- No entiendo, Kurapika. ¿Quieres que envíe ayuda humanitaria de forma constante e incondicional a Ciudad Meteoro durante lo que quede de mi regencia? ¿Sabes lo ridículo que es ese plan? ¡Y ni siquiera te dignas a regresar aquí para decírmelo a la cara!– Exclamó Oito a Kurapika desde el otro lado de la pantalla.

- Confíe en mi Su Majestad, es la única forma en la que las cosas podrían resultar. – Dijo Kurapika a Oito, observándola desde el monitor de su computadora. Pese a que el edificio en el que se encontraba carecía de energía eléctrica estable Kurapika había cargado con baterías especiales para mantenerse en contacto con la Regente y recibir instrucciones de ella o mandar información.

- No le veo la lógica, Kurapika.

Oito se encontraba desesperada. Habían pasado meses y la tragedia no había concluido con el encierro de nadie o rastros de la Brigada Fantasma. Estaban en el mismo punto que en el inicio, con la diferencia de que Oito estaba perdiendo millones en mantener la misión de Kurapika funcionando, mientras que su reputación caía en picada. Kurapika estaba comiéndose su paciencia y en ese momento Oito se encontraba más que tentada en abortar la misión de Kurapika.

- Estoy trabajando en destruir la reputación de Chrollo. Ciudad Meteoro respalda a la Araña por ser los principales benefactores de su ciudad. Quien sea que le quite ese puesto a la Araña se quedará con su confianza y nos permitirá seguir con nuestra búsqueda. Además, cuento con el respaldo de los Ancianos, quienes son la autoridad local. Ambos queremos cortar la autoridad de la Araña de este sitio.

- ¿Entonces estas jugando a un concurso de popularidad? ¿Es eso lo que me estas diciendo?

- Eso es solo una parte. Necesitamos construir un hospital en Ciudad Meteoro para así poder destruir por completo el hospital fundado por la Brigada Fantasma y sacar de allí a los rehenes que este usa para operar. Una vez que la Brigada Fantasma se de cuenta que han perdido su territorio y el apoyo de los locales, irán Ciudad Meteoro a reclamarla y podremos hacer una ofensiva.

- ¿Entonces la Brigada Fantasma ni siquiera está en Ciudad Meteoro? – Gritó Oito desconcertada.

- No. Su jefe se encuentra enfermo y no hay noticias de ellos. He conseguido información limitada mediante datos proporcionados por un espía, que afirma que se encuentran con vida, pero se rehúsa a darme más información de momento. – Confirmó Kurapika.

- ¿Y ese espía es confiable? – Interrogó Oito.

- Es miembro de los Zoldyck, por lo que parece que si. Ellos no son del tipo que digan mentiras deliberadamente, así que confió en el. Quizá el podría darme más información, pero por el momento creo que eso costaría bastante dinero y lo último que quiero es dilapidar sus recursos, Majestad.

- Sigo pensando que tu plan es demasiado complicado, caro y arriesgado…

- Su Alteza, este plan no es solo de tu y yo contra la Brigada. Es de nosotros dos contra la pobreza y la corrupción que crearon a la Brigada Fantasma, para asegurarnos que en el futuro no llegase a resurgir y el ciclo de pobreza y venganza acabe. Por eso necesito de su cooperación para… - Sin embargo, antes de que Kurapika terminara su frase fue interrumpido por Leorio, quien entró corriendo a su habitación con teléfono celular en mano, jadeando y algo inquieto.

- ¡Por todos los santos! ¿Qué no vez que estamos en algo importante? – Gritó Oito al ver la interrupción.

- ¡Lo se! ¡Pero lo que tengo, las noticias que tengo! – Leorio trató de hilar una frase, pero se le iba el aire para completarla.

- ¿Qué ocurre Leorio? – preguntó Kurapika igual de indignado que Oito.

- ¡Killua! ¡Killua quiere hablar contigo!

A Kurapika le extrañó que Leorio lo alertara solo para que Killua hablara con el. Kurapika recordaba haberles dicho a todos quienes lo conocían que no estaría disponible hasta nuevo aviso, llegando a dejar su teléfono personal en casa para evitar que intentaran contactarlo. Seguramente Killua tendría un motivo urgente para hablarle.

- Pásamelo Leorio, lo pondré en altavoz. – Contestó el rubio.

Leorio obedeció siendo observado por Oito y Kurapika al poner su celular en manos de este último.

- ¿Hola Killua? ¿Ocurre algo? – preguntó Kurapika fríamente.

- Esta tarde, mientras recorría la ciudad con Gon y mi hermana, encontré a un miembro de la Brigada Fantasma…

Kurapika dejó que su amigo le narrara los detalles de aquel encuentro tanto a el como a Oito, mostrándose sorprendido por las circunstancias en las que se había dado y lo que significaba para el y la Brigada Fantasma.

Tal parecía que su búsqueda de justicia estaba cada vez más cerca de su final.

XXXX

¿Y a quien creen que se haya encontrado Killua y compañía y que creen que haya pasado con esa persona?

Monnie´s: Jeje, lamento asustarte por el ritmo que esta tomando mi fanfic, pero ya sabes mi adicción al drama que tengo. Parece que mi fanfic esta llegando a la recta final, lo cual es un gusto, porque cuando planeé esta historia la hice para desahogarme de unos líos mentales que tenía adentro, pero que parece que ya se están despejando. Muchos saludos y buenos deseos a ti y a Rosslie.