VIII
En la ciudad, en un hotel cuatro estrellas (cinco le serian demasiado), Eiri discute con el huésped de la suite principal
-¡¿Me quieres decir que demonios haces aquí!-
-Cálmate aniki, ya te explico-
-Pues te estas tardando-
-Para empezar me deslindo de toda responsabilidad, ya que yo solo estoy obedeciendo al alto mando…-
-Tatsuha…-
-Ay aniki, para que te haces si ya sabes quien te organiza todas las giras- Eiri lo mira irritado- ya pues, tu manager, sí, Mika, Mikarin fue la que ideo todo esto…-
-Esa… y tú ¿por qué aceptaste?-
-Ya te dije, solo obedezco-
-¿En serio, es raro que aceptes nada mas así porque si-
-Yo ya te dije lo que querías, ahora si me permites voy a buscar a una preciosidad que…-
-Tú no vas a ningún lado, hasta que me expliques bien de que va todo esto-
-Ouch, que no es obvio aniki, Mikarin planeo todo esto porque esta celosa-
-¿Celosa?-
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-Y ¿cómo esta Mika-san?-
-Esperándote y un poco celosa de que haya venido a trabajar aquí-
-Siempre tan fiel… ¿celosa? ¿por qué?-
-Dínoslo tú-Tohma le sonríe como siempre, llaman a la puerta
-Adelante-
-Disculpe las molestias señor pero llego este paquete para usted- le entrega un paquete
-Gracias Sakano-san- lee el remitente- por eso la amo-
-Un regalo de mi hermana-
-Sí y muy interesante-
69696969696969Fin flash back69696969696969
-Ese bastardo de Seguchi-
-¿Ya me puedo ir?-
-No, aquí te vas a quedar y cuidadito si sales de esta habitación-
-¡¿Qué! pe-pero ¿porqué aniki?-
-Por andarle ayudando a fastidiarme la vida- sale dando un portonzazo
En el gran salón, Shuichi, con la cabeza recargada en el teclado, lamenta su mala suerte, Ryuichi, sentado al lado de él, lo mira sin comprender su actitud
-Nee Shuichi, ¿qué te pasa?-
-Tohma nos va a comer vivos-
-Vamos si no es tan malo, solo hay que graduar la nota a tu nivel…-
-¡Sí, es una gran idea!-
-Aunque el autor original se molestaría bastante no da-
-Y que importa, si ya esta muerto…-
-¿Tohma esta muerto?-
-El autor es Tohma…. buaaaa, es mi fin… y a todo esto ¿Por qué tanta prisa en que estudie esta pieza?-
-¿No te lo dijo Tohma? pues es para una gala que se efectuara en tres días en honor a Yuki Eiri, el novelista-
-Yu… ¿Yuki Eiri?-Ryu asiente- ¡genial! ¡Yuki-sama visitara mi humilde castillo! ¡es un honor!-
-No sabía que te gustaba leer novelas-
-Solo las de Yuki-sama, tiene un no se que…-suspirando
-Será mejor que iniciemos de una vez-
-¡Sí, voy a dar mi mayor esfuerzo para quedar bien ante Yuki-sama-
-Sí, claro…"diablos, ese tipo…"-
Por la noche, Shuichi revisa un librillo, apareciendo un ligero rubor en sus mejillas, suspirando se lleva el libro a su pecho, lo deja en el buró, disponiéndose a dormir oye que tocan la puerta
-¿Sí?... Ah, Eiri-sensei, pase por favor, ¿sucede algo?-
-No, solo… discúlpame ya te ibas a la cama-
-No, esta bien siéntese por favor- se sientan en el borde de la cama
-Y ¿cómo van las clases de música?-
-Algo pesadas pero al saber para quién tocare me hace olvidar lo difícil que es-
-Ya te enteraste…
-Sip, Yuki-sama esta de ira en el país-
-¿Te gustan sus novelas?-
-¡Me encantan! Las tengo todas, incluso una de edición limitada, pague mucho por ella pero valió la… no se lo vaya a decir a Tohma, porque si se entera…-
-Descuida no le diré nada-
-Gracias, usted ¿ha leído algo de él?-
-Sí algo, aunque en realidad la considero literatura barata, ya que solo le da a los lectores lo que quieren-el pelirrosa lo mira aturdido- lo siento, no creí que mi opinión te afectara-
-No se preocupe, además cada cabeza es un mundo y si no le gusta pues ni modos-
-Shindou-san…-se acerca demasiado a este, quien intenta alejarse pero lo único que logra es acorralarse entre la cabecera y el rubio, sintiendo su respiración unirse a la de él, funden sus labios en un desesperado beso; Shu trata de apoyar su mano en algo, alcanzando el buró pero tal es su destreza que tira la lámpara desentonando el momento
- Discúlpame yo no… buenas noches Shindou-san- este no sale de su asombro y por reflejo asiente metiéndose a las sabanas, reaccionando segundos después
-Soy un tonto-