¡Hi no da! despues de mucho tiempo he vuelto con el siguiente capitulo de esta ¿intrigante? historia... gracias a todas las personas que me regalaron un review y a las que esperaron... bueno los dejo para que chequen...
XII
En el castillo, Nakano y Fujisaki se comunican por radio intercambiando algunas palabras…
-¿Lo encontraste Suguru…?
-No Hiroshi, busque perfectamente bien por todos lados y nada…
-Estaba seguro de que estaría en la habitación de Sakuma-sensei…
-La que era… pero tampoco, yo también fui ahí…
-Vayamos a avisarle a Seguchi-sama, él sabrá que hacer… -los jóvenes custodios apresuran sus pasos donde Tohma.
De un tiempo a la fecha se había vuelto rutinario el buscar al joven príncipe, con suerte solo se le veía en el desayuno o en la comida después de eso se desaparecía sin dejar huella; ya no asistía a clases, no atendía sus asuntos gubernamentales y extraordinariamente no estaba pegado a Yuki. Pero ¿por qué actuaba así¿por qué se escondía de todos¿por qué deseaba desaparecer?
La habitación de Ryuichi permanecía oscura desde el mismo día en que se fue, las cortinas nunca eran recorridas para que el sol irradiara de luz y calor el espacio. Escondido tras las pesadas telas permanece sentado en el ancho borde de la ventana, que a la vez hace de baúl y diván, el chico de cabellos rosas mirando, a través de la fina cortinilla que cubre las puertas de la ventana, el basto jardín que rodea la construcción y mas a lo lejos su ciudad. Su pesada actitud de estos días no era para molestar a los que lo rodeaban, si no porque no quería ver ni estar con nadie. Ya se había cumplido una año de la despedida de Ryu… y de iniciar formalmente su relación con Eiri. Se supone que ese día, ese momento debió de haber sido el mejor de su vida pero al contrario, por ganar algo importantísimo para él consecutivamente perdía algo igual de importante. De nuevo a su mente llegaron esos recuerdos
Flash back
"Te amo, no lo olvides" escucho entre sueños sin imaginar lo que en realidad sucedía. Quiso abrazar a Ryuichi pero ya no estaba a su lado. Con calma regreso a su alcoba, se ducho y cambio. Bajo muya animado a desayunar, en su camino se dedico a jugar buscando a al moreno, abría y cerraba puertas con una gran sonrisa. Se sentía feliz al concluir que Ryu no estaba molesto con la noticia, ya ansiaba retomar las clases de música. En el comedor se topo con los saludos de Tohma, Sakano, Hiro y Suguru, y claro la indiferencia de Eiri. Saludo de muy buena gana, degusto su bebida de leche tibia y con energía se dirigió a Tohma
-¡Ya quiero saber que pieza has creado esta vez para que Ryu… Sakuma-sensei me enseñe!
-¿Pieza?... su majestad, yo aun no trabajo en ninguna partitura. Eso será hasta que contratemos un nuevo profesor-sonrisa
-Nuevo profesor… yo ya tengo un profesor, es Sakuma-sensei
-¿Ryuichi? excelencia, se le olvida que él ya no trabaja mas para usted, retomo su carrera, algo que le alegra ¿cierto? –sonrió como siempre fijando su esmeralda mirada en los violetas ojos de Shuichi, quien no comprende la ¿buena nueva?
-Ryuichi… ¿retomo su carrera?
-¿No lo sabia? creí que Ryui… -mira con mas atención al pelirrosa –no, no le dijo, lo siento pero…
-Gracias por la comida… -como un autómata se levanto haciendo caso omiso de la voz de su ministro y Yuki
-Su majestad espere…
-Shuichi… Shuichi…
-Con permiso –camino desganado desapareciendo tras las puertas del comedor.
Fin flash back
Se sentía cansado de pensar, de darle tantas vueltas al asunto. Salio de entra las cortinas al mismo tiempo que por el pasillo pasaba un rubio. Este entro a la habitación muy serio
-Shuichi, así que si estabas aquí –el pelirrosa lo ignoro sentándose en la cama –estamos atrasados en clase, sugiero que aprovechemos ahora que… no estas ocupado –se aproxima al chico acariciando su mejilla –y después podríamos…
-Retírese
-¿Perdón…?
-Déjeme solo, Uesugi-sensei
-¿Uesugi-sensei? de nuevo estas con esa estupida actitud pues ¿de que va todo esto Shuichi?
-De nada, solo no quiero que me moleste con tonterías como el que tengo que estudiar ahorita
-No son tonterías, mi deber como tu profesor es el estar pendiente de que estudies
-Su deber como profesor… ja, más tonterías
-En serio ¿qué te pasa? uno tratando de ser amable contigo y tú…
-Usted… soy usted –enérgico
-¿Qué…? de acuerdo "su majestad" se hará como usted diga... solo quiero saber una cosa
-Ahora que Uesugi-sensei
-Espero que esta actitud no tenga nada que ver con la misiva del tipo del co…
-¡Se llama Sakuma-sensei y le prohíbo que siga refiriéndose a él de la forma en que la hace!
