Capitulo 2

"Como el aire"

Shaoran no pudo evitar sonreír entonces, no podía creer que esa bella mujer que tenía delante de si fuera Sakura, aquella linda niña que años atrás le robara el corazón, trato de balbucear una palabra para decirle su identidad pero las palabras no salían de sus labios, solo podía mirarla y reconocerla por sus verdes ojos como espejos, y allí estaban, uno frente a otro sin poder apartar la vista de la persona que tenían enfrente, Sakura solo se había limitado a observarlo, sintiendo cierta familiaridad en su rostro, perdiéndose en sus castaños ojos sin notar el paso del tiempo, de pronto cayeron en cuenta de que las palabras no cabían y Shaoran, un tanto nervioso, se presento por fin ante la joven confusa.

Shaoran.- Ho..hola, soy Li, Shaoran Li, de la primaria, ¿me recuerdas?

Pésima presentación- se dijo el muchacho a si mismo un tanto avergonzado o tal vez intimidado por la notable belleza de Sakura

Al terminar esa pregunta, esas últimas palabras habían salido de sus labios casi como una suplica, su corazón latía furiosamente y en sus ojos se vislumbraba un brillo único que indicaba el miedo, el miedo de que esa hermosa joven lo hubiera olvidado, no obtuvo respuesta así que bajo la mirada mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, tal vez por la impotencia de no tenerla o tal vez de tristeza por sabes que ya no cabía en sus pensamientos.

Lo que Shaoran ignoraba era que Sakura nunca lo había olvidado, la única diferencia era que ella lo tenía guardado en su mente y corazón como el amor de infantes que era, un bello recuerdo de su feliz infancia.

Sakura entonces pronuncio, cuidadosamente después de un largo tiempo de reflexión y ante el gesto afligido del muchacho:

Sakura.- Si, claro que te recuerdo Shaoran, el muchacho de China ¿cierto?

Pregunto restándole importancia, no quería arriesgarse a demostrar ante el joven que ese amor fue muy importante en su vida o cuanto extraño su presencia desde su partida, ni lo sola que se sintió cuando el la había dejado y sus amigos se habían marchado, cuando el se fue todo quedo en un recuerdo, toda su bella infancia había terminado.

Shaoran.- Si, me alegra que lo recuerdes (repuso con una enorme sonrisa), tenía tiempo queriendo verte, no olvido nuestra divertida niñez

Sakura.- (sonriendo) No puedo creerlo, de no ser porque tu mismo me dijiste tu nombre no te hubiera reconocido ni aunque pasaras ante mi en plena calle

Río un poco para disimular su nerviosismo, sin duda Shaoran también era muy apuesto y seguía teniendo en su ceño facciones duras que denotaban como si llevara grandes pesares sobre si pero que a su vez el tenía en sus manos la solución de los mismos.

Shaoran.- Si, lo mismo digo (termino sonrojándose)

Sakura.- Si, y dime, creí que estabas en Hong Kong, ¿Qué te trae por aquí? ¿A caso algo de magia? (pregunto dubitativa)

Shaoran.- No, no estoy aquí por algo de la magia, es mas ¿te gustaría tomar un café o algo para conversar?

Sakura.- Si claro, solo que hoy no puedo, lo siento mucho, mi padre regresa justo hoy de Osaka y debo ir a recibirlo

Shaoran.- (un tanto triste) y mañana ¿podrás?

Sakura.- Si, entonces nos vemos mañana como a las… (pensó un momento en la hora mas indicada) que tal a las 5:00

Shaoran.- Me parece muy bien Sakura, entonces vengo por ti a esa hora, no sabes el gusto que me da encontrarte.

Diciendo esto se marcho después de despedirse de la chica sin apartar la enorme sonrisa de sus labios, no cabía dentro de si por la enorme felicidad que lo embargaba en ese momento, ahora sabía en lo mas profundo de su ser que ella sería suya sin importar que pasara porque el sabía que la amaba. Ya no se sentía tan preocupado, por lo menos sabia que ella aun no le había olvidado.

