Disclaimer: Bueno para mi seria un honor decir que estos personajes me pertenecen, pero la verdad es que no, ni tampoco tengo el dinero que se sale del banco porque no cabe ya en el, ni mucho menos un centenar de periodistas siguiendome a todas horas para ver si les revelo cual sera el final de nuestro querido protagonista en el ultimo libro, y mucho menos contestanto idotezes como ¿con quien se quedara Harry? Pues casi seguro (y pa mi desgracia) que se queda con Ginny (sorry no puedo con ella, y menos si esta al lado de Harry), y mcuho menos que decir de Hermione, que alparecer hay muchos indicios (los que hayan leido el sexto lo sabran) de que le gusta Ron, esa pareja no la trago pero bueno... QUe rowling haga lo que quiera. Para eso este es mi ficc, y por ello esto sera un precioso HARRY Y HERMIONE, además si a alguien le gusta el draco/ginny tb podra disfrutarlo algo más. Bueno eso es todo y espero que me dejen unos lindos y bonitos reviews, sino prometo no volver a actualizar más, y seria una pena porque son muchos los que entran a leer la historia y pocos los que dejan un review, pero gracias a aquellos que lo hicieron les dedico el capi.brendapottergranger y a cynthia88 Gracias y que disfruten el capi.

El reencuentro

Hermione tenemos visita. – Anunciaba la voz de la madre de la chica desde la cocina.

- Ya voy mamá. – Decía apagada Hermione. - ¿Quién podía ser? – Susurró la chica.

Al ingresar en la cocina descubrió la persona a la que tan alegremente su madre la había anunciado. Pero el problema era... "¿Debía decirle lo que había pasado o por el contrario ocultar la verdad hasta que esta cayera por su propio peso?". Al final decidió inclinarse por la última, tal vez Ginny tan solo se encontraba algo confundida. Aunque, en el acaso de que la chica llegara a sentir algo más por Draco Malfoy, sería un problema que ella misma tendría que aclarar con Harry.

- Hermione! – Saludó el chico de ojos verdes, a la vez que se abalanzaba sobre la castaña para darle un gran abrazo. – No sabes lo que te he echado de menos... No has tenido bastante olvidados durante tu estancia en Bulgaria...

- Yo también me alegro de verte de nuevo, y la verdad lamento mucho lo de haber andado tan perdida durante estos últimos años. – Se reprochó así misma Hermione, al romper el abrazo con el chico. – Pero esta vez he vuelto para quedarme... – Sonrió al chico.

- No sabes lo que me alegra escuchar eso... – Contestó él, aunque bastante extrañado de que Krum no la estuviera acompañando en esos instantes. Pero por precaución, decidió preguntarle después el motivo de la ausencia del chico, para ser francos nunca le había gustado demasiado la presencia del moreno. – Tengo una propuesta que hacerte...

- Soy toda oídos.. – Dijo la castaña, sonriendo con total sinceridad.

- El problema es que como a mí me gusta hacer las cosas bien, prefiero que te vengas conmigo a un sitio. – Le dedicó una mirada pícara a la chica, que se sonrojó un poco y se le escapó una sonrisa tímida.

- Pe... pero... – Lo miraba confundida, su actitud era desconcertadora, el chico siempre lograba guardar un misterio en todo lo que hacía, en parte eso era lo que a Hermione le gustaba del chico. Lograba hacer que pareciera más sexy. – Mi madre a preparado el almuerzo... no puedo dejar...

- De eso nada cariño... tu te vas con Harry, y habláis un rato los dos, que después de estos tres años, ya es hora de que te acuerdes de tus amistades querida... – Reprochó su madre desde la cocina, y amenazando a su hija con una cuchara de madera.

- Pues veo que eso es un si... – Sonrió Harry. – Nos vemos señora Granger...

- Hasta luego querido... ya sabes que estamos aquí para lo que tu quieras. – Decía la madre de Hermione a grito pelado. Ante la mirada atónita de la castaña, que miraba al chico totalmente incrédula.

- ¿Desde cuando tienes tu tanta complicidad con mi madre?

