Shinigami 3

Es tarde cuando decide ponerle fin a sus actividades.

Con agujas de cocer, algunos cuchillos que tuvo que afilar, hilo de ropa y trampas de presión hechas a mano... ha tapizado el área debajo de la ventana de cada habitación de sus hermanos así como el marco de sus puertas con trampas que satisfagan su necesidad de un área de descanso segura.

Simple improvisación indigna de un shinobi de elite como Tobirama.

Pero tenía que hacerse si en verdad quería dormir.

Sabe este cuerpo no tolerara sus desordenes de sueño de golpe sin chakra para mantenerlo fresco y cuerdo.

Maldita condición civil (Tristemente es una persona cuyas prioridades es cuerpo y mente sana).

Luego estaba la situación de quirk, otro tipo de peligro que debe recalcular cuando tenga el presupuesto de remplazar sus trampas a algo más digno de un complejo de clan levemente menor.

Mejor no ir por esa línea de pensamientos si en verdad desea dormir.

Mira a Shoto-kun saliendo de la maleza algo sucio, su andar evidencia el poco entrenamiento que le están forzando... Tobirama tiene que corregir algunas cosas en el transcurso del convivio, este padre está haciendo un pésimo trabajo si descuida los detalles menores que pueden derivarse a algo más grande con el tiempo.

El pequeño ha sido arrastrado a esto no por opción, las reglas fueron lanzadas por la ventana justo en el momento en que no hubo pista del actual jefe de la casa y el Nidaime no estaría dejando al niño solo si muy bien podía comenzar a sondearlo.

Shoto-kun se instala a su lado mirando su propio trabajo con incertidumbre, no tiene ojo para las trampas ni parece saber lo que ha estado haciendo, pero hasta ahora ha mostrado todas las características dignas para ser candidato a aprendiz.

Tiene la edad mínima para la academia (aun cuando sabe a esa edad ya tenía suficiente sangre en sus manos y menos hermanos a su lado... no estaba forzando su nivel al pobre niño, no hay guerra para empujarlo hasta romperlo).

Tiene una emoción nostálgica al mirar de reojo al silencioso pariente (una categoría extraña pero que debe comenzar a identificar a estos extraños amados por este cuerpo).

La emoción le recuerda cuando obtuvo su equipo genin, la expectativa de dejar sus enseñanzas, sus costumbres y creencias a la siguiente generación es embriagador... Tobirama le da una de sus raras sonrisas que saben no quedan con el rostro juvenil de Fuyumi guardando sus pensamientos o recuerdos para un momento más oportuno.

Juzga el trabajo de Shoto con ojo clínico, da unos pasos tentativos aprobando que no haya visibilidad y solo detecta un mínimo error -Falto tensión al hilo- expone con su tono seco, para ser su tercer intento, es ahora más decente y menos probable de ser activado por accidente por algún viento -con la debida práctica, podrás realizarlo mejor- añade para no bajar el autoestima de su hermanito.

Shoto parpadea con la alegría encerrada solo en sus ojos, luego busca en el entorno como si recordara algo -tenemos jardinero- expone no sabiendo si es importante.

Pero Tobirama arquea la ceja por el recordatorio, le da una sonrisa aprobatoria -tenemos que asegurarnos que se mantenga lejos de nuestras ventanas ¿no crees?- se cruza de brazos simplemente -Esto...- señala sutilmente las trampas -es información que compete solo a los involucrados, en este caso los miembros de este clan-

Shoto afirma simplemente aceptando como ley sus palabras, sin cuestiones y rodando sobre la situación que se presentó ese día fuera de su rutina de auto-estudio que le es impuesto cuando no está su padre para entrenarlo... aunque todavía es raro que mencione su familia con una connotación tan extraña como lo es "clan", ella era su hermana mayor y por lo tanto más sabia ¿no?

Tobirama tiene una pequeña sonrisa imperceptible al ver la mente pequeña girar en su ahora hermano, otra característica que lo hace apto para de hecho ser enseñado en la cultura shinobi -nadie debe estar tan cerca de nuestras zonas de descanso, Shoto-kun, nunca lo olvides- en su modo educador expone, tratando de corregir esas bajas defensas indignas de alguien que se dice su pariente.

