Shinigami 7
Tobirama es consciente de si mismo, tensando sus músculos en alerta mientras se despierta paulatinamente, no hay peligros cercanos aunque sabe hay un invasor en su futon... lo permite, el niño es joven y pronto sera la temporada en que empiece a alentarlo a ser independiente... a no meterse en camas ajenas sobretodo cuando aun tiene ciertos reflejos peligrosos.
Es solo porque sabe no es hostil, que es su hermano que Shoto aun puede deslizarse en su lecho sin activar los instintos del viejo shinobi.
Cometer ese tipo de errores para alguien como él, seria de tontos... no era un novato y aun en la profundidad del sueño podía diferenciar a los enemigos de aliados.
Con o sin chakra seguía siendo Tobirama.
Un largo suspiro controlado, su respiración se sincroniza con el pequeño niño a su lado.
Aun recuerda a Itama solo de ver al pequeño acurrucado, acaricia su cabello suavemente y trata de no extrañar a su familia antes de volver su atención al techo.
Las sombras se mueven del pronto amanecer, el silencio de la casa es profundo... Tobirama solo disfruta por un momento de la tranquilidad, de solo respirar y asegurar que esta paz no es solo un sueño.
Sin prisa, sin urgencia y sin temor.
No hay guerra fuera de su ventana, no hay asesinos acechando, niños aprendiendo la matanza ni guerra en el horizonte... sin sangre en el aire, sin preocupaciones estresantes ... el sueño de Hashirama vuelto realidad.
Decide que es tiempo de ponerse de pie cuando la primera luz se refleja en su techo.
Sus mañanas siguen iniciando tan temprano.
Siempre es el primero.
Eso nunca lo cambiara no importa en que vida se encuentra.
Deslizándose cuidadosamente de su lecho, el Nidaime se estira para activar sus articulaciones... este cuerpo joven no tiene dolores viejos, ni heridas que le hagan tener aun mas cuidado de manejarlo.
Ha crecido, pero desgraciadamente no aspira a ser tan alto como su antigua vida siendo una desventaja del genero, al menos no quedo atrapado en otro mas pequeño... la sangre de Enji le asegura ser un poco mas alta que el promedio.
Pequeños alivios de esta vida.
Girando muñecas o tobillos Tobirama hubiera estado mejor sin los malestares femeninos, fue espantoso... pero no entro en pánico porque es natural si desea crecer... su temperamento igualmente es afectado por estos males mensuales... pero reino, es templado y enfrento todos estos cambios con la barbilla en alto.
Lo cronometro lo suficiente para tener un seguimiento sin errores, no lo volverán a tomar desprevenido.
Igualmente se informo, no seria un ignorante ahora que es del genero femenino... comprendió en mucho porque Mito era tan aterradora ciertas temporadas y el tipo de información libre en el internet le ayudo para iniciar sus propias conjeturas ademas de comprender su nueva nave.
Estira sus piernas, la flexibilidad es importante y mientras esta en eso piensa que aun no supera la facilidad en la que puede acceder a diferentes lotes de investigaciones tan libres sin ningún tipo de obstáculo.
En otra vida hubiera matado para mantener todo privado, pero aquí... aquí todos son tan confiados.
Tan inocentes.
Claro hay diferencias, prejuicios o secretos, pero todavía es benigno a comparación a la cultura de las naciones elementales.
El propio Tobirama tenia una vena de desconfianza profunda, fue de los que acaparaba sus investigaciones celosamente... limitaba los aprendizajes exclusivamente dentro de la aldea y al servicio activo... trazo el sótano donde almacenaba cada pergamino, siempre fue un erudito envidioso que todavía parpadea muchas veces lo fácil de un click para obtener tesis interesantes de otros países para leer por ocio.
Al ponerse de pie, estirar su espalda medita que no cambiara su lado paranoico aun cuando puede o no suavizar sus bordes.
Al terminar su pequeño despertar, se dirige a buscar ropa adecuada para las próximas labores en la rutina.
Su closet ya no es el mismo en su contenido.
No cuelga ropa femenina... no hay variedad innecesaria de zapatos.
Aunque puede aprobar algunas ropas cuya facilidad le permite realizar sus labores fuera del hogar como es el caso de pantalones, tenis, camisas o suéteres dependiendo de la temporada... dentro aun elige mantenerse en Kimonos o hakamas en colores oscuros.
Eligiendo la ropa mas ligera... un pantalón negro, una blusa sin mangas y encima de esta un kimono medio abierto, se ajusta la cinta en su cintura... coloca las muñequeras, su cabello sigue tan corto que solo lo acomoda fuera de su frente, toma las zapatillas saliendo sin darse una mirada en el espejo.
El corredor esta igualmente silencioso.
Antes de meditar, se detiene en medio del jardín para apreciar los altos cielos que tienen el mismo color azul de su viejo mundo.
Suelta el cuerpo, cada musculo se relaja al cerrar los ojos ahogando cualquier sonido, centrarse en si mismo y casi puede olfatear una buena mañana entre los arboles que ha crecido su hermano mayor.
Abre sus ojos dirigiéndose al estanque de koi que construyo hace un año para celebrar el cumpleaños de Natsuo.
Enji no fue feliz por el gasto, pero considerando que hizo la mano de obra... ahorro mas de lo que hubiera si contrataba gente del exterior.
Aunque Tobirama nunca dejara que un extraño vuelva a pisar su territorio.
Por eso ya no tienen servidumbre de ningún tipo.
Ademas a sus hermanos les sirve de aprendizaje hacer tareas del hogar... Hashirama y él siempre se dividían los trabajos por lo que fue razonable aplicar lo mismo en esta vida.
Natsuo tomo gusto por la jardinería, admite que no empezó de buena gana pero Tobirama lo asigno para que se distrajera de Enji y afinar sus reflejos cada vez que disparaba una de sus trampas.
