Misión 33: Entre niños
A mediados de agosto, Midoriya se despidió de su madre para mudarse al campus como un plan de contramedida contra el constante acoso de los villanos a los alumnos de la UA aun cuando era el primer encuentro directo pero el más desastroso.
También la prensa no ayudo con las teorías de conspiración.
Para el adolescente que solo llevaba su mochila a cuestas (porque todo lo demás ya fue enviado de antemano), fue un viaje que era un punto de partida para los cambios que vendrían a su modo de vida... como al plan de estudio y su carrera en general... de cierta manera le excita la expectativa y casi quiere llorar de la conmoción, así como el hecho que extrañara tanto a su madre.
Este momento es importante.
Mientras hace el viaje por última vez en mucho tiempo, Midoriya sonríe al mirar por la ventana del tren la enorme ciudad a su paso que casi puede olvidar sus propios problemas así como las revelaciones de All Might en una de sus únicas visitas desde lo sucedido en kamino.
Su sonrisa se opaca al recordatorio, sus divagaciones felices se tiñen ante la visita de su entrenador así como la postura de su madre en todo el asunto durante la invitación a los dormitorios... hubiera sido capaz de ser héroe en otra escuela, de eso estaba convencido y al final pudo regresar a la UA por apenas nada.
Sabía que su madre era temerosa, le causo tantos sustos y no puede culparla de intentar asegurar su bienestar.
Entonces, al final de esta reunión llena de dramas... su héroe hablo en privado con él.
Se contaron tantas cosas durante esa noche en el parque, pero también le dieron la inminente noticia que el destino no pudo ser evitado... que All For One sigue vivo y preso pero eso no da por terminado su misión como heredero del One for All, los restos de la liga de villanos siguen libres en algún lado.
Era su responsabilidad.
Y ¿No es eso aterrador? Tener otro peso que cargar en sus hombros, uno que acepto de buena gana pero al haber probado el alivio de por un instante no tener tal compromiso que enfrentar... Izuku por un momento respiro más fácil al saber que su némesis jurado estaba muerto... y son estas emociones lo que lo hacen un poco confundido.
Quiere ser el héroe más grande de todos, pero al leer el tipo de monstruo que es All For One en todas las plataformas que enumeraban sus pecados... lo hacen titubear con dureza... es un tanto amargo saber que es una de esas personas que deseo que ese terrible hombre se quedara muerto, que el Nidaime le ahorrara ese trabajo y estos pensamientos son impropios para un aspirante a símbolo de paz.
Sacude la cabeza.
-Esto significa que tengo mucho por aprender- dice en voz fuerte al bajar del tren, con el fuego en sus ojos y las ganas de reforzarse para no volver a vacilar, en no aprobar actitudes anti heroicas... es su herencia ser correcto... es su objetivo ser la inspiración al bien... no permitirá de nuevo que alguien más tome sus responsabilidades ni lo influencien.
Un monstruo debe enfrentar la justicia.
Esto era lo que necesitaba para volver a iluminarse con optimismo, Izuku respiro tranquilamente y ando por lo que faltaba de camino con la barbilla en alto... hoy, prometió para sí mismo, tener una verdadera conversación con Hashirama sobre los peligros de enfrentar a All for one, algo que merece recordarle si no ha leído las plataformas de información.
No olvida que su compañera de clases ha tenido papel en tantas situaciones, que fue la encargada de enfrentar al monstruo directamente y salir viva... debe aconsejarla... como aspirantes a héroes, a no tomarse todo a la ligera ¡No importa que tan aterradora se vea enojada, ahora si hablaran de cosas serias!
También señalarla oficialmente como su rival.
Caminar dentro del campus fue fácil un tanto distraído, Izuku no evita parpadear para enfocarse en su presente... darse cuenta de que llego y como los estudiantes entran nerviosos en todos los lados.
