Disclaimer: Fairy Tail y sus personajes son propiedad de Hiro Mashima, la historia a continuación es totalmente de mi imaginación y sucede en otro universo.


Capítulo 5. ¿Cita?

Ya era sábado por la mañana. Lucy se había despertado muy de buenas ese día al recordar los acontecimientos de anoche y de cierta cita con el muchacho de peculiar cabellera rosada. Espera un momento ¿cita?, esto no era una cita ni de lejos, el chico lo dejo muy en claro anoche, solo era un agradecimiento.

No supo porque pero en el momento en que ese pensamiento cruzó por su mente bajo la cabeza decepcionada. Al cabo de un rato y después de haberse preparado en desayuno que consistió en fruta y unos sencillos huevos, saltó a su armario en busca del atuendo adecuado. Justo cuando había sacado el conjunto perfecto según ella su teléfono celular comenzó a sonar. Alcanzó el aparato con su mano de su escritorio y leyó en la pantalla el nombre de la persona quien le llamaba y respondió el teléfono con una sonrisa.

-¡Buenos días Levy-chan! Lamento no haberlas llamado anoche, es solo que llegue muy cansada a mi casa y opté por mandarle el mensaje a Natsu, ¿Si les dijo que llegue bien?-

-¡Buenos días Lu-chan!, si él nos pasó el recado, por cierto anoche dejaste tu chaqueta en Fairy Tail y Erza la tiene, ¿olvidaste acaso que te la quitaste luego de dar tremendo espectáculo? ¡Vaya si nos sorprendiste a Erza y a mí!, ¿Por qué nunca supimos que cantabas así? ¡Mujer cantas como la reencarnación de Celine Dion! –

-En realidad yo tampoco lo sabía Levy-chan, hasta el día de ayer no había cantado para nadie por lo tanto no sabía si cantaba bien- dijo Lucy un tanto apenada, eso en parte era cierto a excepción de cuando cantaba sola en su casa o en la ducha, nunca había tomado el canto como algo importante en su vida.

-Pues tienes que venir a mi casa y contárnoslo todo, Erza viene para acá-

-¿Ahora mismo? Lo siento Levy-chan, anoche Natsu me invitó un helado para conocernos mejor, en realidad estaba por salir a encontrarme con el-

-¿Natsu?, mira bien, ¿Qué se traen ustedes dos?-

-Levy-chan, acabo de conocerlo y solo queremos ser amigos, me invito a salir como agradecimiento por haberle salvado de Mary y nada más, no hay absolutamente nada entre nosotros- esto último lo dijo con algo de decepción sin darse cuenta.

-Como tú digas pero mañana definitivamente vendrás y nos contarás a Erza y a mi absolutamente todo, incluyendo tu "agradecimiento" para con Natsu ¿Estamos?- había enfatizado "agradecimiento" a propósito.

-Vale, vale, ahí estaré, nos vemos luego Levy-chan, saludos a Erza-

-¡Bye bye Lu-chan!-

La rubia colgó el teléfono y se fue a darse una ducha y cambiarse antes de que el tiempo se le viniera encima.

Luego de una hora la chica estaba en camino hacía la Universidad de Magnolia. Estaba orgullosa con el trabajo que había hecho en sí misma ya que no parecía que se había vestido con la intensión de impresionar al chico. Llevaba puesta una sencilla minifalda de color negro con medias blancas por encima de la rodilla y unos zapatos bajos junto con una polera blanca sin mangas. Su cabello lo llevaba suelto y algo despeinado que le daba un toque de frescura y sin una gota de maquillaje en el rostro.

En cuanto diviso el edificio tomo lugar en una fuente cercana visible para todo el mundo. Sacó su celular y vio la hora. Faltaban quince minutos para la hora indicada. Sacó un libro y comenzó a leer "Harry Potter y la cámara secreta" se leía en la portada. Vale que ya lo había leído un centenar de veces y es algo extraño para un universitario leer ese tipo de novelas ¡Pero le valía un comino! Era su libro favorito desde la infancia y nada ni nadie le impediría que disfrutara de esa lectura un millón de veces más.

Estaba por la parte donde Harry y Ron iban a preguntarle a Hagrid si fue él quien abrió la cámara de los secretos cuando alguien arrojó una hoja seca entre las páginas del libro, interrumpiendo así su lectura.

-¿Pero qué demonios?- alzó su vista para toparse con un par de ojos de color verde-esmeralda que la atraparon en un segundo.

