El timbre que anunciaba el término de las clases de ese día sonó. Antes de que pudiera comenzar a guardar sus cosas, el profesor llamó a Kyu y le preguntó si podría llevarle la tarea a Amakusa, ya que no se había presentado. El joven no dudó en decir que lo haría, pero que necesitaba la dirección de Amakusa. El profesor se la dio y sin más espera, Kyu se dirigió a la central de Pluto.
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Ryu siguió a su ahora tutor hasta el patio de la mansión.
'Bueno, antes que nada, veamos en qué estado se encuentra' dijo Anubis.
En menos de dos segundos aparecieron de la nada una docena de hombres vestidos con trajes negros y se abalanzaron sobre el joven dragón. Sorprendido no tuvo tiempo a reaccionar y el primer hombre lo redució al suelo. Sacó una pequeña daga y atacó.
'Es suficiente' ordenó el rubio. La daga se detuvo a milimetros de Ryu, quien estaba más que decepcionado del estado en el que se encontraba. Los hombres desaparecieron.
'Rayos' dijo mientras se ponía de pie.
'Nunca pensé que su estado de alerta había bajado tanto.' comentó Anubis desepcionado. 'En fín, creo que tendremos que comenzar desde el principio.'
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Kyu tomó el tren que lo llevaría a la casa de Ryu. Cuanto más cerca estaba, más nervioso se sentía.
¿Podría llegar hasta él? y cuando lo hiciera ¿Qué le diría¿Que lo extrañaba demasiado a pesar de que eran enemigos?.
Una voz anunció la estación que Kyu estaba esperando. Bajó y luego de mirar el cartel que indicaba la calle que él buscaba, subió por las escaleras de la estación. Solo unos metros más y llegaría hasta él...
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'¿Ya esta cansado?' preguntó su tutor al verlo tan agitado.
'Claro que no, pueden atacarme diez, veinte de tus hombres, incluso cien, pero voy a derrotarlos a todos.' desafió entrecortadamente. Anubis había estado atacándolo con sus hombres por casi una hora seguida. Tras dejar inconsciente al último, había caido de rodillas al suelo, sin más fuerzas.
'Pero no se ponga así príncipe, solo es un entrenamiento. Mejor descanse un par de minutos.' ordenó Anubis acercándose a Ryu y ofreciéndole una de sus manos para que pudiera pararse. Ryu la rechazó y se puso de pie solo. 'No sea tan duro conmigo, solo quiero ayudarlo' dijo con su mejor cara de inocente.
'No necesito tu ayuda.'
'Bueno, entonces, me retiro.' hizo una reverencia, la cual Ryu ignoró y desapareció.
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°Aquí es° pensó Kyu al ver la enorme mansión estilo japonés que se alzaba frente a él. °Bueno, no me conviene tocar el timbre ya que de seguro me conocen. Tanpoco puedo entrar por la entrada principal, debe estar llena de trampas. Entonces...° Kyu comenzó caminar rodeando la casa hasta que divisó un árbol, lo suficientemente alto para subirse y ver mejor desde allí. °Como lo pensé, detras del paredón de la entrada hay dos hombres armados, tambien debe haber en la puerta de la casa... entonces...° pensó observando detenidamente todo el lugar. °¡Ya se!°
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Ryu se sentó en el suelo, abatido. Luego de unos minutos, pudo recuperar el aliento. Si esto era el primer día, no quería saber lo que Anubis le tenía preparado para los siguientes.
...Pero... así volvería a ser su vida de ahora en adelante, una completa oscuridad, como había sido toda su niñez.
El dragón recordó todo lo de lo que había sido privado de niño. Nunca había establecido una amistad, por el contrario, lo habían mantenido alejado de toda persona que fuera de su edad.
Durante una cena, no había podido resistirse a preguntarle a Yuri por qué no podía salir a jugar con los demás niños de su edad.
La mujer hizo un breve silencio y luego contestó con una sonnrisa "usted es mucho más que cualquiera de esos niños, usted es especial pequeño Ryu y ellos no lo entenderían". Ryu pensó que era demasiado pequeño para entenderlo, con lo cual siguió cenando sin preguntar nada más.
Los pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte golpe que provenía de una esquina, cerca de los arbustos. Miró para todos lados, al parecer, nadie lo había notado. Se puso de pie y se dirigió allí.
'¿K-Kyu?' preguntó sorprendido.
'¿Ah? hola Ryu' respondió con su característica sonrisa. Estaba boca arriba tirado en el suelo. Tenía tantas ganas de abrazarlo, al fín lo había encontrado.
'¿Qué estas haciéndo aquí¿Cómo me encontraste?' preguntó sorprendido Amakusa. Tenía tantas ganas de abrazarlo, había vuelto a verlo.
'Bueno, yo...jeje' comenzó a decir. Ryu le extendió una mano para que se levantara del piso.
Kyu la aceptó y tiró de ella, pero Ryu aún no había recuperado todas sus fuerzas por lo cual no pudo sostenerlo y cayó encima de él.
Sus miradas se cruzaron. Sus corazones latían deprisa. Tan cerca el uno del otro...Ryu se acercó amenazadoramente hacia los labios de Kyu y lo besó. El otro le respondió y pasó sus manos alrededor de la espalda del joven de pelo azul.
'Por más que quiera, no puedo odiarte' confesó Kyu aún abrazándolo.
'Yo tampoco' dijo en un susurro a milímetros de la oreja de Kyu.
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N.A: Sí, lo se, UN AÑO! COMO SE TE OCURRE TARDARTE UN AÑO EN ACTUALIZAR!. Les doy toda la razón, pero mi computadora se rompió y en ella tenía guardado este capítulo, bueno, lo que iba a ser este capítulo. Asi que hoy ya resignada a recuperar mi linda compu, me dispuse a escribir por cuarta vez el capítulo, tratando de acordarme por lo menos un par de detalles.
Muchas gracias a todos aquellos que, aunque haya pasado el tiempo vuelven a leer el fic, de verdad.
De ahora en más, voy a tratar de actualizar UNA VEZ POR SEMANA, o a más tardar cada quince días.
Creo que eso es todo por ahora. Gracias de nuevo.O
12/03/06