"Todos Quieren (Gobernar El Mundo)."
Por B.B. Asmodeus.
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Parejas principales: Kou Seiya (Sailor Star Fighter)/Usagi Tsukino (Sailor Moon). Kou Yaten (Sailor Star Healer)/Haruka Tenoh (Sailor Uranus).
Parejas secundarias: Menciones de Haruka Tenoh (Sailor Uranus)/Michiru Kaioh (Sailor Neptune). Ami Mizuno (Sailor Mercury)/Makoto Kino (Sailor Jupiter), (ando experimentando).
Personajes originales: Severina Sang Froid (Moira - Sailor Átropos), Príncipe Skýrr "Sky" – El Arquitecto, Rey Frihét, Sailor Star Chaser – Kou Siggy, Sailor Star Developer - Kou Helga, Sailor Star War – Kou Lena, Sailor Star Rage – Kou Brunilda "Bryn", Canciller Erii Gierd, Condesa Schnee Sang Froid, Láquesis (Moira).
Rating general: M/Adult/R/Lemon. H/M (het) & M/M (yuri).
Categorías/Advertencias: Realidad Alterna. Humor, Romance, Drama, Wing!Fic, Acción/Aventura, Lemon, Yuri, Yaoi, Het, Horror, Lenguaje ofensivo, Temas bélicos.
Sinopsis: Era el Principio del Fin.
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Soundtrack:
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Bring Me The Horizon – "In The Dark."
Nirvana - "Smells Like Teen Spirit" - Epic Emotional Version por Samuel Kim.
Sailor Moon Eternal The Movie Ost – "Outer Sailor Guardians Theme."
Stage On – Sailor Starlights/Three Lights Full Album.
Bonnie Tyler – "Holding Out For A Hero" – Masters of the Universe: Revelations Epic Version.
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Línea del tiempo:
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Capítulo i (Día 1): Llegada a Kinmoku.
Capítulo ii (Día 2): Desayuno con los Senadores de Kinmoku/Magnus + Preparaciones para el baile.
Capítulo iii & iv (Día 2): Baile en el Planetarium.
Inicio de Capítulo iv & v (Día 2 / Día 3): Investigación de Healer y Uranus + entrenamiento de las Inners para el torneo.
Capítulo vi (Día 4): Torneo.
Capítulo vii (Día 4): Torneo & Arresto de Fighter.
Capitulo viii (Día 5): Boda de Kakyuu / Golpe de estado en Kinmoku.
Capitulo xii (Día 6): Sistema M.A.D.R.E. es activado.
Capitulo xiv-xv (Día 7): El Arquitecto vs Sailor Moon & Fighter. (Estás aquí).
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Glosario:
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Sistema M.I.T.E.R.A. / M.A.D.R.E.: Sistema de seguridad de Kinmoku, consistente en un campo protector de energía. Abarca el 75% de la Capital, desde el Distrito ELEKTRA al Distrito ASTEROPE. Su nombre es inspirado en el griego de la palabra "madre."
1er Anillo – Distrito ALCYONE: Demarcación de la primera población dentro de la Capital de Kinmoku. Mayormente un asentamiento militar formado por la Guardia Real, producción, y compra/venta de armamento para Distritos fuera de la Capital. Este distrito se encuentra apegado a las Murallas Norte de la Capital.
2do Anillo – Distrito MAIA: Demarcación de la segunda población dentro de la Capital de Kinmoku.
3er Anillo – Distrito ELEKTRA: Demarcación de la tercera población dentro de la Capital de Kinmoku.
4to Anillo – Distrito TAYGETE: Demarcación de la cuarta población dentro de la Capital de Kinmoku.
5to Anillo – Distrito CELAENO: Demarcación de la quinta población dentro de la Capital de Kinmoku.
6to Anillo – Distrito MEROPE: Demarcación de la sexta población dentro de la Capital de Kinmoku. Asiento del Sistema Educativo de la Capital de Kinmoku.
7mo Anillo - Distrito ASTEROPE: Asiento de la Monarquía de Flores Doradas del Planeta Kinmoku.
Palacio de Flores Doradas: Corazón administrativo y político de la Monarquía de Kinmoku. Localizado en el distrito ASTEROPE.
Catedral del Cielo: Catedral de más grande importancia para ceremonias Reales. Localizado en el distrito ASTEROPE.
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Disclaimer: Por último, Bishoujo Senshi Sailor Moon no es mío, sino de Naoko Takeuchi. *sniff* Ni tampoco la idea y utilización de los portales "Stargate." Son propiedad de MGM, creados por Brad Wright, Jonathan Glassner y Robert C. Cooper. Yo sólo los tomaré prestados porque son super mega geniales y mi amor por Stargate Atlantis nunca morirá.
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Previamente en Saga Me Basta:
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»Kakyuu: Este es mi regalo, querida Fighter. Paz. No te discrimines más por haber experimentado el verdadero amor.
-En la palma de Kakyuu, una esfera dorada brilló en existencia-
La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero debe ser vivida mirando hacia adelante, Fighter. Así que… Mira hacia adelante. Por favor, enséñales a Maker y a Healer a hacerlo por igual. Una vez que lo entiendan, serán restauradas.
-Una calidez, muy conocida, le envolvió-
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»Seiya: ¿Qué haces, Mam'?
-Una de las palmas de su madre descendió de su mejilla a su cuello, a su clavícula, a su pecho… hasta la estrella central de su fuku-
Severina: Tu lealtad a tus seres queridos es La Llave. Gracias, Seiya, por venir a mi rescate, y así permitirme regresar a mi verdadera forma.
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»Helios: El destino fue roto. Así que, Láquesis no mentía. Sailor Moon ha desertado.
Mamoru: Sailor Moon sigue haciendo su deber como justiciera. Pero el futuro ya no es algo sellado y profetizado. Cada quien ha sido entregado la libertad de escoger qué hacer con sus destinos.
Helios: No. Es más que eso. La Pequeña Dama no podrá ser concebida porque el Caldero de Vida ya no funciona. Sailor Moon rompió el destino, la simbiosis, la relación de vida y muerte entre las energías del bien y del mal.
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xv.
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"No estoy buscando por salvación.
Solo un poco de fe
en alguien
o en algo."
-Bring Me The Horizon.
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Planeta Kinmoku.
ACTUALIDAD.
Localización: Bosque Plateado,
al borde del Distrito Elektra.
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Yaten aprendió cual había sido el momento en el que Haruka Tenoh la había aborrecido de verdad.
Algo que Yaten tuvo que admitir, fue que la mente de la mujer era clara y fija, un mecanismo que funcionaba a bases de prioridades, blanco y negro.
Aquella noche en el techo del edificio del centro de Tokio, cuando entre las sombras las Starlights y las Outers había tenido su momento de revelación, solo había bastado amenazar a Sailor Moon. Implicar que Sailor Maker y Sailor Healer podrían utilizar a la chiquilla para su propio beneficio…
Así de fácil, Sailor Uranus las había colocado en la categoría de escoria.
El vínculo se reventó, los pocos hilos que habían establecido no aguantando.
"Demonios, relájate. A estas alturas, no conseguiremos nada." Yaten sobó su frente, el dolor de cabeza siendo momentáneo por la patada figurativa que Uranus le había dado para sacarla de su mente consciente. "No es como si me lo hubiera tomado personal. Todas estábamos en guerra. Me odiabas, yo te odiaba, el cielo era azul, y Seiya babeaba por Usagi Tsukino. Nada nuevo."
Frente a ella, Sailor Uranus contempló sus palmas. "No me gusta tenerte en mis recuerdos. No mencionaste que sería necesario."
"¡Fue tu idea!" Yaten renegó en frustración. Típico de la Outer, encontrar una forma de colocar culpa en una Starlight de sus desventajas. "Es algo inevitable, es un aspecto que no se puede suprimir a la hora de sincronizarnos. Además, eres tú la que sigue guiándome a ese recuerdo. Es tu propia mente, Uranus. Si no me quieres husmeando, no me lleves a recuerdos que no quieras compartir."
Uranus alzó sus manos, terca. "Otra vez."
Yaten suspiró. Levantó sus manos por cuarta ocasión, prometiéndose que esta seria la última. La transfiguración no se podía forzar. "Cierra tus ojos, respira hondo. Que no se te olvida la parte—"
"Quizás yo deba servir como puente, no tú."
Yaten pestañeó lentamente.
Uranus apretó sus dedos alrededor de los suyos, palmas juntas, elevadas. "Después de todo, eres tú la que necesita un henshin, o su equivalente, no yo. ¿No deberías usarme tú a mi para lograrlo, no al revés?"
-Demonios. ¿Siempre tiene que ser así de lógica? Yaten aspiró con arrogancia. "Primero aprende lo básico antes de brincar a lo avanzado. Relájate. Permite que el vínculo entre nuestras semillas estelares se mantenga por más de dos minutos. Entonces podremos experimentar."
Uranus no cerró los ojos de inmediato. Siguió contemplando a Yaten con seriedad.
Yaten cerró los suyos.
Con Usagi, no había batallado así al armar una conexión, por los Astros.
-No las compares. Taiki se coló por su cabeza. -Debes ser flexible, Yaten.
Sailor Star Healer reapareció en la oscuridad de la noche, los sonidos de la ocupada ciudad de Tokio siendo silenciados. No tuvo Sailor Maker para hacerle compañía en esta ocasión. Ni a Seiya.
Sailor Uranus apareció en la orilla del rascacielos, dándole las espaldas, su atención hacia el paisaje de la ciudad a sus pies.
Healer caminó en su dirección, abriendo su boca para ofrecer más comentarios cáusticos.
Se contuvo.
El viento helado acariciaba los talones del uniforme, y el moño trasero del fuku de la Sailor Outer. Al colocarse a su lado, pudo presenciar a la Sailor sonriendo en la quietud de la noche, párpados cerrados. Atenta a las ráfagas de brisa marina que acariciaron sus mechones de cabello.