Shoto aun es pequeño, pero es capaz de mantener el interior limpio de polvo ademas de controlar los insumos.
Y Enji, el hombre es el ingreso monetario pero igual se encarga de algunas labores ya sea de buena o mala gana.
Individualmente cada uno se encarga de sus habitaciones que Tobirama le gusta revisar de vez en cuando, Natsuo siempre es el problema en este ramo.
Dirigió un pueblo, como predijo dirigir un clan tan pequeño no fue tan difícil a pesar de la resistencia inicial.
Toma asiento en formación de lotto mirando la claridad del pequeño estanque donde sus peces nadan perezosamente, cierra sus ojos controlando su respiración, empieza la rutina de meditación vaciando su mente de cualquier cosa.
Pasa un tiempo entrando y saliendo de su mente, extrañando cada pedazo de chakra que ahora es un vació en su interior.
La ciudad comienza a despertarse fuera de las paredes... su hogar se inicia con pequeños ruidos... el aire es limpio, no hay sangre y siempre es un milagro no detectarlo.
Inhala... exhala.
Siente a Enji pasar por el jardín rumbo al dojo, sabe no le han dedicado ninguna mirada... los siguiente son los pequeños pasos de Shoto sabiendo no distraerla en el momento de meditar... al abrir sus ojos finalizando su practica de meditación, razona que de nuevo tiene que arrastrar a Natsuo para el entrenamiento físico.
Al ponerse de pie decidido a traer a su hermano rebelde, toma una gran bocanada de aire larga... disfrutando llenar sus pulmones (unos que se perforaron, que se llenaron de sangre y lo asfixiaron hasta la muerte).
Camina a interior pensando que su Kenjutsu necesita mejorar, este cuerpo aun le falta la suavidad y disciplina a la que lo llevo en su otra vida, lastimosamente Enji se niega a comprarle una verdadera espada dejándola estancada con un indigno bokken.
Pero ya llegara a ese nivel.
XXXXX
Hashirama canturrea feliz encima de uno de los arboles mas grandes que se ha topado desde que llego a ese lugar abandonado de kami.
Puede ver la ciudad a lo lejos, vivida y enorme con enormes parches de vegetación que calientan su corazón, su desaparecido mokuton siempre le dio una ligera preferencia a todo lo natural... su Senjutsu fue su técnica favorable que no ayudaba mucho en este apego inconsciente, así que toparse con este tipo de distritos le alegra demasiado. ... no duda en soltar un agradable silbido.
Puede mirar desde la altura, su mochila descansa en la base del árbol y mueve los pies disfrutando de la nada debajo de ellos.
Ha crecido mucho desde que abandono el orfanato, su cabello sigue siendo una cosa indomable que se agita por el viento... si se ve su reflejo seguro es una sombra de Madara, por lo que prefiere evitarlo... su ropa ha variado conforme fue desarrollándose, ahora solo le gustan mucho los pantalones cortos, sandalias sencillas y una blusa sin manga que le da un aspecto inocente.
Es momento de decidir a donde viajar después de pasar un tiempo en ese lugar.
Tobirama no ha dado señal de vida, una parte le molesta y lo enloquece... pero la aventurera aprovecha el momento libre de andar de un lado a otro sin ataduras.
Lastimosamente, su lado social se muere de hambre, aislado no es una buena vida para Hashirama pero no lo muestra... cuando quería, era perfectamente capaz de guardarse sus molestias con el fin de avanzar, nunca quedarse estancado.
Escucha un sonido de alguien acercándose, Hashirama se queda quieto completamente curioso mirando las aves levantarse asustadas en una dirección al azar a su derecha -como un shinobi- murmura interesado para si mismo ante el metodo de viaje elegido por este desconocido.
Aun con su curiosidad abierta en su rostro, activa sus instintos para estar siempre alerta conforme mas se acerca.
Hace una cuenta regresiva, aprobando la velocidad y ve justo el momento en que en la parte baja de su árbol alguien aterriza casi tan ágil como un shinobi... casi, porque todavía hay una ligera agitación indigna para su lado entrenado (algo no tan estricto como Tobirama).
-Hola- su sonrisa es enorme agitando su mano con entusiasmo sin la necesidad de mantenerse escondido.
La joven es espectacular de ver, el traje deja al descubierto brazos y piernas tonificadas dignas de una kunoichi con especialidad en taijutsu, piel tostada y unos impresionantes ojos rojos como de un donjutsu con un cabello blanco de aspecto suave... lo que llamo la atención son las enormes orejas de conejo tan blancas como la nieve.
Tiene una mirada feroz en su dirección aun en la postura en la que aterrizo que le recuerda mucho a un verdadero conejo, hasta tiene una cola esponjosa para ver... Hashirama se esfuerza para no quedarse mucho tiempo ahí, ante todo es educado y el fantasma de Mito es una cosa persuasiva.
Obviamente es un héroe, todos tienen el mismo manto justiciero que al shodaime le provoca una sonrisa cortes prediciendo problemas para el futuro próximo, los mayores entrometidos son los que tienen una voluntad para proteger a quien sea.
Incluyéndolo.
Su sonrisa a pesar de todo sigue igual de brillante, el shodaime se asoma descaradamente entusiasta de este nuevo contacto,no siente culpa ni vergüenza de no escapar, confía en que puede escapar.
Levantándose en toda su altura, la poderosa jovencita coloca sus manos en su cadera -Mocosa ¿que haces ahí arriba?- cuestiona en un tono de voz tan filosa que le recuerda mucho a los shinobis del clan kaguya (solo se topo con ellos una vez, un recuerdo que prefiere no examinar a profundidad, gracias) pero carece de la verdadera maldad.