Tiene pensado realizar la misma exploración en Natsuo, capacitarlo en el peor de los casos y corregirlo... mira el cielo calculando la hora, frunce el ceño desaprobador... de hecho este hermano ha pasado el horario fuera de la casa, una actitud que no aprueba y se asegurara de añadir otro tipo de consecuencia para no alentarlo a faltar en la casa.

Las peores cosas suceden cuando no se respetan las reglas.

Si tiene que restructurar todo el hogar, lo hará... no debe ser tan difícil que moldear una aldea y decretar leyes ¿no?

-Es hora de preparar los alimentos, Shoto-kun- dice rompiendo el silencio reflexivo, caminando en dirección a la puerta principal escuchando los pasos del niño detrás.

-Creo que la señora Minari estará aquí- la voz impasible del niño burbujea, hay una sombra persistente de lo que fue un niño feliz que el shinobi ha detectado... es triste saber que el cambio fue tan brusco en su personalidad por ciertos incidentes.

Bueno, lo pasado está en el pasado y hay cosas peores en que convertirse después de ciertos traumas... lo presencio durante la guerra, ver como fuertes shinobis se suicidan por no soportar ciertas circunstancias... no se compara con la experiencia de Shoto, pero es la misma regla.

Un bufido regresando a la cuestión, de hecho la supuesta señora Minari no ha mostrado compromiso si no llego a la hora de un desayuno decente, en el libro de Tobirama ha perdido todos los derechos como trabajadora del hogar además estaría condenado si permitiera a alguien más realizar sus alimentos tan a la ligera -me encargare de ella- asegura con un tono de finalidad.

Shoto-kun parpadea afirmando silenciosamente al caminar a su lado.

El terreno es de una capacidad respetable, no se compara con el tamaño de lo que fue el complejo Senju pero para la modesta cantidad de habitantes es de hecho justa... mapeo todo el terreno... las paredes parecen ser gruesas, los jardines cuidados y con un dojo cuidado en la parte trasera.

Parpadea al llegar a la puerta que abre no sin antes dar un barrido a la entrada principal solo por precaución, antes de darle un empujón al expectante niño para que entre -siempre vigila tu entorno, Shoto-kun... es primordial ser consciente de lo que sucede alrededor- explica pacientemente al quitarse los zapatos no sin antes asegurar la puerta.

Faltan defensas, muchas pero al menos su cuarto es defendible y está pensando seriamente en obligar a sus hermanos a dormir juntos (con el padre nunca será una opción).

Escucha la cocina, suspira al mirar al sucio niño -es mejor que te laves- ordena.

Shoto da solo una mirada entre la cocina y su hermana aceptando de buena gana irse.

Tobirama mantiene su gesto neutral cuando decide que Shoto ha salido de la zona, es mejor mantenerlo lejos en caso de que esto escale a algo más... no es que espere un ataque, pero era mejor prevenir así que camina decididamente a despedir a la mujer sin importarle si tiene la autoridad, algo que manejara después.

...

Tobirama estaba limpio, alimentado y acomodado en el sofá de la sala con un libro muy informativo sobre la actualidad de economía mundial que encontró en la habitación del líder del clan.

Si fuera Butsuma, le hubiera tenido respeto a su habitación... pero esto es Enji, un supuesto héroe que solo es un civil a sus ojos... claro, Fuyumi lo amaba, pero ahora tiene la sospecha que la niña en serio era una blanda.

Están en la sala, una sala que ha movido de su lugar original a algo más apto de sus costumbres.

Una posición defendible con la pared en su espalda, la puerta y ventanas visibles y Shoto bajo sus ojos además de accesible en el caso que deba arrastrarlo a su regazo, como armas... bueno, afilar algunos palillos escondidos en las mangas de su kimono deben funcionar... si, la paranoia solo aumenta cuando no se tiene las habilidades de sensor y no le da vergüenza aceptarlo, fue y es un shinobi consumado.