- Teniendo en cuenta que ella era la única que "más o menos"- Enfatizó esas palabras.- Tenía conocimiento de lo que era tu vida... yo venía frecuentemente por tu casa a preguntar por ti... Para que veas que tu amigo no se ha olvidado de ti, como tu has hecho con él. – Puso cara de perrito abandonado, y a Hermione se le encogió el corazón. Bajó la cabeza y su expresión se entristeció, la verdad era que en su estancia en Bulgaria había dejado a todo su mundo en Inglaterra a tras, y ahora se daba cuenta del gran error que había cometido.

- Lo siento... – Murmuró la chica por lo bajo. Esta vez fue el chico quien sintió una punzada en el corazón, hacia tiempo que no veía a la castaña en ese estado, y la verdad era que no le gustaba en lo más mínimo verla así.

- Venga Hermione... no te pongas así mujer... ya verás como yo te levanto ese ánimo... –

Dicho esto, Hermione abrió mucho los ojos, pero fue debido a que Harry acaba de cogerla en brazos, y antes de que pudiera decir algo, se habían desaparecido de la casa de Hermione, para aparecer en un lugar que le resultaba tremendamente familiar. Sus ojos se abrieron de par en par, como queriendo absorber la mayor cantidad de paisaje posible, de pronto su cabeza se inundo de recuerdos. Veía a Harry y Ron practicar quiddich en el campo, se recordaba a si mísma con sus amigos debajo del haya repasando sus asignaturas, o simplemante conversando... Su hogar, su vida... sin Hogwarts nada de su vida hubiera tenido sentido, allí conoció a sus dos mejores amigos, y entabló amistad con Lavander, Parvati y Ginny. Además de que allí nacieron sus ilusiones y sueños, sus ideales, aquel lugar había sido TODO para ella, y el volver allí en esos momentos tan difíciles, le hizo recordar que no todo esta perdido en esta vida. Se ha de luchar por lo que se quiere, como una vez le había dicho Dumbledore. Cuán sabias eran las palabras del anciano director.

- Por mí no hay inconveniente en que te quedes así Hermione, pero seme están durmiendo los brazos... – Sonrió Harry a la chica, que se sobresaltó saliendo de su ensimismamiento, y sonrojándose.

- Perdona no me había dado cuenta... – Se bajó de los brazos de su amigo, y comenzó a caminar por aquellos jardines que tan buenos momentos le recordaban. Harry la miraba embelesado... hacía mucho tiempo que no la veía, y el tiempo le había sentado muy bien al físico de su amiga... Su pelo le caía en forma de rizos definidos, que cubrían su espalda, su figura era espectacular, con un cuerpo muy bien formado, en el que destacaban sus finas curvas En cuanto a su cara era tan adorable y cálida como siempre. Para Harry no tendría mejor definición que la de un ángel, eso era ella para él. Cuanto la había echado de menos.. parecía que una parte de Harry había vuelto a renacer en el momento que la vio de nuevo...

- ¿Te acuerdas Harry? – Miró Hermione al chico de ojos verdes esmeralda, que ya no usaba sus gafas, ya que empleaba lentillas desde hacía unos pocos años. Sus ojos tenían un brillo especial, y es atismo de tristeza que el chico había visto en ellos instantes antes en la casa de los Granger parecía haber desaparecido.

-Como olvidarlo... – Dijo el chico con aire nostálgico, mientras se acercaba un poco a ella. – Por eso te he traido aquí... – La chica lo miró algo contrariada y nerviosa... – No sé ha habido un impulso que me decía que tenía que traerte aquí... Ahora te pregunto yo.. ¿Recuerdas lo que sucedió una tarde de junio, poco antes de que volviésemos a nuestras casas? – Hermione se sonrojó de momento.. como olvidar aquella tarde, si durante esos tres años se había estado preguntando si había echo lo correcto al irse de allí, sobretodo después de aquello.

- Yo no he dejado de preguntarme que sucedió... – El chico volcó su mirada hacia el lago, ya que podía sentir los ojos castaños de su amiga clavados en él

- Mejor recuérdalo como un incidente sin importancia... – Dijo Hermione, retirando la mirada de su amigo, y perdiendo su vista en los árboles del bosque prohibido. Pero Harry se había volcado a ver a su amiga... por un instante pensó que ella le respondería otra cosa, pero se reprendió por ello. Ella nunca le había dado indicios de que fuera otra cosa.