Sakura quedo pensativa en la puerta viendo alejarse al muchacho, aun no podía creer que él estuviera allí y que justo mañana volvería a verlo, estaba demasiado incrédula aun y cuando cayo en cuenta de que el muchacho ya no se observaba cerro la puerta, y el resto del día solo pensaba en él, y como se perdió sin razón en sus profundos ojos, era un chico muy apuesto, mucho mas alto que ella, su cabello corto y castaño como lo llevará tiempo atrás cuando lo conoció de niña, complexión delgada pero a su vez robusta y mirada profunda de sus castaños ojos que brillaban llenos de paz, o eso le pareció momentos atrás cuando le recibió en la puerta, sonrió entonces ante el recuerdo.

(Cambio de escena)

Miro el reloj, ya era muy tarde, la luz de la luna entraba por la rendija delicadamente ¡como le fascinaba apreciar la luna! Le inspiraba paz y seguridad, es por eso que tal vez no le daba miedo caminar en las solitarias calles de noche, sola, disfrutando esa paz que la envolvía.

Lástima que estas hermosas noches no existan para muchas personas, al menos no por mucho tiempo, ¿verdad Yue?-

Termino de decir mirando al cielo y la luna apacible que en el firmamento brillaba mientras sonreía de una manera extraña

(Cambio de escena)

Tomoyo se encontraba mirando la luna en ese momento, o eso parecía, en realidad estaba pensando, pensando a cerca de una noticia que en verdad le preocupaba y no podía quitársela de la cabeza, en eso entro su madre a su habitación y la interrumpió de sus pensamientos.

Sonomi.- Hija, llevas horas ahí sentada, ¿Qué tienes?

Tomoyo.- La verdad mamá, es que llego esta tarde a mis oídos algo de Yuré

Sonomi.- ¿Tu novio? (repuso algo enfadada, la verdad era que ese muchacho no le agradaba, o mas bien ninguno, no era que Yuré no fuera buen muchacho, era solo que no le parecía a la altura de su querida hija, algo muy usual en ella)

Tomoyo.- Si (respondió con un dejo de tristeza) es que lo vieron con otra persona (apretó los puños para contener las lágrimas)

Su madre entendió perfectamente a lo que se refería y solo pudo abrazarla mientras la chica lloraba, ella sabía que su hija quería a ese muchacho y por lo que acababa de suceder su instinto maternal no había fallado esta vez, el chico no valía la pena, pero ella había pasado ya por eso antes, en su juventud varios hombre le habían roto el corazón y estaba mas que consciente del profundo dolor que causaba un desamor. Trato de consolarla con palabras dulces y cuando Tomoyo se calmo quedo rendida por el sueño, había llorado hasta quedar seca.

Su madre, miro con tristeza por última vez a su hija antes de salir de la habitación y se dijo a si misma cuanto desearía quitarle el sufrimiento a su niña, su pequeña niña.

(Cambio de escena)

Esa mañana todo estaba muy tranquilo, como era muy común en Tomoeda, las flores y los árboles lucían verdaderamente admirables y era precisamente en eso en lo que pensaba Sakura, ella iba camino a la escuela un tanto distraída, hasta que cayo en cuenta de lo tarde que era, otra vez se le había hecho tarde! Corrió abatida a la escuela y a duras penas alcanzo a entrar al salón unos segundos antes de que el maestro llegara (hay cosas que nunca cambian)

Era bien conocido por sus compañeros y maestros que Sakura siempre llegaba tarde, incluso se le había acercado una de sus amigas para saludarla cuando entro el maestro y dejaron la charla para más tarde.

Sakura era para sus compañeros una joven muy agradable y simpática, y para algunos de sus amigos varones una linda muchacha, no perdían oportunidad para acercársele e invitarla a salir pero ella siempre los rechazaba dulcemente.

