"Nunca te dejaré solo"

cap.15

-¿Y el príncipe?- preguntó Cerberos entrando a la sala de estar.

-Esta en su cuarto.- Indicó Anubis que estaba leyendo un libro sentado en un sillón. –De seguro no tardará en despertarse entonces le diremos lo que acordamos.-

Cerberos solo asintió con la cabeza. Se sentó frente a la chimenea, en ese momento en uso debido al frío. – Fue una buena idea cambiarle el contenido del frasco de control por un simple colorante. Es una suerte que nos hayamos dado cuenta antes de que pudiera utilizarlo.- Agregó mientras se sacaba los guantes blancos y acercaba sus manos al fuego.

-Sí. No hay duda de que el príncipe aún es demasiado joven e ingenuo.- no pudo evitar una sonrisita. -¿Y a ti cómo te ha ido en tu reencuentro con tu querido Nanami Kotaro?- preguntó en tono un poco burlón.

-Fue muy divertido. Creme que ya estaba extrañando aquellos encuentros.- sonrió.

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-¡Kyu¿Qué fue lo que pasó?- preguntó el profesor Dan cuando Tatsumi entró a Kyu dentro del auto.

-Amakusa lo atacó. Por suerte no llegó a matarlo, pero está en shock.- informó el profesor.

-Ryu…- llamó en un susurro el joven detective.

Dan, Tatsumi y Katagiri lo miraron. Empezaba a volver el brillo en sus ojos, pero aún su mirada estaba vacía.

-¿Ryu…Por qué?- repetía una y otra vez.

-Vamos a la DDS.- Ordenó Morihiko y el auto se puso a toda marcha. –

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-Kyu…- El joven dragón abrió los ojos. Estaba en su cama. -Lo último que recuerdo…es que estaba en el restaurante con Kyu… ¿qué es lo que hago aquí?-pensó confundido. Rápidamente se incorporó. -¿Todo aquello… habrá sido un sueño? No, no puede ser, la ropa es de Kyu- confirmó al ver la campera que traía puesta. –De seguro Anubis tiene algo que ver en todo esto-

Ryu se puso de pie y Salió del cuarto. Bajó las escaleras y comenzó a buscar a Anubis por todos lados. Lo encontró cómodamente sentado en la sala de estar junto con otro hombre que al escuchar pasos se dio vuelta. Al ver a Cerberos Ryu recordó aquel rostro en el mesero que los había atendido en el restaurante.

-Anubis, maldito. ¿Qué es lo que está ocurriendo?- exigió saber el confundido chico.

Anubis cerró el libro que estaba leyendo. La cosa iba a ponerse interesante.

-Es una larga historia así que por favor tome asiento.- dijo con un tono totalmente calmo.

-Habla ya.- ordenó el dragón sin la más mínima intención de sentarse.

-Resulta que habías logrado escabullirte nuevamente ¿Lo recuerdas? Pensaste que te habías librado de nuestra organización y que podrías volver con tu lindo y adorado Kyu. Pero todo estaba planeado una vez más por nosotros. -Hizo una breve pausa para ver la reacción de Ryu quien efectivamente al escuchar el nombre del otro chico se puso más impaciente aún. Por su parte Cerberos solo se limitaba a escuchar.- Hicimos que mataras a Kyu y respondiste a la perfección.

Kyu… muerto…?

-¡ Mientes!- Ryu ya había perdido la cabeza. Era imposible que Kyu estuviera muerto…era imposible.

-Nunca podría mentirle mi querido príncipe. ¿Recuerda cuando fue al restaurante? Allí Cerberos le puso una pequeña cantidad del líquido controlador, sí, aquel mismo que pensó haberme hecho beber. Atacó a Kyu y lo estranguló hasta la muerte.- dijo haciendo que la palabra muerte sonara más fuerte.

-Eso es mentira. Es mentira…- dijo confundido Ryu. Parte de los hechos vinieron a su mente. Recordaba estar sentado comiendo con Kyu y su hermosa sonrisa. Luego iba a besarlo. Pero unas manos lo tomaban del cuello y empezaban a asfixiarlo. Podía ver la cara de desesperación y confusión del chico. Y aquellas manos…eran las suyas.

Ryu cayó de rodillas tomándose la cabeza con ambas manos. Estaba demasiado confundido. Aquellos recuerdos… entonces todo era cierto.