Muchos no lo identificaban a su paso, Midoriya escucha apretando fuertemente su mano anda con fingida tranquilidad por no ser conocido... sus nervios casi lo matan de solo oír como mencionan constantemente su clase como la culpable por la que ahora están cambiando la dinámica de la UA.
Traga un nudo ante el mero recuerdo de sus compañeros, unos que no ha visto directamente, pero de los que sabe, están bien... suspira al llegar a la pequeña calle que apunta el dormitorio de su clase, se remueve incomodo unos segundos con sus ojos lejanos en la última memoria preocupante... su lucha contra los nomus bajo la atenta mirada de dos villanos aún era una recurrente pesadilla.
La impotencia, la furia y la mirada de Hashirama capaz de marchitar la vegetación.
-Midoriya-san- una voz lo hace saltar y chillar por la repentina cercanía, Tokoyami hace una mueca -Por toda la oscuridad, no era necesario que gritaras- murmura al retroceder un paso.
-Lo siento Tokoyami-san- suspira Izuku tratando que su corazón se normalizara.
Un bufido, el chico pájaro niega para sí mismo sin señalar el nerviosismo viniendo en oleadas del pecoso -¿Vas por el mismo camino?-
Parpadea confundido, luego recuerda donde esta y se sonroja -Si, lo siento me quede pensando- susurra al comenzar a caminar uno al lado del otro unos segundos -Me alegra que estés bien...- empieza torpemente mirando sus pies con fascinación -perdón por no visitar- ofrece.
-Todos nos estábamos recuperando otros ocupados, creo que Senju-san era la única libre para andar a su placer- el serio Fumikage dice en un volumen tan bajo que casi lo pierde, pero no agrega nada más a la conversación.
Izuku no sabe cómo salir del incomodo silencio que se instaló entre ellos, tampoco conoce bien a su compañero de clases para notar una diferencia de actitud, por lo que se rinde en tener una conversación casual y se dedica solo andar por el largo camino hasta donde puede ver el asombroso edificio al final.
Pero la imagen de la arquitectura es opacada cuando ve un grupo ya esperando en sus puertas, se congela en su paso inseguro de acercarse, aun cuando Tokoyami no duda en abandonarlo para saludar con un poco más de entusiasmo... Shoji, Ojiro y Todoroki le regresan el gesto mientras Hashirama se lanza en un apretado abrazo que saca algunas risas.
Izuku enrojece al ser atrapado mirando, Senju le saluda tan casual y rutinario.
(Y no es eso injusto, que ella este tan normal a pesar de lo que sucedió en el campamento... ¿Dónde está la culpa de dejarlos solos? ¿Dónde está el miedo que ellos aun sienten aun de su sombra?).
Midoriya se retuerce, bajando la mirada a sus pies sin saber que hacer consigo mismo ¿Acercarse? ¿Regresar el saludo? ¿Cómo debe actuar normal?, a excepción de Shoji, el resto los recuerda en mal estado y luchando por sus vidas... también está el hermano de la heroína clasificada con su propia categoría gris de moral, centro del escándalo del verano y víctima de secuestro... y la natural Senju.
-Midoriya-san- Tenya se inserta salvándolo de la pena de sus pensamientos.
-Ilda- saluda efusivamente con alivio y una sonrisa fácil.
El joven de lentes parpadea confundido por su entusiasmo, pero niega para mirar al grupo con una sombra pasajera en sus rasgos.
Midoriya se percata, mirando entre su amigo y el grupo enfrascado en cualquier conversación que suceda con el centro Senju-san -¿Sucede algo?- pide tentativamente.
Lentes resplandecen a la luz del sol al ajustarlo -Nada- niega con la cabeza con más suavidad que la antes acostumbrada.
Frunce el ceño considerablemente, pero prefiere no comentar la extraña actitud de su amigo porque hay prioridades al suspirar tembloroso -Lamento no visitarte- dice con un suspiro culpable.