Sailor Uranus, quieta, mostró una faceta más.
Healer no recordaba haber jamás visto a la Outer en semejante imagen pacífica.
Cuando Uranus flexionó su cabeza, desnudando ligeramente su gargantilla, plenitud suavizó el porte de la guerrera.
Healer sonrió para sí, curiosa. Cerró sus propios ojos, queriendo experimentar lo que Uranus estuviera sintiendo.
Las ráfagas de viento crecieron en ímpetu, despegando su flequillo de su rostro por completo.
"Siempre quise ser una con el viento."
El tenor ronco se sintió aterciopelado contra sus sentidos.
"Traté de lograrlo de mil formas. Corriendo, conduciendo, participando en todo tipo de deporte que me acercara a mi cometido. Irónico, ¿no lo crees? Considerando que mi poder interno está apegado a la tierra firme."
"¿Lo lograste?" Yaten en ropa civil fue quien apareció, al abrir sus ojos de nueva cuenta.
Un suspiro se desprendió de la mujer. La Outer se reincorporó. "No estoy segura todavía. Creí que cumplir mi deber como Sailor Senshi había saciado ese anhelo. Sin embargo…"
El panorama morfó drásticamente. Yaten parpadeó, el rascacielos cambiando de forma a un bosque muy conocido. Volteó a todos lados, y fue al frente donde encontró justo que tan llena de secretos, podía estar Sailor Uranus.
"¿Qué haces aquí, jugando al Detective, tan lejos de casa?"
La encontró en la orilla del río, su rostro cercano al de Severina Sang Froid. Semi-desnuda, susurrando en la periferia de Uranus con picardía. Su palma se oprimía en el rostro de la Outer, hablando de una intimidad que Yaten no podía concebir.
"Estoy aburrida."
"¿Oh?"
"Estoy aburrida… de todo. Quería conocer algo nuevo. Quería experimentar cosas nuevas… Por mi cuenta. Sola. Busco nuevos estímulos, nuevas conexiones con otro tipo de personas."
"¿Cuándo sucedió esto?" Yaten caminó hacia el río, furia corriendo por su ser. En verdad odiaba a Severina Sang Froid.
"No importa." Uranus—esta versión, al menos—batió la mano de Severina y ésta desapareció con la facilidad de un espejismo. "No funcionó."
"¿Qué cosa?"
Uranus gruñó. "Dije que no importaba."
"Tú me trajiste aquí. Debió ser por una razón." Yaten se percató entonces que Uranus estaba sumergida en el agua del río hasta las pantorrillas. "Astros. ¿No te quema?"
"¿Nani?" Uranus expresó confusión con el cambio de tema, frunciendo su ceño a sus botines sumergidos. "¿De qué hablas?"
"El Río Plateado se extiende por el Distrito ASTEROPE, afuera de la ciudadela. Es donde nos encontramos, ¿cierto? No deberías aguantar tanto tiempo en su cauce. ¡Su influencia puede causar locura, sal de ahí!"
"Oye, aguarda." Pero Yaten fue más rápida en reaccionar, jaloneando a Uranus del río de manera urgente. "¡Espera! ¡Nos vas a tumbar!"
Yaten se agarró del moño central de su pecho y de su muñeca. "¡Rápido, muévete!"
"¡No es real! ¡Es un recuerdo!"
Yaten no se frenó, aun así. Lodo se atascó a sus botines en sus esfuerzos por arrastrar a Uranus a la orilla. Fue el mismo lodo lo que causó que no se pudiera frenar y que cayera de espaldas, segundos después. Temiendo que fuera a ser aplastada por el peso del otro cuerpo, Yaten hizo una mueca en preparación.
Luego, abrió sus ojos. Uranus se había logrado frenar con sus rodillas y manos. Sólo apenas.
"Gran trabajo." Recibió de las alturas, su cuerpo rodeado por las extremidades de la Outer por todos los ángulos. "No eres la chica más sincronizada de Kinmoku, ¿asumo?"
Yaten frunció el ceño. Levantó su rostro para acercarlo. "¿De qué estabas hablando con esa vieja bruja?"
Uranus abrió su boca. La cerró.
Lo intentó de nuevo. Falló.
Un tono rojizo apareció en su rostro.
Yaten tuvo el peor presentimiento. "¡No lo puedo creer! ¡Pensé que estabas jugando con ella antes, no me digas que caíste en sus garras por andar pensando con el cerebro de abajo!"
"Oi." Uranus se impulsó con sus manos. Una bota resbaló con el lodo, haciéndola caer otra vez. "Guarda silencio."
Yaten achicó su mirada. Viendo que la grandulona necesitaba ayuda, decidió ser buena samaritana, empujándola con fuerza del pecho. Uranus cayó a su costado con un chillido poco digno. Maldiciones flotaron por el bosque. Yaten le sacó la lengua, sentándose sobre el terreno viscoso. "¿Qué no recuerdas que estamos en tu propia mente? Puedes hacer el lodo desaparecer, si así lo quieres."
Uranus jugó sucio, derribando los brazos de Yaten para volverla a tumbar a la tierra húmeda. Yaten se resignó a tener barro por todo su cabello.
Adheridas al fango, ambas contemplaron el cielo estrellado por unos momentos.
"Mmm, que raro, en la capital no se pueden divisar tantas constelaciones."
Uranus emitió un sonido neutral.
Yaten empujó con su hombro a la mujer. "¿De vuelta a las monosílabas?"
"No te me acerques." Uranus rehuyó del contacto. Su expresión era bastante clara sobre su disgusto por estar atascada en un escenario de su propia mente. Sus guantes estaban cambiando de color entre más lodo trataba de limpiar de su falda, una labor inútil.
"No sabía que te gustaban así de psicópatas." Yaten rodó sus ojos.
"Ya te dije—Nada estaba sucediendo, mucho menos de la índole del cerebro de abajo…"
"Sí, claro." Yaten le lanzó lodo directo a una pierna. "Por eso tan acurrucadas. ¡La mujer no tenía ropa alguna!"
"Estaba bañándose." Uranus murmuró. "Deberías estar agradecida. Hice esa visita para obtener más información de las intenciones de Sang Froid. Pero, la maldita mujer estaba llena de trucos."
"¿Podrías apurarte en pensar en una tina con agua caliente?" Yaten quejumbró, examinando un mechón ya cobrizo por el lodo.
"No funcionó de todas maneras. Lo que viste—Severina me inmovilizó con un tipo de magia. No pude detenerla. Me obligó a decirle cosas… de manera forzosa." Milagrosamente, Sailor Uranus logró levantarse con éxito en el tercer intento.
Yaten aceptó la mano ofrecida para ser levantada.
De pie, se encontró con la playa. El lodo bajo sus pies se transformó en arena dorada.
"Debió haber sido el efecto del maldito río." Uranus sacudió su fuku, y arena se desprendió en esta ocasión. "Me obligó…" Apretando su mandíbula, Uranus dobló su rostro una fracción. "No pude detenerla."
Yaten fue ablandada por simpatía. "No es tu culpa. Severina nos ha manipulado a todos desde el primer momento." Recordó la confesión, entonces. La admisión culposa de Uranus sobre aburrición y la necesidad de nuevos estímulos. Rayos. ¿Quiénes deberían conocer este tipo de verdad? Yaten solo podía pensar en el número cero. Si Uranus aborrecía tanto lo que Severina le había hecho, difícilmente había deseado que tal verdad saliera a la luz, para el entretenimiento de alguien más.
"Oye, no es para tanto. Pudo obligarte a confesar algo peor—"
("Desde mi punto de vista… tú eres el problema, Severina."
La voz de Uranus anunció de otro recuerdo, ahora clonado del evento original directo en la mente de Yaten.
"Así que, dime… ¿Cómo te detenemos?"
Severina dejó de cepillar sus largos mechones de cabello, optando por girar su rostro en dirección de Uranus. La mujer comenzó a crear una trenza. "Mátame."
"¿Qué dices?"
"Lo que oíste. Saca tu espada, Sailor Uranus." Severina suspiró, levantándose del banco de madera en el que había estado apoyándose. "Córtame la cabeza ahora mismo. Te doy esta única oportunidad. Decapítame, y le ahorrarás mucho dolor y sufrimiento a muchos inocentes, en un futuro bastante cercano."
Sailor Uranus, vaciló un momento. Poco después, de su guante derecho, apareció la Espada de Urano.
Severina expresó placer con la decisión. Vieja desquiciada. "Eres una verdadera guerrera. ¿No te importa que Sailor Star Fighter te odie el resto de su vida?"
Uranus levantó la espalda. La colocó justo al ras del cuello de Severina.
Yaten se mantuvo igual de pasmada, procesando el recuerdo con shock.
Severina sonrió, lamiendo sus labios en el proceso. "Hazlo. Por algunos, serás considerada una heroína."
La hoja de la espada fue alejada, alzándose a los cielos para preparar su ataque…
El destello dorado de energía se desprendió de la espada a su comando. Medias lunas doradas tomar impulso directo hacia Severina Sang Froid.
Sólo para desviarse en el último momento y optar por rebanar un par de troncos.
Hubo un momento de silencio pesado.
Sang Froid fue monótona, en su reacción. "Es una lástima.")
"Tuve la oportunidad de eliminarla."
Los ojos profundos de Uranus retornaron, con ellos, trayendo un bulto de emociones conflictivas. La visión se desvaneció, guiando a Yaten de vuelta a la serenidad de la playa anónima que Uranus había creado. El mentón de Yaten cayó en preámbulo a más cuestiones.
Uranus se le adelantó. "Tuve una oportunidad. Una sola. Y no la tomé."
"¿Por qué?" Yaten se cruzó de brazos.