-¡Hey Lucy! Llegue a tiempo tal como lo prometí- Natsu alzó la mano en señal de saludo y le ofreció la mejor de sus sonrisas mostrando su blanca dentadura en su máximo esplendor.

Desde que llegó a la Universidad unos minutos antes se sintió un poco extraño con el ambiente universitario pero al voltear a ver hacia la gran fuente que estaba en medio del edificio y reconocer cierta cabellera rubia esa sensación se esfumó y la remplazó otra que no supo descifrar. ¿Emoción? ¿Alegría?, daba igual lo que fuera, mientras esa sensación no desapareciera todo saldría bien. En un movimiento algo impulsivo, cogió del suelo una hoja seca que caía de los árboles, no por nada estaban a mediados de agosto y la arrojó entre las hojas del libro que la chica rubia estaba leyendo, cuando alzó su mirada algo molesta y descubrió esos brillantes ojos achocolatados no pudo evitar sonreír tan abiertamente.

-Natsu, llegaste a tiempo- dijo Lucy admirando la radiante sonrisa del muchacho.

-Te lo había prometido ¿recuerdas?- Natsu cogió de la mano a Lucy y tiro de ella para que se pusiera de pie.

-¿Y bien?, ¿vamos por nuestro helado?-

La rubia no sabía que pasaba por su cabeza pero no pudo evitar pensar en el hecho de que conocer a este chico de peculiar cabellera rosada, iba a llevarla a una vida mucho más interesante y desastrosa, casi asimilando alguna clase de aventura. Así que movió la cabeza en señal de afirmación y se fue caminado junto al chico rumbo a alguna heladería cercana.


Erza Scarlet era conocida por toda Magnolia como "Titania", la mujer con la cual uno nunca debe entrometerse si no quiere salir con una bota clavada en la mitad de la cara o la nariz rota, si bien todos sabían que la ardiente pelirroja era de un carácter fuerte, nadie se imaginaba la razón por la cual la muchacha se volvió así, bueno a excepción de unas cuantas personas.

-Esa Levy, mira que invitarme a su casa y luego cancelarme porque iría a ver ensayar a los chicos- sus brillantes ojos cafés demostraban que estaba enojada con su amiga peliazul, después de todo no todos los días tenía un poco de tiempo libre, bueno ya que no tenía nada mejor que hacer iría a la biblioteca central a buscar unos documentos que le faltaban para su tesis, ya estaba por salir y no quería quedarse estancada solo por no completar bien su trabajo. Sabía que era algo exagerada ya que tenía el trabajo algo adelantado gracias a muchas noches de desvelo en compañía de sus dos mejores amigas que eran muy buenas ayudándola a pesar de ir apenas por casi su segundo año, pero bien dicen que más vale prevenir que lamentar. Entró al gigantesco edificio y con la ayuda de la bibliotecaria localizó lo que necesitaba. Los documentos históricos y estatales de la ciudad de Magnolia. Así es; la pelirroja estaba a punto de graduarse en leyes como abogada, y planeaba llevar más al fondo su carrera al estudiar una maestría en ello. Pero eso vendría después, por el momento su tesis abarcaba la mayor parte de su tiempo aunque ya estuviera por terminarla, estaba trabajando en los derechos civiles de la gente y como ponerlos en práctica cuando los casos fallaban en contra de la víctima. No permitiría que se cometiera alguna injusticia como la que le ocurrió a ella hace muchos años.

Estaba por alcanzar un libro de la estantería más alta de la repisa cuando una mano se le adelantó y lo cogió antes.

Disgustada y sobresaltada por aquello giró para encararse a quien quiera que fuera el valiente para arrebatarle ese libro a la gran "Titania", pero al reconocer ese tatuaje rojo de lado derecho del rostro y el tono azulado del cabello del chico, no pudo hacer más que abrir y cerrar la boca boqueando como pez fuera del agua y señalando a la persona en cuestión.

-¡Jellal!- gritó cuando al fin se recuperó. El nombrado la cogió por la cintura y silencio a la muchacha poniendo su mano sobre sus labios, juntando así sus cuerpos provocando un sonrojo por parte la fémina.

-¡Shhhhhh! He estado siguiéndote Erza, tenemos que hablar, tiene que ver con Crime Sorciere-

Entonces Erza abrió los ojos desmesuradamente y el color se fue de su rostro por unos segundos. ¿Crime Sorciere? En cuanto el muchacho dejo de sentir tensión en la pelirroja, la soltó de su agarre y la llevó al sitio más alejado de las personas dentro de la biblioteca. Luego sin que nadie se diera cuenta se encerró a si mismo con ella dentro de un armario de intendencia y atrancó la puerta con una escoba que tenía a la mano.

