CAPITULO XII
Los siguiente días fueron entre algo divertidos y una pesadilla constante. El trío de oro y Malfoy mantenían constantes peleas. Harry no había perdonado a Draco y Draco no podía olvidar su forma de ser. Debéis entender que no es fácil cambiar de actitud cuando siempre te han educado para que te comportes así.
Al principio parecía ser que no había peleas, el trío iba por su lado y Draco por el suyo.
No sé que fue realmente lo que paso, ninguno de los me lo quiso decir. Esa tarde me asome por la chimenea para comprobar que todo iba bien y para mi sorpresa vi como Harry y Draco se peleaban a puñetazo limpio.
Ron gritaba con su fuerzas, diciendo algo de:
"En la nariz Harry, en la nariz..."
Hermione gritaba que pararan mientras su rostro se llenaba de lagrimas. Llegue justo a tiempo, los pare a ambos con un sencillo movimiento de varita y los mire con enfado.
Ambos sangraban como cerdos, Harry tenia el labio partido y Draco tenia la nariz rota.
"¿Qué ha pasado aquí?"
Ninguno de los dos me respondió.
"Puedo averiguarlo ahora mismo sin que me digan nada, pero prefiero que me digan ustedes mismo."
Harry me miro con frialdad, como siempre hacia, sus ojos relucían determinación, no iba a ceder. Mire a Draco, este miraba al suelo. Eso me dio mala espina y mis presentimientos fueron justificados casi al instante.
"Llame a Granger "Sangre sucia" profesora, justo después de besarla."
La verdad, si en ese momento me hubieran hecho una foto saldría con la cara de una boba. Mire a los chicos, Hermione estaba sonrojada y Harry miraba con odio a Draco.
"¿Por qué la llamaste sangre sucia?"-Trate de evitar la parte del beso.
"No lo sé. No quise hacerlo, pero...soy un estupido."
Hermione miro a Draco y sonrió con timidez. Cuando volví mi vista a Harry y a Ron, los dos estaban sino blancos si rojos como el tomate.
"Draco controla tu bocaza. Harry creo que Hermione se puede defender ella sola sin que tu tengas que intervenir. Ron ...-�¡Y a este que le decía!-..la próxima vez que te vea apoyando una pelea en vez de intentar evitarla serás castigado, cinco puntos menos para ti. Draco y Harry vosotros dos vendréis la semana que viene conmigo a Hogesmade, allí cumpliréis vuestro castigo y 15 puntos menos para vuestras casas. Hermione..."
La chica me miro con los ojos llorosos.
"¡Los hombres son todos así! Acostúmbrate y sé tu más fuerte que ellos."
Después me di la vuelta y volví a mi despacho.
Cuando llegue mis sorpresas del día no habían terminado, allí estaba él. Mirándome con frialdad, de pie apoyado en mi escritorio y con un vaso en la mano.
"¿Qué castigo le vas a dar?"
"Eso a ti no te importa."
"Sí lo hace si eso significa que tienes que salir del castillo."
"Voy a Hogesmade y se defenderme muy bien."
"Veamos, Potter y Draco buscado ambos por El Señor Tenebroso y tú por un psicópata que trabaja para el primero. Los tres en Hogesmade..., un viajecito tranquilo y sin problemas."
"Déjame en paz Mortifago."
"Te contradices mucho ¿Sabes?. Quieres que los chicos tengan sus propia sala, que sean vigilados cada media hora¡saber lo que hacen o no hacen! y...¿ahora vas a echarlo todo por la borda para ir a un pueblecito de magos?"
"Te odio."
"Me odias por tengo razón."
"Te odio por ser quien eres."
Se hizo un silencio en la habitación, el miro su vaso vació sin interés alguno.
"Bonita frase para la señorita Granger¡hay que ser más fuertes que ellos¿eres una de esas feministas?"
"No soy feminista, pero los hombres sois..."
"Ten cuidado con lo que dices..."
Me miro con una frialdad aún más profunda, con odio con verdadero odio. Yo por primera vez no supe como actuar, me di la vuelta y atice el fuego de la chimenea.
"Porque no admites que me deseas..."
Esta frase fue suaves y profunda, al lado de mi odio¿Cómo leche lo había hecho? Es decir¿cómo se había movido sin hacer ruido?
Tuve que reprimir un escalofrió de placer cuando su aliento rozo mi cuello.
"No te deseo.."
"Eso lo dice tu mente pero no tu cuerpo."
Su mano se poso en mi nuca, jugando con sus dedos en mi pelo. Cerré los ojos y note como sus labios se acercaban a los míos. Me beso superficialmente y cuando yo iba a exigir más cuando me acerque a él para ahondar el beso...entonces el me soltó y se alejo de mi.
"Pídemelo y lo tendrás."-Su voz sono burlona
Salió de la habitación dejándome allí, de pie, deseando poder decir algo, poder llamarlo para exigirle que volviera a posar sus labios sobre los míos.
Al poco empecé a recobrarme, me sacudí la cabeza y grite llena de frustración. ¿Cómo hacia para con sus solo roce volverme estúpida¡Lo odiaba!... ¡Quería odiarle! Pero quizás en el fondo de mi corazón sabia que esa persona me importaba más de lo que yo misma quise admitirlo. En realidad lo amaba ya, aunque en ese momento no fuera capaz de admitirlo.
Me jure que jamás volvería caer en sus brazos¡que no lo necesitaba! Ahora lo importante era concentrase en los chicos de la pelea y en Jiménez el negro. Después quizás una se podría dar el lujo de pensar en otras cosas.
Hola! Perdón por el retraso al actualizar pero es que he estado muy liada y bueno...tampoco estaba muy inspirada, no sabia como explicar lo que iba a pasar aunque ahora tengo las ideas más claras.
Ya sé que este capitulo es cortito pero cuando tenga más tiempo seguiré, en el siguiente capitulo por fin va aparecer Jiménez el negro y hará que las cosas entre el trío y Draco cambie drásticamente.
No voy a responder a ningún review hoy, porque no tengo mucho tiempo, pero juro y perjurar que en el próximo capitulo responderé a todos. Besos y gracias por la confianza.
