Capítulo 5
"La búsqueda"
- ¡Noooo! -
Sakura gritaba desesperada, en sus ojos se vislumbraba un enorme pesar y desesperación.
Una mujer de cabellos plateados se aproximaba a ella con una sonrisa maligna brotando de sus labios y en su trayecto afilando sus largas uñas, sus ojos centellantes mirándola fijamente.
Shaoran llego entonces, como lo hiciera en su primer encuentro pero esta vez la mujer hacía gala de sus habilidades mágicas y con certeros y ágiles golpes lo tiro al suelo para después invocar un conjuro y de sus dedos brotar anillos de fuego que lastimasen lentamente al chico.
Sakura gritaba, tenía miedo, impotencia, dolor, ella también estaba lastimada, podía sentirlo aunque no pudiera ver esas heridas. Entonces se aproximo a Shaoran como pudo y lo recostó en su regazo, tomo su mano e imploro que viviera.
- Es tarde niña, porque ante tus ojos todo lo que quieres lo perderás-
Repuso esa maldita voz, esa voz que aturdía a Sakura, sus puños a penas se contenían pero entonces no pudo mas que hacer que llorar y gritar por lo que acababa de suceder, esa mujer había lanzado hacía Shaoran pequeños pero mortales puñales de sus cabellos, los cuales lastimaron al chino hasta acabar con su vida.
Sakura sintió bajo sus manos, las cuales sostenían al chico, algo húmedo y con ella una sensación de vació.
- ¡NOOOOOOOOOO!-
Volvió a gritar pero esta vez con mas fuerza.
-¡Sakura, despierta, es solo un mal sueño-
-¿Eh?- Reacciono la chica por fin cayendo en cuenta de que había sido solo un sueño angustioso, sin embargo, despertó como si le faltará la mitad de su alma, como si ese sueño hubiese sido muy real, tenía su rostro empapado de lágrimas.
Entonces la puerta se abrió abriéndole paso al padre de Sakura y a su hermano, el primero entro muy preocupado y se acerco rápidamente a su hija, Kero reacciono por inercia y fingió ser un muñeco.
Fujitaka.- Hija ¿Estás bien?
Sakura.- Si papa, es solo que tuve un mal sueño, eso es todo
Fujitaka.- Muy bien, entonces te preparare un té de tila para que puedas dormir de nuevo
Sakura.- Si, muchas gracias
El padre de Sakura se retiro entonces, aun muy preocupado, se dirigió a la cocina y se dispuso a hacer el té.
Touya.- Ay monstruo, no cabe duda de que eres uno
Sakura.- ¡Hermano!
Touya.- Pues mira que despertar a todos! solo los monstruos pueden hacerlo y gritar de ese modo
Sakura.- ¡Que no soy un monstruo!
Quién sabe como pero en un instante Sakura se levanto de su cama y se puso frente a su hermano dándole a este un gran pisotón. Touya se contrajo de dolor mientras pensaba "cada vez me convenzo mas de que es un monstruo y vaya que tiene fuerza"
Sakura al ver la expresión de su hermano no pudo evitar sonreír complacida.
A la mañana siguiente….
Sakura se levanto algo cansada, esa noche no había logrado dormir bien, se sentía apenada por haber arruinado el sueño de su hermano y padre, miro a su alrededor complacida de ver dormitar como en los viejos tiempo a Kero en un cajón simulando un cuarto, recordó con una sonrisa cuando el se condiciono dicho cajón sacando todas sus cosas, se había molestado mucho con él, y no era para menos, no se había dado cuenta de las cosas tan valiosas que ella guardaba ahí y que por alguna razón se habían perdido, eran peleas tontas, de niños, igual que la que había tenido el otro día en el café con Shaoran, recordó que no fue capaz de enfrentar las responsabilidades de sus actos y que no bastaba con aceptarlas, algo malo sucedería, de eso estaba segura, y por desgracia también consentía que no estaba lista para enfrentar aquello que sin saber que era ya temía.
Se arreglo para ir a la escuela, bajo a desayunar, prometiéndole a Kero quien ya se había despertado, llevarle un poco de su desayuno antes de irse, pues esa mañana Touya descansaba de su trabajo y entraba a turno nocturno.
Así lo hizo y se marcho a la escuela, nuevamente observo cuidadosamente aquellas calles que siempre recorría desde hace años, disfruto ver los pétalos de cerezo caer pero algo muy distinto a lo que hace algunos años estaba acostumbrada a ver la sorprendió, alguien le esperaba en una de las esquinas, casi llegando a la escuela y no pude evitar sonreír, era Shaoran, no esperaba verle aún.