Un corte en el aire, la actitud de Tenya parece restaurarse bajo el brillo de sus dramáticas posturas -Esta bien, es comprensible... fuiste hospitalizado, nuestros padres estaban nerviosos para dejarnos solos y perdimos nuestros móviles- enumera con lógica en su tono.
Midoriya afirma con un suspiro, conseguir su agenda era un trabajo, pedir números era una acción extraña para alguien no acostumbrado a ser social -También perdí mis cuadernos- admite añorando no solo sus apuntes del semestre que se le ocurrió llevar, sino su libro de apuntes más recientes no solo de la clase, sino de las pussycats como de la B.
-No te preocupes, yo tengo un respaldo de todo y espero me proporciones tu numero- Ilda sonríe como si fuera la solución de los problemas -Pero no tienes que sentirte culpable, fue algo que nadie pudo evitar- añade como si se lo hubieran dicho varias veces.
Y lo fue, Tenya lamentaba haber caído inconsciente por un simple accidente cuando sus compañeros luchaban por sus vidas... era el presidente de clase... debió de ser de los últimos en caer, no los primeros.
Midoriya sonrió ante tan consejo justo cuando más de sus compañeros llegaban, antes la clase era ruidosa... hoy parece pensativa o hasta ajena en un volumen alto pero de diferente estilo... Kirishima mantenía su sonrisa filosa, pero algo callado al lado de un Bakugo huraño que no dejaba de fulminar el grupo animado de Senju.
-Sí que somos afortunados- Mina empieza de manera general, saltando alegremente como si la pausa muda no hubiera ocurrido en el momento en que cada alumno se miró la cara con el recuerdo de la última vez que se vieron... algunos desde el antes del accidente, otros pocos guiando fuera del peligro a los inconscientes y los últimos luchando.
Sato, quien ahora está marcado por una fea cicatriz en su mejilla sonríe en respuesta -Es enorme- añade en un esfuerzo por integrarse, por volver a lo que fueron antes.
Aun cuando es imposible olvidar.
-Tiene una buena fachada, su arquitectura es tan occidental- canturrea Senju insertándose fácilmente al resto de los alumnos con Todoroki tan cercas como una sombra, Izuku no evita mirar al chico y luego a Kacchan para girarse con su propia culpa de haberlos visto ser secuestrados sin poder hacer nada.
-Cállate perra- Kacchan grita de mala manera.
Midoriya entonces puede ver la llegada de Uraraka, le ofrece una sonrisa de bienvenida a lo que ella responde de manera tenue -Estas bien- le pregunta de nuevo siendo apoyado de cercas por Ilda.
-Sí, solo algo cansada- murmura distraídamente su amiga, actuando bastante diferente a como era antes.
Antes de que cualquier cosa pasara entre el extraño rompimiento del hielo, el profesor Aisawa salía de las enormes puertas con los pies arrastrando, encorvado y manos en los bolsillos llamando la atención de la clase a comportarse.
Izuku noto como Senju no saltaba a su encuentro, solo se limitaba a mantenerse al margen con un gesto cuidadosamente feliz pero nada tan exagerado como antes ¿Algo paso entre ellos? Asume que el profesor en verdad utilizo el momento de invitaciones al internado para castigar el comportamiento impropio de un estudiante.
De tomar decisiones que correspondían a los profesionales.
En vez de sentir gratificación vengativa, Izuku se siente pesado, adormecido y prefiere no prestar tanta atención a lo que ya paso y que emociones despertaron al saber que no era suficiente para cuidar a sus propios compañeros de clase... continuar y seguir adelante.
Aisawa-sensei seguía en silencio, pasando sus ojos por encima de cada uno de ellos como si cavilara de manera individual las situaciones que pasaron -Primero que nada, clase 1-A- empieza con su tono firme -Debo disculparme por haber sido de los primeros en perder la consciencia y dejarlos a merced de tomar difíciles decisiones-
Un nudo atraviesa la garganta de Midoriya, recordando tardíamente que era la primera vez en mucho tiempo que veían a su profesor (de verlo prensado entre el volante con tanta sangre arruinado todo) y aunque hubo una rueda de prensa, solo Vlad King asistió a causa de las heridas.