Uranus produjo un sonido derrotado.
Tragando saliva, Yaten podía adivinarlo. Severina, protegida por Seiya de toda manera inimaginable hasta en este tipo de circunstancias. "Si la hubieras tomado, Sailor Star Fighter nunca te lo hubiera perdonado."
"Me importa poco lo que ella piense." Uranus apretó sus puños a sus costados. "Cometer atrocidades por el bien del mundo es algo necesario. Las he realizado yo misma. Aun así… Hasta ese punto, Severina no había cometido un crimen para merecer morir. No había justificación para llevarle la corriente en su intento de provocarme."
"Vaya. ¿Quién lo diría? Tienes una conciencia." Yaten suspiró. Eso quería decir que, en aquel recuerdo, Kakyuu había estado con vida aún.
"Pues fue un error hacerle caso. Debí asesinarla. No cometeré ese tipo de errores otra vez."
"No puedes decidir algo así—"
"¿Por qué no? ¡Mira nada más el costo!" Uranus levantó su voz a un alarido. "¿Cómo puedes decir tú tal cosa, ¿cuándo lo has perdido todo?"
Yaten no fue cohibida por la furia arrojada por la terrícola. Se concentró en analizar la raíz de la urgida riña entre Sailor Uranus y Sailor Átropos. La forma obsesionada en la que Uranus había luchado contra la Moira no tenía precedentes. Ni contra Galaxia, se había desatado Sailor Uranus con tanto afán.
Yaten relajó sus brazos, dejándolos caer. El sonido de las olas fue una cadencia dulce en sus oídos.
"Porque la sangre de Severina Sang Froid no corresponde en tus manos, Sailor Uranus."
Dos pasos bastaron para cerrar la distancia entre ambas. Se elevó sobre las puntas de sus botines.
Sailor Uranus fue una tabla, dura, alrededor del abrazo en el que fue ceñida.
Los labios de Yaten se plantaron en la mejilla de Sailor Uranus. Saboreó el calor de la piel debajo. "Gracias de todas formas. Por querer remediarlo." Sus brazos apenas alcanzaron a rodear los hombros de Uranus. Maldita grandulona.
Justo cuando las piernas de Yaten pidieron volver a la arena por el esfuerzo, manos ajenas sostuvieron su cintura. Lentamente, el abrazo fue correspondido.
Sonriendo, Yaten acomodó su rostro en el hombro de la Outer.
Era difícil determinar el punto donde Yaten había comenzado a respetar a Sailor Uranus—A Haruka.
Luchar a su lado, en lugar de en su contra, había sido un tipo distinto de adrenalina. Había sido un acto de confianza el unir fuerzas—casi de honor hacia las Sailor Starlights y lo que ellas habían hecho por la Tierra. De lealtad—hacia Usagi-chan.
Como fuera, Yaten no podía menospreciar como Haruka se había lastimado gravemente protegiéndola de Sailor Átropos. Yaten no era sentimental por naturaleza, pero tampoco era una malagradecida. Era nuevo abrir el circulo de las personas en las que podía confiar, pero con la manera en la que Haruka persistía en querer protegerla, haciendo tonterías como querer ceder su Espada; alentando esta conexión para ayudarle…
Yaten no comprendía las razones de la repentina lobotomía, pero eso no significaba que no lo apreciaba.
Y Kou Yaten no mentía.
Le agradaba la atención—Lo que estaba conociendo de la Outer, le agradaba. Le agradaba Haruka Tenoh, y se sentía segura luchando a lado de su contraparte, por igual.
Haruka estaba probando que, debajo de su exterior espinoso y carácter voluble, también que era capaz de dulzura. De solidaridad y empatía.
Sus manos arreglando la espada de Yaten; gestos considerados mezclados con refunfuños.
La rosa blanca; un obsequio inesperado.
-"Quería conocer algo nuevo. Quería experimentar cosas nuevas… Por mi cuenta."
¿Podría ser ésa la única razón por este cambio? ¿Porque Haruka Tenoh se sentía aburrida?
"No seas tonta." Haruka alejó su rostro y parte de su torso, para darle la cara. La mujer la sorprendió con la suavidad de su sonrisa. "Ya te lo he dicho. No debes dudar de ti misma. No eres ninguna debilucha." La sonrisa se aplanó tenuemente. Su voz se minimizó a un murmullo. "Además, no estás por tu cuenta. Eres parte de nosotras, de ahora en adelante."
"Oh." Yaten se sintió sonrojar.
"No puedo…" La terrícola agachó su mentón, la intensidad de su mirada haciéndola estremecer. "No puedo hacer justicia por lo que has perdido. Pero al menos…"
Un calor brotó desde su interior. Yaten fue recorrida por una sensación de tranquilidad y sosiego que solo podía comparar a estar en la compañía de Kakyuu-Hime.
Listones ambarinos le cubrieron. Yaten se miró a sí misma desde los ojos de Sailor Uranus. Sorpresa, satisfacción, orgullo—emociones le cubrieron por igual. A Yaten le pareció increíble ser capaz de percibir tanto de una persona, que antes había considerado hermética a más no poder.
"Puedo ayudarte a conseguirla por tu cuenta."
Listones ambarinos se activaron, adhiriéndose a su silueta. Una oleada de chispas cósmicas se manifestó en acto seguido, sellando lo que sería su nueva faceta.
Poder fluyó por su ser y Yaten conoció las palabras que la llevarían a evolucionar.
Neo Healer Star Power… Make Up.
Cuando Sailor Star Healer volvió en sí, ya no lo hizo en una ilusión mental. La cueva miserable que habían abandonado, fue la dura realidad que las rodeó. Healer extendió sus manos frente a sus ojos, sonriendo al encontrarse con los guantes de su fuku.
Su segunda piel.
"¡Funcionó!" Healer sonrió de mejilla a mejilla. Emocionada, levantó su cabeza. "¡Por los Astros! ¡Podría besarte, Sailor Uranus! ¡Gracias!"
En lugar de indignación a su irreverencia, Uranus indicó tener una roca atrancada en su garganta. O al menos, eso pareció con la fuerza de sus tosidos.
"¿Estás bien?" Healer parpadeó, insegura si necesitarían acudir al río plateado por más agua. "Cielos, sólo bromeaba. Como si quisiera buscarme una orden de ejecución de parte de Sailor Neptune. ¿Cómo me veo? ¿Alguna novedad al fuku anterior?"
Uranus aclaró su garganta por última vez. "Algunos cambios mínimos. Pero todo parece estar en orden."
"Mataría por un espejo." Healer le guiñó un ojo. Torció, sin mucho éxito, su cabeza hacia sus espaldas, pero Uranus tuvo razón. Los cambios no fueron espectaculares. Mayormente estética en la secuencia de colores. ¡Y comodidad! El fuku se sintió ligero de alguna manera, más manejable. La textura fue más suave, opaca, no tan llamativa. Algo que Healer podría usar a su ventaja.
"¿Lista?" Uranus se dirigió a la salida de la cueva, su espada ya en mano. "Ya hemos gastado suficiente tiempo. Las chicas deben estar preocupadas."
Healer sonrió con ansias. No podía esperar un minuto más para poner a prueba su nuevo fuku. "¡Hai!" Se detuvo por un instante, al tener a Sailor Uranus a su vista. "Oye, espera. Tú también…"
"¿Eh?" Uranus curveó su cuerpo hacia ella.
Sonriendo, Healer picoteó la gargantilla de la Outer con un dedo enguantado. La pequeña estrella de cinco picos había adquirido una gema adicional en el centro, azul oscuro como el resto del fuku de la Outer. Además, el corazón de su moño frontal había cambiado de figura al de una estrella. "¡Ja! ¡Parece que ahora llevarás una pizca de Starlight contigo de ahora en adelante!"
"Hm." Uranus inspeccionó los cambios. Se encogió de hombros, y eso fue todo. "Vamos, utilicemos la teletransportación para acercarnos a ELEKTRA."
Adoptando la misma determinación, Healer asintió.
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Planeta Kinmoku.
ACTUALIDAD.
Localización: Capital, Distrito ASTEROPE.
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"¿Qué… haz hecho?"
Fighter se teletransportó a las espaldas del Arquitecto. No le dio tiempo de reaccionar, llamando a su láser estelar para noquearlo.
No esperó que ARQ desapareciera.
"No caeré por otro truco de ésos." ARQ reapareció en la boca del ventanal roto del primer nivel. Fighter sintió satisfacción al verlo tambalear. No lucía tan fresco como lechuga como una hora anterior. "Sailor Star Fighter, te arrepentirás de esta insurgencia."
"Dame con todo lo que tienes. No te tengo miedo." Fighter le retó abiertamente. "Le he dado frente a peores enemigos que tú."
"No, no, no." ARQ despeinó sus mechones. "Sailor Moon… ¿Qué fue lo que me hizo? ¡No había escuchado tanto ruido en mi cabeza en más de dos mil años!"
Fighter torció su entrecejo. ¿Era posible que el ataque de purificación de Eternal Sailor Moon pudiera afectar a un ser como el Arquitecto? ¿De qué forma? ¿Similar al efecto en Sailor Tin Nyanko?
"La Stargate. Debo arreglarla."
"No des un paso más." Fighter se colocó en protección del domo DHD. "Esta parte del plan ha explotado en tu cara, Arquitecto. ¡Es mejor que lo admitas!" Se teletransportó al piso superior con una patada lista. El Arquitecto la bloqueó con su brazo, pero el impacto lo arrojó hacia atrás en resultado.
"Imagino que estás atrapado aquí dentro con nosotros con el Sistema M.A.D.R.E. activado, pero debes tener una forma de comunicarte con Sailor Átropos." Con su Star Yell utilizada de protección, Fighter avanzó hacia el alienígena. "Comunícale que esta Guerra terminará bajo nuestros términos, no los suyos."