Escucho la puerta ser abierta, si no fuera porque desconfía de la puntería de este cuerpo atrofiado... hubiera lanzado uno de los palillos justo en el momento en que el rostro de su hermano perdido se asomó a la sala... tuvo que conformarse con fulminarlo con la mirada.

-Tienes un horario, Natsuo-kun- su voz truena a través de la sala deteniendo a quien tenía la intención de pasarse de largo a las escaleras -se espera que lo respetes- espeta gravemente sin dejar de cargar su mirada con el mejor brillo que puede reunir.

Shoto parece mirar entre ambos y reflexionar su posición sobre la situación optando por la retirada, concentrándose de nuevo en su coloreado que es importante para mejorar el pulso para trabajos futuros.

Tobirama está contento que el niño tenga prioridades y sepa elegir sus batallas.

Regresa su atención al recién llegado, un mocoso de la edad en que Itama falleció lo miro con ojos desorbitados en el lugar bajo el marco de la sala donde quedó paralizado, obviamente no esperaba su tono y parecía por el momento fuera de su mente para contradecirle.

Tobirama se para en toda su altura (que desgraciadamente no es mucha y las mujeres no aspiran a crecer tanto, infelizmente se perderá ese punto importante cuando crezca), da unos pasos silenciosos en la alfombra sin dejar de mirar a su hermano rebelde con el mismo aspecto abrasivo que le otorgaba cuando Hashirama estaba siendo un imbécil.

Claro, pierde puntos al estar encerrado en un cuerpo destinado a ser lindo y frágil, pero trata de compensarlo con sus nulas expresiones y presencia.

El niño sigue sin reaccionar cuando quedan a un paso de distancia, el nidaime se cruza de brazos sin una pizca de compasión decidido a llevar esta nueva responsabilidad con fuerza... los hermanos siempre fueron el núcleo de su existencia, cuando fue el último... cuando no quedo nadie por quien regresar a la aldea... fue lo más horrible que sintió, tan solo aun cuando su clan y la aldea lo necesitaba.

Era el que menos merecía vivir ¿Por qué Hashirama lo dejo solo?

Parpadea centrándose en el pequeño, un hermano que ahora depende de Tobirama enderezar -Una cosa es retar las reglas de padre...-porque lo entiende pero no aprueba -otra es faltar a casa sin alguna razón aplaudible y pasarte del toque de queda, Natsuo-kun-

El chico parece estar coordinando lo que ve con lo que fue su gentil hermana.

Una sonrisa siniestra se dibuja en el rostro de Fuyumi que termina de congelar al hermano de cabello blanco -vuelve a faltar a estos horarios, confiscare tus videojuegos y si empeoras... me pondré imaginativo- añade al ensombrecerlo con su postura.

Natsuo parece mirar a Shoto, una persona que sabe no debería estar ahí coloreando como lo hacía antes del accidente obviamente ignorándolos... luego a la que se alza por encima como una terrible aparición que está seguro NO es su hermana.

El shinobi puede ver las capas de emociones pasando rápidamente, hay confusión, inseguridad y sabe no la reconoce, el chico parece que igualmente tiene una buena cabeza sobre sus hombros si desconfía, algo que debió de mencionar a Shoto cuando se conocieron.

Tobirama aprueba los instintos de este, sin embargo la primera mala impresión persiste, dejaría de ser justo si se permitiera un desliz así que mantuvo su fachada impenetrable -ve a tu habitación, encontraras una nota...- da la espalda dirigiéndose al sofá -baja después de limpiarte y cenas- ordena.

-¡Tú no eres Fuyumi!- Natsuo por fin encuentra sus palabras con un tono acusador infantil.

El nidaime se detiene amonestando internamente la excesiva emoción además de la descuidada situación, si fuera un hostil sería un peligro acusar sin prevenir consecuencias ni respaldo... pero se abstiene de reaccionar salvajemente para castigarlo... NO son sus hermanos Senju... estos no están entrenados como shinobis y solo por eso respira controladamente sin mover un musculo de su postura erguida en medio de la sala.