-Eso es tan varonil- llora Kirishima, Momo parece distribuir pañuelos para los que no pudieron contener mejor las lágrimas... muchos habían estado fingiendo bienestar, pero el recuerdo de lo que pasaron esta quemado en sus almas.
Tenya corta el aire rápidamente -No tiene que disculparse, profesor...- pero la firme palma deteniéndolo lo hace retroceder de repetir similares palabras que le han compartido constantemente.
-Solo quería decirlo, no tienen por qué llorar- dice casualmente con un largo bostezo, pero Izuku como el resto se miraron bastante incomodos de dejarlo pasar -Ahora lo más importante que cualquier otra cosa, es que todos ustedes se han podido reunir de nuevo, sanos y salvos-
-Es bueno que a todos nos dieran permiso, después del fiasco grave que pasamos- Sero continua con una sonrisa más sincera de las que ha dado.
-A mí me costó bastante trabajo- Jiro murmura pasando su mano en la nuca -aunque nada a comparación del resto-
-Mis padres estaban nerviosos al respecto- Asui comento en un tono plano pero directo -Me alegra estar con ustedes de nuevo y verlos sanos-
-A mi igual- Uraraka agrega con una afirmación casi silenciosa.
-Bueno, sucedieron bastante cosas- Aisawa ajusta su bufanda de captura con ausencia, como si estuviera en mente otros asuntos que la actual bienvenida -Ahora bien, voy a darles a todos ustedes una introducción rápida a todo el asunto de los dormitorios...- aplaude volviendo el orden a quienes aún susurraban entre ellos -pero antes de eso, una cosa más...- toma un aliento necesario con un barrido superficial de nuevo a todos sus alumnos con esos ojos cargados de sueño -Con excepción de Senju...-
La susodicha no duda en bajar la cabeza regañada ante tantas miradas entre divertidas, exasperadas y oscuras de sus diversos compañeros de clase.
-El resto de ustedes, lo hizo bien- Aisawa continua levantando la mano para callar a cualquiera que quiera replicar o señalar a la verdadera mente detrás de su organización en momentos de necesidad -Sea, quien sea, todos y cada uno de ustedes actuó como un digno héroe en formación, uno que no deberían ser hasta su graduación, pero se tiene lo que se puede... solo, no se aloquen, cualquier intento de tomar iniciativa propia sin permiso serán expulsados del programa-
La finalidad de sus palabras es dura, Izuku solo traga audiblemente sin el valor de bajar la mirada.
-Excelente, con todo claro, vamos a ver estos dormitorios-
XXXXX
Con clones ayudando, la mudanza es bastante sencilla.
Hashirama mira alrededor de la habitación con ojo crítico, cruzado de brazos con una toalla alrededor de su hombro y vestido de manera casual (Pantalón azul oscuro junto con una camisa de cuello alto del mismo color, todo cubierto por un kimono gris con un lazo rojo en su cintura), secando su largo cabello de manera distraída inspecciona el avance.
-Coloca el tatami de manera correcta- ordena a una de sus copias que voltea con seriedad obedece sin chistear, otros cargan los muebles de lado a lado mientras se trabaja en el piso con habilidad que llega de la experiencia -El pergamino esta algo chueco, enderézalo- ahora señala al que coloca sus preciados sellos de armas ocultas a simple vista, tan inocentes como adornos de la pared que nadie comprende su utilidad y está bien, era para su conveniencia en el caso de futuros ataques -Esa maseta le falta verdor- ahora al rincón cuyo clon invierte más chakra para el árbol que será uno de los anclas de su seguridad compleja que planea instalar más tarde -Cuidado con el shoji- acusa con un suspiro contento.