"Veo que te aferras al antiguo vínculo con aquel personaje, Sailor Fighter. Pero debes saber que el alma de Severina Sang Froid fue consumida ante el despertar de Sailor Átropos." ARQ suspiró con una aflicción que Fighter no pudo considerar genuino, u otra actuación. "Aun dialogando con ella, no lograrás convencerla de ver tu manera de pensar, Sailor Star Fighter. Átropos te considera una misión a punto de ser concretada. Nada más."
"No te creo." Fighter luchó contra el impulso de acariciar su torso. "Me recuerda. Soy su hija. Su…" ¿Cómo había nombrado el Arquitecto a Sailor Moon? Oh, sí. "Soy su Creación. Ella misma me lo dijo. Siempre seré su mayor logro. No se olvidaría de mí tan fácilmente."
"Muy linda esperanza. Una lástima que las Moiras no lo ven así." ARQ masculló.
En el siguiente parpadeo, Fighter se encontró a solas.
"Maldición." Fighter gruñó para sí. "¿A dónde demonios se fue?"
La voz de Sailor Developer revivió en su intercomunicador. "Sailor Fighter, los refugiados han arribado al Distrito. He recibido confirmación de que Sailor Mercury y Sailor Jupiter se encuentran en la multitud."
Por fin, BUENAS noticias. "Excelente. Abre un canal de comunicación con una de ellas."
"¡Sí!" Hubo un suave clic en la línea. "¡Hecho! Sailor Mercury tiene canal abierto."
"Sailor Mercury."
Felicidad se filtró por la dulce voz de la Inner. "¡Sailor Star Fighter! ¡Me alegra escucharte!"
Después del día que habían tenido, le alegró también a Fighter escuchar una voz animada como la de Mercury. "Igual. Escucha, Sailor Mercury. Debes estar exhausta, pero me temo que sin Sailor Star Maker, tú eres la única que podrá ayudarme con una nueva asignación."
"¡Por supuesto, puedes contar conmigo, Sailor Fighter!"
"¿Cómo se encuentra Sailor Jupiter?"
"Está lastimada de una pierna, necesitará atención en la enfermería y descansar un poco antes de reintegrarse."
"Entonces Sailor Saturn puede acompañarte. Déjame abrir el canal de comunicación de manera general." Presionó sobre el botón interno del intercomunicador dos veces seguidas para activar el canal general. "Sailor Star Developer, necesito que mandes un equipo de seguridad al Laboratorio del Subnivel 47." Recitó las mismas instrucciones de cómo llegar que había obligado a Sailor Moon a grabar de memoria. Dio un ligero resumen de cómo Sailor Star War había sido manipulada por el Príncipe Skýrr, sin entrar detalles. "Manda una unidad médica, Developer. Y por favor que escolten a Sailor Mercury y a Sailor Saturn. Los esperaré aquí."
"Roger, Sailor Fighter."
"Ya que están en eso, se apreciaría que nos invitaran a la fiesta."
Fighter pausó en su revisión del cuerpo inconsciente de Sailor Star War. Sorpresa pasmó su rostro.
"…¿Yaten?" ¿Qué tal si se trataba de otro truco del Arquitecto?"
Estática cortó parte del siguiente enunciado. "¿Quién… crees? Más te vale… ¡Palacio… esté justo como lo dejé!"
Fighter se dejó caer al piso con alivio. Oh, por los Astros. "¡Sailor Healer! Ahora sí estoy segura de que se trata de ti. ¿Dónde rayos te encuentras?"
"Perímetro norte… cerca de las murallas de Elektra. Estamos escondidas por el cauce del Río Plateado—"
"Sailor Developer, ¿escuchaste? ¡Encuentra su localización!"
"No creo que funcione, Fighter. El rastreador no está en buenas condiciones que digamos."
"Estoy recibiendo una leve señal de su ubicación al sur de ELEKTRA, Sailor Star Fighter. Aunque el Sistema Madre está interfiriendo en delimitar una localización exacta."
"¡Justo nuestra suerte!" Healer gimió con melodrama. De inmediato, Fighter pudo distinguir un gruñido malhumorado, ordenándole a Healer a hablar en voz baja. Sailor Uranus. Tenía que ser. Gracias a las Estrellas. "Uy, de acuerdo. Sigue haciendo guardia y déjame hablar… Fighter, ¿cómo demonios podemos regresar a la ciudadela?"
Fighter mordió su labio inferior. "Nada nunca es fácil con ustedes dos. ¡Les dije que no se desviaran del plan original!"
"¿Estás hablando en serio? ¡Todo es culpa de tu madre lunática!"
"Hasta que Developer no tenga una señal más específica de su ubicación, no podemos abrir una franja del Sistema M.A.D.R.E. para dejarlas entrar."
Se escuchó a Healer compartiendo las noticias con Uranus. La respuesta fue Sailor Uranus hurtando el intercomunicador.
"Estamos rodeados por tropas de Magnus. No hay forma de que no se percaten de nuestro cruce si desactivas el escudo. Sería un riesgo innecesario."
Healer siseó más quejas inconformes en el fondo.
"Debe de haber otra manera, Sailor Uranus." Mercury se añadió a la conversación. "No las vamos a abandonar."
Fighter se encogió de hombros. "Eh, no es tan mala idea."
"¡¿Nani?!" Healer chilló.
"No me refiero a abandonarlas, pero sí a dejarlas donde están. Es complicado. Pero, justamente se encuentran en una posición donde podrán ayudar a Sailor Moon."
"¿Sailor Moon?" El gruñido posesivo de Uranus fue un sismo por sí solo. Fighter juró poder sentir el piso bajo sus botas sacudirse. "¿Qué has hecho con ella, ahora? ¿Qué no se encuentra con ustedes?"
"Hubo un cambio de planes. Lo que deben saber es que Sailor Moon ha viajado a Kin-Norte para interceptar al ejército de la Condesa—de mi tía. Lo hizo por medio de un artefacto llamado Stargate activado en el Palacio—"
"Espera un momento, ¿existe más de uno de esos aparatos extraños en Kinmoku?"
Fighter pausó. Rayos. Suspiró. "Ya sospechaba que habías averiguado más de lo que admitiste la primera vez, Sailor Healer. Viste la Stargate del Distrito Froid, ¿no es así?"
Las compuertas del Laboratorio se abrieron. Una cabeza de cabello azulado fue la primera en asomarse. Fighter le saludó con un meneo de su mano. Dos integrantes de la unidad médica entraron al unísono, y Fighter les apuntó hacia el cuerpo de Sailor Star War.
"Y tú siempre supiste más de todo este desastre… desde el inicio, ¿no es así, idiota?"
Fighter hizo una mueca. El hielo de la voz de Healer fue perceptible a pesar de la estática. "…Así es."
"¡Maldita sea, Fighter!"
"Lo siento." Fighter susurró con culpa. "Es una larga historia."
"Ahórratela, entonces. ¿Sailor Mercury?" Healer llamó a la chica por el intercomunicador. Pausando la inspección de la Stargate desde el ventanal roto, Mercury tocó el pequeño intercomunicador en su oído. Con su otra mano, Fighter se percató de que ya tenía su mini-computadora en funcionamiento. "¿Cómo te ha ido con el reto que te encargué?"
"Dejé el programa correr antes de irnos a nuestra misión de rescate, Sailor Healer." Mercury lanzó una mirada en dirección de Fighter. Cautelosa, aunque sin temor. "Recién hemos regresado, pero ya estoy revisando que los archivos encriptados han logrado ser hackeados en un 75%. Cuando llegue al 100% podré descargar los archivos a un servidor local para su análisis."
Fighter colocó sus manos en su cintura. "¿Qué demonios?"
"¡No tuve otra opción! A Kakyuu le gustaban muchos sus secretos, y al parecer a ti también… Romper en sus archivos de alta seguridad era la única forma de conseguir respuestas."
Fighter suspiró. "No sé si aplaudir tu iniciativa, o sentirme insultada por no tener idea de lo que estaban haciendo bajo mis narices."
Uranus tomó posesión de la comunicación de nuevo. "Regresa al maldito punto, Fighter. ¿Qué está haciendo Sailor Moon en Kin Norte?"
Sailor Saturn fue la siguiente en llegar al laboratorio. Fighter hizo una señal a los guardias acompañándola por esperar en la entrada y no traspasar. La chiquilla sonreía mientras escuchaba a Sailor Uranus deshilar más maldiciones por el intercomunicador.
"Esperaba que pudiéramos estar todas juntas para darles una actualización, aunque sin Sailor Jupiter—"
"No te apures, Sailor Star Fighter." La voz de Jupiter brincó en el radio. "Mercury es una preocupona, me encuentro bien. Voy camino hacia ustedes con las direcciones que me dio Sailor Star Developer. También fue lo suficientemente amable para prestarme un nuevo radio para comunicarme."
Developer definitivamente estaba ganándose un aumento en el cercano futuro.
"Excelente." Fighter señaló a Saturn y a Mercury acercarse a ella a una esquina del laboratorio. En el piso inferior, los paramédicos revisaban el estado de War. "Bien. Presten atención. No repetiré esto dos veces."
No lo hizo. No tuvo la necesidad.
Fighter relató lo sucedido con el Príncipe Skýrr, revelando su verdadera identidad como el Creador de Sailor Moon. Hizo una sinopsis concreta de lo que el Arquitecto quería llevar a cabo al convencer a Sailor Fighter de ceder control al Destino y a las reglas de la Vieja Orden. Compartió el plan de la invasión sorpresa que la Condesa había querido llevar a cabo al atravesar la Stargate, y así usurpar el trono de Magnus.
(No compartió la horrible visión del futuro Tokio de Cristal que alguna vez había existido. Todavía no podía revivirla en su memoria, mucho menos expresarla en voz alta).