- ... – El chico se quedó sin palabras, y la castaña decidió que era momento de mirar a su amigo a los ojos. Al hacerlo sintió una descarga eléctrica recorrerle el cuerpo, ambas miradas se miraban con un brillo especial, pero escondiendo algo, que al menos por el momento ninguno de los dos sería capaz de asimilar.

- Bueno¿Qué es eso qué querías decirme? – Preguntó Hermione, intentando cambiar de tema, ya que la situación se estaba volviendo un poco incómoda.

- Tu madre me ha comentado que has venido para quedarte, y que además estabas buscando un trabajo... – La chica asintió. – Precisamente estaba buscando a alguien para desempeñar un cargo, y tu eres la persona perfecta para hacerlo. ¿Qué opinarías si te preguntara que nos hace falta un profesor de Encantamientos? – La chica se quedó pillada de improvisto pero cuando reaccionó se abalanzó al cuello de su amigo para darle un gran abrazo. – Creo que eso es un si... – Dijo Harry una vez la castaña lo había soltado de su efusivo abrazo. Su cara irradiaba felicidad por los poros.

- Es lo mejor que me han dicho en todo el día... Volver a Hogwarts y como profesora... Parece ser que mis sueños comienzan a cumplirse... – Sonrió, y le dedicó una mirada divertida a su amigo.- ¿Qué serias capaz de hacer para celebrar mi nuevo empleo señor Potter? – Dedicó una mirada pícara al chico.

-Cualquier cosa que ustedme proponga señorita Granger... – Le siguió el juego.

- ¿Me da su palabra? – El asintió. – Ahora no te puedes dar vuelta a tras...

- Descuida que no lo haré...

- Bueno pues debido al calor que hace hoy... – El chico se quedó boquiabierto al ver que su amiga comenzaba a quitarse la blusa de manga corta que llevaba puesta y se quedaba en sujetador.

- ¿Qué haces? – Preguntó alarmado, y a la vez divertido.

- ¿Cómo qué qué hago ¿Acaso no me ves? Pienso darme un chapuzón en el lago, y tu vas ha hacer lo mismo... – El chico se quedó a cuadros, pero ante la mirada de su amiga no se atrevió a reprocharla, y la verdad era que la idea resultada tentadora. Así que sin pensarlo más se deshizo de su ropa hasta quedarse en boxers. Hermione ya le llevaba ventaja e iba a lanzarse al lago de cabeza desde una piedra que había... cuando unos brazos la rodearon por la cintura. Al girarse se encontró con su amigo Harry que la miraba.

- Ahora te vas a enterar de lo que es darse un chapuzón... – La cogió en brazos, y sin darle tiempo a rechistar saltó sobre la superficie del lago. Segundos más tarde una persona emergía de su superficie.

- Que fresquita está... – Decía Hermione,. - ¿Verdad Harry? – No obtuvo respuesta, y comenzó a ponerse nerviosa, lo buscaba por toda la superficie pero su cabellera azabache no se veía por ningún lado. - ¿Harry? – Volvió a insistir la chica¿No le habría pasado nada malo? Intentó apartar esa idea de su cabeza, y decidió pasar a la acción. Se sumergió en las profundas y turbias aguas del lago, que apenas daban visibilidad a metro y medio de diámetro. Lo buscaba frenética, debía de haber transcurrido dos minutos... y a no ser que el chico hubiese mejorado sus tiempos de buceo, no solía aguantar más de un minuto. Siguió buscando sin hallar rastro alguno del chico, hasta que tuvo que salir a la superficie del lago, en busca del preciado oxígeno que las células de su cuerpo le pedían a gritos.

- ¿Buscas algo ahí abajo? – Dijo una voz burlona.

-Estoy bus... – Un momento, esa voz la conocía... era Harry. Se volvió hacia el lugar de donde provenía la voz y se topó con su mejor amigo sonriente ante la cara de incredulidad de la chica. Al principio, suspiró ya que lo había pasado nada, pero enseguida sacó a relucir su carácter. -¿EN QUÉ DEMONIOS ESTABAS PENSANDO HARRY JAMES POTTER ¡ME HAS DADO UN SUSTO DE MUERTE! – Poco a poco se había ido acercando a él, a medida que su malhumor se acrecentaba, y la sonrisa del chico se acentuaba más. - ¿DE QUÉ TE RÍES? – Preguntó con el entrecejo fruncido, y adoptando ese gesto que tanto le gustaba a Harry.

