenido hermanos menores en mucho tiempo que puede tener sus costumbres algo oxidadas pero recuerda que es lo que hacía a Kawarama e Itama cuando están siendo imprudentes con su zona de descanso.

Sonrió maliciosamente ante la idea de castigo y confiscar la laptop que es lo que recuerda este hermano adora más, piensa en alguna manera hacerse del celular si este comportamiento persiste.

La idea de tener hermanos menores es un tanto dolorosa, pero los tiene ahora y Fuyumi los amaba... un amor que aunque todavía no calienta a Tobirama, era su responsabilidad ahora... una ley para su instinto fraternal y estará condenado si abandonara a su sangre, nunca lo hizo antes tampoco ahora.

Rastrea la habitación, mira por la ventana la ubicación en el jardín, marca las áreas donde esconderá armas y arrincona toda la ropa, limpia el futon y registra los documentos que no son otros que lo que llaman "tarea escolar" con libertad y dominio hasta dejarlo satisfecho.

Con la laptop bajo el brazo, una nota en el escritorio... el antes Senju se desliza cerrando la puerta, camina a la otra habitación con "Shoto" en el cartel abriéndola confiadamente sabiendo que no hay trampas... entrar a la oscuridad es un tanto desconcertante, las cortinas están corridas y con esfuerzo puede detectar que de hecho está ocupado el área del escritorio.

El niño parpadea a ella con ojos desiguales... ella le regresa el gesto impasible.

La edad coincidía con la información de Fuyumi pero a Tobirama aún le causa un poco de sorpresa en verdad ver la diferencia de edad en la pequeña estructura de Shoto-kun... como Senju no se llevaba muchos años con el resto de sus hermanos y ha catalogado como el más necesitado de sus hermanos.

Hay orden de prioridades en la mente del antiguo hokage.

-¿Fuyumi?- su voz es pequeña e incierta, como si no creyera que estuviera parado debajo del marco dejando entrar toda la luz del corredor a sus dominios.

-Mph- reconoce Tobirama con los ojos entrecerrados sacándose de su ensoñación o comparaciones con el pasado, por lo menos el niño no está reaccionando mal y eso es aceptable -Buen día- saluda vigilante.

El pequeño inclina su cabeza en silencio sin responder el saludo.

Pero el antes Hokage es paciente con los mocosos, siempre le agradaron los niños... son después de todo el futuro (puede o no ser un tanto consecuente por esta razón) -forzar la vista no es recomendable, Shoto-kun- dice en un tono nivelado odiando el timbre femenino e infantil al encender donde sabe está el interruptor de la luz.

El pequeño solo parpadea al ajustarse a la luz repentina, por su postura ha estado horas en esa posición igualmente poco recomendable... da un barrido al entorno y se percata que es más ordenado al respecto, aprueba a un hermano menor responsable.

Entra sin permiso ni aclaraciones, paseándose hasta la ventana que abre con una sola mano... aun sostiene la laptop confiscada y mira afuera haciendo un mapa mental de la ubicación... afirma satisfecho para voltearse donde su hermanito esta silencioso y sorprendido.

Su área de trabajo parece estar siendo ocupada pero muy organizada, un punto que deberá de exponer a Natsuo si decide refutar su autoridad.

Pasea por el entorno bajo la mirada curiosa del menor, tomando su tiempo de revisar el closet y otros lugares que de igual manera instalara un refugio de armas... llega detrás de Shoto quien levanta la mirada para coincidir unos latentes segundos.

Hay un plato vacío dejado a un lado del trabajo del menor... Tobirama recuerda que no ha comido, por la postura del sol debería estar llevando la segunda comida y acostumbrado a hacerse cargo de los hermanitos (el padre de ahora es igual que el anterior, dejando a sus hijos a la deriva), toma una decisión-vamos, hay que comer- ordena suavemente.

Puede leerlo fácilmente, el chico por supuesto no sabe qué hacer con Tobirama y es justo, sabe todo en "ella" atenúa su dominio como Nidaime pero aún es notable... y Fuyumi nunca fue de tener espina dorsal para imponerse... predice este tipo de actitudes para el resto de la familia a la que enfrentara en el trascurso del día.