El chico había decidido dar un paseo esa mañana, salió de su departamento temprano y recorrió aquella ciudad donde años atrás viviera tantas aventuras, se paro en una esquina, ya pronto, si mal no recordaba ella llegaría, quería decirle algo aunque no era muy importante pero cualquier excusa era buena para verla cuanto antes, miro el reloj algo fastidiado, seguramente se le estaba haciendo tarde a Sakura como de costumbre, definitivamente algunas cosas nunca cambian o bien podía ser si era como cuando niños, que estuviera muy distraída sumida en sus pensamientos y ciertamente no estaba muy lejos de la verdad, fue entonces después de estos pensamientos que la diviso a lo lejos y no pude evitar sonreír, se veía tan linda, ya no usaba sus patines como cuando niña, simplemente caminaba lentamente pero segura, con sus ojos verdes esmeralda brillando y dándole ese toque casi angelical que ella y solo ella poseía, realmente era bella, probablemente tendría a muchos hombres detrás suyo, ante esta súbita idea se entristeció un poco, pero no demasiado, pues estaba seguro que no se marcharía de Tomoeda hasta hacer todo lo que estuviera en sus manos para tener su felicidad, toda radicando en esa hermosa dama que se acercaba con una brillante sonrisa, sus cabellos ahora un poco mas largos y cayendo suavemente por sus hombros.
Sakura.- Hola!
Shaoran.- Sakura…. Hola
Sakura.- No esperaba verte por aquí y menos tan temprano
Shaoran.- Te esperaba, quería decirte algo, ayer por la noche una vez que llegue a mi departamento comencé con los conjuros, pero necesito de tus cartas para terminarlo.
Sakura.- Ya veo, pues ahora no las traigo conmigo, ya no las suele tener a mi lado como cuando era niña, pero por la tarde puedo pasar a dejarlas a tu departamento si es que no te molesta, pues en verdad quiero encontrar a nuestros amigos (finalizó con una gran sonrisa)
Shaoran.- Me parece bien, tal vez hasta podamos aprovechar un poco y practicar con tus cartas, porque últimamente aquella presencia se percibe mas fuerte.
Sakura.- Bien, pero ahora debo irme, recién me doy cuenta que voy tarde (dijo avergonzada)
Sakura no dio tiempo a Shaoran de responder y salió corriendo camino a su escuela.
Llego tarde y agotada, entro avergonzada a su salón de clases donde el maestro de turno le miraba algo molesto, se sentó a un lado de Tomoyo y tomo sus clases y las que le siguieron normalmente hasta que llego la hora del descanso, salió pensativa al encuentro con Tomoyo quien le dijo que iría esa tarde con Shaoran para terminar el conjuro y practicar con las cartas, Tomoyo se emociono y le pidió entusiasmada permiso para acompañarla, Sakura sorprendida y con una gran gota en su cabeza acepto la propuesta de su amiga quien tenía una mirada de ensoñación, quien sabe en que estaría pensando, pero no quería saberlo de cierto, su amiga a veces la asustaba.
Las clases por fin finalizaron y ambas jóvenes fueron a casa de Sakura por las cartas, Kero también insistió en acompañarlas, mas que nada y diciéndolo para si mismo, que debía estar cerca de ambos jóvenes para que nada malo ocurriera y siempre proteger a su ama, aunque el no quería verlo pero estaba mas segura con Shaoran, ya que el aun se encontraba débil y aun no encontraban a Yue.
Entraron pues los tres al edificio donde Shaoran se hospedaba, tocaron la puerta y Wei les recibió muy contento de verlos, incluso al guardián que sin pena salió del bolso donde se encontraba escondido para pasar desapercibido por las calles en su trayecto al lugar.
Una vez que Wei le avisara a Shaoran de la llegada de sus amigos, este entro muy alegremente y a la vez algo nervioso por ver de nuevo a Sakura, y es que cada que la veía le despertaba un sentimiento único, aquel que solo ella podía provocarle, entre deseo, lujuria, ternura y cariño.