Bonsai salpican su escritorio de una manera perfecta.
Levanta una pequeña escultura que servirá para sostener su mochila o chaleco de su uniforme, era algo similar al hombre de madera y le encanta afinarlo hasta casi parecer real... tararea escuchando a sus clones trabajar en los últimos detalles de su espacio personal, casi es capaz de ignorar que Aisawa le ha dado tarea tan pronto cruzo el marco del dormitorio.
Pero puede hacerlo más tarde, siempre puede tener un clon pasando la noche.
-El estante, se cuidadoso- niega para sí mismo a uno de sus descarados clones que le da un infame saludo al seguir trabajando en sus pequeños proyectos de fuinjutsu en un largo estante al costado del escritorio proporcionado por la escuela (uno que desentona con todo lo tradicional) -Cuidado con la lámpara de techo- castiga a otro con exasperación.
-Bien ahora a esconder armas- canturrea porque no es suficiente con los pergaminos exhibidos como cuadros en la pared, como buen shinobi, era una costumbre que no abandona no importa en donde este.
Sus clones van desapareciendo finalizada su labor, vaciando kunai en puntos estratégicos en la lámpara de techo... debajo del tatami... debajo del colchón... en la maceta... en el balcón en los márgenes de la ventana... todo el tiempo tarareando y pensando que necesita ir a surtirse de armas, unas muy difíciles de conseguir hoy en día aun cuando hay héroes con temática shinobi.
Los siente venir fuera de su puerta, Hashirama se detiene de donde esta agachado para inclinar la cabeza curioso de porque se han quedado afuera... se arrastra al centro de la habitación solo mirando la puerta con una pequeña sonrisa cariñosa al detectar la incomodidad viniendo en oleadas, escucha el susurro de una discusión amortiguada y espera pacientemente.
-¿Hashirama?- la voz firme de Ojiro viene repentinamente.
Sonriendo en un brinco, el shodaime salta dando una de sus mejores sonrisas a quienes esperan en su puerta -Vaya, toda la clase- silba asombrado no solo mirando a sus amigos más cercanos, sino a cada niño en el corredor forzándose por ver por encima de la pequeña rendija que ha dejado solo para su cuerpo (costumbre shinobi).
-Casi toda, Bakugo fue a dormir- murmura Kirishima con una sonrisa nerviosa.
-Oh ¿Qué necesitan?- inclina la cabeza.
-Hashirama tu ropa es bastante tradicional y muy masculina- Mina señala sin sutileza con Momo tan cercas igualmente inquisitiva -en verdad, necesitamos hacer ese viaje de compras, tampoco dañaría intentar algo con tu cabello- pone las manos en su cadera con un tono de castigo.
Su sonrisa se vuelve artificial ante el incómodo recordatorio de un viaje que espera poder evitar con todo su corazón, entonces parpadea ante el chico Mineta babeando y susurrando cosas impropias pero lo ignora al volver a enfocar a Ojiro al que le arquea la ceja.
-Hay un concurso de habitaciones, quieren ver la tuya- dice simplemente el de cola con un suspiro dolido, Shoji se encoge de hombros y Todoroki mira alrededor aburrido de estar presente... su hermanito es un encanto.
Parpadea al haberse quedado sin responder ante los ansiosos niños, un esfuerzo de amistad y unidad encomendable considerando cuántos de ellos están incomodos a su alrededor... aun Tenya parece sostenerse de regañarla desde que los dejaron solo, a estas alturas todos saben que Aisawa ya la reprendió por su "actitud reprobable" durante el campamento y el tipo de castigo que cumplirá el resto del año escolar.
-Por supuesto, adelante- da un paso atrás con una confianza, de los hermanos Senju, era el más laxo en cuanto a permitir a otros investigar su espacio para dormir.
La puerta se abre de par en par.