Podría haber adaptado su personalidad, fingido como digno shinobi encubierto pero si esta iba a ser su vida... no estaba dispuesto a vivirla con una máscara y estos no son shinobis que actuarían mal ante un posible infiltrado, si llegara el caso... bueno él ya está formando planes de respaldo si estos civiles no reciben bien su cambio de actitud.

Compara a este nuevo hermanito con la sombra de un recuerdo distante.

Shoto es como Itama, con su color de cabello bicolor solo que rojo en vez de negro, sus ojos son uno diferente al otro y carecen del burbujeo de sus hermanitos Senju, suspira paciente al empujar la silla haciendo brincar al perturbado niño -El tiempo avanza- le asegura al apartarse.

Mirando entre su tarea, su habitación obviamente violada y a la laptop confiscada, Shoto parece decidir que obedecerla es la mejor de sus opciones aun cuando duda un poco en el marco de la puerta sabiendo las reglas de la casa.

Unas reglas que Tobirama sabe son ilógicas, nadie avanza con el aislamiento.

Puede ver la duda de Shoto, también su postura dolida y las ligeras vendas sobresalientes de su cuello de pijama algo que lo hace fruncir el ceño en consideración... acostumbrado a crecer en una sociedad de entrenamientos duros a menos edad no le horrorizo, solo le aseguro que debía revisar el entrenamiento de este padre... si era como Butsuma que tendía a ser excesivo sin considerar lo ideal para la edad, debía ser corregido.

Por las memorias de Fuyumi lo era.

No le agrada lo que hasta ahora "recuerda" pero comparándolo con Butsuma, nada era peor.

Enji no es nada contra Butsuma.

Además nunca temió ir en contra de su padre por el bienestar de sus hermanos.

Era el mayor, estaba acostumbrado a esto (aun cuando Hashirama era el que se metía en más problemas).

Y no hay guerra que le de pretexto de romper a sus hermanos civiles.

Empujando a Shoto fuera de su puerta, el niño se dejó arrastrar... primero pararon a su habitación (incómodamente indefensa, sin sellos ni seguridad algo que debe implementar antes de esta noche si quiere dormir seguro) para dejar la laptop caminando silenciosamente por las escaleras.

La primera planta era igual de amplia en muebles tradicionales que casi encajan con la preferencia Senju solo que salpicadas con la tecnología de esta era e iluminada con amplias ventanas de vidrio, por ahora su protocolo de revisión está suspendida hasta después de atender a su cargo.

La cocina es una cosa monstruosa y poco convencional, suspira sufridamente al colocar al pequeño Shoto en la silla del comedor... dándole un aspecto áspero de que debe esperar... pasa a utilizar estos artefactos con solo los conocimientos básicos de Fuyumi.

El refrigerador estaba surtido, la alacena bien proporcionada... hay tantas comodidades que casi le hacen tararear alegre al hacerle todo fácil, sin buscar leña ni alimentos algo que igualmente disminuyo cuando las bases de la aldea estaban firmes.

Pero esto es diferente que puede o no distraer al imponente Nidaime unos momentos para sobrellevar el choque de culturas.

Con asombro puede ver aceite comestible, arroz en bolsas, verduras ya lavadas catalogándolos con ojos astutos e identificándolos seriamente.

Puede hacer algo rico para un cuerpo en entrenamiento.

Con esto en mente y muchas de las recetas que puede recordar como encargado de la cocina Senju (tenían servidumbre pero eran paranoicos, la casa principal siempre hizo sus alimentos y Butsuma nunca se acercó a estos quehaceres dejando a Tobirama a cargo cuando Hashirama quemo la casa una vez) se puso a preparar todo con la asombrosa estufa (la mejor cosa creada por el hombre).

-¿Sabes cocinar?- la voz pequeña de Shoto llega repentinamente, era un niño tan silencioso que si no fuera porque como shinobi debe estar consciente del entorno (extraña el chakra), tal vez lo hubiera olvidado.

-Si- responde secamente al limpiar el arroz y calcular el calor del sartén, partiendo los vegetales al poco tiempo con una lentitud frustrante (si, debe mejorar la velocidad... tal vez pesas para hacerlo más rápido).