Sus pequeños hombros se agitan indiferente, dando un amplio arco al paisaje casi olvidado -Apreciando la vista-
-¿No tienes miedo?- insiste la peliblanca con una ceja arqueada, en ningún momento su sonrisa despiadada se ha quitado de su juvenil rostro.
Un bufido incrédulo porque no pensaría en miedos tan pequeños cuando ya ha visto a la muerte directo en la cara -¿porque tendría miedo?- murmura mirando el suelo, la rama y luego de nuevo a la recién llegada.
Una sonrisa de muchos dientes digno de un depredador regresa con fuerza en la morena -me gusta tu valentía, mocosa- asegura al saltar moviendo toda la rama, aterrizando al lado del imperturbable Hashirama -Rabbit Hero, Mirko- se presenta con el brillo determinado en sus ojos rojos fácilmente apreciable.
-Hashirama- pía de regreso manteniendo el nombre de su clan para si mismo, no es que alguien lo conociera pero era mejor pecar de desconfiado algo que haría orgulloso a Tobirama, extendió su pequeña mano para ser agitada con dureza por las enguantadas.
-Vaya mocosa, tu entusiasmo me abruma- olfatea el conejo detectando obviamente la falta de adoración natural por los héroes pero no le interesa mucho, prefiere agacharse para ver bien a la mocosa que no parece afectada por la altura en la que están.
Hashirama no huye, solo espera lo inevitable con un manto fresco.
Puede ser joven, casi una recién graduada pero el instinto de Mirko le advierte que esta mocosa es alguien conocida, ademas que mocoso llega tan alto sin llorar... tarda pero al final logra ligarla a las muchas fotos que hay en cada pizarra de ciertas estaciones de policía que frecuenta.
Entrecerrando sus ojos rojos, el héroe recuerda detalles pequeños de los avistamientos y para ser tan joven, es muy escurridiza... mirar esos ojos oscuros tiene un escalofrió desagradable de estar viendo directo al abismo pero no la disuade de su siguiente acción.
A pesar de las asperezas, la conejo tiene un sentido de responsabilidad para esta niña.
Sonríe dientudamente detectando el momento justo de la resignación en el gesto amable de la mocosa, le hace sentir ligeramente incomoda... es ver directamente a un veterano esperando pacientemente la ocurrencia de un nieto -¿Correras?- pregunta ocultando muy bien en su tono su inseguridad.
Hashirama reduce la intensidad de su risa, sus ojos se suavizan con exasperación, poniéndose de pie en un brinco ágil en la pequeña rama... el héroe puede ser mucho mas alto, entrenado o capaz... pero es para los estándares del estomago del shinigami.
Fue el dios shinobi.
El error de la coneja fue subestimarla.
XXXXX
Todoroki Rei es una variable a la que Tobirama no le ha dado un nuevo pensamiento desde que despertó.
Es una existencia que sabe fue una constante antes del accidente que a Fuyumi trajo muchos problemas emocionales y de confianza.
El dolor es un eco sordo que al shinobi no quito el sueño, lo aparto muy lejos de sus prioridades y se enfoco en sus hermanos... en Enji... en tomar el hilo de una vida lejos de la guerra, sangre y odio.
Encontrar el sentido de una vida lejos de responsabilidades que supera su propio peso... pensar en si mismo por primera vez en toda su existencia.
Pero no es quien para ignorar un problema demasiado tiempo, Rei-san sigue existiendo en el encierro de una clínica... una sombra constante en esta casa, en cada foto expuesto en todos los rincones y el recuerdo mas querido o lleno de arrepentimiento de Fuyumi, Tobirama ha decidido que es el momento perfecto para enfrentar esta variable.
Como shinobi tiene verdadera curiosidad, Tobirama no tiene tanta experiencia con madres pero ha visto las de otros clanes y se cuestiona como sera un civil.
¿Como sera esta madre? Fuyumi la ama, pero sabe que no era observadora como para armar un verdadero juicio de personalidad que fuera confiable para el shinobi.
La matriarca Senju es un recuerdo que tiene mucho de no desempolvar.
No recuerda mucho de ella, pero sabe lo importante para catalogarla digna de Butsuma.
Por lo que es lógico querer conocer a Rei-san para comparar.
Ademas deben enfrentar de una vez por toda los complejos que sabe esta nueva familia tiene con su matriarca, la debilidad del clan es para reforzarse y Tobirama ante todo prefiere que nadie tome ventaja de esto... es simple estrategia para proteger todos los puntos... no es solo sentimentalismo.
Shoto esta nervioso ante su propuesta cuando la lanza esa mañana, Natsuo sonríe tenso con un brillo inseguro y Enji solo frunce el ceño con su mirada lejana, milagrosamente deteniendo el filo de su lengua.
La quietud cae sobre el comedor tensamente.
-¿Estas seguro mocoso?- pide la voz grave del padre de familia, con la mandíbula apretada pero la consideración en sus ojos.
Es agradable saber que al menos su propuesta no ha sido lanzada al viento, le dirige una mirada altiva tan propia de los súbditos rebeldes -Es conveniente tratarla en lugar de olvidarle ¿no?- le arquea la ceja pálida.
Cruzandose de brazos, recargándose tercamente en la silla de ese comedor repentinamente cálido; Enji le da una de sus mejores miradas exasperadas -Haz lo que quieras, como siempre- escupe amargamente -Pero estas participando en el festival deportivo con todo tu poder- golpea la mesa.
Shoto y Natsuo miran de un lado a otro por completo en silencio, funciona de esta manera la familia... entre Fuyumi y Enji controlaran el hogar, debatirán de manera apasionada llegando a acuerdos que los beneficiaran y es un cambio agradable.
Casi la tiranía de Endevour fue golpeada al suelo.
-Me estas chantajeando- encantado Fuyumi le da un desplante alegre al que se dice su padre aun cuando su rostro no muestra nada mas que una ligera contracción en sus labios.
