"Nunca te dejaré solo"

cap.5

"Aclarando sentimientos"

Kyu se despertó apenas salió el sol. Había dormido profundamente debido al cansancio de tanto llorar. Se levantó y examinó el cuarto. Nada. Ryu no estaba, probablemente ya se había ido. Se cambió y corrió las cortinas del cuarto. Luego salió al balcón.

Recordó lo de la noche anterior. Se sentía muy mal, y no sabía qué hacer. Miró hacia el horizonte, como si con solo mirarlo pudiera encontrar alguna respuesta.

Algo llamó su atención. A lo lejos, un joven volvía caminando a paso lento. Era Ryu.

Cuando bajó las escaleras, su madre ya lo estaba esperando con el desayuno listo. Luego de saludarla se sentó y comenzó a comer.

'¿Ryu todavía esta durmiendo?' preguntó la mujer.

¿Y ahora qué le diría a su madre? 'No...Ryu esta..' En ese momento alguien abrió la puerta de entrada y el joven de pelo celeste entró. Estaba bastante despeinado. Se sacó el abrigo y lo colgó en el perchero que estaba junto a la puerta. Luego se sacó los zapatos y entró en la sala.

'Ryu ¿dónde has estado?' preguntó muy preocupada.

El joven se paró en seco. Como si de repente se hubiera dado cuenta de que había dos personas que lo miraban espectantes. ¿Y hora qué diría?.

El silencio invadió la habitación.

'Él...salió muy temprano en la mañana' explico Kyu. No sabía qué lo había impulsado a defender a alguien quien la noche anterior lo había confundido tanto.

'Ya veo... disculpa Ryu, es que como no te escuché anoche llegar a casa pues... pensé que habías estado toda la noche afuera' dijo la madre de Kyu volviendose hacia la cocina y sirviéndole el desayuno a Ryu quien se sentó inmediatamente.

°Kyu...¿por qué hiciste eso?° pensó Amakusa mientras tomaba sus palillos y comenzaba a comer.

El joven de bicolor notó que a su comida le faltaba algo, con lo cual extendió la mano hacia la salsa de soya, pero en su camino se topó con la mano de Ryu.

Ambos levantaron la mirada al mismo tiempo.

°Tiene las manos frías...debe haber estado caminando toda la noche...° pensó Kyu.

°Yo...¿Y ahora qué le digo?. Tengo que explicarle que todo lo que sucedió ayer...fue un error. Anubis tiene razón, lo mejor es mantener la distancia.° pensó Ryu.

Separaron sus manos y al mismo tiempo dijeron:

'Kyu'

'Ryu'

'Yo.. tengo que hablar contigo, tú sabes... por lo de ayer.' comenzó Ryu. No quería que nada de lo que dijera su amigo lo hiciera cambiar de opinión. 'La verdad es que no debí hacer eso, lo siento. Es mejor que olvidemos todo, que nuestra amistad siga como siempre.' concluyó con la mirada baja.

Kyu lo escuchó atentamente. Ahora se preguntaba si eso era lo que en verdad quería escuchar. ¿Que hiciera de cuenta que nada había pasado? Tal vez...eso sería lo mejor. Sí, eso es lo mejor.

'¿De qué estan hablando?' preguntó la mamá de Kyu quien no se perdía ni un detalle.

Ambos la miraron y luego se miraron.

'Bueno, verá madre de Kyu lo que pasó fue qué...'

'Asunto de hombres' nn concluyó Kyu.

La mujer los miró sospechosamente.

'... Esta bien, como ustedes digan. Pero sepan que su madre siempre termina sabiendo todo ajajajajaja' comenzó a reir sacadamente. Una gotita apareció en las cabezas de ambos detectives.

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Luego de que terminaron de desayunar, ambos se fueron a hacer unas compras para el almuerzo.

'Ryu' llamó Kyu.

'Dime' Ryu se encontraba contento ya que el gran problema que había tenido con Kyu se había solucionado... o eso pensaba.

'Anoche no estuviste en casa ¿verdad?' preguntó. Aún quedaba algo inconcluso y quería saber todo.

'Bueno... yo... si, es cierto' se rindió.

'¿Donde estuviste?' quiso saber como todo buen detective.

'Caminando por ahí' mintió. Kyu se paró en seco delante suyo clavándole una mirada astuta. 'En serio' insistió. De ninguna manera le diría que se había encontrado con Anubis y mucho menos que se había acostado con él.

'Esta bien, te creo' dijo Kyu volviendo al lado de Ryu y comenzando a caminar. 'Ahí esta el supermercado. Entonces lo que hay que comprar son dos botellas de gaseosa, un paquete de arroz y sopa instantanea' recordó el detective.

'Ajá' respondió asintiendo con la cabeza.