Diferentes expresiones se manifestaron por alguien tan transparente como Sailor Mercury conforme fue procesando los hechos de los que se había perdido. Por el radio se coló la ocasional maldición de Sailor Healer.
Podía ser por el maldito cansancio que todas debían sentir en estos momentos, pero Fighter no pudo recordar un momento donde Inners y Outers se mantuvieran en silencio absoluto. Definitivamente, marcaron una diferencia a la última crisis que habían manejado juntas durante el colapso de las dimensiones.
Sailor Jupiter estuvo presente para la parte final de la historia. A pesar de asegurar estar bien, Fighter divisó un sutil cojeo de su pierna derecha. Lució más afectada que Sailor Mercury físicamente, aunque no de espíritu.
"Déjame entenderlo." Uranus siseó con veneno. "¿Permitiste que Sailor Moon fuera sola, a darle cara a un ejército enemigo del otro lado del planeta?"
Sailor Star Fighter produjo un gemido impaciente. "Yo no le permití nada, Uranus. Sailor Moon es capaz de hacer sus propias decisiones. Me pidió que confiara en ella."
Mercury y Jupiter compartieron una mirada. Sailor Saturn fue una hoja en blanco.
"Healer, de casualidad… ¿la has podido percibir?"
Healer no respondió de inmediato, lo que hizo pensar a Fighter que la mujer estaba intentando restablecer su conexión con Sailor Moon.
"Emociones leves. Nada drástico."
"Sigue intentándolo." Fighter suplicó. "Por favor."
Un suave suspiro, fue la promesa que recibió. Un lujo, considerando lo furiosa que Sailor Healer todavía debía sentirse.
"Debemos confiar en Sailor Moon." Saturn inyectó, su mirada encajada en la Stargate del piso inferior. "Está luchando por una nueva Era. Por el libre albedrio que cada forma de vida en este universo debería tener. No debemos flaquear en estos momentos clave… Se siente que estamos muy cerca de algo extraordinario."
"Ciertamente esta lucha se ha convertido en algo más determinante que una guerra civil, a lo que nos estás compartiendo, Sailor Fighter." Mercury encendió su visor, tomando turnos entre seguir examinando su computadora portátil y las lecturas que estaba recibiendo de la mega estructura en la siguiente cabina.
"Hiciste lo correcto." Sailor Jupiter golpeó el hombro de Fighter con su puño. "Deja de lucir como si estuvieras esperando a que te gritáramos, Fighter. Siempre le dejamos esa parte a Sailor Uranus."
"Oi." Uranus interceptó de nuevo. "No lo tomen a la ligera. ¿Qué se supone que debemos hacer si Sailor Moon moviliza a las tropas? Sailor Átropos no se dará por vencida. Magnus no se dará por vencido."
"Yo me encargaré de mi madre. Por ahora, ustedes son los oídos y los ojos que necesitamos para registrar alguna señal de Sailor Moon y la llegada de las tropas de Froid. Manténganme informada." Fighter se dirigió a la más joven del grupo. "Sailor Saturn…"
La chica materializó su guadaña, interrumpiéndola. "Debo ir tras el rastro del Arquitecto."
Fighter asintió. "No se dará por vencido. Intentará manipular a alguien más para desactivar el escudo. Lo sé."
"Así es. Tuviste razón en asumir que Agentes del Tiempo no pueden intervenir directamente en los eventos involucrando puntos fijos." Saturn se acercó a Fighter con seriedad. "Lo encontraré."
"Ten cuidado." Fighter susurró, presenciando a la turbia Senshi teletransportarse.
Sailor Jupiter suspiró. "¡No puedo creer que el Príncipe Skýrr nos haya engañado desde el primer día! ¡Convivimos con él! ¿Por qué nunca percibimos alguna anormalidad del sujeto?"
"Si es tan poderoso como presume, dudo que hubiéramos averiguado su verdadera identidad sin que él nos lo revelara primero, Sailor Jupiter. No te culpes." Mercury consoló. Le dio una palmadita a su amiga en el hombro.
Jupiter rascó su nuca. "¿Crees que escogió una apariencia apuesta para distraernos a propósito?"
Star Fighter rodó sus ojos, mientras una gota de sudor tumbó a Mercury de su compostura. Una risilla avergonzada salió de Jupiter.
"¡Ni siquiera se parece a Usagi! No puedo creer que sea su padre."
"Técnicamente—"
"Ese tipo no es su padre, Sailor Jupiter." Fighter se apuró a corregir. "¡Sailor Pluto definitivamente metió la pata con esa descripción!"
"Bueno…" Mercury sostuvo su mentón. "De acuerdo con los distintos orígenes etimológicos del término, padre podría interpretarse en varios sentidos: progenitor, cabeza de una familia, antepasado, originador de una nación, protector, u originador de algo… Creador."
"Oooh, ya veo." Jupiter parpadeó, interesada. "Así que la palabra está libre a interpretación."
"Muy posible. Seguramente el término de Creador se ha ido distorsionando hasta hacer creer que alguna vez hubo un padre biológico de la Princesa Serenity II, y ésa fue la versión de la que Sailor Pluto estaba al tanto."
Fighter resopló por sus narices. Prefería cien veces a Kenji Tsukino que a este… personaje peligroso, bizarro y manipulador. Kenji-san era dulce y sobreprotector de su única hija, todo el contrario al Arquitecto.
"Sailor Mercury." Fighter caminó a la macrocomputadora principal del laboratorio y le llamó a acercarse. Saliendo de hibernación, la pantalla le pidió su clave acceso. Fighter descubrió que Kakyuu tampoco la había borrado de ese tipo de acceso. "Sé que es mucho pedir: sin embargo, necesito que aprendas todo lo posible sobre el funcionamiento de esta Stargate en una hora. Sé que Sailor Maker ha estado enseñándote sobre nuestro idioma natal, ¿cierto?"
Con ojos enormes, Mercury analizó los datos que desfilaron por la matriz. "¡Así es, aunque no me considero avanzada!"
Fighter cedió el control con una sonrisa dirigida a alentar a la terrícola. "Hay un algoritmo instalado que puede ayudarte a traducir la mayoría de los datos. Aunque habrá términos que no tienen una traducción directa al japonés."
Mercury apagó su visor. "Fascinante…"
"Por favor, investiga si la Stargate puede funcionar aún sin un DHD. No quiero arriesgarme a que ARQ la active de alguna otra forma. Además, ¿recuerdas el campo electromagnético que está bloqueando la entrada y salida del planeta?"
Mercury asintió, consternada. "¿La Stargate lo está causando?"
Fighter se cruzó de brazos. "No precisamente, pero Kakyuu-Hime recibió un prototipo de ese tipo de sistema de anulación de señales de vida de Magnus. Debes encontrar los planos para desactivarlo aquí, o en los archivos que privados de Kakyuu que Healer te pidió hackear."
"Wow, eso mucho trabajo para una hora." Jupiter se mostró preocupada, mirando a su amiga con ceño fruncido. "¿Crees poder lograrlo, Sailor Mercury?"
Mercury contempló la macrocomputadora, su computadora portátil y la Stargate en sí, hibernando en la cabina inferior. "Mmm."
Fighter mordió su labio inferior. ¿Estaba pidiendo demasiado? Sailor Star Maker había exclamado maravillas de la inteligencia de Ami Mizuno, pero entendería si la chica quisiera comer, dormir y tomarse un baño antes… "Si crees que es un reto muy inmenso…"
Mercury ya tenía sus manos sobre el teclado de la macrocomputadora. "Para nada." La chica pausó. Arrojó una mirada a Sailor Jupiter y luego a Sailor Fighter. Prosiguió a sacar su lengua con sentido de humor. "¡Amo un reto, chicas!"
Fighter sonrió.
"¡Pero no me distraigan, por favor!"
"¡Hecho!" Fighter se alejó de la estación de inmediato. "Cualquier apoyo que necesites, aprovecha el cerebro de Sailor Developer."
"Entendido." Mercury replicó de manera distraía, siendo absorbida por su objetivo.
Se le unió a Sailor Jupiter, en la orilla de la ventanilla rota, ambas mirando la Stargate.
"¿Qué planeas hacer, Sailor Star Fighter?" La pregunta se manifestó en un susurro.
Fighter levantó una mano a su oído derecho. Presionó el intercomunicador para abrir un canal directo a Sailor Star Developer. Su corazón se aceleró con la expectativa y el peso que tenía sobre los hombros; la necesidad de expiación coloreando su consciencia.
"Developer. Trasmitiré un mensaje por los comms digitales. Por favor abre la señal para una transmisión nacional. Todavía tenemos comms funcionales en ALCYONE, MAIA y ELEKTRA."
Hubo una pausa. "Afirmativo. Advierto que la señal visual de los comms no es perfecta debido a la interferencia del Sistema M.A.D.R.E."
"Está bien. Haz todo lo posible para que la transmisión de mi voz sea clara, no me preocupa tanto la imagen. Avísame cuando estés lista."
"Roger."
Más clics y estática. Jupiter le lanzó una mirada curiosa.
"Listo, Sailor Star Fighter."
Saliva fue tragada. Fighter respiró hondo.
Partió sus labios.
[+][+][+]
"Príncipe Frihét. Habla Sailor Star Fighter. Sé que donde quiera que esté ubicado, podrá escuchar este mensaje…"
Sailor Star Healer pestañeó. Sin hablar, volvió a asomarse de la cordillera de piedras gigantes en la que se escondían. La transmisión en su intercomunicador fue nítida, a comparación con la última transmisión. Intercambió una mirada con Sailor Uranus, leyendo la pregunta en su ceja alzada.
[+][+][+]
Shingo salió del baño de la suite, al escuchar la voz de Sailor Star Fighter por los altavoces.
[+][+][+]
Erii Gierd no se inmutó dentro de su celda. La transmisión atrajo la atención de los guardias afuera de la celda, sin embargo.
