Parte 16: El nuevo plan de Eggman.
El paisaje pasaba a gran velocidad a través de la ventana de Ventisca, los helicópteros artillados ya estaban en el campo de batalla, y las fuerzas de defensa ya habían comenzado el asalto a la fortaleza de Eggman, Ventisca no estaba atrasada, era parte del plan que llegara de improviso una vez la batalla estuviera iniciada, que tomara por sorpresa al enemigo, a bordo Tails pilotaba con calma, como todo un profesional, al lado de el estaba Cream, portaba un par de lentesde combata, ya que ella tendría el trabajo de manejar los cuatro cañones de pulso de Ventisca, seria la artillera, Sonic, Shadow, Knuckles y Rouge estaban en la sala central de ventisca, listos para desembarcar ni bien llegaran a la batalla, ellos serian los encargados de infiltrar la fortaleza de Eggman, junto con ellos estaba Alice acompañada de Axel, su cameraman de confianza, un delgado y flacucho pangolín, portaba una cámara sobre su hombro derecho y sobre su cabeza una gorra de visera con una bordado en el que se leía la frase "El cameraman numero 1" Amy estaba en tierra, ya en el medio de la batalla, acompañando un grupo de médicos de combate.
-No se como te las arreglas para convencerme de que haga estas locuras- Se quejaba Axel –Vamos a entrar en el medio de una batalla-
-Tranquila abuelita- Se burlo la coneja –Ventisca es una nave muy segura, además un escudo de energía nos protege-
-Si, aunque ni bien empiece la batalla todas las armas de Eggman apuntaran a esta nave- Exclamo Shadow lo que solo sirvió para poner a Axel mas nervioso.
-Cállate Shadow- Lo regaño Alice –Con un tono un tanto maternal.
-Lamento interrumpir- Exclamo Tails -Pero ya casi llegamos a la zona de batalla e Iris se comunico con nosotros- Tras decir esto Tails activo un pequeño altavoz en la consola de mando y se pudo escuchar con claridad el mensaje de la puma.
-La batalla es reñida, pero hemos atraído al grueso de los Eggbots hasta nosotros, si entran en acciona ahora podrán infiltrar la base con relativa facilidad, buena suerte y...- Continuo la capitán cambiando aun tona mas amable –Rouge cuídate mucho, Iris fuera-
Extrañados por esa ultima frase todo el grupo se volteo a mirar a la murciélago, que instintivamente y luciendo algo asustada se había tomado del brazo de Knuckles, todos incapaces de entender lo que pasaba se miraron entre si, todos excepto Tails y Cream que compartieron una pequeña sonrisa cómplice –¡Listos para desembarcar!- Grito Tails al tiempo que la compuerta de Ventisca se abría de par en par, con claridad se podía ver muy lejos de allí las explosiones y se podía escuchar los sonidos de la batalla, una cacofonía de disparos, explosiones y gritos apagados por la distancia -Desactivando escudo en cinco, cuatro, tres-
En tierra, a una distancia relativamente segura de el combate principal, una erizo observaba la batalla con ojos algo perdidos, mientras pasaba sus dedos por su frente, justo por sobre su ojo izquierdo, sintiendo un pequeño bulto, única evidencia de la profunda herida que había sufrido hacia ya tanto tiempo, herida que la obligo a dejar atrás a Sonic y quedarse en compañía de el Doctor Alexander, ese día cambio su vida, ese día, casi por accidente se había topado con su don para la medicina, ahora era medica de combate, su trabajo era ir a la batalla, pero no para matar, sino para salvar vidas, era irónico, pensaba mientras pasaba nuevamente su índice sobre la cicatriz invisible bajo su pelaje, salvar vidas en un mar de muerte, Alexander le había dicho en una ocasión que esa era la mayor satisfacción de un medico "Ganar pequeñas batallas contra un enemigo que sabemos que al final nos va a vencer a todos" Amy divagaba en esa miríada de pensamientos, tratando de aislarse mentalmente de los pensamientos que la atribulaban, Tails, Sonic, Cream, esos nombre rondaban su cabeza, esperando el momento oportuno para golpearla, para recordarle lo que sentía, para recordarle a lo que había renunciado, para recordarle a quien podía lastimar con sus acciones, ella, justamente ella, cuyo trabajo era curar, y solo por sus acciones podía terminar hiriendo a los que mas amaba, otra ironía, una muy cruel en realidad, pero todos eso pensamientos tendrían que esperar, debían esperar, Amy escuchado a lo lejos una palabra, un grito que ya había escudado en muchas ocasiones, una palabra que solo podía significar una cosa, era hora de trabajar.
