CAPITULO IX

¿Cómo sobreviví a las siguientes semanas sin sentirlo a mi lado? Odiándole, le odie por que me hacia débil, estúpida y sin sentido común. Le odie porque mi cuerpo no me obedecía cuando él estaba cerca y le odie porque le amaba más que a nada en este mundo.

Nuestras miradas cambiaron, yo ya no veía odio en sus ojos. Me miraba con burla, recordándome con ello el error que había cometido al enamorarme de él. Yo lo miraba con odio, quería odiarlo y deseaba no amarlo.

No hablaba con él, solo nos cruzábamos en los pasillos y nuestras miradas lo explicaban todo.

Dumbledore volvió a hablar conmigo, preguntándome donde estaba el problema. El porque había vuelto a odiar a ese hombre. Yo le respondí lo de siempre¡mortifago!.

No le engañe, me conocía demasiado bien como para conseguirlo.

Cuando estábamos en la misma habitación solíamos hacer como si el otro no estaba, hasta que una tarde en una reunión de la Orden la cosa se volvió más negra. La reunión termino temprano y varios miembros decidieron quedarse para tomar una cerveza juntos. Snape como siempre se preparo para irse, nunca estaba más tiempo del necesario. Pero mi hermano, el muy estúpido lo detuvo. Yo mire con enfado a mi hermano y luego a él, dándole a entender que no se quedara que si no se la ganaría. Pero él, siempre orgulloso me miro con burla y ante la sorpresa de todos se quedo con nosotros.

Yo hice como sino estuviera, no le iba a dar el gusto de marcharme solo por que el estaba allí.

Aún no consigo recordar como empezó la discusión , ni siquiera como pude hablar con él. La cuestión es que tuve que marcharme antes de maldecirlo delante de todos. Hablábamos sobre la ayuda que se le podía dar a los alumnos que eran llamados a las filas de Voldemort y no querían ir.

"Debemos tener cuidado, esos chicos podían convertirse en espías."

"Estoy de acuerdo contigo, pero hay que ayudarles. Sino lo hacemos entonces aquello por lo que luchamos no tiene sentido."

"Draco Malfoy es uno de ellos. Ha hablado con Dumbledore y le ha pedido auxilio. No quiere volver a su casa."

Yo fruncí el ceño, el hijo del asesino de mis padres. Para mi ese chico era tan o más peligroso que sus padres.

"Ese mocoso miente. Será un mortifago."

"¿Y como sabes que miente?"

Snape me miro con su habitual burla, no me había dirigido la palabra en toda la tarde.

"Huelo a los mortifagos a kilómetros."

"Ya, veo...Yo respondo por el chico."

"Eso no me consuela nada. Usted huele más a mortifago que él."

Mi mirada de odio se intensifico y mis últimas palabras cayeron como una jarro de agua fría a los presentes en la sala. Todo el mundo cayo, mi hermano me sujeto el brazo sabiendo lo que se avecinaba.

"Creí que había cambiado de opinión sobre mi".

"Me equivoque. Usted es un maldito mortifago y no voy a dejar que tengamos a otro espía dentro, nos sobra con uno. Voy a vigilar a Malfoy tan cerca que no podar respirar sin que yo lo sepa."

Snape me miro con odio por primera vez desde hacia mucho tiempo.

"Deje en paz a ese chico o se las tendrá que ver conmigo."

"¿No me diga...? He acabado con magos más poderosos que usted, maldito mortifago. No me asusta. Tenga cuidado al igual que ese crió."

Me da igual lo que opine de mi, pero le aviso que deje en paz a Draco. No es su culpa que su padre sea un asesino. Y el no tiene la suerte de Potter de que todo el mundo le consideré un héroe. Cuando desde tan joven te encasillan como mortifago terminas por ser uno, y le aseguro que no le voy a dejar hundir la vida de ese chico.

"¿Me esta diciendo que usted fue mortifago porque no tuvo elección? No me lo creo."

Snape se levanto y me miro con odio.

"No estoy hablando de mi. Pero no toque a Draco o sino..."

Ahora fui yo quien se levanto y saque mi varita con rapidez, apuntándolo con furia.

"No me amenace mortifago o le aseguro que mañana saldrá en los periódicos su misteriosa muerte."

Snape me miro y la burla volvió a sus ojos.

"Tenga cuidado Lupin. No quiero que se haga daño con la varita."

Levante la varita con odio y una mano me retuvo, mi hermano me miro entre sorprendido y asustado. Esta imagen consiguió que enfriara la mente, me di la vuelta y salí de la habitación ante la mirada de desconcierto de los demás miembros de la Orden.


Después de esa tarde, Snape y yo volvimos a estar juntos, a solas una tarde. Fue a los dos días, en el colegio.

Esa noche me desperté con una pesadilla, como siempre. Me levante y decidí dar un paseo por los pasillos del colegio. Trataba de recordar la pesadilla, deseaba saber que era¿qué mejor forma de luchar contra ella que sabiendo como era?

Lo único que me advirtió de su llegada fue un suave movimiento detrás de mi espalda. NO tuve tiempo de darme la vuelta y sentí como una fuerza bastante considerable me pegaba a la pared con violencia. Sentí como su cuerpo se pegaba al mío sin dejarme ninguna posibilidad de moverme. Lo único que me impidió gritar fue su voz prohibiéndomelo. Estuvimos así bastante tiempo, yo odiándolo y el apoyando su frente en la pared. Debo decir que me saca una cabeza aunque yo mida 1'70 cm.

"¿Por qué ha vuelto a desconfiar de mi?"

No sabia que decirle, mantuve mi frialdad como pude. ¿Como iba a explicarle que no le odiaba? Que era totalmente el contrario. Me había enamorado de él.

"Déjeme, mortifago."

"Cometí un error en el pasado y jamás podré pagar por ello. No pido el perdón de nadie."

"Suéltame."

"¿Tanto asco te doy que ya ni siquiera soportas mi contacto?"

"Exacto."

"Eso duele."

Me quede perpleja ante esa afirmación¿a él le dolía que no quisiera que me tocara¿por qué? No supe que decir.

Te dejare en paz, no volveré acercarme a ti. No hasta que tu lo desees.

Después de esto se dio la vuelta y desapareció en la oscuridad de los pasillos.


Prometo y requete prometo que voy a actualizar más pronto. Ya lo tengo escrito pero sin corregir, al igual que estos dos capitulos, jejejej. Espero que os haya gustado y que no me haya ido demasiado por las ramas. En los siguientes capitulos, Noa descubrira el pasado de Snape y volvera a entrar en accion Jimenez el negro. Besos y gracias por leerme.