[+][+][+]
"Escuche con atención…" Sailor Star Fighter lamió sus labios, un preludio de determinación. "Lo que hizo fue un acto de deshonor. Si el objetivo de Magnus fue el de invadirnos desde un comienzo, lo hubiera hecho de frente. Al menos así se hubiera ganado mi respeto. En cambio, degolló sin misericordia a una mujer que no tuvo oportunidad de defenderse. La mujer con la que contrajo nupcias. Escogió deliberadamente quebrantar las leyes sagradas de asilo de nuestra nación, así como los votos de Unión Real y eso es…" Fighter sacudió su cabeza para evitar ser guiada por su ira. "Díganme, gente de Froid que se ha aliado a Magnus, ¿acaso eso habla mejor del Príncipe Frihét, que los antepasados de la Princesa Kakyuu que tanto han aborrecido?"
Fighter apretó sus puños. Ni siquiera tendría el cuerpo de Kakyuu para sepultar. Un consuelo hurtado para sus seres queridos, por segunda ocasión. La definitiva.
"Al contrario, las acciones de parte de Magnus y su gobernante, sólo me convencen… de que todos nosotros merecemos algo mejor. Un futuro mejor… Príncipe Frihét, su plan ha fallado. No se sentará en el trono de Kinmoku. La vendetta personal que sostiene contra la Corona ha perecido junto a Kakyuu II. Las mentiras. Las manipulaciones. Las conspiraciones. Todo acaba."
[+][+][+]
"…Hoy." Healer susurró, su cabeza agazapada junto a la de Uranus. Teniendo ninguna otra alternativa, la mujer había recurrido a repetir cada palabra que estaba saliendo de la boca de Sailor Star Fighter para la comprensión de su compañera. "No exprimirá una gota de sangre de mis soldados, ni de las Sailor Star Senshis a mi comando."
[+][+][+]
"Cese de esconderse detrás de su ejército. Deje de usar a mi propia gente para su beneficio… ¡Hermanos y hermanas de Froid, todavía no es tarde para recobrar sus sentidos! La libertad y autonomía que han buscado como nación todavía se puede realizar, pero no de la mano de Magnus. No se dejen arrastrar a un camino de sangre tan hondo que les sea imposible redimirse después… Bajen sus armas, levanten sus frentes… ¡Recuerden que Froid nunca se ha redoblado ante nadie!"
[+][+][+]
Sailor Star Developer abrió una ventana secundaria en el panel de control al escuchar la alarma. "Imposible." El detector de señales de vida debía estar fallando.
DETECTANDO MÚLTIPLES PUNTOS DE VIDA
DISTRITO ALCYONE
501
DETECTANDO MÚLTIPLES PUNTOS DE VIDA
DISTRITO ALCYONE
559
DETECTANDO MÚLTIPLES PUNTOS DE VIDA
DISTRITO ALCYONE
652
DETECTANDO MÚLTIPLES PUNTOS DE VIDA
DISTRITO ALCYONE
741
[+][+][+]
"Esta es nuestra oportunidad de convertirnos en algo nuevo. Repetir la misma historia de dominancia de una monarquía en contra de otra no nos llevará a un resultado diferente. Es hora de un cambio. Y es lo que puedo ofrecerles… ¡No perpetúen esta guerra sin sentido!"
"Nos juzgas con dureza, cuando tú misma le diste la espalda a tu nación, Sailor Star Fighter." La transmisión con la voz del Príncipe cortó por los comms. Fighter sonrió con el triunfo. Frihét había mordido el anzuelo.
Otra transmisión se interpuso por el canal privado, la voz de Sailor Developer dándole un sorpresivo reporte.
Fighter cerró sus ojos. Inhaló. En su mente, evocó a Kakyuu en aquella playa hecha de ilusiones, otorgándole un último sacrificio—un regalo. Fighter tenía que usarlo. No podía pensar en mejor manera de utilizarlo.
"…No soy una Star Senshi perfecta. Pero nunca me he dado por vencida. Lo mismo puedo decir de Sailor Star Maker, y de Sailor Star Healer. Viajamos a otro Sistema Solar porque no teníamos otra opción. Kakyuu-Hime hizo lo correcto al ir en búsqueda de la Luz de la Esperanza. El fin justificó los medios. Nuestro planeta fue restaurado; el Caos vencido."
"¿Pero gracias a quién, exactamente, Kakyuu-Hime o a Sailor Moon?"
"No finjas que te importa." Fighter dejó de dirigirse con reverencia, entonces. El mocoso no lo merecía. "Si en verdad creyeras que todo el crédito es de Sailor Moon, no hubieras cortado el cuello de Kakyuu y lo sabes." Fighter gruñó. "Querías matarla, probablemente desde hace mucho tiempo… pero con una buena excusa. Tu venganza siempre ha sido personal. Buscas ganancia por medio de las Stargates, nada más."
"¿Qué propones para saldar cuentas, Sailor Star Fighter? Me imagino que tu discurso tiene un propósito."
("La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero debe ser vivida mirando hacia adelante, Fighter.")
La estrella de su pecho comenzó a resplandecer, los últimos vástagos de poder estelar de las Flores Doradas corriendo por su henshin. Se concentró en su pasión por cuidar a su gente en estos momentos. En su pulsante deseo por evitar más sufrimiento a los refugiados.
Pensó en Sailor Star Maker, quien debía estar perdiendo la razón al no poder regresar a proteger a su nación, y en la increíble resiliencia de Sailor Star Healer. La chica había madurado a creces, en muy poco tiempo... Fighter pelearía para que ambas tuvieran un hogar después de esta Guerra; un futuro próspero.
Tendrían la libertad de escoger lo que quisieran ser, justo como Sailor Moon lo deseaba por sus amigas.
No serían piezas de ajedrez ni de Magnus, ni del Arquitecto y Sailor Átropos.
—Sailor Star Fighter pidió un último deseo a su Princesa.
Jupiter se escuchó sorprendida a sus espaldas. "¡Sailor Fighter!"
Fighter se convirtió en una estrella fugaz, justo frente a los ojos de Sailor Jupiter y Sailor Mercury.
Voló lejos.
Se re-materializó en las ruinas de MAIA.
"Enfréntame." Fighter endureció su porte, dándole cara al ejército de Frihét sin intimación alguna. "Me ofrezco a pelear contra ti en nombre de mi pueblo. No tenemos que involucrar a más gente inocente en masacre innecesaria, cuando tú yo podemos darle fin a esto de una buena vez."
Avanzó con la frente en alta, segura. El zumbido del cálido escudo protector creado por Sailor Moon fue un empuje—a no mirar atrás.
"Si eres un gobernante digno de ser seguido, buscarás por proteger a tu gente de la misma manera, ¿qué no? ¡Demuestra que no eres un chiquillo mimado, después de todo! ¡Pelea limpiamente por lo que quieres!"
Su fuku no había dejado de relumbrar. Su luminosidad aluzó la longitud del puente que conectaba a ELEKTRA, por entero.
Sailor Star Fighter continuó avanzando.
"¡Vamos, anda! ¡Toma una decisión, no te quedes callado! ¡Da la cara!"
Fue obvio que las tropas no habían estado listas para la aparición de Sailor Fighter. Aunque no habían estado en formación de reposo, tampoco se mostraron totalmente alertas a la invasión al territorio de MAIA. Fighter escuchó ordenes flotar por el ambiente de los Generales, buscando reagruparse.
Fighter caminó por las piezas destrozadas de lo que había sido una bella ciudad. Una ciudad que ella misma había ayudado a reconstruir. Ahora, todo había regresado a ser polvo. Su coraje quemó por su sangre.
"¿Quién dice que necesito aceptar tu invitación, Sailor Fighter?" Frihét articuló con frialdad. "Estoy cerca de obtener lo que deseo, tú lo has dicho. Arriesgarlo sería irresponsable de mi parte."
"Piénsalo bien. Si pierdo, seré tu único obstáculo. El Sistema M.A.D.R.E. será desactivado y aceptaremos tu golpe de estado de manera pacífica. Tienes mi palabra."
Voces alarmadas inmediatamente volcaron su intercomunicador. Fighter las ignoró.
Buscó provocar. "Y no soy como tú, Frihét, yo sí cumplo un juramento de honor." Fighter asumió una posición de defensa, chispas doradas culminando alrededor de su figura; su fuku, reinventado.
"Una señal de arrogancia, sin duda. ¿Expones un inspirador discurso sobre libre albedrío, cuando tu misma estás dispuesta a poner el bienestar de la población de la capital en un duelo único?"
Fighter observó las filas de más de 2,000 cuerpos armados. Las tropas se partieron de manera paulatina. "Es fácil hacerlo. Porque no perderé."
Una risa incrédula siseó por el intercomunicador.
"Difícilmente sería un contrincante de tu nivel. No sería un combate justo."
Fighter divisó las botas de cuero pisar tierra firme. La armadura dorada. Astros. Las descripciones de Sailor Saturn y las Inners habían sido fieles a la realidad. Conforme Sailor Átropos creó un sendero desde el fondo de las tropas, el aire tronó con electricidad. Su madre lució como la perfecta verdugo.
Fighter suspiró. "Así que decides el camino de los cobardes. Sin honor hasta la tumba, ¿eh?"
"Al contrario, con la victoria tan cerca, puedo ser paciente. Es lo que ha ayudado a mi familia todos estos años para llegar a nuestro cometido."
Fighter abrió un canal directo con Sailor Developer. "Developer, podrías compartirle al Príncipe una actualización del total de señales de vida justo al sur de ALCYONE?"
Un clic. Estática. Luego, un susurro incrédulo. "2, 221 y contando, S-Sailor Fighter."
La declaración detuvo a Sailor Átropos en seco, diez metros de distancia de su hija.