El silencio flota tenso como un manto incierto, Shoto parpadea simplemente acurrucándose en su asiento temiendo la reacción violenta además de recordando sus propias reflexiones cuando vio a su hermana la primera vez en ese día mientras Natsuo aun apunta con respiraciones forzadas tan groseramente.

Tobirama simplemente ve por encima de su hombro, volteando de perfil y cruzando sus brazos le arquea la ceja al peliblanco con paciencia infinita e intimidante -Ahora, lo soy- finalmente responde con un cargo en su voz que no permite vacilaciones o más resistencia.

XXXXX

El estómago del Shinigami es aún más vivido durante el día.

Como el hombre amable que es el detective, tuvo la decencia de explicarle tantas cosas que ha visto hasta el momento con una ligera introducción que trajo un bufido y un susurro de "esta niña vivió debajo de una roca y ¿no tenía mucha hambre?" del apático héroe que no sabe porque los acompaño.

Lo introdujeron a varias palabras que en su vida había escuchado y le asombro demasiado lo que le presentaron como la tecnología que parece colgar fácilmente en todas las calles en casi cualquier cosa tan accesible que es un tanto celoso.

Como shinobi todo esto fuera limitado, no había nada más preciado entre los clanes y ahora las aldeas que guardarse las pequeñas ventajas para sí mismos.

Con paso lento siguió exprimiendo al amable detective... televisiones, pantallas led, semáforos, bicicletas, motocicletas, autos, postes... cada pequeña cosa que apunta le es dado el nombre, muchas de esas ya las conoce y su sonrisa de mierda creció cuando el hombre se dio cuenta que ahora estaba jugando.

El héroe le había dado un golpe en la parte trasera de su cabeza que aunque ligera (Butsuma golpeaba más fuerte)... hizo el punto de hacerlo reflexionar sobre llevar al límite de la paciencia al que lo está llevando a comer.

Con un puchero de mal humor camino ahora con otro tipo de enfoque cuando llegaron a calles más concurridas donde puede mirar a muchas personas con ojos abiertos por sus aspectos extraños... es shinobi, puede ser sutil, pero sea la verdad siempre ha preferido ser descarado.

Ver cuernos casi le quita el aliento... quirk de mutación, le dijo gentilmente el detective al empujarla para que caminara... Hashirama puede estar distraído pero alejo las manos para no ser sostenidas, una cosa es fingir y otra es desear que la traten como un niño que puede perderse.

Parece que la gente en el estómago del Shinigami tienen esto que le presentaron como quirk, una cosa complicada cuya explicación parece ya muy entrenada... el detective le informo que eso es lo que enseñan en las escuelas al principio de la educación y por la mirada preocupada, Hashirama adivina que están inquietos por su ignorancia que es la base del mundo.

Oh, bueno... sea la verdad no le interesa, es un mocoso y tiene excusas validas, que no le crean es su problema.

En algún punto de la caminata la mano de Eriase descansa permanentemente en su cabeza con sus dedos clavándose en su cráneo para mantenerla fija al frente y que dejara de señalar a las personas cuyas peculiaridades eran dignas de una inocente mención, frunce el ceño pero el apático héroe no cede al golpearle la mano para que baje de señalar y puede escuchar la risa del detective.

Con la visión limitada, aun pudo detectar otras cosas como el sonido o la calidad del aire... está acostumbrado al limpio paisaje de bosques... que ahora reflexiona con más detenimiento... no le gusta... es una buena cosa que sus sentidos estén amortiguados por la falta de chakra, sería un horror vivir con todo ese ruido, olores e imágenes de manera constante con los sentidos ligeramente aumentados.

Pero tampoco es lo peor a lo que puede acostumbrarse.

Alguien que ha caminado por los campos de batalla... tenido que reconocer pedazos de sus conocidos... golpeado por el aroma del acero, sangre y putrefacción... puede acostumbrarse a esta calidad de vida con un poco de esfuerzo, es el Shodaime y se adaptara.