-¡Medico-
Reaccionando guiada por una especie de memoria muscular que le decía lo que debía hacer su cuerpo sin que ella tuviera que pensarlo concientemente, Amy corrió semi agachada en la dirección del grito, en el medio de la acción, podía escuchar los disparos zumbar a su alrededor, pero no tenia miedo, se había acostumbrado a ello, se había acostumbrado a loas explosiones, a los sonidos y a las visiones, dicen que la guerra te hace crecer rápido, y cuando tu trabajo es lidiar con los heridos, creces mas rápido todavía; la erizo llego hasta el soldado que llamaba desesperado pidiendo ayuda, tenia una profunda herida causada por una metralla en su pierna derecha, que sangraba a borbotones, la mayoría de las personas no habrían tenido la menor idea de que hacer en esa situación, alguien desangrándose ante tus propios ojos, balas zumbando a tu alrededor y solo contando con una loma de tierra, o con una roca, o con un árbol, o con una pared derruida como refugio, pero para Amy eso solo era rutina, parapetada en su pequeño refugio improvidazo, Amy había aprendido a "hacerse pequeña" tras una roca, en solo segundos había detenido la hemorragia y había contactado a los camilleros para que se llevaran al herido, en la espera por estos Amy trataba de calmar al asustado soldado, era extraño como todos los heridos parecían calmarse ante ella, tal vez porque no querían parecer cobardes ante una mujer.
Repentinamente algo raro paso, todos los combatientes parecieron detenerse por un pequeño instante antes de retomar la batalla, fue algo que Amy casi nunca había visto antes en una batalla, eso solo pasaba cuando los soldados veían algo tan asombroso que sacaba la batalla se sus cabezas, la joven erizo sabia de solo una cosa capas de hacer eso, rastreo como pudo el cielo con la mirada, hasta que al fin la vio, era Ventisca, haciendo su entrada al medio de la batalla con gran dramatismo, algo que ya se hacia costumbre, Amy pudo ver como la compuerta de la nave se abría, sabia lo que vendría después.
-Dos, uno ¡Ya!- Grito Tails desde la cabina del piloto, siguiendo el plan Sonic, Shadow, Rouge y Knuckles saltaron desde la puerta de la nave directo a la batalla, bajo ellos la tierra temblaba por el sonido de las explosiones y se regaba con la sangre de los caídos. El suelo se acercaba a gran velocidad, cada vez mas cerca, para los dos erizos, pero no había miedo en ellos, solo confianza, confianza en que sus compañeros de incursión detendrían sus caídas, y así fue, Rouge tomo a Shadow de la mano, y Knuckles a Sonic, disminuyendo la velocidad de caída del par antes de soltarlos, ambos tocaron el suelo casi al mismo tiempo solo a un par de metros el uno del otro, un pequeño quejido escapo de la boca de Sonic, Shadow lo miro extrañado, la caidazo había sido tan grande –¿Estas bien?- Pregunto el erizo oscuro.
-Claro que si- respondió Sonic casi como si le hubieran preguntado una tontería, y sin decir una palabra más se lanzo a las puertas de la base escasamente vigiladas, dejando al resto del grupo atrás.
