¡Hola!
Bueno, levanto mi huelga de actualizar historias. En Amores Perros dije que estaba muy triste porque la gente dejaba muy pocos reviews, pero claro, entiendo que hay gente que está de exámenes y bueno… voy a ser buena y voy a subir este capítulo (que hace por lo menos más de una semana que lo tengo escrito).
Me alegro que os gustara el primer capítulo, como vísteis es en plan de cachondeo y capítulos muy cortitos, así que ahora mismo me pongo a escribir el tercero (que no creo que me lleve más de una hora escribirlo jijijiji) Así que ya sabéis, si queréis más capítulos pronto ¡a dejarme opiniones! XDDDDDDDDD (chantaje emocional jijiji)
También tengo que decir que ahora no tengo internet, pero me he propuesto ir al aula de libre acceso o algún ciber al menos una vez a la semana para actualizar, así que la semana que viene a ver qué es lo que actualizo… Si éste capítulo ha gustado seguramente suba el tercero de ¿Si, quiero? Y también el 13 de Tu nombre envenena mis sueños, que lo llevo bastante adelantado.
Voy a dejar de calentaros la cabeza con mis problemas ¬¬T.T
Si alguien no se acuerda de cómo iba, era lo siguiente: Sirius se entera de que Bellatrix lo matará, y decide ligársela para evitarlo. ¿Cómo lo conseguirá?
¡Os dejo con el capítulo! Espero que os guste ;-D
CAPÍTULO 2: A LA TERCERA NO VA LA VENCIDA
El primer intento fue un fracaso total, y no porque Bellatrix me rechazara, sino porque James y los demás se lo tomaron tan mal que cuando me acerqué a ella a la salida de Transformaciones, no pude decirle absolutamente nada porque James me dio un empujón y casi aplasto a Bellatrix contra el suelo. El resultado fue más que evidente, un rayo de su varita me aplastó a mí, pero no contra el suelo, sino contra la pared.
Después de largas horas, en las que yo ponía mi mejor cara de perrito abandonado y argumentaba que no quería morir antes de poder disfrutar de los viajes al Caribe para jubilados, conseguí que al menos no intentaran sabotear mis planes de seducción. Pero eso no quería decir que apoyaran mis intenciones.
El segundo asalto fue un día a la hora del recreo. La situación era perfecta, Bellatrix estaba leyendo sentada en la galería y no había ninguno de sus indeseables amigos alrededor. Me acerqué y me senté, y la verdad es que tenía mucho miedo. Me miró con cara de no ser bienvenido, y sin decir nada, ignorándome por completo, siguió con su libro.
- Eh, que estoy aquí. ¿No vas a decir nada?- dije yo, extrañado de que no me hubiera dicho algo desagradable.
- Sí. Que me estás molestando.- dijo sin mirarme si quiera. Ya me extrañaba a mí que no saliera con alguna de las suyas.
- ¿Te gustaría tomar algo este sábado en Hogsmeade?- propuse antes de que me echara de allí.
- ¿Crees que tenemos algo en común de lo que hablar?- dijo como si yo hubiera dicho un chiste muy gracioso.
- Nadie ha dicho nada sobre hablar, podemos hacer otras cosas…- dije yo arqueando las cejas de modo sugerente. Inmediatamente me di cuenta de que había metido la pata, incluso yo mismo sabía que no debería haber dicho eso, pero es que me lo había puesto tan a huevo que no pude evitarlo.
Me respondió con una bofetada en la cara que hablaba por sí sola.
Intento 3: Baile de navidad. Objetivo: Invitarla a ir conmigo. Resultado: Tener que ir de pareja con Peter por insistir hasta los cinco minutos antes del comienzo del baile.
Intento 4: Baño de las chicas. Objetivo: Fingir que me había equivocado de baño, entrar desnudándome para que viera lo que se estaba perdiendo y que se diera cuenta de que había mejorado mucho desde que jugábamos a los medimagos. Resultado: Conjuntivitis por contacto de gel de baño en los ojos.
Intento 5: Resultado negativo.
Intento 6: Resultado negativo.
Intento 7: Biblioteca. Objetivo: sorprenderla con una rosa. Resultado¡Me sonrió¡Yuhuu!