-Veo que ha comenzado a recordar. Ahora ve que no lo estoy engañando.- dijo Anubis sin poder (ni querer) esconder su cara de satisfacción.

Ryu se puso de pie y salió corriendo hacia su cuarto.

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-¿Ryu?-

-No, soy yo, el profesor Dan.-

Alumno y profesor se encontraban nuevamente en la sala de enfermería de la DDS.

-¿Qué fue lo que pasó?- preguntó confundido Kyu.

-Amakusa trató de matarte. Kyu, se que no es el momento para decírtelo, pero él es un agente encubierto de Pluto.- soltó Morihiko.

-Eso… ya lo sabía- su voz era calma, como la de alguien que acaba de salir de el efecto de la anestesia. - ¿Pero donde está él?-

Morihiko estaba sorprendido. Entonces Kyu sabía todo pero no les había contado nada.

Suspiró.

-Escapó, pero es casi seguro que está en la central de Pluto. – informó.

-Yo… quiero verlo-

-¿Qué es lo que estás diciendo Kyu, acaso no recuerdas que trató de matarte?- preguntó sin entender cómo su alumno aún quería ver al miembro de Pluto.

Kyu se llevó una mano al cuello. Podía sentir su piel adolorida y palpar con los dedos las marcas que le habían dejado.

-Pero Ryu… Ryu no es así.- dijo como un niño pequeño que piensa que la maldad no existe en el mundo.

-Encontré un líquido que podía controlar a Anubis, pero hasta que lo probé no lo sabía. Fue muy útil. Él hizo todo lo que le ordené.- recordó las palabras de Ryu.

Kyu se sentó de un salto en su cama.

-De seguro… lo tenían controlado con aquella cosa.- dijo para sí.

-¿Qué cosa?- quiso saber el mayor.

-Ryu… él pudo escapar de Pluto controlando a Anubis con un líquido. De seguro le hicieron lo mismo a él.- Kyu salió de su estado de adormecimiento y se puso de pie.

-¡Kyu¿A dónde vas?- preguntó sorprendido.

-A buscar a Ryu.- respondió calzándose.

-Pero no sabes…- comenzó el profesor.

-¡Sí lo se, no se preocupe!- Kyu le dedicó una sonrisa a Dan para que no se preocupara antes de salir de allí.

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Que tonto había sido. A decir verdad siempre supo que todo aquello iba a terminar así. Nunca debió acercarse tanto a los miembros de la DDS, tendría que haberse mantenido distante. De esa forma…

-Kyu…-

Ahora por su culpa, por querer escapar de su destino, había matado a la persona que más amaba en el mundo. Nunca olvidaría aquella sonrisa que hizo que su corazón diera un vuelco cuando estaba en aquel barco rumbo a la isla. Y cuando todos lo culpaban de asesinato, Kyu no había dudado en sostener que él no era. Siempre había creído en Ryu. A pesar de que se mantuviera distante, a pesar de que supiera que pertenecía al bando enemigo, a pesar de todo aquello, nunca lo había dejado solo. ¿Y cómo le había devuelto tantos favores? Asesinándolo.

-¡DEMONIOS!-

Ryu chocó su puño contra el espejo de su escritorio el cual se rompió en mil pedazos. Su mano comenzó a sangrar. El joven cayó de rodillas sobre los vidrios y comenzó a llorar silenciosamente.

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Kyu salió corriendo de la DDS, cuidando que nadie lo viera y tratara de detenerlo.

-Rayos, Cerberos se escapó de nuevo, y para colmo perdí también a Ryu.- venía quejándose Nanami mientras caminaba hacia la entrada de la DDS.- ¿Kyu¿A dónde vas?- preguntó al cruzarse con el chico.

-Voy a buscar a Ryu- llegó a decirle decididamente sin detener o disminuir su paso.

- Je, se nota que ese chico está enamorado n.n. – dijo para sí. Luego dio media vuelta. -¡Suerte!- gritó.

A pesar de que en la DDS no le habían sacado nada de la ropa que traía puesta, tenía frío. Pero al correr tanto sus músculos se calentaron y ya no sintió tanto el clima. Debía ir donde estaba Ryu y traerlo nuevamente. Si seguía bajo los efectos del controlador o no, eso no le importaba, ya que de alguna manera lograría hacerlo volver en sí.

n.a: anteúltimo capítulo!. Creo que algunos diálogos no me quedaron muy bien v.v pero más allá de eso espero que les guste.