-¡Sonic espera!- Grito Knuckles, pero ya era tarde, Sonic ya estaba enfrascado en una contienda contra seis Eggbots, Shadow, Knuckles y Rouge si miraron entre si por un segundo, nunca habían visto a sonic así, parecía poseído por un espirito de lucha desmedido, casi como si quisiera desfogar toda su furia contenida y su frustración contra los robots que tenia en frente, en cosa de segundos, los Eggbots eran ruinas humeantes, pero Sonic no mostraba señales de estar conforme, sin siquiera tomarse un momento corrió hasta otro grupo de guardias robóticos aumentando la distancia entre él y el resto del grupo que trataba de alcanzarlo, pero que había sido separado de Sonic por un grupo de Eggbots salidos de la nada, casi en la puerta de entrada de la base Sonic despachaba a otro grupo de maquinas de combate, con decisión y disfrutando lo que hacia, con un rápido ataque giratorio dispuso del primero, dando de inmediato un salto hacia atrás para evadir una ráfaga de balas de uno de los robots, antes de dar otro salto en dirección de este y destruirlo de un solo golpe, un tercer robot se acercaba a él por la espalda, sin perder un instante y ni bien toco otra vez el suelo Sonic se dio la vuelta y pateo con el empeine del pie derecho al Eggbot tan fuerte en la cabeza se le desprendió, pero justo en ese instante un punzante y poderoso dolor lo paralizo, Sonic sentía como su pie de fracturaba durante el impacto, la agonía era tal que el erizo cayo al suelo en posición fetal, adolorido y confundido, Sonic no entendía lo que ocurría, la patada que había dado al robot había sido poderosa, pero no lo suficiente como para romperle el pie, y fue entonces cuando lo recordó, el golpe que se había dado contra una roca el día anterior, había sido en el mismo pie, sin dudas el punzante dolor que lo paralizo durante unos minutos había sido la señal de que se había fisurado los huesos del pie, pero había sido orgulloso, no había querido admitir que se había lastimado, y ahora por forzar su pie herido mas de la cuenta se encontraba en el suelo, indefenso, y lo que era peor, un Eggbot aun estaba en pie, apuntándole con su arma directo a la cabeza, Sonic no podía creerlo, había perdido su velocidad, ni siquiera podía ponerse en pie, solo podía ver como ese Eggbot que no debería ser problema para él lo remataría solo por un torpe descuido, por no haber podido sacarse las palabras de Amy de la cabeza, Sonic cerro los ojos y bajo la cabeza, sabia que los otros estaban demasiado lejos para ayudarle, espero lo que pensó que seria su fin, no podía creer que todo terminaría de un modo tan estupido, permaneció con los ojos cerrados hasta que el sonido de un golpe contra una estructura metálica lo obligo a abrirlos, ante él el robot yacía en el suelo, una figura estaba de pie tras de este, con un enorme martillo en sus manos, la muchacha de pelo rosado lo miraba con ojos llenos de preocupación –Sonic ¿Estas Bien?- Pregunto ella.
-¿Amy?- Pregunto Sonic como tratando de entender lo que pasaba -¿Cómo llegaste a aquí-
-Yo…- Comenzó Amy –Estaba curando la herida de un soldado, cuando ve a Ventisca y los vi descender, y entonces yo…- Amy hizo una pausa antes de continuar –Déjame revisar tu pie-
-Estoy Bien- Respondió Sonic intentando incorporarse, pero el dolor lo obligo a volver al suelo, ya para ese momento, Shadow, Rouge y Knuckles habían dado buena cuenta de los Eggbots que les cerraban el paso, Y ya casi alcanzaban a Sonic -¿Cómo esta?- Pregunto Rouge a Amy cuando al fin los alcanzaron.
-Tiene dos falanges del pie derecho fracturadas- Respondió Amy mientras revisaba a Sonic con su examinador medico –No podrá acompañarlos-
-Pero Amy- Exclamo Sonic. -¡Pero nada!- Lo corto la erizo –Te quedaras aquí conmigo hasta que lleguen los camilleros y esa es la ultima palabra-
-Esta bien- Respondió Sonic algo asustado por el tono severo de Amy, los demás solo intercambiaron miradas por un segundo antes de que Shadow exclamar un –Sigamos- al resto del grupo que de inmediato entro en la base de Eggman, dispuestos a destruirla.
Cientos de metros sobre la cabeza de Sonic Ventisca continuaba realizando su labor de dar cobertura a los soldados en tierra, en la bodega de la nave, aprovechando que el portón de la nave estaba abierta y que los escudos de esta los protegían de cualquier impacto, alice y Axel cubrían la historia, la coneja estaba de pie justo al lado del portón, con su micrófono en la mano derecha y con la izquierda se estaba sosteniendo de una barra de metal cercana al cielo raso de la nave, por otro lado Axel esta unos paso mas alejado de la puerta, filmando a Alice y a la vista de la batalla que se podía obtener desde el portón abierto.