"Que se haga constar que te di la oportunidad de salir de ésta con vida, Frihét." Fighter suspiró. "Una clemencia que difícilmente te has ganado."
Sailor Átropos flotó del piso, dirigiéndose a un punto alto en los cielos. ¡Demonios!
"—esos números son a nuestro favor! Tú eres la que has sido aniquilada en tu propio juego, Sailor Fighter." Frihét debía estar asegurándose de que tan certero era el reporte de Developer.
Cierto, pero Fighter no lo admitiría en voz alta. Tenía fe. Fe en Sailor Moon. "Supongo que habrá una manera de cerciorarse." Fighter llamó su Star Yell a su puño derecho.
"Es una locura. ¿Tú sola contra mi ejército?" Frihét mostró asombro genuino.
"En eso te equivocas, cabeza de chorlito."
Fighter se congeló. Un nudo se hizo en su garganta, al reconocer la voz.
En momentos, el sonido de las botas de Sailor Star Healer hicieron de su esperanza una realidad. De reojo, su compañera—su hermana, apareció.
"Healer." Fighter murmuró con emoción. Se percató del fuku de la mujer y produjo un sonido de sorpresa. Había asumido que todo este tiempo Yaten había seguido utilizando el traje hecho por Magnus, no que había logrado despertar su henshin por su cuenta. ¡Bien por ella!
"Ya se te hizo costumbre hacer lo posible por atraer toda la atención."
Fighter rodó sus ojos. "Bueno, no siempre puedes tener el privilegio, Sailor Uranus."
A su lado opuesto, Sailor Uranus pateó unas pequeñas piedras de su camino.
"¡SLEV YETTA!"
Fighter regresó su atención al dilema que enfrentaban.
"¡SLEV YETTA!" Sailor Átropos repitió el comando de los Generales del piso firme. Ataque de frente.
"Fighter, antes de morir solo quiero decir que tu madre es una perra." Healer hizo una mueca. Fighter dejó salir una risa.
Sin más, las tropas descargaron su fuerza sobre ellas.
Fighter percibió el suelo vibrar bajo sus botas. "¿Nani?" ¿Acaso el puente no había sido tan estable a primera vista?
Relámpagos cortaron del cielo nocturno de Kinmoku. Energía naranja, brillante, se disparó directo al puño de Sailor Uranus.
De la tierra, energía fue extirpada por igual, provocando que Fighter y Healer se teletransportaran fuera del puente.
Dentro del mango de Uranus, la energía se encapsuló. En segundos, una granada dorada centelló de manera inminente.
"¡WORLD…"
El suelo literalmente se partió ante el llamado de la Outer.
"SHAKING!"
El astro de su ataque fue desproporcional al ser arrojado a la primera ola de soldados marchando en su dirección. Cuerpos fueron aventados, sin capaz de defenderse ante una fuerza de esta índole, víctimas de la explosión destructiva y absoluta.
"¡Cielos! ¿Qué fue eso?" Fighter exclamó en la dirección de Healer, tras ver el resultado. "¡¿Tierra Tiembla, la versión cargada con esteroides?!"
Healer chilló un desconcertado "Ni idea," recogiendo su mentón del suelo.
A sus espaldas, los cimientos del puente crujieron. Uranus se teletransportó directo al corazón de la batalla, espada en mano. "¡Space Sword!"
"¡Astra Sagitta…" Sin esperar la orden, Healer se enfocó en el flanco izquierdo del ejército. Fighter fue doblemente sorprendida, puesto que las usuales esferas de energía habían sido reemplazadas por una sola flecha eléctrica, disparándose a las alturas. "…INFERNO!"
La flecha se convirtió en una baliza, y múltiples hilos de electricidad esmeralda llovieron sobre doscientos soldados. De un. Solo. Golpe.
"¿Tú también?" Fighter murmuró entre dientes, su puño ya volando en ofensiva sobre soldados.
"¡No seas envidiosa!" Healer reclamó, ego restablecido. No hubo oportunidad de que Fighter siguiera quejándose. La figura de Healer se arrojó detrás de Sailor Uranus, directo a la segunda ola de contrincantes, mientras Fighter se encargó de limpiar las primeras filas.
Que no quedara en duda que Sailor Star Fighter obtenía un placer muy especial del combate cuerpo a cuerpo. Había sido hecha para ello.
-Mejor que ir a cualquier terapia. Fighter sonrió, saltando un arco sobre su próximo grupo de soldados para sorprenderlos por la retaguardia. De una patada a sus rodillas derribó a un objetivo, noqueándolo con un puñetazo en el rostro.
"¡Sailor Fighter! ¡Ya sé cómo desactivar el campo electromagnético!"
Wow, Sailor Mercury trabajaba rápido. "¡No esperes por mi permiso! ¡Desactívalo cuanto antes!"
Un brazo se enredó alrededor de su cuello. Fighter atacó con su codo a ciegas. Un soldado la asedió de frente, pero antes de alcanzarla, Fighter utilizó la armadura de su torso para impulsarse hacia arriba. Consigo se llevó al soldado sujetado a su pescuezo, aplastándolo al piso.
Su fuku se sintió extraño. Fighter se levantó con una bizarra sensación de hormigueo por su piel que no pudo explicar. Siguió adelante, sin embargo. No podía distraerse.
"WORD… ¡SHAKING!"
"Astra Sagitta… ¡INFERNO!"
Sailor Star Fighter elevó su Star Yell. "Astra Destroyer… ¡LASER!"
Un tridente luminoso se desprendió de su estrella de combate, dividiéndose en tres láseres de recia intensidad. Fotones devastaron tres flancos cubiertos de soldados, triplicando el alcance de su láser. La Star Senshi carcajeó, infectada con la adrenalina del resultado. "¡Kakkoii!"
"¡Eres una niña, Fighter!" Escuchó a Healer por el intercomunicador.
"Vamos, ¿quién está siendo la envidiosa ahora? Healer—¡Cuidado!"
La lanza arrojada casi atrapó a Healer en el hombro, si la Star Senshi no hubiera actuado instintivamente a la advertencia. Para su sorpresa, Healer rodó por la arena con efectividad, sacrificando su vanidad. Fighter aceleró el paso, y le dio satisfacción ver a cientos de soldados optar por la huida, tirando sus lanzas al piso.
Fighter se deslizó, recogiendo una de las lanzas. La encendió y electricidad brotó de la punta. "¡Perfecto!"
"Seiya."
Fighter se paralizó.
Sailor Átropos aterrizó con gracia. En cuanto sus botas tocaron el piso, más soldados despejaron el área.
En respuesta, Fighter ajustó su agarré de la lanza. La apuntó al frente.
Átropos miró la lanza, luego a Fighter con desaprobación. "No quiero lastimarte."
Fighter sonrió. "No me estresaría al respecto, Ma.'" Avanzó con la lanza, abriendo el primer movimiento. "¡Todo se queda entre familia!"
Sailor Átropos eludió sus embestidas, elegancia marcando las curvas de su cuerpo fuera de su alcance.
"¡No me detendré!" Fighter gruñó. "¡Nunca me detendré!"
Embestida. Evasión. Embestida. Evasión. Embestida. Evasión. La danza perduró.
Fighter no se detuvo.
Era casi gracioso. ¿Qué no había deseado Fighter hablar con su madre? Las palabras no vinieron, sin embargo. Fue más simple expresarse con el idioma de la violencia. Y tenía tanta guardada dentro de sí.
"¡Suficiente!" Átropos evadió el último ataque con una voltereta. Su puño sujetó la lanza para frenarla y el arma se desintegró en su guante. "¡Cesa ya!"
"¿Cesar qué? ¿Proteger a mi gente?" Fighter asumió una posición ofensiva, acudiendo a sus puños. "¡La Severina que recuerdo hubiera peleado a mi lado!"
Puñetazo. Evasión. Puñetazo. Evasión.
"Severina fue una piel que ya no visto, Sailor Star Fighter." Detrás de Átropos, la carnicería que se atenuaba fue un fondo tenebroso. Sailor Star Healer estaba haciendo un excelente trabajo de limpiar ALCYONE del resto de las tropas, junto a Sailor Uranus. "Su semilla estelar ha sido devuelta al Caldero Sagrado. Si tiene suerte, reencarnará en un nuevo individuo."
"¿De qué rayos hablas? ¡Tú eres Severina Sang Froid! ¡Tú me concebiste! ¡Lo que soy ahora, es gracias a ti!"
"Eres la suma de tus experiencias." Átropos dictó con suavidad. "Un elemento sin igual cuyo valor yace en tu capacidad de coraje y valentía. Has pertenecido a más de dos mundos y mediante tu persona, es que la Revolución podrá encarnar en su finalidad ya fijada."
"Ugh, no empieces con eso otra vez. Ya lo escuché del Arquitecto, y te diré lo mismo que le dije a él: a la mierda con el Destino."
Los ojos de Átropos engrandecieron. La primera reacción visible de ser afectada por algo.
Tomando un impasse, Fighter tocó su pecho, sobando el centro. "¿Qué fue lo que sucedió en la Torre de la Tempestad? ¡Si no pelearás conmigo, quiero respuestas!"
Sailor Healer estaba llamándole por el intercomunicador. Una oleada nueva se aproximaba del sur. El resto de las tropas del Príncipe Frihét. Fighter relamió sus labios, considerando las probabilidades de lograr resistir contra ellos.
¿Dónde se encontraba Sailor Moon? ¿Qué había sucedido con la Condesa?
"Al momento de tu concepción, mi cuerpo alojó no sólo tu estrella interior sino el token de mi verdadero ser—lo que me hace una Moira." En las manos de Átropos apareció un par de navajas doradas. "Las Tijeras de Mors. Sólo las podía recuperar en el momento fijado, destinado a ser el gatillo de esta revolución."