Es un Senju y SIEMPRE se adaptan.

Por ahora no ha visto signos de hostilidades, todo es tranquilo... la gente convive pacíficamente... Hashirama tiene la esperanza que este mundo no sea tan cruel como su realidad, hasta ahora le han mostrado una piedad que no se le daría a ningún niño en casa... hasta ahora le han presentado la idea de héroes como una cosa embellecida para proteger al inocente... hasta ahora le duele el corazón de solo recordar su aldea, su bella aldea y ese ligero lapso donde un envejecido Saru era su contrincante.

Era mejor no desviarse en ese rudo despertar.

En el sacrificio de Saru para sellarlos dentro del Shinigami antes de que fuera peligrosos para la aldea.

Ve un escaparate que lo atrae fácilmente de sus pensamientos.

Hay unas imágenes televisadas, tercamente se detiene no importa como el héroe intenta empujarla a andar y vagamente lo escucha maldecir algo que le saca una sonrisa, puede recordarle a Tobirama pero su hermano nunca diría una mala palabra enfrente de algún niño.

Otros se paran formando un círculo susurrante entorno a las televisiones exponiendo el noticiero, hay emoción entre los espectadores como si fuera un espectáculo... como si no estuvieran luchando con inocentes involucrados.

Hashirama solo mira, sonríe con tristeza porque aunque carece de la agresividad de los shinobis... la crueldad de los países elementales... la gente aún tiene la apatía de los inocentes, puede parecer diferente pero es el mismo escenario de pelea que reconoce bien en una escala diferente.

Tiene el impulso de dar un paso enfrente, pero se detiene con un recuerdo lejano de un sueño inalcanzable, si, lo inicio... fundo una aldea, pero está lejos de finalizar las guerras aunque sabe es un trabajo de más de una generación.

-No importa cuánto cambie el mundo, siempre habrá lucha- susurra esas últimas palabras que le dio al viejo Sarutobi antes de convertirse en marionetas del enemigo de su pueblo.

Eraserhead la mira con detenimiento sin retirar el dominio de la pequeña cabeza, tiene un suspiro largo y sufrido como si no deseara estar en este lugar, mira al detective que parece ausente ya sea por las palabras de la mocosa o por lo que sucede en el noticiero -Para eso estamos los héroes, para tratar de detenerlas ¿no?-

La respuesta a su reflexión le hace mirar al hombre cuyos ojos coinciden, una sonrisa amarga florece en el rostro juvenil que se cubre con esas horrendas vendas/bufanda y la experiencia brilla en los oscuros ojos que carecen de inocencia... pero ese niño está lejos de estar roto.

Ese niño no vio lo que el shodaime vio.

Pero le permite su momento, le permite que viva con sus propias experiencias o expectativas y debe aferrarse al papel de un mocoso -me agradas, debajo de toda esa amargura... eres un buen niño- asegura con un burbujeo alegre que borra cualquier solemnidad.

Eraserhead voltea los ojos -no soy un niño- regaña con un tono inflexible, el detective resopla pero no está por involucrarse -ahora camina, mocosa, se supone que morías de hambre y ya me tienes caminando mucho desde el hospital- la zarandea empujándola de regreso a la calle sin quitar el dominio de la cabeza para evitar más miradas groseras a otros.

-Moh pero yo quería ver- hace un puchero Hashirama aun cuando su corazón sangra de las inocentes palabras del jovencito, los héroes existen para detener las luchas y eso es una ambición muy alta pero tan importante.

Le hace recordar sus propias ambiciones.

Oh, recuerda a Madara, su cara sorprendida en el borde de la muerte... la incapacidad de Hashirama de permitir más de sus hostilidades a su gente preciosa... su inminente cambio después de mancharse de la sangre de su primer amigo.

Recuerda lo que Mito o Tobirama le advirtieron.

No debe perderse, esa amabilidad innata... Hashirama no puede perderla y mucho menos la esperanza.

...

Comer siempre fue la parte favorita de su día.