-Jellal ¿Qué está sucediendo?, ¿Qué hace Crime Sorciere aquí en Magnolia?, no me digas que estas aquí por tu pormetida- Erza comentó esto último con un poco de resentimiento en su voz.

-No, no es nada de eso, estamos trabajando Erza, llevó en la ciudad más de un mes y creo que debes saber porque- comenzó a decir Jellal divertido por el tono que uso Erza al hablar de su supuesta prometida.

La Scarlet se sintió dolida ante ese comentario, ¿Llevaba más de un mes en la ciudad y no podía haberla contactado antes? Maldito hipócrita.

-Entonces dime cuál es tu maldito trabajo para poder largarme de aquí-

El chico se sobresaltó al escucharla hablarle de esa forma. Bueno después de todo se lo merecía, ellos dos llevaban arrastrando juntos un pasado trágico lleno de traiciones y arrepentimiento, el muchacho más, pero esa era la razón por la cual aunque ambos ya se habían confesado sus sentimientos, no podían llevar una relación como dos personas normales, él la estaba protegiendo de sí mismo al rechazarla. Porque esa chica pelirroja de apellido Scarlet era lo que más amaba y añoraba en la vida.

-Déjame explicártelo todo por favor, en verdad es importante para ambos-

Aunque Erza no podía ver sus ojos por la oscuridad, hubo algo en su tono de voz que la hizo aflojar el amarre y ceder terreno, se cruzó de brazos intentando distraerse del movimiento ya que al ser el espacio tan chico ambos estaban casi rozando narices de la cercanía y eso la ponía nerviosa, menos mal él no podía ver su sonrojo en la penumbra.

-Gracias- el chico se encontraba igual o peor que Erza, con tantas ganas de abrazarla y unir labios desde hace tiempo, bueno la idea que tuvo no resulto ser de las mejores al encerrarse con ella en un armario tan reducido en espacio, ya que estaba poniendo sus límites a prueba, pero igual estaba valiendo la pena al sentirla tan cerca aun sin poder tocarla.

-Escucha Erza, como ya sabes Crime Sorciere es un equipo basado en la investigación privada de asuntos oficiales del FBI alrededor del mundo, si bien no es secreta tampoco todo el mundo la conoce por lo tanto casi nadie debería saber de nosotros- al no escuchar ningún sonido de interrupción continuó.

-Hace unos meses nos llegó un caso, una banda de delincuentes que buscaban con desesperación a una muchacha desaparecida, no es extraño escuchar sobre esto pero luego de varios días, fueron más las personas que iban tras la muchacha, varias bandas, un mismo objetivo. Aquí fue donde entramos, se nos dio a la tarea buscar a todas las bandas y dar con su objetivo. La chica. Pero hayamos algo mucho más interesante. Encontramos documentos falsos, fotos de personas, nombres de lugares, todo apuntaba hacia un mismo nombre. Álvarez.-

-¿Estás diciéndome que te contrataron para encontrar a una chica desaparecida y capturar a unos delincuentes que solo tenían el nombre de la banda de Rock más famosa del mundo en unos cuantos documentos? ¿Acaso tu agencia se volvió loca?-

-Ese es el problema, Álvarez es la banda de Rock más popular del momento y estaba en todos los escritos con el nombre de una persona a cargo, Zeref, ese hombre está buscando aun hoy en día a una chica en particular para que lo ayude a cumplir con dos objetivos. E.D.N. y Eclipse-

-¿Qué significa eso?-

-Aún no lo sabemos pero hayamos estos dos nombres hace unas semanas, además de otra cosa, su éxito se basa en canciones repetitivas y además, ¿No has notado acaso el rechazo a otras bandas? ¿O el hecho de que varios músicos ya se están retirando?, todo es en base a Álvarez, no sé cómo ni porque pero tengo el presentimiento de que esta banda quiere a como dé lugar ser la única en todo el mundo, además del hecho que encontramos ciertas asociaciones con jefes de la mafia de todos los países-

-¿Y todo esto que tiene que ver conmigo?- Erza no pudo evitar sentirse un poco asustada con todo ese relato, no quería meterse en ese mundo otra vez. Al menos no por el momento, no cuando aún no estaba bien preparada.

-El otro día Meredy y yo seguimos a unos sospechosos. Han averiguado el nombre de su objetivo, el nombre de la chica que buscan… es amiga tuya, y por eso necesitas saber todo esto Erza, su nombre es Lucy Heartphilia-

Y fue ahí cuando el aire se escapó de los pulmones de la pelirroja.