Hoscamente bufa, mirando directamente a esos ojos duros de su ahora hija -No parece funcionar otra cosa que no sean tus propios trucos-
-Me agrada que aprendas, Enji- inflexible Tobirama replica dando una mirada a sus hermanos para que empiecen a comer, están con el tiempo limitado y debe asegurar de dejarlos en la puerta de su escuela antes de dirigirse a la propia.
Un girar de ojos gruñón, el héroe de la llama simplemente inicia su propios alimentos pensando por primera vez en su esposa.
Y el nidaime puede verlo, puede saber que Enji a pesar de sus asperezas y fachada dura... piensa en Rei... en el mundo shinobi esto es digno de sostenerlo, usarlo para obtener lo que quiere de su objetivo, pero ahora solo lo medita como una diferencia notable de Butsuma.
Enji no es Butsuma.
XXXXX
Eraserhead pasa por la estación de policía después de su labor nocturno.
Hay una nueva droga circulando que tiene a todos preocupados, entre ellos a cada héroe en contacto con los barrios bajos que son necesarios para darle pistas a los investigadores de cada caso que ha surgido.
No solo es su normal aspecto, Shouta tiene las ojeras remarcadas y el cabello enmarañado con una barba de días que ofrece una apariencia de delincuente o vagabundo que da un poco de desconfianza a quien no lo conociera.
No le importa cuando es su elección no ser un adorno publicitario, era un héroe subterráneo y no necesita vender su aspecto como otros en la carrera.
El jefe de policía lo ha despedido por la noche por lo que lentamente arrastrando los pies empieza su camino al exterior.
Medita si debe empezar su ronda por las calles, entrevistar algunos contactos o dirigirse a descansar a su hogar... evitar a Nemuri y Hizashi no es tan difícil con la carga de trabajo general, ademas para sus dos amigos es mas complicado andar por ahí siendo tan populares y reconocibles.
Aisawa esta feliz con el rumbo que tomo en su carrera.
El corredor de la estación de policía actualmente esta muy solitario, nadie le da una segunda mirada y esta bien para Eraserhead... entonces se detiene en seco al ver las nuevas noticias en la pizarra, entrecierra los ojos sintiendo en su pecho el sentimiento conocido de fracaso.
Ahora hay un nuevo avistamiento.
Arranca el papel de la pizarra, mira sin emoción alguna con su rostro medio enterrado en la bufanda... leyendo cada detalle nuevo, el héroe que lo reporta y suspira audible en eterno dolor, para no tener quirk es tan escurridiza.
Y muy hábil para enfrentar directamente a un héroe en repunte como Mirko.
El hubiera siempre viene a su mente cuando la recuerda, su molesta insistencia en ser adoptada, pero en ese entonces no era muy estable... ahora con sus horarios tan irregulares igualmente no es muy rentable para llevar cualquier cosa viva (gatos callejeros no cuentan)... pero si se hubiera esforzado, si hubiera tomado a la niña en una de las tantas veces que le rogó ¿haría la diferencia?
Arruga sin cuidado el papel para meterlo en su bolsa, es un alivio enorme saber que sigue pateando por alguno de los distritos... nunca ha encontrado un patrón para tratar de cazarla y el detective Tsukauchi en sus tiempos libres trata de encontrarla sin mucho exito.
Es un golpe al orgullo de cualquier héroe o persona de bien saber que hay una niña viviendo sola ante las inclemencias de la sociedad... Eraserhead sigue sintiéndose culpable por dejarla en ese orfanato cuando demostró una habilidad prodigiosa aunque muy cruel a tan temprana edad.
Tanto el detective como él temen que se incline a la villanía si la dejan estar mas tiempo expuesta pero simplemente no la atrapan, no importa que tan capaz sea la persona que la encuentre... Hashirama es un nudillo hábil en salir de cualquier problema.
Al salir al exterior respira el aire fresco de la noche, pensar en la niña le amarga su día por lo que decide ir directo a descansar.
XXXXX
La educación de primera clase es algo que aprueba Tobirama, se siente revitalizado cada vez que aprende algo nuevo, sus docentes son capaces de seguirla fácilmente en sus teorías y sabe muchos la observan por el peso del apellido Todoroki... es bueno que este acostumbrado al peso de un legado.
Le han propuesto cambiarse a la clase de apoyo, su inteligencia al parecer es desperdiciada en la clase general... pero amablemente Fuyumi lo rechaza, no desea realizar equipos de apoyo a los héroes en el campo de batalla, es un desperdicio según su criterio... hay mejores cosas en las que puede enfocarse libremente, aprender carreras o especialidades, experimentar y traer aun mas avances a esta era.
Encerrarse a realizar sus investigaciones solo que esta vez no solo serán pergaminos de técnicas, hay otras razones que lo mueven libremente.
Ayudar.
Un pensamiento impropio para un shinobi, pero aquí no hay lealtad para una aldea ni para el país... si quiere, Tobirama puede dar un poco de su trabajo a este mundo y embarcarse a investigaciones, innovaciones que puedan ser usados mas allá del visto bélico.
Su propia ambición.
Compartir pero igual no todo.
Esta guardando sus útiles, la clase esta terminada cuando escucha el conocido zumbido de alguien viniendo desde la puerta, la amargura de la clase general crece en oleadas al invasor que se coloca delante de su escritorio como un aviso delator de su identidad.
Un aspirante a héroe siempre es una visita no deseada para muchos de los que no pasaron el examen para esa categoría, la envidia y los celos son emociones peligrosas en adolescentes que Tobirama no se molesta en investigar porque carecen de la verdadera hostilidad, aquí nadie tomaría represarías con intenciones letales.
Son poco los que matarían tan abiertamente.
Aquí no hay shinobi.
Solo niños groseros que no saben de sangre.