-Es otro maldito cuarto estilo japonés- gritan al unísono Mina y Sero ante la imagen que reciben.
Hashirama parpadea confundido, pero su hermanito se encoge de hombros revelando que es el primero en recibir tal acusación -Bueno, me gusta lo tradicional- acepta de buena gana, aun cuando no ha logrado a Sir adoptar dicho estilo en su propio hogar a excepción de su habitación.
-Pero ¿Cómo?-
Sonríe recordando algo pasajero -Trabajo duro- admite con un gemido de "otro que dice lo mismo"
Los niños en general ahora inspeccionando cada rincón con cuidado y asombro bajo su atenta mirada divertida.
-Ahora veo cómo funcionan las personas más fuertes- dice un tanto confundido Sato.
-Tienen una inclinación a lo tradicional- Kaminari suspira al alejar a Mineta del closet de Hashirama, no quieren enojarla solo porque uno de su grupo no tiene instinto de conservación.
-Estos son interesantes kakemono, Hashirama-san- Momo como Tenya tenían sus ojos clavados en los pergaminos.
-Tus bonsái son adorables- arrulla Mina con Uraraka a cuestas bastante divertida aunque algo apagada (hay un cansancio que nadie, excepto el shinobi, pueden ver).
-Y estos pergaminos ¿Son para estudiar?- Tokoyami como Midoriya husmean donde los rollos de fuinjutsu están almacenados, pero no tocan nada, gracias al sabio.
-Me gusta el árbol- Jiro y Sato dicen al mismo tiempo, causando una ola de risas de los que lo notaron alrededor.
-Esta estatua es brillante- Aoyama aplaude al adorno al lado de la puerta que trae miradas interesadas... ninguno, a excepción de su hermanito que prefiere quedarse callado, adivina que es su creación.
-Los Noren son bastante inspirador- Kirishima junto con Shoji y Ojiro inspeccionan la puerta que va al balcón.
Cada niño lo llama ante cualquier cosa que puedan ver... Hashirama encantado explica o en otra desvía, lo último que quiere es que alguien resulte lastimado... le dan algo de pastel que come con una sonrisa tonta, termina sentado en su cama mientras su habitación repentinamente es tan pequeña para recibir a tantos invitados.
Quizás necesite tener algo de té para futuras visitas ¿verdad?
Arrulla la idea de socializar, pasar tiempo tan divertido ahora que viven juntos... se ilumina con su imaginación corriendo diferentes escenarios de amistad.
-¿Esto está bien?- pregunta repentinamente Shoto tan bajo para pasar desapercibido a los oídos poco entrenados del entorno, tampoco ayuda el ruido que están haciendo los niños -Que vean tu habitación- añade al sentarse a su lado.
Sonríe divertida, sabiendo que Tobirama lo entreno para ser cuidadoso con su espacio, pero por lo que escucho, igualmente dejo que vieran su lugar -Si, creo que lo necesitan, saber que estamos bien ¿no?- responde con un suspiro.
Shoto no replica, pero parece comprender porque al igual que ella o Bakugo-kun, todos actúan como si se fueran a romper o en el caso de Midoriya, enloquecer y hacer esto, actuar normal o sonreír entre travesuras alrededor... en verdad es un esfuerzo encomendable para traer la normalidad a la clase... los niños son buenos y serán excelentes héroes.
Y todo lo que pasaron quizás no sea lo peor que puedan vivir.
Sin pensar solo saca un kunai de su cabello aun húmedo lanzándolo sin mirar trayendo un grito de terror y silencio en la habitación al ver la pared apuñalada al lado de su closet firmemente cerrado -Lo siento, continúen... Mineta, inténtalo de nuevo y te aseguro no fallare- canturrea alegre haciendo al pervertido retirarse.
La juventud, la inocencia de todos los niños debería ser protegida.