Después de eso estaba segurísimo de que, por lo menos, ya tenía algo de curiosidad hacia mí. Aunque era bastante imposible no tener curiosidad por un tío que te está dando el coñazo todos los días con lo mismo.
En el 14º intento ya empezaba a desesperarme. Se la veía intrigada acerca de mi interés por ella, y ya no era tan cortante como antes, así que decidí entrar a saco.
- ¿Hay alguna posibilidad de que haya algo entre tú y yo¿Es que no te gusto?- pregunté yo, desesperado. Y a la desesperación se le sumaba que ya se había convertido en un reto personal para mi, y también se le sumaba que realmente quería tener algo con ella. Se me aceleraba el corazón cuando la veía y me parecía la muchacha más guapa del universo.
- No estás mal.- respondió haciéndose la interesante con una sonrisita malvada en los labios.
Pero a esas alturas ya no me intimidaban las sonrisitas malvadas de Bellatrix. Lo único que yo era capaz de pensar era que Bellatrix había dicho que yo no estaba mal y eso, viniendo de ella, se podría traducir como "sueño contigo por las noches y me estoy muriendo de ganas de acostarme contigo."
- ¿Y qué es lo que tengo que hacer para que aceptes enrollarte conmigo?
- Ser un Black.
- Ya lo soy¿algo más?- y me miró con escepticismo.
- Ah¿ahora eres un Black? Yo creía que habías renegado de nosotros.
- Bueno, sí lo hice… pero sigo llamándome Black de apellido ¿no te vale eso?
- ¿Me estás viendo cara de imbécil?
- No, no, no, para nada.- me apresuré a contestar antes de que me tuvieran que llevar de urgencia a la enfermería.
- Mira, Sirius, te lo voy a dejar bien claro, me gustas físicamente, pero jamás me liaría con un traidor como tú. – Bellatrix se desabrochó un par de botones de la camisa y se inclinó hacia mí. Me iba a dar un síncope, le estaba viendo las tetas, bueno, no se las veía del todo porque llevaba un bonito e inoportuno sujetador…- pero si quieres tenerme, ya sabes qué es lo que tienes que hacer…
Se volvió a abrochar los botones y se largó. Y yo me quedé pensando que lo que me estaba pidiendo era demasiado y en que sus tetas eran tan bonitas… Talla 95, segurísimo.
Intento 27: vacaciones de Pascua. Objetivo: ni yo mismo lo sabía… Resultado: mejor lo cuento, porque es increíble.
Andaba yo bastante aburrido en casa de James, cuando me di cuenta de que echaba de menos acosar a Bellatrix, y eso que sólo llevábamos cuatro días de vacaciones. Así que me decidí a ir a hacerle una visita. Era una locura, como bien me había advertido James antes de salir de su casa, cuando me vieran aparecer por allí me freirían a maldiciones, pero bueno, quizás mi acto de valentía la enterneciera y me considerara más Black de lo que me consideraba… Arriesgando mi vida fui hasta su casa.
Por suerte, fue ella quien me abrió la puerta.
- ¿Estás loco? Si te ven te matarán.
- ¡Necesitaba hablar contigo!- dije yo, aparte de para darle lástima, para que me quitara de en medio lo antes posible.
Sigilosamente subimos a su habitación, y aunque pareciera mentira, no me delató. Tal cual entramos, cerró la puerta del cuarto y me preguntó con voz seria:
- ¿Se puede saber qué es eso tan importante que tienes que decirme?
Y yo para entonces, no estaba desesperado, desesperado era poco, estaba al borde de una crisis psicológica. Mi vida dependía de ello y ya se había convertido en una cuestión de orgullo. Nadie se me había resistido tanto.
- ¡Yo te quiero! Deseo estar contigo, quiero besarte y hacerte el amor…- decía yo con voz desesperada, que en gran parte era verdad, pero conforme veía que con mis palabras, ella parecía ir suavizando el gesto y parecía dispuesta a ceder, yo seguí exagerando un poquito, a ver si por fin caía.- Haría lo que fuera, no puedo dormir por las noches pensando en ti, sueño que me besas y me despierto llorando porque no te tengo. He vuelto aquí porque necesitaba verte, arriesgando mi vida, sabes que lo dejaría todo por ti, me casaría contigo sólo para poder tenerte todas las noches, serías mi…
De repente vi que me miraba raro y me callé. No sabía si me daba más miedo la Bellatrix de siempre o esa Bellatrix que me miraba ruborizada casi llorando de emoción. Daba igual, fuera lo que fuera, parecía que algo había dado por fin resultado.