"Estás diciéndome que esas… tijeras… han vivido dentro de mi todo este tiempo?" Fighter sintió escalofríos. "¡Ech!"
Átropos comandó a las tijeras a desaparecer. "No puedes dar vida, sin ceder algo a cambio. Para poder restaurarme como Sailor Átropos, tenía que perder mi humanidad. No había otra opción… Justo como cuando tuve que sacrificar mi identidad de Moira para renacer en una mortal. Es un ciclo, como puedes darte cuenta, Sailor Star Fighter. Perdurará. Por siempre."
"No hoy."
Fighter tragó saliva. Sailor Uranus apareció detrás de Sailor Átropos.
"Ese ciclo se rompe hoy." La Outer declaró con afán.
"Fighter, algo raro está pasando con las tropas de Magnus."
Fighter tensó su entrecejo. "¿Raro, como qué, Healer?"
"No están avanzando. ¿Sailor Developer? ¿Puedes decirnos algo sobre las señales de vida dentro del campamento de Frihét?"
"Están… están desapareciendo. Por la cercanía de los puntos en el radar… Creo… ¡Creo que se están enfrentando los unos a los otros!"
Fighter cerró sus ojos por un momento, el alivio insólito acarreando su ser. "Estrellas, funcionó."
"No." Átropos, de alguna manera, indicó percatarse de lo que estaba sucediendo. Las espigas de su corona fulguraron. "¿Qué has hecho, Sailor Fighter?"
"No puedes intervenir de manera directa en los eventos, pero yo sí." Fighter sonrió. "Confié en que mi gente me escucharía y recapacitaría. ¡Les mostré qué clase de basura es Frihét en realidad y me escucharon!"
Átropos lució impactada. "¡Fighter, ése no era tu rol!"
"¿Qué pasa? ¡Pensé que una revolución, era lo que buscabas!"
"¡No de esta manera!" Átropos analizó el cielo con urgencia. "¡Estás dándole poder a otros que no lo merecen, para dar pie a la Nueva Era! ¡Eres tú quien debe dirigirlos!"
"Te equivocas, el poder del cambio es de cada uno de nosotros." Fighter gruñó. "¡Como iguales! ¡Juntos es como podemos vencer a Magnus y no me interesa otra manera de lograrlo!"
"¡Sailor Fighter! Algo está—"
La voz de Mercury fue cortada en su oreja.
Un zumbido aturdió los presentes, advirtiendo de que algo andaba mal. No fue para menos.
En cuestión de segundos, el Sistema M.A.D.R.E se apagó.
Fighter sintió frío cubrirla de pies a cabeza. "¡Mierda!"
"¿Qué rayos?" Uranus exclamó al unísono.
"¡Basta de juegos!" De los cielos, la figura del Arquitecto fue una bala que caló profundo. Descendió de manera precipitada, en sus brazos cargando…
"¡Sailor Saturn!" Uranus gritó. "¿Qué le hiciste, maldito?"
"Es una cosita valiente, pero todavía le falta crecer." Sin más, ARQ aventó el cuerpo inconsciente de Saturn.
Sailor Uranus pudo atraparla gracias a sus excelentes reflejos. Fighter fue víctima del remordimiento, al verla de cerca: los daños a su uniforme indicaron que Saturn había sufrido una tremenda contienda con el Arquitecto.
"¡Átropos! ¡No te quedes ahí parada!
"¡Sailor Fighter, lo siento mucho! ¡No puedo iniciar de nuevo el Sistema M.A.D.R.E. de manera remota! ¡Me dirijo a la cámara, justo ahora!"
"Averigua lo que sucedió, Sailor Developer. ¡De inmediato!"
"Esto es lo que sucedió." ARQ apuntó hacia Saturn. "La Copa Lunar repitió su ciclo. Pereció a manos del Enviado del Mal, como siempre estará fijado a cumplirse."
"¡Saturn ya no es la Enviada del Mal, basura!" Uranus acomodó a la joven en el suelo. "Pagarás por esto, te lo aseguro."
"Las tropas de la Condesa no están respondiendo al Comando del Príncipe Frihét, ARQ." Átropos comunicó, su expresión mostrándose lejana, mientras las espigas en su cabeza resplandecían. "¿Qué sucedió? ¡Se suponían que debían arribar en la ciudadela, no detrás de las tropas de Magnus!"
ARQ sobó sus sienes, riendo con cierta demencia. "¡Oh, oh, oh, oh, oh, esto es fenomenal!"
"Frihét está atrapado." Uranus siseó con delicia, hincada cerca de Sailor Saturn. Sostenía la cabeza de la joven con recelo. "Su propia gente ha perdido fe en el chiquillo, que patético."
Fighter intercaló su intercomunicador a los comms. "¡Ríndete, Frihét! Es todo lo que debes hacer. Recibirás un juicio y una condena equivalente a tu crimen, eso te lo aseguro."
"¿Un juicio, dices?" Healer renegó, uniéndoseles. El resto de los soldados estaban optando por la retirada o por la redención, identificando su dilema de que Frihét ya no los lideraría.
"Así es." Fighter enfatizó. "'Ojo por ojo, diente por diente' no es una filosofía que nos hará mejor que Magnus. Kakyuu-Hime recibirá justicia con un sistema libre de más corrupciones." A pesar de todo, Frihét no dejaba de ser un niño, por los Astros. Demasiadas atrocidades habían sucedido ya.
"Suficientes tonterías." El Arquitecto tronó sus dedos al aire. "No quería verme en la necesidad de acudir a estos medios, pero no me han dejado remedio." Encumbró su mano izquierda. Una ráfaga de viento les sacudió a todos en la tierra firme.
Shingo Tsukino apareció, completamente desconcertado.
Fighter apretó su quijada.
"¿Qué pasa?" El chico parpadeó confundido. "¿Chicas…? ¿Dónde estoy?"
"No tan rápido." ARQ sujetó al muchacho de su nuca, apretando con fuerza. Una mueca apareció en el chico.
"¡No lo toques!" Fighter tuvo su Star Yell lista para accionarse.
"¡Sailor Moon! ¡No te hagas la tímida!" ARQ se elevó a distancia considerable de las presentes, llevándose a Shingo consigo. "¡Ven a saludar a papi!"
"Astra Destroyer… ¡LASER!"
"Astra Sagitta… ¡INFERNO!"
ARQ no fue tocado por ninguno de los ataques. Shingo no actuó como ningún debilucho, aunque sus forcejeos eran en vano.
"¡Déjame ir, gusano!"
"Pensé que no podías manipularnos de forma directa!" Fighter se dirigió a Sailor Átropos. "¡Mamá, haz algo!"
"Shingo Tsukino es una anomalía en las maquinaciones del Destino." El Arquitecto deliberó. "Un error en el sistema, por así decirlo. ¡Puedo corregirlo de la manera que mejor me convenga, sin consecuencias!"
"Dije." Fighter ladró, volviendo a levantar su estrella de combate. "Que lo soltaras en este—"
"¡Me rindo!"
Fighter sintió sus ojos engrandecerse. Rápidamente, volteó hacia Sailor Healer, compartiendo su shock.
De la dirección del campamento de Magnus, el polvo se esparcía en nubes densas. Lentamente, sin embargo, un par de alas muy reconocibles partieron camino hacia ellos.
Fighter sintió su corazón endulzarse. "Sailor Moon."
Eternal Sailor Moon venía acompañada, de su mano sosteniendo al Príncipe Frihét.
"¡Hermano!" El adolescente vestía la armadura con la insignia de Magnus. Estaba cubierto en sangre. El desasosiego de su expresión facial hablaba de un trauma todavía presente en su interior. Se soltó de Eternal Sailor Moon para correr por su cuenta al clímax del campo de batalla.
Se dirigió al Arquitecto, presa todavía del engaño y disfraz de Skýrr Lune-Noire.
"Yo, Frihét Lune-Noire del Planeta Magn-Hús, Co-Soberano del Planeta Kinmoku y Regidor del Sistema Solar Kaito, me rindo a los términos de Sailor Star Fighter."
Sliencio.
Fighter no se atrevió a moverse. O a respirar.
"Oh, gracias a todas las estrellas y planetas." Sailor Healer gimió, despeinando sus cabellos con impaciencia. "¡Alguien espose al maldito mocoso!"
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Fin de Parte XV.
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NOTAS:
(1) Para los nuevos ataques de las Sailor Starlights me inspiré en la Trinity/Trimurti del Hinduismo en el que las funciones cósmicas de creación, mantenimiento y destrucción se personalizan como una tríada de deidades, típicamente Brahma el creador, Vishnu el preservador y Shiva el destructor. Leí que Naoko se basó en las mismas entidades muy, muy, ligeramente para la creación de Sailor Star Fighter (El Destructor), Sailor Star Maker (El Creador), y Sailor Star Healer (El Preservador). Cool, ¿verdad?
(2) ¿CUANTA TENSIÓN SEXUAL PUEDE HARUKA AGUANTAR? DIOS. Y hablando de Haruka…
(3) El fuku nuevo de Sailor Uranus es una combinación de la versión Super de la película Eternal y la estrella de su moño central que usa como Eternal Sailor Uranus. Asimismo, me basé sin vergüenza alguna en la secuencia de Wando Shaking de la película, porque fue la única escena a la que le metieron presupuesto y que puedo respetar xD.
(4) El fuku nuevo de Sailor Star Healer y Fighter puedes encontrarlos en mi tablero de Wattpad o en AO3. Son basadas en un fan art de Sailor Star Fighter, créditos al autor correspondiente. Me gustó su sencillez y cambios sutiles, puesto que los fukus de las Starlights ya son perfección pura. OJO: SIN EMBARGO, LAS PORTADAS FUERON HECHAS POR MI AL 100%, NO SE LAS ROBEN.
(5) ¡GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO Y MOSTRANDO SU ALIENTO EN COMENTARIOS! Beshitos.