-Aquí Alice Floridans reportando en vivo desde Ventisca, una nave construida por el hasta ahora dado por desaparecido Miles Prower, como pueden ver tras de mi las fuerzas de defensa han encontrado la base en las montañas donde el infame doctor Eggman había construido el ejercito de robots y la gigantesca nave de guerra que atacaron Station Square el día de ayer, se mi informa que Sonic the Hedgehog como así el resto de su grupo se encuentra en la batalla, encabezando el contingente de ataque- Alice había dicho esto apropósito, sabiendo que las fuerzas de Eggman podría estar monitoreando la transmisión, de ser ese el caso todo lo que obtendría de ella seria una ubicación errónea de Sonic y el grupo, en la cabina Tails y Cream continuaban disparando contra los Eggbot que podían divisar en el suelo, Tails con el poderoso láser de la nave, Cream con los cañones de pulso, la joven coneja estaba asombrada con el tremendo poder de fuego disponible en las puntas de sus dedos, solo tenia que mirar en la dirección en la que deseaba disparar y apretar el pequeña gatillo ubicado en su asiento, la precisión del sistema y su confiabilidad eran tal que podía incluso abrir fuego a Eggbot que están muy cerca de soldados con total garantía de no darle a uno de los soldados por error, por un segundo la coneja se saco los lentes de combate, para poder ver a Tails, quería darle unas palabras de animo, decirle lo genial que era su nave, cuan inteligente era, pero en el instante que miro al zorro se quedo en silencio, lo que vio la perturbo, para cualquier otro Tails lucia exactamente igual, pero no para Cream, ella podía notar la diferencia con verlo solo un instante, sus ojos, esos ojos siempre llenos de vida, ahora de veían vacíos, la mirada de Tails era de concentración total, sus ojos y todo su ser estaban enfocados en su trabajo, Cream nunca había visto esa mirada antes, ni en Tails ni en nadie, pero la reconoció en el acto, su instinto la ayudo a entender, eran los ojos de un depredador, los ojos de un animal de caza, no había sentimientos en ellos ¿Este era el mismo chico con el que había estado matando zombis virtuales durante casi una hora el día anterior¿El mismo que la había sostenido de la mano mientras caminaban de regreso a casa desde Twinkle Park¿El que la había consolado cuando ella estaba preocupada porque su madre y Shadow habían desaparecido? Cream había escuchado historias de cómo acontecimientos muy traumáticos podían afectar a las personas, como en el peor de los casos podían terminar por destruir lo mejor de ellas ¿Eso le estaba pasando a Tails? Cream tenia miedo, miedo de que algún día ese chico maravilloso con el que había pasado el día anterior desapareciera para siempre y solo quedara él, esa persona al que no reconocía y que ahora estaba sentada a su lado, pero no había tiempo para eso, no ahora, la coneja se dio a si misma una cachetada mental y se obligo a continuar con su trabajo.
-Tails- Se escucho la voz de Rouge en el interior de Ventisca a través de los sistemas de comunicación.
-¿Situación?- Respondió el zorro con frialdad militar.
-Hemos entrado a la base, no hay señales ni de Eggman, ni de Snow Wolf, pero si hemos encontrado la fábrica de los robots de la serie R, estamos plantando los explosivos, necesitamos que nos recojas en la puerta principal de la base, Sonic esta herido-
-Que tan mal- Interrumpió Cream obviamente preocupada.
-Nada serio- La tranquilizo la murciélago –Se rompió un pie-
-Entendido, vamos en camino- Respondió el piloto de Ventisca al tiempo que movía el timón de la nave dirigiéndola al punto de reunión donde ya todos los Eggbots que protegían la zona habían sido destruidas permitiéndole a Ventisca aterrizar con suavidad y sin incidentes, en tierra y ya fuera de la base, Shadow, Knuckles y Rouge los estaban esperando, acompañados de Sonic y Amy, esta había terminado de entablillar el pie herido del erizo, y Shadow y Knuckles le ayudaron a subir a la nave de Tails y con Sonic en uno de los asientos el grupo despego, mirando por la ventana como solo unos pocos segundos después de que abandonaron el suelo la base estallaba con un destello cegador y dejando tras de si una nube de humo en forma de hongo, para ese momento las fuerzas de defensa ya casi habían terminado con todas las fuerzas de Eggbots que seguían en funcionamiento, por lo que el grupo se dirigió a una pequeña zona donde las tropas se habían reunido, allí los esperaba Iris, con noticias perturbadoras.