Reflexiona sobre esta imposición, si este hogar no se adapta a su presencia deberá buscar ingresos que puedan sostenerlo fuera de la comodidad de esta situación... es un shinobi con o sin chakra tiene independencia... pero también creció con la enseñanza que la familia es importante, solo por eso les está dando la oportunidad (porque ya no es Fuyumi y todas esas emociones que le pertenecieron no son suyas)... si Enji no lo reconoce, bien podía llevarse a sus hermanos lejos.

Se perderá las ventajas de la educación pero no la extrañara, siempre obtiene lo que quiere de una forma u otra.

Por su parte Shoto no cuestiona, solo se derrite en el comedor con una postura derecha... mirando la entrada con miedo y luego a su hermana con temor, no quiere que se meta en problemas por desobedecer una orden de padre... pero por alguna razón o instinto, sabe que no puede ir en contra de Fuyumi (no tiene una postura como Fuyumi, no se expresa como Fuyumi... sabe que conoce a su hermana... que esta no es su hermana... pero a esta edad con cierto daño emocional hecho por su padre/madre y el distanciamiento... no extraña nada de la vieja Fuyumi).

XXXXX

Tiene una sonrisa tonta en su rostro.

Es de mañana, está limpio y carente de algún tipo de guardia que lo mantenga vigilado.

Hasta ahora se ha dado cuenta de algo crítico, es que la coloración de su cabello es negro... un negro Uchiha y tiene picos rebeldes que lo hacen parecer algún tipo de Madara infantil y femenino... fue un horror descubrirlo, lloro dramáticamente por la pérdida de su grandiosa cabellera lacia (o su tez, sus ojos) y la nueva maldición.

Pero esta depresión por ahora está suspendida (evitara los espejos).

Hashirama está concentrado en saltar de una cama a otra en esa habitación de hospital.

No porque sea un mocoso, bueno el 50% es porque de hecho es un mocoso que descubrió lo que es una cama con colchón (que locura) y no hay Tobirama ni expectativas que deba cumplir para comportarse (No Tobirama... no un título como Shodaime)... el otro 50% es para tratar de meter algo de condición a este cuerpo atrofiado.

El mundo dentro del estómago del Shinigami es extraño... muy extraño y demasiado descuidado.

Hasta ahora ha conocido a una enfermera, el autonombrado héroe lo dejo en estas seguras manos después de que se mostró que de hecho no estaba en condiciones para esperar en la estación de policía durante la noche.

En el transcurso hizo un ligero reconocimiento general estándar de todo lo que pudo ver.

Como shinobi debía actuar de manera precavida, ahora con sus sentidos amortiguados por la falta de chakra es un trabajo extra muy necesario y se percató de al menos tantas inconsistencias que le colocan en una posición muy baja... siempre se aprecia estar bien informados en su tipo de profesión... puede ser el hermano más descuidado, pero también fue líder de clan y hokage aceptando que no está bien.

Aquí hay su propia cultura, su propia moral... aquí no ha visto niños descuidados... aquí no ha visto nada que le dé una pista de todos los shinobis que han terminado como sacrificios para el dios de la muerte... hay edificios enormes, cosas metálicas corriendo por calles cubiertas de alguna cosa que lo aplana, objetos ruidosos o escaparates llenos de tantas cosas desconocidas.

Puede no tener chakra pero su sentido de observación fue más que suficiente para atrapar cada hilo en tan poco tiempo... fue un prodigio y eso lo persiguió hasta esta situación... un ligero alivio en todo lo demás perdido.

Hashirama se detiene en seco de su reporte mental, el sonido es amortiguado pero sabe que alguien viene así que salta al suelo con un golpe duro (maldición, hay que practicar eso) y se dirige a la mesa donde ha colocado ese cuchillo sin filo que obtuvo de la cena modesta que le proporcionaron anoche.

Es una cosa ridícula, pero con la fuerza y apuntando el área perfecta puede ser mortal.

Este intento de arma la escondió en sus mangas por un hilo de su bata en su muñeca, regreso a la cama en la que se colocó en una postura ventajosa y espero.

Miro pacientemente hasta que la puerta se abre, entrando la enfermera con el mismo héroe a cuestas sin ninguna indicación de hostilidad asi que con seguridad y con una sonrisa descarada se empuja desde la cama en un gran salto a la puerta en caída libre al recién llegado.