-Entonces si es por eso. Pues me permitiré decirle que Sakuma-sensei se alejo de usted porque es un cobarde egoísta que prefirió huir que pelear por lo que sentía
-¡Cállate¡tú no conoces a Ryuichi¡tú no sabes nada!... no sabes nada…
-Esta bien, le pido por favor que mañana se presente a clase… Shindou-san
-Ahí estaré –camina fuera de la habitación pasando del rubio –si se me da la gana –siguió caminando. Eiri no dijo nada permaneció quieto en su lugar, no comprendía esa parte de Shuichi, esa parte totalmente desconocida, estaba seguro de que nunca se la había mostrado a alguien pero ¿por qué lo hacia con él?
Hacia unos meses que ese tipo de situaciones se habían hecho constantes en su relación con Yuki. Porque esa no era la primera vez que discutía con el escritor, no, esa apenas si era un ligero encuentro
Flash back
Ya habían transcurrido los diez minutos de tolerancia que Shuichi tenía para llegar a clases, en realidad llevaba treinta minutos esperando y el príncipe no asomaba por la puerta. Un poco molesto decidió ir por él; una cosa era que fueran amantes y le tuviera más consideración, y otra muy distinta que abusara de ello.
Para su fortuna lo encontró inmediatamente. El chico se encontraba en su recamara revisando una carpeta, un álbum fotográfico. Demasiado ensimismado estaba que no se percato de que su profesor miraba tras de él hasta que este hablo
-Shuichi, hace mas de media hora que debimos de iniciar la clase –el pelirrosa se asusto un poco serrando de golpe le libro
-¿Qué no te enseñaron a tocar antes de entrar?
-Disculpa, la puerta estaba abierta y…
-De todos modos, se toca o se pide permiso ¿qué no tienes educación¿dónde están tus modales?- en un tono molesto
-Lo mismo quisiera saber contigo. Esta es la cuarta vez que no tomas clase ¿qué te estas creyendo?
-El príncipe y además no tengo que creerme nada porque lo soy
-¿Y crees que so te da derecho de hacer lo que quieras? pues te voy a decir algo… antes que nada soy tu profesor y por lo tanto tu deber es atender a todo o que te digo porque tu para mi eres un estudiante mas –no dijo mas, espero a la reacción de Shu. Este tampoco pronuncio palabra, rápidamente salio de la habitación, Eiri trato de detenerlo sin éxito
-Shuichi espera, yo no… ¡Shuichi!... diablos –fue tras él. Encontrándolo en el lugar donde se vieron por primera vez: el salón del trono. Yuki lo observaba extrañado, en el tiempo que tenia de vivir ahí (casi año y medio) solo un par de veces lo vio así. Generalmente Shuichi vestía muy sencillo y cómodo, no portaba la corona de rey porque aun no estaba en edad de hacerlo pero tampoco usaba laque lo señalaba como príncipe, a lo mucho usaba una discreta tiara de plata con un hermoso zafiro en la parte media aunque era mas común verlo usar los pendientes reales. Pero ahora; quien sabe como; vestía de manera formal y portaba la corona de príncipe, descansaba en el trono mientras jugaba con sus colgantes. Hiroshi y Suguru, a sus costados, le hacían guardia. Ahora si daba la impresión de ser un príncipe, Tohma se fascinaba en verlo así, solo que esta vez estaba ocupado.
Yuki se acerco muy seguro pero con cautela, debía de ser preciso con sus palabras para que el pelirrosa no reaccionara de forma inadecuada
-Shuichi, lamento lo que dije hace un momento…
-Es bueno saber que lo lamenta
-Creo que es tonto discutir por cosas que ni al caso…
-Tiene razón
-Y por eso te ofrezco disculpas. Ahora sugiero que olvidemos el pequeño malentendido y retomemos las clases. Creo que es lo mejor –dijo esto reuniendo toda su paciencia
-Le acepto las disculpas pero difiero con su sugerencia
-¿Qué?
-Retomaremos las clases cuando yo decida… y por favor no me diga que es lo mejor para mi, para eso tengo Tohma.
-¿Qué estas diciendo¿suspenderás las clases?
-Sí, por el momento sí ¿algún problema?
-Tú no puedes hacer eso
-Sí puedo
-No. te he tenido mucha paciencia pero esto rebaso mi límite. Yo no estoy aquí para obedecerte, estoy para realizar un trabajo que es el educarte
-Oh, y yo le agradezco todo lo que me ha enseñado y también su tiempo pero como le dije por ahora no
-¿Ahora no¡entonces ¿cuándo¡¿cuándo regrese el tipo del conejo!
-¡Sakuma –sensei no tiene nada que ver con esto¡ya te dije que yo saber cu…!
-¿No tiene que ver! que yo recuerde tú estas así desde que ese se fue o ¿me vas a negar que es cierto?
-¡Cállate! A ti no tiene porque importarte lo que pase entre Sakuma y yo. No te afecta en nada
-¿Qué no me afecta en nada¡por Dios Shuichi¡ya afecto mi trabajo, ya afecto mi carácter, ya afecto mi am…!