XXXXX
Midoriya toma una respiración nerviosa, vestido para ir a clases y su mochila en la mano, espera pacientemente en la sala común a que las chicas salgan del área del baño... se remueve de un lado a otro, ignora los comentarios picosos de Mineta o Kaminari... y las miradas de furia de Kacchan (un amigo que está bien, en verdad está bien y eso es bueno).
Pero quiere hablar con Hashirama antes de que cualquier cosa lo vuelva a distraer, necesita quitar esto del camino para enfocarse enteramente a sus clases ¡Volver a enfocarse! Y necesita dejar este miedo atrás junto con su incomodidad, debe dejar todo claro ante su rival.
Las risas femeninas se escuchan.
-Hashirama, no puedes simplemente mantener todo eso en tu cabello ¡no es sano!- Yaoyorozu castiga con un suspiro.
-No es como si estuviéramos bajo ataque aquí en el campus- Mina exclama rodeando a su víctima.
-Prefiero quedarme con todo como esta, es más una costumbre- despide fácilmente Senju andando cuidadoso y tan silencioso como siempre.
Uraraka se ríe en voz alta (la primera risa que Izuku ve desde que llegaron ayer) -Ya dejen en paz a Hashirama ¡ella sabe lo que hace! Además nos enseñó bien como para que fuera descuidada ¿no?-
Entonces lo descubren esperando, todas se detienen a mirarlo intensamente e Izuku se comienza a acobardar bajo tanta atención -Yo... qu...iero hablar con Senju-san ¿Por favor?- pide pequeño e insignificante, mirando siempre a sus pies.
Parpadea curiosa, Senju le sonríe enormemente -Por supuesto, pero deja de llamarme así ¡Hashirama está bien!- da unos saltos alegres.
-Uuuh esto insinúa tanto- Mina se burla codeando a Jiro quien gira los ojos.
Momo le da una sonrisa educada, pero se lleva al resto a la puerta -No lleguen tarde- llama antes de cerrar a su paso.
Se quedan mirándose mutuamente, Hashirama cruza los brazos sin mirar el reloj... Izuku intenta varias veces, pero las palabras se atascan, hasta que toma un largo suspiro mira el reloj y calcula que ha perdido cinco valiosos minutos, debe apurarse.
-Yo, cuando estábamos en el campamento, quería advertirte sobre el villano que apuñalaste- dice de corrido sin tomar aliento, mirando directamente a esos ojos oscuros de su amiga.
Poniendo un puño sobre palma, parece recordar -Oh, ya veo, creo que demasiado tarde, toda información divertida ya fue dada al público-
Se congela ante su tono tan compuesto chocando con la seriedad del tema, admite que sí, está atrasado en informar algo que todos ya saben, por lo que no pierde entereza en continuar -No deberías tomarlo tan a la ligera, sabes que es un monstruo-
-Por supuesto-
Izuku frunce el ceño, pero no pierde el temperamento (no se enoja por la manera descuidada en la que trata el tema de su némesis), siente que el tema oscuro y largo que quería platicar ha sido lanzado por la ventana figurativa -Solo no lo subestimes de nuevo-
-Por supuesto que no- Hashirama acepta de buena gana.
Y es injusto lo fácil que está fluyendo algo que lo mantuvo despierto mucho tiempo, algo tan delicado que esperaba traer razón y algo de miedo en los ojos de su compañera de clases, pero de nuevo se da cuenta que ella es diferente a cualquiera -También quería decirte que no perderé ante ti, yo seré el héroe numero uno-
Senju parpadea, pero su sonrisa crece brillante y sincera sin retroceder en esa sala común vacía -Por supuesto, Izuku-kun, sin embargo no pierdas ese fuego en el camino que no te lo dejare fácil- dice con una voluntad peligrosa.
Midoriya levanta la barbilla y afirma.
Ambos son rivales.
(Para Hashirama es adorable inspirar a las jóvenes promesas).
XXXXX
Fin del capítulo.
Neah20 fuera.