-Ey Todoroki ¿lista para salir?- Su tono es grosero, familiar como si fueran conocidos cercanos y sabe trae miradas del entorno que queman a cualquiera a la incomodidad, menos al veterano que reina como si nada aun guardando sus utensilios de escritura -Vamos Todoroki, ningún saludo para tu amigo- insiste.
Sus ojos carente de emoción -Takami-san, no somos amigos- saluda sin una pizca de tono, helado con el cierre de su maleta que coloca en un movimiento fluido por encima de su hombro.
-Todoroki, tu y yo sabemos que lo somos- canta alegre el aspirante a héroe como si la apatía no fuera nada para incomodarlo, solo sonríe suavemente.
El veterano lo mira sin impresionar, comenzando a caminar a la salida -No estoy yendo a ningún lado contigo- espeta airadamente dándole su mejor desplante por encima del hombro.
-Me hieres, Todoroki- añade el joven al caminar a su lado -aun no entiendo como te desperdicias en esta clase- lo dice en un tono sin tacto alentando el mal genio de quienes lo escucharon.
-Y sigo sin entender como alguien como tú estará a cargo de salvar vidas- regresa sin pausa el nidaime, es un shinobi nunca fue necesario tener el carácter amable para tratar gente... ese era un rasgo de Hashirama.
Siempre fue considerado el apático, el frió y calculador o hasta cruel, podía controlar a la gente, ordenar pero nunca ser gentil de manera natural con otros a excepción de los niños y por lo que sabe para esta profesión debe ser una cualidad importante.
-Un héroe sin disposición con la gente, no es útil- regresa impasible sin mirar a quien la sigue para su desgracia.
-Sin ninguna compasión ¿verdad?- añade divertido Keigo viendo la espalda de la niña que descubrió en uno de sus paseos por los colegios privados antes de entrar a la UA, en ella hay esa capacidad para entrar a la clase heroica entonces ¿porque esta en la general?
¿Por que no quiere ser héroe?
Tobirama le dio un gesto impaciente al llegar a la cafetería tan llena de ruido, es tan diverso y lleno... la gente va y viene de la fila... discursos poco sutiles o miradas sospechosas, el hecho de ser un Todoroki en la clase general es un buen chisme que ha corrido por cada oído.
Mostrando la falta de control de información en los corredores de una prestigiosa escuela, es un tanto molesto pero fácil de ignorar... nadie se ha metido con ella ni difamado hasta ahora, si lo hacen, bueno siempre puede dar una lección bien merecida.
El chico se aparta para ir a realizar fila, Tobirama e dirige a la mesa mejor ubicada.
Toma un respiro al sacar su bento con facilidad practicada, son diversos en tamaño colocados enfrente de ella en esa solitaria mesa... hay diferentes capas acomodados coloridamente, alimentos proporcionales a lo necesario, su dieta es controlada y esta satisfecho.
Su temperamento es estable, pero hay irritación cuando el mismo chico se invita a su mesa sin ninguna cortesía, Tobirama se cuestiona si en esta época los padres están enseñando alguna educación básica en sus hogares.
Keigo mira impresionado el complicado bento, luego su propia charola que tiene buen aspecto pero carente del toque hogareño, una sonrisa se estira en sus labios y ella no reacciona a nada externo haciéndola mas interesante -La comida de aquí es buena, si le das la oportunidad- inicia la conversación.
Un gesto impasible sin dejar de remover la soya con un camarón medio ahogado -como si confiara mi comida a otras personas- responde apática.
El niño le arquea la ceja burlona -¿Lo dices enserio?- pregunta con una sonrisa divertida que solo se estira mas cuando no recibe respuesta -Pense que eran rumores tontos, pero en verdad eres paranoica ¿no?-
Tobirama le da una de sus miradas severas reservadas para Hashirama, no esta insultada pero de nuevo le hace considerar controlar el circulo de rumores que hay en su entorno... sobretodo si son un problema a la imagen de su clan.
Él parece alegre o hasta divertido, tal vez tratando de entenderla o adivinando que planea detrás de su silencio repentino... desde que tuvo la desgracia de conocerlo, fue de esa manera y era irritante para el shinobi no poder quitárselo de encima como una moleta peste.
Es por su existencia que mantiene las trampas siempre activas en su hogar, el chico podía decidir comenzar a acosarla en la seguridad de su casa, decidir que no esta satisfecho con solo molestarla en horarios escolares... si es que investiga donde vive... prefiere prevenir que haya un contacto no deseado, sobretodo para sus jóvenes hermanos.
Enji puede pensar lo que quiera, pero ese no es prospecto al romance... en su anterior vida no tuvo tiempo para esto, menos ahora que tiene un sin fin de posibilidades para tratar... para estudiar... para ser libre.
Takami Keigo ha mostrado tener una de esas personalidades problemáticas obsesivas, un Yamanaka alguna vez le platico su hipótesis sobre esto... esta totalmente seguro que llamar la atención de un loco como estos no es lo idóneo, Tobirama simplemente no puede tener una vida sin ninguno de esos ¿verdad?
Al menos no trata de matarlo.
Esos ojos marrones dorados tienen esa astucia digna de las naciones elementales, una voluntad inquebrantable forrada de una fachada despreocupada... le recuerda a Hashirama, pero bufa ante el insulto... Hashirama era el sol y la sombras... era la vida y la muerte... alegría y solemnidad... Era el dios shinobi que lo hacia querer seguirlo hasta el mismo infierno, apoyarlo en su sueño infantil.
Unió clanes hostiles era un soñador en tiempos de guerra y este mocoso no es ni la sombra de lo que fue su hermano mayor.
Pero aun se lo recuerda ligeramente.
Acepta que a pesar de toda su molesta personalidad, el niño aspira a ser capaz cuando logre madurar.