Las clases comenzaron entonces en la preparatoria. Sakura aun se sentaba a un lado de su mejor amiga Tomoyo y pudo observar pese a que no era muy perceptiva que a Tomoyo le pasaba algo, lucía diferente y distraída y esto la preocupo.

A Sakura el día le estaba pareciendo eterno, esperaba con ansias la campana que anunciará su receso y cuando por fin se dejo escuchar por la preparatoria se levanto alegremente de su pupitre esperando que Tomoyo hiciera lo mismo pero la joven permanecía sentada, así que Sakura espero a que sus compañeros dejarán el salón y una vez sola con Tomoyo trato de averiguar que tenía

Sakura.- Tomoyo, ¿estas bien?

Tomoyo.- Sabes, alguna vez pensé encontrar el verdadero amor pero me equivoque, es difícil aferrarme a un recuerdo pero lo es aun mas olvidar, creí que me amaba, ¿cómo pude ser tan tonta?

Sakura.- ¡No, ¿terminaste con Yuré?

Tomoyo.- No (Tomoyo comenzó a llorar), pero ayer me entere de que Yuré estaba con otra… persona y hoy quiero hablar con él, pero es como si quisiera seguir con él, ignorar lo que se para ser feliz

Sakura.- No digas eso, ¿prefieres respirar aire falso?

Tomoyo.- Si con eso soy feliz

Sakura.- No Tomoyo, no permitiré que digas eso, el amor es más que eso, no te engañes a ti misma, vas a sufrir más

Tomoyo.- Tal vez si le demuestro mas cariño o no se, algo para que olvide a la otra persona y siga a mi lado, ¡es que esto no puede terminar!

Sakura.- Te comportas como una chiquilla, y una muy necia, que pena me da que pienses que eso es lo único que te hace feliz. Tienes a tu madre que te ama con todo su corazón, tienes muchos amigos y me tienes a mi (termino sonriendo para ella)

Tomoyo.- Sakura, no se que hacer, es que lo amo

Sakura.- Debes ser fuerte, a esta edad estas cosas pasan, si el fuera tu amor verdadero no te lastimaría

Tomoyo.- ¿Cómo puedes saberlo Sakura? Dime, ¿alguna vez has estado enamorada?

Sakura bajó la cabeza, no supo que responderle porque ni ella misma lo sabía, salió corriendo del salón mientras las lágrimas recorrían su rostro, esas palabras habían dolido mucho, Tomoyo sabía cual lastimada se encontraba o como se sentía respecto a eso.

Tomoyo contemplaba la puerta por donde había salido Sakura y se preguntaba porque lo había hecho o porque se sentía así y para su desgracia en ese momento entro Yuré con una enorme sonrisa

Yuré.- Hola mi amor, ¿cómo estás? (repuso seductivo)

Tomoyo.- (Tomando una actitud seria después de secarse las lágrimas) Creo que eso debería preguntarte a ti ¿no crees?

Yuré.- No se de que hablas (dijo algo nervioso)

Tomoyo.- Sabes muy bien de lo que hablo, debes estar muy bien verdad y ¿sabes algo? No te necesito

Tomoyo se fue ante la mirada atónita del muchacho, este fue detrás de ella y le dijo

Yuré.- No te desharás de mí tan fácilmente querida, volverás a mí, ya lo verás

Tomoyo.- Ya veremos, porque sujetos como tú no valen la pena

Se dio nuevamente la media vuelta y se fue, Yuré estaba enfurecido, ¿Cómo pudo salirle tan mal, ya pensaría en algo, Tomoyo la pagaría.

Una vez sola Tomoyo comenzó a llorar recordando las palabras de Yuré que resonaban en su mente con miedo, pero de pronto recordó la conversación que sostuvo con Sakura momentos antes y eso la preocupo aun mas, ¿porqué sentía que el mundo se le venía encima?