-Perdimos contacto con las fuerzas ubicadas en la Isla del Ángel- Exclamo la puma ni bien los vio bajar Ventisca.
-No puede ser- Exclamo Rouge con preocupación –Eggman debió aprovechar que todos estábamos enfocados en atacar esta base y se dirigió a la Isla del Ángel-
-¡Debemos llegar a la Isla del Ángel cuanto antes!- Grito Knuckles sobresaltado mientras regresaba a Ventisca.
-No se lo que sucede en la isla- Exclamo Iris –Pero se que mis hombres harán todo lo que puedan por defender la Esmeralda-
-Si Eggman envió a esa loba a robar la Esmeralda Maestra- Respondió Shadow –Lo más probable es que tus hombres estén muertos ya-
Lejos de Ventisca, en un apacible isla que flotaba sobre el océano un grupo de soldados vigilaban el altar de la esmeralda maestra, había un aire de relax y despreocupación en los hombres, habían estado durante varios días cuidando de esa inmensa joya, sin que pasara nada, era casi como unas vacaciones para ellos, disfrutando de un lugar tan paradisíaco y tranquilo, pero la paz estaba condena a tener un final abrupto…
-Capitán- exclamo uno de los soldados –He intentado contactar a la base para darle el reporte diario, pero no he podido-
De inmediato el capitán del grupo saco su radio de uno de los bolsillos de su uniforme e intento comunicarse con el exterior, pero tampoco pudo, la única respuesta que obtuvo fue estática -Dos radios no pueden descomponerse al mismo tiempo, solo eso solo puede significar una cosa, nos han cortado las comunicaciones- Exclamo -¡Todos, alistados para combatir-
En solo segundos todos los soldados habían alistado sus armas y se habían colocado en una perfecta formación alrededor del altar, esperando, sabían que no estaban solos, y que pronto tendrían que luchar, uno de los soldados hizo una señal con su mano derecha llamando la atención al resto del grupo y luego apunto en dirección de unos arbustos, todo el grupo apunto sus rifles de asalto en esa dirección esperando, hasta que pudieron ver a una loba salir de allí, caminaba con calma el color blanco de su pelaje y de sus ropas resaltaba en el medio de la selva.
-¡Quieta!- Grito uno de los soldados apuntándole con su arma, pero no hubo cambio en la actitud de la loba, aun caminaba con calma y tranquilidad.
-¡Esta es la última advertencia-
Pero Snow Wolf parecía sorda, camino unos tres metros mas y de repente se detuvo, miro fijamente a los soldados doblando ligeramente las rodillas, como preparándose para correr, todo lo demás fue confuso, movimientos rápidos, un par de ráfagas de balas que salieron de las armas y solo cinco segundo después todo había terminado, los soldados yacían en el suelo, totalmente inmóviles, con la resistencia eliminada la loba de dirigió a paso calmado hasta el altar, pero se detuvo cuando una poderoso brillo de color rojizo salio de la joya, la luz floto por un par de segundos sobre la esmeralda antes de flotar con calma hasta que se detuvo a solo un par de metros de Snow Wolf.
-¿Por qué?- Susurro una suave voz femenina que parecía venir de todas partes –¿Por qué haces esto-
-¿Quién esta allí?- Pregunto la creación de Eggman.
-Soy solo yo- Continuo la voz al tiempo que se convertía en una joven equidna de pelaje anaranjado, con rusticas vestimentas de aspecto antiguo y una tiara dorada en la cabeza -Tikal el espíritu guardián de la Esmeralda maestra, pero ¿Tu quien eres-
-Mi nombre es Snow Wolf- Se limito a responder la loba -¿Qué quieres-
-Solo quiero entenderte- Exclamo Tikal -¿Comprendes las consecuencias de lo que estas por hacer¿Por qué lo haces-
-Porque mi amo así me lo ha ordenado- Contesto Snow Wolf.