Sera un buen héroe no un shinobi.
-Espero que te tomes en serio el festival deportivo- Keigo dice repentinamente con su bandeja limpia, recargado en la mesa tan casual dándole una mirada profunda que solo provoca un arquear de ceja del veterano.
Pero aguanta, suspira y bebe su jugo con paciencia que tiene en infinito.
Ojos dorados la enfocan, casi puede intimidar a cualquiera... pero se sostiene, se enfrenta porque no hay niño vivo que pueda llevarla a un rincón-y seremos rivales- finaliza con un tono que supone fue amenaza al irse airadamente.
Un bufido, como si Tobirama necesitara la rivalidad de un niño.
Tuvo un rival hace tantos años, lucho contra él casi toda su juventud y murió bajo su espada o dominio de un nuevo jutsu.
Keigo no es Izuna.
XXXXX
Le han quitado el aliento agresivamente.
Sasaki Mirai también conocido como Sir Nighteye se detiene en seco en medio de la banqueta concurrida, siendo ignorado por los transeúntes que siguen en su rutina de un día tan hermoso.
Su mirada cruel e intimidante se enfoca agresivamente en su objetivo, se ajusta los anteojos solo para en verdad ver cada detalle con detenimiento, se endereza en toda su gran altura... se acerca a pasos tranquilos, se detiene alzándose por encima del pequeño... cubriéndole con su total sombra.
Pero el niño no chilla a su presencia como siempre lo hacen ante la frialdad que da en primera impresión, no se opaca en su alegría pura sin adulterar... sus ojos oscuros son cálidos como un día de verano y hay curiosidad genuina junto con algo mas.
Por ahora no investigara ese algo mas.
Se da cuenta que es un ella, pero no es importante tampoco... lo que ha llamado su atención es esa enorme sonrisa que brilla por encima de todo, cálida y reconfortante... de seguridad, confianza y apoyo... es extraño que pueda sentir esto viniendo en oleadas de alguien tan pequeño, pero ahí esta... eso es lo que ha llamado su atención... lo que le apretó su pecho doloroso en la desesperación de su mentor.
Piensa en futuro, esta es posible la mejor oportunidad para ayudar a All Might.
Un sucesor con tal carisma no puede ser ignorado, puede ser alimentado y reformado... Sasaki tiene la entera confianza en sus ojos, en que esta pequeña desconocida tal vez sea el futuro brillante que tanto espera.
-¿Como te llamas?- pregunta al arrodillarse en la altura de la pequeña.
Ella lo mira inclinado su cabeza, dejando todo ese cabello puntiagudo cubrir una parte de su cuerpo y aprieta la correa de su mochila -Hashirama-
La recuerda, un rumor que vino a su mesa hace algunos meses que ignoro a favor de prioridades.
Sir Nighteye critica la manera en que la pequeña se sostiene aun con la fachada descuidada o expectante y puede ver que la hace tan escurridiza aun de las manos capacitadas de los héroes, este niño tiene experiencia y sabe a ciencia cierta que esos ojos no solo dan calidez... dan amenaza, experiencia y algo mas oscuro.
¿Esta seguro que quiere esto como el posible sucesor para Tashinori?
La primera impresión se lava rápidamente, no es sol ni dulzura solamente... esta niña es peligrosa.
Pero Sasaki seria imprudente descartar tan rápido a este candidato solo por corazonadas (no son corazonadas, es la experiencia de armar perfiles psicológicos lo que le permite sondear a este pequeño monstruo).
-¿Te has cansado de correr?- toma una decisión al ajustarse los anteojos.
Hay sorpresa en la niña, algo viejo se mueve en sus ojos y le da una sonrisa menos amplia a algo modesto y sereno -Eres educado, mejor que otros héroes en solo preguntar- alega inclinando la cabeza del otro lado.
Se encoge de hombros.
-¿Porque lo preguntas?- Hashirama cuestiona con un tono de voz nivelado.
La gente circula, algunos les dan miradas pero el desplante penetrante de Sir convence a todos de meterse en sus propios asuntos volviendo a enfocarse en la pequeña solo en aspecto, porque esos ojos muestran una vida que tal vez nadie se haya percatado y los que lo hicieron... negaron en aceptarlo -Uno simplemente se cansa de correr, estoy dispuesto a darte techo-
Alegría sin adulterar del shodaime, un ofrecimiento abierto en sus manos pero no se deja engañar... no es tan inocente, mato a su mejor amigo por su aldea y eso le ha quitado mucho del viejo Hashirama, Tobirama y Mito se lo dijeron -¿Que desea en verdad?-
El héroe sabe con certeza que no puede engañarla, que haría mal en no decir sus verdaderas intenciones desde el inicio y una parte duele de ver la desconfianza de alguien tan joven... mira directamente sin dudar en su decisión -Quiero entrenarte- empieza -porque deseo un candidato, un sucesor de un legado- sus palabras son llenas de misterio.
Nadie debe saber que All Might esta en estos momentos recuperándose de una herida letal, que pronto el símbolo de paz tendrá que retirarse y ese futuro horrendo que vio... se cumplirá y no habrá nadie en el mundo capaz de llenar el hueco que deje, quiere evitarlo y tal vez ayudar... aun cuando sabe remplazar sera difícil.
Nadie puede remplazar un legado tan grande como All Might.
Pero se puede intentar.
Hashirama arquea la ceja interesado, pero sobretodo leyendo la desesperación de esos ojos bien oculta para cualquiera menos para un shinobi -Este legado que significa para mi-
-Paz- responde rápidamente Sasaki.
-¿No la tienen?- dice la niña con ojos profundos directos al adulto.
-Esta paz sera amenazada cuando el pilar falte- Sir responde palabras amargas.
-Es tan frágil esta paz- razona Hashirama mirando la ciudad, las calles y la gente con tristeza.