-¿Tu qué Eiri? –la discusión se tornaba difícil, ninguno cedía, hasta este punto que el silencio domino; Hiro y Suguru presintieron que era el final pero... -¿en que mas te afecto Eiri? –repitió el pelirrosa
-En nada… olvídalo
-No se porque llegue a creer que me querías algo… tanto criticas a Ryuichi y no te das cuenta de que eres igual que él. Los dos son unos mentirosos egoístas
-No me compares con ese
-Claro, tienes razón, seria lago muy ofensivo hacerlo… porque al menos yo sabia quien era Sakuma Ryuichi pero ¿qué se de Uesugi Eiri¡nada¡absolutamente nada! el escritor se sorprendió pero no tanto, ya que Shuichi decía la verdad. Nunca hablaba de él, de su pasado, de una familia, de nada; el pelirrosa jamás le pregunto algo y no porque no quisiera saber si no porque pensaba que molestaría. Era verdad, Shu decía la verdad, él, Yuki, era igual que Sakuma por ser egoístas con el príncipe pero Eiri se llevaba las palmas al no ser un poco mas honesto con el chico.
Su fría mente le obligaba a dejar hasta ahí la discusión pero el calor de la afrenta lo llevo a hacer otra cosa…
-No tengo porque contarte de mi, lo que pase en mi vida no es de tu incumbencia
-¡Perfecto!... retírese. Ah, solo una cosa, por favor no baje a cenar a la mesa principal, a partir de hoy lo hará como todos los empleados, en la cocina
-¿Es una orden?
-Tómelo como quiera, solo recuerde que quien se lo dijo es la persona mas importante de este país… ya retírese por favor
Yuki abandono el salón. Shu lo miro alejarse, su gesto era duro. Hiro, que era amigo muy íntimo del príncipe, solo esperaba a que este se soltara a llorar pero para su sorpresa no fue así. Se levanto y menciono que estaría donde el piano, recalcando que no lo molestaran.
Fin flash back
De nueva cuenta se hallaba en el trono; ya no pensaba en nada solo tarareaba una canción. Tohma cruzaba por ahí desviando su camino se acerco donde Shu sentándose a un lado de él en el piso.
-De nuevo riño con Eiri-san, su majestad
-Tohma…
-Sí
-Te puedo preguntar algo pero prometes responderme con la verdad
-Desde luego excelencia
-Dime ¿quién es Uesugi Eiri?
-Lo siento su magnificencia pero hice una promesa de hombres y no puedo contarle nada
-Ya sabia, puesto que tú eres muy amigo de Uesugi-sensei
-Puedo saber porque pregunta
-Ah, simple curiosidad. ¿Sabes como le va a Ryuichi?
-Bien, no le fue difícil recuperar el puesto que tenía. A pesar de todo el tiempo que tardo en regresar a los escenarios, aun existían varios clubes de fanáticas que esperaban con ansias su regreso.
-Ahora soy yo el que tiene que esperar a que pasen muchos años para tenerlo de vuelta
-Majestad, Ryuichi no actuó de esta manera para lastimarlo, él solo respeto su decisión de amar a Eiri-san. Además no creo que la culpa sea solo de Ryu, usted también tiene mucho que ver. Espero, si algún día lo volvemos a ver, que sea sincero con él y le diga todo lo que tenga dentro pero mejor aun seria que fuese honesto consigo mismo y tratara de comprender lo que en realidad siente y quiere.
-Tohma no entiendo porque me dices todo esto sabiendo que…
-Yo luche por eso muchas veces pero desafortunadamente nunca gane, solo un consuelo que me ha llenado de dicha y de orgullo al saber que por lo menos lo intente
-Tohma… -esa era la primera vez que Tohma se mostraba vulnerable en sus sentimientos. Shuichi no sabia que le había orillado a confiarle algo tan íntimo pero lo agradecía, no le ayudaba en mucho a su situación pero le confortaba
-Me retiro su señoría lo veré en la cena, con su permiso –se incorporo
-Tohma
-¿Sí?
-Gracias –el rubio le sonrió como siempre.
Meditaba en las palabras de su ministro cayendo en cuenta de que tenia razón en muchas cosas. Era momento de poner orden a sus ideas, a sus sentimientos. Sí, ya estaba bien de seguir con esa tonta actitud… Hiro llego a él informándole la llegada de una pareja que quería verlo. Este le dijo que los hiciera pasar pero algo lo inquietaba con respecto a esa visita. Comúnmente Sakano es quien anuncia a las visitas pero ¿por qué esta vez no lo hacia? Sentándose bien se arreglo un poco; la pareja entro haciendo las correspondientes caravanas a su importante persona. Shu los miro bien, sorprendiéndose al descubrir una cara conocida.
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¿que tal? mucha pelea, mucha discución... aaah, yo tampoco ya no entiendo a Shuichi. Ojala en el siguiente capi ya este mas centrado, y quienes seran esas personitas que pidieron ver a Shu? todas las respuestas a estas incognitas y mas en el proximo capitulo... Chayito no da!