Unas risas estruendosas se escuchaban de fondo en el parque central de Magnolia, a lo lejos se alcanzaba a ver como dos cabelleras; una rubia y otra rosada; estaban peleando con un par de conos de helado como arma.

-¡Basta ya Natsu! ¡Me has embarrado toda de helado de vainilla!- Lucy frunció el ceño fingiendo molestia pero una pequeña risa se le escapó al ver que el pelirosa no había salido invicto de su pelea y tenía un poco de helado de fresa en el cachete, pero al parecer el susodicho no la escuchaba por estar riendo y en el momento en que se recuperó acerco el helado de fresa de la chica a le dio un lametón gigantesco.

-¡Oye mi helado!-

-Tranquila Luce, ten del mío- sin importar que tan comprometedora era la escena o el hecho de que estaba a punto de dar un "beso indirecto" al chico, Lucy acercó su rostro al cono y lo probó.

-Nunca antes había probado los helados de ese local, ¡Son deliciosos!- el pelirosa la observó con atención y sonrió junto a ella, sí que se había divertido con esa chica.

-Y bueno, aparte de tus dos años de carrera a los veinte, afición por leer, miedo a las alturas, sueño de escritora y recién viaje a Magnolia, ¿Qué más tienes que decir Lucy?- Natsu nunca antes se había interesado por saber la vida completa de alguien hasta ese momento, quería saberlo todo sobre esa chica, hasta el más mínimo detalle.

-En realidad ya no hay mucho, mi pasado no es demasiado interesante, y el presente demasiado aburrido, mejor dime ¿Qué quieres saber?- le respondió con una dulce sonrisa.

-¿Qué hay de tus padres?-

Pregunta demasiado directa.

-Bueno en realidad mi madre falleció cuando yo era muy pequeña y mi padre le siguió hace poco, fue por su muerte que me mude hacía acá, siempre fue muy duro conmigo y no llevábamos una muy buena relación, pero al final algo en él cambio y comenzó a tratarme como una verdadera hija, lástima que solo duro unos pocos días….- bajo la mirada cuando termino recordando algunos fantasmas del pasado.

-Lo lamento Lucy, no quise…-

-Está bien, me siento cómoda a tu lado Natsu y no tengo aún ningún arrepentimiento, estoy viviendo mi vida como siempre había querido y la mayor parte es gracias al duro trabajo que ambos realizaron en mí y la herencia que me dejaron me mantiene a flote, aunque eso no evita que quiera conseguir un trabajo ¿sabes?-

-Mi padre también falleció hace poco, en realidad padre adoptivo, su nombre era Igneel Dragneel, el cuidó de mi desde que tengo memoria, falleció de un infarto. Rápido y sin dolor, me costó reponerme, después de todo el me abandonó cuando tenía 6 y me dejo en manos de Macarov, el viejo que es el verdadero dueño de Fairy Tail, regresó cuando tenía 18 y estuvimos juntos muy poco tiempo pero valió la pena, compartí momentos increíbles con el que no cambiaría por nada del mundo y ahora mismo estoy aquí de pie porque quiero vivir lo que me depare el futuro.- dijo con la mirada llena de determinación dirigida al cielo. No le gustaba hablar sobre ello pero él también se sentía cómodo con la presencia de la rubia, como si no pudiera ocultarle ningún secreto.

-Por cierto es por él que llevo este apellido, ¿Y el tuyo?-

Lucy se sobresaltó, aún no estaba segura de poder decirlo abiertamente pero era Natsu después de todo, confiaría en él.

-Si te lo digo, ¿Prometes no armar un escándalo ni gritarlo a los cuatro vientos?-

El chico asintió un poco confundido, ¿Desde cuándo un apellido podía llegar a ser tan misterioso?

-Mi apellido es …. Heartphilia- susurró

-¿Heartphilia? ¿Por qué tanto miste….-

De pronto un par de recuerdos vinieron a su mente, fotos de carteles iluminados, noticias internacionales en la televisión, alguna que otra portada en las revistas.

-¡¿Eres hija de Ju….- una pequeña mano cubrió su boca impidiéndole así seguir hablando.

-Por el amor de Dios Natsu ¿Qué te había dicho?-

-mmmhhmmmmhhm….mmmmm-

-Quitaré mi mano de tu boca y te lo explicaré todo pero por favor, ¡Cierra la boca!- le dijo susurrando cerca de su rostro. Luego procedió a ir quitando su mano de la boca de Natsu, una vez hecho y al ver si rostro de sorpresa y confusión procedió a hablar.