No actuó agresivamente como cualquiera haría al ser abordado de esta manera, dándole con seguridad información de que es muy bueno para identificar peligros.

-Eriasee- pía burbujeante al exasperado joven.

Le está dando una de esas miradas que Tobi la daba cuando estaba siendo tonto.

-No hagas eso, es peligroso- regaña al cargarla debajo de sus axilas para enfrentar ese ceño fruncido que no se compara a su hermano.

-Neh Eriasee pensé que no te vería mas- hace un puchero juguetón pero sus ojos vigilantes al que venía detrás de esa puerta abierta.

El joven héroe le da un gesto cansado colocándola al suelo como si pudiera expresar todo el castigo con sus ojos, pero Hashirama ha enfrentado a Madara y Tobirama... en comparación es solo un cachorro intentando ser intimidante.

-Este es el detective Tsukauchi Naomasa y quiere hacerte algunas preguntas- el héroe presenta al hombre de sonrisa amable.

-¿Preguntas divertidas?- pide aferrado al papel de inocente niño, uno que no pensó funcionaria pero al parecer esta sociedad no parece desconfiar en automático de los menores... algo que seguro como shinobi sería la muerte.

Otra obvia diferencia de cultura.

Su acto estaba comprado, el detective le dio una sonrisa gentil que llegaba a sus ojos -no serán tan divertidas- asegura al empujarlo en dirección a la cama, la enfermera ha desaparecido cerrando la puerta y dejando solos a los tres.

El shodaime se sienta en la cómoda camada con expectación no fingida, balanceando sus pies a la altura y manteniéndose consciente del entorno ante cualquier cambio hostil (puede parecer confiado pero no lo es, no en esta penosa condición física).

Oh, puede ver de reojo al joven Eriase al pendiente de su ligera postura, su acto obviamente logro un poco de baja defensa pero no enteramente a comparación del detective... ese niño tiene buenos instintos.

-Eraserhead me comento tu situación- empieza con un tono comprensivo el detective, quitándose su curioso gorro para mirarla a su altura, una silla es usada en el instante.

-¿Mi situación?- el Senju parpadea en confusión verdadera.

-Ser encontrada en tus condiciones en medio de la noche, es una situación- con voz desapasionada el héroe le explica con ojo crítico.

El ahora niño acepta reflexivo -bueno- sonríe expectante -Iré a un orfanato- dice con finalidad captando las posturas de ambos jóvenes.

-Ese es el plan- el detective da una sonrisa de disculpas e impresionado por su aparente inteligencia al concluir su propio destino (¿Qué esperaban?)-tu nombre no ha sido ubicado en ningún registro, hasta el momento será la mejor forma de tratarte- explica como si esto fuera fácil, para ellos al parecer lo es.

Niños no eran recogidos rápidamente en su aldea recién fundada, fue hasta años después que establecieron el orfanato y aún tenían cierto protocolo para aceptar huérfanos a la redonda... su situación tendría que ser constante e investigada antes de llegar al resguardo del pueblo.

Bueno, es algo positivo de esta cultura (pero es shinobi, no es inocente y blando para aceptarlo).

-Entonces ¿Cuáles eran sus preguntas?- Hashirama arquea la ceja curioso.

-Primeramente, ¿Cómo llegaste a esa situación de calle?- el detective saca un bloc de notas en ese interrogatorio liviano.

Parpadea con la cara en blanco -Me comió el shinigami- luego mira al héroe cuyo gesto podía ser en blanco pero sus ojos decían que le seguía creyendo igual que cuando lo dijo la primera vez, nada-pensé que llegamos a algo anoche-

Volteando los ojos, el joven héroe bufa -es obligatorio volver a preguntar-

-Entonces son esas aburridas preguntas- hace un puchero no tan fingido, cruzándose de brazos como si se enfrentara a las pilas de documentos que aburridamente tenía que firmar diario.

-Supéralo, mocosa y el estómago del Shinigami no existe- regaña el héroe ajenamente.

Hashirama le saca la lengua -pero es lo que se- gime.

El detective se ríe pero sus ojos lo analizan furtivamente, obviamente sus respuestas no están llegando a ninguna credibilidad pero siguen siendo anotadas... bueno es lo que tiene así que Hashirama no se mueve de lo que ya le dijo al héroe.