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Ya a la tarde, Kazuma invitó a todos los integrantes de la clase Q a su casa para mostrarles su nuevo software de análisis de casos. Los dos jóvenes se encontraron con Kinta en la estación de tren y juntos fueron hasta la mansión.

Cuando llegaron, Megu ya estaba allí por lo que todos subieron al cuarto de Kazuma.

El grupo ya había ido unas cuantas veces a esa mansión, aún así, Kyu no dejaba de sorprenderse de lo grande que era el lugar.

'Bueno, miren. Este es el nuevo software funciona así:' Todos se juntaron en torno a la computadora portatil que estaba sobre el escritorio del chico. Kazuma sacó un papel y comenzó a explicarles cómo funcionaba en base a un caso que ya habían resuelto.

Todos quedaron fascinados una vez más por la capacidad de programación del chico de primaria.

'Es cierto, no está nada mal. Pero...' comenzó a decir Kinta. Kazuma lo miró con desaprobación.

'¿Pero?' repitió el chico.

'Pero nunca las máquinas van a poder ser tan buenas como los humanos. Nuestra mente tambien llegó a esa conclusión ¿lo recuerdas?'

'Sí, pero el software tardó mucho menos!' comenzó a gritar Kazuma. Si algo lo sacaba de sí, era que Kintaro siempre le diera la contra.

'¡Pero no fue necesario que tuvieramos ese programa! lo logramos igual...'

'¡Basta chicos!' Interrumpió Megu.'No necesitan discutir todo el tiempo. Cada uno tiene su propia opinión al respecto y nadie la va a cambiar por lo que el otro le diga!' sentenció. Ambos se dirigieron una mirada mortal y luego se dieron la espalda.

'Megu tiene razón. No tengo por qué pelear con este chiquillo' dijo en voz baja Kintaro.

'Mi mente es superior para tener este tipo de discusiones estúpidas' se dijo para sí Kazuma.

'¿QUÉ DIJISTE?' Gritaron al unísono volviendo a darse vuelta hacia el otro y quedando enfrentados a unos pocos centímetros de distancia.

'Bueno, ya es tarde, mejor nos vamos a casa antes de que mi mamá nos rete porque se le enfrió la comida.' anunció Kyu tomando su abrigo. Estaba muy divertido con las discusiones de sus compañeros, pero mañana tenían escuela otra vez.

'¿Quieren que los lleven en uno de mis autos?' ofreció Kazuma. Ryu recordó la última vez que habían aceptado esa oferta...

FLASHBACK+ Ryu y Kyu iban en una limosina negra por el medio de una avenida. Las chicas veían el auto y empezaban a seguirlos preguntándose quién iría en aquel vehículo. De repente una rueda se pinchó y optaron por bajar pese a que el chofer les dijo que se quedaran adentro mientras la cambiaban. Entonces las cincuenta chicas que se hacían las distraídas, al verlos bajar, ya no pudieron disimular y se juntaron todas en torno a Ryu. Algunas solo se limitaban a mirarlo descaradamente, otras le preguntaban de dónde era si era una estrella de rock y hasta a pedirle su número de teléfono, a lo que él solo respondía con una sonrrisa.
+FIN DEL FLASHBACK+

'No gracias Kazuma, preferimos irnos en el tren'. respondió de inmediato el chico de pelo celeste.

'Bueno, como quieran'. Kazuma los acompañó hasta la puerta y se despidió con un hasta mañana.

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En el mismo momento, suena el teléfono en la casa de Kyu.

'¿Hola?' atiende la madre del joven. 'No, Ryu no se encuentra ¿de parte de quién?' escucha atentamente. 'Ahá. Quiere dejarle algún mensaje?' la voz vuelve a hablar en el teléfono. 'De acuerdo. Hasta luego.' cuelga.

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Kyu y Amakusa estan sentados en el tren. Ambos se encontraban pensativos.

Kyu pensaba en lo que le había dicho Ryu. "'Es mejor que olvidemos todo, que nuestra amistad siga como siempre'". ¿De verdad era eso lo que quería? dejar todo como estaba o tal vez...

Mientras, Ryu miraba por la ventana al mismo tiempo que se preguntaba si lo que había hecho hasta ahora estaba bien. Le había mentido a Kyu, pero de esta forma habían vuelto a ser los amigos de siempre.

De repente, el joven de pelo celeste sintió una mano arriba de la suya. Dio vuelta la cabeza sorprendido, y se encontró con Kyu quien lo miraba como esperando la reacción del otro. Ryu dio vuelta la mano para entrelazar sus dedos con los del Kyu. Éste le respondió de igual manera. Ninguno de los dos dijo nada, solo se limitaron a sentir el calor de sus manos.


N.A.: Como siempre digo: tarde pero seguro. Lamento mucho hacerlas esperar, la inspiración viene y se va. Hay días que puedo escribir capítulos enteros, otros que no me sale ni un párrafo. En fin, espero que lo hayan disfrutados y muchas gracias por los reviews!.