El héroe se congela ante palabras tan acertadas, mira con cuidado a la niña detenida en el entorno con algo lejano en sus ojos.
Hashirama suspira -Es esta paz creada en base a que- cuestiona con solemnidad pensando por primera vez en esta sociedad y sus debilidades, aunque ya las ha visto en sus vivencias... pero no es nada, se convence, esta maldad no es nada a los países elementales.
Puede caminar por los campos con paz, puede estar seguro que el aire nunca traerá sangre ni humo, puede ver a los niños jugar libres de cualquier expectativa... esto es lo mas cercano a su sueño, tiene sus fallas pero este es el tipo de paz que como shinobi nunca hubiera soñado ver en su vida.
-Que clase de paz se amenaza solo por la falta de un solo pilar- ríe secamente el shodaime -pero que puedo enseñarte, cuando la paz siempre es frágil- murmura recordando su despertar en una Konoha amenazada.
Su trabajo amenazado por enemigos años después de su muerte, Konoha no es mas que su sueño inocente... cuando murió la guerra estaba iniciando, cuando murió dejo un legado enorme para las futuras generaciones.
Pero seria hipócrita no tener esperanza, aun con la sangre de su amigo en sus manos y de otros tantos que amenazaron a su gente preciosa... la esperanza es su cualidad mas fuerte, era soñador y respetaba los sueños de otras personas, respetar esta desesperada petición silenciosa de un niño esta en su poca moral.
Se ha vuelto tan amargo ¿no? Que pensaría Tobirama al ver su peor temor vuelto realidad, tal vez sea bueno que no se hayan encontrado aun.
-Quieres a un héroe ¿no?- Hashirama continua mirando al adulto considerando.
Una mirada extraña en Sasaki -Conviértete en héroe- su tono es de finalidad, porque esta niña no puede ir por ahí con ese pensamiento.
-Convertirse en un héroe- inclina su cabeza como si la idea fuera la mas tonta, lo es... porque recuerda el tono de burla de Tobirama, su seguridad sobre estos héroes no es tan firme cuando ha visto a tantos y pocos con la verdadera vocación -Ser un pilar para algo tan frágil- inclina hacia otro lado la cabeza viendo su destino en este estomago del shinigami.
¿Que quiere ahora que sabe Tobirama no brincara en ningún camino que camine? Héroe, es una absurda profesión pero también lo fue ser shinobi.
Un héroe para ayudar a este mundo, mantener esta frágil paz con la fuerza.
Su fuerza.
Sir Nighteye aguarda en silencio el veredicto, tomando cada palabra con cada fibra de su ser, tratando y fallando de entender como este fragmento de conversación ha quitado mucho de su esperanza... esta niña en verdad no es la indicada para el legado del pilar de paz... esta niña no es capaz de dar esta seguridad sincera que Tashinori dio a cambio, es diferente... no puede esperar lo mismo cuando cada persona es diferente.
Vuelve a pensar que es peligrosa.
Una sonrisa brillante como el sol mismo, cualquier sombra borrada a la fuerza de su voluntad... una voluntad de fuego retomando desde sus cenizas, Hashirama brinca con una luz propia decidiendo que era momento de empezar un nuevo sueño... uno mas ambicioso, no puede crear un pueblo pero puede crear un tipo de paz mas duradera, unas bases a seguir mas firmes para las futuras generaciones -un Heroe- saborea el absurdo titulo.
Pero no es lo mas tonto que ha hecho.
Se hizo amigo de Madara... Creo un pueblo... creo un legado entre el fango de la guerra... esto no sera fácil, pero tampoco lo mas difícil.
Con o sin chakra es el dios shinobi.
El héroe se pone de pie, extiende la mano porque aunque no sera sucesora de alguien como All Might... esta niña tiene su propia voluntad para ser un héroe espectacular con su propio legado.
Y estará para verlo.
XXXXX
Visitas es algo tan escaso que cuando suceden, Rei no evita salir de su nublosa mente para en verdad ver a sus visitantes.
Parados en la base de su cama como una sombra de su pasado, tan grandes y cambiados por los años sin verse.
Su hija se destaca al estar tan alta con su cabello corto y suavemente cayendo en sus rasgos suaves, era hermosa pero esos ojos no coinciden... no son los que conocía y le da frió verlos.
Lo siente en sus huesos.
Esta de alguna manera no es su hija no importa si se parece a ella.
Lo puede ver en esos ojos carentes de esa gentileza que recuerda de su hija mayor, su personalidad estoica y tan educada cuando le habla en frases certeras sin amabilidad... un dolor se profundiza en su pecho ¿Que le hizo Enji? porque permitió ser encerrada dejando a sus hijos a su influencia, los ha transformado hasta el punto de no ser lo que dejo atrás.
-¿Madre?- la voz frágil de Shoto la atrae a la pequeña figura que se aferra a las faldas de Fuyumi, con ojos temerosos y temor o inseguridad.
No puede verlo, pero sabe que hay una cicatriz en el lado que se acuerda haber quemado.
¿Porque se aferra a esta desconocida? Porque su pequeño esta apegada a alguien con una mirada tan cruel.
Luego Natsuo, con una sonrisa nerviosa tratando y fallando de discutir algún tema escolar, pero igualmente esta a lado de ese impostor... de esa niña tocada por la influencia de su esposo.
Fuyumi la mira cuando se silencia de su intento de contacto, Rei quiere que la deje de mirar como si tratara de leerla, de entenderla... comprender como pudo haber caído tan bajo para estar encerrada... como pudo hacerle daño al menor de sus hermanos... como alguien tan noble se torció a eso.
Respira trabajosamente, quiere que se vayan... no esta lista para esto... cree que nunca lo estará... estos hijos se parecen a él.
Se entierra en su mente, se aleja de esta fea realidad, desconectándose del mundo real.