-Pero con ese poder Eggman podría lastimar a incontables inocentes ¿Es que no te importa?- Continua Tikal –No percibo maldad inherente en ti, tu no deseas esto-
-Lo que deseo es irrelevante- Respondió la loba mientras alzaba su mano derecha lista para hacer un ataque de Chaos Spear -Ahora, hasta a un lado-
-Por favor, no lo hagas- Rogó Tikal.
-Esta es mi ultima advertencia- Insistió la loba, pero tikal no se movía, Snow Wolf solo cerro los ojos y con un movimiento rápido disparo su lanzas de luz en dirección de la equidna, solo un par de segundos después la loba alzo la vista, solo para encontrar un pequeño cráter en el suelo, no había señal de Tikal, Snow Wolf la busco con la mirada, encontrándola a unos quince metros a la derecha de donde estaba antes, en los brazos de una extraña criatura, que parecía estar hecha de agua, sus ojos era de un color verde intenso y su cerebro era visible a través de su cuerpo translucido.
-Chaos 0- Exclamo Snow Wolf –Eggman me advirtió que podrías aparecer, supongo que intentaras detenerme ¿Verdad-
El ser acuático ataco a sin mediar otra acción estirando uno de sus brazos e intentando golpear a su rival, pero ella era muy rápida, con un salto eludió el golpe al tiempo que desde el aire contraatacaba con sus Chaos spears, pero Chaos 0 no era rival fácil, y aunque recibió el golpe de lleno aun tenia fuerzas para dar batalla, la criatura se convirtió en un charco de agua y con una gran velocidad recorrió la distancia que lo separaba del lugar donde Snow Wolf aterrizaría, en el instante que la loba toco el suelo, la criatura recupero su forma anterior rodeando a la invasor con su cuerpo, Snow Wolf luchaba con todas sus fuerzas para salir de la prisión liquida en la que se encontraba, pero Chaos soportaba cada embate, hasta que finalmente la loba dejo de moverse, pero Snow Wolf no estaba muerta, ni siquiera estaba inconciente, ella solo estaba acumulando energía para poder dar un poderoso golpe con todas sus fuerzas, la señal de que estaba lista fue un brillo cegador, segundos después una poderosa explosión de energía desmembró el cuerpo de Chaos y lanzo las partes en todas las direcciones, pero estas casi como los polos opuesto de los imanes se dirigieron unas contra otras a gran velocidad, tras reunirse volvieron a formar a Chaos, pero era obvio que el ataque de la loba había tenido efecto, lucia débil y lastimado, Snow Wolf estaba lista para dar el golpe de gracia, levantando el brazo recto en dirección de la criatura acuática y con la palma de la mano apuntando hacia delante la loba dio un poderoso Grito –¡Contención chaos!- Y una esfera de luz verdosa abandono la mano de loba impactando a Chaos y rodeándolo, instantes después la esfera de luz se encamino hacia la esmeralda maestra, forzando a Chaos a regresar a esta, ni bien esto paso Tikal sintió un poderoso dolor en el pecho, un dolor tan intenso en su corazón que no podía sostenerse en pie, cayendo de rodillas -¿Qué has hecho?- Pregunto la equidna con la voz quebrada de dolor.
-Encerré a Chaos en la esmeralda maestra y rompí tu enlace con esta, no podrás regresar a la joya, ahora solo serás un simple mortal- respondió Snow Wolf tras lo cual apoyo su mano en la Esmeralda maestra y con un chaos Control ella y la joya desaparecieron, en cosa de segundos se sintió como la fuerza que sostenía a la isla se debilitada, la isla comenzaba a perder altitud.
-¡No!- Grito Knuckles mientras miraba a lo lejos desde la ventan de Ventisca como la Isla del Ángel perdía altura –Llegamos muy tarde- Tails espero hasta que la isla termina su descenso antes de aterrizar, de Ventisca salieron de inmediato Shadow, Rouge, Amy y Knuckles, acompañados por Iris y un contingente militar, Sonic tuvo que conformarse con ver lo que sucedía desde la puerta de Ventisca debido a su pie fracturado, pero el grupo solo encontró los cuerpos de los soldados yaciendo en el suelo, tras una rápida revisión Amy constato que todos estaban vivos, muy lastimados pero vivos.