Con la variedad de comerciantes que se asentaron en la aldea, la experiencia de la comida igualmente se extendió dando la introducción a tantos platillos siendo una situación bienvenida, no es que Tobirama hiciera mal el trabajo pero a veces era muy aburrido comer en el complejo.

Fue lo mejor según sus prioridades, claro después de las casas de apuestas (una zona que Mito y Tobirama estaban lívidos cuando se enteraron, pero demasiado tarde para retirarlas del pueblo de raíz y si... lo culparon, durmió fuera del complejo un mes por eso pero valió la pena).

Con un plato de fideos, una mirada impasible y la cara de estar descontento por terminar como el único guardián de la revoltosa niña después de que el detective decidiera que tiene trabajo... Eraserhead no era feliz de ser objeto de miradas (niega aceptar que el traje que le compro a la niña tiene mucho que ver con la atención) ni mucho menos de pagar el pozo sin fondo que es su responsabilidad -Mocosa, mastica primero- regaña.

El miro con recriminación, golpeándose el pecho en dramáticas formas de despejar su boca y señalar con palillos sucios -es que es lo mejor- expone como un punto valido, este cuerpo esta en miniatura y como sanador... sabe de desnutrición.

La parte medica le susurra que debe llevárselo mas lento, pero la comida es encantadora y los sabores exquisitos... con todo el mundo para investigar, la resolución de adaptarse e ignorar su situación sobre estar vivo, ser una niña que se parece a Madara y estar sin hogar que se olvido que de hecho tenia mucha hambre.

El héroe apenas mete los palillos en la boca, pasando un vaso de jugo tan pronto como respira otra ronda de fideos en su boca -al menos bebe algo, te ahogaras si sigues así- frunce el ceño.

Hashirama le da una mirada simpática, pero detiene un poco su velocidad para olfatear la bebida con precaución, Eriase obviamente no comprende lo que hace... pero quien lo haría, las guerras hacen de la paranoia una base para vivir.

Aun como shodaime tendía a checar su bebida antes de tomarla, sin chakra... bueno tenia que realizar una revisión superficial y rezar al sabio porque en verdad no tenga algún toxico.

Cuando lo pasa por su boca, la explosión de sabor es fuerte que hace una mueca.

Eraserhead parece divertido -¿no te gusta el jugo?- pregunta interesado con sus palillos colgando de fideos calientes.

-¿Jugo?- sabe de jugos y esto no es uno de esos -esta cosa no es natural- se queja al mirar el vaso como si fuera una ofensa su existencia.

Un voltear de ojos del héroe, sin explicaciones sobre la bebida ordena un vaso de agua que es traído por la camarera dándole la opción de abandonar el liquido cargado de un jugo que no sabe normal.

-¿Otro?- pregunta Hashirama con ojos de cachorro.

El adulto lo mira incrédulo, ajustando su postura -No- dice simplemente.

-Pero estoy en crecimiento- dice seriamente aferrado a su plato vació.

Otro suspiro impaciente, Eraserhead golpea una servilleta en la niña para tratar de limpiar una mancha de aceite que tiene en su frente ¿Cómo llego ahí? No le interesa saber -te enfermaras-

-No me enfermare- asegura confiado el shodaime.

Claro que al final del tercer plato, de hecho se enfermó.

Esta lloriqueando en los brazos de Eraserhead que la lleva de regreso al hospital a través de las calles concurridas, claro que sus quejidos caen en oídos sordos.

-Pero quiero un postre- Hashirama se retuerce en el agarre del héroe, un recuerdo de un tiempo lejano viene a la vanguardia... pero Butsuma nunca fue un padre amoroso, aun con el carácter seco, este héroe promete ser uno muy bueno si es tan considerado con su enfermedad.

Pero alguna vez cargo a su hijo de esa manera, un hijo que vio crecer y luego a su nieta... guarda sus emociones, fingiendo reír para el héroe que ahora lo mira seriamente demostrando nuevamente que era un buen observador.

