- Así que usted es el famoso señor Lockbolt del que tanto me han estado hablando mis colegas esta semana. ¿No? – preguntó la doctora sonriendo amistosamente.

- Si, así es. Mi nombre es Marth Lockbolt y ella es mi esposa Terri. – contestó Chrollo.

El y Machi habían conseguido falsificar sus identidades, logrando exitosamente hacerse pasar por un matrimonio de comerciantes y además, por precaución, Chrollo había activó una de sus habilidades robadas la cual permitía cambiar temporalmente la pigmentación de ciertas partes de su piel, ocultando así cualquier tatuaje que pudiera delatarlo, siempre y cuando estuviera en el interior de un edificio. Aquella habilidad combinada con su talento para disfrazarse les había permitido ser tratados sin problema en aquel nosocomio.

- Señor Lockbolt, en un lapso de aproximadamente un año, usted pasó de ser un hombre completamente sano de treinta años a padecer anemia, hemorragias internas, alergias cutáneas, infecciones estomacales recurrentes e incluso un cuadro de osteoporosis que le llevó a perder parte de sus piezas dentales. Obviamente esto no se trata de una coincidencia. – afirmó la doctora sin quitar su sonrisa amigable.

- Es precisamente por lo que estoy aquí. – contestó Chrollo.

Habían pasado cerca de dos semanas desde que llegaron a Padokea, siendo aquellos días un sinfín de vueltas entre médicos, analisis y tratamientos, los cuales nunca parecían arrojar resultados claros ni alentadores, mientras la condición de Chrollo empeoraba progresivamente e incluso había sido internado hacía un par de días para ser monitoreado, encontrandose en aquel momento recostado en la camilla de su habitación de aquel hospital.

- Muy bien. Antes que nada permítame presentarme, yo soy la doctora Netokris Magcub y ustedes pueden llamarme como quieran.

- ¿Magcub? ¿Acaso usted es oriunda de Egypersia? – preguntó Chrollo intrigado.

El hecho de que aquella mujer compartiera el apellido de Phinks le parecía bastante curioso. Lo único que Chrollo sabía a ciencia cierta de la familia de Phinks era que era hijo de una viuda refugiada de Egypersia y que ella había muerto cuando Phinks tenía siete años. Netokris tenía una piel aperlada similar a la de Phinks, así como un tocado típico de Egypersia cubriendo su cabello y una llamativa ausencia de cejas la cual trataba de disimular con ayuda de unas delgadas líneas de maquillaje negro. Todo eso sumado a que el apellido Magcub era proveniente de Egypersia, hacía que la posibilidad de que aquella mujer estuviera directamente emparentada con Phinks no fuera demasiado remota.

- Bueno, yo soy nativa de aquel país, sin embargo cuando estalló la guerra civil, mi madre escapó de Egypersia conmigo. Cuando llegamos al campo de refugiados, me separaron de ella y fui dada en adopción a un matrimonio católico. Desde eso he vivido aquí en Padokea, aunque en ocasiones visito mi patria durante las vacaciones o días festivos. ¿Por qué le interesó mi asendencia?

- Un conocido nuestro es de esa región. – intervino Machi.

- Bueno, me encanta conversar con ustedes pero no quiero abrumarlos con mis traumas personales, yo necesito ir al grano. Soy miembra de la Asociación de Cazadores y me especializo en cazar enfermedades y patógenos raros. Escuché de su caso por unos de mis colegas y tras analizar su historial médico pienso que usted podría tener algo que he estado buscando.– dijo Netokris sin quitar la sonrisa de su rostro.

- ¿Qué diablos esta buscando?- preguntó Machi sintiendose ofendida por la forma en la que aquella mujer seguia sonriendo pese a la gravedad de la situación.

- Emmm… preferiría no decirles hasta que tenga una respuesta concreta. Después de todo podría ser algun padecimiento distinto. Aunque… emmm… es dificil explicar estas cosas. Además, a veces tiendo a tener prejuicios y eso puede entorpecer mi deber médico. Y no quiero causar pánico inecesario en mis pacientes. – contestó Netokris rascandose la barbilla.

- ¿Es grave? – preguntó Chrollo.