-Sí, soy hija de Jude Heartphilia, el empresario más grande de toda la historia que se fue a la ruina por unas malas inversiones. Mi familia era bien conocida ¿no?, pero no saben el infierno que es vivirlo en carne y hueso, la prensa nunca supo nada sobre mí, todo siempre se concentró en mi padre y es por eso que nadie conoce mi rostro gracias a dios. Decidí esconder mi apellido ya que no me gusta llamar la atención, no me gusta que me vean de esa forma. No soy rica como todos piensan que es la única heredera Heartphilia, mi padre me heredó lo que quedaba del dinero de los Heartphilia, si es una buena suma pero no quiero tocarla aún, he usado poco de ese dinero para sobrevivir pero conseguiré un trabajo y dejaré ese dinero para un futuro, estoy segura que de algo servirá-

-Eso es increíble Luce, no todos piensan de esa forma, prometo guardar tu secreto- le sonrió sinceramente Natsu.

En ese momento Lucy sintió que aun conociendo todo de ella, el Dragneel seguiría a su lado incondicionalmente, un amigo increíble.

-Es hora de irme Natsu, me la pase genial, gracias por todo- la rubia comenzó a pararse para caminar hacía su casa pero antes que nada una canción comenzó a escucharse a lo lejos y Natsu se le adelantó.

-¡Lucy espera!, ¡te acompañaré a tu casa pero ven sígueme!- y así cogió su mano y la jaló guiándola hacia el lugar del que provenía la música.

-Conozco esa canción, ¡Lucy rápido!-

Así llegaron a un lugar donde unos cuantos adolescentes habían improvisado una pequeña banda dentro de un kiosco del parque, pero aunque los instrumentos sonaban bien, no tenían un cantante.

-Esto lo arreglo yo, ¡Lucy tienes que mirarme! ¿De acuerdo?- de esta forma el pelirosa subió al kiosco y cogió el micrófono que había en medio bajo la atenta mirada de los chicos de la banda y Lucy. Entonces se acopló y comenzó a cantar.

In the car I just can't wait,

to pick you up on our very first date

Is it cool if I hold your hand?

Is it wrong if I think it's lame to dance?

Do you like my stupid hair?

Would you guess that I didn't know what to wear?

I'm too scared of what you think

You make me nervous so I really can't eat

Natsu no pudo evitar pensar en el gracioso acontecimiento de la mañana antes de llegar con la rubia, era la primera vez que estaba tan nervioso que olvido ponerse calcetines y sus pies lo estaban matando ¡Y pedirle un consejo de moda a Gray! así es damas y caballeros ¡Natsu Dragneel no sabía que vestir!

Let's go, don't wait, this night's almost over

Honest, let's make this night last forever

Forever and ever, let's make this last forever

Forever and ever, let's make this last forever

Quería pasar toda la noche con esa rubia pero sabía que no podía, al menos no podía obligarla si ella no quería.

When you smile, I melt inside

I'm not worthy for a minute of your time

I really wish it was only me and you

I'm jealous of everybody in the room

Please don't look at me with those eyes

Please don't hint that you're capable of lies

I dread the thought of our very first kiss

A target that i'm probably gonna miss

El rostro de Lucy estaba tan rojo como un tomate bien maduro. ¿Estaba dedicándole esa canción?, no, imposible, solo comenzó a sonar por casualidad y al chico le gusta cantar ¿Qué tiene eso de extraño?, a pesar de todo no dejo de sentir como la sangre calentaba sus mejillas.

Let's go,don't wait, this night's almost over

Honest, let's make this night last forever

Forever and ever, let's make this last forever

Forever and ever, let's make this last forever

Rogaba porque lo dejará acompañarla a su casa, así sabría donde vivía y podría ir a visitarla algún día. Sonrió con este pensamiento y lo genial que concordaba esa canción con sus sentimientos. Por esto y más amaba la música.

Let's go, don't wait, this night's almost over

Honest, let's make, this night last forever

Forever and ever, let's make this last forever

Forever and ever, let's make this last forever

Forever and ever, let's make this last forever

Forever and ever, let's make this last forever

Natsu bajo el micrófono pero en ningún momento dejó de mirar a Lucy.

Cuando vio como los ojos de la rubia se iluminaron y un pequeño sonrojo aparecía en sus mejillas al tiempo entrecerraba los ojos y la sonrisa más dulce y hermosa que había visto en su vida se apoderaba de la dueña de ojos chocolate, no pudo dejar de pensar que definitivamente adoraba esa sonrisa, y más si era él quien la provocaba.


CONTINUARA…