-Estoy seguro que eso no lo prometí-muerde el despeinado hombre, con ojos cansados y rogando paciencia infinita a los cielos para que termine este infierno, no necesita azúcar en las venas de esta niña y agradece que haya rechazado el jugo.

-Que hombre adulto no le compra un postre a un niño-se queja el shodaime, puede haber crecido pero aun era infantil en muchos aspectos y este era uno de ellos.

-Yo- responde sin dudar el héroe ignorando las miradas de los transeúntes divertidos por su aspecto.

Parpadea ante la astuta respuesta, el shodaime le agrada este niño -Eres cruel-

-Dices como si me importara-Un girar de ojos del héroe que parece apretar mas el paso para llegar mas rápido al hospital, maldiciendo el momento en que accedió a ir al restaurante mas lejano para darle a la niña la oportunidad de hacer ejercicio... se asegurara de cobrar este favor al detective.

-Sabes que soy un niño ¿no? tienes que ser mas blando-levantando uno de sus dedos Hashirama aconseja, el cruel hombre ha decidido ignorarlo nuevamente... bueno, aprovechara para investigar esta cosa que parece vendas pero es una bufanda que ahora tiene al alcance.

Ha realizado un nudo hermoso en la bufanda del héroe cuando llegan al hospital, esta recibiendo una mirada asesina de dicho afectado pero se escuda con las enfermeras que parecen estar en la palma de sus manos con sus asombrosos ojos de cachorro.

Usa todo el armamento que Tsunade alguna vez uso en su contra.

Pero Eriase parece inmune al empujarla todo el corredor a su habitación, claro puede parecer áspero y brutal para las enfermeras testigos... pero Hashirama no encuentra verdadera crueldad en sus acciones, simplemente el pobre joven no sabe como tratarlo.

Lo hace reír abiertamente tocando mas nervios del pobre héroe que ahora en verdad no le cree que sigue enfermo, bueno al menos aprendió a no creer en sus mentiras... dejo de sentirse enfermo mucho antes de llegar al hospital pero simplemente no quería caminar o dejar su trabajo en la bufanda a medias.

Hashirama como un manipulador se cuelga del pie de Eriase para no dejarlo ir cuando se hizo evidente que ya se iba, lloriquea al darle una mirada lastimera para que no lo abandone en un aburrido hospital.

Se esta divirtiendo con el papel de mocoso.

Pero Eraserhead es un hombre de corazón de hierro, puede sacudírselo rápidamente bajo la atenta mirada de recriminación de las enfermeras.

-Vendré a llevarte al orfanato- el héroe le dice desde el marco de la puerta con los ojos entrecerrados.

La sonrisa de mierda del shodaime es grande al ver al jovencito retirarse tan tenso como una tabla al fallar en mantenerse firme ante una "Niña" que llora por su presencia después de un día forzado de convivió.

Va a recostarse en su cama ordenando sus pensamientos y descubrimientos en una profunda meditación, un tanto difícil con el poder de concentración de este cuerpo... pasan algunas horas logrando apenas analizar la información, mira por la ventana e ignora la cena proporcionada por el hospital... engatusara algunas enfermeras para que le proporcionen libros.

Este mundo se ha mostrado enorme y diferente.

Esta muy impresionado con lo que tiene el shinigami en su estomago.

Con eso en mente comienza a trazar su propio entrenamiento mirando los flacos de sus brazos y la palidez de su piel, evita los espejos pero es importante ver el brillo de sus ojos o el equilibrio de este cuerpo para saber en que punto se encuentra algo que ya hizo levemente antes pero ahora con profundidad medica.

Sin chakra esta a ciegas, pero sabe lo básico para diagnosticarse sin la necesidad de un sondeo.

Suspira dramáticamente saltando en las camas como un buen calentamiento, tardara años antes de llegar a una buena condición y era mejor empezar lento porque dañaría su contenedor.

XXXXX

Fin del capitulo.

Uno corto pero ahi va circulando.

Enji sigue en espera.

Los shinobi son paranoicos por naturaleza, sobretodo los veteranos de guerra.

Neah20 fuera.