- Como dije, aún no tengo una respuesta concreta. Sin embargo, lo más probable es que dentro de un par de días la tenga. Requeriré hacerle una biopsia especial para tener datos precisos.

- ¿Cuándo será la biopsia? – preguntó Chrollo.

- Bueno, tengo que aclarar que esta tiene un precio de cincuenta millones de jenny. No se cuales sean sus planes para pagarla…

- Si quiere transferiré el dinero a esta tarde. – contestó Machi.

La doctora parapdeó y arqueó sus cejas falsas, sorprendida de que alguien afirmara poder pagar aquella cifra de forma tan inmediata. Sin duda aquel matrimonio tenía bastante éxito económico.

- Bueno, en ese caso, la biopsia será llevada a cabo pasado mañana a las ocho en punto. Será un procedimiento algo complicado, pues utilizare algunas habilidades propias de los miembros de la Asociación de Cazadores para realizarla. Se utilizará anestesia general, el proceso durará aproximadamente cinco horas y si las cosas marchan bien los resultados estarían disponibles tentativamente el próximo martes. Creo que por hoy sería todo de mi parte. Tengo una agenda bastante apretada y si bien aprecio su compañía tengo varios asuntos que atender en otros sitios. Mi asistente le aclarará todo respecto al pago en cuanto antes y mañana nos volveremos a ver para checar sus dudas. – dijo Netokris dirigiendose a la salida de la habitación.

- De acuerdo, me parece excelente. Le agradezco todo doctora Magcub. – contesto Chrollo sonriendo a aquella doctora con cortesía.

- Ah, puedes llamarme Netokris, no me gustan las formalidades. Les deseo una tarde agradable. – concluyó Netokris saliendo de la sala dejando al matrimonio solo en aquel cuarto.

Chrollo y Machi se quedaron un par de segundos en silencio contemplando aquella habitación. Pese a ser una de las habitaciones "económicas" de aquel hospital, seguía siendo bastante espaciosa y ligeramente elegante, o al menos a comparación de las habitaciones de hospital las que Chrollo había visto antes, teniendo incluso un pequeño sofá, baño y una televisión instalada.

- Esa doctora me pone nerviosa. No se si debamos confiar en ella. – dijo Machi en voz baja.

Ella seguía furiosa por el hecho de que aquella doctora trarata la enfermedad de Chrollo como si esta fuese un artículo de colección o un jugete y más por la insensibilidad que esta había mostrado pese a la preocupación que ella sentía por Chrollo y el claro dolor por el que el estaba pasando.

- Me parece una observación ligeramente hipócrita, en especial porque tu fuiste quien me insistió en ir a este hospital y no objetaste pagar cincuenta millones de jennys en un día. – contesto Chrollo.

- Eso no importa, puedo recuperar ese dinero. Sin embargo el hecho de que ella sea miembro de la Asociación de Cazadores, me da mala espina.

- Entiendo tu preocupación, Kalluto nos comentó sobre los movimientos de la Asociación durante nuestra reunión pasada, sin embargo, me parece poco lógico que una cazadora de enfermedades raras esté también esté involucrada en todo esto.

- Yo no creo que ella lo esté. Pero, sigo sin confiar en su actitud, pareciera como si la vida de sus pacientes solo fuera un juego para ella. Además me preocupa que alguien como ella este buscando una enfermedad rara en ti. – susurró Machi.

- Prefiero recibir un diagnostico desagradable que no recibirlo nunca.

- ¿No vez lo grave que es esto? El hecho de que tu pudieras estar muriendo y no hubiera forma de evitarlo. ¿Qué sería de nosotros? – reclamó Machi.

- La cabeza siempre puede ser remplazada, siempre y cuando las patas estén en movimiento. Además en ningún momento la doctora Macub afirmó que tuviera una enfermedad terminal.

- Lo sé, pero eso no evita que yo me sienta…

Antes de que acabara su oración Chrollo sintió un aracada y agarró el bote que los enfermeros le habían dado para vomitar, vaciando instantaneamente en el un chorro de flúidos corporales. Tosió y vomitó violentamente otro rato hasta que finalmente se detuvo y retorno aquel bote a la mesita de noche que había al lado de su cama. Al poco tiempo de eso una enfermera llegó y recogió aquel bote de vómito, remplazandolo por uno nuevo, mientras que otro enfermero procedió a entregarle algo de enjuage bucal para quitarse el sabor a vómito y una bandeja con comida.