No, no se acuerda más allá de ser comido por el Shinigami (no dice más de como llego a eso, mantiene sus cartas cercas y esto no es una apuesta que deba perder).

Oh, él tiene un hermano... es el único vivo y es muy mandón, se llama Tobirama (puede dar el nombre, capaz y le ayuden a ubicarlo).

¿Años? No lo sabe ¿3? (aquí el héroe lo corrige, tiene 5 y le da esa mirada de lastima con una pizca de ira... en serio ese sujeto se llevaría muy bien con Tobi si le agradan tanto los niños y es muy mandón).

Su padre murió, no era un buen tipo... tiene un mejor amigo, murió hace tiempo (bajo su mano, pero tampoco lo dijo).

Sí, estoy seguro que estoy en el estómago del Shinigami.

Nací en los países elementales, el país del fuego (lo miran extraño).

No, no es mentira... es lo que se.

¿Dónde estoy? Bueno en el estómago del Shinigami.

Si, insisto y ¿Qué es Japón?

Hashirama canta y sigue cantando, los llamados adultos parecen exasperarse por no coincidir con lo que sea estén pensando pero no pueden castigarlo, es lo que tienen y deben de sentirse afortunados de que haya decidido contestar con más o menos toda la verdad.

Seguro puede escuchar los gritos escandalizados de Tobi por su voto de confianza fácil (para los estándares shinobi).

Butsuma seguro se ha de estar retorciendo desde su tumba.

Esto fue hasta que su estómago gruño al final de lo que esperaba fuera la última pregunta -tengo hambre- se deja caer en la cama con un puchero.

El detective se ríe -justo a tiempo, al parecer- acepta al cerrar milagrosamente el bloc de notas con esa cosa curiosa con la que escribe (se lo presentaron como pluma).

Animado Hashirama tiene una idea que puede servir para dos cosas, investigar sobre la localidad y salir de la comida del hospital aprovechando de nuevo su estado infantil -me llevaras a comer- pide enviándole un gesto de cachorro al héroe.

El chico no se mueve.

-Vamos, Eriase- parpadea implorante al sentarse -aquí la comida es fea ¿Cómo voy a crecer con eso?- vende su idea con un puchero.

Pero como el bastardo sin corazón que es (como Tobi), no cedió a sus demandas.

Tsukauchi comenzó a caerle bien al ofrecerla a llevarla a comer con una sonrisa sincera aun cuando sus ojos muestran la tormenta que provoco todo ese interrogatorio que seguro debe estar pasando por su cabeza.

Hashirama le dio un gesto altivo al héroe y este le volteo los ojos murmurando "no me pagan lo suficiente para esto" escoltándolos por los corredores hasta una habitación, ahí le dieron un cambio de ropa medio extraño.

La enfermera estaba sin habla como para explicarle que era, prefirió huir como cobarde dejándole el cambio en manos del antiguo shodaime.

Había gatos tejidos en una cosa rara de color espantoso.

Se percató que Tsukauchi le estaba dando un gesto extraño al héroe.

Encogiéndose de hombros Hashirama paso a cambiarse detrás de una película de papel en la esquina prefiriendo darle la oportunidad.

Saliendo al poco tiempo con el ceño fruncido al meditar sobre su juicio... no solo se veía, algo que asume por el color rojo brillante del detective deteniendo su carcajada... se sentía ridículo.

Pero el héroe se inflaba satisfecho (una acción que solo es notable por sus ojos, en efecto el tipo es como Tobi).

Bueno, Hashirama decidió que quemaría la cosa después.

Por ahora su prioridad es comer y recolección de datos.

XXXXX

Fin del capitulo.

Bueno ambos Hokages tienen buena cabeza al pasar del panico facilmente al estado de recoleccion de datos (esto mas para Hashirama que es el unico sin una pizca de conocimiento como la ventaja que obtuvo Tobirama).

Nos lo estamos llevando lento, pero ahi va caminando la historia.

¿Como Enji reaccionara a esta nueva Fuyumi?

¿En que estaba pensando Eraserhead al llevarle un sueter verde limon con gatos bordados en cada cosa del sueter y pantalon?

Bueno, nos vemos.

Neah20 fuera.