Todos se saludaron alegremente, y después de un rato de charla Sakura recordó el propósito de su visita y extendió las cartas al joven hechicero quien las recibió algo pensativo pues en el aspecto mismo de las cartas, se notaba la debilidad de la magia de Sakura. Teniéndolas pues en sus manos, las mezclo y coloco n tres montos, luego las volvió a juntar y susurro algunas palabras apenas audibles, que igual las chicas no entendían porque parecían estar en chino (literalmente u.u) y entonces una brillante luz emano de las cartas y de la mano de Shaoran que las sostenía, Shaoran dijo un nombre, la primera persona que busco fue a Yukito, y cinco cartas salieron de las manos de Shaoran y cayeron al suelo, los destellos se desvanecieron y Shaoran se acerco a ver las cartas.
Shaoran.- Estas cartas hay que interpretarlas para saber en donde se encuentra Yukito.
Sakura.- Se parece al conjuro que un día me enseño Kero cuando necesitaba saber la identidad de una carta.
Kero.- Si, pero este parece más poderoso.
Shaoran.- Y lo es, me ha restado ya algo de fuerzas, mira Sakura, son las cartas de la luz, oscuridad, laberinto, ilusión y flor.
Sakura.- ¿Qué podrán significar?
Tomoyo.- Sabemos que esta en Tokio, la vez que usaste el conjuro de Kero, las flores simbolizaron un parque, así que probablemente lo encontremos en uno o muy cerca de alguno y debe haber alguno cerca de un templo, ahí fue donde se encontraba la carta laberinto, o bueno, eso me da a entender las cartas.
Kero.- Muy bien Tomoyo, tienes mucha razón, podríamos viajar a la ciudad y buscar algún templo o parque. Aunque la ciudad es grande pero no será difícil encontrarlo porque no hay muchos templos ya, todo es ahora en su mayoría comercialización.
Sakura.- ¿Pero y las cartas de la luz, oscuridad e ilusión¿qué podrían significar?
Shaoran.- El conjuro hace que las cartas ayuden a encontrar a alguien pero también saber de su identidad, probablemente las cartas de la luz y oscuridad representen la conocida dualidad de los dos seres que conforman a Yukito y la carta ilusión… no estoy muy seguro.
Todos guardaron silenció…. No estaban muy seguros si sus suposiciones eran correctas o si estaban en las mismas que antes, las cosas no parecían dejarse de complicar, pero el hecho de haberse reunido y logrado despertar la magia de Sakura ya era un logro.
Decidieron que irían a Tokio el día de mañana, ya que ya estaba entrado el día y tardarían en llegar y regresar, aunque a esas horas no seria bueno salir de la ciudad tres jóvenes, así que aprovechando el tiempo Sakura y Shaoran comenzaron a practicar con las cartas.
Sakura recitó aquel conjuro:
"Llave que guardas el poder de mi Estrella, muestra tu verdadera forma ante Sakura, la valiente que acepto esta misión contigo, Libérate..."
Y entonces comenzó a llamar a algunas cartas, uso "salto" y comenzó a moverse ágilmente de un lado a otro sin detenerse, aquella condición física y flexibilidad que solía poseer eran partes de sus cualidades que por fortuna no había perdido. Shaoran creo por medio de conjuros unas extrañas bolas que rebotaban de un lado a otro y ardían en fuego, Shaoran le había advertido lo que haría para que tuviera cuidado, y Sakura evadió aquellas bolas de fuego saltando con la carta salto y llamando a la carta del agua que inmediatamente envolvía aquellas peligrosas bolas restándoles poder y acabando con el fuego. Terminada esta prueba Shaoran uso su común espada que desde niño utilizaba y forcejo cuidadosamente con Sakura sin pretende ganas, solo practicar, Sakura había llamado entonces a la carta espada y aunque al principio tiraba golpes sin sentido poco a poco comenzó a dominarlas evadiendo con ella cada estocada de Shaoran y pudiendo después estocar ella.
Ella termino cansada, no había usado muchas cartas pero ya estaba débil pero deseosa de continuar en otro momento, ya que en verdad sintió cierto progreso y la sangre correr por sus venas al usar nuevamente magia porque ahora estaba consiente que la magia era gran parte de ella, cayo entonces cansada a uno de los sillones de Shaoran, y el hizo lo mismo a un lado de ella casi sin darse cuenta, ambos estaban algo agitados, y comenzaron a bromear y a mostrar frente a los ojos celosos de Kero, aquella química que ellos tenían y un lazo que parecía volver a unirlos sin que ellos mismos se dieran cuenta, pues parecía que el nunca se hubiera marchado y siguieran teniéndose el mismo cariño.