El almuerzo de esa tarde sería ensalada nizarda, sopa de miso blanco, bacalao empanizado y de postre un plato de fresas frescas, todo eso acompañado de un vaso de té verde y una guarnición de arroz con verduras. Chrollo se sintió culpable de comer aquel manjar en siendo que los pacientes del hospital de su ciudad por lo general muy apenas pan, enlatados y leche en polvo. El hecho de que a Machi se le hubiera hecho agua la boca al ver esa comida no hacía más que aumentar su sentimiento de culpa.

- ¿No quiere ir a la cafetería del hospital señora Lockbolt? La comida del día es pescado a la plancha y patatas fritas.- sugirió el enfermero a Machi.

- No, no se preocupe. Yo almorzé hace un par de horas. – contestó Machi, tras lo cual los enfermeros los dejaron a solas.

En efecto Machi había almorzado hacía un par de horas, sin embargo, el sabor y valor nutirmental de aquellos nuggets de pollo baratos que ingirió en una hamburguesería de cadena mientras Chrollo era sometido a una tomografía era infinitamente inferior al exquisito almuerzo de su esposo. Por un instante se preguntó si la calidad de la comida del hospital, sería una de las razones por la cual era tan caro ser tratado en ese sitio. Machi conocía varios restaurantes caros y en ninguno de ellos había visto una ensalada tan fresca ni un bacalao tan crujiente.

- ¿Quieres ver una película? Esta televisión tiene canales locales y cable, seguro ha de estar pasando algo interesante. - dijo Chrollo interrumpiendo los pensamientos de Machi.

- ¿Seguro? – preguntó Machi, sintiendose desconcertada por la forma tan despreocupada en la que se desenvolvía Chrollo pese al sombrío panorama que tenían en el horizonte.

- Bueno, siempre y cuando no sea pornografía, puedes elegir la que quieras.– contestó Chrollo sonriendo pícaramente.

Machi agarró el control remoto de la televisión y procedió a encenderla, sineitndose extraña al oír la respuesta de su esposo. Chrollo rara vez veía películas o televisión, por lo general prefería libros y a la hora de ver películas tenía un gusto bastante refinado y específico, aborreciendo la mayoría del cine comercial. Machi por su parte no era muy quisquillosa con la trama de las películas, cualquier filme de fantasía palomero que le permitiera ver vestuarios y maquillaje bien elaborado le parecía entretenida. Y si bien, ella llevaba rato queriendo ver una comedia de superheroes protagonizada por Sonne Limarch la cual pasaban seguido en los canales infantiles, una parte de ella no quería hacer que Chrollo pasase un mal rato, viendo algo que claramente no era de su gusto. Tras cambiar de canal un par de veces, Machi dio con un canal de películas, en el cual estaba comenzando una transmisión de Ben Hur.

- ¿Has visto alguna vez Ben Hur?

- Leí el libro hace años, pero jamás he visto la película. Tengo entendido que es algo larga. – contestó Chrollo.

- Bueno, creo que tendremos tiempo para verla entonces. – contestó Machi, tras lo cual besó a su esposo en la frente.

Chrollo simplemente sonrió y comenzó a darle pequeños mordizcos a su ensalada, sin dejar de ver el televisor. Pese a lo preocupante que era la situación del líder de la Brigada Fantasma ambos trataron de actuar como si nada malo estuviera pasando. Después de todo, las preocupaciones nunca ayudaban.

XXXXX

Bueno, empiezo la semana con un capitulo nuevo. Jejeje.

Monnie´s: ¿Pues que te puedo decir? Soy una reina del drama y los fanfics trágicos son mi adicción (aunque debo de admitir que a veces me rompo un poco el corazón al hacerlos jeje). La verdad no me imagino que se acabará primero el hiatus de HxH o el manga de One Piece… igual, la verdad me encantaría ver que giros de trama le daría Oda a la obra de Togashi, pero primero a ver que sigue haciendo el con el arco de Wano y si Togashi se decide por continuar HxH.

Como siempre mando muchos besos y abrazos a mis lectores, cuidense mucho esta hermosa primavera.