- ¿Te…casarías conmigo¿Lo dejarías todo por casarte conmigo?- y mientras lo decía me miraba con enormes ojos llorosos llenos de brillos y estrellitas.
Y mientras, yo daba pasos hacia atrás inconscientemente viéndola acercarse y mi mente me repetía: "Oh, oh, dios mío¿¿¿¿QUÉ HAS DICHOOOOOOOO?"
Sí, intenté huir cobardemente, pero ella me atrapó antes de que alcanzara la puerta y me tiró sobre la cama y… dios¡FUE LO MÁS ALUCINANTE QUE ME HABÍA PASADO EN TODA MI VIDA! Por mucho que mi mente intentara advertirme que debía desmentir lo antes posible que me casaría con ella, la verdad era que ni tenía ganas de interrumpirlo todo, ni hubiera podido si me lo hubiera propuesto.
Acabamos sudorosos y exhaustos. Y lo único que estaba claro en ese momento era que, como insinuara lo más mínimo que mi propuesta de matrimonio había sido fruto de un alarde teatral para que cayera en mis brazos, Bellatrix me iba a matar, y no a los 35 sino con sólo diecisiete y lo que era peor, desnudo, en su casa y en su cama.
Así que decidí comentar ese pequeño detalle en otro momento más apropiado, pero no tuve tiempo de hacerlo. A la media hora, toda la familia Black y medio mundo mágico de sangre limpia se habían enterado de que yo le había propuesto matrimonio jurándole que lo dejaría todo por ella por culpa de los dichosos retratos de familia. Sí, es una de tantas cosas malas que tiene ser de la familia Black, que son todos tan guays y tan fashion que tienen retratos cotillas en todos lados, y claro, uno de los retratos de mis antepasados, que no sé qué coño hacía en la habitación de Bellatrix, se chivó a otro de sus retratos y así el cotilleo corrió como la pólvora. Y estoy completamente seguro que luego correría por ahí una versión censurada con detalles escabrosos del encuentro.
En menos de una hora tenía a mi familia perdonándome. A mi madre arreglando la quemadura del tapiz, cosa que creo que es la primera vez que ocurría en toda la historia de mi ancestral familia. A mi prima Narcisa mandando una lechuza al mejor diseñador de túnicas de Inglaterra para que fuera diseñándole un suntuoso vestido. A la madre de Bellatrix planeando la ceremonia y el banquete, aparte de comentar como quien no quiere la cosa que, después de haber desflorado a su hija, era una obligación que nos casáramos. "Desflorar" que palabra más graciosa, si después de todo Bellatrix es una tía con suerte, si su madre llega a saber en qué momento y con quién se "desfloró" su hija, a saber con quien estaría casada ahora. Todo el mundo me miraba con ojos emocionados por volver con ellos, todos miraban a Bellatrix como queriendo decir que les harían un ingreso extra en Gringotts por haber conseguido el "milagro". Y yo, incapaz de decir absolutamente nada.
Dios mío, si no quería morir antes de tiempo, mejor que callara para siempre y asumiera las consecuencias.
Bellatrix se mostraba muy cariñosa conmigo, acariciándome y besándome, susurrándome que lo repitiéramos esa noche otra vez, pero en el cuarto de debajo de la escalera… Y yo, después de todo el trauma, sólo pude decir "¡Vale!". Total, habría que aprovechar ya que no había vuelta atrás ¿no? Algo bueno tenía que tener ese compromiso…jejejeje, y se me hacía la boca agua cuando lo pensaba.
XDDDDDDDDD, yo me partía imaginándome la escena jijijijiji. Bueno, realmente podría haber hecho un fic sólo de cómo Sirius se liga a Bellatrix, pero no era el caso. Necesitaba liarlos sin entretenerme demasiado porque lo interesante es cómo les va cuando están casados jijijiji.
Muchas gracias por sus reviews a: Joanne Distte, Ishida Rio, Rory Granger, PaddyPau, Sammy Bella, Angelicamalrryy Aka.
Así que nada, que espero que os haya gustado y me comentéis cositas jejejeje.
Muchísimos besitos ¡nos vemos pronto!
Ak