El timbre sonó anunciando que las clases habían terminado y los alumnos salían camino a sus casas con evidente alegría, algunos acompañados con sus amigos o familia y otros solos como fue el caso de Sakura, no podía creer que ella y Tomoyo estuvieran peleadas ni lo que había sucedido con su mejor amiga y su novio, parecían muy felices y aun no creía que el la hubiera engañado, ¡y a quien fue a engañar! a una bella mujer con sentimientos puros, esto le hacía sentir impotente.

Entro un tanto desganada a su casa y cerro la puerta, dejo la mochila aun lado para después descalzarse y anunció su llegada como ella solía hacerlo

Sakura.- ¡Ya llegue!

Fujitaka.- Me alegra hija, siéntate que ya prepare la comida

Sakura.- Gracias papá, pero ¿y mi hermano?

Fujitaka.- Esta trabajando, va a salir tarde hoy ya que ayer pidió el día libre

Sakura.- Ohoo, entiendo, bueno al menos así podrás decirme como te fue en Osaka, ya que no pudimos platicar ayer (repuso con un gran sonrisa)

Fujitaka.- Claro hija

Sakura.- (Probando la comida) Mmmm… ¡Que rico te quedo! No cabe duda que eres un gran cocinero papá, ojala algún día pueda cocinar como tu

Fujitaka.- Ya verás que si, solo es cuestión de que le pongas mucho entusiasmo

Sakura.- Si, y dime ¿Cómo te fue en Osaka? ¿Qué paso con el decanato?

Fujitaka.- Bien hija, al parecer debo ausentarme unas semanas más para terminar de capacitarme y obtener el puesto que quiero.

Sakura.- ¿Te irás? Que lastima, y eso que acabas de regresar

Fujitaka.- Si lo se, lo siento Sakura, me voy en dos semanas justamente pero Touya cuidará de ti, por cierto, me contó que un muchacho vino a verte ayer y lo tienes preocupado

Sakura.- jejeje, es solo un amigo papa, un amigo de la primaria, de hecho hoy iremos a tomar un café ¿esta bien?

Fujitaka.- (sonriendo) Sabes que si, que gusto que encuentres a un viejo amigo

Sakura.- Si, lo se (comenzaba a incomodarse con la charla)

Continuaron su charla mientras degustaban los alimentos hasta saciarse y Sakura comenzaba a resignarse a la sobreprotección de su hermano que le había causado una charla un poco vergonzosa con su padre.

El reloj marco las 5:00 y estaba muy nervioso, se aproximo a la puerta, dudaba si tocar o no pero finalmente se convenció y llamo a la puerta y para su sorpresa un hombre de cabello castaño claro y ojos del mismo calor le abrió, era más alto que el y usaba unas gafas, amablemente le dijo:

Fujitaka.- Tú debes ser el amigo de Sakura, ella sale en unos momentos

Shaoran.- Si, gracias

Unos momentos mas tarde Sakura salió y le dedico una sonrisa sincera a Shaoran antes de saludarlo para mas tarde marcharse a alguna cafetería cercana, Shaoran no lograba quitarle la mirada de encima a la chica, ella lucía realmente encantadora, vestía un vestido rojo un tanto ajustado que resaltaba su fino cuerpo y resaltaba sus deslumbrantes ojos, al llegar a la cafetería se sentaron en una mesa cercana a una ventana, pidieron algunos bocadillos y bebidas y comenzaron a charlar

Sakura.- Y bien ¿Qué te trajo a Japón? (preguntó sin vaguedades)

Shaoran.- En realidad un sueño, un maravilloso sueño que me decía que mi felicidad estaba aquí

Sakura.- ¿Un sueño, si no es indiscreción, ¿qué te hace pensar que tu sueño no es solo eso?

Y hasta aquí lo dejo, espero que no haya sido tan ilógico, aburrido o confuso pero es que quería mostrar unas actitudes muy importantes, les prometo que los próximos capítulos tendrán mucha acción, romance, drama y suspenso! jejeje, por ahora pueden surgir muchas preguntas pero paciencia, queda mucho trabajo todavía y aclaro que esta historia es como una continuación a futuro de la caricatura, Sakura sigue siendo maestra de cartas y todo eso.