-Me extraña que les haya perdonado la vida- exclamo Shadow al ver a los hombres heridos.
-Tal vez lo hizo porque su misión era robar la esmeralda, no matar a los soldados- Razono –Rouge.
-Tal vez solo tuvo prisa- Exclamo Tails mientras dejaba Ventisca acompañado de Cream, la joven coneja miro a sus alrededores a la desolación que la reciente y corta batalla había dejado, cuando a lo lejos reconoció a una figura que yacía en el suelo.
-¡Miren allí!- Grito la pequeña -¡Es Tikal-
Ni bien vieron a la Equidna todo el grupo corrió a su encuentro -¿Estas bien?- Pregunto Knuckles -¿Qué paso¿Quién hizo esto-
-Quieres clamarte- lo corto Rouge -¿Qué no ves que Tikal esta herida-
-Ya estoy mejor- Exclamo la joven equidna al tiempo que se erguía del suelo, aun débil y tambaleante –Una loba hizo esto, pero no entiendo por qué lo hizo, no sentí deseos de hacer daño en ella, solo una necesidad casi enfermiza de cumplir con su misión-
-Yo si sentí sus deseos de hacer daño- Respondió Shadow al tiempo que se frotaba el pecho.
-Pero ¿Para que querría Eggman a la Esmeralda Maestra? Se cuestiono Tails.
-Eso es muy simple- Respondió una voz demasiado familiar pata todos a través de una de las radios de los soldados, de inmediato Tails la tomo y oprimió el botón para poder responder.
-Eggman- Exclamo furioso Tails -¿Qué harás con la Esmeralda Maestra¡Responde-
-Pero miren quien encontró su hombría- Se burlo Eggman –Tranquilo niño, te responderé, solo la quiero como fuente de poder para un emisor de grabitones altamente concentrados en sincronía con un emisor de ondas takions-
Todos en el grupo se miraron entre si, sin saber que decir, obviamente no entendía una palabra de lo que Eggman hablaba, pero Tails si entendía, y sea lo que sea lo que eggman le había dicho lo había afectado poderosamente.
-¡Tails, con un demonio, traduce!- Grito rouge regresando al zorro a la realidad –¿Qué es lo que construyo Eggman?-
-Un generador de agujeros de gusano- respondió Tails al tiempo que un destello ilumino el cielo como un pequeño segundo sol, clara señal de que Eggman había usado el generador que le permitiría recorrer miles de años luz en solo horas.
-Solo hay un lugar a donde ese agujero de gusano podría conducirlo- Exclamo Amy –Gaia ¡Debemos seguirlo-
Todo el grupo corrió en dirección de Ventisca, con suerte podrían activar el Generador de agujeros de gusanos y alcanzar a Eggman antes de que este pudiera causar daños en Gaia, pero ese no seria el caso, una poderosa explosión de luz mucho mas cercana, en la misma Isla del Ángel, casi sega a todo el grupo, todos los presentes se miraron el uno al otro como intentando comprender lo que había sucedido cuando un poderoso grito de Tails los obligo a mirar en dirección del zorro -¡Maldito gordo hijo de puta!- Grito el zorro a toda voz, aumentando la confusión de todo el grupo, Tails no era del tipo de personas que usaran esa clase de, llamémoslo "vocabulario colorido" sea lo que fuere que lo hizo reaccionar así debió de ser importante.
-¿Qué sucede?- Pregunto finalmente Iris harta de estar en la duda.
La respuesta de Tails fue aun mas confusa, solo se saco el reloj de pulsera y lo aventó a la puma, cuando esta lo reviso noto que no funcionaba –No funciona ¿Y qué?- Volvió a preguntar Iris.
-Revisa tu propio reloj- Respondió el zorro, aun sin entender Iris hizo caso, solo para encontrar que su reloj también se había detenido.
-La razón por la que nuestros relojes se detuvieron es porque esa luz que vimos todos fue un poderoso pulso electromagnético- Explico Tails.
-¿Qué es eso?- Pregunto esta vez Knuckles.