Kero comenzaba a impacientarse al ver pasar el tiempo y a aquellos dos juntos, no había podido vigilarlos en su entrenamiento ya que Tomoyo le tenía bien sujetado en la cocina y conversaba alegremente con Wei.
Finalmente cayo por completo la noche y muy apenada por haberle quitado mucho tiempo, Sakura se despidió, Shaoran y ella habían quedado en ir a Tokio mañana, ya que era fin de semana y no habría ningún tipo de problema, al menos escolar, que se interpusiera, ya mañana seguro encontrarían a Yukito casi estaban seguros que así sería.
Toda esa noche Sakura no dejo de pensar en Shaoran hasta que finalmente pudo conciliar el sueño, mientras la carta creada por dos poderosos seres con intensos sentimientos comenzaba a brillar, incluso lucía mas viva que las demás, pero como siempre, nadie estaba para verlo.
Al fin fue de mañana y Sakura se levanto jovial, mas que de costumbre, y esto no paso desapercibido para el señor Kinomoto que desde hacía tiempo tenía un gran presentimiento, tampoco sabía si temer de él o no, pero este presentimiento no era igual al de nuestros amigos, de hecho era muy distinto, y mas intenso, pues era de amor a su hija, hacía algo inevitable que sabía sucedería, y mas pronto de lo que imaginaba.
Sakura.- Buenos días papá!
Fujitaka.- Buenos días hija, veo que amaneciste de muy buen humor esta mañana
Sakura.- Así es, hoy iremos mis amigos y yo a Tokio, a pasearnos un rato por la ciudad, espero no te moleste, te aseguro que no llegare tarde.
Fujitaka.- No, no me molesta, adelante, y diviértete.
Sakura.- Gracias papá, bien debo irme ya, seguro ya me están esperando y es que me quede dormida (termino de decir algo sonrojada)
Fujitaka.- Muy bien, hoy iré a terminar unos proyectos en la universidad así que llegare tarde, por lo que te pido te encargues esta noche de la cena ya que tu hermano ha estado muy ocupado estos días
Sakura.- Si papá! (y salió camino al parque pingüino, donde habían quedado en verse)
Cuando llego ya la estaban esperando, caminaron hacía el metro y lo tomaron, Kero estaba fastidiado no le gustaba estar en la bolsa de Sakura, era cuestión de que el mocoso se acercara a su ama y ella aprensaba con fuerza la bolsa, en verdad cada que lo veía ese mocoso le caía mas mal, suspiro resignado mientras vio que Tomoyo le daba un dulce.
Kero.- mmm… q rico (dijo devorándolo) gracias Tomoyo, eres la única que se preocupa por mi (dijo haciendo un puchero)
Pero Sakura no se percataba de su guardián, pues estaba muy entretenida en la conversación que sostenía con el chico chino lo que causo aún mas enfado y rencor en Kero.
Tomoyo solo sonrío divertida y le prometió a Kero hacerle un delicioso pastel para que se calmara, logrando así su cometido.
Llegaron entonces a la ciudad y caminaron por los suburbios, donde no había mucha gente, no iban precisamente a divertirse, por el contrario tenían que encontrar a como diera lugar a Yukito, pero ciertamente la ciudad era muy grande, no estaban muy seguro por donde comenzar, entonces fue que lo vieron, un árbol tan imponente como el del templo Tsukimine en un parque solitario, y a su sombra un delgado hombre, pálido, mirada tierna y gafas que leía con mucha atención un libro.
Todos s detuvieron en seco al verlo., y dudaron de la enorme coincidencia y la facilidad con que le habían hallado, se acercaron indecisos, parecía el pero a la vez lucía algo diferente a como le recordaban.
Bien, aquí dejo este capítulo, hacía ya bastante que no actualizaba, aún ahora no me encuentro muy satisfecha con este capitulo, creo que no le pude dar el toque que deseaba ni avanzar mucho con la historia, espero el próximo tenga mas acción, que es lo mas seguro, lo tendré a principios de abrir listo pues ya lo comencé y pinta mucho mejor que los anteriores ya que puse algunas escenas que hacían falta entre Shaoran y Sakura y volverá a aparecer aquel extraño ser. Además quiero agregar una sorpresita más que seguro les gustara, espero entonces no defraudarlos. Hasta entonces nos vemos, me disculpo por la larga demora y espero alguien lo siga leyendo y si es así que se anime a dejar review porque desde ahora también me haré a la tarea de responderlos aunque solo sea uno.