Esta mas segura de esa manera.
Es cobarde.
XXXXXX
Tobirama se tuerce el cuello con anticipación.
No hay nada que evidencie emoción alguna en su rostro, hace los estiramientos básicos y espera tranquilamente el inicio de este ridículo evento al que fue obligado por el tonto Enji... cumplirá su promesa aun cuando ver a su madre no salio como deseaba, razona que esto llevara tiempo... una recuperación instantánea fue muy ambicioso de esperar.
-Lista para esto, Todoroki- Keigo le dice al colocarse a su lado, sus molestas alas extendidas tan pretenciosas en una muestra de poder para cualquiera que mira el intercambio.
El veterano arquea la ceja, pero no le dedica ningún tipo de replica... no son rivales.
Todos miran a esta pareja, los héroes no entienden a su compañero de clase y su dedicación a un estudiante que a pesar del nombre no tiene el quirk necesario ni la personalidad para destacar... la clase general amarga ve esto como traición, como un símbolo de humillación para los que fueron desechados de la clase heroica.
Empieza la cuenta regresiva.
Se prepara, el entorno entra en pánico, la anticipación abruma y cuando los sueltan... una estampida desborda desde las puertas.
El sonido del estadio es abrumador, hay una voz describiendo lo que sucede y es tan amplio.. enorme... una muestra del dinero que la escuela puede invertir en este tipo de entretenimientos.
Salta fuera del camino de una ¿espina?, una chica le da una mirada sucia pero Tobirama no le da ninguna consideración, su hielo se forma en sus manos y una escultura de kunai sale volando en dirección a la desprevenida chica que grita asustada ante su pierna apuñalada.
Su acción no es bien vista para el interlocutor, no le importa... mientras no mate a nadie, no esta fuera del reglamento.
Su padre quería que diera un espectáculo, bueno lo dará.
...
Trabajo en equipo es la segunda fase de este espectáculo, ha quedado como sabia en una de las finalistas y por supuesto la han regañado, amonestado por su actitud poco heroica pero aun la dejaron participar, al parecer están verdaderamente interesados.
Tobirama no tiene con quien aliarse, amigos no es una facilidad para hacer... menos ahora que su certera falta de piedad, contundente personalidad ha quedado evidenciada para cualquiera que haya asumido los rumores como verdaderos.
-Te lo has mantenido oculto ¿no?- Keigo pasa un brazo por encima de su hombro tan amistoso, sus alas agitandose mas libres de lo que es normalmente en horas escolares.
El shinobi se cruza de brazos, sin molestarse en contestar aunque golpeando fuera la mano invasora.
-No me dejas otra opción que ser tu aliado en esta fase ¿no?- insiste el chico al silbar interesado, percatándose del gran circulo alrededor de su rival... aun sus compañeros de clase ven con otros ojos a Todoroki.
Están asustados porque no hay ningún impresionante quirk mas allá del hielo para formar armas, armas muy puntiagudas sin temor a ser usadas con una impresionante puntería.
-Haz lo que quieras- murmura pasando su mano por su cabello, casi aburrido y esperando a que esto inicie.
-Sabes eres muy difícil de tratar, deberías de ser mas agradecida- Keigo levanta las manos en simbolo universal de paz ante la mirada amenazante -Ire a buscar a nuestros dos compañeros, supongo que no te rehúsas ¿verdad?-
Se encoge de hombros ajeno dejando que el chico tomara la iniciativa de esta fase, prefiere mirar el entorno analíticamente juzgando a cada individuo... hasta ahora ha detectado diferentes tipos de objetivos a considerar en el futuro, la variable del quirk en verdad es una molestia... sin eso, no seria ningún rival para el nidaime al carecer de un verdadero entrenamiento o intensión.
Cuando inician, Tobirama toma el liderazgo para diversión de Keigo y desconcierto de los otros dos nuevos.
Ganan.
...
La pelea uno a uno es lo mas esperado, Tobirama almuerza con el pensamiento de su estrategia ignorando las miradas del montón de mocosos alrededor.
Al menos no son tan tontos para intentar entablar algún tipo de conversación.
No se molesta en conversar con nadie cuando llegan a los lugares asignados para presenciar los combates en los que no participa, se acomoda a esperar su turno en la delegación de la clase general que en su totalidad no están participando en esta fase del festival y nadie le dirige la mirada... para su desgracia, Keigo esta dispuesto a ser invasivo sentándose a su lado.
...
Su primer rival es molesto, un quirk magnético y una personalidad grosera ademas de engreída.
Necesita cinco minutos, una distracción y el chico golpea el suelo después de una barrida, un golpe en el estomago y una patada en la cabeza... se levanta con el anuncio de su victoria.
Keigo la recibe con burlas, no es impresionante que también gane su pelea.
El segundo combate es mas complicado, su devastador quirk de viento casi la empujo rápidamente fuera del escenario, pero se aferro con dos kunai encajados en el suelo... es molesto, mas molesto son las burlas del imbécil que decide que es solo suerte que haya llegado a este punto.
Tarda, pero al final gana con paciencia y táctica... el chico es presumido pero le falta disciplina.
Un aplauso halagador, el chico de alas da una de esas sonrisas confiadas... cuando ellos luchan en las finales, funciona como un alentador de esta rivalidad unilateral.
Tobirama quiere golpear su sonrisa brillante.
XXXXX
Fin del capitulo.
Fue un rápido capitulo, pasando grandes cosas en resúmenes rápidos... estoy fuera de mi oficina que es donde comúnmente escribo mas comodamente.
Sigo yendo a mi oficina, pero ahora solo dos veces a la semana y el sabado (pero todos sabemos que el sabado no se trabaja, solo va uno a comer en mi caso).
Cuidense mucho.
Neah20 fuera... aun sana.