-Eso es un pulso que puede quemar los circuitos de cualquier computadora no protegida- Le respondió Iris.
–Ventisca no esta protegida contra los pulsos electromagnéticos- Inquirió Rouge.
-Si lo esta- respondió Tails –Pero no el generador de agujeros de gusano, no hay forma de protegerlo, y ahora no podré usar el generador hasta que lo purgue de toda el magnetismo que acumulo, hasta entonces no podré seguir a Eggman-
-¿Cuánto tiempo tomara eso?- Pregunto Amy.
-Veinte horas como mínimo- Respondió Tails apretando los puños…
Dicen que las desgracian nunca llegan solas y en este caso para Tails no podía ser mas verdad, Eggman en camino hasta Gaia, y Ventisca varada en la Tierra por al menos casi un día, y muy lejos de allí mas problemas se gestaban para el joven zorro, en la esquina mas distante de la galaxia en una sala de reuniones, todo un grupo discutía de estrategias para la guerra que luchaban, pero uno de los participantes de la discusión en particular lucia muy molesto, no, molesto no describía su estado, estaba furioso, sus ropas de color azul sobresaltaban en el grupo, a diferencia del resto de los presentes que vestían de marrón, sus alas estaban totalmente expandidas, signo inequívoco de su furia, mientras golpeaba la mesa de reuniones gritando -¿Cómo es posible que un escuadrón de solo cinco naves sea capas en toda ocasión de dejar en ridículo a nuestras fuerzas-
-Pero emperador Almasy, no contamos con los recursos necesarios para poder enfrentar al escuadrón Alfa con garantías de-
-Silencio- El emperador de los Angelix interrumpió a su oficial –No quiero excusas, quiero propuestas-
-Señor- Se puso de pie uno de los oficiales, su semblante era sereno y calmo –La razón por la que el escuadrón alfa es tan capas es debido a la nave blanca que pilotea ese alienígena Miles Prower, me he tomado la libertad de modificar dos cazas de combate para darles un poder de fuego y poder de maniobra superior a los cazas ordinarios, he capacitado a dos pilotos de elite de nuestras fuerzas para asignares una sola misión, cazar y destruir a Ventisca-
-Me gusta esa idea- Exclamo el emperador mas calmo –Siga adelante con su plan, señores, eso es todo por hoy, pueden retirarse-
Ya afuera de la sala de conferencias el oficial que había tenido la idea de crear un escuadrón solo destinado a la misión de destruir a Ventisca caminaba con tranquilidad por un hermoso jardín en el palacio del emperador cuando otro oficial se le acerco –Ares- lo llamo –Excelente idea lo del escuadrón, eso sin dudas terminara con esa piedra en nuestros zapatos que ha sido Miles Prower además te dará muchos puntos con el emperador-
-Gracias Eneas, pero no hago esto por ganar puntos con el emperador- Respondió secamente el Angelix.
-Como digas- Respondió a su vez Eneas –¿Crees que sean reales los rumores que circulan sobre Miles Prower-
-Por favor- Respondió Ares casi ofendido –No me iras a decir que en verdad te creíste esos rumores infundados ¿No? "Que Miles Prower es un mercenario pago" "Que bebe la sangre de sus victimas" "Que mide mas de dos metros de alto y mata a personas solo con sus manos" No digas tonterías Eneas, Miles Prower es solo un muchacho de diez años de edad, pequeño menudo y muy inteligente, y con una debilidad por su compañera alienígena Amy Rose, sabrías todo esto si hubieras leído el informe que preparo inteligencia sobre él- Ares hizo una pausa como pensativo antes de decir una palabra que dejaron a Eneas perplejo y confundido –¿Sabes? es una lastima, hubiera deseado conocerlo en otras circunstancias, tal vea hubiéramos sido amigos- Tras decir eso Ares se alejo de Eneas y continuo recorriendo el jardín deteniéndose ocasionalmente para olfatear las flores.
Continuar…
Se que no es el mejor capitulo que he escrito pero es porque esto es casi un capitulo de transición antes de iniciar un nuevo periodo en la historia, se acercan grandes cambios, pero para eso habrá que esperar, por ahora Kitsune les dice adiós por lo pronto.