- Es que me encanta verte así de enojada... Te ves muy bonita... – Hermione dejó a un lado su carácter y se sonrojó ante el cumplido. ¿Desde cuando pensaba su mejor amigo que ella se veía guapa al enfadarse?

- No estoy para bromas Harry... – Dijo ella fingiendo enfado, aunque con el piropo se le había pasado por completo. Ahora se encontraban a escasos centímetros.

- Sabes que yo nunca bromeo con esas cosas... – Le dedicó una mirada dulce y acortó un poco más la distancia. Harry podía percibir el olor a rosas de la chica, y Hermione el olor a menta fresca de él. Hermione pudo percibir lo atractivo que se había vuelto su mejor amigo, tal y como le mostraba sus abdominales bien definidos y su musculoso cuerpo, que en esos instantes estaba "demasiado cerca" (N/A: seguro ¬¬). Después de todo lo que ha mejorado sigue siendo el dulce e inocente Harry que dejé aquí años atrás. Sus corazones latían aceleradamente, y la distancia se iba acortando poco a poco. Apenas unos milímetros separaban sus labios, sus alientos se entremezclaban...

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- Nos podía haber visto alguien Draco... – Reprochaba Ginny a su "jefe", que la agarraba por la cintura, y la miraba con sus penetrantes ojos grises.

- No creo que fuera eso lo que te preocupaba cuando me devolvías el beso... – La miró pícaramente, y ella sintió como se derrumbaba ante esa mirada, amaba el riesgo y todo lo que ello conllevaba. Al parecer, algo dentro de ella le dictaba que lo que sentía por el joven Malfoy iba más allá de simple pasión...

- De todos modos prefiero que si quieres quedar conmigo me lo digas con anterioridad...

- ¿Estás diciendo que piensas dejar a Potter? – Un rayo de esperanza surcó el corazón del rubio, y el brillo en su mirada se acentuó, esperando ansioso la respuesta de la chica.

- No he dicho eso... – Dijo ella de mal talante, y separándose de él.

- No me gusta que jueguen conmigo Weasley... – El chico parecía decepcionado por las palabras de la pelirroja.

- No es por nada Malfoy, pero fuiste tu quien me acosó en horario laboral... – Dijo ella.

- Vaya, ahora resulta que soy yo quien te acosa... bien sabes que deseabas aquel beso tanto como yo... te noto temblar cada vez que te beso, cada vez que me acerco a ti. – Acortó las distancias con la pelirroja, hasta quedar a milímetros de sus labios. – Ves... es algo que tu no puedes controlar, y que estoy seguro de que Potter no ha hecho que lo sientas alguna vez. –

La chica cayó, y se dejó llevar por el aroma de Draco y lo besó con pasión, como nunca lo había hecho con su novio. El rubio despertaba instintos que nunca había sentido con el chico que vivió... pero debajo de ese deseo, esa pasión... algo la impulsaba a caer una y otra vez en sus garras. Pero esta vez las cosas irían más lejos. Se encontraban en el departamento del chico, más concretamente en su habitación. El beso comenzó a profundizarse y la lengua de Draco pidió permiso para entrar en la boca de la chica, que le dio paso, y comenzó una lucha interna, a la vez que las manos de ella revolvían el pelo rubio platinado de él, las manos del chico iban desde la delgada cintura de la pelirroja hasta deslizarse por su espalda y muslos... la boca de Draco pasó al cuello de ella y deslizándose por su garganta. La chica no pudo remitir un gemido, y el rubio sonrió... Sabía cuanto le gustaba estar en sus brazos, y ese día la haría suya. La ropa comenzaba a sobrar, y el ambiente se iba caldeando, en pocos minutos dos cuerpos desnudos se encontraban tumbados en la cama de matrimonio, consumando todo el deseo y pasión que sentían el uno por el otro. Dejando de lado todo lo demás, no había ni relaciones de trabajo que respetar, ni novio alguno al que guardarle fidelidad. En esos instantes solo existían ellos dos y lo que sentían...

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Notas de la autora: Olas mis queridos lectores!! Espero que les haya agradado el capi, y que me dejen unos lindos reviews, o prometo no volver a actualizar eh? Así que ya saben presionen GO, y dejenme su opinion acerca del ficc ¿Vale? MUCHOS BESOSSSSSSSSS

Cristy